David era muy joven cuando él fue ungido el próximo rey de Israel, pero pasó por muchas pruebas antes de ver esa promesa cumplida. Cuando el rey actual (Saúl) murió, David consultó con su Señor:
―¿Debo ir a alguna de las ciudades de Judá?
―Sí, debes ir —le respondió el Señor.
―¿Y a qué ciudad quieres que vaya?
―A Hebrón. (2 Samuel 2:1)
En Hebrón David fue ungido rey sobre la casa de Judá. ¡Después de tanto tiempo y tantas pruebas, era rey sobre una sola tribu! Allí una guerra empezó entre él y la casa de Saúl que duró siete años y medio. ¡Tenía que guerrear aún más para el trono que el Señor le prometió! Por fin, le ungieron rey sobre todo Israel:
Todas las tribus de Israel fueron a Hebrón para hablar con David. Le dijeron: «Su Majestad y nosotros somos de la misma sangre. Ya desde antes, cuando Saúl era nuestro rey, usted dirigía a Israel en sus campañas. El Señor le dijo a Su Majestad: “Tú pastorearás a mi pueblo Israel y lo gobernarás”». Así pues, todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón para hablar con el rey David, y allí el rey hizo un pacto con ellos en presencia del Señor. Después de eso, ungieron a David para que fuera rey sobre Israel.
David tenía treinta años cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta años. Durante siete años y seis meses fue rey de Judá en Hebrón; luego reinó en Jerusalén sobre todo Israel y Judá durante treinta y tres años (2 Samuel 5:1-5).
Esperó unos 20 años para ese día, para ver la promesa cumplida.
¿Tienes una palabra de Dios para tu vida? ¿Una promesa? ¿Te parece casi imposible que esa palabra puede ser cumplida en tu vida? ¿Cuánto tiempo has esperado? ¿Hasta 20 años, como David? ¿O aún más? ¿Estás experimentando solo una pequeña parte de la herencia que Dios te prometió? ¿Estás cansado de la guerra?
Hay muchos que están satisfechos con una sola tribu, para reinar solamente sobre Judá, cuando Dios les ha prometido todo el país. Hay muchos que se cansan de la guerra; no tienen la paciencia ni las fuerzas para perseverar hasta que reciban todo lo que Dios tiene para ellos. Hay algunos que no quieren comenzar con la posición de un siervo en la iglesia (como David reinando sobre una parte pequeña); quieren comenzar como pastor (rey de todo el país). Acepta lo que Dios te ha dado. Haz lo mejor para el Señor en esa posición, y sigue batallando en el Espíritu para tomar posesión de todo lo que es tuyo.
1 Crónicas 12 nos revela más de lo que pasó ese día cuando ungieron a David rey de todo Israel. Principales que estaban listos para la guerra vinieron a David para entregarle el reino, conforme a la palabra del Señor (12:23). ¡Qué hermoso tener el apoyo de todos estos guerreros después de tantos años de guerra! ¡Yo pido al Señor que tú también tengas una gran compañía de guerreros contigo! Dice algo acerca de cada tribu. Algunos traían escudo y lanza. Había hombres valientes y esforzados para la guerra. Varones ilustres o famosos. Algunos dispuestos a pelear sin doblez de corazón, con toda clase de armas. Todas esas características son importantes y atractivas a nosotros los hombres.
Pero el autor nota algo distinto con los hombres de Isacar:
Eran hombres expertos en el conocimiento de los tiempos, que sabían lo que Israel tenía que hacer (12:32).
Dice que todos sus hermanos seguían su dicho, o estaban bajo sus órdenes. Esta sabiduría me llama la atención. Es bueno tener toda clase de armas y ser valiente y esforzado, pero solamente una tribu era entendida en los tiempos. Solamente con ese conocimiento podían saber lo que Israel debe hacer. Pueden dirigir las fuerzas de los demás para hacer cosas grandes para el Señor.
Me parece que son pocos los hijos de Isacar hoy en día; de verdad son pocos los valientes y los verdaderos guerreros. Estamos muy ocupados con nuestra comodidad y prosperidad, y todos nuestros juguetes electrónicos. Necesitamos a hombres expertos en el conocimiento de los tiempos. Muchos cristianos andan descarriados y confusos. En el gobierno nadie sabe qué debemos hacer para resolver los muchos problemas que hacen frente a nosotros.
Es muy impresionante que solo de Isacar “seguían su dicho.” Tenían autoridad, y sus hermanos se sometían a sus órdenes, porque sabían lo que estaban diciendo. Tenían discernimiento. Yo creo que la mayoría está lista a someterse a alguien entendido en los tiempos, que de verdad sabe lo que debemos hacer. Un esposo debe observar lo que está pasando en su familia y en el mundo, y así saber el camino indicado para su familia. Su esposa va a someterse de buena gana a tal hombre. Así es con un pastor en la iglesia también. Había orden en la tribu de Isacar, orden que falta en el mundo de hoy en día. Autoridad. Entendían la importancia de un liderazgo guiado por Dios.
¿Cómo puedes ser un experto en el conocimiento de los tiempos? ¿Entendido en los tiempos? Estudia la Biblia para conocer el plan de Dios para su iglesia, la familia, y toda la historia. Estudia la historia de la iglesia, de tu país, y del mundo. Observa lo que está pasando ahora, y lee varias perspectivas de las noticias. Compara todo con lo que dice la Biblia. Y entonces habla mucho con Dios acerca de lo que está pasando. Aprende a ser guiado por Dios en toda tu vida y a discernir la voz del Espíritu Santo. Obedece lo que Dios está diciendo. Toma autoridad donde Dios te dé la oportunidad. Ordena toda tu vida, tu familia, y tu iglesia conforme al plan de Dios. Y acuérdate que, como David, a veces tenemos que esperar un buen rato para ser reconocido y recibido por otros. Esta es tu oportunidad para prepararte y ser un experto en los tiempos cuando por fin el Señor te eleva a esa posición de autoridad.