Baal Perasín: El dueño de las brechas  2 Samuel 5:17-21

Al enterarse los filisteos de que David había sido ungido rey de Israel, subieron todos ellos contra él; pero David lo supo de antemano y bajó a la fortaleza.  Los filisteos habían avanzado, desplegando sus fuerzas en el valle de Refayin,  así que David consultó al Señor:

—¿Debo atacar a los filisteos? ¿Los entregarás en mi poder?

—Atácalos —respondió el Señor—; te aseguro que te los entregaré. (2 Samuel 5:17-19)

Una vez más los filisteos subieron contra Israel, pero esta vez hay un rey nuevo, y se llama David.

  • Ocurrió después de que David fue ungido.  Cuando el enemigo sabe que tú eres ungido, él se levantará en contra, para probarte, y, si fuese posible, destruirte.  El enemigo tenía mucho éxito con el rey anterior, Saúl.
  • David lo supo de antemano.  Muchas veces somos ciegos y tontos; ignoramos las señales que ese león rugiente viene tras nosotros.  Es mucho mejor saber de antemano y prepararse; es más difícil si Satanás te sorprende.
  • David bajó a la fortaleza; fue a un lugar seguro para prepararse.  Cuando aprendemos de un ataque del enemigo hay que bajar a ese lugar secreto de oración, o a la iglesia. Allí podemos buscar a Dios y esperar en Él.
  • David consultó al Señor.  La falla clave de muchos líderes, como Josué en Hai (Josué 7), es estar muy confiado y no consultar al Señor.  David ya tenía mucha experiencia con los filisteos, pero todavía sabe que tiene que consultar a su Maestro.  Es posible estar complaciente y confiado, en tu prueba ahora no te olvides de consultar al Señor.
  • Hay veces cuando tenemos que atacar, y hay lugares para dejar todo en las manos del Señor.  Es para Dios entregar al enemigo en tu poder.

 Entonces David fue a Baal Perasín, y allí los derrotó. Por eso aquel lugar se llama Baal Perasín, pues David dijo: «El Señor ha abierto brechas a mi paso entre mis enemigos, así como se abren brechas en el agua.»  Allí los filisteos dejaron abandonados sus ídolos, y David y sus soldados se los llevaron. (2 Samuel 5:20-21)

Dios abrió brecha en el mar rojo para Israel, y David sabe que Dios puede hacer lo mismo con este “mar rojo.”  David fue a un lugar de victoria, Baal Perasín.  En hebreo, Baal Perasín significa el dueño de las brechas. ¿Quieres ser el dueño de las brechas en tu vida?  ¿Estás enfrentando ataques del enemigo? Como los filisteos, puede ser el mismo enemigo una y otra vez, pero el Señor puede abrirte una brecha. Tú puedes pasar entre tus enemigos y derrotarlos. Sigue el ejemplo de David aquí.  Confía en el Señor; ¡hay un Baal Perasín para ti también! Puede ser que tu enemigo abandonará sus ídolos. Consulta al Señor, y entonces levántate y vete al lugar de victoria que Dios tiene para ti.