Ocho consejos para ayudarte a tomar decisiones sanas 1 Corintios 10:23-11:1

Hay algunas cosas en la Biblia que son muy claras. Por ejemplo, los diez mandamientos.  No hay duda, no hay argumento con ellos.  Pero todos los días tenemos que tomar decisiones sin ningún consejo específico de la Biblia, a menudo en cosas que no existían en los tiempos bíblicos. En este resumen de lo que Pablo ha enseñado en los capítulos anteriores, el apóstol nos da unos consejos sencillos (pero profundos) para evaluar nuestras decisiones diarias.

23 «Todo está permitido», pero no todo es provechoso. «Todo está permitido», pero no todo es constructivo. 

  1. ¿Es provechoso? ¿Me conviene?  ¿Me beneficia a mí y a otros? Es cierto que no estamos bajo la ley, pero hay que ser sabio con esa libertad. Para mí, este consejo elimina muchas películas, juegos, programas de televisión y páginas web. No son provechosos para mí. Pero cada persona tiene la libertad para tomar su propia decisión.
  2. ¿Es constructivo? ¿Me ayuda a crecer espiritualmente?  ¿Edifica? Hace muchos años yo trabajaba como DJ en una radioemisora. Me gusta la música, pero hay mucha música que no me edifica.  Aunque puede estar permitida, yo escojo no escucharla. Hay muchas cosas en Internet que no edifican.  Muchas veces en la vida lo bueno es el enemigo de lo mejor.  La vida es corta; yo quiero dedicarme a cosas constructivas, que edifican.

24 Que nadie busque sus propios intereses sino los del prójimo.

  1. ¿Estoy buscando los intereses de mi prójimo? ¿O solo los míos? Tendemos al egoísmo.   Si seguimos este consejo, yo creo que vamos a dedicar mucho más tiempo y energía a ayudar a otros.  En tu hogar, cuando tienes una tarde libre, ¿buscas tus intereses, o los de tu esposa e hijos? En tu trabajo, en la carretera y con tu dinero, ¿buscas los intereses de tu prójimo? Hay que hallar un equilibrio sano entre tus intereses y los del prójimo.

25 Coman de todo lo que se vende en la carnicería, sin preguntar nada por motivos de conciencia, 26 porque «del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella».

  1. ¿Estoy usando lo que Dios me ha dado sabiamente, disfrutándolo conforme a su propósito? Toda la creación de Dios es buena, hecha para nuestro disfrute: Todo lo que Dios ha creado es bueno, y nada es despreciable si se recibe con acción de gracias (1 Timoteo 4:4). Pero tenemos que ejercer sabiduría y usarla conforme a su propósito.  Por ejemplo, el sexo: Lo disfrutamos, pero solo en el contexto del matrimonio. O comida y bebida: si comes demasiada comida, o comida mala, el cuerpo sufre.

31 En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.

  1. ¿Estoy glorificando a Dios en esto? Evalúa tus chistes, tu forma de hablar, lo que escribes en Facebook, tus pensamientos, las fotos y el tiempo en tu trabajo. ¿Estás glorificando a Dios? ¿Conduce a otros a alabar y honrar a Dios? ¿Pueden ver a Cristo en tu vida? Toda tu vida debe glorificarle.  Lamentablemente, los cristianos a menudo no glorifican a su Señor, sino que lo deshonran.

32 No hagan tropezar a nadie, ni a judíos, ni a gentiles ni a la iglesia de Dios. 

  1. ¿Voy a hacer tropezar a alguien con esto? Puede ser tu esposa, un hermano cristiano o alguien de otra religión.  Puede ser una palabra o un hecho, pero siempre queremos edificar, y no servir de tropiezo para nadie. Es una parte integral de actuar en amor.

33 Hagan como yo, que procuro agradar a todos en todo. No busco mis propios intereses sino los de los demás, para que sean salvos.

  1. ¿Estoy procurando ayudar a otros? ¿O tengo en mente solo mis propios intereses? Lo que quiero hacer, ¿conduce a otros a la salvación? No es para decir que somos hombres complacientes; queremos complacer a Dios más que al hombre, ¿verdad?  Esto significa que actuamos con amor, haciendo todo lo posible por el bien de la iglesia, de la comunidad, y, sobre todo, por la salvación de muchos.

11:1Imítenme a mí, como yo imito a Cristo.

  1. ¿Hay algún ejemplo a seguir? ¿Jesús? ¿Tu pastor? ¿Alguien en la Biblia? ¿Otros creyentes maduros? Si yo hago esto, ¿qué ejemplo ofreceré a un hermano joven en la fe? Vive una vida ejemplar, siguiendo el ejemplo de Jesús y otros hombres piadosos. Hace unos años fue muy popular el dicho “¿Qué haría Jesús?” Cristo es siempre nuestro mejor ejemplo.  Estudia los evangelios y sigue su ejemplo. Cristo también nos da modelos aquí en la tierra (cristianos maduros), que nos ofrecen un buen ejemplo.  ¿Puedes decir a un cristiano más joven: “Imítame a mí?”  ¿Estás imitando a Cristo en toda tu vida?

Es importante que apliques cada uno de estos consejos a una decisión que vas a tomar. Pide la ayuda del Espíritu Santo y espera la confirmación, o presta atención a una inquietud cuando comiences a actuar sobre esa decisión. Ten mucho cuidado con aquellos que andan bajo la ley, con sus muchas reglas. Pero a la misma vez, en nuestro rechazo al legalismo, tenemos que evaluar todo conforme a cada uno de estos consejos.  Por ejemplo, algunas iglesias tenían muchas normas acerca del vestido de las mujeres.  Pero, al rechazar ese legalismo, muchas mujeres ahora se visten en ropa reveladora, sin pensar en los intereses de sus hermanos, y los hacen tropezar.