1 Corintios 15:12-34: Que Dios sea todo en todos

En los años setenta hubo un cantante afro-americano cristiano muy popular llamado Andrae Crouch.  Entre sus muchas hermosas canciones había una que dijo:

Puedes preguntarme por qué siervo al Señor: ¿Es sólo para el beneficio del cielo? ¿O para caminar esas calles de oro? ¿Y para oír a los ángeles cantar? ¿Es sólo para beber de la fuente, la que nunca se secará? ¿O vivir para siempre, en esa gloriosa eternidad?

Pues si el cielo nunca me fue prometido, ni la promesa de Dios de vivir eternamente, valió la pena solo tener al Señor en mi vida. Viviendo en un mundo de oscuridad, Él vino y me trajo la luz.

Yo entiendo bien sus sentimientos, y espero que tu experiencia también pueda confirmar que es de valor infinito conocer a Cristo ahora.  Pero me parece que Pablo hubiera tenido dificultades con esa canción, porque él dice:

Si la esperanza que tenemos en Cristo fuera sólo para esta vida, seríamos los más desdichados (los más dignos de conmiseración) de todos los hombres (19).  

Muchos se sienten tan cómodos aquí en la tierra que la promesa del cielo les parece lejana y poco atractiva.  Yo he oído a cristianos decir que no están seguros si quieren pasar toda la eternidad en un culto de adoración. Ni la esperanza de un cielo ni la amenaza del infierno son suficientes para motivar a algunos a aceptar a Cristo. Y muchos hoy, como en ese día, tienen sus dudas acerca de una resurrección.

La resurrección de Cristo es el fundamento de nuestra fe

12 Ahora bien, si se predica que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, ¿cómo dicen algunos de ustedes que no hay resurrección? 13 Si no hay resurrección, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado. 14 Y, si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada, como tampoco la fe de ustedes. 15 Aún más, resultaríamos falsos testigos de Dios por haber testificado que Dios resucitó a Cristo, lo cual no habría sucedido si en verdad los muertos no resucitan. 16 Porque, si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado. 17 Y, si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es ilusoria y todavía están en sus pecados. 18 En este caso, también están perdidos los que murieron en Cristo.

Si Cristo no resucitó no hay mucha razón para ser cristiano:

  • Nuestra predicación es inútil (es vana)
  • Nuestra fe es ilusoria (infructuosa) y es inútil (es vana y vacía)
  • Somos falsos testigos (mentirosos)
  • Todavía estamos en nuestros pecados (bajo el control y la pena de ellos)
  • Los que mueren en Cristo están perdidos (perecerán)

La vida de Cristo fue ejemplar, y su sacrificio fue un acto de amor infinito, pero no valen mucho sin la victoria y la esperanza de la resurrección.  Si tú tienes dudas al respecto, un buen libro (muy breve) puede ayudarte: El Caso de la Resurrección de Lee Stroebel.

La resurrección revela el plan de Dios para la eternidad

20 Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, como primicias de los que murieron. 21 De hecho, ya que la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la resurrección de los muertos. 22 Pues así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir, 23 pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; después, cuando él venga, los que le pertenecen. 24 Entonces vendrá el fin, cuando él entregue el reino a Dios el Padre, luego de destruir todo dominio, autoridad y poder. 25 Porque es necesario que Cristo reine hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies. 26 El último enemigo que será destruido es la muerte, 27 pues Dios «ha sometido todo a su dominio». Al decir que «todo» ha quedado sometido a su dominio, es claro que no se incluye a Dios mismo, quien todo lo sometió a Cristo. 28 Y, cuando todo le sea sometido, entonces el Hijo mismo se someterá a aquel que le sometió todo, para que Dios sea todo en todos.

Aquí vemos un poquito del futuro glorioso que Dios tiene preparado para ti. Gordon Fee escribió en su comentario: La resurrección de Cristo ha puesto en movimiento una cadena de acontecimientos inexorables que determina de modo absoluto nuestro presente y nuestro futuro.

Cristo es las primicias, la garantía de que también habrá una resurrección para nosotros.

  1. Hay un orden muy bonito en lo que Dios hace.  Cristo es el segundo Adán (lee Romanos 5:12-21 para más acerca de esto).  Adán trajo la muerte (eterna) a nuestra raza; Cristo trajo la vida (eterna).  El verso 22 no significa que todos estarán en el cielo; son solo los que están en Cristo, los que pertenecen a Él.
  2. Estamos en una batalla ahora mismo.  Cristo reina, pero todavía tiene a muchos enemigos. Está en el proceso de ponerlos bajo sus pies.  Él está entrenando a sus discípulos (nosotros) para participar en esa batalla, y también en esa victoria.  Va a destruir todo dominio, autoridad y poder en este mundo. (No, el poder de los EEUU o de cualquier otro país no durará para siempre.)  El fin llegará cuando Cristo ha vencido a sus enemigos.  Parece que tenemos la posibilidad de acelerar el fin si vencemos a sus enemigos y extendemos su reino.
  3. Dios ya ha sometido todo al dominio de Jesucristo.  Dios tiene todo el control, y ahora Cristo tiene dominio sobre todo, incluyendo a Satanás.  Él quiere compartir ese dominio con nosotros, para que podamos reinar en esta vida.
  4. La muerte es un enemigo (el último enemigo), que Cristo venció en la cruz. Es cierto que la muerte todavía tiene dominio sobre nosotros, pero la resurrección de Cristo es la garantía de que la muerte es vencida.  Hay que creer por fe que esa victoria también es nuestra.  Dios odia la muerte. Es un verdadero enemigo, pero ahora no hay necesidad de temerla.
  5. Vemos algo de la relación entre Padre e Hijo: Dios Padre sometió todas las cosas a Cristo, pero el Padre nunca será sometido al hijo. Cuando Cristo haya cumplido su tarea, con gran gozo y orgullo entregará su reino a su Padre.
  6. Vemos también algo de la naturaleza de la sumisión.  No hay que resistirla ni temerla; es una parte importante del orden de Dios.  De muy buena voluntad, después de hacer todo, Cristo se someterá a su Padre.  Hay mucha libertad y bendición en una sumisión sana.

El objetivo es que Dios pueda ser todo en todos. Es decir, la voluntad de Dios prevalecerá en todos los campos (la esfera completa de la creación) y en todos los sentidos. Todas las cosas quedarán reunidas (ve Efesios 1:9-10 y Romanos 11:36).  Con el fin de la muerte, la separación entre el cielo y la tierra quedará sanada.

Lo que implica para nosotros

Si no hay resurrección, ¿qué sacan los que se bautizan por los muertos? Si en definitiva los muertos no resucitan, ¿por qué se bautizan por ellos? (29)

Este es un verso muy difícil, uno que los mormones usan para racionalizar bautismos por los muertos.  No se puede construir una práctica o una doctrina de un solo versículo.  Parece que algunos fueron bautizándose en lugar de familiares cristianos que no tuvieron la oportunidad de ser bautizados antes de morir.

Y nosotros, ¿por qué nos exponemos al peligro a todas horas?   Que cada día muero, hermanos, es tan cierto como el orgullo que siento por ustedes en Cristo Jesús nuestro Señor (30-31).

Pablo sabía muy bien lo qué es padecer por Cristo, pero lo hizo a la luz de la eternidad.  ¿Por qué sufrir si nuestra fe fuese solo para esta vida? La verdad es que uno tiene que estar loco para someterse a esa tortura sin la esperanza del cielo.

¿Qué he ganado si, sólo por motivos humanos, en Éfeso luché contra las fieras? Si los muertos no resucitan, «comamos y bebamos, que mañana moriremos» (32).

No hay motivo para la santidad ahora si no hay ninguna recompensa o castigo en el futuro.  Ésta es la filosofía de la mayoría del mundo actual, pero la verdad es que esta vida es solo un abrir y cerrar de ojos. Hay que siempre actuar con responsabilidad y el conocimiento que hay consecuencias eternas de nuestras decisiones.

No se dejen engañar: «Las malas compañías corrompen las buenas costumbres» (33).

Un paso importante para la santidad es separarse de las malas compañías. Creo que todos hemos visto que fácil es corromperse por ellas.  No nos separamos completamente del mundo, pero somos muy cuidadosos con nuestras amistades y el uso del tiempo.  Es bueno impactar a otros para Cristo, pero a menudo es el cristiano que se queda impactado.

Vuelvan a su sano juicio, como conviene, y dejen de pecar. En efecto, hay algunos de ustedes que no tienen conocimiento de Dios; para vergüenza de ustedes lo digo (34).

Pablo tiene sus dudas sobre si todos los corintios son salvos.  El que verdaderamente conoce a Dios no puede continuar en sus pecados.  Si ellos comprenden lo que Pablo está diciendo acerca de la resurrección, estarán motivados a la santidad.

¿Y tú?

  • ¿Eres salvo de verdad?
  • ¿Crees que hay un Cristo vivo que está batallando ahora mismo contra todos sus enemigos? ¿Estás en esa lucha ahora?
  • ¿Anhelas ese día cuando Él finalmente ha puesto todo bajo sus pies, y vendrá y reinará para siempre?
  • ¿Estás haciendo tu parte para adelantar su venida, proclamando su reino y tomando autoridad en su nombre sobre sus enemigos?
  • ¿Cómo estás andando?  ¿En santidad?  ¿A la luz de la resurrección?

 

1 Corintios 15:1-11 El mensajero y el mensaje

11 En fin, ya sea que se trate de mí o de ellos, esto es lo que predicamos, y esto es lo que ustedes han creído.

En este versículo vemos los tres elementos del ministerio:

El mensajero

El mensaje

Los receptores

El mensajero

Luego se apareció a Jacobo, más tarde a todos los apóstoles, y, por último, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí. Admito que yo soy el más insignificante de los apóstoles y que ni siquiera merezco ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. 10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y la gracia que él me concedió no fue infructuosa. Al contrario, he trabajado con más tesón que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios que está conmigo. 

¡Cristo apareció! Dios tomó la iniciativa; vino a nosotros y se reveló en la persona de Jesucristo. ¿Has tenido un encuentro con el Cristo vivo? Es necesario si vas a compartir un mensaje vivo. Dios sigue llamando mensajeros. No busca voluntarios. Pablo se sentía a sí mismo como el más insignificante de los apóstoles, pero si Dios te llama, Él te usará a pesar de tu pasado:

  • Pablo no fue uno de los doce.
  • Nació “fuera de tiempo,” (“como un aborto,” RVR).
  • Estaba avergonzado de su pasado; nunca podría olvidar el rostro de Esteban cuando fue apedreado.
  • Era un enemigo de Cristo, persiguiendo a su iglesia.

A pesar de eso, Pablo no permitió que Satanás usara su pasado para condenarle ni paralizar su ministerio. Muchas veces, los hombres más útiles para el Señor son aquellos que han superado muchos obstáculos en sus vidas y no conforman a las expectativas de otros ministros. Si tú te sientes diferente de los demás, con cosas feas en tu pasado, no te preocupes. No subestimes lo que Dios puede hacer.

Pablo fue el último; el más insignificante. Sabe que no merece ser llamado apóstol, pero Dios usa más a los débiles. Los últimos serán los primeros. Dios se deleita en exaltar lo despreciado. Puedes sentirte indigno. No tienes la preparación intelectual, el éxito, la facilidad para  hablar o la buena familia que tienen los demás. Puede ser que no seas muy bien parecido. No importa. Solo sirven para confirmar que no tiene nada que ver contigo, sino con Dios y su poder. Por la gracia de Dios, eres lo que eres. No es por tu propia fuerza. Si has tenido un buen éxito en el ministerio, toda la gloria pertenece a Cristo. Tenemos que aprender a vivir toda nuestra vida por la gracia de Dios. Todo lo que tenemos es un don inmerecido de Dios. Si estás ministrando en la gracia de Dios, no estarás infructífero. La naturaleza de la semilla de Dios es que crece y produce frutos – mucho fruto. Si eres infructífero, debes examinarte para ver si estás laborando en tu propia fuerza. La Reina Valera dice que nunca es en vano lo que haces por la gracia de Dios.

La obra es de Dios, pero el ministerio todavía cuesta mucho trabajo. Es algo misterioso: la gracia de Dios nos motiva a laborar con mucho tesón. Es parecido a alguien que estudia fuera de su país y no conoce muy bien el idioma; tiene que trabajar con más tesón que los demás. Lamentablemente, hay muchas personas perezosas en el ministerio. El Señor merece tus mejores esfuerzos: Trabaja con mucho tesón por medio de su gracia y para su gloria.

El mensaje

Porque ante todo les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras, y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto.

Nuestro mensaje es recibido; no es nuestro deber inventar un mensaje nuevo para atraer a la gente. Nosotros solo somos transmisores. No añadas nada a la Palabra de Dios; nuestra fe se basa en la autoridad bíblica.

El mensaje es muy sencillo: Jesucristo. Somos pecadores, separados de Dios; no podemos salvarnos a nosotros mismos. Solo un sacrificio perfecto puede pagar el precio de nuestro pecado y evitar el bien merecido juicio de Dios. Cristo murió en la cruz por tu pecado, conforme a las profecías del Antiguo Testamento, fue sepultado y resucitó al tercer día. ¡Cristo vive! Muchas personas, más de quinientas, fueron testigos de su resurrección. No hay duda que Cristo resucitó. Venció el pecado, la muerte y Satanás. Su victoria es ahora nuestra. Esa resurrección es el tema de este capítulo.

¿Estás predicando este mensaje? ¿O crees que tienes que entretener a tu iglesia? ¿Crees que tienes que enfocarte más en todas las bendiciones que Dios tiene, en lugar del precio de la salvación? Puedes creer que todos ya han oído este mensaje y tienes que hablar sobre algo diferente, pero este es el mensaje que tiene el poder de Dios para salvar y restaurar al hombre. Claro que tenemos que predicar otros temas bíblicos también, pero este mensaje es el fundamento.

Los receptores

1Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes. Mediante este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra que les prediqué. De otro modo, habrán creído en vano.

No vale mucho tener a un mensajero bien preparado y un mensaje ungido si no tenemos audiencia. Dios nos capacita y nos prepara con un propósito. La mies es mucha y los obreros son pocos. Ahora mismo Él está preparando a la gente para escuchar y recibir el mensaje por fe: creer que es verdadero y relevante para sus vidas. Pero no basta con recibirlo; tienen que ponerlo en práctica y mantenerse firmes en el evangelio. Las dudas y las pruebas vendrán, pero Cristo es la roca, y tenemos que perseverar firmes en Él.

Los corintios operaban mucho con los dones y el poder del Espíritu. Eso es bueno, pero en medio de todos los programas, bulla  y emoción en la iglesia es fácil olvidar el corazón del evangelio. El ministro tiene que recordar la gente del mensaje.

Hay una condición para nuestra salvación: aferrarse a la palabra (“perseverar y retener la palabra”, RVR). Yo sé que es muy popular hoy creer que cuando dices una oración (recibes el mensaje) ya tienes tu boleto al cielo, y venga lo que venga, estarás bien. Al hombre que quiere continuar en su pecado le gusta ese mensaje. Pero no es bíblico. Si negamos el mensaje y rechazamos el señorío de Jesucristo en nuestras vidas, no estamos cumpliendo con esta condición de salvación. Tenemos que perseverar en nuestra fe en Jesús y manifestar esa fe en nuestra obediencia. Es posible creer en vano: Si no perseveras y no retienes la palabra, tu fe es en vano. De hecho, es peor, e incluso peligroso, tener una falsa confianza en que estás bien porque hace años, en algún momento, recibiste el mensaje, si no estás caminando con Jesús ahora.

Jesús da algunos ejemplos de creer en vano

Jesús habló de la posibilidad de creer en vano en la parábola del sembrador:

El sembrador siembra la palabra. Algunos son como lo sembrado junto al camino, donde se siembra la palabra. Tan pronto como la oyen, viene Satanás y les quita la palabra sembrada en ellos. Otros son como lo sembrado en terreno pedregoso: cuando oyen la palabra, en seguida la reciben con alegría, pero, como no tienen raíz, duran poco tiempo. Cuando surgen problemas o persecución a causa de la palabra, en seguida se apartan de ella. Otros son como lo sembrado entre espinos: oyen la palabra, pero las preocupaciones de esta vida, el engaño de las riquezas y muchos otros malos deseos entran hasta ahogar la palabra, de modo que esta no llega a dar fruto. Pero otros son como lo sembrado en buen terreno: oyen la palabra, la aceptan y producen una cosecha que rinde el treinta, el sesenta y hasta el ciento por uno» (Marcos 4:14-20).

El mensaje y el mensajero son fieles. Ellos no cambian. Hacen su parte. La semilla es solo buena: la rica Palabra de Dios, el Evangelio. El sembrador es obediente a su llamado. La diferencia es el terreno, el receptor. Satanás se aprovecha de un corazón duro para quitar la semilla de algunos. Otros no tienen raíces; no se aferran a la palabra ni la ponen en práctica. Tan pronto como tienen problemas o son perseguidos por creer en la palabra de Dios, caen. Creyeron en vano. Lo mismo con otros que no se mantienen firmes. Las preocupaciones de esta vida, el engaño de las riquezas y muchos otros deseos malvados entran hasta que ahogan la palabra, y se quedan infructíferos. Han creído en vano. Solo un cuarto, con buen terreno,  escucha el mensaje y lo recibe, y da una buena cosecha. Se mantienen firmes y aferran a la palabra.

Otro ejemplo se encuentra en Mateo 7:26-27:

Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;  y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

Este hombre también escuchó la palabra y edificó una casa, pero no puso la palabra en práctica. En la tormenta la casa cayó. Creyó en vano.

¿Cuál eres tú? ¿Estás perseverando? ¿Has recibido el mensaje? ¿Hay problemas y preocupaciones que pueden ahogar la palabra? ¿Existe la posibilidad de que el engaño de las riquezas y muchos malos deseos pueden resultar en que creíste en vano? ¿Hay una tormenta que aflige tu vida ahora? ¿Has puesto la palabra de Jesús en práctica? ¿O está edificada tu casa sobre la arena?

¿Estás haciendo tu parte en sembrar la palabra? Si Dios te ha llamado para compartir este mensaje, Él te dará la gracia de trabajar con mucho tesón por su gloria.

Si nunca has recibido este mensaje y quieres ser salvo, acepta a Cristo ahora. Él quiere perdonar tus pecados y darte una vida nueva. No importa lo que hayas hecho.

 

 

Observaciones acerca de campañas evangelísticas

Hace varios años había un “festival evangelístico” en la ciudad donde nosotros vivíamos. Después del evento yo escribí algunas observaciones acerca de eventos de este tipo. Nunca quiero criticar a hermanos que de corazón sincero (y ojalá guiados por el Espíritu Santo) predican el evangelio. Dios sabe qué fácil es para los que están sentados en los bancos criticar al pastor, la música, y los programas de la iglesia. Pero creo también que es importante evaluar lo que hacemos en el Nombre de Jesús y aprender de la experiencia.

El objetivo de ese festival era para llevar el evangelio a jóvenes de entre 12 y 14 años. Había mucha preparación, con seminarios de “Vida y Testimonio” entrenando a los cristianos, y varios conciertos de oración (fuimos a uno con el pastor de una de las iglesias más grandes de Brooklyn, Nueva York). El hijo y nieto de un evangelista famoso predicaron en el festival, y varios grupos cantaron música contemporánea.  En el pasado había avivamientos impresionantes en esa ciudad, y algunos tenían la esperanza que este festival sería el inicio de otro (¡Dios sabe que lo necesitamos!).

Nuestra experiencia

Nosotros fuimos como una familia domingo por la tarde.  Nuestro hijo nos acompañó solamente porque fue el día del padre.  Yo estaba muy interesado a ver su reacción.  Toda su vida él estaba en la iglesia, ha asistido muchos eventos evangelísticos, y en el pasado tenía una carga muy pesada para la evangelización de jóvenes.  Ya lleva varios años rechazando todo eso, pero todavía tiene mucho discernimiento acerca de la iglesia.  Tengo que confesar que estaba orando que la música y/o la predica le tocaría.  Yo tenía una imagen de toda la familia unida en lágrimas y arrepentimiento en el altar esa noche, pero no sucedió.

Al entrar en el estadio (que tiene asientos para unas 20,000 personas) me impresionó inmediatamente que estaba casi vacío.  Yo diría que no había más que 5000 personas allí. Unos amigos me dijeron que había más gente el primer día, y bastante que aceptaron al Señor. (El grupo que auspicio el evento dijo que había una asistencia total los dos días de 17,900, con “cientos” aceptando a Cristo. La mayoría que asistía el domingo también estaban allí sábado.) No sé cómo explicarlo, pero la gente simplemente no vino como estaban esperando.  Creo que tenemos que preguntar ¿por qué?

Toda la producción era de primera clase, con pantallas grandes, muy buen sonido, y músicos muy conocidos.  Era claro que querían atraer a afros americanos, y había una mezcla bastante buena de grupos étnicos (aunque yo diría que había muy pocos hispanos, y no había ni una palabra de español). Era un día precioso, perfecto para tal festival.  De lo que yo noté, casi todos eran cristianos.  De hecho, mi  impresión es que era una fiesta para nosotros, más que un evento evangelístico.

La ofrenda

Durante la tarde un hombre de media edad, muy conservativo, anunció que era el director de finanzas para la cruzada.  Notó que la salvación es gratis – pero tenemos que pagar para todo lo demás. Todos habían recibido sobres al entrar y ahora iban a recibir una ofrenda para cubrir los gastos.  Está bien recibir una ofrenda, pero para un evento supuestamente para ganar a jóvenes para el Señor, no me cayó bien.  Lo que me sorprendió fue el precio del evento que él anunció: $750,000.  Me puse a pensar en todo lo que ese dinero pudiera comprar para los necesitados de esa ciudad, de iglesias muy pobres que necesitan ayuda para los gastos diarios, y de lo muchísimo que esa cantidad pudiera comprar en otros países.  ¿De verdad vale casi un millón de dólares para presentar dos días de fiesta para los cristianos de la ciudad? ¿Es la mejor mayordomía del dinero del Señor? Claro que la salvación de un alma tiene un valor infinito, ¿pero tenemos que gastar miles de dólares para cada alma?

Logros del festival

  • Animó al cuerpo de Cristo.
  • Era un impulso para la unidad y oración.
  • Nos recordó de la necesidad de evangelización.
  • Entrenó a cientos de creyentes en como presentar Cristo a alguien.
  • Era una bendición oír la música y estar con creyentes de toda la ciudad.

Unas observaciones por mi hijo

De todos los músicos (y el conocía a casi todos), el único que le gustó era una muchacha llamada Lacey, de un grupo secular muy popular llamado Flyleaf.  Ella habló honestamente de su vida y su lucha con suicidio.  Compartió cómo había viajado con los cantantes más populares del mundo y el vacío profundo que observó en sus vidas.  Los demás, según mi hijo, estaban cantando las mismas canciones superficiales que cantamos en la iglesia.   Uno era muy popular hace 20 años; es el favorito de una amiga nuestra que está en sus sesenta. Está buenísimo en un culto de adoración, pero no tanto para un evento evangelístico. Mi hijo dijo que la mayoría de la música nunca tocaría a jóvenes incrédulos.

Mi experiencia en las prisiones

A través de los muchos años que yo ministraba como capellán en las prisiones federales, muchos grupos visitaron y había muchas campañas evangelísticas.  Había muchos conciertos muy buenos, y eventos para todo el día en el campo de recreación, con gente famosa que relacionaron bien con los confinados.   Atrajeron a muchos que no asistían a la iglesia, y muchos respondieron al llamado para salvación.  Aunque ni la prisión ni la iglesia en la prisión pagaron para ellos, hermanos fuera de la prisión gastaron mucho dinero.  Casi sin excepción era lo mismo en todos estos eventos:

  • Era buen entretenimiento, un evento diferente, que todos los confinados disfrutaron (sobre todo si incluyó a mujeres hermosas).
  • No tenían ningún impacto que duraba en la iglesia.  Durante todos esos años, no había casi nadie que aceptó al Señor en esos eventos que se integró en la iglesia y sigue sirviendo a Cristo.
  • Costó mucha energía y trabajo de mi parte y de parte de la prisión, pero parece que no valía la pena. A veces estábamos obligados a hacerlo para agradar a algún político en Washington.
  • Yo he leído mucha literatura promocional de los grupos que venían.  Incluye fotos de confinados aceptando al Señor y mucha gente asistiendo.  Habla de un buen número que aceptó a Cristo.  Lo que no saben es que muchas veces las mismas personas pasan al frente para cada  grupo que viene; la mayoría ya son salvos.  Me quedo con la duda si lo hacen más para la publicidad y para levantar fondos, o para de verdad edificar la iglesia en la prisión.  No quiero decir que no hay gente muy sincera que visitan las prisiones, pero nunca vi mucho impacto.

Mis sugerencias

Yo creo que eventos más pequeños en parques o lugares públicos de la ciudad serían más impactantes. Pueden incluir comida, algún servicio a la comunidad, drama, y juegos para los niños. ¿Tal vez la oportunidad para los jóvenes de la comunidad mostrar sus talentos? Yo creo que todavía la iglesia local es la mejor manera de llevar el evangelio a la comunidad.  Es cierto que muchas iglesias no lo hacen, pero vale la pena edificar esa relación con la comunidad. ¿Cómo pueden todas las iglesias de la ciudad cooperar para desarrollar una estrategia para impactar a sus comunidades?   Aunque claramente Dios puede tocar a grupos de afuera para venir y ministrar, a mí me parece mejor cuando el impulso nace en la misma comunidad.

Creo que tenemos que volver al ejemplo de Hechos.  Miles aceptaron a Cristo el día de Pentecostés, y no gastaron ni un centavo.  Cuando el poder del Espíritu está presente y hay curaciones, milagros y prodigios, no tenemos que depender de músicos famosos y la última tecnología.

¿Que ha sido tu experiencia?  ¿Cómo podemos mejor llevar el evangelio a los jóvenes?  ¿Cómo podemos mejor utilizar el dinero del Señor?

 

El infierno y aniquilación

Aniquilación significa “reducción a la nada, destrucción o ruina de algo o de alguien.” En la teología, refiere a Dios completamente aniquilando, destruyendo, a los incrédulos para que ya no existen más.

Al principio parece una doctrina atractiva. ¿De verdad merecen los impíos sufrir eternamente? Muchos creen que un Dios de amor no permitiría un castigo eterno. ¿Y cómo se puede disfrutar de las bendiciones del cielo con el conocimiento que seres queridos están sufriendo un tormento eterno? ¡Y tal vez aun viendo a ellos! (ve Lucas 16:22-26)  Así que algunos proponen que los salvos tendrán vida eterna y bendecida, más los impíos simplemente serán aniquilados. Dicen que es la consecuencia natural del pecado, el cual es auto-destructivo.

Aunque puede ser difícil para el hombre moderno aceptar el concepto de un castigo eterno en el infierno, vamos a ver que la Biblia lo enseña, y cristianos a través de los siglos lo han creído (algunas sectas, como los Adventistas del Séptimo Día y los Testigos de Jehová, enseñan aniquilación).

Para evaluar cualquier doctrina tenemos que estudiar la Biblia cuidadosamente, y no depender de lo que tiene lógica para la mente del siglo 21. Aquí hay algunos versículos utilizados para apoyar aniquilación:

  • Malaquías 4:1-3: »Miren, ya viene el día, ardiente como un horno. Todos los soberbios y todos los malvados serán como paja, y aquel día les prenderá fuego hasta dejarlos sin raíz ni rama —dice el Señor Todopoderoso—.  Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos salud. Y ustedes saldrán saltando como becerros recién alimentados.  El día que yo actúe ustedes pisotearán a los malvados, y bajo sus pies quedarán hechos polvo —dice el Señor Todopoderoso—.  Como siempre, no se puede construir una doctrina de un solo versículo. Se tiene que interpretar la escritura en la luz de toda la Biblia.
  • Mateo 10:28: No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno. Dicen que si matan el alma, la persona ya no existe más, pero aquí Jesús habla de la profundidad del castigo, que va más allá de muerte física.
  • Juan 3:16: Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.  Como vamos a ver, perderse, o perecer, no significa que una persona ya no existe.
  • Juan 6:51: Yo soy el pan vivo que bajó del cielo. Si alguno come de este pan, vivirá para siempre. Este pan es mi carne, que daré para que el mundo viva.  Dicen que son solamente los que comen el pan, los que conocen a Jesús, que vivirán para siempre. Pero es un argumento del silencio.
  • A veces reclaman que 1 Corintios 15 enseña que solamente los creyentes se levantarán con cuerpos inmortales que nunca perecerán. Claro que eso es el enfoque del capítulo, pero nunca dice que los demás no se levantarán. El énfasis es que la muerte no es el fin; el alma es inmortal.
  • 2 Pedro 2:6: Además, condenó a las ciudades de Sodoma y Gomorra, y las redujo a cenizas, poniéndolas como escarmiento para los impíos. ¿Destruirá Dios a los impíos como destruyó a Sodoma? ¿O son un ejemplo del juicio severo que espera a los que perseveran en sus pecados?
  • Apocalipsis 20:14-15: La muerte y el infierno fueron arrojados al lago de fuego. Este lago de fuego es la muerte segunda.  Aquel cuyo nombre no estaba escrito en el libro de la vida era arrojado al lago de fuego.  Supuestamente los que son arrojados al lago son destruidos, pero demasiadas escrituras hablan de un fuego eternal que nunca se apaga.

Los que predican aniquilación ponen mucho énfasis en la palabra “destruir.”  Pero si estudiamos con cuidado el uso de la palabra en la Biblia vamos a ver que “destruir” no significa “aniquilar.” Por ejemplo, en Juan 2:19 Jesús dice: Destruyan este templo,  y lo levantaré de nuevo en tres días.  Jesús habla de su muerte; su alma no fue destruida.  Se levantó, nunca a morir otra vez.

La Biblia frecuentemente usa “eterno” para describir el castigo de los malignos:

  • Isaías 66:24: Entonces saldrán y contemplarán los cadáveres de los que se rebelaron contra mí. »Porque no morirá el gusano que los devora, ni se apagará el fuego que los consume: ¡repulsivos serán a toda la humanidad!»
  • Jeremías 23:40: “Y los afligiré con un oprobio eterno, con una humillación eterna que jamás será olvidada.”
  • Jeremías 25:9: “Los traeré contra este país, contra sus habitantes y contra todas las naciones vecinas, y los destruiré por completo: ¡los convertiré en objeto de horror, de burla y de eterna desolación! —afirma el Señor—.  ¡Aquí se usa las palabras “destruir” y “eterna” en la misma frase!
  • Daniel 12:2: Y del polvo de la tierra se levantarán las multitudes de los que duermen, algunos de ellos para vivir por siempre, pero otros para quedar en la vergüenza y en la confusión perpetuas.
  • Mateo 18:8: Si tu mano o tu pie te hace pecar, córtatelo y arrójalo. Más te vale entrar en la vida manco o cojo que ser arrojado al fuego eterno con tus dos manos y tus dos pies.
  • Mateo 22:13: «Átenlo de pies y manos, y échenlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y rechinar de dientes.»  Varias veces Jesús usaba estas palabras. ¡Es difícil llorar o rechinar los dientes si ya no existes!
  • Mateo 25:41: Luego dirá a los que estén a su izquierda: «Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.”
  • Marcos 9:46–48: Y si tu pie te hace pecar, córtatelo. Más te vale entrar en la vida cojo, que ser arrojado con los dos pies al infierno. Y si tu ojo te hace pecar, sácatelo. Más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser arrojado con los dos ojos al infierno,  donde «su gusano no muere, y el fuego no se apaga.»
  • 2 Tesalonicenses 1:9: Ellos sufrirán el castigo de la destrucción eterna, lejos de la presencia del Señor y de la majestad de su poder.
  • Apocalipsis 14:11: El humo de ese tormento sube por los siglos de los siglos. No habrá descanso ni de día ni de noche para el que adore a la bestia y su imagen, ni para quien se deje poner la marca de su nombre.
  • Apocalipsis 20:10: El diablo, que los había engañado, será arrojado al lago de fuego y azufre, donde también habrán sido arrojados la bestia y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

Dios no manda a nadie al infierno.  No es su voluntad que nadie perece (2 Pedro 3:9).  El escritor inglés C. S. Lewis dijo que el pecado es el hombre diciendo a Dios toda su vida: “Vete y déjame en paz”.  El infierno es Dios diciendo al hombre: “Tu puedes tener tu deseo.”

La Biblia claramente enseña un castigo eterno en el infierno. Esa realidad debe motivarnos a compartir la esperanza de vida eterna con las multitudes alrededor de nosotros que están de camino para ese infierno. Pero no uses el infierno como un arma para atemorizar o condenar a la gente. Jesús no vino a condenar sino a salvar a los perdidos. Qué sigamos su ejemplo.

 

1 Corintios 14:26-40 El orden de Dios

¡Este capítulo 14 de 1 Corintios está lleno de controversia!  Ya hemos hablado de los dones de profecía y lenguas.  El único tema que nos queda es la cuestión del orden en los servicios.  Parece bastante benigno, pero Pablo incluye en ello la participación de las mujeres en los cultos.

Instrucciones para el culto de adoración

26 ¿Qué concluimos, hermanos? Que, cuando se reúnan, cada uno puede tener un himno, una enseñanza, una revelación, un mensaje en lenguas, o una interpretación. Todo esto debe hacerse para la edificación de la iglesia. 27 Si se habla en lenguas, que hablen dos —o cuando mucho tres—, cada uno por turno; y que alguien interprete. 28 Si no hay intérprete, que guarden silencio en la iglesia y cada uno hable para sí mismo y para Dios.

29 En cuanto a los profetas, que hablen dos o tres, y que los demás examinen con cuidado lo dicho. 30 Si alguien que está sentado recibe una revelación, el que esté hablando ceda la palabra. 31 Así todos pueden profetizar por turno, para que todos reciban instrucción y aliento. 32 El don de profecía está bajo el control de los profetas, 33 porque Dios no es un Dios de desorden, sino de paz.

 La imagen aquí es bien diferente de lo que vemos en la mayoría de los servicios actuales, los cuales son más como un espectáculo, con una banda y un predicador para entretenernos. El objetivo es salir alentado, feliz y entusiasmado, algo  así como un juego de futbol en un estadio. La pregunta es: ¿quieres estar en el juego, o simplemente mirar desde las bancas? ¡Dios te diseñó para jugar!

Pablo dice que la iglesia debe funcionar como un cuerpo: Cada miembro tiene una parte importante en el servicio.  Hay que llegar al servicio lleno y listo para compartir y edificar a los demás, en lugar de llegar vacío, con la expectativa de que la música, la predicación y la unción te llenen. Claro que es difícil poner en práctica este modelo en una iglesia grande.  ¡No sería posible para miles de personas traer himnos o enseñanzas! Es muy importante tener grupos pequeños para experimentar la verdadera comunidad cristiana y ejercer dones espirituales.  Es hermoso estar en un servicio con todos unánimes en el Espíritu, esperando en el Señor. El Espíritu claramente guía a uno y luego a otro para comenzar una alabanza, leer una porción bíblica, etcétera.  Pero eso requiere más fe; la mayoría de los pastores no quieren perder ese control. Siempre habrá el riesgo de que alguien quiera cantar su alabanza favorita cada semana, otro que use una oración para compartir chismes, y otro que lleve una mala interpretación de la Biblia. Si hay gente fuera de orden, los líderes tienen que intervenir. Muchos no quieren hacer eso, pero es parte de aprender a ser un cuerpo.

Dios no se limita a un solo estilo de adoración. La adoración litúrgica con un libro que sigue la misma forma cada semana puede ser muy ungida por el Señor, y las iglesias orgullosas de su libertad y falta de liturgia en realidad casi siempre siguen el mismo orden cada semana. Incluso preparan la música de antemano, para un sonido profesional, en lugar de esperar en el Espíritu durante el servicio para la próxima canción. Esos detalles de estilo son más culturales; lo importante es dejar que el Espíritu Santo tenga la libertad de ministrar en el culto.

En resumen, entonces, ¿que aprendemos aquí acerca de un servicio o culto de adoración?

  • El dar libertad al Espíritu para que se manifieste con varios dones no significa desorden.  Si el Espíritu está presente, habrá orden y paz.
  • Tenemos que enseñar y modelar cómo la iglesia funciona como un cuerpo y dar la oportunidad en los servicios para la expresión de varios dones.
  • La prueba para todo en un servicio es: ¿Sirve para edificar a los hermanos?  Creo que perdemos mucho tiempo en anuncios, la ofrenda y otras cosas que realmente no edifican la iglesia. En muchas iglesias, el flujo del Espíritu en la adoración es interrumpido por ellos.
  • El objetivo es dar libertad al Espíritu, una libertad guiada por los líderes de la iglesia. Para tener un verdadero culto de adoración que agrada a Dios, se necesita la unción y la presencia del Espíritu.  Qué lástima que muchos servicios dependen completamente de las habilidades de los músicos y el predicador, quienes saben muy bien cómo entretener y complacer a la gente. Ni siquiera necesitan el Espíritu – ¡y muchas veces Él no aparece!

La participación de las mujeres en el culto

33Como es costumbre en las congregaciones de los creyentes, 34 guarden las mujeres silencio en la iglesia, pues no les está permitido hablar. Que estén sumisas, como lo establece la ley. 35 Si quieren saber algo, que se lo pregunten en casa a sus esposos; porque no está bien visto que una mujer hable en la iglesia.

36 ¿Acaso la palabra de Dios procedió de ustedes? ¿O son ustedes los únicos que la han recibido? 37 Si alguno se cree profeta o espiritual, reconozca que esto que les escribo es mandato del Señor. 38 Si no lo reconoce, tampoco él será reconocido.

Estos versículos son difíciles. En el ambiente del siglo XXI parecen muy anticuados. ¿Hasta qué punto tenemos que someternos a todo lo que dice la Biblia?  ¿Y cómo se interpreta esto en el contexto de otros pasajes?

El estudio del papel de la mujer en la iglesia es largo, complicado y delicado.  Hay buenos libros que puedes leer; un estudio profundo no es posible aquí.  Me molesta la manipulación de las Escrituras para evitar lo que claramente dice.  No nos corresponde a nosotros quitar algunos versículos que no nos gustan. No seas juez de la Palabra de Dios.

Esta palabra no es solo para alguna situación particular en Corinto. Pablo dice que es costumbre en las congregaciones de los creyentes. En algunos contextos, Pablo ofrece un consejo que él dice que es su opinión, no un mandato de Dios. Pero aquí dice que es mandato del Señor, y tiene palabras fuertes para alguien que no lo reconoce.

Está claro que las mujeres pueden hablar en algunas situaciones en la iglesia.  En la misma carta (11:5) Pablo habla de mujeres que oran y profetizan en la iglesia.  Hechos 21:9 menciona a cuatro hijas solteras de Felipe que profetizaron. Los dones son dados sin respeto al género del creyente (Joel 2:28-29), pero parece que los cinco oficios están restringidos a los hombres.  Yo creo que aquí Pablo tiene en mente el mismo mensaje que él comparte en 1 Timoteo 2:11-14: La mujer debe aprender en silencio, con toda sumisión.  No permito que la mujer enseñe al hombre y ejerza autoridad sobre él; debe guardar silencio.  Porque primero fue formado Adán, y Eva después.  Además, no fue Adán el engañado, sino la mujer; y ella, una vez engañada, incurrió en pecado. Esto no es una cuestión de cultura, sino de la sumisión de la mujer que se enseña en otros pasajes y la historia de la creación. Es muy difícil honrar la Palabra y aún creer que las mujeres pueden ser pastores.

40 Pero todo debe hacerse de una manera apropiada y con orden.

Hay un orden y normas que Dios ha establecido para su creación, la sociedad, la iglesia, la familia y el individuo.  El mundo actual está en rebelión contra la autoridad de Dios, y esa rebelión incluso ha llegado a la iglesia. Cuando no hacemos las cosas de una manera apropiada, en el orden de Dios, todos sufrimos.  En este capítulo Pablo nos ha dado unas normas muy claras para el orden en la iglesia.  Puede que no nos gustan, pero nuestra tarea es someternos a la Palabra y ponerla en práctica.  Que Dios nos ayude a ordenar nuestras iglesias conforme a su plan.  De esa manera vamos a ver su verdadera bendición.

 

1 Corintios 14: «Yo quisiera que todos ustedes hablaran en lenguas.» Pablo

 

Yo quisiera que todos ustedes hablaran en lenguas (verso 5).

Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas más que todos ustedes (18).

No prohíban que se hable en lenguas (39).

Está claro que Pablo creía que hablar en lenguas tiene mucho valor.  Entonces, ¿por qué sigue siendo un tema tan polémico? Es cierto que hay abusos del don, pero algo no se rechaza simplemente porque algunos no saben cómo manejarlo; se busca un equilibrio bíblico. Es cierto que los corintios ponían demasiado énfasis en lenguas, pero Pablo nunca dice que deben dejar de hablar en lenguas. ¡Quisiera que todos hablasen en lenguas! Los que desprecian lenguas son los que no tienen el don. Nunca he oído alguien que ora en lenguas decir que no es de Dios o que es inútil.

No es un tema muy importante en la Biblia. La única vez que se menciona en los evangelios es en Marcos 16:17, parte de un pasaje que la Nueva Versión Internacional dice que no es incluido en “los manuscritos más antiguos y otros testimonios de la antigüedad.”   Allí, Jesús dice que es una señal que acompañará a los que creen, junto con tomar serpientes en sus manos y beber algo venenoso sin hacerse daño. Parece que el don de “lenguas” era tan común que Pablo solamente escribía acerca de él en relación con los abusos en Corinto.

Lo que es interesante es la relación entre lenguas y profecía (ve Hechos 19:6).  Varias veces en el Antiguo Testamento dice que profetizaron cuando el Espíritu cayó (Números 11:25-27, 1 Samuel 10:5-13; 18:10; 19:20-24).  Parece que era una alabanza extática, semejante a lenguas, porque está claro que no estaban proclamando mensajes del Señor.

¿Son las “lenguas” la señal del bautismo en el Espíritu?

Algunos creen que “lenguas” es la señal necesaria del bautismo en el Espíritu Santo, o incluso dicen que si no hablas en lenguas no eres salvo.  Dado que gran parte de la controversia acerca de lenguas se origina con esa doctrina, veamos qué sucedió en Hechos las tres veces que hablaron en lenguas cuando recibieron el Espíritu:

Hechos 2:4: Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.

En Pentecostés todos los presentes en el Aposento Alto recibieron el Espíritu y todos hablaron en lenguas. Algunos creen que por lo que sucedió aquí, las “lenguas” tienen que ser idiomas conocidos. Claro que Dios puede darle a alguien la capacidad de hablar un idioma que nunca aprendió; yo he oído esos testimonios. Pero Pablo dice que lenguas son misterios que nadie entiende, y creo que hay varias razones por las cuales las lenguas de Pentecostés no eran idiomas conocidos:

  • Cuatro veces dice que la multitud los oyó hablar en su lengua materna.  Dios hizo dos milagros: el hablar en lenguas, y también el dar una traducción de ellas a los oyentes.  Por eso quedaron maravillados, desconcertados y perplejos.
  • Había 120 personas hablando en voces tan altas que atrajeron a una multitud, y menciona a 15 grupos étnicos distintos. Un simple experimento confirmará que nadie podría entender nada con tantas personas que hablan en voces muy altas en tantos idiomas.
  • La multitud creyó que los discípulos estaban borrachos.

Hechos 10:45-46: Los defensores de la circuncisión que habían llegado con Pedro se quedaron asombrados de que el don del Espíritu Santo se hubiera derramado también sobre los gentiles,  pues los oían hablar en lenguas y alabar a Dios.

El hablar en lenguas confirmó a los judíos que los gentiles habían recibido el Espíritu. Es interesante que cuando Pedro cuenta lo que les sucedió a los hermanos en Jerusalén, no menciona lenguas, posiblemente porque todos esperaban que hablaran en lenguas.

Hechos 19:6:  Cuando Pablo les impuso las manos, el Espíritu Santo vino sobre ellos, y empezaron a hablar en lenguas y a profetizar.

Esta es la única vez que hablaron en lenguas y profetizaron cuando recibieron el Espíritu, posiblemente parecido a la profecía del Antiguo Testamento que ya mencioné.

El único otro bautismo en el Espíritu mencionado (Hechos 8:17) no dice nada acerca de lenguas, pero algo (posiblemente lenguas) atrajo la atención de Simón, que quería la misma habilidad.  ¿Son tres de las cuatro veces suficientes para formar una doctrina que el hablar en lenguas es la señal necesaria para el bautismo en el Espíritu? Las escrituras nunca afirman eso, aunque se puede decir que el resultado del bautismo es alabar al Señor, casi siempre en lenguas, y cuando hablaron en lenguas, parece que todos recibieron el don. Pero decir que es la única señal va en contra de 1 Corintios 14:22: De modo que el hablar en lenguas es una señal, no para los creyentes sino para los incrédulos.

El propósito de lenguas

Porque el que habla en lenguas no habla a los demás, sino a Dios. En realidad, nadie le entiende lo que dice, pues habla misterios por el Espíritu.

Cuando oras en lenguas, la tercera persona de la trinidad (quien mora en tu corazón) se comunica directamente con el Señor.  Aunque puede ser un misterio, muchas veces yo tengo un sentido de lo que estoy orando. Obviamente, ésta es una gran ventaja en la oración, porque siempre será conforme a la voluntad de Dios, y puedes interceder para las necesidades de familiares y otros que están lejos de ti.

El que habla en lenguas se edifica a sí mismo; en cambio, el que profetiza edifica a la iglesia. Yo quisiera que todos ustedes hablaran en lenguas, pero mucho más que profetizaran. El que profetiza aventaja al que habla en lenguas, a menos que este también interprete, para que la iglesia reciba edificación.

Como vimos en el capítulo anterior, la ventaja de la profecía es la edificación de toda la iglesia, pero ¡es muy legítimo edificarte a ti mismo!  Que locura decir (como dicen algunos) que es un don egoísta que no sirve porque no edifica a otros.  ¡Es una gran bendición tener la capacidad de edificarte en cualquier momento!

14 Porque, si yo oro en lenguas, mi espíritu ora, pero mi entendimiento no se beneficia en nada. 15 ¿Qué debo hacer entonces? Pues orar con el espíritu, pero también con el entendimiento; cantar con el espíritu, pero también con el entendimiento.

Como se ve en estos versículos, cuando el Nuevo Testamento habla de orar en el Espíritu, es casi cierto que se refiere a orar en lenguas.  Es importante orar con el entendimiento (en español), pero también en lenguas.  Y Pablo introduce algo nuevo aquí, que también es muy útil: cantar en el Espíritu.  Lamentablemente, no lo ves mucho, pero es hermoso oír una nueva canción angélica, con todos guiados por el Espíritu. (Parece que cantar en la iglesia en lenguas está exento de la prohibición de hablar en lenguas públicamente sin interpretación). También es buenísimo cantar en lenguas todo el día; el hablar en lenguas es como el aceite que facilita el flujo del Espíritu en tu vida.  

“Lenguas:” principalmente para uso privado

Hermanos, si ahora fuera a visitarlos y les hablara en lenguas, ¿de qué les serviría, a menos que les presentara alguna revelación, conocimiento, profecía o enseñanza? Aun en el caso de los instrumentos musicales, tales como la flauta o el arpa, ¿cómo se reconocerá lo que tocan si no dan distintamente sus sonidos? Y, si la trompeta no da un toque claro, ¿quién se va a preparar para la batalla? Así sucede con ustedes. A menos que su lengua pronuncie palabras comprensibles, ¿cómo se sabrá lo que dicen? Será como si hablaran al aire. 10 ¡Quién sabe cuántos idiomas hay en el mundo, y ninguno carece de sentido! 11 Pero, si no capto el sentido de lo que alguien dice, seré como un extranjero para el que me habla, y él lo será para mí. 12 Por eso ustedes, ya que tanto ambicionan dones espirituales, procuren que estos abunden para la edificación de la iglesia.

16 De otra manera, si alabas a Dios con el espíritu, ¿cómo puede quien no es instruido decir «amén» a tu acción de gracias, puesto que no entiende lo que dices? 17 En ese caso tu acción de gracias es admirable, pero no edifica al otro.

19 Sin embargo, en la iglesia prefiero emplear cinco palabras comprensibles y que me sirvan para instruir a los demás que diez mil palabras en lenguas.

Pablo dice todo esto para profundizar en la ventaja de la profecía, que edifica a toda la iglesia.  No es para despreciar “lenguas,” que también es un don legítimo, sino para enfatizarles que no es muy útil en la congregación.

20 Hermanos, no sean niños en su modo de pensar. Sean niños en cuanto a la malicia, pero adultos en su modo de pensar. 21 En la ley está escrito:

«Por medio de gente de lengua extraña
y por boca de extranjeros
hablaré a este pueblo,
pero ni aun así me escucharán», dice el Señor.

Para concluir este tema, Pablo cita a Isaías, para decir que aun lenguas no tocará un corazón endurecido.  Es una señal de inmadurez estar tan enfocado en “lenguas.”

El uso de lenguas

18 Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas más que todos ustedes. 

Si tienes el don de lenguas (una lengua angélica de oración), ¡úsalo!  He hablado con ancianos en la iglesia que dicen con orgullo, “Sí, hace 30 años el Señor me bautizó con su Espíritu y hablé en lenguas.”  Pero nunca volvió a hablar en lenguas; nunca desarrolló ese don.  Con el énfasis en “lenguas” como una señal, muchos olvidan que el propósito es ayudarte en oración y edificarte a ti mismo.

Gracias a Dios, con tanta gente de otros países hablando lenguas extranjeras, y muchos hablando en sus teléfonos celulares, nadie presta atención si andas en la calle hablando otra lengua.  ¡Yo lo hago mucho!  Yo descubrí que si paso unos días sin hablar en lenguas, tengo que examinar lo que está sucediendo en mi espíritu.  Si estoy caminando en el Espíritu, hablo mucho en lenguas; corresponde directamente a mi salud espiritual.

Si Dios te ha dado ese don, tú puedes comenzar a hablar en lenguas cuando quieras; no tienes que esperar algún sentimiento o algún servicio muy ungido. Con práctica, tu lengua fluirá más y más. Al principio puedas repetir una sola palabra, y puedas tener dudas si realmente es de Dios.  Pero es como un bebé que aprende a hablar: con la práctica, aprenderás más palabras y desarrollarás el don.

23 Así que, si toda la iglesia se reúne y todos hablan en lenguas, y entran algunos que no entienden o no creen, ¿no dirán que ustedes están locos?

Tener a muchos hablar en lenguas en voz alta durante un servicio no impresiona a nadie, especialmente a Dios.  Sirve para tropiezo para aquellos que no están acostumbrados a lenguas, y sirve para confirmar la inquietud de algunos inconversos que estamos locos. Está perfectamente bien orar o adorar en lenguas en voz inaudible.

13 Por esta razón, el que habla en lenguas pida en oración el don de interpretar lo que diga.

27 Si se habla en lenguas, que hablen dos —o cuando mucho tres—, cada uno por turno; y que alguien interprete. 28 Si no hay intérprete, que guarden silencio en la iglesia y cada uno hable para sí mismo y para Dios

Una vez más, se señala la diferencia entre lenguas con interpretación en público (que funciona como profecía), y lenguas en privado (un lenguaje de oración). Si alguien siempre habla en lenguas en un servicio, sin interpretación, un líder de la iglesia debe hablar con esa persona; está fuera de orden.  Hay algunos que quieren llamar la atención a sí mismos. Si hay un mensaje dado en lenguas, ora por una interpretación y espera hasta que Dios la dé.  Es bueno de vez en cuando explicar lo que está sucediendo para aquellos que no están acostumbrados a las lenguas.

39 Así que, hermanos míos, ambicionen el don de profetizar, y no prohíban que se hable en lenguas.

Las iglesias que prohíben hablar en lenguas están en pecado. Necesitamos sana enseñanza acerca de este don.

Recibir el don de lenguas

¿Quieres un lenguaje angélico que te ayude en la oración y te edifiques en cualquier momento?  No hay nada en la Biblia que diga que Dios no quiere darte ese don. Yo he conocido a personas que han pedido mucho por el don de lenguas y sufren porque no lo reciben.  No lo entiendo, pero tenemos que confiar en la soberanía de Dios.  Nunca queremos inventar lenguas para complacer a otros.

Yo recibí el don como un nuevo cristiano en la universidad.  Un día yo estaba solo, leyendo el libro Poder en la Alabanza por Merlin Carothers. Mi corazón estaba lleno de adoración y comencé a alabar a Dios.  De repente, casi sin saber que sucedió, me encontré adorando en lenguas. Era como si una presa hubiera estallado y las palabras fluyeron de mi corazón como ríos de agua viva.

¿Cómo recibir este don?

  1. Es un don de Dios. Simplemente pídele con un corazón abierto.  Dile que quieres una comunicación más íntima.  Entrega tu lengua al Señor.  Algunos con un corazón orgulloso que creen que “lenguas” suenan  extrañas o que no las necesitan, tienen que confesárselo al Señor. Para aquellos que dicen “Yo nunca voy a hablar en lenguas,” creo que abrirse para hablar en lenguas puede ser un punto importante de entrega al Señor.
  2. Examina tu corazón y confiesa cualquier pecado.  El pecado apaga el flujo del Espíritu.
  3. Entrega tu vida de nuevo a Cristo y pídele por la plenitud del Espíritu en tu vida.
  4. Comienza a darle gracias, orarle o adorarle, sin prisas.  Muchas veces sientes que algo sube en tu garganta, llenando tu boca.  Abre la boca y habla lo que salga.
  5. Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.  Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios (Romanos 8:26-27). A veces es bueno empezar con gemidos o suspiros profundos, inhalando el Espíritu, y exhalando cualquier palabra que Él te dé.
  6. También puedes pedirle a alguien que cree en o practica el don que se imponga las manos y ore por ti.

Si ya has hablado en lenguas pero por alguna razón ya no las usas mucho, mi petición es que este mensaje sirva como estímulo del Espíritu Santo para volver a usarlas diariamente.  Si creciste en una iglesia que dice que “lenguas” no son para hoy, yo creo que, a través de la Palabra, el Espíritu tocará tu corazón e incluso te dará el deseo de tener un lenguaje de oración. Es posible que ya hayas pedido ayuda al Señor en tu vida de oración, y este don puede ser la provisión de Dios para ti.  Yo quisiera que todos ustedes hablaran en lenguas.

 

1 Corintios 14: Ambiciona profecía

Empéñense en seguir el amor y ambicionen los dones espirituales, sobre todo el de profecía (1).

Lenguas y profecía; dos dones malentendidos, despreciados, exagerados, ignorados y abusados.  ¡Y son simplemente dones de nuestro Dios para ayudar a su iglesia a escuchar su voz y comunicarse con Él! ¡Algo que cualquier cristiano desea y necesita!

1Empéñense en seguir el amor y ambicionen los dones espirituales, sobre todo el de profecía.

Empéñense en seguir el amor. Empeñar significa “dedicar alguien su tiempo a la consecución de un objetivo” (Diccionario de la lengua Española). En este caso, el amor ágape. Esa es la primera prioridad. ¿Estás persiguiendo el amor?

Ambicionen los dones espirituales. Ambicionar significa desear algo intensamente, como un niño desea un juguete en navidad. ¿Cuál es tu actitud hacia los dones?  ¿Los ambicionas? Los dones no son para bendición individual, sino para el beneficio de toda la iglesia. Así Dios capacita y edifica su cuerpo.

Sobre todo el de profecía. De todos los dones, la profecía puede ser la más importante. Los judíos tenían mucho conocimiento de profecía; los profetas del Antiguo Testamento eran los hombres más espirituales, quienes recibieron mensajes directamente de Dios.  Es lógico que en la iglesia, con todos los privilegios de la salvación en Jesucristo, habría aún más profecía, conforme a la palabra de Joel (Joel 2:28). Lo que sería muy impresionante para ellos es que cada creyente en Cristo puede oír de Dios y profetizar.

Porque el que habla en lenguas no habla a los demás, sino a Dios. En realidad, nadie le entiende lo que dice, pues habla misterios por el Espíritu. En cambio, el que profetiza habla a los demás para edificarlos, animarlos y consolarlos. El que habla en lenguas se edifica a sí mismo; en cambio, el que profetiza edifica a la iglesia. Yo quisiera que todos ustedes hablaran en lenguas, pero mucho más que profetizaran. El que profetiza aventaja al que habla en lenguas, a menos que este también interprete, para que la iglesia reciba edificación.

En el próximo capítulo vamos a estudiar lenguas.  Aquí Pablo compara los dos para demostrar la superioridad de profecía. ¿Por qué es superior? Porque edifica a toda la iglesia, para que todos crezcan espiritualmente. (Un mensaje en lenguas con interpretación es igual a una profecía.) Era el deseo de Pablo que todos profetizasen.

El propósito de profecía

  • La Reina Valera traduce la palabra griega paraclesiscomo “exhortación,” que el diccionario define como una “advertencia o aviso con que se intenta persuadir a alguien de que haga o deje de hacer algo.” Pero ese no es el sentido del griego, y lamentablemente ha permitido un malentendido de profecía en la iglesia. El Espíritu Santo es el paracleto, el que está a tu lado para ayudarte. Ese es el significado aquí. Puedes traducir la palabra estímulo, consuelo, o ruego también.
  • Alguien en el oficio de profeta lleva mensajes que predicen el futuro o revelan algún pecado en la iglesia (como en las cartas a las iglesias en Apocalipsis 2 y 3), pero no es el propósito del don de profecía.  Tampoco menciona regañar o condenar a otros.  Debe ser un mensaje positivo.

Profecía una señal para creyentes

21 En la ley está escrito:

«Por medio de gente de lengua extraña
y por boca de extranjeros
hablaré a este pueblo,
pero ni aun así me escucharán», dice el Señor.

22 De modo que el hablar en lenguas es una señal no para los creyentes, sino para los incrédulos; en cambio, la profecía no es señal para los incrédulos, sino para los creyentes. 23 Así que, si toda la iglesia se reúne y todos hablan en lenguas, y entran algunos que no entienden o no creen, ¿no dirán que ustedes están locos? 24 Pero, si uno que no cree o uno que no entiende entra cuando todos están profetizando, se sentirá reprendido y juzgado por todos, 25 y los secretos de su corazón quedarán al descubierto. Así que se postrará ante Dios y lo adorará, exclamando: «¡Realmente Dios está entre ustedes!»

Ésta es una porción difícil.  Si alguien que “no cree o no entiende” que escucha a todos hablar en lenguas cree que están locos, ¿por qué dice Pablo que el hablar en lenguas es una señal para los incrédulos? Es porque los versos que él cita de Isaías (28:11-12) hablan de judíos incrédulos; no habla de alguien que no tiene conocimiento de Dios.

Cuando alguien que no conoce a Cristo entra en una iglesia y escucha profecía:

  • Los secretos de su corazón pueden ser revelados.
  • Puede sentirse reprendido y juzgado; es decir, convencido de su pecado.
  • Puede verse afectado por la presencia obvia de un Ser sobrenatural, y postrarse y adorar a Dios.

Procedimientos para el uso del don en la iglesia

29 En cuanto a los profetas, que hablen dos o tres, y que los demás examinen con cuidado lo dicho. 30 Si alguien que está sentado recibe una revelación, el que esté hablando ceda la palabra. 31 Así todos pueden profetizar por turno, para que todos reciban instrucción y aliento. 32 El don de profecía está bajo el control de los profetas, 33 porque Dios no es un Dios de desorden, sino de paz.

Para entender esta porción tenemos que ver la diferencia entre el don de profecía y el oficio de profeta. Ya Pablo dijo que no todos son profetas, pero desea que todos profetizasen. Solo dos o tres profetas hablen, pero todos los con el don de profecía pueden profetizar por turno (como Pablo dijo también en el verso 24). Así que es evidente que no todos con el don de profecía son profetas.

Posiblemente se puede leer estos versículos de esta manera (ésta es mi traducción amplificada):

En cuanto a los que ocupan el oficio de profeta, que hablen dos o tres, y que los demás (hermanos, o profetas, o, especialmente, aquellos con el don de discernir espíritus) examinen con cuidado lo que se ha dicho. Si alguien con el don de profecía que está sentado recibe una revelación, el profeta que habla cedará la palabra. De este modo todos con el don de profecía pueden profetiza, a su vez, para que todos reciban instrucción y aliento. El don de profecía, y aquellos que operan en ese don, está bajo el control de quienes ocupan el oficio de profeta, porque Dios no es un Dios de desorden sino de paz.

Ésta es una opción que pueda ayudarnos comprender un pasaje difícil.

Las profecías pueden ocupar bastante tiempo en un culto, y no se puede programarlas. Otra vez vemos que aquellos que operan en el don de profecía no predicen el futuro, sino que ofrecen instrucción y aliento. Su palabra es una revelación, pero existe la posibilidad de que esa palabra no sea de Dios, por lo que cada palabra debe ser examinada con cuidado.

Resumen

Hay muy poco en el Nuevo Testamento acerca de cómo usar este don, posiblemente porque era tan común. A pesar de las dificultades en esta porción, hay algunas cosas muy claras:

  • Hay un oficio de profeta, el segundo en autoridad después de los apóstoles (1 Corintios 12:28). Ocupa la misma posición en los ministerios que Pablo enumera en Efesios 4:11.
  • Hay un don de profecía, distinto de ese oficio de profeta, que todos pueden recibir.
  • El don de profecía era muy importante para Pablo; se debe dar la oportunidad en cada servicio para manifestaciones de este don.
  • Profecía es para aliento e instrucción.
  • La profecía tiene que funcionar dentro de la seguridad de la iglesia. El profeta debe ser alguien conocido por el liderazgo de la iglesia y bajo su autoridad.  Ten mucho cuidado con “profetas” en Internet u operando fuera de una iglesia, en secreto. Existe un gran riesgo de abuso si el profeta no se equilibra con los demás dones.
  • Toda palabra profética debe ser evaluada, y desafiada si es necesario.
  • Siempre debe haber orden en la operación del don. Si no hay orden y paz en una reunión, hay que cuestionar si es realmente de Dios.
  • No vas a perder tu palabra si tienes que esperar un poco para compartirla, pero también un profeta puede ceder su tiempo a otro profeta que reciba una nueva revelación. Un profeta no pierde el control de sí mismo.
  • Se necesita discernimiento de lo que se comparte con toda la iglesia. Hay palabras que Dios nos da que no son para todos.
  • Hay algunos que todavía enseñan que el don de profecía es la predicación de la Biblia, pero es claro de estos textos que no lo es.
  • Una verdadera palabra profética nunca contradice la Biblia, y nunca tiene la misma autoridad que la Biblia.

Tu experiencia con profecía

Yo quiero compartir algunas cosas que pueden ayudarte en usar este don:

  • No apedreamos a un falso profeta como en el Antiguo Testamento, y nunca lo dice que un profeta tiene que ser perfecto en todo lo que dice.  Pero yo he leído muchas cosas que “profetas” dicen hoy que nunca suceden.  Ellos siguen como siempre, pero creo que tienen que rendir cuentas a alguien, y tenemos que cuestionar a alguien que ha dicho muchas cosas que nunca se han cumplido.  A la misma vez, tenemos que recordarnos que si hay una profecía de un juicio venidero, o algún desastre, puede ser para despertarnos para interceder y evitar ese juicio.
  • Muchas veces una escritura, una sola palabra, una imagen o algún sentimiento inicia la operación del don.  Por ejemplo, puedes sentirte muy cargado, o triste, o cariñoso.  Comienzas simplemente diciendo: Me parece que el corazón de Dios está muy cargado.  Y al decir esas palabras en fe, el Señor te da más: Hay algunos aquí que sufren bajo mucha condenación del diablo por los pecados del pasado.  Ahora las palabras están fluyendo: Pero Dios dice que Cristo murió por esos pecados y ya pagó el precio.  Él ha olvidado ese pecado y te ama.  Él quiere liberarte ahora de esa condenación. Si la palabra es de Dios, simplemente decirla puede liberar a gente que está batallando con la condenación.
  • Puedes sentirte muy lleno, como algo está subiendo desde tu interior que tiene que expresarse.
  • A veces, una palabra que tú dices puede tocar a otra persona en el servicio y el mensaje crece de persona a persona.
  • Casi siempre es mejor no decir: “Así dice el Señor,” sino: “Yo creo que el Señor quiere decir,” o, “Siento esto en mi corazón.”
  • Tenemos que crear una atmósfera de seguridad en la iglesia que anima a la gente a profetizar.  Debe ser algo natural y común.  Es más fácil y mejor comenzar en grupos pequeños.  Después de oración o adoración, el líder puede preguntar: “¿Hay alguien aquí que sienta algo del Señor en su espíritu?”  Parece que muchas veces la adoración nos prepara para oír de Dios.  Deja suficiente tiempo para esperar en el Señor para que hablase.  No apagues el Espíritu porque te sientes incómodo con el silencio.
  • Ten cuidado de no caer en una rutina, donde algunos “profetas” piensan que siempre tienen que traer una palabra nueva. Hay páginas en Internet donde el “profeta” supuestamente recibe una nueva palabra cada día. Yo estoy sospechoso de ellos. Dios no opera conforme a nuestros horarios.
  • Enseña a tu iglesia cómo compartir una palabra profética.  Algunos pastores prefieren que la persona consulte primero con el pastor o un líder. En un templo grande puedes usar un micrófono. Explica lo que está sucediendo, y, si tienes que corregir una palabra, hazlo con amor.

39 Así que, hermanos míos, ambicionen el don de profetizar, y no prohíban que se hable en lenguas. 40 Pero todo debe hacerse de una manera apropiada y con orden.

¿Cómo está tu actitud hacia profecía?  ¿La de tu iglesia? ¿Cuadra con la Biblia? ¿Ambicionas el don? Lamentablemente, incluso en iglesias supuestamente abiertas al Espíritu, hay pocas palabras proféticas. Si hay profecía en tu iglesia, ¿la hacen de manera apropiada y con orden? Algunos han rechazado la profecía debido a problemas en el pasado.  Qué lástima. Fue una falla de parte del liderazgo supervisar el don dentro de la autoridad de la iglesia. ¡Qué gran privilegio es oír de un Dios vivo! Mi oración es que la profecía sea una parte integral de tu vida y tu iglesia.

 

 

1 Corintios 13: Llegar a ser hombre

Esto es mejor que dones y milagros y la vida abundante. Este es el camino más excelente: el amor.  Este es uno de los capítulos más queridos y más hermosos de la Biblia.  Es como la carne en una hamburguesa, el relleno rico entre el pan de los capítulos 12 y 14; sin el amor esos capítulos puedan ser muy secos.  Lamentablemente, parece que no hemos entendido muy bien este mensaje: Dios es amor.  Una iglesia sin amor no es una verdadera iglesia. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso (1 Juan 4:20; lee toda esa carta para aprender más acerca del amor).

La palabra que Pablo usa para “amor” en este capítulo es ágape, el amor incondicional de Dios.  No es el amor entre un hombre y una mujer, ni el amor entre hermanos.  Ágape es un amor activo, un amor que pocos conocen, pero un amor que no es opcional para el cristiano. El primer mandamiento es amar a Dios con todo el corazón, y el segundo es amar a tu prójimo como a ti mismo.

El amor es un fruto del Espíritu Santo. El Señor nos enseña cómo amar, porque el amor ágape es imposible sin la ayuda de Dios. La Biblia dice que nosotros amamos porque Él primero nos amó a nosotros (1 Juan 4:19). En el plan de Dios, un niño debe experimentar el amor en su hogar y aprender a amar con el ejemplo de sus padres. Pero sabemos que no hay un padre perfecto, y, por desgracia, muchos nunca han conocido el amor de un padre. Es solo en relación con Dios que experimentamos el verdadero amor ágape. El otro problema es que muchos no se aman a sí mismos, y es difícil amar a otro si no te amas a ti mismo. En esa relación con Dios, aprendemos que somos hechos a su imagen, tenemos un valor infinito para Dios y Él tiene un gran propósito para nuestras vidas. Dios nos perdona y nos libera de aquellas cosas que nos hacen odiarnos a nosotros mismos. Él también nos da muchas oportunidades para aprender a amar; especialmente con personas que son difíciles de amar. Jesús dijo que aún los peores pecadores aman a quienes los aman (Mateo 5:43-48); Él nos ordena amar a nuestros enemigos. Es solo con un amor ágape que podemos amar de esa manera.

Más importante que los dones

El capítulo 13 fluye directamente del anterior; Pablo sigue hablando de dones.  Habla de las cosas más impresionantes que un cristiano puede hacer, pero luego dice que no tienen valor si no hay amor. Como los corintios tenían una obsesión con lenguas, Pablo empieza con ese don. Es un don maravilloso (es una lengua angélica) pero sin amor es puro ruido. Por desgracia, a veces los que hablan en lenguas no han tenido mucho amor.

1Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido. Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada. Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso.

Pablo habla también de los dones de profecía,  palabra de conocimiento, fe y ayudando a otros.  Puedes poseer y ejercer estos dones, pero son inútiles si no tienes amor.  El amor siempre tiene prioridad en el ejercicio de los dones en la iglesia. Negarse a ti mismo, incluso el martirio, no te gana nada si no fluye del amor ágape.

¿Qué es el amor?

Tendemos a pensar en el amor como un cálido sentimiento de atracción hacia alguien que nos hace sentir bien (a menudo con connotaciones sexuales), pero es fácil confundir la codependencia y la euforia de “estar enamorados” con el verdadero amor.

El diccionario (Real Academia Española) no nos ayuda mucho con su definición:

  • Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
  • Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
  • Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.

Esta comprensión del amor tiene todo que ver con los sentimientos, que pueden cambiar rápidamente. Gracias a Dios, el verdadero amor es mucho más profundo y duradero.

El amor bíblico

El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

El amor es:

  • Paciente (sufrido, nunca se da por vencido, tiene la capacidad de sobrellevar por largo tiempo a los demás). Por su parte, Dios pacientemente contiene su ira frente a la rebelión humana.
  • Bondadoso (benigno, cuida a otros). Dios continuamente muestra su misericordia hacia nosotros.
  • Siempre veraz; se regocija con la verdad.

Todo lo:

  • Disculpa (sufre).
  • Cree (está dispuesto a creer lo mejor de cada persona, nunca cesa de tener fe).
  • Espera (en toda circunstancia, sin mirar atrás, nunca pierde la esperanza).
  • Soporta (persevere sin debilitarse, sigue hasta el final, se mantiene firme en toda circunstancia). No hay nada que el amor no pueda enfrentar.

El amor no es:

  • Envidioso (codicioso, anhelando algo que no tiene). No hay lugar para la rivalidad, la competencia o las contiendas en el amor ágape.
  • Jactancioso (presumido, que se alaba excesiva y presuntuosamente). Literalmente la palabra significa “ser un charlatán.” Esa persona quiere que la atención de los demás se centre en él. El amor ágape sólo se preocupa por el bien de la comunidad en su conjunto.
  • Orgulloso (no se envanece o se porta con arrogancia).
  • Egoísta (no busca lo suyo; no exige que las cosas se hagan a su manera). No cree que “realizarse uno mismo” sea el sumo bien, sino procura el bien del prójimo.
  • Grosero (no se comporta de modo rudo, indecoroso, o vergonzoso; no hace nada indebido). El amor cristiano se interesa demasiado por los demás para cometer acciones indebidas.

No:

  • Se enoja fácilmente (se irrita); no es fácil de provocar.
  • Guarda rencor (no guarda un registro de las ofensas recibidas). No se fija en el mal que otros le han hecho.
  • Se deleita en la maldad (pecado, injusticia, la guerra). No se alegra cuando alguien se cae, o hace chismes acerca de las malas acciones de otros.
  • Se extingue jamás (no dejará de existir; el amor durará para siempre).

¿Amas de esta manera?  ¿Está presente este amor en tu hogar?  ¿En tu iglesia?  Si no, ¿qué tiene que cambiar?

¿Has fallado en amar a otros?  ¿Tienes que arrepentirte?  ¿Podría ser que tu falta de amor esté dañando a tu familia, a tu iglesia y a tu relación con Dios?

Cuando llegue lo perfecto

El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá. Porque conocemos y profetizamos de manera imperfecta; 10 pero cuando llegue lo perfecto, lo imperfecto desaparecerá. 11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; cuando llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de niño. 12 Ahora vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocido.

Algunos han manipulado estos versos para decir que la profecía, las lenguas y el conocimiento se terminaron cuando llegó “lo perfecto”; lo que dicen es el Nuevo Testamento.  Pero está muy claro que todavía no vemos al Señor cara a cara. La perfección llegará cuando Cristo venga otra vez. Los dones no serán necesarios cuando estemos en la presencia del Señor.  Mientras tanto, no esperes la perfección en tu iglesia, tu matrimonio o tu vida, porque no es posible. Y sé compasivo con la imperfección de otros.

Qué hermoso es pensar en ese día, estar cara a cara con Cristo.  ¿Estás listo?  ¿O te avergonzarás cuando veas a tu Señor?  Qué hermoso es pensar en el completo y perfecto conocimiento que Dios tiene de ti, y el conocimiento que tendremos entonces. Qué hermoso saber que el imperfecto de esta vida desaparecerá.

¿Hombre o niño?

Se espera que un niño hable, piense y razone como niño.  Está bien.  Pero hay un problema si no dejas lo que era de niño y pasas a ser hombre adulto. ¿Y tú, todavía te agarras de algunas cosas de niño? ¿Has llegado a ser  hombre?  Pablo dice aquí que eso debe suceder en algún momento.  Dios lo quiere, y Él te ayudará a lograrlo. Por desgracia, hay algunos que nunca llegan a ese punto. ¿Hay formas en que todavía piensas, hablas o razonas como niño? En el contexto, yo creo que la característica más importante de un hombre maduro es el amor ágape. Todo hombre sabe hacer el amor, pero pocos aman de verdad. ¿Eres más niño, u hombre?

13 Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.

¿Cómo está tu esperanza?  ¿Has perdido la esperanza de cosas grandes en tu vida, tu matrimonio o tu iglesia? ¿Cómo está tu fe?  Y más importante, ¿tu amor? Haz de tu prioridad ser un hombre de amor.  Dios hará todo lo posible para ayudarte. Está bien estudiar mucho y hacer cosas grandes para el Señor, pero lo más excelente es el amor.  Estudia las características del amor en este capítulo y todo lo que la Biblia enseña acerca del amor.  Nosotros amamos porque Él nos amó primero (1 Juan 4:19). ¿Has experimentado el amor de Dios? De lo contrario, será casi imposible amar de esta manera. Abre tu corazón a Dios y pídele que te llene con su amor.