1 Corintios 16:13-24: Pórtate varonilmente

Pablo termina esta carta con tres consejos que pueden transformar tu vida:

  1. Pórtate varonilmente

13 Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes. 14 Hagan todo con amor.

  • La traducción en la NVI suena mejor para el siglo XXI: sean valientes.  Pero el griego dice: sean hombres.  Y me gusta la traducción de la RVR: portaos varonilmente.
    • Pablo lo escribe porque él sabe que es posible que un cristiano no sea un hombre, sino que abdique a su posición y autoridad como varón. Sabe que hay muchas tentaciones que pueden quitar la valentía y el machismo auténtico. Un verdadero hombre es un hombre de Dios.
    • Varonil significa: con características que se suponen propias de los varones. El reto para nosotros es determinar cuáles de esas características son propias para un varón cristiano.  Una es valentía. Deja la cobardía y la timidez. Levántate,  ¡y sé un hombre!
  • Mantente alerta. Vigila.  Dios nos llama como hombres a guardar a nuestras familias, vigilando para cualquier peligro, ya sea un ataque espiritual o una amenaza física.
    • Sé vigilante acerca de los compañeros y actividades de tus hijos.
    • Guárdate de las tentaciones con otras mujeres, la pornografía y la influencia impía del mundo en tu hogar.
    • Si eres un pastor, guarda el rebaño de los lobos que quieren devorar las ovejas.
  • Permanece firme en la fe.
    • Son dos palabras importantes: permanecer, y firme.  Necesitamos esa firmeza frente a toda la presión del mundo y las muchas cosas que pueden quebrantar nuestra fe. Muchos hombres son débiles, vacilando, sin ningún fundamento firme.  Parece que los valores de sus padres y el machismo tradicional ya no sirven. Solamente permaneceremos si estamos fundados en una relación con Dios y su revelación en la Biblia de cómo vivir.
    • Como hombres, Dios nos llama a ser las columnas de la sociedad.  Nosotros somos los que debemos impartir fuerza a nuestras mujeres y familias.  Lamentablemente, muchas veces buscamos esa fuerza de la mujer.
    • Con todos los cambios en el mundo, más que nunca necesitamos a hombres que permanecerán firmes en su fe.
  • Sé fuerte.
    • No puedes simplemente mandar a alguien que sea fuerte.  Dios nos llama a fortalecernos, a crecer en nuestra fuerza, y nos da los medios para hacerlo: alentarnos en la  Palabra, en oración y en compañerismo.
    • El ejercicio nos fortalece; hay que siempre ejercer nuestra fe, poniendo en práctica lo que creemos.
    • Es difícil para un hombre confesar cualquier debilidad o necesidad, pero es un hombre fuerte que puede honestamente confesar sus debilidades a Dios, y, esperando en Él, renovar su fuerza.
    • El concepto del hombre ideal es un hombre fortalecido física, emocional y espiritualmente. En el mundo, eso puede significar que un hombre no llora, pelea o domina a su mujer, pero el varón de Dios sigue el ejemplo de Jesucristo.
    • Ningún hombre quiere ser conocido como débil.  Muchos dedican mucho tiempo y dinero al gimnasio y el hacer ejercicio para fortalecerse físicamente.  Qué lástima que no dedicamos los mismos esfuerzos a crecer espiritual y emocionalmente. La verdad es que es más fácil levantar pesas que arrodillarnos.
  • Hazlo todo con amor. Es fácil pensar de un hombre como amoroso con su mujer.  Pero Dios nos llama a amar verdaderamente en todo lo que hacemos, conforme al amor sacrificial de Jesucristo, que fue a la cruz por nosotros.  Dios es amor, y un verdadero hombre es un hombre de amor. Si ponemos en práctica este mandato sencillo ¡imagina el impacto en nuestras vidas, nuestros hogares y nuestras iglesias!
  1. Un verdadero hombre es un siervo, que sabe cuándo someterse y cómo ejercer la autoridad

15 Bien saben que los de la familia de Estéfanas fueron los primeros convertidos de Acaya, y que se han dedicado a servir a los creyentes. Les recomiendo, hermanos, 16 que se pongan a disposición de aquéllos y de todo el que colabore en este arduo trabajo. 17 Me alegré cuando llegaron Estéfanas, Fortunato y Acaico, porque ellos han suplido lo que ustedes no podían darme, 18 ya que han tranquilizado mi espíritu y también el de ustedes. Tales personas merecen que se les exprese reconocimiento.

  • Dedícate a ti mismo para servir al pueblo de Dios, como hicieron estos colaboradores de Pablo.  No busques posición o utilices a otros para tu beneficio, sino que, como siervo, sigue el modelo y el mandato del Señor Jesús.  La persona a la que te sometes debe tener el corazón de un siervo.
  • Ubícate en el flujo de la autoridad de Dios, de modo que tengas autoridad en tu hogar, tu iglesia y tu mundo.
    • Ponte a disposición de todos los que colaboran en la obra del Señor (RVR: Os ruego que os sujetéis a personas como ellos, y a todos los que ayudan y trabajan; DHH: que se sometan.)
    • Hay una diferencia entre sujetarse y ponerse a disposición. Sujetarse es difícil, pero es bíblico.
    • El Señor nos llama a honrar y someternos a aquellos que son sus verdaderos siervos, que no exigen la sumisión de nadie. Parte de esa sumisión es colaborar con ellos.
    • Necesitamos discernimiento para determinar a quién vamos a someternos. Aquí Pablo confirma que estos se lo merecen. Si no estás seguro, pregúntale a alguien con autoridad sobre la iglesia si la persona merece tu sumisión.
  • En lugar de quitar fuerza de otros, busca maneras de suplir sus necesidades y tranquilizar a su espíritu, o traer refrigerio  a su espíritu.  Pídele a Dios que Él te de esa oportunidad.
    • ¿Cómo te han refrescado o vivificado otros?  ¿Cómo puedes refrescar el espíritu de otros?
    • Pablo dice que se alegró cuando llegaron y lo ministraron de esa manera.  ¡La gente se alegrará cuando tú llegues, porque te conocerán como alguien refrescante!
  • Reconoce a los que lo merecen, a los que sirven al Señor y a otros.  Muchas veces los que no lo merecen lo reciben, y los que realmente lo merecen no lo reciben.
    • Es delicado, porque puede causar celos en la iglesia.  A veces tememos que ese reconocimiento le haga sentir orgulloso. Busca a Dios por maneras apropiadas de reconocer a tus hermanos.
    • Si alguien te ha ministrado, ¡dile gracias!
    • ¡No tengas miedo de afirmar y animar demasiado a otros! No lo haces para ser popular, pero si tú reconoces a otros, establecerás una buena relación con ellos.  Todos necesitan y quieren afirmación.
  1. Un verdadero hombre valora sus relaciones con otras personas

19 Las iglesias de la provincia de Asia les mandan saludos. Aquila y Priscila los saludan cordialmente en el Señor, como también la iglesia que se reúne en la casa de ellos. 20 Todos los hermanos les mandan saludos. Salúdense unos a otros con un beso santo.

21 Yo, Pablo, escribo este saludo de mi puño y letra.
22 Si alguno no ama al Señor, quede bajo maldición. ¡Marana ta!
23 Que la gracia del Señor Jesús sea con ustedes.
24 Los amo a todos ustedes en Cristo Jesús. Amén.

No es fácil para los hombres mantener relaciones, pero un verdadero hombre ha aprendido el valor de las relaciones y las da una prioridad apropiada. Podemos aprender mucho de las mujeres y sus amistades.   Es fácil para un joven destruir relaciones y encontrarse solo cuando llega a la mediana edad.

  • Sé cariñoso y caluroso, y no frio: Priscila y Aquila los saludan cordialmente, y con un beso santo. Las últimas palabras de Pablo son una afirmación de su amor.  Nuestro compañerismo en el  cuerpo de Cristo debe ser cariñoso y afectuoso.
  • Mantente en comunicación con cristianos de todo el mundo.  Pablo escribió muchas cartas. Hoy escribimos muy pocas cartas, pero hay muchas formas de comunicar gratis: WhatsApp, Facebook Messenger, Skype, mensajes de texto y correo electrónico.  Establece comunicación con iglesias en otras culturas y otros países.  Si dices que estarás en contacto, mantén tu palabra.  Somos parte de una hermandad mundial.  ¡Disfrútala!
  • Abre tu casa para ser usada por el Señor.  Aquí, Priscila y Aquila (tal vez la pareja más famosa del Nuevo Testamento y la única pareja ministerial) pastoreaban juntos a una iglesia en su hogar.

Al mantener esa comunión, también tenemos en cuenta estas realidades:

  • Tu amor por Jesús es aún más importante que tu amor por otros, tan importante que Pablo dice que quien no ama a Jesús permanece bajo una maldición. ¡Esas son palabras fuertes! Claro que amamos a todos, pero hay una diferencia profunda entre nuestros hermanos y aquellos que no conocen a Jesús. ¡Tenemos que ofrecerlos liberación de esa maldición!
  • Aunque podemos estar separados de otros hermanos en este mundo caído, tenemos la esperanza de un reino venidero.  Nuestro clamor es el de esos creyentes, Marana ta (en arameo), que significa “ven, Señor.”
  • Es bueno caminar en comunión con nuestros hermanos, pero es la gracia de Dios lo que lo hace posible. DHH dice: Que el Señor Jesús derrame su gracia sobre ustedes.  No quiero solo la gracia conmigo, la quiero derramada sobre mi vida.  Es mi oración por tu vida.

Así que terminamos nuestro estudio de 1 Corintios con estos tres consejos:

  1. Pórtate varonilmente.
  2. Sé un siervo, que sabe cuándo someterse y cómo ejercer la autoridad.
  3. Mantén la comunión con los demás.

2 respuestas a «1 Corintios 16:13-24: Pórtate varonilmente»

  1. Muchas bendiciones x este estudio bíblico que ase tan bien a mi vida espiritual y me alienta aser un hombre valiente

  2. Me gustó este pasaje,el señor nuevamente nos muestra que el amor lo hace todo por amor.alabadp sea el señor Dios.

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