Introducción a 1 Corintios

A nadie le gusta abrir un mensaje en Whatsapp o Face y encontrar una controversia o reprensión. Aunque Pablo tiene que tocar algunos temas muy difíciles en esta carta, él empieza con un saludo y afirmación de las fortalezas de esta iglesia.

1Pablo, llamado por la voluntad de Dios a ser apóstol de Cristo Jesús, y nuestro hermano Sóstenes,

¿Quién es este Pablo?

Pablo se identifica como el autor, juntamente con un hermano que se llama Sóstenes. ¿Qué quiere Pablo comunicar acerca de su identidad?

  • Fue llamado.  No decidió ser cristiano ni apóstol.  Dios nos llama a la obediencia y al arrepentimiento.  Pocos buscan a Dios; Dios nos busca a nosotros. La decisión es la nuestra si respondemos a ese llamado o lo resistimos. Y tú, ¿has aceptado el llamado de Dios para seguir a Jesucristo?
  • Dios también nos llama a una tarea específica en la iglesia. El llamado de Pablo era para el apostolado, enviado por Jesús para establecer y supervisar iglesias. Juntamente con el llamado viene la autoridad de Cristo, la cual Pablo va a ejercer en esta carta. ¿Sabes cuál es tu llamado? ¿Estás funcionando en ese llamado? ¿Estás experimentando la autoridad que Dios te da cuando ministras en tu llamado?
  • Puede escribir con autoridad y confianza porque sabe que su vocación es la voluntad de Dios.  Dios tiene un plan, un propósito, para toda la historia.  Su voluntad es suprema.  El clamor del corazón del creyente es “hágase tu voluntad, que venga tu reino.” ¿Quieres saber la voluntad de Dios para tu vida? ¿Estás confiado que estás en su voluntad ahora?
  • Jesucristo es su Maestro y Señor. Quiere exaltar a Jesús en todo. Está completamente sometido a la voluntad y llamado de Dios, lo cual le impulsa a escribir esta carta difícil.
  • No trabaja solo.  Siempre estaba acompañado por alguien que estaba discipulando u otro apóstol.

Los recipientes de la carta

a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús y llamados a ser su santo pueblo, junto con todos los que en todas partes invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y de nosotros:

La carta es dirigida a la iglesia en Corinto, pero la enseñanza es para la iglesia universal.  Tendemos a pensar en Jesús como nuestro salvador personal, y así es, pero Dios está preparando a un cuerpo, a un pueblo de discípulos.  Pablo no dirige la carta al pastor, o a los ancianos; Dios trabaja con nosotros como un pueblo, una iglesia.  Es muy importante ser parte de una iglesia local.

Hay muchas cosas que él puede decir acerca de la iglesia, pero aquí escoge dos cosas importantes:

  • Han sido santificados en Cristo Jesús.  Cuando aceptaron a Cristo y se unieron a Él, fueron separados del mundo, purificados, y establecidos como un pueblo distinto.  Vamos a ver que estaban confusos acerca de esta santidad. Si tú estás en Cristo, has sido santificado. ¿Entiendes lo que eso significa? ¿Andas en santidad?
  • No es solamente una cuestión de santidad personal; son llamados a ser un pueblo santo.  Dios ya ha hecho la obra en nosotros, pero todavía no hemos llegado.  No somos perfectos. Tenemos el llamado y sabemos cuál es la meta, pero todavía estamos en el proceso. Es parte de la tensión de la vida actual en este mundo. Por desgracia, los corintios no eran un pueblo tan santo. Pablo va a estimularlos a una vida más santa, para cuadrar su experiencia diaria con lo que Dios ya ha hecho en ellos.

Jesucristo es la fuente de la unidad entre creyentes.  Él es la cabeza del cuerpo y tiene que ocupar su lugar como Señor de cada individuo y del cuerpo para alcanzar esa unidad.  Debemos experimentar lazos de amor, dado que todos tenemos el mismo Señor.

Una bendición

Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.

No son meras palabras; hay poder en una bendición.  Nota que el Padre y el Señor Jesús son personas distintas, pero las dos son divinas, con el poder de conceder gracia y paz, la cual solo Dios puede dar.  Pablo sabe que cuando leen las palabras fuertes de esta carta, van a necesitar esa paz, y gracia (el favor inmerecido de Dios) para ponerlas en práctica.
1 Corintios 1:4-17: Lo bueno, lo malo, y lo feo en Corinto

Lo bueno: Acción de gracias por lo que Dios ha hecho

Tal como nosotros debemos hacer en toda la vida, Pablo casi siempre comienza con acción de gracias, algo positivo, antes de criticar.  Es fácil ir directamente al problema y ofrecer una solución. Es posible que lo hayas intentado con tu esposa. ¡Espérate! Primero párate y piensa en lo bueno en la relación, y enfócate en lo positivo. ¡Sigue el ejemplo de Pablo con tu cónyuge, familia, y hermanos en la iglesia!

Siempre doy gracias a Dios por ustedes, pues él, en Cristo Jesús, les ha dado su gracia. Unidos a Cristo ustedes se han llenado de toda riqueza, tanto en palabra como en conocimiento. Así se ha confirmado en ustedes nuestro testimonio acerca de Cristo, de modo que no les falta ningún don espiritual mientras esperan con ansias que se manifieste nuestro Señor Jesucristo. Él los mantendrá firmes hasta el fin, para que sean irreprochables en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, quien los ha llamado a tener comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.

¡Este corto párrafo está lleno!

  • Siempre da gracias a Dios por ellos. Mantén esa actitud de gratitud hacia tu imperfecta familia e iglesia.
  • Tenían una relación complicada y muchas veces difícil, algo semejante a la relación de padre e hijo.  Pablo los amaba, pero también sufría por su pecado y el rechazo de su autoridad.
  • Recibimos la gracia de Dios por medio de Jesucristo, en relación con Él.
  • Somos unidos a Cristo.  Fluyendo de esa unidad, Dios ya nos ha llenado de toda riqueza.  ¿Te sientes rico? ¡No busques las riquezas del mundo!  Ya tienes toda riqueza, en palabra y conocimiento.  Ahora hay que descubrir y desarrollar esas riquezas.
  • Pablo les había testificado acerca de lo que Cristo hace, y ese testimonio ha sido confirmado en ellos.  Su testimonio incluía los dones espirituales que Cristo reparte a sus discípulos, y no había falta ninguna de dones entre ellos. ¿Hay esa abundancia de dones en tu iglesia?
  • También vivían con la esperanza de un reino venidero, de la venida de Jesucristo. Jesús ya está presente entre nosotros, pero será manifestado cuando regrese. ¿Estás esperando su venida con ansias?  ¿O estás tan cómodo en este mundo que no piensas mucho del cielo?
  • A pesar de todos sus problemas, Pablo está confiado que Cristo los mantendrá firme hasta el fin.  ¡Qué promesa hermosa!  ¡Cristo es por ti! SolamenteCristo te mantendrá firme; tú no puedes en tus propias fuerzas.
  • Cristo quiere que tú seas irreprochable cuando viene.  Está trabajando ahora para preparar a su novia.
  • Pablo ya dijo que fueron llamados a ser un pueblo santo; ahora dice que son llamados a tener comunión con Jesús.  Quienes somos, en relación con Dios, es más importante que lo que hagamos. ¿Como está tu comunión con Cristo?
  • Podemos ser infieles, pero Dios es fiel.

Lo malo: Divisiones en la iglesia

A pesar de todas estas bendiciones, todo no está bien en la iglesia.  No hay unidad.  Hay divisiones en el cuerpo de Cristo.

10 Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.

Ésta es la súplica de Pablo para cada iglesia:

  • Que todos vivan en armonía – que estén de acuerdo
  • Que no haya divisiones entre los hermanos
  • Que se mantengan unidos
  • Que tengan un mismo pensar
  • Que tengan un mismo propósito

Suena a la oración de Jesús en Juan 17.  Allí el Hijo de Dios estuvo suplicando no solamente para una iglesia, sino para toda la iglesia. ¡Imagínate la potencia de la iglesia si tuviéramos un mismo propósito!

  • ¿Por qué actuamos como si fuese imposible?
  • ¿Por qué hay cristianos sospechosos de otros creyentes que promuevan la unidad?
  • ¿Compartes la carga de Pablo para la unidad de la iglesia?
  • ¿Cómo está la unidad en tu iglesia?
  • ¿Qué estás haciendo para fomentar la unidad (u obstaculizarla) en tu iglesia y con otras iglesias?

 11 Digo esto, hermanos míos, porque algunos de la familia de Cloé me han informado que hay rivalidades entre ustedes.

En la prisión se llama “chota.”  Nadie estima a un chismoso. Pero el apóstol o el pastor debe saber lo que está pasando en la iglesia. Pero ¡ten cuidado!

  • Discierne bien el espíritu de la persona trayendo la información.
  • Guárdate de favoritismo.
  • Busca una confirmación de alguien confiable.
  • No des lugar al chisme.

12 Me refiero a que unos dicen: «Yo sigo a Pablo»; otros afirman: «Yo, a Apolos»; otros: «Yo, a Cefas»; y otros: «Yo, a Cristo.» 13 ¡Cómo! ¿Está dividido Cristo? ¿Acaso Pablo fue crucificado por ustedes? ¿O es que fueron bautizados en el nombre de Pablo?

Me parece que hay rivalidades en la mayoría de las iglesias: Entre los que quieren ser líder del equipo de adoración, o los diáconos, o los ancianos.  Competencia para ser el mejor predicador, u orar mejor. ¡Que Dios nos libre de esas rivalidades!

En este caso la rivalidad estaba centrada en lealtad a un apóstol.  Los “más espirituales” dijeron que seguían a Jesús solamente, y no a ningún hombre.  ¿Pero no es ésta la situación en la iglesia de hoy en día?  Hay un sinnúmero de apóstoles, y cada uno tiene sus seguidores. Me parece que hay más lealtad a hombres (y menos unidad) que nunca.

Es una tentación para el predicador exitoso  ser orgulloso de todos sus seguidores, la página en el internet y el programa en la televisión con su nombre. Le gusta cuando alguien dice “yo voy a la iglesia de Fulano de Tal.” ¡No tomes el lugar de Jesucristo!  ¡Es su iglesia!  ¡Es su cuerpo!

 14 Gracias a Dios que no bauticé a ninguno de ustedes, excepto a Crispo y a Gayo, 15 de modo que nadie puede decir que fue bautizado en mi nombre. 16 Bueno, también bauticé a la familia de Estéfanas; fuera de éstos, no recuerdo haber bautizado a ningún otro. 17 Pues Cristo no me envió a bautizar sino a predicar el evangelio, y eso sin discursos de sabiduría humana, para que la cruz de Cristo no perdiera su eficacia.

Cuando llenamos nuestras prédicas y nuestros libros con discursos de sabiduría humana, la cruz de Cristo pierde su eficacia.

Jesús no bautizaba a nadie, pero nos mandó a nosotros a bautizar.  Pablo sabía que no fue llamado a bautizar, y él mismo bautizó a muy pocos.  Siempre tenía a varios hermanos para ayudarle, o los líderes de la iglesia local bautizaban. En este caso estaba mejor, porque era más claro que estaban bautizados en identificación con Jesús, y no con Pablo. Evita todo lo que llame la atención a ti mismo.

Lo feo

Vemos en esta introducción un corazón cargado.  Pablo ama a esta iglesia. Está muy agradecido por su crecimiento y todo lo que Cristo ha hecho para ellos, pero sabe que sus divisiones apagan al Espíritu, y sabe de muchos problemas más que él va a tocar en esta carta. Debajo de la fachada de espiritualidad, están feos. Podemos estar muy confiados, pero de verdad pudiéramos estar en una situación muy peligrosa. ¿Puede ser que estemos tan feos como los corintios?

 

 

2 respuestas a «Introducción a 1 Corintios»

  1. Gracias por compartir. De acuerdo a Nehemías 7:67 acerca de los cantores y cantoras. Esto les da derecho a las mujeres para dirigir la alabanza en la congregacion?

    1. Claro que la cuestion de mujeres en la iglesia es delicada. Si usted lee todos los blogs de 1 Corintios va a ver que yo creo que la Biblia lo dice muy claro que una mujer no debe tener autoridad sobre un hombre (o congregacion) ni ensenar a hombres. No hay nada que dice claramente que una mujer no puede dirigir la alabanza. Tiene que ser una decision dirigida por el Espiritu Santo y aprobada por el pastor y lideres. Dios le bendiga, hermano!

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