Newtown

Estoy seguro que aun en otro país ya oíste las noticias. Ha sucedido otra vez. Un joven afligido va en un tiroteo. Los medios de comunicación están llenos de discusiones sobre cómo tenemos que identificar mejor tales personas, lo que podría causar que hiciera esto, y lo que podemos hacer para prevenir otra masacre. Escribí esto pensando de los Estados Unidos, pero tal vez aplique a tu situación también.

Lamentablemente, no creo que las políticas del gobierno, el control de armas, o mejores servicios de salud mental puedan evitarlo. El problema es mucho más profundo. La inquietante realidad es que casi siempre son responsables de estas tragedias los hombres jóvenes. Apenas unas semanas atrás escribí en mi blog en inglés sobre el libro The End of Men (El Fin de los Hombres). Los hombres están en crisis, y los jóvenes sufren más, particularmente entre los 18 y 25 años.


  • ¿Cuándo vamos a despertar en la iglesia y hacer algo por nuestros jóvenes? Obviamente, hay muchos buenos ministerios. Y la iglesia no puede tocar a todos. Pero hay mucho que podemos hacer. Es obvio que el chico sin padre, el solitario, o el muchacho que sea «diferente» necesita atención extra. Es muy fácil simplemente ignorarlo.

  • ¿Cuándo vamos a tomar en serio el Evangelio y Escrituras como estas?    

    • «Vuelve tu espada a su lugar», le dijo Jesús, «porque todos los que tomen la espada morirá por la espada.” (Mateo 26:52)
    • «Habéis oído que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, preséntale la otra mejilla ellos también.” (Mateo 5:38-39)
    • Parece que estamos viviendo más en la realidad del viejo testamento, de ojo por ojo, tomando venganza, y matando a nuestros enemigos. ¿Cuándo va a unir la iglesia y hablar al urgente tema de control de armas, en lugar de ser controlada por intereses políticos? Es una forma más, al igual que el aborto, que Satanás está matando, sobre todo los jóvenes.
  • ¿Cuándo vamos a abordar la cultura de violencia en nuestro país? Muchos reaccionaron contra el legalismo del pasado, pero hoy en día parece que todo vale.
    • ¿Cuándo fue la última vez que escuchaste un sermón dirigido a los cristianos que miran películas de clasificación R, llenas de violencia (y sexo)?
    • O a los que jueguen horas y horas de juegos video matando a todo el mundo (o que mueren, sólo para resucitar un momento más tarde)?
    • ¿Por qué nos sorprende cuando empiezan a actuar los juegos en la vida real?
  • ¿Cuándo vamos a darnos cuenta de que estamos en una batalla por la supervivencia? Satanás ha venido a robar, matar y destruir. Él odia especialmente los niños. También sabe que si puede destruir a los hombres, toda la sociedad será afectada. Es evidente que algunos de estos asesinos son endemoniados. ¿Está tu iglesia equipada para ministrar liberación a ellos?

Varón, esto se inicia en tu propia casa.

  • Protege y nutre tu matrimonio para que tus hijos tengan una base sólida.
  • Enseña la Biblia, modela una vida como la de Cristo, y nutre su fe.
  • Está ahí para tus hijos y está alerta a las señales de problemas.
  • Pónte de pie y establece algunas pautas sobre el tipo de programas de TV, películas, y juegos de video que permites en tu casa. Explica claramente por qué lo estás haciendo. Y sigue las mismas normas ti mismo.
  • Con oración, evalúa tu posesión de armas: ¿cuántas tienes, cómo están guardadas, y como está tu actitud hacia ellas?

Entonces habla con el liderazgo de tu iglesia acerca de maneras creativas para ministrar a los hombres jóvenes. No necesariamente más programas, sino tocándolos donde estén. 

  • Busca como la comunidad cristiana puede involucrarse en programas de mentor en el distrito escolar local y otras organizaciones que trabajan con jóvenes. Tú puedes afectar la vida de alguien antes de que desesperadamente entrase en una escuela y matase a nuestros hijos.
  • Si eres un pastor, habla sobre los peligros de la violencia en los medios de comunicación, y sobre la necesidad de unirse y abordar la cuestión de las armas.
  • Prepárate para la batalla espiritual y compromete a tu congregación en el mismo.
  • Si no estás en el liderazgo, habla con los líderes de la iglesia sobre estos temas y anímales a actuar. Haz lo que puedas para que sea realidad.

A veces la ira, la tristeza y el sentimiento de impotencia pueden ser casi abrumadores. Quieras desconectarte. Toma tiempo y ora acerca de lo que Dios quiere que hagas. Deja que el Espíritu te guíe. Recuerda que Dios todavía está en control. Lucha contra la desesperación. Enfoca en el Señor en alabanza, en la Escritura, y en la oración. Y comparte en los comentarios aquí lo que Dios te dirija hacer, para animar a otros.