Mateo 7:3-5 ¡Quita la viga!

1»No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes.

Es muy común reclamar estos versículos para condenar cualquier tipo de evaluación o corrección. Jesús no descarta esa posibilidad; solo tienes que lidiar con tu propio pecado antes de entrar en la vida de otra persona. ¿Cuál es la medida que utilizas para juzgar a otros? Jesús nos ha llamado a la perfección. Es fácil medir a otros por ese estándar; más difícil de usar para nosotros mismos. Y si alcanzamos a esa perfección, sería muy fácil presumir, pero una parte importante de la perfección es la humildad.o juzgues a nadie!

  • ¿Juzgas más severamente a tus hijos y cónyuge (o a tu pastor, iglesia o empleados) que a ti mismo?
  • ¿Eres rápido para juzgar a otros? ¿O demuestras el amor, la paciencia y la tolerancia de Jesús por sus fracasos?
  • ¿Sabes lo que es ser juzgado con dureza (e injustamente) por otra persona?

¿Hay vigas en tus ojos?

Me encanta cómo enseñó Jesús. A veces a propósito dijo algo exagerado o imposible, para llamar nuestra atención y comunicar vívidamente su punto:

»¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no le das importancia a la viga que está en el tuyo? 

Puede ser un amigo o tu cónyuge, pero alguien tiene un problema en su vida. Nada importante, una astilla. Nadie lo ve, y no molesta a la persona, pero te molesta a ti.

Al mismo tiempo tienes una viga en el ojo. Algo grande, que todos pueden ver.

Jesús no quiere dar a entender que es malo preocuparte por el problema de tu amigo. No estás actuando en el amor si ves una astilla en el ojo de tu esposa, y no se la quitas, pero primero hay algo que debes hacer:

¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Déjame sacarte la astilla del ojo”, cuando ahí tienes una viga en el tuyo?  (NTV: ¿cuando tú no puedes ver más allá del tronco que está en tu propio ojo?)  5¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad para sacar la astilla del ojo de tu hermano.

Está bien ayudar a alguien con un problema, alguna astilla en su vida. El problema es que tendemos a ver las faltas de otros e ignorar las nuestras, que a menudo son peores. Primero, examínate para ver si hay troncos (o astillas) y arregla tu propia vida, porque no puedes ayudar a otra persona si no puedes ver claramente. Puedes lastimarla gravemente si lo intentas con una viga en tu ojo, y nadie va a recibir tu corrección cuando sea muy obvio que hay pecado grave en tu vida. Cuando tú la tengas más o menos en orden, podrás ver claramente y saber cómo ayudar a la otra persona. Eso no significa que tengas que ser perfecto, pero no hay nada que puedas hacer por el otro con troncos en el ojo. Todos los demás pueden verlos, y Jesús dice que eres un hipócrita, como los fariseos y otros muy seguros de su propia justicia, que carecen de humildad y amor.

Unas preguntas para reflexión

  • ¿Estás demasiado involucrado con los problemas de otros?
    • ¿Realmente les estás ayudando? ¿O estás lastimándolos?
    • ¿Los estás alienando?
  • ¿Hay troncos en tus ojos?  ¿Qué son?
    • ¿Crees que no hay ninguno? Pregúntale a tu cónyuge, o un buen amigo, si hay troncos que ven. Asegúrales que pueden compartir con confianza, sin temor a represalias.
    • Entonces habla con el Señor acerca de lo que dicen; pide su ayuda para quitarlos.
    • Humíllate y pide ayuda a tu familia o a tu iglesia. Pueden tener prejuicios, pero toma en serio lo que dicen.
  • Puede ser delicado mantener un diario, pero si estás confiado que puedes guardar su privacidad, puedes registrar los troncos en tu vida, y cómo y cuándo se eliminan.
    • Puede ser útil también reflexionar en cómo y cuándo fueron eliminados en el pasado.
    • ¿Qué aprendes acerca de la naturaleza de los troncos, y cómo el Señor tiende a eliminarlos?

 

  • Con el tronco retirado, ahora puedes ver más claro para ayudar a otros.
    • En el amor y la humildad, usa lo que aprendiste quitando tu tronco.
    • En la presencia de Dios, refleja en tus familiares y amigos, y sus astillas. Entrega esas astillas al Señor y pide discernimiento si hay algo que Él quiere que tú hagas para ayudarlo a quitar las astillas.

Este proceso puede ser humillante y doloroso. ¡No dejes que el diablo te condene! ¡Es posible que hayas estado caminando con troncos en los ojos durante años! ¡Dale gracias a Dios que ahora eres consciente de ellos! ¡Dale gracias que Él quiere llevárselos! Y dale gracias que ahora serás más útil, con una visión clara.

Usa discernimiento

»No den lo sagrado a los perros, no sea que se vuelvan contra ustedes y los despedacen; ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen.

Hay una diferencia entre juzgar y discernir. Para obedecer el mandato de Jesús aquí, tenemos que evaluar a la gente, para ver cuáles son los perros y los cerdos (¡sin ofender a los amantes de perros!). No somos estúpidos. Amar y no juzgar no significa que le demos lo sagrado a alguien que no lo merece. Esa persona puede volverse contra ti y atacarte. Alguien ignorante (un cerdo), que no capta el valor de algo precioso, puede pisotearlo.

¡El Señor es tan bueno! No quiere que camines con astillas (o vigas) en tus ojos. Él te ayudará a sacarlas, y luego tendremos el gran privilegio de trabajar con Él para ayudar a otros ser libre de las suyas. Así todos podemos caminar con una visión clara y no tropezar.

 

I Samuel 28 Cuando tu mayor miedo se convierte en realidad

Hace un año comencé a preparar un libro, en inglés, sobre la vida del rey Saúl. Ya estoy casi terminándolo. Aquí esta uno de los últimos capítulos.

Toda su vida Saúl había luchado contra los filisteos. Él había experimentado victorias impresionantes. Pero ahora su padre espiritual ha muerto. Saúl está solo y alejado de Dios. El miedo le domina. El temor destruirá tu fe. Una y otra vez el Señor nos dice: no temas. El miedo no es de Dios. Su amor perfecto echa fuera el temor.

Ya Samuel había muerto. Todo Israel había hecho duelo por él, y lo habían enterrado en Ramá, que era su propio pueblo. Saúl, por su parte, había expulsado del país a los adivinos y a los hechiceros. Los filisteos concentraron sus fuerzas y fueron a Sunén, donde acamparon. Saúl reunió entonces a los israelitas, y armaron su campamento en Guilboa.  Pero cuando vio Saúl al ejército filisteo, le entró tal miedo que se descorazonó por completo. (3-5)

Saúl está cansado de la batalla. Una vez más reúne a las tropas de Israel y establece un campamento. Pero su corazón no está en ello. Una mirada al ejército de los filisteos y el miedo llenó su corazón. Tal como Pedro se hundió cuando él tomó sus ojos de Jesús en aquel mar tormentoso, Saúl está mirando a las circunstancias. Dios no está en su punto de mira.


Saúl no solamente tenía miedo – su corazón se llenó de terror. Los terroristas se aprovechan del miedo extremo, hasta el punto de que paraliza a otros. Cuando el terror llena el corazón se pierde perspectiva, se desespera, y se hace cualquier cosa para librarse de él.

Haya un enemigo que has luchado toda tu vida. Tu mayor temor es caer en sus manos. Tu estés cansado de la lucha. No te rindas, y no te des por vencido. No temas. Sigas luchando con ese enemigo el resto de tu vida. Acuérdate que Dios permitió ese ataque de los filisteos. Los usaba para mostrar su poder y su gloria. Mantenían a Israel dependiendo del Señor. Confiando en él, siempre les dio la victoria. Nunca te fortalezcas si huyes de la batalla. ¿Qué te da miedo en este momento? ¿Dónde están tus ojos? Mantén tus ojos en Jesús.

Por eso consultó al Señor, pero él no le respondió ni en sueños, ni por el urim ni por los profetas. (6)

Saúl hizo lo correcto, consultando al Señor. Pero Dios no le contestó. Esperaba un sueño. El urim, junto con el tumim, fueron utilizados por los sacerdotes en el Antiguo Testamento para discernir la voluntad de Dios. Pero no dijeron nada. Samuel está muerto. Saúl había matado a muchos hombres de Dios y, probablemente, alienado a los demás. No hubiera ningún profeta para llevarle una palabra. Tal vez se olvidó de que Dios se había apartado de él. Nunca se había arrepentido. Él sólo vino a Dios cuando necesitaba algo. Y así Dios no le respondía.

¿Has estado en esa situación? Necesitas oír de Dios – pero Él no dice nada. Llames a un consejero. Ayunes. Busques alguna escritura. Pero nada. En tu desesperación, consideres cosas que normalmente no harías. Como buscando al diablo. Lo he visto suceder con personas enfermas que rezan por la curación. Cuando Dios no los sane llaman en los espiritistas. Saúl sabía médiums y espiritistas estaban malos – los había expulsado de la tierra. Pero también creía que tenían potencia.


Cuando eches fuera algo de tu vida que sabes está mal, no pienses en volver a ello. No guardes la dirección de un espiritista – pues si acaso. He conocido a hombres que botan su pornografía – más guarden un video o una revista escondido pues si acaso. No corras a Satanás porque te parece que Dios te ha abandonado

Por eso Saúl les ordenó a sus oficiales: —Búsquenme a una adivina, para que yo vaya a consultarla.

—Pues hay una en Endor —le respondieron.

Saúl se disfrazó con otra ropa y, acompañado de dos hombres, se fue de noche a ver a la mujer.

—Quiero que evoques a un espíritu —le pidió Saúl—. Haz que se me aparezca el que yo te diga.

—¿Acaso no sabe usted lo que ha hecho Saúl? —respondió la mujer—. ¡Ha expulsado del país a los adivinos y a los hechiceros! ¿Por qué viene usted a tenderme una trampa y exponerme a la muerte?

—¡Tan cierto como que el Señor vive, te juro que nadie te va a castigar por esto! —contestó Saúl. (7-10)

Saúl está en un camino peligroso, donde tienes que ocultarte y cubrirte. Te encontrarás a escondidas por la noche. Te pondrás en algún tipo de disfraz. Ya sabes lo que estás haciendo está mal y no quieres que nadie sepa.

No sólo peca Saúl, sino está haciendo a la mujer quebrantar la ley. Y él tomo a dos hombres con él. Cuando caigas frecuentemente tomas a otros contigo.

Nunca juegues con el diablo. Ni siquiera contemples la posibilidad de cualquier contacto con los espiritistas, médiums, brujas – o cualquier cosa remotamente satánica. Renuncia cualquier fascinación que tengas con «el lado oscuro». Saúl está entrando en el campo del diablo. La puerta está bien abierta.

Y añade a su pecado jurando por el Señor. Jesús nos advierte en contra de jurar por nada, pero cuando traes al Señor para cubrir tu pecado estás realmente en problemas.

—¿A quién desea usted que yo haga aparecer? —preguntó la mujer.

—Evócame a Samuel —respondió Saúl.

Al ver a Samuel, la mujer pegó un grito.

—¡Pero si usted es Saúl! ¿Por qué me ha engañado? —le reclamó.

—No tienes nada que temer —dijo el rey—. Dime lo que has visto.

—Veo un espíritu que sube de la tierra —respondió ella.

—¿Y qué aspecto tiene?

—El de un anciano, que sube envuelto en un manto.

Al darse cuenta Saúl de que era Samuel, se postró rostro en tierra.  (11-14)

¿De verdad apareció Samuel? Si es así, ¿por qué Dios lo permitió? ¿Puede una adivina llamar a los muertos? Su descripción de Samuel le suena bien a Saúl. Incluso estaba vestido con su túnica – tal vez el mismo manto que Saúl había agarrado y rasgado (I Samuel 15:27-28).

Fuese un impostor satánico para aterrorizar aún más a Saúl. O Dios hubiera permitido que Samuel pareciera para dar una última advertencia a Saúl. Eso no quiere decir que tenía razón en su busca o que Dios haga lo mismo para ti. Lo que demuestra es que los espiritistas operen en lo sobrenatural, que hay vida después de la muerte, y que Dios tiene el control de todo. Las Escrituras no niegan la realidad del mundo espiritual – sólo nos manda a tener nada que ver con eso.

Algo la hizo gritar cuando vio a Samuel. Se da cuenta de que Saúl le ha engañado, y teme por su vida. Al igual que Satanás, el padre de la mentira, Saúl es un engañador. Cuando estés en pecado, alejado de Dios, y atemorizado, el engaño es muy común. Ten cuidado de ello.

Samuel le dijo a Saúl: —¿Por qué me molestas, haciéndome subir?

—Estoy muy angustiado —respondió Saúl—. Los filisteos me están atacando, y Dios me ha abandonado. Ya no me responde, ni en sueños ni por medio de profetas. Por eso decidí llamarte, para que me digas lo que debo hacer. (15)

No me sorprende que en su desesperación Saúl buscara a Samuel. Hay gente que visiten un cementerio con la esperanza de oír de un ser querido fallecido. Es bueno tener a un mentor. Si te encuentras en una situación desesperada y tienes a un mentor piadoso, llámalo. Lástima que Samuel está muerto. Y una pena que Saúl nunca había desarrollado su propia relación con Dios. El padre espiritual no debe tomar el lugar de Dios.

«Necesito a alguien que me diga qué hacer.» Qué triste. Después de todos esos años como rey no tenía  la fuerza para actuar por su cuenta. Suena como un niño pequeño, dependiendo de alguien más para sobrevivir. Es cierto que preguntó a Dios, y Dios no le contestó. Pero cuando Dios le hablaba, Saúl no le obedecía.


No corras de una persona a otra buscando un consejo de que debes hacer. Mantén la comunicación abierta con Dios. Te dará consejo piadoso. Pero también quiere que tú madures.


Saúl está atrapado en sus sentimientos, como lo ha sido toda su vida.
• «Estoy en gran angustia.»
• «Los filisteos pelean contra mí».
• «Dios se ha apartado de mí.»
• «La vida es dura.»
• «Todo está cayendo a pedazos».
• «No sé qué hacer.»

Me he sentido así. Estoy seguro de que tu también. Y David. Lo ves en los Salmos. Pero David se acercó a Dios con un corazón abierto y arrepentido. Él pasó más allá de sus sentimientos a una visión renovada de Dios y sus planes. No te dejes arrastrar a una actitud «pobre de mí». Es extremadamente egocéntrico y te tira más abajo en la desesperación.

Samuel le replicó: —Pero si el Señor se ha alejado de ti y se ha vuelto tu enemigo, ¿por qué me consultas a mí?  El Señor ha cumplido lo que había anunciado por medio de mí: él te ha arrebatado de las manos el reino, y se lo ha dado a tu compañero David.  Tú no obedeciste al Señor, pues no llevaste a cabo la furia de su castigo contra los amalecitas; por eso él te condena hoy.  El Señor te entregará a ti y a Israel en manos de los filisteos. Mañana tú y tus hijos se unirán a mí, y el campamento israelita caerá en poder de los filisteos. (16-19)

Como si Saúl no había causado dolores de cabeza de Samuel suficientes en la vida, ¡ahora le molesta en la tumba! Mientras vivió Samuel le dijo a Saúl exactamente lo que le iba a suceder. Más de una vez. Es trágico ser advertido de las consecuencias y seguir haciendo lo mismo. La peor pesadilla de Saúl está haciendo realidad. Y es demasiado tarde. No hay nada que pueda hacer al respecto. Por la tarde siguiente, Saúl y sus hijos serán muertos, e Israel será derrotado.

Saúl había desarrollado un hábito de desobediencia que le destruyó. Dios se toma en serio la obediencia. Y el arrepentimiento. Cuando él te dice que hagas algo, hazlo. No dejes que los sentimientos de inferioridad o inseguridad te detengan. Obedece en las cosas pequeñas, y estarás listo para obedecer en las cosas grandes.

Al instante Saúl se desplomó. Y es que estaba lleno de miedo por lo que Samuel le había dicho, además de que se moría de hambre, pues en toda la noche y en todo el día no había comido nada.  Al verlo tan asustado, la mujer se le acercó y le dijo: —Yo, su servidora, le hice caso a usted y, por obedecer sus órdenes, me jugué la vida.  Ahora yo le pido que me haga caso a mí. Déjeme traerle algún alimento para que coma; así podrá recuperarse y seguir su camino.

 Pero Saúl se negó a comer. Sin embargo, sus oficiales insistieron al igual que la mujer, y por fin consintió. Se levantó del suelo y tomó asiento.  La mujer tenía en su casa un ternero gordo, al que mató en seguida. También amasó harina y horneó unos panes sin levadura.  Luego les sirvió a Saúl y a sus oficiales. Esa misma noche, después de comer, todos ellos emprendieron el camino. (20-25)

Es triste cuando una bruja es más sabio que el rey. Cuando sus hombres hablan más sentido que él. Obviamente, esta noticia lo golpea duro.
• Él se cae.
• Su fuerza se ha ido.
• Él está lleno de miedo.
• Él está muy agitado.
• Se niega a comer.

Veras qué tipo de hombre eres cuando recibes una mala noticia. Probablemente has visto películas de hombres enfrentando a la muerte con gran coraje y dignidad. Saúl no era uno de ellos. Él era un caso perdido. Afortunadamente, la bruja se ocupa de él. Sería su «última cena».

Satanás toque a tu puerta. Ese viejo enemigo que te ha perseguido toda tu vida venga después de ti otra vez. Los filisteos estén de vuelta. El miedo y la desesperación llenen tu corazón. No veas ninguna salida. Dios no te dice nada. Estés solo. Satanás quiere destruirte. Él no se detendrá para nada. No permitas que tu vida llegue adonde Saúl estaba. Él ha llegado al final. Al día siguiente, se suicidará.

¡La Copa Mundial! Romanos 8:28-39

Ya el país (Costa Rica) está emocionado acerca de la Copa Mundial este junio en Rusia. Todo se para para esos días para apoyar la Sele. Pero como creyente en Jesucristo, tú tienes algo aún mejor.  Tú vas a ganar. De hecho, ya ganaste. Tú eres parte de la Sele de Jesucristo. Dios ya conoce los ganadores, y tú estás entre ellos.

Este pasaje es uno de los más impresionantes de toda la Biblia. Vale la pena memorizarlo y meditar en ello diario.

Dios está trabajando en tu situación ahora – para tu bien

28 Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien (NTV: Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien) de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.

Ninguna Selección tiene a un entrenador que va a coordinar todos sus errores para aun ganar, pero tu Dios todopoderoso dispone que todo lo que pasa en tu vida sea para tu bien. Las pruebas, los ataques del diablo, la injusticia, las dificultades en tu familia, y las luchas interiores – todos son para tu bien. Somos nosotros que lo hacemos muy difícil para Dios, pero si le permites, Él usará todas las cosas para tu beneficio.

No dice que todas las cosas son buenas. La Reina Valera 1960 (todas las cosas les ayudan a bien) da la impresión que los problemas mismos nos ayudan, pero la verdad es que Dios utiliza esas cosas.

Muchos citan esta promesa fuera de su contexto. Léela en el contexto de todo el capítulo, en la luz del poder del Espíritu Santo y también la frustración de la vida actual. Hay dos condiciones:

  • Tú tienes que amar a Dios. ¿Cómo sabes si lo amas? No es una cuestión de meras palabras, sino de tu corazón. Jesús dijo que la prueba de tu amor es tu obediencia.
  • Tienes que ser llamado conforme a su propósito para el mundo, y para ti. Si no estás caminando conforme a su voluntad, no te aplica.

Dios hace su parte, pero tú también tienes que hacer la tuya. No es una cuestión de libre voluntad versus la soberanía y predestinación de Dios. El equipo que gana la copa tiene que escuchar a su  entrenador. Necesita mucho entrenamiento. Todos tienen que jugar como equipo unido. Tienen que salir a ese campo y darlo su mejor.  Así es contigo también.

Estás destinado a ser transformado a la imagen de Jesús

29 Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 A los que predestinó, también los llamó; a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.

Dios es  soberano. Dios conoce tu vida de antemano. Él te formó en el vientre de tu mama. Él sabe cómo vas a responder a su palabra. No predestina algunos al infierno y otros al cielo, pero predestina a los que le aceptan a una nueva vida. Cristo quiere muchos hermanos. Tú eres uno de ellos, y estás predestinado a una vida transformada, según la imagen de Jesús. Dios es fiel y soberano, y Él hace su parte:

  • Él te llama.
  • Él te justifica. Nunca puedes ganar el favor ni el perdón de Dios.
  • Él te formará y transformará por la obra de su Espíritu Santo.
  • Él te glorificará. Aunque muchos tratan de glorificarse a sí mismo (o vanagloriarse), Dios es el único que puede glorificarte, que puede trasladarte a su presencia en el cielo.

Eso es maravilloso, pero tú tienes que aceptar su llamada. Tú tienes que arrepentirte. Es un proceso largo y duro para transformarte a la imagen de Jesús; incluye mucho padecimiento, muchas fallas, y mucha lucha. Necesitas la fe para perseverar y seguir a Jesús a pesar de todo.  Fija los ojos en tu destino, en tu hermano mayor, y camina juntamente con tus hermanos que están de camino para el mismo destino.

Dios es por ti

31 ¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?

RVR: Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?

NTV: ¿Qué podemos decir acerca de cosas tan maravillosas como éstas? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién podrá ponerse en nuestra contra?

¿Lo oíste? ¿Qué más necesitas? ¡El Creador, el Rey de todo el universo, es por ti! ¡Es por su iglesia!  Mira a cada situación en tu vida con esa perspectiva: ¡Dios es por mí, está de mi parte, a favor de mí!

¿Necesitas alguna prueba de esa promesa? Aquí está.

Dios te dará todas las cosas

32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas?

En momentos de duda, cuando te parece que Dios te ha abandonado y parece locura que Él es por ti, mira a la cruz.  Acuérdate de Belén, el aposento alto, y el sepulcro vacío.  Dios ya entregó lo más precioso por ti. También te ha dado su Espíritu, eres adoptado como su hijo, y eres heredero de todas las riquezas de Dios.  ¿Qué más quieres? Si Dios sabe que necesitas algo (no necesariamente algo que tu deseas) te lo dará generosamente.  Dios es un dador.

¿Quién contra ti?

33 ¿Quién acusará a los que Dios ha escogido? Dios es el que justifica.

34 ¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros.

 35 ¿Quién nos apartará del amor de Cristo?

  • ¿Hay alguien acusándote ahora?  ¿Tu propia conciencia? ¿Satanás, el acusador de los hermanos? Sus acusaciones no tienen fundamento ninguno, porque es Dios todopoderoso que te ha escogido para su hijo y te ha declarado no culpable.
  • El gobierno y otras personas te pueden condenar, pero tú tienes al mejor abogado. Cristo está a la diestra de Dios ahora mismo, intercediendo por ti.
  • ¿Quién está amenazando tu paz y tu experiencia del amor de Cristo? Confía en el amor de Jesús, que nunca falla y nunca cambia. Venga lo que venga, Él sigue amándote.

La clara respuesta a la pregunta “¿quién?” es “¡nadie!”  Sí, a veces puedes estar rodeado por enemigos; incluso toda tu familia puede estar contra ti.  Pero no importa; Dios es por ti.

Pero no eres exento del sufrimiento

Todo esto significa que la vida cristiana es pura bendición y prosperidad, ¿verdad?  El equipo que gana la copa mundial no tendrá ningún dolor al próximo día, ¿verdad?  Ha sido fácil para ellos llegar a esa victoria, ¿verdad? ¡Mentira! Pablo tenía muchas pruebas; muchas veces casi murió. Está hablando de su propia experiencia.

¿Cuáles de estas cosas te pueden apartar del amor de Cristo?

35¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia?

(NTV: ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte?)

36 Así está escrito:

«Por tu causa siempre nos llevan a la muerte;
¡nos tratan como a ovejas para el matadero!»

Alguien quiere derrotarte, y tiene un gran equipo a su disposición: demonios, el sistema de este mundo, y tu propia carne pecaminosa. Vas a sufrir en este mundo; es parte de la vida. Es muy posible que vas a experimentar todas estas  cosas, incluso la muerte. Pero no te apures.

Tú eres más que vencedor

37 Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

Para vencer, necesitas a un enemigo, una batalla.  Estamos en una guerra, pero Dios está a tu lado y te dará la victoria. En la lucha más dura conocerás su amor como nunca.

En todo, aun en el infierno que hay en tu hogar ahora, o la situación imposible en tu trabajo o iglesia, tú eres más que vencedor.  No porque tú eres tan fuerte o lo mereces, sino porque Dios te ama. Déjale ayudarte. Déjale pelear tu batalla.  En Cristo vencerás.

Tú eres parte del equipo ganador.  Si sigues a Jesucristo y juegas conforme a sus reglas, tu victoria es garantizada.

Nada te apartará del amor de Dios

38 Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente (NTV: ni nuestros temores de hoy) ni lo por venir (NTV: ni nuestras preocupaciones de mañana), ni los poderes, 39 ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación,

Añade aquí la situación más dura en tu vida ahora: ___________________

Donde Satanás está atacándote lo más: ________________________

La persona más difícil: _______________________

podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.

Tú puedes descansar seguro. Puedes pasar por el fuego, pero Dios sabe todo, siempre te acompañará, y derramará su amor en tu vida.

La Selección que pierde en la Copa Mundial puede perder muchos aficionados, pero nada va a cambiar el amor que Cristo tiene para ti.  El amor de tu esposa, tu familia y tus amigos puede cambiar.  El amor de muchos es condicional, pero el amor de Dios es sin condiciones.

Si yo puedo confiar en el amor de mi esposa, de verdad no me importa mucho que opinan los demás; yo puedo soportar mucho sabiendo que ella me ama.  Y así es con Dios. Ese amor debe transformar tu vida y darte mucha fuerza para soportar las pruebas.   ¡Ya ganaste!  ¡Algo mucho más importante que un juego de futbol!