2 Corintios 1:12-24  Seguridad en medio del sufrimiento

12 Para nosotros, el motivo de satisfacción es el testimonio de nuestra conciencia: Nos hemos comportado en el mundo, y especialmente entre ustedes, con la santidad y sinceridad que vienen de Dios. Nuestra conducta no se ha ajustado a la sabiduría humana sino a la gracia de Dios.

Andar con una conciencia limpia

Es demasiado fácil para un cristiano mantener un doble estándar:

  • Dar lo mejor a la empresa, y lo que queda al Señor.
  • Ser el cristiano ejemplar en la iglesia, pero robar del trabajo o no pagar sus impuestos.
  • Ser un hombre bien respetado en la comunidad, pero un abusador en casa.

Nuestra conducta debe ser la misma en el mundo, en la iglesia y en el hogar. La meta es consistencia. ¡Es muy liberador mantener una conciencia limpia en toda la vida! ¿Cómo está la tuya? Camina con integridad, santidad, motivos puros y sinceridad piadosa, para que puedas mantener la cabeza en alto en el trabajo, delante del Señor y con la familia. Eso  es posible solo por la gracia de Dios; es casi imposible comportarse de esa manera por tu propia fuerza. Pablo no se jacta de su conducta, sino confiesa que él también necesita esa gracia. Si no dependes de la gracia de Dios, la tentación es vivir por la sabiduría del mundo:

¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que lo demuestre con su buena conducta, mediante obras hechas con la humildad que le da su sabiduría. Pero si ustedes tienen envidias amargas y rivalidades en el corazón, dejen de presumir y de faltar a la verdad. Ésa no es la sabiduría que desciende del cielo, sino que es terrenal, puramente humana y diabólica. Porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas (Santiago 3:13-16).

Es posible que Pablo creyera que los falsos apóstoles en Corinto, con su auto-promoción y egocentrismo, estaban actuando con esta sabiduría.

Orgullosos en el día del Señor

13 No estamos escribiéndoles nada que no puedan leer ni entender. Espero que comprenderán del todo, 14 así como ya nos han comprendido en parte, que pueden sentirse orgullosos de nosotros como también nosotros nos sentiremos orgullosos de ustedes en el día del Señor Jesús.

Muchos (incluyendo los falsos apóstoles) no estaban de acuerdo en que Pablo siempre escribió con tanta claridad. Pedro escribió acerca de Pablo: Hay en [sus cartas] algunos puntos difíciles de entender, que los ignorantes e inconstantes tergiversan, como lo hacen también con las demás Escrituras, para su propia perdición (2 Pedro 3:16).

Estoy seguro de que Pablo sabía que él no siempre era fácil de entender, aunque nunca intentó a engañar a nadie ni escribir a propósito algo que sea difícil de comprender. Pero después de 2000 años, ¡todavía hay algunas cosas en sus cartas que son difíciles de entender! La realidad con la Biblia o un sermón es que lo entendemos en parte, y poco a poco llegamos a comprenderlo mejor. Sólo lo entenderemos perfectamente cuando estemos con el Señor (1 Corintios 13:12).

¡Qué imagen hermosa de los creyentes de pie ante Jesús, orgullosos de sus pastores que les habían ministrado fielmente la Palabra! A la misma vez, los  pastores están orgullosos de sus fieles discípulos. ¿Hay alguien que estará orgulloso de ti? ¿Estarás orgulloso de alguien cuando estés de pie delante del Señor?

¿Estaba Pablo no fidedigno?

15 Confiando en esto, quise visitarlos primero a ustedes para que recibieran una doble bendición; 16 es decir, visitarlos de paso a Macedonia, y verlos otra vez a mi regreso de allá. Así podrían ayudarme a seguir el viaje a Judea. 17 Al proponerme esto, ¿acaso lo hice a la ligera? ¿O es que hago mis planes según criterios meramente humanos, de manera que diga «sí, sí» y «no, no» al mismo tiempo?

Los detractores de Pablo en Corinto lo acusaron de una falta de fiabilidad al no hacer una visita prometida. Lo acusaron de:

  • Ser voluble y hacer las cosas a la ligera, sin orar ni pensar seriamente sobre lo que estaba haciendo.
  • Hacer planes de una manera mundana, según criterios meramente humanos, y no guiado por el Espíritu Santo.
  • Ser deliberadamente engañoso, diciendo “sí” y “no” en la misma frase, o decir «sí» cuando en realidad quiere decir «no» (NTV). Lamentablemente, es común que algunos cristianos digan “sí” cuando no tienen la intención ninguna de hacerlo, ya sea por su cultura, por no ofender a nadie, o porque es más fácil. Tenemos que ser honestos, fieles a nuestra palabra.

Los corintios deberían haber sabido que todos los planes de Pablo estaban sujetos a la voluntad de Dios. Él ya lo había dejado claro en el cierre de 1 Corintios (16:5-9), con palabras como «quizás«, «espero«, y «si el Señor lo permite

18 Pero tan cierto como que Dios es fiel, el mensaje que les hemos dirigido no es «sí» y «no». 19 Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, a quien Silvano, Timoteo y yo predicamos entre ustedes, no fue «sí» y «no»; en él siempre ha sido «sí». 20 Todas las promesas que ha hecho Dios son «sí» en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos «amén» para la gloria de Dios.

La verdadera preocupación de Pablo por las acusaciones de no ser fidedigno es que pueden dudar también su mensaje. Sus detractores trataron de aprovecharse de eso, pero Pablo les asegura que Jesús y su Palabra son inmutables.

¡En Cristo todo es “sí”!

Pablo inició esta carta con algunas cosas muy pesadas. El sufrimiento puede quitarnos una visión clara, pero ahora Pablo nos llama a unirnos sin vacilar al mensaje, sin desviarnos a temas secundarios. Sé positivo: en Cristo todas las promesas de Dios (de hecho, todo) son «Sí».

Con tantas dificultades, Pablo quiere concluir el capítulo con una nota positiva, con unas maneras que Dios, tú y la iglesia puedan responder a estos retos:

Dios: Seguridad impresionante en medio del sufrimiento

 21 Dios es el que nos mantiene firmes en Cristo, tanto a nosotros como a ustedes. Él nos ungió, 22 nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón, como garantía de sus promesas.

  • Dios te mantiene, te capacita, para ser firme en Cristo. ¡No depende de ti! Claro, tú tienes tu parte, pero Dios hace todo lo posible con su poder infinito para asegurarte que te mantengas firme. Si te sientes inestable, tal vez tú te estás esforzando demasiado para mantenerte en tu propia fuerza.
  • Él te ungió cuando fuiste salvo y lleno del Espíritu Santo. ¿Has experimentado esa unción? ¿Necesitas una unción fresca?
  • Él puso su sello de propiedad en ti, semejante a la marca en el ganado. Recuérdale al diablo ese sello cuando te dice que a Dios no le importas.
  • Él puso su Espíritu en tu corazón como depósito. La palabra griega es rica, transmitiendo la certeza del depósito inicial, que te asegura todo lo que Dios te ha prometido. Es común decir que no hay garantías en la vida, ¡pero esta es  una garantía de la Biblia!

Tú: Conoce tus límites

23 ¡Por mi vida! Pongo a Dios por testigo de que es sólo por consideración a ustedes por lo que todavía no he ido a Corinto.

Tenemos que conocer nuestros límites. ¡A veces es sabio mantenerte alejado! Pablo sabía que otra visita sería improductiva en ese momento. No fue una decisión que él tomó a la ligera; realmente quería ir, pero por amor a ellos escogió salvarlos de otra visita dolorosa. Lo sorprendente es su fervor al decirlo: ¡pone a Dios como testigo y lo asegura con su propia vida!

La iglesia: Te ayuda a ser firme por la fe

24 No es que intentemos imponerles la fe, sino que deseamos contribuir a la alegría de ustedes, pues por la fe se mantienen firmes.

La iglesia tiene un papel importante en mantener a los hermanos en tiempos difíciles, principalmente fomentando su fe. Todos tenemos que trabajar juntos por una meta común. Los líderes de la iglesia que se enseñorean sobre los que están a su cuidado pueden destruir la fe de ellos. La relación entre el líder y la iglesia no debe ser onerosa o difícil (como era a veces fue para Pablo con los corintios), sino alegre.

Los corintios tienen que mantenerse firmes en su fe, o no sobrevivirán. Vemos aquí la tensión que siempre existe entre la soberanía de Dios y nuestra responsabilidad. Él acaba de decir que Dios nos mantiene firmes, ahora dice que es por la fe que nos mantenemos firmes. ¿Cuál es? ¡Ambos! Dios hace su parte, pero la fe (la creencia en Dios y en lo que Él ha dicho y hecho) es necesaria de nuestra parte. Así como Dios ha pagado el precio por tus pecados, pero tú tienes que aceptar su salvación por fe.

El creyente enfrenta mucha presión: del mundo, del diablo y aun de la iglesia. Dios lo usa todo para refinarte y prepararte para la eternidad. ¡Qué te mantengas firme en tu fe, confiando en el Señor!