2 Corintios 5:9-21: Eres un embajador de Cristo

Evangelismo

El evangelismo es simplemente hablar a otros acerca de Jesús. ¿Cómo te sientes al respecto? ¿Culpable? ¿Temeroso? ¿Emocionado? ¿Apasionado? ¿O mejor dejar el evangelismo a los fanáticos o expertos? Hechos 1:8 dice que el resultado inevitable de recibir el poder del Espíritu es testificar acerca de Jesús dondequiera que vayas. No tienes que ir de puerta en puerta, o predicar en las calles o acosar a gente que no conoces y quienes no quieren hablar de Jesús. No hay una fórmula prescrita de qué decir. Jesús dijo que nos haría pescadores de hombres, no cazadores (Mateo 4:19). Estudia a Jesús y la forma en que se relacionaba con la gente.

En esta porción, Pablo da nueve razones convincentes para sentirse apasionado por la evangelización.

 9 Por eso nos empeñamos en agradarle, ya sea que vivamos en nuestro cuerpo o que lo hayamos dejado.

  1.  Tu objetivo en esta vida es agradar a Dios. Jesús dijo que si nos avergonzamos de Él delante de los hombres, Él se avergonzará de nosotros ante el Padre (Mateo 10:32, Marcos 8:38, Lucas 9:26). Dios se complace cuando tienes la fe y la voluntad de hablar a otros acerca de las grandes cosas que Jesús ha hecho por ti. Los ángeles del cielo se regocijan cuando alguien viene a Cristo (Lucas 15:10). Dios no está complacido cuando nos da la oportunidad de hablar acerca de Él, y no lo hacemos.

10 Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo.

  1.  Hablas a otros acerca de Jesús no solo porque estás entusiasmado con Él y lo amas, sino también porque tienes un temor saludable de Dios. Tienes que rendir cuentas de las oportunidades que desperdiciaste para compartir el Evangelio:

Cuando yo le diga al malvado: “¡Vas a morir!”, si tú no le adviertes que cambie su mala conducta, el malvado morirá por su pecado, pero a ti te pediré cuentas de su sangre. En cambio, si le adviertes al malvado que cambie su mala conducta, y no lo hace, él morirá por su pecado pero tú habrás salvado tu vida (Ezequiel 33:8 y 9).

Al lado positivo, serás recompensado por todo lo que hagas en el nombre de Jesús, ya sea dar un vaso de agua fría o compartir el Evangelio (Mateo 10:40-42).

11 Por tanto, como sabemos lo que es temer al Señor, tratamos de persuadir a todos, aunque para Dios es evidente lo que somos, y espero que también lo sea para la conciencia de ustedes.

  1.  El temor de  Dios le permitió a Pablo soportar grandes sufrimientos y predicar a Jesús incansablemente. Él llama el evangelismo “tratar de persuadir a todos.” Hay un fundamento sólido en la historia para la fe en Jesús, y Pablo no tenía miedo de debatir y entablar las mentes más brillantes de su época. ¿Tienes suficiente conocimiento de la Biblia y la base de tu fe para persuadir a alguien a creer en Cristo? ¿O tienes miedo de que traigan algo que pueda destruir tu fe, o te hagan una pregunta que no puedas contestar? Tienes la responsabilidad de estudiar y prepararte para que no pongas en ridículo ni a ti o a Jesús. Si no tienes la respuesta, sé honesto y diles que lo investigarás. Y hazlo.

Pablo nunca trató de ocultar quién era. ¡Muchos cristianos andan incógnitos hoy! No tienes que llevar camisetas de Jesús o una gran cruz, pero lo que eres debe ser obvio en tu estilo de vida y en tu forma de hablar. Dios no está engañado por una apariencia religiosa en la iglesia mientras eres otra persona con tus amigos. Sé transparente – para que el mundo vea a Jesús en ti. Si no pueden verlo, pregúntate qué parte Él realmente tiene en tu vida.

12 No buscamos el recomendarnos otra vez a ustedes, sino que les damos una oportunidad de sentirse orgullosos de nosotros, para que tengan con qué responder a los que se dejan llevar por las apariencias y no por lo que hay dentro del corazón.

La mayoría de las personas se enorgullecen de las apariencias: ropa, carros y tecnología. Pero puedes tener todos los juguetes del mundo y todavía tener un corazón feo y vacío. No te ocupes de este mundo visible. Cuando la gente se cansa de todo lo externo y se da cuenta de que su corazón está quebrantado o vacío, háblales sobre quién que puede sanarlo y llenarlo. Lo que está en tu corazón es lo que le mostrará al mundo que eres diferente y que los atraerá a Jesús. No tienes que impresionar a nadie con la palabrería o las apariencias, ni tratar de venderles Jesús.

13 Si estamos locos, es por Dios; y si estamos cuerdos, es por ustedes.

Fanático. Loco. Muchos decían que Pablo estaba loco, sobre todo su familia y amigos en la comunidad judía, donde pudo haber tenido una vida muy cómoda como rabino. El mundo puede pensar que todos los que toman en serio su compromiso con Jesús están locos. ¡Incluso la madre de Jesús dijo que Él estaba fuera de sí (Marcos 3:21)! Pero no te apures por lo que dicen. Hoy en día hay mucha presión para aceptar otros estilos de vida y otras religiones. ¡Las encuestas muestran que la mayoría de los cristianos creen que otras religiones son formas alternativas de llegar a Dios (pewforum.org)! Cada vez más te verán como un fanático si afirmas todo lo que dice la Biblia.

14 El amor de Cristo nos obliga, porque estamos convencidos de que uno murió por todos, y por consiguiente todos murieron.

  1.   El amor. El amor de Cristo, que experimentas diario. Es un amor por los demás que nunca tenías antes, incluso el amor por el pecador más vil. Es el conocimiento que Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree sea salvo. Pero ¿cómo van a creer si no han oído?

¿Cómo es posible tener algo que puede salvar a alguien de una eternidad en el infierno y egoístamente no decir nada? Si tuvieras una pastilla para curar una enfermedad, ¿no la repartirías para salvar vidas, sobre todo si no hubiera costo para ti? ¿Cómo puedes vivir como si todo estuviera bien, sabiendo que la Biblia dice que ellos van a sufrir eternamente sin Cristo? Si tienes algo de amor – aun simple decencia humana – estás obligado a hacer todo lo posible para que lo sepan, sobre todo tus amigos y familiares.

15 Y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió por ellos y fue resucitado.

  1.   ¿Para quién vives? Desde la infancia, el mundo te ha enseñado que tienes que vivir para ti mismo. Ahora tienes que renunciar a esa mentalidad y vivir para Cristo. Jesús no murió solo por ti, o unos cuantos elegidos, sino por todos. Si vives para Cristo, el “yo” y todas sus preocupaciones con la imagen y el rechazo ya no tienen mucha importancia. Eso libera tu tiempo y energía para servir a Cristo y cuidar de los demás.

16 Así que de ahora en adelante no consideramos a nadie según criterios meramente humanos. Aunque antes conocimos a Cristo de esta manera, ya no lo conocemos así.

  1.  Tu auto​​imagen y lo importante ha cambiado. Ahora tienes una nueva forma de ver a la gente. No se trata de lo que pueden hacer por ti, cómo se ven o si cumplen con los estándares del mundo. Hay que considerarlos como Jesús los considera, con un corazón de compasión, aceptación y amor incondicional.

17 Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!

  1.  Tú tienes el poder de introducir a alguien a una vida totalmente nueva. Todos los pecados y los errores del pasado son borrados y ellos nacen de nuevo. ¡Qué oferta increíble! ¡Estas son muy buenas noticias! ¿Conoces esa nueva vida? ¿Has dejado todo lo viejo? Esta verdad puede ser aún más poderosa para gente mayor con muchos lamentos, quienes pueden sentir que es demasiado tarde para empezar de nuevo o cambiar sus vidas.

18 Todo esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación: 19 esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación.

  1.  ¿Recuerdas cómo estabas lejos de Dios a causa del pecado? Bajo el viejo pacto, los judíos tenían que ofrecer muchos sacrificios, y aún no había una reconciliación completa. En Cristo, tu relación con el Dios del universo es restaurada. Puedes tener tanto tiempo en el Evangelio que has olvidado lo radical y asombroso que es. Dios tomó la iniciativa y pagó el precio extremo: la vida de su propio Hijo. Dios hizo la obra, pero tiene algunas expectativas de ti, como anunciar  esta oferta maravillosa a otros. Debe ser una venta fácil, ¿verdad? El mundo gasta mucho dinero en basura, ¡y esto es gratuito! ¡Y Dios encarga este precioso mensaje a ti! ¿Cómo se siente Él si lo guardas para ti mismo y no dejas que nadie lo sepa?

20 Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: «En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios.»

  1.  Dios te ha nombrado embajador del Reino de los Cielos. Si todavía tienes dudas acerca del evangelismo, esto debe convencerte: ¡Esta llamada es del Rey del universo! ¿Puedes imaginar una llamada del presidente de tu país con la noticia de que él te ha nombrado embajador en otra nación? ¿Qué pasaría si lo ignoraras y siguieras viviendo como siempre?

Un embajador representa a su país y lleva la autoridad de su gobierno. Tiene que consultar con su gobierno para conocer su política y luego comunicársela al gobierno extranjero. No puede decir lo que quiera; aún si no le gusta lo que dice su gobierno, está obligado a apoyarlo.

No puedes ser un embajador autonombrado. Si yo voy a México y digo que soy el embajador de los Estados Unidos, me pedirán mis credenciales. Si no los tengo, me expulsarían y posiblemente me acusarían de un delito.

Otro ejemplo: Si soy un concesionario de Toyota y he vendido mi inventario, puedo llamar a Toyota y con gusto me enviarán otro envió de autos. Pero yo no soy un distribuidor. Si yo los llamo, se reirán y colgarán el teléfono.

Tú eres autorizado. No necesitas ningún servicio especial de ordenación en tu iglesia. Ya eres un embajador de Cristo. Tienes toda la autoridad de Dios Todopoderoso, tal como Jesús mandó a los apóstoles predicar el Reino, sanar a los enfermos y echar fuera demonios. ¿Representas fielmente a tu Rey?

21 Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.

Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos libres del pecado y hechos justicia de Dios en Él. Una de las experiencias más hermosas es compartir esas noticias y ver a alguien arrepentirse y nacer de nuevo. ¡Dios te necesita! ¡Hay gente a tu alrededor que desesperadamente necesitan a Jesús! Pídele a Dios que te dé la oportunidad de hablar acerca de Cristo esta semana. Deja de lado tus temores y confía en Dios que Él te usará como su embajador.