¡Tú tienes influencia!

Varios años atrás yo comencé a interceder cada día para una de las «100 Personas Más Influyentes del Mundo» que nombra la revista TIME cada año. Algunas de sus elecciones son obvias, como Barack Obama o Xi Jinping de China, pero tengo mis dudas acerca de algunos, como actores, diseñadores de moda, o cocineros. Es interesante ver cuales cristianos están en la lista. Estoy seguro que en algunos casos no mencionan su fe, pero en el año 2012 hubo tres que son claramente creyentes: Tim Tebow, Jeremy Lin, y el Cardenal Católico de Nueva York, Timothy Dolan. Todos sabemos que a pesar de que Tebow y JLin son buenas personas (si no lo sabes, Tebow juega futbol americano y Jeremy Lin baloncesto), probablemente no estarán en la lista de nuevo por un buen rato.

En 2013 hubo dos en la lista (¡los dos son hispanos!): el Papa Francisco, y Wilfredo de Jesús, pastor de la iglesia New Life Covenant de Chicago (Asambleas de Dios). ¡Es interesante que Wilfredo era un joven en el barrio Humboldt Park de Chicago cuando yo estaba trabajando con pandillas allí con el Ejército de Salvación! También TIME muestra las «esferas de influencia» de estas personas. El primero es Ren Zhengfei de China (¡probablemente nunca has oído de él!) con 2 mil millones de personas. Él es el jefe de la compañía tecnológica Huawei, que fabrica teléfonos celulares y se utiliza en sus redes. El próximo es el líder de China, Xi Jinping, con 1,3 mil millones. El Papa Francis es pastor de una asombrosa 1,2 mil millones de personas (¡y tú crees que tú tienes dolores de cabeza con tu iglesia!). Sheryl Sandberg de Facebook toca a mil millones.

[Actualización: Para el año 2017 la lista incluyo a Chance the Rapper, el Papa Francisco, y Viola Davis (una actriz). No hubo ningún líder evangélico en la lista.]

¿Dónde están los grandes hombres y mujeres de Dios que están haciendo un impacto duradero? Por supuesto, tenemos que recordar que es la opinión de TIME – no la de Dios. Sin duda Jesús debe ocupar la primera posición en la lista. Pero yo tengo que preguntarme por qué no hay más cristianos, y porque no aparecen año tras año. ¡Claro que mi oración es que muchos de los otros se encontraran a Jesús! Creo que Xi Jinping es un candidato ideal.

La realidad es que Dios sigue levantando a muchas personas de influencia; simplemente no están reconocidos por TIME, y cada año hay menos de los EE.UU. Yo también oro diario con el intercesor de Christian Aid Mission. Para mí, el contraste es notable. ¿Quién de verdad tiene más influencia duradera? ¿Algún músico loco en la lista de TIME, o los creyentes que están haciendo milagros con prácticamente nada, excepto el Señor.

Algunos ejemplos que no aparecen en la lista de Time:

  • James Cuffee y Ministerios Evangélicos Cristo. En Liberia, un país que ha sido sacudido por la violencia, se han plantado cientos de iglesias. Para llegar a las comunidades remotas muchas veces duermen en el suelo y han contraído la malaria de los mosquitos. Un trabajador fue fatalmente envenenado por una tribu hostil. Sólo $150US al mes proporciona soporte completo para un trabajador.
  • En Birmania, la Misión Libre Myanmar ha desarrollado un alfabeto para la gente Laydu, que no tenían lenguaje escrito. Los creyentes les enseñan a leer y escribir, especialmente para leer la Biblia. El costo total para el recorrido, impresión y suministros de alcanzar cinco pueblos es $2200US.
  • Cyrille Sename y sus 15 compañeros de trabajo con “Prisioneros para Cristo” visitan 11 prisiones en Togo. Muchos creyentes que salen de la cárcel reciben discipulado y formación profesional. Miles de personas han sido alcanzados con el Evangelio.

Pueda que tú nunca apareces entre los 100 de la revista TIME, pero ¡tienes influencia! ¿Eres consciente de la gente que tocas? ¿Estás aprovechando al máximo todas las oportunidades, como estos ministerios?

 

2 Corintios 8:1-12: Generosidad

Cuestiones de dinero y ofrendas siempre son delicadas. Por desgracia, hay abusos y corrupción incluso dentro de la iglesia. Pero la Biblia habla de la importancia de ofrendar para la obra de Dios, y los capítulos 8 y 9 contienen algunas de sus enseñanzas más claras:

1Ahora, hermanos, queremos que se enteren de la gracia que Dios ha dado a las iglesias de Macedonia. En medio de las pruebas más difíciles, su desbordante alegría y su extrema pobreza abundaron en rica generosidad. Soy testigo de que dieron espontáneamente tanto como podían, y aún más de lo que podían, rogándonos con insistencia que les concediéramos el privilegio de tomar parte en esta ayuda para los santos. Incluso hicieron más de lo que esperábamos, ya que se entregaron a sí mismos, primeramente al Señor y después a nosotros, conforme a la voluntad de Dios. De modo que rogamos a Tito que llevara a feliz término esta obra de gracia entre ustedes, puesto que ya la había comenzado. Pero ustedes, así como sobresalen en todo —en fe, en palabras, en conocimiento, en dedicación y en su amor hacia nosotros—, procuren también sobresalir en esta gracia de dar.

Pablo les anima a dar más

Los corintios están orgullosos de su espiritualidad y de su éxito como iglesia, así que Pablo les da un reto: Puesto que ustedes reclaman que sobresalen en todo, asegúrense de sobresalir en esta cuestión de dar también. Una competencia amistosa puede estimular su ofrenda.

Pablo escribió esta carta en Macedonia y tiene un conocimiento íntimo de la situación en esa zona:

  • Están en medio de una prueba severa y pobreza extrema. Además de ser perseguidos por su fe, la provincia fue devastada por una guerra civil y despojada de sus recursos naturales por los romanos.
  • A pesar de la prueba, están rebosante de alegría, y de alguna manera esa alegría se combina con su pobreza para producir una rica generosidad.
  • Dieron hasta que duele; fueron más allá de su capacidad.
  • No fue por obligación – suplicaron con urgencia el privilegio de dar. Tal vez Pablo no quería pedirles mucho porque era consciente de su pobreza.
  • Habían dado con un corazón abierto al Señor, a Pablo y sus compañeros, y ahora, a los hermanos en Jerusalén.

Este ejemplo sirve como gran desafío para la cómoda y rica iglesia corintia.

Estadísticamente, los pobres dan mucho más que los ricos. ¡Tal vez por eso son pobres! Los que tienen más tiendan a agarrarlo e incluso tienen más miedo de que terminen en necesidad.

 Cómo motivar a la iglesia a ofrendar

Creo que yo soy como la mayoría de la gente y no me gusta sentirme presionado para dar, y mucho menos ser manipulado, pero estoy muy listo para ayudar si existe una necesidad legítima. Dos cosas son necesarias para motivar a la gente a dar:

Mostrarles oportunidades dignas para dar. Una de las tareas del liderazgo de la iglesia es identificar las necesidades legítimas y darlas a conocer a la iglesia. Pablo sabía que la necesidad de la iglesia de Jerusalén era urgente, y esta ofrenda tenía su apoyo de 100%. Era la iglesia madre, en la ciudad santa donde Jesús ministraba y fue crucificado, y había sufrido hambre y persecución. El apoyo de los creyentes gentiles en todo el imperio fue una demostración importante de su unidad con sus hermanos judíos.

Asegurar a la gente que su dinero será manejado con integridad. Lamentablemente hay muchos abusos de dinero. Tú tienes derecho a saber qué hacen con tu dinero y exigir integridad completa. Hace poco leí que el presidente de una organización cristiana de desarrollo muy conocido en los Estados Unidos gana casi US $400.000 al año. Yo no puedo justificar eso. Estudia bien las oportunidades para dar, y cómo utilizan el dinero. Ora por la sabiduría y la dirección del Señor, y ten cuidado de las solicitudes emocionales o la presión para dar.

Pablo espera que confíen en su juicio como su padre espiritual. Era prudente nombrar a Tito para recoger el regalo, ya que él tenía una buena relación con los corintios. Pablo no iba a conseguir ni un centavo.

 El dar es una gracia

Tres veces en siete versículos, Pablo usa la palabra “gracia.” Fue esa gracia de Dios (que Él da generosamente y sin esperar nada a cambio), lo que permitió a las iglesias macedonias responder generosamente. Debemos mostrar esa misma gracia hacia los demás. La ofrenda de los macedonios fue un acto de gracia, no basada en sus méritos y sin esperar nada a cambio.

Dar hasta que duele

Cada cristiano debe ofrendar de acuerdo a su capacidad, en proporción a sus ingresos. El diezmo es un buen comienzo. El reto es confiar en Dios y dar más allá de su capacidad. El promedio nacional actual de dar en los Estados Unidos es aproximadamente el 4%. Habría avances masivos en las misiones y servicio cristiano si todos diezmasen; mucho más si daban hasta que duela.

¿Ves dar como un privilegio? ¿Le has suplicado a alguien el privilegio de darle dinero? ¡Imagina lo encantado que estaría tu pastor! Es una bendición poder ofrendar. Esperemos que más gente pida hacerlo.

No es que esté dándoles órdenes, sino que quiero probar la sinceridad de su amor en comparación con la dedicación de los demás. Ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que aunque era rico, por causa de ustedes se hizo pobre, para que mediante su pobreza ustedes llegaran a ser ricos.

Haz la generosidad tu meta

Dios es un dador, y la generosidad debe ser una marca de cada cristiano. Busca cualquier oportunidad para dar. Modela y enseña la generosidad a tu familia, no sólo con dinero, sino con todo lo que Dios te ha dado. Somos mayordomos; Dios nos encomienda cosas para usar sabiamente en beneficio de su reino. Si Él sabe que tienes un corazón generoso, es probable que te dé más, para bendecir a otros.

Jesús es el mejor ejemplo de la generosidad. De buena gana soltó todo lo que tenía; terminó su vida con nada más que una túnica sin costura, y echaron suertes para ella. Tú puedes decir que Él era Dios y sabía que iba a volver a las riquezas del cielo, pero Él llamó a mucha gente rica a regalar todo lo que tenía para seguirle.

¿Está Dios probando la sinceridad de tu amor?

Pablo sabe que el dinero es una gran prueba de la sinceridad de nuestro amor, y va a comparar los corintios con otras iglesias (especialmente los macedonios) a ver cuán sinceros son. Una cosa es decirle a un hermano en la iglesia “te amo;” y otra cuando él pierde su trabajo o su casa. ¿Puedes pensar en la posibilidad de dar todo tu dinero a una familia pobre para que ellos sean ricos – y tu pobre? ¿Incluso para dar tu casa? Eso es extremo, y creo que Dios no llama a muchos a hacerlo, pero el dinero y los bienes no son nuestros para guardarlos (o enterrarlos). Santiago escribe: Supongamos que un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse y carecen del alimento diario,  y uno de ustedes les dice: «Que les vaya bien; abríguense y coman hasta saciarse», pero no les da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso? (Santiago 2:15-16)

¿Has considerado siquiera la posibilidad de que Dios te llamase a la pobreza?

10 Aquí va mi consejo sobre lo que les conviene en este asunto: El año pasado ustedes fueron los primeros no sólo en dar sino también en querer hacerlo. 11 Lleven ahora a feliz término la obra, para que, según sus posibilidades, cumplan con lo que de buena gana propusieron. 12 Porque si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien recibido según lo que tiene, y no según lo que no tiene.

¿Tienes la voluntad?

El primer paso para dar es la voluntad, no la cantidad que tienes o lo que realmente ofrendas. Si tienes la voluntad y un corazón generoso, el resto vendrá naturalmente. Si no puedes dar mucho, no te sientas mal. Da acuerdo con tus medios. Dios conoce la condición de tu corazón: si eres avaro, o si realmente quieres dar todo lo que puedas.

Pablo los ha comparado con los macedonios; ahora desafía a los corintios con sus donaciones anteriores. Fueron los primeros en expresar su interés en dar el año anterior, y los primeros en dar. Pablo quiere asegurarse de que al menos igualan con lo que hicieron el año pasado. Hubo algunos problemas en la iglesia y en su relación con Pablo que retrasó la ofrenda, pero ahora que todo está bien, deben seguir adelante. Puede ser que tú hayas pasado por problemas financieros, pero ahora Dios te ha bendecido y la situación ha mejorado. Hay que reevaluar tus ofrendas al Señor y ser más generoso.

Decide que esta semana vas a cultivar la generosidad. Da hasta que duele. Busca cada oportunidad para dar.

 

2 Corintios 7:8-16: Remordimientos y lamentos

Si bien los entristecí con mi carta, no me pesa. Es verdad que antes me pesó, porque me di cuenta de que por un tiempo mi carta los había entristecido. Sin embargo, ahora me alegro, no porque se hayan entristecido sino porque su tristeza los llevó al arrepentimiento. Ustedes se entristecieron tal como Dios lo quiere, de modo que nosotros de ninguna manera los hemos perjudicado. 10 La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte.

¿Hay cosas que lamentas? ¿Has dicho algo a toda prisa que lastimó a un ser querido, solo para lamentarlo más tarde? Pablo lo hizo. Escribió una carta “dolorosa” a los corintios, y se sintió mal cuando se enteró de lo mucho que los lastimó. ¿Te dijo tu papá: “esto me duele más a mí que a ti” mientras él te pegó? De niño yo pensé que eso era ridículo. Ahora, como padre, entiendo lo difícil que es lastimar a un hijo que amas, pero lo hacemos confiando en que es por su propio bien. Así fue para Pablo y su carta dolorosa. Puede ser que tengas que enfrentar a alguien con la verdad, incluso cuando lamentas su reacción inmediata. Al Señor no le gusta confrontarnos con nuestro pecado y lastimarnos, pero lo hace sabiendo que es para nuestro beneficio. Nosotros podemos estar torpes en nuestros intentos, pero vale la pena intentarlo. Solo ten cuidado de no desanimar a la persona hasta que renuncie al Señor o, en rebeldía, haga algo aún peor.

Haya dos reacciones muy distintas posibles cuando te enfrentas a alguien con su pecado:

La tristeza del mundo

La  primera es sentirse mal, hasta que te hundes en depresión y amargura. Pero no te motiva hacer nada al respecto. He visto a muchos reclusos responder a la corrección de Dios con la tristeza del mundo, la cual ni produce un cambio ni dura. Se sienten mal por las consecuencias de su pecado (ser arrestados), pero no por la ofensa a Dios o a otros. Es la mezcla melancólica de la auto-compasión y auto-disgusto llamada remordimiento. El hombre que sigue este camino tendrá muchos lamentos. Demasiadas veces he recibido noticias de la muerte de un ex –convicto porque no hubo un arrepentimiento genuino en su vida. De hecho, Pablo dice que dado que nunca abandonan al pecado, la tristeza del mundo siempre lleva a la muerte.

En tu ministerio, vigila por la tristeza del mundo. Ora por ellos y adviérteles del peligro. Nunca les des la falsa impresión de que ellos están bien, cuando tú (y Dios) vean claramente lo que hay en sus corazones. No predicar la necesidad de un arrepentimiento genuino, tomar el pecado a la ligera, o dar excusas por su rebelión – todo puede dar a luz a la tristeza del mundo. Un evangelio hombre-centrado, enfocado en lo que Dios hace por ti, puede fomentar actividad religiosa, pero sin una verdadera conversión. Hay que predicar la santidad de Dios y el costo del discipulado.

La tristeza que proviene de Dios

En marcado contraste, la tristeza que proviene de Dios es el verdadero quebrantamiento y el arrepentimiento genuino. En tu desesperación, clamas a Dios por misericordia y encuentras perdón y un nuevo comienzo. El odio por el pecado y la decisión de cambiar te llevan a la salvación, el nuevo nacimiento y una vida sin lamentos.

Puede que no te sientas bien ni seas popular guiando a alguien a esta tristeza piadosa, pero sigue llamándolos al arrepentimiento genuino. El quebrantamiento no es agradable, pero a menudo es necesario para lograr un verdadero cambio. Es mejor arrepentirse de ser un poco áspero que mirarlos en un ataúd, lamentando un ministerio que produce sólo la tristeza del mundo. Muchos dicen que el consejo de Proverbios 13:24 (“Quienes no emplean la vara de disciplina odian a sus hijos”) está obsoleto. Hemos estado permisivos con los niños, y hemos cosechado una pesadilla. No es fácil, pero es muy importante disciplinar a tus hijos, no en ira o demasiado fuerte, sino con consecuencias apropiadas.

En tu vida cotidiana, vive para no tener lamentos.

11 Fíjense lo que ha producido en ustedes esta tristeza que proviene de Dios: ¡qué empeño, qué afán por disculparse, qué indignación, qué temor, qué anhelo, qué preocupación, qué disposición para ver que se haga justicia! En todo han demostrado su inocencia en este asunto. 12 Así que, a pesar de que les escribí, no fue por causa del ofensor ni del ofendido, sino más bien para que delante de Dios se dieran cuenta por ustedes mismos de cuánto interés tienen en nosotros. 13 Todo esto nos reanima.

Podría haber sido una carta dolorosa, pero al final Pablo salió reanimado. Además, la carta les dio la oportunidad de mostrar el interés que tienen en Pablo.

Signos de un arrepentimiento genuino

¿Cómo sabemos si hay un arrepentimiento genuino? Esta es la evidencia que Pablo señaló:

  • Empeño y fervor (deseo intenso de hacer una cosa, sinceridad, tomando en serio el problema).
  • Afán por disculparse y recuperar la aprobación de Pablo, ansiedad por limpiar su nombre.
  • Indignación (ira causada por algo que es injusto o incorrecto, probablemente en este caso el pecador).
  • Temor (de las graves consecuencias si permiten que el pecado continúe).
  • Anhelo (ardiente afecto por Pablo y el Señor, y deseo de ver a Pablo).
  • Preocupación (por el pecador y su iglesia, y celos por Pablo).
  • Disposición para ver que se haga justicia y se castigue al culpable.

Habiendo demostrado que habían hecho todo lo necesario para corregir la situación, los corintios demostraron su inocencia. Las cosas no eran tan malas como temía Pablo.

13 Además del consuelo que hemos recibido, nos alegró muchísimo el ver lo feliz que estaba Tito debido a que todos ustedes fortalecieron su espíritu. 14 Ya le había dicho que me sentía orgulloso de ustedes, y no me han hecho quedar mal. Al contrario, así como todo lo que les dijimos es verdad, también resultaron ciertos los elogios que hice de ustedes delante de Tito. 15 Y él les tiene aún más cariño al recordar que todos ustedes fueron obedientes y lo recibieron con temor y temblor. 16 Me alegro de que puedo confiar plenamente en ustedes.

Una iglesia que responde al Señor anima a sus pastores y otros líderes. Pablo estaba particularmente agradecido por la forma en que trataron a Tito. Pablo creía que Tito iba a tener dificultades, pero volvió con su espíritu renovado. Como padre, Pablo se había jactado de los corintios a pesar de sus muchas dudas e inquietudes acerca de la iglesia. Puedes sentirte tentado a hablar mal de personas que te han maltratado. Es triste ver a un pastor hablar mal de su congregación a otro pastor. Parte del amor es siempre creer lo mejor de la gente. Pablo no envenenó la mente de Tito con negatividad hacia los corintios. Eso permitió que Tito fuese con un corazón abierto.

Pablo temía que no recibiesen a Tito, pero lo recibieron con temor, profundo respeto y amor. Parte de un arrepentimiento genuino es la obediencia, y cuando Tito vio sus corazones tiernos y obedientes, les tenía aún más cariño.

“Me alegro de que puedo confiar plenamente en ustedes”

De una manera este versículo 16 es la conclusión de toda la carta hasta este punto. Los dos capítulos siguientes se dedicarán a la ofrenda que Pablo está recogiendo, y los últimos tres capítulos también forman una unidad distinta. A pesar de todas las luchas con esta iglesia, Pablo ha llegado a tener plena confianza en ellos, como un padre afirma su confianza en su hijo a pesar de sus fallas anteriores. Es lo que un creyente sincero anhela oír de su pastor y de su Señor. Pablo los edifica a la misma vez que los prepara para su solicitud de una ofrenda.

¿Cómo recibes a alguien que Dios te envía a ti? ¿Es tu deseo fortalecer al espíritu de tus hermanos? ¿Se deleita y se siente orgulloso tu pastor de tu capacidad para  recibir enseñanza y corrección? ¿Tienen los ancianos plena confianza en ti? ¿Tienes plena confianza en las personas por debajo de tu cobertura?

 

2 Corintios 7:2-7 La importancia del compañerismo

El diccionario define la palabra “intenso” como “apasionado y vivo, con gran celo y energía; exponer fuerte sentimiento o seriedad de propósito.”

El Apóstol Pablo era intenso. Las relaciones intensas pueden producir conflictos y ansiedad, como lo que sucedió entre Pablo y los corintios. Mira cómo Pablo les escribió:

Hagan lugar para nosotros en su corazón. A nadie hemos agraviado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos explotado. No digo esto para condenarlos; ya les he dicho que tienen un lugar tan amplio en nuestro corazón que con ustedes viviríamos o moriríamos. Les tengo mucha confianza y me siento muy orgulloso de ustedes.

Cuando otros no comparten esa intensidad

Pablo tenía muchos hijos espirituales, y cada uno era importante para él. A pesar de los problemas, estaba orgulloso de los corintios y con mucho gusto moriría por ellos, lo que hizo que su rechazo fuera aún más doloroso. Puede parecer más seguro cerrar el corazón y terminar la relación, pero eso realmente no sirve. Pablo había escogido ser vulnerable y abrir su corazón (lo cual incluye hablar francamente con ellos), aunque puede provocar más conflictos.

Lamentablemente, la intensidad de Pablo no fue compartida por los corintios. Para ellos, fuera de vista, fuera de mente. Otros (falsos) apóstoles estaban allí, y les ofrecían más. La iglesia estaba muy viva y próspera. En lugar de sentirse orgullosos de Pablo, se sentían avergonzados de él. No tenían ninguna malicia hacia él, simplemente no era tan importante para ellos, y probablemente no se dieron cuenta del dolor que Pablo estaba experimentando. Hubo algunos malentendidos, pero Pablo había exagerado los problemas, y en realidad sus peores temores no estaban justificados.

Lo mismo puede suceder en un matrimonio. Por ejemplo, una mujer en casa con los niños centra su atención y afecto en la familia, mientras que su marido está ocupado trabajando, viajando y disfrutando de la aclamación del mundo. En comparación, su esposa y sus preocupaciones pueden parecer menos importantes. Por supuesto, un hombre también puede extrañar a su mujer, quien casi puede olvidarlo con el enfoque que ella tiene en los niños, su familia y amigos, o su carrera. En los dos casos es posible exagerar el problema y casi destruir el matrimonio con sus temores.

Ya sabemos que la infidelidad o el abuso de confianza pueden resultar en un corazón cerrado, pero Pablo ha sido ejemplar en sus tratos con los corintios. Él y sus compañeros:

  • No han agraviado (hecho mal) a nadie
  • No han corrompido a nadie (llevado a nadie por mal camino)
  • No han explotado a nadie (engañado o aprovechado de nadie)

¿Puedes decir lo mismo de tu ministerio y relación con otros? Pablo implica que los falsos apóstoles habían hecho las tres cosas. Es posible que tú hayas sido herido por alguien en el ministerio que se aprovechó de ti, o traicionado y corrompido por alguien que te lastimó, y te resulta difícil perdonar o confiar en alguien. Muchos creyentes han abandonado la iglesia a causa de estas malas experiencias. No hagas nada para lastimar el cuerpo de Jesús, porque tienes que rendir cuentas a Dios.

Temores por dentro, conflictos por fuera

4Estoy muy animado; en medio de todas nuestras aflicciones se desborda mi alegría. Cuando llegamos a Macedonia, nuestro cuerpo no tuvo ningún descanso, sino que nos vimos acosados por todas partes; conflictos por fuera, temores por dentro. Pero Dios, que consuela a los abatidos, nos consoló con la llegada de Tito, y no sólo con su llegada sino también con el consuelo que él había recibido de ustedes. Él nos habló del anhelo, de la profunda tristeza y de la honda preocupación que ustedes tienen por mí, lo cual me llenó de alegría.

Esta carta confirma que un gran hombre de fe no necesariamente tiene una vida feliz y sin problemas. Jesús era un hombre de dolores, experimentado en el quebrantamiento. Pablo fue acosado ​​a cada paso, oprimido en todos los sentidos, y afligido en cada vuelta, aunque estaba en la voluntad de Dios y trabajaba por su gloria. Dios llamó a Pablo y sus compañeros a Macedonia, pero tenían un montón de problemas. No encontraron nada del reposo prometido por Jesús. No solo había conflictos en torno a ellos, sino que también fueron afectados por temores internos. Sabemos que el miedo no es de Dios, y su amor perfecto echa fuera el temor, pero no sientas como si hubiera algo malo contigo o con tu fe si batallas con el miedo. Incluso el apóstol Pablo tenía esa lucha, y tampoco estaba experimentando el gozo del Señor. Estaba abatido, pero de alguna manera podía sentirse muy alentado. Como él compartió en el primer capítulo, Dios nos consuela, muchas veces por medio del consuelo que otros han recibido. En este caso el consuelo fue a través de la llegada de un hermano amado, y buenas noticias de la misma gente sobre quien Pablo estaba agonizando. Nada cambió en sus circunstancias, pero esto le dio una gran alegría, una alegría sin límites. A veces, cuando la vida es muy difícil, las pequeñas bendiciones nos dan más gozo que lo que experimentamos cuando todo está bien.

Consuelo y gozo en relación con otros

Ya sabemos por el segundo capítulo cuán angustiado estaba Pablo cuando no encontró a Tito en Troas. Este hermano obviamente era muy querido para él, y su venida fue suficiente para elevar su ánimo. Aún mejor, trajo buenas noticias. Lejos de las preocupaciones de Pablo de que los corintios maltratasen a Tito, lo consolaron, le aseguraron de su gran preocupación y amor por Pablo y expresaron su pesar por los problemas del pasado. Antes de los días de teléfonos celulares y correos electrónicos, tenían que esperar meses para recibir esta noticia. Si has esperado ansiosamente durante un par de horas las noticias de un ser querido, imagina cómo se sintió Pablo esperando durante semanas o meses. ¡Te obliga a confiar en Dios y darle la situación a Él!

Pablo recibió consuelo y alegría de estos queridos hermanos. Fue suficiente para apoyarle en los tiempos difíciles. ¿Tienes este tipo de compañerismo? Muchos cristianos de hoy no se congregan. La televisión e Internet no son sustitutos de las relaciones de la vida cotidiana. Vale la pena invertir en ellas y luchar por ellas, aunque (como hemos visto con Pablo), pueden ser dolorosas.

¿Tienes que asegurarle a alguien que todo está bien entre ustedes? ¿Eres consciente de que los pastores y otros líderes cristianos necesitan consuelo y aliento? ¿Puedes ser un Tito para un Pablo? ¿Puedes animar a un hermano en sus conflictos y temores? ¿Tienes conflictos por fuera y temores por dentro?

 

2 Corintios 6:14-18: Somos templo del Dios viviente

Un templo de Dios tiene que ser santo. ¿Qué significa la santidad para ti? ¿Cómo se vive separado del mundo? Algunos se retiran a los monasterios o comunas cristianas. Otros no van al cine, a los bailes ni a la playa. Algunos ni siquiera tienen televisión, ni permiten que las mujeres lleven pantalones. Una secta en los Estados Unidos, los Amish, rechaza cualquier comodidad moderna y no tiene casi nada que ver con el mundo. Quienes rompen las reglas son rechazados.

En el otro extremo están los muchos cristianos que se sienten libres para beber alcohol (por supuesto, con moderación) y mirar películas con mucho sexo, violencia o temas diabólicos. Evitan los peores pecados, pero sus vidas son muy similares a las de cualquier otra persona. Tal vez la única diferencia es que van a la iglesia, leen la Biblia y escuchan música cristiana.

Los fariseos criticaban mucho a Jesús porque pasaba tanto tiempo con los “pecadores.” Se escandalizaron porque Jesús comió con un publicano y permitió que una prostituta ungiera sus pies con aceite. Sin embargo, Jesús nunca pecó, y siempre les mandó que se arrepintieran. En su primera carta a los corintios (5:9-10), Pablo clarificó que tenemos que separarnos de aquellos que se llaman a sí mismos cristianos pero siguen practicando el pecado; no nos separamos de la gente inconversa, porque entonces tendríamos que retirarnos del mundo.

Jesús estaba mucho más preocupado por lo que está en el corazón que por lo que está fuera:

¿No se dan cuenta de que todo lo que entra en la boca va al estómago y después se echa en la letrina?  Pero lo que sale de la boca viene del corazón y contamina a la persona.  Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, la inmoralidad sexual, los robos, los falsos testimonios y las calumnias.  Éstas son las cosas que contaminan a la persona, y no el comer sin lavarse las manos (Mateo 15:17-20).

Jesús fue implacable en su condena de la hipocresía de los fariseos. Estoy seguro de que lamenta el número de fariseos en la iglesia de hoy que malinterpretan lo que es la verdadera santidad.

14 No formen yunta con los incrédulos (RVR: No os unáis en yugo desigual con los incrédulos).

Casi siempre escuchas este versículo aplicado al matrimonio, y con razón. El Antiguo Pacto estrictamente prohibió que el pueblo de Dios se casara con los no creyentes de las naciones circundantes. Los matrimonios mixtos fueron la raíz de muchos problemas, sobre todo para Salomón, cuyas numerosas esposas extranjeras lo llevaron a la idolatría. Si Cristo es el Señor y centro de tu vida, ¿cómo es posible hacer un  pacto de matrimonio con alguien que no comparte tu fe? Si no estás casado, ni siquiera contemples la posibilidad de una relación con alguien que no conoce a Jesús; espera en el Señor por una pareja cristiana. Si ya estás casado, Pablo nos aconseja a permanecer en el matrimonio, sea cristiano o no (1 Corintios 7:12-16).

Sin embargo, el mandamiento no se limita al matrimonio. Se aplica a cualquier asociación; puede ser una sociedad de negocios, o cualquier cosa que te deje unido en yugo desigual con un incrédulo y ponga en peligro la pureza de tu devoción a Cristo. Si tienes una inquietud, probablemente es el Espíritu Santo advirtiéndote. Deja que Él te guíe en cada situación. ¿Conoces a algún cristiano que haya sufrido a causa de un yugo desigual?

¿Qué tienen en común la justicia y la maldad?

Son polos opuestos. La maldad invita a la ira y al juicio de Dios; fue por ese pecado que Cristo murió en la cruz. La justicia le agrada y debe ser el resultado natural del nuevo nacimiento. Quienes intenten participar en ambos se encontrarán con un intenso conflicto interior. Apagarán al Espíritu Santo y les será difícil entrar en la presencia de Dios.

La palabra griega que conocemos como “maldad,” traducida literalmente significa “anarquía,” en referencia a aquellos que se rebelan contra la autoridad y están empeñados en hacer las cosas a su manera. Los creyentes se comprometen a obedecer a Dios, sometiéndose a Él y a las autoridades que Él ha instituido. No es posible que la justicia y la maldad caminen juntos en armonía.

 ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad?

Está bien tener amigos no creyentes, pero no esperes a experimentar la verdadera comunión con ellos. Si estás andando en la luz y te resulta difícil tener comunión con ciertos hermanos, puede ser porque hay oscuridad en sus vidas. No importa lo duro que intentes promover la unidad y juntarse, simplemente no funciona. Por otro lado, debe ser una comunión natural con las personas que caminan en la luz. La relación con una persona que esconde un pecado en la oscuridad se verá afectada negativamente. Esto sucede mucho con los hombres que se dedican a la pornografía en Internet. ¿Y tú? ¿Estás caminando plenamente en la luz, o hay cosas que confesar, posiblemente a otro hermano?

15 ¿Qué armonía tiene Cristo con el diablo?

Cristo vino a destruir las obras del diablo. Hay guerra entre ellos, y es probable que hayas sido herido en ella. Si hay discordia en tu vida, puede ser porque estás tratando de servir a Cristo y también al diablo. Eso puede ser la raíz de los problemas en una iglesia u organización cristiana también. Cuando Cristo es el Señor, hay armonía interior y con los demás creyentes.

¿Qué tiene en común un creyente con un incrédulo?

Hoy, la respuesta probablemente es: mucho. Los dos miran las mismas películas y programas de televisión, van a los mismos clubes, escuchan la misma música y juegan los mismos videojuegos. No debería ser así. Debe ser una diferencia notable, aunque no necesariamente en la forma externa y legalista como muchos lo interpretaban en el pasado.

16 ¿En qué concuerdan el templo de Dios y los ídolos?

Israel tenía normas muy estrictas para la construcción y mantenimiento del templo, pero una y otra vez cayó en la idolatría. Asimismo, tenemos normas claras para la iglesia en el Nuevo Testamento. No hay lugar para los ídolos. Tal vez hoy no tengamos imágenes en nuestros hogares o iglesias, pero nuestros ídolos son el dinero, el entretenimiento, la tecnología y el sexo. Tratamos de forjar un acuerdo entre ellos y Dios, cuando no hay ninguno.

Porque nosotros somos templo del Dios viviente.

¿Tú y yo? ¿Templos del Dios omnipotente de todo el universo? ¿Es decir que Dios no necesita esos edificios tan impresionantes? ¿Entiendes lo radical que es? Tu cuerpo es un templo del Espíritu Santo. ¿Está limpio? ¿O contaminado con pecado sexual, comida excesiva y poco saludable, alcohol,  drogas o tabaco? La congregación de creyentes en algún lugar es una iglesia, y ellos (no el edificio) son un templo del Señor. Ese templo debe ser tratado con el mismo cuidado.

Como él ha dicho: «Viviré con ellos y caminaré entre ellos. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.»

Tú anhelas vivir en comunidad, en una familia, con el compromiso de compartir tu vida. De la misma manera, desde el principio, Dios ha anhelado un pueblo que lo reconozca por lo que es, y se deleite en Él. ¡Él quiere vivir con nosotros y caminar entre nosotros! ¿Es eso  tu experiencia? ¿La experiencia de tu iglesia? Si no, ¿es posible que te hayas acomodado demasiado con el mundo, y que Dios ya no está caminando contigo?

17 Por tanto, el Señor añade:

«Salgan de en medio de ellos 
y apártense.
No toquen nada impuro,
y yo los recibiré.»

Para ser recibido por Dios tienes que arrepentirte, dejar el pecado y el mundo atrás, y ser santificado, separado para Dios. Entonces no toques nada impuro. ¿Qué tocan tus ojos y tu mente en la televisión, internet, o los videojuegos? ¿Qué clase de impureza está presente en tu vida, tu casa, o tu iglesia? ¿Es tiempo para una limpieza de la casa? ¿Puede ser que por esa impureza te sientes distante de Dios? ¡Él no puede recibirte hasta que tomes algunas decisiones audaces para separarte de la escoria del mundo!

18 «Yo seré un padre para ustedes,
y ustedes serán mis hijos y mis hijas,
dice el Señor Todopoderoso.»

¿Quieres un papá? ¿Siempre has deseado una mejor relación con tu padre? ¡Dios te está pidiendo que le des ese lugar! ¡Él quiere que tú seas su hijo! ¿Cómo puedes darle la espalda a Dios? Tal vez has conocido el rechazo de un hijo. ¡Imagina cómo le duele a Dios! ¡Él quiere una familia! Pero seguimos rompiendo las reglas de la familia:

No puedes experimentar esta relación hermosa e íntima mientras estés en un yugo desigual e inmerso en el mundo.

El cristianismo no es una religión rígida de muchas reglas; es una relación íntima con el Señor del universo en una nueva familia. Nuestra familia de origen es importante, pero cuando hay un conflicto de lealtades, como habrá a menudo, tenemos que seguir con nuestra nueva familia. El privilegio de ser adoptado en la familia de Dios, un coheredero con Cristo, es mucho mayor que los placeres temporales (y, en última instancia, insatisfactorios) que renunciamos en este mundo.

7:1Como tenemos estas promesas, queridos hermanos, purifiquémonos de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de nuestra santificación.

Estas cosas no solo suenan bien. Son promesas que Dios ha hecho para ti. Son una oferta de la vida más increíble que se pueda imaginar. ¿No hay suficientes mujeres u hombres cristianos? ¿Vale la pena renunciar a todo lo que Dios te ofrece por toda la eternidad, para casarte con alguien que no conoce a Cristo? ¿Realmente te satisfacen la pornografía y la inmundicia de este mundo?

Hay tres cosas que Dios te llama a hacer:

  • Purifícate de todo lo que contamina el cuerpo. Yo conozco a muchos hombres muy espirituales que son gordos  y destruyendo sus cuerpos con mucha basura. Hay algo malo allí. Echa un vistazo serio a lo que llene tu cuerpo. Es un templo del Espíritu Santo y debe ser atendido como algo sagrado, no como algo para abusar como deseamos. La purificación inicial puede incluir un ayuno para limpiar tu cuerpo de toxinas y la eliminación de alcohol, drogas o tabaco.
  • Purifícate de todo lo que contamina el espíritu. Conversaciones, libros, revistas, programas de televisión, sitios de Internet, videojuegos, fantasías…la lista es larga. El hecho es que vivimos en un mundo espiritualmente contaminado, y es muy difícil evitarlo. Sería genial si pudiéramos simplemente lavarnos y deshacernos de todas las impurezas de la mente. Pero Dios nos ha dado buenas memorias, y las cosas que contaminaron mi espíritu hace 30 años todavía vuelven vívidamente. Gracias a Dios por la sangre de Jesús que nos limpia. Examina tu mente, renuncia a toda impureza y pide por la liberación de tu mente. Haz un inventario de lo que toque tu espíritu cada día, y decide eliminar todos los contaminantes. Puede haber oposición de tu familia y amigos, pero mantente firme. Vale la pena. Tu espíritu también puede estar contaminado por la ira, la amargura, el odio y la falta de perdón. Pídele a Dios que te revele lo que hay y te limpie.
  • En el temor de Dios completa la obra de tu santificación. Nadie es perfecto, pero Dios nos llama a dedicarnos a la santificación. Si tienes algún temor de Dios y las consecuencias del pecado, si rindes culto a Dios o lo amas como tu padre, tu objetivo debe ser perfeccionarte en la santidad.

¿Quieres más intimidad con Dios y con otros creyentes? ¿Tienes que limpiar y arreglar tu templo o romper un yugo desigual? ¿Dejar algunas cosas del mundo atrás? ¿Estás listo para deshacerte de los contaminantes? ¡Es hora de darle al Señor un templo digno de su presencia!