16 Lo repito: Que nadie me tenga por insensato. Pero aun cuando así me consideren, de todos modos recíbanme, para poder jactarme un poco. 17 Al jactarme tan confiadamente, no hablo como quisiera el Señor sino con insensatez. 18 Ya que muchos se ufanan como lo hace el mundo, yo también lo haré. 19 Por ser tan sensatos, ustedes de buena gana aguantan a los insensatos. 20 Aguantan incluso a cualquiera que los esclaviza, o los explota, o se aprovecha de ustedes, o se comporta con altanería, o les da de bofetadas. 21 ¡Para vergüenza mía, confieso que hemos sido demasiado débiles!
Abuso espiritual
Los corintios están tan engañados que se someten voluntariamente al abuso espiritual. Los falsos maestros:
- Los esclavizan (asumen el control de sus almas; los obligan a servir).
- Los explotan (NTV: quitan todo lo que tienen). Es la misma palabra que Jesús usó en Lucas 20:47 para denunciar a los fariseos porque ellos “devoraron” los bienes de las viudas.
- Se aprovechan de ellos (DHH: los engañan; NTV: toman control de todo).
- Se comportan con altanería (RVR: se enaltecen, DHH: los tratan con desprecio).
- Los da de bofetadas; como abofetearon a Jesús, un signo de mucha falta de respeto. Están humillándolos.
Pablo no pudo creer que soportasen este abuso, pero tal es la naturaleza del engaño espiritual. Desafortunadamente, estos abusos son muy comunes hoy en día. Muchas personas inocentes y sinceras, que creen que están sirviendo a Dios, quedan atrapadas en estos esquemas. ¡Cuidado con cualquier ministerio que se incline a tales tácticas! Ese espíritu arrogante que busca el control es del maligno, aunque a menudo se disfraza de ángel de luz.
La jactancia de Pablo
Pablo ya sabe que los corintios no escucharán consejo piadoso y lógico, y así es obligado a descender a su nivel y hablar necedades. Pero aunque habla así, no es porque sus autopercepciones sean muy exageradas. En 1 Corintios 2:13 escribió sobre lo que enseña el Espíritu: Esto es precisamente de lo que hablamos, no con las palabras que enseña la sabiduría humana sino con las que enseña el Espíritu, de modo que expresamos verdades espirituales en términos espirituales. ¡Pero Pablo no puede hablar así con ellos! Tiene que hablar necedades porque ellos no tienen discernimiento espiritual: El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente (1 Corintios 2:14).
21Si alguien se atreve a dárselas de algo, también yo me atrevo a hacerlo; lo digo como un insensato. 22 ¿Son ellos hebreos? Pues yo también. ¿Son israelitas? También yo lo soy. ¿Son descendientes de Abraham? Yo también. 23 ¿Son servidores de Cristo? ¡Qué locura! Yo lo soy más que ellos. He trabajado más arduamente, he sido encarcelado más veces, he recibido los azotes más severos, he estado en peligro de muerte repetidas veces. 24 Cinco veces recibí de los judíos los treinta y nueve azotes. 25 Tres veces me golpearon con varas, una vez me apedrearon, tres veces naufragué, y pasé un día y una noche como náufrago en alta mar. 26 Mi vida ha sido un continuo ir y venir de un sitio a otro; en peligros de ríos, peligros de bandidos, peligros de parte de mis compatriotas, peligros a manos de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el campo, peligros en el mar y peligros de parte de falsos hermanos. 27 He pasado muchos trabajos y fatigas, y muchas veces me he quedado sin dormir; he sufrido hambre y sed, y muchas veces me he quedado en ayunas; he sufrido frío y desnudez. 28 Y como si fuera poco, cada día pesa sobre mí la preocupación por todas las iglesias. 29 ¿Cuando alguien se siente débil, no comparto yo su debilidad? ¿Y cuando a alguien se le hace tropezar, no ardo yo de indignación? 30 Si me veo obligado a jactarme, me jactaré de mi debilidad.
¿A qué harías referencia si tú estuvieras desafiado como estuvo Pablo? ¿Qué señalarían los apóstoles o los líderes cristianos hoy en día para impresionar a la gente?
- ¿El número de iglesias plantadas?
- ¿Sus grandes curaciones?
- ¿El número de personas salvas?
- ¿La asistencia a sus campañas?
- ¿Su sitio impresionante de Internet?
- ¿Su educación en uno de los mejores seminarios del país?
- ¿El número de libros publicados?
- ¿Su programa de televisión que se ve en todo el mundo cada día?
Pues, si estos falsos apóstoles quieren una competencia, Pablo está listo con un récord bastante impresionante. Comienza con su experiencia como judío, porque parece que los falsos apóstoles también eran judíos, y podrían haberlo acusado de no ser un verdadero judío porque se identificó demasiado con los gentiles:
- Es un hebreo
- Es un israelita
- Es un descendiente de Abraham
Aquí son iguales, y Pablo no mencionó su pedigrí excepcional como un fariseo entrenado por Gamaliel (Hechos 5:34, 22:3), lo cual lo pondría superior a todos ellos.
¡Es locura aun postular que fuesen siervos de Cristo! ¡Acaba de decir (13-15) que están sirviendo al diablo! Pero incluso si estaban sirviendo a Cristo, su experiencia no se compara con la de Pablo:
- Ha trabajado con más esfuerzo.
- Ha sido encarcelado más veces.
- Ha recibido los azotes más severos.
- Ha estado en peligro de muerte repetidas veces.
- Su vida ha sido un continuo ir y venir de un sitio a otro.
- Muchas veces se ha quedado sin dormir.
- Ha sufrido hambre y sed.
- Muchas veces ayunaba.
- No tenía ropa suficiente para mantenerse abrigado.
Si todavía no están convencidos, nos da más detalles:
- Cinco veces recibió de los judíos los treinta y nueve azotes.
- Tres veces lo golpearon con varas.
- Una vez lo apedrearon.
- Tres veces naufragó y pasó un día y una noche como náufrago en alta mar.
- Estaba en peligros de ríos, en la ciudad, en el campo y en el mar – es decir, en todas partes.
- Estaba en peligro de bandidos, de sus compatriotas, de los gentiles y de falsos hermanos – es decir, de todo el mundo.
No sólo hay falsos apóstoles, sino también falsos creyentes, un número desconocido en nuestras iglesias, que representan un peligro real para el verdadero siervo de Cristo.
Todo esto era muy fuerte, pero ahora comparte lo más difícil:
- Era responsable ante Dios por todas las Iglesias que él fundó, y todos los días sintió esa carga.
- Cuando alguien estaba débil y luchando, él también lo experimentaba.
- Cuando alguien estaba en pecado o hizo a alguien tropezar, por dentro ardía de indignación.
Sin la ayuda de Dios, ¡esta sería una carga imposible de soportar!
Si esto es “jactancia,” ¡Pablo no la hace muy bien! Él juega el mismo juego que los falsos apóstoles, pero los reprende al jactarse de su sufrimiento. Para él, esto confirma su llamado mucho más que el éxito externo. Sin embargo, aparte de esta circunstancia extraordinaria, Pablo no lo menciona mucho, ni se queja de ello. Él sabe que era simplemente parte de ser un apóstol. Es cierto que los falsos apóstoles habrían experimentado algunos de estos problemas, pero probablemente son más parecidos al asalariado que Jesús describe en Juan 10, quien abandona las ovejas cuando las cosas se ponen difíciles. No llevaban la carga que Pablo tenía por el bienestar de las personas en sus iglesias. ¿Cómo se comparan los apóstoles y líderes cristianos hoy en día con la experiencia de Pablo?
¿Y tú?
- ¿Crees que lo tienes muy dura?
- ¿Serías capaz de aguantar todo esto?
- ¿Estás tentado a tirar la toalla, con las presiones relativamente ligeras que estás enfrentando?
- Si eres un líder, ¿sientes la misma carga que Pablo tenía para su pueblo? ¡Es normal! ¡Se debe sentir así!
- ¿Conoces a tu rebaño suficiente como para empatizar con ellos y compartir su dolor?
31 El Dios y Padre del Señor Jesús (¡sea por siempre alabado!) sabe que no miento. 32 En Damasco, el gobernador bajo el rey Aretas mandó que se vigilara la ciudad de los damascenos con el fin de arrestarme; 33 pero me bajaron en un canasto por una ventana de la muralla, y así escapé de las manos del gobernador.
Sus experiencias son tan extraordinarias que Pablo tiene que afirmar que no son mentiras. La referencia a Damasco parece fuera de lugar, pero sus oponentes podrían haberlo señalado como evidencia de cobardía, escapando en un canasto en lugar de enfrentarse a sus acusadores. Es posible que piensen que ahora también fue un cobarde para evitar una confrontación cara a cara con ellos.
Descendiendo a su necedad, Pablo ha demostrado cuán superficiales son sus oponentes. Estaban vanagloriándose y pensando en el poder y el dinero, sin conocimiento personal del Salvador sufriente que Pablo sirvió tan fielmente. Tarde o temprano sería evidente en Corinto, pero mientras tanto la iglesia podría sufrir mucho daño, y eso es lo que Pablo quiere evitar.