2 Corintios 12:11-21: Ministerio Apostólico Auténtico

11 Me he portado como un insensato, pero ustedes me han obligado a ello. Ustedes debían haberme elogiado, pues de ningún modo soy inferior a los «superapóstoles», aunque yo no soy nada. 12 Las marcas distintivas de un apóstol, tales como señales, prodigios y milagros, se dieron constantemente entre ustedes. 13 ¿En qué fueron ustedes inferiores a las demás iglesias? Pues sólo en que yo mismo nunca les fui una carga. ¡Perdónenme si los ofendo!

El verdadero ministerio apostólico está marcado por señales, prodigios y milagros

¿Cómo sabes si alguien es realmente un apóstol? Pablo declara que será conocido por señales, prodigios y milagros. No sabemos si los “superapóstoles” demostraron estos signos, pero eran abundantes en el ministerio de Pablo. ¿Son evidentes en el ministerio de “apóstoles” que tú conoces? Si no, puede ser necesario evaluar su autenticidad.

Hemos visto varias veces lo incómodo que ha sido para Pablo defender su apostolado. No tenía sentido que tuviera que defenderse; ¡deberían haberlo elogiado como apóstol! La negativa de Pablo a aceptar dinero era la fuente de muchas de sus dudas acerca de él. Según ellos, si él era un verdadero apóstol, ¿por qué no actuaba como los otros “súperapóstoles” que tomaron el dinero de los corintios con tanto gusto?

14 Miren que por tercera vez estoy listo para visitarlos, y no les seré una carga, pues no me interesa lo que ustedes tienen sino lo que ustedes son. Después de todo, no son los hijos los que deben ahorrar para los padres, sino los padres para los hijos. 15 Así que de buena gana gastaré todo lo que tengo, y hasta yo mismo me desgastaré del todo por ustedes.

El verdadero apóstol se gasta a sí mismo de buena gana por la gente a su cargo

Para silenciarlos Pablo simplemente pudo haber aceptado su dinero, pero eso violaría varios principios fundamentales del verdadero ministerio apostólico, que cada ministerio debe seguir:

  • No te seré una carga.El ministro no debe ser una carga para el pueblo que recibe su ministerio.
  • Meinteresa quién eres como persona, no lo que tienes. ¿Has estado en una iglesia donde sientes que a nadie le importas como persona? Te buscan por lo que puedes hacer por la iglesia, por tu diezmo y por la agenda de la iglesia. ¡Enfócate en la persona! Haz lo necesario para que sepa que tú estás realmente interesado en él o ella, y no en lo que tienen. Lamentablemente, si parece que alguien no sirve en la agenda del líder, muchas veces se descarta.
  • Los niños no deben ahorrar para los padres, sino los padres para sus hijos.Muchos padres ahorran para la educación de sus hijos, los ayudan a comprar su primera casa o les guardan una herencia generosa. Aquí Pablo habla de hijos y padres espirituales. ¡Un padre espiritual debe estar dispuesto a dar todo lo que pueda para apoyar a quienes están a su cuidado! Claro que hay ocasiones en que los hijos ayudan a sus padres (por ejemplo, en su vejez), pero por lo general, los padres no deben utilizar a sus hijos para su propio beneficio.
  • El padre espiritual debe tener una actitud de auto-sacrificio. Como un padre natural que ama a sus hijos y haría cualquier cosa por ellos, debe estar dispuesto a gastarse totalmente en lo económico, emocional y espiritual. El buen pastor entrega su vida por las ovejas (Juan 10:11). Un niño no debe ser obligado a gastarse por sus padres. El ministerio se trata de dar y entregar tu vida; no se trata de lo que puedes conseguir.

15Si los amo hasta el extremo, ¿me amarán menos? 16 En todo caso, no les he sido una carga. ¿Es que, como soy tan astuto, les tendí una trampa para estafarlos? 17 ¿Acaso los exploté por medio de alguno de mis enviados? 18 Le rogué a Tito que fuera a verlos y con él envié al hermano. ¿Acaso se aprovechó Tito de ustedes? ¿No procedimos los dos con el mismo espíritu y seguimos el mismo camino?

 Un verdadero apóstol camina en las mismas pisadas y comparte el mismo Espíritu con sus compañeros de trabajo

¡Por tercera vez les recuerda que él no ha sido una carga para ellos! El ministerio de Pablo estaba basado en el amor, y no sería amoroso ser una carga. Lo que Pablo anhela es su amor. Los hermanos que Pablo les envió siguen los mismos principios, para nunca explotar a la iglesia.

¡Qué hermoso cuadro de la unidad al servir a otros! ¡Todos caminando en las mismas pisadas! ¿Cómo puedes hacer eso? Ser dirigido y llenado por el mismo Espíritu. Todo el equipo debe tener la misma mente. El líder debe ser consciente de lo que hacen los demás y corregirlo si algo está fuera de orden.

19 ¿Todo este tiempo han venido pensando que nos estábamos justificando ante ustedes? ¡Más bien, hemos estado hablando delante de Dios en Cristo! Todo lo que hacemos, queridos hermanos, es para su edificación. 20 En realidad, me temo que cuando vaya a verlos no los encuentre como quisiera, ni ustedes me encuentren a mí como quisieran. Temo que haya peleas, celos, arrebatos de ira, rivalidades, calumnias, chismes, insultos y alborotos. 21 Temo que, al volver a visitarlos, mi Dios me humille delante de ustedes, y que yo tenga que llorar por muchos que han pecado desde hace algún tiempo pero no se han arrepentido de la impureza, de la inmoralidad sexual y de los vicios a que se han entregado.

Un verdadero apóstol hace todo por la edificación de la iglesia

¡No se trata de Pablo! Tal vez ellos no lo crean, pero su propósito al escribir esta carta era que él pudiera seguir ministrando a ellos, y así fortalecer a la iglesia. Sin embargo, Pablo todavía tenía temores acerca de su próxima visita. ¿Te sorprende?

Cuando tú anticipas un viaje ministerial u otro paso de fe, ¿hay momentos cuando tienes miedo? ¿Puedes nombrar tus temores? ¿Es malo tenerlos? Pablo comparte cuatro temores específicos sobre su próxima visita:

  • Posible desilusión e incomprensión entre Pablo y los corintios. Puede que Pablo no esté a las alturas de sus expectativas – y ellos no cumplan con las suyas. “¿Me aceptarán? ¿Serán difíciles las cosas cuando llegue allí?” Hay una inseguridad normal cuando nos encontramos en una situación difícil, incluso para un gran hombre de fe.
  • De lo que Pablo sabe acerca de esta iglesia, puede haber peleas, celos, enojo, egoísmo, calumnias, chismes, arrogancia y conducta desordenada. ¿Quién quiere entrar en esa situación? ¿Cuáles temores parecidos tienes acerca de tu iglesia? ¿Tu hogar? Algunos pueden declarar que estas cosas no sucederán, pero Pablo es un realista, y sabe que a pesar de sus oraciones, la situación puede estar tensa.
  • Dios puede humillar a Pablo ante la iglesia, tal vez por el pecado presente en una iglesia que Pablo trabajaba tan duro para establecer, y sobre la cual se ha jactado. Incluso puede confirmar las acusaciones de algunos judíos de que no es posible que los gentiles sean verdaderos cristianos.
  • Teme que encontre pecado sin arrepentimiento. Si no han seguido las instrucciones dadas en su primera carta, él tendrá que lamentarse y llorar por el pecado continuo.

Casi del final de esta carta todavía hay una gran incertidumbre sobre el futuro de la relación con una iglesia que Pablo valora tanto. ¡Todavía es muy posible que pueda perderla! Pablo no lo dice, pero el temor al fracaso, perder a tu esposa o familia o perder tu ministerio, a menudo puede acarrear otros temores. ¡No se puede decir que Pablo no hizo todo lo posible para recuperar los corazones de los corintios! Nosotros también debemos hacer nuestro mejor esfuerzo para mantener esas relaciones, pero al final tenemos que dejarlas en manos del Señor.

¿Cómo se compara tu ministerio con estas marcas de un verdadero ministerio apostólico? ¿Cuáles temores te enfrentan en estos momentos con respecto a tu iglesia, tu trabajo o tu familia? ¿Puedes expresarlos y quizás compartirlos con las personas que los causan?