El segundo paso al varón perfecto: Arrepentimiento (Efesios 4:20-24)

¿Conoces a Jesucristo como Señor y Salvador? ¿Eres parte de una iglesia conforme al plan de Dios, como Pablo lo describe en Efesios 4:16? El hace que todo el cuerpo encaje perfectamente. Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor. (NTV)

Si tu respuesta es “sí,” estás listo para el siguiente paso hacia la madurez.

Un diario vivir que refleja a Jesucristo y lo glorifica

Pablo dedica mucho espacio a este paso. Es muy común hoy en día, como en aquel entonces, inventar excusas para el pecado y justificar vivir en la carne. Pablo pasó un año en Éfeso, enseñando la Palabra cada día. Él sabe que habló acerca del costo del discipulado, la santidad y el señorío de Jesucristo. Puede decir confiadamente:

4:20 Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, 21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. (RVR)

¿Cuál es la enseñanza que tú recibiste? Tenemos que escudriñarla a la luz de la Biblia. Lamentablemente, algunas enseñanzas han sido tergiversadas. Puede ser doloroso, pero a veces tienes que rechazar algunas cosas que aprendiste de gente que amas y respetas – pero no es sana doctrina; no es bíblica.

Pablo también sabe que algunos reciben enseñanza solida de parte de los mejores maestros y aún no crecen. ¿Por qué?

  • No la oyeron. ¿Te recuerdas de las muchas veces que Jesús dijo: “El que tiene oídos para oír, oiga.”?  Dios tiene que abrir el entendimiento para que oigas la verdad. Es posible que ellos no hayan sido salvados, o hayan tenido corazones endurecidos. Mucha gente solo oye lo que quiere oír. O posiblemente, durante la predicación, estaban pensando en su novia o sus planes para el día siguiente, o enviando mensajes de texto.
  • No fueron enseñados por Cristo. No tenían al Espíritu Santo (el Maestro), que les enseña cómo andar, o no eran enseñables.

Si tú eres un pastor y predicas la Biblia, pero todavía hay gente que no está creciendo, esto puede explicar por qué. También hay muchos sin un arrepentimiento genuino, lo cual es necesario para comenzar este segundo paso a la madurez.

Arrepentimiento genuino

22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos. (RVR)

Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos. (NVI)

Desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. (NTV)

Por eso, deben ustedes renunciar a su antigua manera de vivir y despojarse de lo que antes eran, ya que todo eso se ha corrompido, a causa de los deseos engañosos. (DHH)

El viejo hombre y el antiguo modo de vivir: Es el ropaje viejo de tu vieja naturaleza pecaminosa, y está corrompido por la sensualidad y los deseos engañosos. Tiene muchas manchas, pero no puedes lavar ese ropaje ni salvarlo. Es imposible crecer en el Señor con el ropaje viejo.

La única solución es:

  • Desecharse de ello.
  • Quitarse el ropaje viejo.
  • Despojarse del viejo hombre.
  • Renunciar a tu antigua manera de vivir.

Se llama arrepentimiento. Suena fácil, pero no lo es. Ese ropaje era muy cómodo. Estás muy acostumbrado a ello. Está de moda. No sabes cómo será el ropaje nuevo. Puedes sentirte frio o expuesto sin tu ropa vieja. Ni siquiera tienes la oportunidad de probar el ropaje nuevo para ver si te gusta: Por fe tienes que confiar en que Dios sabe cuál sería el mejor ropaje para ti.

Es como Israel cuando salieron de su esclavitud en Egipto: Aunque era muy difícil, estaban acostumbrados a esa vida, y temían el viaje a una tierra desconocida. En el arrepentimiento, estás dejando tu esclavitud y comenzando el viaje a una nueva vida. Tu ropaje viejo son trapos feos y sucios. ¡Dios tiene algo mucho mejor para ti!

Ropa nueva

La ropa es un símbolo que nos ayuda a visualizar el proceso. Otro símbolo es el bautismo en agua: una identificación radical con Cristo en su muerte, en su tumba y en su resurrección. El viejo hombre está muerto, crucificado, clavado en la cruz. No es fácil crucificarse a sí mismo, pero Dios te promete una resurrección gloriosa a una vida nueva.

Si todavía estás llevando esta ropa vieja, tú puedes quitarla y dejarla ahora mismo. Y no te preocupes, Dios no te dejará desnudo. Tiene ropa nueva lista para ti.

24 Y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. (RVR)

Y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad. (NVI)

Y revestirse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se distingue por una vida recta y pura, basada en la verdad. (DHH)

La santidad no es una cuestión de controlar la mente, ni de muchas reglas y leyes. No puedes lograrla en tu propia fuerza. Es una nueva naturaleza que Dios te da, pero primero tienes que quitarte el ropaje de la vieja naturaleza. No puedes llevar ropa nueva y vieja a la misma vez. Es una decisión que tú tienes que tomar. Algunos quitan al viejo hombre, pero no se visten con el nuevo. Otros se visten con la ropa engañosa del mundo y de Satanás, con sus promesas de prosperidad y felicidad. Vístete con el nuevo hombre. No quieres estar desnudo, o sin ropa para protegerte. En Cristo todo es hecho nuevo. Eres una criatura nueva, nacida de nuevo, creada según Dios, a su imagen.

Ese nuevo hombre es creado en la justicia; la justicia de Jesucristo que recibes por la fe. No es tu justicia, porque tu justicia es como trapos de inmundicia. Dios te declara no culpable y libre del castigo que mereces por tu rebelión.  El nuevo hombre es creado en la santidad de la verdad. Ahora eres parte de una comunidad nueva, separado y purificado de las cosas del mundo.

Dios te ofrece esta vida nueva gratis. No la mereces. No puedes comprarla. Tienes que llegar al final de ti mismo. ¿Estás listo?  ¿Estás cansado de todos tus esfuerzos vanos para cambiar? Si has aceptado a Jesús, ya tienes esa nueva naturaleza; ya te dio ropaje nuevo. Ahora tienes que aprender a caminar en esa nueva naturaleza, con tu nueva ropa, como los Israelitas cuando Dios los sacó de Egipto. Ya eran libres, pero necesitaban 40 años para aprender a caminar en su nueva vida. Muchas veces querían volver y vestirse de nuevo con su ropaje viejo de esclavitud. ¡Quema ese ropaje!  ¡No lo necesitas! Si vuelves atrás y te lo pones de nuevo, vas a ver que ya no encaja. Está dañado. ¡Da gracias al Señor por esta ropa gloriosa que Él te ha dado!

La imagen de Dios restaurada

Hay algo muy impresionante acerca de esta nueva naturaleza que casi se pierde en la Reina Valera.  La NVI dice que es creada a imagen de Dios, y la NTV creada para ser a la semejanza de Dios. En Cristo, tu nuevo ropaje, tu nueva naturaleza, restaura la intención original de Dios. No eres divino, pero llevas la semejanza de Dios, tal como al principio Adán fue creado a imagen de Dios. ¡Cristo nos restaura lo que fue perdido en la caída de Adán y Eva!

Dios ha hecho su parte. Nosotros tenemos que aceptarlo, creerlo y ponerse esta nueva naturaleza. Entonces el trabajo comienza.

¡Renuévate!

23 Y renovaos en el espíritu de vuestra mente. (RVR)

En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. (NTV)

Este verso sirve como un puente entre el viejo hombre que hemos despojado y el nuevo hombre glorificado. Ya tienes esa naturaleza a la imagen de Dios, pero aún no has llegado al varón perfecto que Pablo describe en 4:13. Parte del proceso es participar en la iglesia y aprender a amar y soportar a otros en sus debilidades, pero hay otro proceso que comienza en tu interior: Tienes que renovar la mente. Eso cuesta trabajo. Eso se logra con el discipulado.

Puedes intentar dejar algún hábito y cambiar con toda tu fuerza, pero si tienes la misma mente, no habrá ningún cambio. La transformación de tu vida comienza con tus pensamientos y actitudes. Con la mente transformada, tu caminar será impactado también.

Las dos traducciones representan dos posibilidades de lo que Pablo quiere comunicar aquí. Es un mandato en ambas. No es una opción.

  • En la Reina Valera el espíritues nuestra mente, y es nuestra responsabilidad renovarlo.
  • En la Traducción Viviente es el Espíritu Santoque hace la obra; nuestra parte es dejar que lo haga Él.

Creo que ambas son correctas. Sin el Espíritu Santo será imposible para ti hacer esta renovación, pero también creo que te cuesta bastante trabajo, luchando con tu espíritu humano.

¿Cómo está tu mente? ¿Que llena tus pensamientos todo el día? Medita en la biblia, en la verdad. Llena tu mente de alabanzas. ¿Cómo está tu hombre viejo? ¿Aún vivo? Dios te ofrece una nueva vida. ¡Quita el ropaje viejo! ¡Crucifica al viejo hombre, y clava ese pecado en la cruz de Jesús!

Ya que han sido resucitados a una vida nueva con Cristo, pongan la mira en las verdades del cielo, donde Cristo está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios. Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra. Pues ustedes han muerto a esta vida, y su verdadera vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo —quien es la vida de ustedes— sea revelado a todo el mundo, ustedes participarán de toda su gloria.

 Así que hagan morir las cosas pecaminosas y terrenales que acechan dentro de ustedes. No tengan nada que ver con la inmoralidad sexual, la impureza, las bajas pasiones y los malos deseos. No sean avaros, pues la persona avara es idólatra porque adora las cosas de este mundo (Colosenses 3:1-5, NTV).

 

¿Eres salvo?; Efesios 4:17-19, 22; 5:5-6

 ¡Advertencia!

¡En este camino hacia la madurez, ¡es muy peligroso andar solo! Hay muchos obstáculos en ello, y es casi imposible superarlos sin el apoyo de otros hermanos en Cristo. Para la fundación de toda la vida cristiana, Dios tiene planeada una iglesia conforme al plan que hemos visto en la primera parte de Efesios 4. Por supuesto, no hay ninguna iglesia perfecta. Hay muchos hipócritas y los que se llamen cristianos, pero viven conforme a los deseos de su carne. Pídele al Señor por una iglesia que:

  • Predica y enseña la Biblia, y trata de ponerla en práctica.
  • Exalta y glorifica al Señor en su adoración.
  • Tiene un pastor que ama a su gente.
  • Da libertad para el mover del Espíritu Santo.
  • Manifiesta amor entre los hermanos.
  • Tiene un buen testimonio como sal y luz en la comunidad, donde sirve y comparte las buenas nuevas.

Hay otro peligro aún más grave: Tienes que conocer a Jesús para seguir adelante en este camino. Lamentablemente la iglesia está llena de gente que:

  • Asiste a los cultos.
  • Lleva su Biblia e incluso sepa muy bien lo que dice.
  • Canta alabanzas y aun danza en los cultos.

 Pero

  • Por la noche en su computadora, puede ser otra persona.
  • O, en la escuela, hace trampa en los exámenes y habla malas palabras.
  • O, en el trabajo, roba tiempo o cosas de su empleo.
  • O, en casa, maltrata a la mujer o los hijos.
  • O, con sus compañeros, toma alcohol y comparte en chistes obscenos.

Ya sabemos que no es fácil ser cristiano, pero tampoco hay excusa para el pecado.  Antes de pasar al próximo paso a la madurez, hay algo muy importante que tenemos que resolver: ¿Eres salvo? Es muy fácil ser engañado aquí.

Una visión clara de donde tú estés ahora

17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente. (RVR)

Así que les digo esto y les insisto en el Señor: no vivan más con pensamientos frívolos como los paganos. (NVI)

Con la autoridad del Señor digo lo siguiente: ya no vivan como los que no conocen a Dios, porque ellos están irremediablemente confundidos. (NTV)

Esto, pues, es lo que les digo y les encargo en el nombre del Señor: que ya no vivan más como los paganos, los cuales viven de acuerdo con sus equivocados criterios. (DHH)

¿Cómo estás andando? Si estás leyendo esto, probablemente nosotros tenemos creencias semejantes:

  • Jesucristo es el hijo de Dios que vino a este mundo, murió en la cruz y resucitó.
  • Por fe en Jesús somos salvos, perdonados del pecado y dados una nueva vida.
  • Vamos a pasar la eternidad en el cielo.
  • La Biblia es la Palabra de Dios.

Eso es importante, pero Santiago dice que los demonios creen lo mismo y tiemblan (Santiago 2:19). Para ser salvo, esas creencias tienen que tener un efecto en tu vida diaria. Jesús dijo en Mateo 7:21-23:

»No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?” Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!”

Tu fe tiene que impactar tu diario andar. Pablo dice aquí que lo requiere en el Señor; no es una opción solo para los más espirituales. Si eres salvo, tienes que andar de manera diferente a aquellos que no son de la familia de Dios. Solo hay dos caminos, dos opciones:

  • El camino ancho que lleva a la perdición. Todos comenzamos en ese camino.
  • El camino estrecho, caminando con Jesús.

¿Cómo andan en el mundo?

Efesios describe escalones que descienden a la muerte, muy semejante a los primeros capítulos de la carta de Pablo a los Romanos. Probablemente describen tu vida anterior y la mayoría de la gente que tú conoces. Las varias traducciones nos ayudan a entender bien lo que Dios quiere decirnos aquí. Los escalones empiezan en la mente:

  1. Tienen pensamientos frívolos e inútiles. Están irremediablemente confundidos.   El mundo tiene un concepto equivocado de sabiduría y lo que es importante. Mira un show en la televisión o lee lo que ponen en Facebook: Piensan mal; la mente está corrompida y no funciona bien.

18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; (RVR)

A causa de la ignorancia que los domina y por la dureza de su corazón, éstos tienen oscurecido el entendimiento y están alejados de la vida que proviene de Dios. (NVI)

Tienen la mente llena de oscuridad; vagan lejos de la vida que Dios ofrece, porque cerraron la mente y endurecieron el corazón hacia él. (NTV)

2.  Su entendimiento está lleno de oscuridad. No pueden comprender las cosas espirituales. No es sorprendente que no acepten el evangelio; parece locura a los que abandonan la fe y se apoyan en su propio entendimiento. Muchos hoy quieren seguir a Cristo “a su manera.” Escogen lo que les agrade del evangelio, sin someterse al señorío de Jesucristo.

3.  Con el entendimiento oscurecido, andan en tinieblas. Necesitan luz: la luz de la Palabra y la luz de Dios. Hay otra luz también: ¡Tú y yo somos la luz del mundo! Anda de tal manera que tu luz brille en esta oscuridad.

4.  Vagan alejados de la vida de Dios, muertos espiritualmente y eternamente.

5.  Son ignorantes. No tienen conocimiento de la Biblia. Saben algunas cosas acerca de Jesús, pero son ignorantes del Evangelio. Y no es necesariamente su culpa. ¿Cómo pueden creer si nadie comparte la Palabra de Dios con ellos?

6.  Sus corazones están endurecidos, y por eso no reciben la Palabra. Ya no quieren cambiar. Solo el Espíritu Santo puede penetrar un corazón endurecido. ¡Ten cuidado de endurecer tu corazón de nuevo!

19 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. (RVR)

Han perdido toda vergüenza, se han entregado a la inmoralidad, y no se sacian de cometer toda clase de actos indecentes. (NVI)

Han perdido la vergüenza. Viven para los placeres sensuales y practican con gusto toda clase de impureza. (NTV)

Se han endurecido y se han entregado al vicio, cometiendo sin freno toda clase de cosas impuras. (DHH)

7.  Pierden toda sensibilidad; son sin vergüenza. Posiblemente en el pasado la tenían, pero cuando se sigue pecando, se la pierde. Ahora la conciencia está quemada.

8.  Se entregan a la inmoralidad, la sensualidad y el vicio. Su dios es el placer. Es una decisión que toman. Y si no conoces a Dios, ¿por qué no? Comamos y bebamos, porque mañana moriremos.

9.  Cometen toda clase de impureza con avidez, sin freno y con gusto. No se sacian de cometer actos indecentes. Van de mal en peor, y quieren que tú también participes con ellos en su pecado: A ellos les parece extraño que ustedes ya no corran con ellos en ese mismo desbordamiento de inmoralidad, y por eso los insultan. (1 Pedro 4:4)

22la vieja naturaleza está corrompida por los deseos engañosos;  por la sensualidad y el engaño.

10. Sin Cristo, tus deseos sensuales te corrompen. Son completamente engañados.

Reflexiona bien sobre estos escalones

Estos escalones, ¿describen tu vida en el pasado? ¿O mejor te describen ahora? Todos andábamos perdidos y descarriados. El cristiano no es mejor que ellos, pero habrá un juicio más fuerte para ti, si andas así después de haber aceptado a Cristo. Si eso te describe, hay un problema, hay algo mal. Es casi cierto que has sido engañado. Posiblemente pasaste al frente en un servicio, hiciste una oración y alguien te dijo que ya eres salvo y que irás al cielo. Ahora, escucha lo que dice la Palabra de Dios, en Efesios 5:5-6:

Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. (RVR)

Porque pueden estar seguros de que nadie que sea avaro (es decir, idólatra), inmoral o impuro tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios. Que nadie los engañe con argumentaciones vanas, porque por esto viene el castigo de Dios sobre los que viven en la desobediencia. (NVI)

Pueden estar seguros de que ninguna persona inmoral, impura o avara heredará el reino de Cristo y de Dios. Pues el avaro es un idólatra, que adora las cosas de este mundo.  No se dejen engañar por los que tratan de justificar esos pecados, porque el enojo de Dios caerá sobre todos los que lo desobedecen. (NTV)

No seas engañado: no puedes seguir viviendo así y ser salvo. Claro que no hay nadie perfecto. Todos pecamos de vez en cuando, pero el verdadero cristiano está convencido de su pecado y va corriendo, arrepentido, a su Salvador, pidiéndole perdón. Pablo habla aquí de la persona que practique estos pecados. Lamentablemente, hay muchos avaros en la iglesia, que adoran las cosas de este mundo. Aun peor, muchos predicadores actualmente animan a su gente a ser idólatras.  No es posible caminar en los dos caminos, aunque muchos quieren hacerlo.

Hay muchos falsos maestros hoy, engañadores que dan un mensaje que la gente quiere escuchar. Dicen que puedes vivir como quieras; que el pecado no es tan serio. Pero la Biblia dice que la ira de Dios viene a causa de esas mismas cosas. Hay un juicio venidero, y habrá unas sorpresas en ese día. No seas engañado por aquellos que tratan de justificar esos pecados. Los que viven así son hijos de desobediencia, y es precisamente por esos pecados que vendrá la ira de Dios.

Muchos que andan como el mundo creen que irán al cielo, pero están engañados. Dios quiere salvarte de ese engaño. Hay un temor saludable de Dios: temor al infierno y un castigo eterno. Cuando yo era capellán en las prisiones, conocí a muchos pastores encarcelados. Habían pasado años ministrando en iglesias, y se dieron cuenta de que no se habían salvados. Aceptaron a Cristo en la prisión y fueron transformados por su poder. Es posible que en este estudio el Señor te haya revelado que no eres salvo. Todavía andas como el mundo, en el camino ancho. Estás sirviendo a dos amos, y Cristo dice que eso es imposible. Cristo murió para liberarte de ese pecado. Hay esperanza para ti. ¿Eres salvo? Si no, vuelve al principio de Efesios y lee los primeros tres capítulos. Acepta lo que Dios ha hecho por ti, arrepiéntete de tu pecado y entrega tu vida a Jesús para seguirle en el camino estrecho.

Una Iglesia Sana; Efesios 4:4-16

Ya hemos visto la preeminencia de la iglesia en el plan de Dios. Es el cuerpo de Jesucristo, un concepto que Pablo desarrolla más en 1 Corintios 12. En la unidad de ese cuerpo hay mucha diversidad. Todos somos diferentes.  Tenemos dones distintos, vocaciones distintas y personalidades distintas. Eso es bueno; la unidad no significa uniformidad. Pero en la diversidad tenemos que hacer todo lo posible para guardar la unidad que ya tenemos. Así que es importante entender claramente lo que compartimos en común.

Nuestra unidad

Siete veces en estos versículos Pablo usa la palabra “uno:”

Un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. (RVR)

  1. Cristo tiene un solo cuerpo. Cada verdadero creyente es parte de esta iglesia universal. Ni el concilio ni la denominación importan.  Cuando Cristo venga, habrá un solo cuerpo esperándole, la novia del Cordero.
  2. Hay un solo Espíritu Santo que mora en cada creyente.
  3. Hay un solo Salvador y Señor, Jesucristo, que es la cabeza de cada expresión local de su cuerpo (cada iglesia).
  4. Hay un Dios y Padre. Él es Dios de todos, sobre todos, por medio de todos y en todos. Nuestro Padre tiene una sola familia. Hay algunos que dicen que la trinidad no es bíblica, pero aquí se la ve claramente.
  5. Hay un solo bautismo, aunque todos no lo administren lo mismo.
  6. Todos tenemos la misma esperanza de nuestro llamado a la salvación: la vida eterna en el Reino de Dios.
  7. Hay una sola fe: en Dios, su Palabra, y lo que Cristo hizo en la cruz.

¿Tienes este concepto de unidad con hermanos de otras iglesias? Hay que buscar la paz y la reconciliación, y trabajar juntos con ellos. No estamos en competencia, tal como tu mano no está en competencia con tu pie. A veces alguien dice que quiere trabajar para el Señor, pero no quiere trabajar con otros. La obra del Señor se basa en el amor y la importancia de cada miembro de su cuerpo. Es casi imposible ser un verdadero cristiano solo y aislado. No es fácil, pero hay que soportar con paciencia a otros y sus fallas.

Diversidad en la unidad

A pesar de esta unidad, hay un “pero” muy importante: Dios es uno, pero nosotros somos muchos, con vocaciones muy distintas:

Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. (RVR)

Las diferencias entre nosotros en la iglesia son buenas. Hay algunos que prefieren un culto muy tranquilo; otros quieren gritar y danzar. Ambos pueden estar en la voluntad de Dios; mucha variedad es posible en el cuerpo de Jesús.

La misma palabra griega (charism) se traduce “gracia” o “don.” “La gracia” aquí significa dones espirituales. Cada creyente tiene a lo menos un don, dado por la voluntad de Dios. No puedes ganarlo, y no lo mereces porque seas un buen cristiano o seas tan maduro. Es un don, dado conforme a la medida del don de Cristo.

Por lo cual dice:
Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad,
Y dio dones a los hombres. 

Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? 10 El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. (RVR)

El verso 8 cita el Salmo 68. Jesús se humilló a sí mismo y descendió aquí a esta tierra. Entonces su Padre lo enalteció al lugar más alto, a su diestra, gobernando el universo y llenando todo (Filipenses 2). Cuando Cristo subió al cielo, repartió dones a nosotros, comenzando en Pentecostés y continuando hasta el día de hoy. Tenemos que seguir el ejemplo de nuestro Señor: Dios quiere exaltarte, pero primeramente tienes que humillarte. Para subir primero tienes que bajar.

Cinco oficinas en la iglesia

11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros. (RVR)

Entre estos dones, Cristo constituyó oficinas con autoridad para establecer su iglesia. Estos son los líderes. Hay orden, con los apóstoles primeros:

Apóstol significa “enviado” (por el Señor, y por otra iglesia) para plantar y supervisar iglesias.  El apóstol mantiene una sana doctrina y la pureza de la iglesia, y tiene autoridad espiritual.

Profetas visitan varias iglesias, a veces con un mensaje de corrección. También predigan algo del futuro. Esta oficina de profeta es distinta del don de profecía descrito en 1 Corintios 14. El don está disponible a todos, y es para exhortación y consuelo.

Evangelistas. Todos deben evangelizar, pero el evangelista tiene una unción especial. No predica un mensaje diferente, pero Dios lo ha llamado y lo usa para llevar las buenas nuevas a muchos.

Pastores cuidan de las ovejas en la iglesia, y las alimentan. Un pastor necesita un corazón de amor por las ovejas. Algunos que están pastoreando iglesias realmente son evangelistas o maestros. Otros están persiguiendo su propia agenda; son asalariados y no se preocupan por sus rebaños (Juan 10:12).

Maestros tienen la capacidad de hacer clara la Palabra de Dios. La iglesia necesita enseñanza sana de la Biblia.

El propósito de estas oficinas

12 A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. (RVR)

El ministerio de cada oficina es esencial para establecer una iglesia fuerte. Ellos no hacen todo el ministerio, sino que capacitan y perfeccionan a los santos para que ellos, en su vocación, hagan el ministerio. Hay algunos pastores que, en la ignorancia o la inseguridad, no quieren que otros ministren. Ellos piensan que tienen que hacerlo todo. Una iglesia dominada por un pastor que no permite que los dones funcionen solo crecerá a la medida de las habilidades de ese pastor, y casi siempre sufre cuando ese pastor se va.

 La meta

13 Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. (RVR)

¿Cuál es el fin de todo ministerio en la iglesia?

  • Llegar a la unidad de la fe.
  • Obtener la unidad en nuestro conocimiento de Jesús.
  • Ser un varón perfecto, o maduro (o mujer madura).
  • Llegar a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

¡Guau! ¡Esa es una meta muy difícil! ¿Crees que ya hemos llegado? ¿Es posible que no estemos allí porque estas oficinas no están funcionando conforme al plan de Dios? ¿O porque muchos no están funcionando en su vocación?

La condición actual de muchos creyentes

14 Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error. (RVR)

Lamentablemente, este verso describe a muchos cristianos:

  • Niños fluctuantes, que cambian fácilmente de parecer.
  • Gente llevada por doquiera con cada viento de doctrina.
    • Son arrastrados por el viento de cualquier nueva enseñanza.
    • Un día vean a algún profeta en la televisión y sigan su palabra; al otro día sea un apóstol con otra palabra.
    • Resulta en mucha confusión. Es por eso que Dios nos coloca en una iglesia, con un pastor en quien confiamos para enseñarnos la verdad. No quiero decir que es malo ver a otros en la televisión o en Internet, pero hay que tener mucho cuidado.
  • Son llevados por estratagema de hombres; por las astucias y los artificios de quienes emplean artimañas engañosas.
    • ¿Sabes que hay muchos en la iglesia con su propia agenda? Quieren establecer su propio reino. Piden mucho por dinero. Engañan a la gente.
    • Emplean con astucia las artimañas del error.

¿Cómo sabemos si la iglesia está funcionando bien?

  • Habrá estabilidad.
  • En vez de niños fluctuantes habrá gente firme en su fe.
  • Habrá un conocimiento sólido de la Biblia y sus enseñanzas.

La voluntad de Dios para tu iglesia

15 Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. (RVR)

  • Seguir y profesar la verdad en el amor. Para ser un varón perfecto necesitamos ambos: la verdad y el amor. El amor sin la verdad es débil; la verdad sin amor es dura. La combinación es poderosa.
  • Crecer en todo en Cristo. La NTV lo dice muy bien: El hace que todo el cuerpo encaje perfectamente. Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor.
  • El cuerpo de Jesús funciona bien, con Cristo como cabeza, el cuerpo bien concertado y unido, y todas las coyunturas ayudándose mutuamente. Cada miembro tiene su propia actividad, don y vocación. Así siempre va edificándose en amor.

¿Eres parte de un cuerpo de Jesús? ¿Es saludable? ¿Está funcionando conforme a este plan de Dios? ¿Estás ministrando en tu vocación? ¿Cuál ajuste sea necesario?

La iglesia es el fundamento esencial para llegar a la madurez. Si tu experiencia en la iglesia es deficiente, será casi imposible seguir a los próximos pasos para ser un varón perfecto. He observado a muchos cristianos laborando arduamente para obtener esas cosas. Andan muy frustrados porque nunca han sentado el fundamento de este primer paso. En los cuarenta y cinco años que he sido creyente, he tenido conocimiento de muchas iglesias.  Muy pocas funcionan conforme a este plan tan sencillo, pero tan difícil también.  Tal vez Satanás haya hecho todo lo posible para destruir el cuerpo de Jesús porque tiene mucho temor de su potencia.

 

El plan de Dios para la iglesia; Efesios 4:1-3

La iglesia de Éfeso tuvo un comienzo muy impresionante. Posiblemente era la más exitosa de las iglesias que Pablo plantó. Él tenía un ministerio muy ungido en esta ciudad, con muchas manifestaciones del Espíritu. Aunque Pablo sabía que los efesios ya tenían fundamentos firmes, también sabía que había más. El anhelo de su corazón era que los efesios llegaran a ser varones perfectos, por lo que, varios años después escribió esta carta para ayudarlos a alcanzar la madurez. Hay algo que sobresale en los primeros tres capítulos de Efesios: El énfasis en la iglesia como el cuerpo de Jesucristo. Ciertamente, Pablo tiene un concepto muy enaltecido de la iglesia y su parte en el plan de Dios. Por eso, el primero de los cuatro pasos esenciales para llegar a la madurez es ser parte de una iglesia funcionando conforme al plan de Dios.

El cuerpo de Jesús en los primeros tres capítulos de Efesios

Vale la pena revisar lo que ya hemos estudiado; lo que Pablo ya ha dicho acerca de la iglesia:

Dios ha puesto todo bajo la autoridad de Cristo, a quien hizo cabeza de todas las cosas para beneficio de la iglesia. (1:22, NTV)

Cristo tiene autoridad absoluta y suprema, y es la cabeza incomparable de todo el universo. En el plan de Dios, toda esa autoridad es para el beneficio de la iglesia.

Y la iglesia es el cuerpo de Cristo; él la completa y la llena, y también es quien da plenitud a todas las cosas en todas partes con su presencia (la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo). (1:23, NTV)

Aquí lo declara explícitamente: la iglesia es el cuerpo de Jesús. La iglesia manifiesta la plenitud de Cristo, y Él la llena y la completa.

Hizo la paz entre judíos y gentiles al crear de los dos grupos un nuevo pueblo en él. Cristo reconcilió a ambos grupos con Dios en un solo cuerpo por medio de su muerte en la cruz, y la hostilidad que había entre nosotros quedó destruida. (2:15-16, NTV)

Desde el principio Dios ha querido un pueblo para sí mismo. Antes, había una división entre su pueblo escogido (los judíos) y los paganos (gentiles), pero Cristo murió para traer paz y reconciliación, y crear un solo pueblo. La hostilidad y las divisiones en la iglesia lastiman el corazón de Dios.

Así que ahora ustedes, los gentiles, ya no son unos desconocidos ni extranjeros. Son ciudadanos junto con todo el pueblo santo de Dios. Son miembros de la familia de Dios. Juntos constituimos su casa, la cual está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas. Y la piedra principal es Cristo Jesús mismo. Estamos cuidadosamente unidos en él y vamos formando un templo santo para el Señor. Por medio de él, ustedes, los gentiles, también llegan a formar parte de esa morada donde Dios vive mediante su Espíritu. (2:19-22, NTV)

Pablo también compara la iglesia con una casa, o un templo. Dios no mora en ningún edificio, sino en su cuerpo; los miembros de una iglesia local que son su familia. La obra de los apóstoles y los profetas forma el fundamento de este templo santo, donde Dios mora mediante su Espíritu, y Cristo es la piedra principal, la cabeza. Esta iglesia, entonces, es de suma importancia en el plan de Dios.

Y el plan de Dios consiste en lo siguiente: tanto los judíos como los gentiles que creen la Buena Noticia gozan por igual de las riquezas heredadas por los hijos de Dios. Ambos pueblos forman parte del mismo cuerpo y ambos disfrutan de la promesa de las bendiciones porque pertenecen a Cristo Jesús. (3:6, NTV)

Los que componen el cuerpo de Jesús (tanto judíos como gentiles) disfrutan de todas las riquezas y bendiciones de Dios. La iglesia es la cumbre del plan de Dios para este mundo.

El propósito de Dios con todo esto fue utilizar a la iglesia para mostrar la amplia variedad de su sabiduría a todos los gobernantes y autoridades invisibles que están en los lugares celestiales. Ése era su plan eterno, que él llevó a cabo por medio de Cristo Jesús nuestro Señor. (3:10-11, NTV)

El plan y propósito de Dios para toda la eternidad es mostrar quién es Él a todos los principados y potestades. ¿Cómo? ¡Por medio de la iglesia! ¿Qué testimonio ofrece la iglesia de hoy en los lugares celestiales? ¿No crees que Dios hará todo lo necesario para que la iglesia presente un buen testimonio?

¡Gloria a él en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones desde hoy y para siempre!  Amén. (3:21, NTV)

Sabemos que Cristo glorificó a su Padre, y sigue glorificándolo. Pero la iglesia también debe glorificar a Dios. ¿Crees que está glorificándolo?

Tu vocación

4:1Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados. (RVR)

Pablo ha descrito las riquezas del llamado de Dios al arrepentimiento y una vida nueva. Reflexionando sobre los primeros tres capítulos, vemos que Dios ya ha hecho maravillas por nosotros. Pablo tiene un solo desafío: ser digno de ese llamado. Con un llamado muy alto hay también más responsabilidad de comportarse de una manera digna.

Cada creyente ha recibido un llamado a la salvación, pero también hay una vocación específica que Dios tiene para cada uno. ¿Cuál es la parte que Dios tiene para ti en su reino? ¿Quién eres? No sea necesariamente tu circunstancia actual. Pablo escribió esta carta como prisionero. Algunos dirían: “Ya se acabó mi ministerio. Yo no puedo hacer nada aquí en la cárcel.” Pero Pablo sabía que Dios le llamó a ser apóstol. La situación no importa, eso era su vocación. Aun como preso, Pablo seguía ministrando como apóstol, con cartas y visitas en la cárcel.

Aunque tú seas carpintero o jardinero, el Señor tiene una llamada para ti. En el mundo, una vocación importante puede ser en los negocios, la medicina o el gobierno. Pero Jesús dijo: si quieres ser grande en el reino de Dios, tienes que ser como un niño (Mateo 18:2-4). Tú sigas trabajando en tu carrera – pero hay que entregarla al Señor. Puede ser un ídolo si tiene prioridad sobre la vocación que Dios tiene para ti. Cualquiera que sea el puesto que se desempeña en la congregación, tiene un gran valor.

¡Tú eres muy importante en el Reino de Dios! ¡Dios te necesita! ¡La iglesia te necesita!  Anda con esa mente en tu trabajo y en tu hogar, con la cabeza bien alta, como un hijo del Rey.  Anda digno de tu llamado. No es tu elección.  Dios te llama. Él te conoce y Él sabe exactamente cual vocación sería perfecta para ti. Tú puedes aceptar o rechazar su llamado, o luchar contra él, como hizo Moisés en la zarza ardiente. He conocido a muchos que huyen de él en su búsqueda de fama y riqueza, y sufren mucho.

Descubrir tu llamado

¿Sabes cuál es tu llamado? Espera en el Señor, búscalo y escucha su voz. Dios va a usar todas las experiencias de tu vida para prepararte para esa vocación.

¿Cómo sabes tu llamado?

  • ¿Qué te llama la atención en la Biblia? ¿Los milagros? ¿La enseñanza? ¿Los profetas?
  • ¿Qué has hecho que Dios ha bendecido? ¿Cómo te ha usado en el pasado?
  • ¿Que han dicho otros acerca de ti, sobre todo los que te conocen muy bien? A veces, por ejemplo, tus familiares te dicen que serías un buen pastor.
  • Tu pastor debe conocerte bien y tener un discernimiento espiritual para tu vida. Pregúntale dónde él cree que podrías servir en la iglesia.
  • Dios puede hablarte en una palabra profética, en oración o en las Escrituras.
  • ¿Cuál es el deseo de tu corazón?
    • ¿Sanar a otros?
    • ¿Amas la Palabra de Dios y tienes facilidad de enseñarla?
    • ¿Tienes una carga por la salvación de los inconversos?

Cómo andar digno de tu vocación

Para hacer la obra de Dios, es esencial andar digno de esa vocación. ¿Cómo se anda digno?

Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. (RVR)

Con toda humildad. Sé siempre humilde y amable en tu servicio. Casi siempre la causa de los problemas en la iglesia es el orgullo; la fuente de armonía y unidad es la humildad.

Con toda mansedumbre. ¿Cuántos hombres quieren ser mansos? Queremos ser bravos, ¿verdad? Pero la mansedumbre no es debilidad. Es la ternura de alguien fuerte; es la fuerza bajo control.

Soportar a otros. Anda en paciencia y amor incondicional ágape. Sé tolerante, perdonando y tolerando las faltas de otros, en el amor.

Haz todo lo posible para guardar la unidad del Espíritu. Ya tenemos unidad. No es algo que se crea; nuestra responsabilidad es guardarla. ¿Cómo? En el vínculo de paz; enlazados mediante la paz. Algo que traiga división no es de Dios. Las divisiones entre iglesias son una piedra de tropiezo para el mundo, que dice: “Hablan de amor, ¡pero siempre están peleando!”

Es posible que hayas estudiado muchos años por tu vocación en el mundo. Tú puedes ser alguien muy importante en tu profesión. Eso está bien. Pero aquí hablamos de un llamado del Dios del universo para servir en el Cuerpo de su propio Hijo. Ya hemos visto la parte importantísima de la iglesia en su plan por toda la eternidad. Para tomar tu lugar en esa iglesia y comenzar los pasos a un varón perfecto, es necesario discernir esa vocación, y andar digno de ella.

 

El ministerio de Pablo en Éfeso Hechos 19:1-12

Apolos sentó las bases para la formación de la iglesia en Éfeso. Gracias a Dios por su buen trabajo; sin embargo, esos fundamentos carecían de varias cosas importantes. Por lo tanto, Dios manda a otro hombre para suplir aquello que faltaba.

Pablo llega a Éfeso

Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo recorrió las regiones del interior y llegó a Éfeso. Allí encontró a algunos discípulos. (19:1, RVR)

Parece que Pablo todavía no conocía a Apolos, ni sabía nada acerca de la iglesia en Éfeso. Al llegar a esa ciudad, halló a varios discípulos, frutos de la labor de Apolos, pero por alguna razón Pablo sabía que algo no estaba bien. Ya supimos que el bautismo de Apolos no era correcto, pero también había otro problema:

—¿Recibieron ustedes el Espíritu Santo cuando creyeron? —les preguntó Pablo.

—No, ni siquiera hemos oído hablar del Espíritu Santo —respondieron.

—Entonces, ¿qué bautismo recibieron?

—El bautismo de Juan.

¿Creyentes sin el Espíritu Santo?

Posiblemente le fue revelado por el Espíritu, pero yo creo que Pablo observó algo que faltaba entre los hermanos: No vio el poder ni las manifestaciones del Espíritu. Él esperaba que hubieran recibido al Espíritu Santo al aceptar a Jesús, como lo vemos en la mayoría de los casos en Hechos: Alguien recibió a Jesús, fue bautizado en agua, y a la misma vez, fue bautizado en el Espíritu, y casi siempre hablaba en lenguas. Pero a veces no sucede así, como vemos ahora en Éfeso. Por ello, para Pablo era prioritario resolver este problema.

¿Y tú? ¿Recibiste el Espíritu cuando creíste en Jesús? Yo sé que hay controversia acerca del bautismo en el Espíritu. Algunos hermanos sinceros (pero tal vez sin mucha sabiduría) han hecho que algunos creyentes se sientan inferiores, que no tienen la misma experiencia del bautismo, o los han puesto a la defensiva. Pero la verdad es que no es posible edificar una iglesia sin el Espíritu, y Pablo sabe que el Espíritu es esencial para la vida cristiana, por lo que hará todo lo necesario para que lo reciban. Aquí hay un caso claro (y no es el único) de creyentes sinceros que no tenían el Espíritu. Es obvio que para algunos será una segunda experiencia, después de haber aceptado a Jesús. ¿Estás abierto a lo que el Señor tiene, para que recibas este poder esencial?

Aquí fue simplemente ignorancia: Ni siquiera habían oído que había Espíritu Santo. Así es en algunas iglesias; casi no hablan del Espíritu. De hecho, así fue en la iglesia donde yo fui criado. Yo solía pensar en el Espíritu como un fantasma. Para algunos en ese entonces, y ahora también, simplemente hay falta de conocimiento sobre la tercera persona de la trinidad.

 La conexión del bautismo en agua y en el Espíritu

En la mente de Pablo, hay una conexión íntima entre el bautismo en agua y el bautismo en el Espíritu. Cuando él supo que no sabían nada acerca del Espíritu, su primer instinto fue: “Entonces hay algún problema con su bautismo. Si son bautizados, deben tener el Espíritu.” Es posible ser bautizado en ignorancia, y no recibir todo lo que el Señor tenga para ti. En el caso de aquellos cristianos, fueron bautizados solo en el bautismo de Juan, un bautismo de arrepentimiento.

Pablo les explicó: —El bautismo de Juan no era más que un bautismo de arrepentimiento. Él le decía al pueblo que creyera en el que venía después de él, es decir, en Jesús.

Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.

Aquí vemos el apoyo bíblico para bautizarse por segunda vez. Si fuiste bautizado como un bebé, o ignorante del evangelio, puedes ser bautizado otra vez.

¿En el nombre de Jesús solamente?

Hay una doctrina peligrosa que niega la trinidad. Dicen que tenemos que bautizar en el nombre de Jesús solamente, y ningún otro bautismo es válido. Pero Cristo nos mandó a bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28:19). Y Hechos 8:15-16 dice:

Al llegar, los apóstoles oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo,  porque el Espíritu aún no había descendido sobre ninguno de ellos; solamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús.

Con el rápido crecimiento de la iglesia primitiva, se cometían errores en el bautismo, y otra vez resultó en que los creyentes no recibieran al Espíritu. Como se menciona en este pasaje, ellos solo habían sido bautizados en el nombre de Jesús. Aparentemente ese bautismo era incompleto, porque el Espíritu no descendió sobre ellos.

Ahora, en Éfeso, son bautizados con un bautismo cristiano, de identificación con Jesucristo.

Corregir el problema

Cuando Pablo les impuso las manos, el Espíritu Santo vino sobre ellos, y empezaron a hablar en lenguas y a profetizar.

Cuando seguimos el modelo del Nuevo Testamento debemos experimentar los mismos resultados:

  1. Fueron bautizados en agua.
  2. Pablo impuso las manos. Muchas veces cuando ministramos la llenura del Espíritu imponemos las manos.
  3. Vino el Espíritu Santo.
  4. Hablaron en lenguas – y profetizaron. Casi siempre, cuando viene el Espíritu hay una manifestación de la boca: con alabanzas, nuevas lenguas, o, como este caso, profecía.

¿Ha venido el Espíritu sobre ti? ¿Sobre tu iglesia? ¿Hay evidencia de ese bautismo? ¿Has sido bautizado en agua?  ¿Hay alguien que conozcas que necesite la imposición de manos para recibir el Espíritu? ¿Estás dispuesto a que el Señor te use de esa manera?

El crecimiento de la iglesia

Eran en total unos doce hombres.

Esta era una iglesia pequeña, pero no menosprecies el día de principios pequeños. ¿Qué es impresionante acerca del número doce? Con doce discípulos Cristo transformó al mundo, y de estos doce Dios levantó una iglesia grande y poderosa en Éfeso. Pues el número no es importante, sino la unción del Espíritu y la unión de esos hermanos. Quizá tu iglesia no sea muy grande, pero no te apures. Crecerá, y el Señor hará grandes cosas para glorificar su nombre. Si no hay crecimiento, tal vez se debe examinar la iglesia a ver si el poder del Espíritu está presente.

Pablo entró en la sinagoga y habló allí con toda valentía durante tres meses. Discutía acerca del reino de Dios, tratando de convencerlos, pero algunos se negaron obstinadamente a creer, y ante la congregación hablaban mal del Camino. Así que Pablo se alejó de ellos y formó un grupo aparte con los discípulos; y a diario debatía en la escuela de Tirano. 10 Esto continuó por espacio de dos años, de modo que todos los judíos y los griegos que vivían en la provincia de Asia llegaron a escuchar la palabra del Señor.

11 Dios hacía milagros extraordinarios por medio de Pablo, 12 a tal grado que a los enfermos les llevaban pañuelos y delantales que habían tocado el cuerpo de Pablo, y quedaban sanos de sus enfermedades, y los espíritus malignos salían de ellos.

Esto de verdad es muy impresionante, y sirve como un ejemplo de cómo plantar una nueva iglesia o entrar en un campo nuevo. ¿Ocurre algo similar en tu iglesia?

  1. La predicación pública de Jesucristo. Vamos primero a gente con algún conocimiento de la Palabra.  Casi siempre hay algunos hambrientos de la verdad. Aquí Pablo comenzó en la sinagoga.
  2. Rechazo y persecución. A pesar de la persecución, la obra no se paró, simplemente fueron a una escuela para enseñar allí. A veces tenemos que separar a los hermanos de gente que no acepta la verdad de la Palabra.
  3. Denuedo. Pablo habló con denuedo.
  4. Perseverancia. Cada día estuvieron allí – ¡alrededor de 2 años!
  5. Discutiendo y persuadiendo acerca del Reino de Dios. ¿Hablas mucho acerca del Reino? Era un tema principal en la enseñanza de Jesucristo, sobre todo en el evangelio de Mateo. ¡Hoy escucho muchas veces más acerca del reino de los hombres que el Reino de Dios!
  6. Saturación. Toda la provincia oyó la Palabra. ¿Cómo te va en tu ciudad o provincia?
  7. Señales y prodigios para confirmar la Palabra. Así sucedió en el ministerio de Jesús y en todo el libro de Hechos. Dios hizo milagros extraordinarios por la mano de Pablo: enfermedades se iban y demonios salían.

¿Crees que Dios quiere hacer lo mismo hoy? ¿Por qué no? ¡Dios quiere glorificarse! ¿Crees que hay gente en tu comunidad sufriendo bajo la opresión del diablo? ¿Hay gente enferma? ¿Qué pasaría si de repente algunos de los peores pecadores en tu área fueran liberados de sus demonios, y sus vidas fueran transformadas?  ¿Cómo cambiaría tu iglesia si fuese conocida como un centro de sanidad para todos?

 

El evangelio llega a Éfeso Hechos 18:24-28

Éfeso era una ciudad de comercio, próspera y muy importante en el imperio romano. Ubicada en lo que hoy es Turquía, era una de las ciudades principales de la provincia de Asia. El templo realizado en honor a la diosa Diana era una de las siete maravillas del mundo antiguo, y dominaba la ciudad. Aunque muchos judíos vivían allá, era una ciudad muy pagana.

La historia de esta iglesia comienza en Hechos 18:24-28:

Llegó entonces a Éfeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan. Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios. Y queriendo él pasar a Acaya, los hermanos le animaron, y escribieron a los discípulos que le recibiesen; y llegado él allá, fue de gran provecho a los que por la gracia habían creído; porque con gran vehemencia refutaba públicamente a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo. (RVR)

El varón que el Señor usó para plantar esta iglesia

Casi siempre Dios utiliza a un hombre ungido para plantar una iglesia. En este caso fue Apolos. Nació en Alejandría, en Egipto, una de las ciudades más importantes del imperio romano. Aquí aprendemos que Apolos era:

  • Judío
  • Elocuente
  • Poderoso en las Escrituras
  • De espíritu fervoroso
  • Capacitado – instruido en el camino del Señor

¡Qué combinación! Tiene un fundamento sólido en su fe judía, y ha estudiado la Palabra de Dios. A veces, mucho estudio roba a alguien de su fervor, pero Apolos era muy fervoroso. Esta es la primera vez que oímos hablar de él, pero no es la última. Trabajaba con Pablo, y tenía una parte importante en la iglesia de Corinto.  El Señor lo envió a Éfeso en lo que parece ser su primer viaje misionero. Fue a la sinagoga y comenzó a hablar con denuedo, enseñando diligentemente acerca de Jesucristo. ¡Qué bueno!

El peligro del conocimiento limitado

Pero había un pequeño problema: Se puede ser poderoso en las Escrituras, fervoroso por las cosas de Dios, instruido en sus caminos – y aún ignorar cosas muy importantes en la vida cristiana. El hecho es que hay muchos que aman a Jesús, pero tienen un conocimiento limitado de la Biblia. En Apolos vemos cómo el Señor puede usar esa persona poderosamente. No fue por culpa de Apolos; era un varón muy sincero. Tampoco es culpa de algunos ministros de hoy en día; la iglesia está creciendo muy rápido, y muchos no tienen ni los fondos ni el tiempo para estudiar en un instituto bíblico. Pero es un gran problema, porque deja a la iglesia abierta a muchos errores. Yo he observado una gran falta de estudio concienzudo de la Biblia, y el conocimiento de cómo interpretarla.

En este caso, Apolos solo conocía el bautismo de Juan: un bautismo de arrepentimiento. No era un bautismo de identificación con Jesucristo, ni un bautismo en el Espíritu Santo. No sabemos por qué no conocía el bautismo cristiano. Posiblemente Apolos escuchó a Jesús y fue bautizado por Juan, pero se trasladó desde Jerusalén a Alejandría antes de pentecostés.

Sé enseñable

Así que puede haber buenas excusas para carecer de conocimiento. El problema es la persona orgullosa que no es enseñable, y no está abierta a recibir la verdad completa. Gracias a Dios, eso no fue el caso con Apolos. Dios puso a una pareja en su camino para explicarle mejor el evangelio. Le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios. Parece que le invitaron a su hogar. Siempre es mejor hacerlo así. Si reprendes a alguien en presencia de la iglesia (o incluso ante otros hermanos) se pondrá muy defensivo. Necesitamos a gente como Priscila y Aquila hoy, con el conocimiento, la ternura y el denuedo para ayudar a los ministros más jóvenes. ¿Crees que Dios puede usarte a ti y tu matrimonio para ministrar a alguien como Apolos?

Era común en ese día enviar un evangelista a otras ciudades. Así fue como creció vertiginosamente la iglesia. Apolos quiso pasar a Acaya (Corinto), y los hermanos lo enviaron con gran entusiasmo. Si el Señor envía a alguien de tu iglesia para ministrar en otro lugar, anímale y prepárale el camino. Escribe un correo electrónico o una carta de recomendación.

Pon en práctica lo que aprendas

Apolos aprendió bien, y ahora sabía cómo probar con las Escrituras la verdad sobre Jesús.  Tenemos que estudiar y prepararnos para usar la Biblia, explicando el camino del Señor a la gente. Es la Palabra de Dios (no la tuya) la que tiene el poder de convencer y transformar. A veces tenemos que refutar públicamente los errores de otras doctrinas, y está bien hacerlo con vehemencia; pues Dios no necesita hombres temerosos, sino guerreros.

Qué bendición es recibir a alguien como Apolos. Ojalá tú seas también de gran provecho a todos los que te reciban. ¿Crees que tienes un buen conocimiento de la doctrina, la Biblia y la historia de la iglesia? ¿Estás abierto a seguir aprendiendo más? ¿Crees que eres enseñable?

La iglesia en Éfeso está a punto de explotar. Apolos hizo su mejor esfuerzo, pero la llegada de Pablo es la que realmente impulsó a la iglesia.