¿Eres salvo?; Efesios 4:17-19, 22; 5:5-6

 ¡Advertencia!

¡En este camino hacia la madurez, ¡es muy peligroso andar solo! Hay muchos obstáculos en ello, y es casi imposible superarlos sin el apoyo de otros hermanos en Cristo. Para la fundación de toda la vida cristiana, Dios tiene planeada una iglesia conforme al plan que hemos visto en la primera parte de Efesios 4. Por supuesto, no hay ninguna iglesia perfecta. Hay muchos hipócritas y los que se llamen cristianos, pero viven conforme a los deseos de su carne. Pídele al Señor por una iglesia que:

  • Predica y enseña la Biblia, y trata de ponerla en práctica.
  • Exalta y glorifica al Señor en su adoración.
  • Tiene un pastor que ama a su gente.
  • Da libertad para el mover del Espíritu Santo.
  • Manifiesta amor entre los hermanos.
  • Tiene un buen testimonio como sal y luz en la comunidad, donde sirve y comparte las buenas nuevas.

Hay otro peligro aún más grave: Tienes que conocer a Jesús para seguir adelante en este camino. Lamentablemente la iglesia está llena de gente que:

  • Asiste a los cultos.
  • Lleva su Biblia e incluso sepa muy bien lo que dice.
  • Canta alabanzas y aun danza en los cultos.

 Pero

  • Por la noche en su computadora, puede ser otra persona.
  • O, en la escuela, hace trampa en los exámenes y habla malas palabras.
  • O, en el trabajo, roba tiempo o cosas de su empleo.
  • O, en casa, maltrata a la mujer o los hijos.
  • O, con sus compañeros, toma alcohol y comparte en chistes obscenos.

Ya sabemos que no es fácil ser cristiano, pero tampoco hay excusa para el pecado.  Antes de pasar al próximo paso a la madurez, hay algo muy importante que tenemos que resolver: ¿Eres salvo? Es muy fácil ser engañado aquí.

Una visión clara de donde tú estés ahora

17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente. (RVR)

Así que les digo esto y les insisto en el Señor: no vivan más con pensamientos frívolos como los paganos. (NVI)

Con la autoridad del Señor digo lo siguiente: ya no vivan como los que no conocen a Dios, porque ellos están irremediablemente confundidos. (NTV)

Esto, pues, es lo que les digo y les encargo en el nombre del Señor: que ya no vivan más como los paganos, los cuales viven de acuerdo con sus equivocados criterios. (DHH)

¿Cómo estás andando? Si estás leyendo esto, probablemente nosotros tenemos creencias semejantes:

  • Jesucristo es el hijo de Dios que vino a este mundo, murió en la cruz y resucitó.
  • Por fe en Jesús somos salvos, perdonados del pecado y dados una nueva vida.
  • Vamos a pasar la eternidad en el cielo.
  • La Biblia es la Palabra de Dios.

Eso es importante, pero Santiago dice que los demonios creen lo mismo y tiemblan (Santiago 2:19). Para ser salvo, esas creencias tienen que tener un efecto en tu vida diaria. Jesús dijo en Mateo 7:21-23:

»No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?” Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!”

Tu fe tiene que impactar tu diario andar. Pablo dice aquí que lo requiere en el Señor; no es una opción solo para los más espirituales. Si eres salvo, tienes que andar de manera diferente a aquellos que no son de la familia de Dios. Solo hay dos caminos, dos opciones:

  • El camino ancho que lleva a la perdición. Todos comenzamos en ese camino.
  • El camino estrecho, caminando con Jesús.

¿Cómo andan en el mundo?

Efesios describe escalones que descienden a la muerte, muy semejante a los primeros capítulos de la carta de Pablo a los Romanos. Probablemente describen tu vida anterior y la mayoría de la gente que tú conoces. Las varias traducciones nos ayudan a entender bien lo que Dios quiere decirnos aquí. Los escalones empiezan en la mente:

  1. Tienen pensamientos frívolos e inútiles. Están irremediablemente confundidos.   El mundo tiene un concepto equivocado de sabiduría y lo que es importante. Mira un show en la televisión o lee lo que ponen en Facebook: Piensan mal; la mente está corrompida y no funciona bien.

18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; (RVR)

A causa de la ignorancia que los domina y por la dureza de su corazón, éstos tienen oscurecido el entendimiento y están alejados de la vida que proviene de Dios. (NVI)

Tienen la mente llena de oscuridad; vagan lejos de la vida que Dios ofrece, porque cerraron la mente y endurecieron el corazón hacia él. (NTV)

2.  Su entendimiento está lleno de oscuridad. No pueden comprender las cosas espirituales. No es sorprendente que no acepten el evangelio; parece locura a los que abandonan la fe y se apoyan en su propio entendimiento. Muchos hoy quieren seguir a Cristo “a su manera.” Escogen lo que les agrade del evangelio, sin someterse al señorío de Jesucristo.

3.  Con el entendimiento oscurecido, andan en tinieblas. Necesitan luz: la luz de la Palabra y la luz de Dios. Hay otra luz también: ¡Tú y yo somos la luz del mundo! Anda de tal manera que tu luz brille en esta oscuridad.

4.  Vagan alejados de la vida de Dios, muertos espiritualmente y eternamente.

5.  Son ignorantes. No tienen conocimiento de la Biblia. Saben algunas cosas acerca de Jesús, pero son ignorantes del Evangelio. Y no es necesariamente su culpa. ¿Cómo pueden creer si nadie comparte la Palabra de Dios con ellos?

6.  Sus corazones están endurecidos, y por eso no reciben la Palabra. Ya no quieren cambiar. Solo el Espíritu Santo puede penetrar un corazón endurecido. ¡Ten cuidado de endurecer tu corazón de nuevo!

19 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. (RVR)

Han perdido toda vergüenza, se han entregado a la inmoralidad, y no se sacian de cometer toda clase de actos indecentes. (NVI)

Han perdido la vergüenza. Viven para los placeres sensuales y practican con gusto toda clase de impureza. (NTV)

Se han endurecido y se han entregado al vicio, cometiendo sin freno toda clase de cosas impuras. (DHH)

7.  Pierden toda sensibilidad; son sin vergüenza. Posiblemente en el pasado la tenían, pero cuando se sigue pecando, se la pierde. Ahora la conciencia está quemada.

8.  Se entregan a la inmoralidad, la sensualidad y el vicio. Su dios es el placer. Es una decisión que toman. Y si no conoces a Dios, ¿por qué no? Comamos y bebamos, porque mañana moriremos.

9.  Cometen toda clase de impureza con avidez, sin freno y con gusto. No se sacian de cometer actos indecentes. Van de mal en peor, y quieren que tú también participes con ellos en su pecado: A ellos les parece extraño que ustedes ya no corran con ellos en ese mismo desbordamiento de inmoralidad, y por eso los insultan. (1 Pedro 4:4)

22la vieja naturaleza está corrompida por los deseos engañosos;  por la sensualidad y el engaño.

10. Sin Cristo, tus deseos sensuales te corrompen. Son completamente engañados.

Reflexiona bien sobre estos escalones

Estos escalones, ¿describen tu vida en el pasado? ¿O mejor te describen ahora? Todos andábamos perdidos y descarriados. El cristiano no es mejor que ellos, pero habrá un juicio más fuerte para ti, si andas así después de haber aceptado a Cristo. Si eso te describe, hay un problema, hay algo mal. Es casi cierto que has sido engañado. Posiblemente pasaste al frente en un servicio, hiciste una oración y alguien te dijo que ya eres salvo y que irás al cielo. Ahora, escucha lo que dice la Palabra de Dios, en Efesios 5:5-6:

Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. (RVR)

Porque pueden estar seguros de que nadie que sea avaro (es decir, idólatra), inmoral o impuro tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios. Que nadie los engañe con argumentaciones vanas, porque por esto viene el castigo de Dios sobre los que viven en la desobediencia. (NVI)

Pueden estar seguros de que ninguna persona inmoral, impura o avara heredará el reino de Cristo y de Dios. Pues el avaro es un idólatra, que adora las cosas de este mundo.  No se dejen engañar por los que tratan de justificar esos pecados, porque el enojo de Dios caerá sobre todos los que lo desobedecen. (NTV)

No seas engañado: no puedes seguir viviendo así y ser salvo. Claro que no hay nadie perfecto. Todos pecamos de vez en cuando, pero el verdadero cristiano está convencido de su pecado y va corriendo, arrepentido, a su Salvador, pidiéndole perdón. Pablo habla aquí de la persona que practique estos pecados. Lamentablemente, hay muchos avaros en la iglesia, que adoran las cosas de este mundo. Aun peor, muchos predicadores actualmente animan a su gente a ser idólatras.  No es posible caminar en los dos caminos, aunque muchos quieren hacerlo.

Hay muchos falsos maestros hoy, engañadores que dan un mensaje que la gente quiere escuchar. Dicen que puedes vivir como quieras; que el pecado no es tan serio. Pero la Biblia dice que la ira de Dios viene a causa de esas mismas cosas. Hay un juicio venidero, y habrá unas sorpresas en ese día. No seas engañado por aquellos que tratan de justificar esos pecados. Los que viven así son hijos de desobediencia, y es precisamente por esos pecados que vendrá la ira de Dios.

Muchos que andan como el mundo creen que irán al cielo, pero están engañados. Dios quiere salvarte de ese engaño. Hay un temor saludable de Dios: temor al infierno y un castigo eterno. Cuando yo era capellán en las prisiones, conocí a muchos pastores encarcelados. Habían pasado años ministrando en iglesias, y se dieron cuenta de que no se habían salvados. Aceptaron a Cristo en la prisión y fueron transformados por su poder. Es posible que en este estudio el Señor te haya revelado que no eres salvo. Todavía andas como el mundo, en el camino ancho. Estás sirviendo a dos amos, y Cristo dice que eso es imposible. Cristo murió para liberarte de ese pecado. Hay esperanza para ti. ¿Eres salvo? Si no, vuelve al principio de Efesios y lee los primeros tres capítulos. Acepta lo que Dios ha hecho por ti, arrepiéntete de tu pecado y entrega tu vida a Jesús para seguirle en el camino estrecho.