El ministerio de Pablo en Éfeso Hechos 19:1-12

Apolos sentó las bases para la formación de la iglesia en Éfeso. Gracias a Dios por su buen trabajo; sin embargo, esos fundamentos carecían de varias cosas importantes. Por lo tanto, Dios manda a otro hombre para suplir aquello que faltaba.

Pablo llega a Éfeso

Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo recorrió las regiones del interior y llegó a Éfeso. Allí encontró a algunos discípulos. (19:1, RVR)

Parece que Pablo todavía no conocía a Apolos, ni sabía nada acerca de la iglesia en Éfeso. Al llegar a esa ciudad, halló a varios discípulos, frutos de la labor de Apolos, pero por alguna razón Pablo sabía que algo no estaba bien. Ya supimos que el bautismo de Apolos no era correcto, pero también había otro problema:

—¿Recibieron ustedes el Espíritu Santo cuando creyeron? —les preguntó Pablo.

—No, ni siquiera hemos oído hablar del Espíritu Santo —respondieron.

—Entonces, ¿qué bautismo recibieron?

—El bautismo de Juan.

¿Creyentes sin el Espíritu Santo?

Posiblemente le fue revelado por el Espíritu, pero yo creo que Pablo observó algo que faltaba entre los hermanos: No vio el poder ni las manifestaciones del Espíritu. Él esperaba que hubieran recibido al Espíritu Santo al aceptar a Jesús, como lo vemos en la mayoría de los casos en Hechos: Alguien recibió a Jesús, fue bautizado en agua, y a la misma vez, fue bautizado en el Espíritu, y casi siempre hablaba en lenguas. Pero a veces no sucede así, como vemos ahora en Éfeso. Por ello, para Pablo era prioritario resolver este problema.

¿Y tú? ¿Recibiste el Espíritu cuando creíste en Jesús? Yo sé que hay controversia acerca del bautismo en el Espíritu. Algunos hermanos sinceros (pero tal vez sin mucha sabiduría) han hecho que algunos creyentes se sientan inferiores, que no tienen la misma experiencia del bautismo, o los han puesto a la defensiva. Pero la verdad es que no es posible edificar una iglesia sin el Espíritu, y Pablo sabe que el Espíritu es esencial para la vida cristiana, por lo que hará todo lo necesario para que lo reciban. Aquí hay un caso claro (y no es el único) de creyentes sinceros que no tenían el Espíritu. Es obvio que para algunos será una segunda experiencia, después de haber aceptado a Jesús. ¿Estás abierto a lo que el Señor tiene, para que recibas este poder esencial?

Aquí fue simplemente ignorancia: Ni siquiera habían oído que había Espíritu Santo. Así es en algunas iglesias; casi no hablan del Espíritu. De hecho, así fue en la iglesia donde yo fui criado. Yo solía pensar en el Espíritu como un fantasma. Para algunos en ese entonces, y ahora también, simplemente hay falta de conocimiento sobre la tercera persona de la trinidad.

 La conexión del bautismo en agua y en el Espíritu

En la mente de Pablo, hay una conexión íntima entre el bautismo en agua y el bautismo en el Espíritu. Cuando él supo que no sabían nada acerca del Espíritu, su primer instinto fue: “Entonces hay algún problema con su bautismo. Si son bautizados, deben tener el Espíritu.” Es posible ser bautizado en ignorancia, y no recibir todo lo que el Señor tenga para ti. En el caso de aquellos cristianos, fueron bautizados solo en el bautismo de Juan, un bautismo de arrepentimiento.

Pablo les explicó: —El bautismo de Juan no era más que un bautismo de arrepentimiento. Él le decía al pueblo que creyera en el que venía después de él, es decir, en Jesús.

Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.

Aquí vemos el apoyo bíblico para bautizarse por segunda vez. Si fuiste bautizado como un bebé, o ignorante del evangelio, puedes ser bautizado otra vez.

¿En el nombre de Jesús solamente?

Hay una doctrina peligrosa que niega la trinidad. Dicen que tenemos que bautizar en el nombre de Jesús solamente, y ningún otro bautismo es válido. Pero Cristo nos mandó a bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28:19). Y Hechos 8:15-16 dice:

Al llegar, los apóstoles oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo,  porque el Espíritu aún no había descendido sobre ninguno de ellos; solamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús.

Con el rápido crecimiento de la iglesia primitiva, se cometían errores en el bautismo, y otra vez resultó en que los creyentes no recibieran al Espíritu. Como se menciona en este pasaje, ellos solo habían sido bautizados en el nombre de Jesús. Aparentemente ese bautismo era incompleto, porque el Espíritu no descendió sobre ellos.

Ahora, en Éfeso, son bautizados con un bautismo cristiano, de identificación con Jesucristo.

Corregir el problema

Cuando Pablo les impuso las manos, el Espíritu Santo vino sobre ellos, y empezaron a hablar en lenguas y a profetizar.

Cuando seguimos el modelo del Nuevo Testamento debemos experimentar los mismos resultados:

  1. Fueron bautizados en agua.
  2. Pablo impuso las manos. Muchas veces cuando ministramos la llenura del Espíritu imponemos las manos.
  3. Vino el Espíritu Santo.
  4. Hablaron en lenguas – y profetizaron. Casi siempre, cuando viene el Espíritu hay una manifestación de la boca: con alabanzas, nuevas lenguas, o, como este caso, profecía.

¿Ha venido el Espíritu sobre ti? ¿Sobre tu iglesia? ¿Hay evidencia de ese bautismo? ¿Has sido bautizado en agua?  ¿Hay alguien que conozcas que necesite la imposición de manos para recibir el Espíritu? ¿Estás dispuesto a que el Señor te use de esa manera?

El crecimiento de la iglesia

Eran en total unos doce hombres.

Esta era una iglesia pequeña, pero no menosprecies el día de principios pequeños. ¿Qué es impresionante acerca del número doce? Con doce discípulos Cristo transformó al mundo, y de estos doce Dios levantó una iglesia grande y poderosa en Éfeso. Pues el número no es importante, sino la unción del Espíritu y la unión de esos hermanos. Quizá tu iglesia no sea muy grande, pero no te apures. Crecerá, y el Señor hará grandes cosas para glorificar su nombre. Si no hay crecimiento, tal vez se debe examinar la iglesia a ver si el poder del Espíritu está presente.

Pablo entró en la sinagoga y habló allí con toda valentía durante tres meses. Discutía acerca del reino de Dios, tratando de convencerlos, pero algunos se negaron obstinadamente a creer, y ante la congregación hablaban mal del Camino. Así que Pablo se alejó de ellos y formó un grupo aparte con los discípulos; y a diario debatía en la escuela de Tirano. 10 Esto continuó por espacio de dos años, de modo que todos los judíos y los griegos que vivían en la provincia de Asia llegaron a escuchar la palabra del Señor.

11 Dios hacía milagros extraordinarios por medio de Pablo, 12 a tal grado que a los enfermos les llevaban pañuelos y delantales que habían tocado el cuerpo de Pablo, y quedaban sanos de sus enfermedades, y los espíritus malignos salían de ellos.

Esto de verdad es muy impresionante, y sirve como un ejemplo de cómo plantar una nueva iglesia o entrar en un campo nuevo. ¿Ocurre algo similar en tu iglesia?

  1. La predicación pública de Jesucristo. Vamos primero a gente con algún conocimiento de la Palabra.  Casi siempre hay algunos hambrientos de la verdad. Aquí Pablo comenzó en la sinagoga.
  2. Rechazo y persecución. A pesar de la persecución, la obra no se paró, simplemente fueron a una escuela para enseñar allí. A veces tenemos que separar a los hermanos de gente que no acepta la verdad de la Palabra.
  3. Denuedo. Pablo habló con denuedo.
  4. Perseverancia. Cada día estuvieron allí – ¡alrededor de 2 años!
  5. Discutiendo y persuadiendo acerca del Reino de Dios. ¿Hablas mucho acerca del Reino? Era un tema principal en la enseñanza de Jesucristo, sobre todo en el evangelio de Mateo. ¡Hoy escucho muchas veces más acerca del reino de los hombres que el Reino de Dios!
  6. Saturación. Toda la provincia oyó la Palabra. ¿Cómo te va en tu ciudad o provincia?
  7. Señales y prodigios para confirmar la Palabra. Así sucedió en el ministerio de Jesús y en todo el libro de Hechos. Dios hizo milagros extraordinarios por la mano de Pablo: enfermedades se iban y demonios salían.

¿Crees que Dios quiere hacer lo mismo hoy? ¿Por qué no? ¡Dios quiere glorificarse! ¿Crees que hay gente en tu comunidad sufriendo bajo la opresión del diablo? ¿Hay gente enferma? ¿Qué pasaría si de repente algunos de los peores pecadores en tu área fueran liberados de sus demonios, y sus vidas fueran transformadas?  ¿Cómo cambiaría tu iglesia si fuese conocida como un centro de sanidad para todos?