El desierto de pecado  Éxodo 16:1-12

1Partió luego de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, y vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, a los quince días del segundo mes después que salieron de las tierras de Egipto.

El desierto de Sin. ¡Qué nombre tan apropiado! En inglés, la palabra “sin” significa “pecado.” En realidad, el nombre no tiene nada que ver con eso, pero es cierto que era un lugar de pecado. Probablemente fue nombrado para la deidad semítica de la luna, Sin, a quien adoraban en esa región. El desierto tenía la apariencia de la luna.

¡Mucho había sucedido en el mes que Israel tenía de ser libre de su esclavitud en Egipto! Sin duda suficiente para darles una confianza sólida en Dios. Acabaron de disfrutar de la bendición de Elim, pero ese oasis ahora parece estar muy lejos. Están de vuelta al desierto. Muchos cristianos tienen la misma experiencia después de un poderoso retiro o culto: Llegas a casa o al trabajo y ya estás de vuelta en el desierto.

En este versículo se mencionan cuatro lugares:

1) Egipto: El lugar de la esclavitud. Dios los libró de Egipto.

2) Elim: El lugar de descanso dado por la gracia de Dios.

3) Sin: El lugar desolado donde se encuentran en este momento. Un lugar de escasez y pruebas – y la provisión milagrosa de Dios. Muchas veces el desierto se interpone entre el reposo y un encuentro impresionante con Dios.

4) Sinaí: La montaña por delante, donde Dios mostrará su gloria, y les dará su ley. También será un lugar de rebelión; a pesar del encuentro dramático con Dios, siguen pecando.

Curiosamente, solo pasaron unos días en Elim, y un tiempo bastante corto en el monte Sinaí. ¡Pero eran esclavos durante cientos de años y estaban en el desierto durante cuarenta años! ¡Dios está preparándolos para una eternidad en el paraíso!

¿Dónde te encuentras ahora? ¿En uno de estos lugares? ¿Cómo manejas el desierto? ¡Presta mucha atención a las lecciones que aprendió Israel!

¡Cuidado con murmurar!

Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto.

Refunfuñar, quejarse, murmurar, gemir: Todos son nombres para el mismo pecado. Si eres un líder, prepárate para ellos; cada líder los enfrenta. Ya sea en tu familia o en tu iglesia, puede ser un cáncer que infecta a todo el cuerpo. Es común, y mortal.

¿Cómo te sientes cuando tu esposa o tus hijos se quejan de todo? Es lo opuesto a un corazón agradecido, y Dios lo odia. Directa o indirectamente, es un pecado contra Dios. Él nos llama a estar contentos y confiar en Él en situaciones difíciles. Resiste la tentación de murmurar. Entrena a tus hijos para que no se quejen. No lo toleres en tu casa. Advierte a tu iglesia al respecto. Ten cuidado de no caer en el mismo pecado. Y sé pro-activo: cuando la gente a tu alrededor se queje, no guardes silencio. Sin condenarlos, desafíalos y ofrece una alternativa constructiva.

«¡Si tan sólo el Señor nos hubiera matado en Egipto! —protestaban—. Allá nos sentábamos junto a las ollas llenas de carne y comíamos todo el pan que se nos antojaba; pero ahora tú nos has traído a este desierto para matarnos de hambre». (NTV)

¡Moisés y Dios conspiran para matarlos!

El temor distorsiona la realidad y es la fuente de muchas quejas. ¡Egipto suena muy bueno! ¡Después de solo un mes, ellos romantizan la esclavitud! Tal vez comían mucho en Egipto, pero convenientemente olvidaron los horrores de la esclavitud. Probablemente salieron de Egipto con alimentos suficientes para un mes. Ahora la comida se acabó, y les falta la fe para creer que Dios no los dejará morir de hambre. Desesperados, prefieren la muerte. Y se engañan haciéndoles creer que Dios quiere matarlos, solo unos días después de su amable provisión de agua.

También cuestionan los motivos de Moisés. En lugar de un pastor que los cuida, él se convierte en un asesino de masas, engañándolos para que abandonen Egipto solo para matarlos en el desierto. Esa tiene que ser una de las cosas más difíciles para un líder. Moisés lo había dejado todo. Israel era un dolor de cabeza para él. ¡Ser acusado de intento de asesinato sería muy doloroso! Ya sean tus hijos, tu esposa o tu iglesia, es peligroso juzgar sus motivos. ¡Tú no sabes lo que hay en su corazón! Está bien tener miedo, pero como enseña cada seminario de matrimonio, expresa esos sentimientos en «yo,» en lugar de juzgar a la otra persona. Si te acusan como acusaron a Moisés, no te pongas a la defensiva. Mira el miedo detrás de ella, dalos la oportunidad de expresar lo que sienten, y escucha la voz del Señor.

El peligro de la prosperidad

Los israelitas estaban encantados con Elim. Estaban alabando a Dios después de cruzar el Mar Rojo, listos para aceptar la enseñanza de que la vida con Dios es pura bendición y victoria. Tristemente, esa enseñanza te deja vulnerable cuando Dios no te prospera como te prometieron. ¡Imagínate si Moisés les hubiera prometido abundante comida, buen clima y victoria sobre todos sus enemigos! ¡Esta hambre habría sido una verdadera sorpresa! Pero eso es exactamente lo que hacemos cuando predicamos que la vida cristiana es pura bendición, gozo, victoria y abundancia. Cuando eso no sucede, pueden culpar a Dios, al predicador o a ellos mismos. Incluso pueden pensar que sería mejor morir.  Lo más probable es que recuerden lo  bueno que era su vida en el mundo, hasta el punto de abandonar la fe.

Si tienes hambre y estás luchando en este momento, ten cuidado de no romantizar el pasado. No te enojes con tu pastor. Desafía los pensamientos de fatalidad y desesperación. Dale gracias a Dios por todo lo que Él ha hecho. Estudia las Escrituras y sé animado por su fidelidad. No te metas en una «confesión positiva» falsa. Sé real acerca del dolor en tu vida. Y mira a Dios y confía en Él para su provisión.

Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Voy a hacer que les llueva pan del cielo. El pueblo deberá salir todos los días a recoger su ración diaria. Voy a ponerlos a prueba, para ver si cumplen o no mis instrucciones. El día sexto recogerán una doble porción, y todo esto lo dejarán preparado.»

La segunda prueba

La primera prueba fue el agua amarga de Mara. No les fue muy bien en esa prueba. Ahora serán probados para ver si siguen las instrucciones o no. ¿Cómo te iría con eso? Cuando tú compras los muebles listos para armar, ¿lees las instrucciones? ¿Las sigues? ¿O crees que sabes mejor cómo hacerlo? ¿Estudias el manual de tu vehículo y sigues las pautas para cambios de aceite y mantenimiento? No seguir las instrucciones, ya sea para cambios de aceite o leyes de tránsito, a menudo revela un corazón rebelde. Tú sabes mejor que la otra persona, o simplemente no te gusta que te digan cómo hacerlo. Es orgullo. Aprender a someterse a las instrucciones es un fundamento de la vida cristiana.

Seguir las instrucciones para recopilar el maná puede parecer trivial. Pero si no sigues las instrucciones para las pequeñas cosas, es probable que no lo hagas por las cosas importantes. Es la idea detrás del enfoque de tolerancia cero para violar la ley de la ciudad de Nueva York, lo que la convirtió en una de las ciudades más seguras del país. Si las personas saben que tienen que obedecer leyes menores, desarrollarán un hábito de obediencia y es menos probable que infrijan las otras leyes. La misma idea está detrás de entrenar a un perro. Si tiene que sentarse y esperar su comida, probablemente vendrá cuando lo llamas, y eso puede salvarle la vida en una calle concurrida.

Dios proveerá para ti

Dios todavía no había dado la ley del sábado, pero el principio se estableció desde la creación. En el séptimo día Dios no les daría maná; tendrían que comer lo que prepararon el día anterior. Si no siguen las instrucciones, padecerán hambre. La naturaleza humana tiende a irritarse con la ley, pero junto con las instrucciones vino la provisión milagrosa de Dios. Moisés no pidió nada, y Dios pasó por alto sus murmuraciones y amablemente hizo llover pan del cielo. Es un patrón que continúa hasta el día de hoy: «Danos hoy nuestro pan diario.» Confiamos en que Dios proveerá día a día. Eso no significa que no puedes almacenar algo para un día lluvioso. Tenemos que ser prudentes en el uso de lo que Él nos da, pero Jesús también nos advierte claramente sobre las preocupaciones materiales (Mateo 6:25-34):

»Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa? Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?

»¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos.  Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe?  Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?” Porque los paganos andan tras todas estas cosas, y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan.  Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.

¿Por qué es tan difícil seguir lo que dice Jesús, después de tantos años de ver su fidelidad? ¿Por qué somos tan reacios a buscar primero su reino? ¿Por qué insistimos en la búsqueda de las riquezas del mundo? ¡Hay mucha libertad en dejar ir las preocupaciones terrenales! ¡Imagínate cuantas quejas serían eliminadas! ¡Vive cada día al máximo! ¡Confía en Dios para lo que necesitas hoy!

Tu maná diario

Ya no salimos para recoger maná, pero debemos buscar a Jesús y alimentar nuestras almas en la Palabra cada mañana. Muchas personas luchan con un tiempo devocional y lo resisten como legalismo. Sin embargo, en más de cuarenta años de seguir a Jesús, he observado que eso es el factor más importante para la salud espiritual. A veces no tienes ganas, pero al igual que bañarte, vestirte y desayunar cada mañana, haz el tiempo devocional una parte indispensable de tu rutina diaria. Confía que Dios va a hacer llover pan del cielo por ti.

Moisés y Aarón les dijeron a todos los israelitas: —Esta tarde sabrán que fue el Señor quien los sacó de Egipto, y mañana por la mañana verán la gloria del Señor. Ya él sabe que ustedes andan murmurando contra él. Nosotros no somos nadie, para que ustedes murmuren contra nosotros.

Y añadió Moisés: —Esta tarde el Señor les dará a comer carne, y mañana los saciará de pan, pues ya los oyó murmurar contra él. Porque ¿quiénes somos nosotros? ¡Ustedes no están murmurando contra nosotros sino contra el Señor!

¿Contra quién te quejas?

Cuando te quejas contra alguien que Dios ha puesto sobre ti en autoridad, te quejas contra Dios. Moisés no pudo darles carne y pan, pero en respuesta al murmullo, Dios mostrará su poder y su gloria. Él les dio todo el pan que podían comer. Hubiera sido monótono, comer el mismo maná todos los días, pero era completamente confiable. Un cantante cristiano de la década de los 80, Keith Green, escribió una canción humorística al respecto:

Así que quieres volver a Egipto, donde es cálido y seguro.

¿Lamentas que compraste el billete de ida cuando pensabas que estabas seguro?

Querías vivir en la tierra de la promesa, pero ahora se está volviendo muy difícil.

¿Lamentas estar aquí, en el desierto, en lugar de tu propio patio trasero?

 

Comer puerros y cebollas por el Nilo.

Ooh qué mal aliento, pero salimos a cenar con estilo.

Ooh, mi vida se está desmoronando.

Dame las pirámides.

 

Pues no hay nada que hacer más que viajar, y seguro que viajamos mucho.

Porque hay que mantener los pies en movimiento cuando la arena se calienta tanto.

Y por la mañana los hotcakes son de maná. Picamos maná durante todo el día.

Y seguramente anoche hubo un ganador para cenar, se llama soufflé de maná.

 

Bueno, una vez nos quejamos por algo nuevo para picar.

La tierra se abrió y comió algunos de nosotros para el almuerzo.

Ooh, qué fuego y humo.

¿No puede Dios ni siquiera tomar una broma? … ¿Eh? …. (¡No!)

Así que quieres volver a Egipto, donde los viejos amigos te esperan.

Puedes tener  una gran fiesta y decirle a toda la pandilla, que lo que decían era todo cierto.

Y este Moisés actúa como un pez gordo, ¿quién cree que es?

Es verdad que Dios hace muchos milagros, pero Moisés cree que todos son suyos.

 

Bueno, yo estoy pasando por muchos problemas, incluso ahora.

¿Por qué se enfadó tanto por el becerro, el becerro de oro?

Moisés, él parece bastante ocioso, solo descansa.

Sólo se sienta y escribe la Biblia.

 

Oh, Moisés, baja tu pluma.

¿Que?… ¡Oh, no! ¿Otra vez el maná?

Oh, maná waffles….

Hamburguesas de maná…

Panecillos maná…

Filete de maná…

Manacoti…

¡Pan Bamana!

 

¿Eres culpable de quejarte de Dios, porque te quejas de alguien que Él ha puesto en autoridad? ¿Estás contento con lo que Él te ha dado, o sientes que mereces algo mejor? ¿Te han impactado la avaricia y el materialismo que han infectado una gran parte de la iglesia?

Luego se dirigió Moisés a Aarón: —Dile a toda la comunidad israelita que se acerque al Señor, pues los ha oído murmurar contra él.

10 Mientras Aarón hablaba con toda la comunidad israelita, volvieron la mirada hacia el desierto, y vieron que la gloria del Señor se hacía presente en una nube.

11 El Señor habló con Moisés y le dijo: 12 «Han llegado a mis oídos las murmuraciones de los israelitas. Diles que antes de que caiga la noche comerán carne, y que mañana por la mañana se hartarán de pan. Así sabrán que yo soy el Señor su Dios.»  (NVI)

Justo allí, en el desierto de Sin, con todos sus murmullos, ¡vieron la nube de gloria! ¡Dios quiere mostrar su gloria! ¡Él proveerá tus necesidades diarias! ¡Cuánto mejor que murmurar es disfrutar la gloria de su presencia y recibir su provisión graciosa diaria con corazones agradecidos, llenos de fe y alegría! Al igual que Dios los estaba probando, ellos estaban probando a Dios. ¡Pero Jesús dijo que el Señor no debería ser puesto a prueba!

  • ¿Estás probando a Dios?
  • ¿De qué te quejas en tu corazón? ¿La esposa que Dios te dio? ¿Tu trabajo? ¿Tu pastor? ¿Tu congregación?
  • ¿Cómo puedes cambiar tu actitud para que veas la gloria de Dios?
  • ¿Estás aprovechando el maná a tu disposición todas las mañanas? ¿Qué estás perdiendo porque no te has tomado el tiempo y el esfuerzo para salir y encontrar lo que Dios ha preparado para ti?

No somos mejores que Israel. El desierto de Sin no era un lugar agradable, pero a menudo es en el desierto donde se ve la gloria de Dios. Cuando tienes hambre, ¡incluso el maná puede ser una delicia!

 

Una respuesta a «El desierto de pecado  Éxodo 16:1-12»

  1. que bendision pastor por tener el pribilejio de estar resiviendo todos estos mensajes que Dios me lo bendiga siempre y que Dios lo use grandemente alli en ese lugar de costa rica pero para mi seria mejor tenerlo en mexicali ,,, pastor lo que boll a desirle o comunicarle no es que este hablando mal del pastor sino que hay muchas cosas que no estoy de acuerdo con el porque siempre se queja del pueblo de Dios por los diezmos somos una congregasion como de 25 personas es raro que ahiga personas nuevas siempre estamos los mismos tenemos servisios miercoles viernes sabado domingo manana y tarde y todos los dias de los servisios se esta pidiendo los diezmos y ofrendas y se queja porque dise que no se esta dando para completar la renta el agua la luz y empiesa a maldesir al pueblo dise que Dios nos ba a maldesir pastor yo le boy a ser una preguntaporque siempre le pone tanto interes en los diezmos yo pienso que una persona que tiene el espiritu de Dios sabe lo que se tiene que aser con Dios ami me a tocado pasar con el alfoli y me doy cuenta que los hermanos dan sus diezmos pero el pastor quiere que todos los servisios se este lebantando el diezmo yo creo que la salvasion no es por lo que demos Dios ya lo hiso todo en la crus y le digo pastor creo que los hermanos que trabajan siempre dan sus diezmos y hay muchas cosas mas no tenemos disipulados ensenansa para matrimonios y creo que tanbien uno nesesita aprender mas de Dios yo y mi esposa nesesitamos unos padres espirituales que puedamos confiarles cosas personales el pastor segun me tiene como copastor pero nunca platica conmigo de lo que esta pasando en la iglesia y quiero desirle que no es que yo sea mas espiritual que el o mas sabio no sino que cuando las cosas de Dios no se lleban en el orden que el lo demanda nunca ban a salir las cosas como deben de llebarse una cosa puedo mirar que nomas me tiene como emerjente Dios sabe mi corazon sienpre esta usando el pulpito para estar tirandole al pueblo de Dios el pueblo nesesita ensenansa palabras de vida no que siempre se les este poniendo cargas bueno pastor usted digame si estoy mal es por eso que hay momentos que mejor quisiera moberme a otra iglesia donde haiga una ensenansa pero yo no me quiero ir hasta que el senor me lo indique estmos orando mi esposa y yo no queremos aserlo en nuestro propio entendimiento que Dios nos ponga unos padres espiritualesy si estoll mal que Dios me lo aga ver ,,, bueno pastor usted sabe lo yo aprendi primeramente de Dios y de usted es por eso que le pido aDios por personas como usted y su querida esposa mi esposa y yo nesesitamos una pareja de pastores como usted y su esposa que nos disipulen bueno pastor no me despido sino asta pronto y si usted sabe de alguna pareja de pstores aqui en mexicali deme la direccion grasias por todo siga orando por nosotros que Dios lo bendiga a usted y su apresiable familia

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