1Jetro, el suegro de Moisés y sacerdote de Madián, se enteró de todo lo que Dios había hecho por Moisés y por su pueblo, los israelitas; y oyó particularmente cómo el Señor los había sacado de Egipto.
¿Hay momentos en los que sientes que no tienes con quién hablar sobre tus problemas? ¿Que no hay nadie que te ministre, mientras que tú siempre das a los demás? Uno de los peligros del liderazgo es la soledad. En medio de todos los problemas en el Éxodo, este capítulo íntimo nos recuerda que Moisés es un hombre, un hombre de familia. A veces, la vida personal del líder se pierde en las presiones del ministerio, pero aquí Moisés recibe consejos muy oportunos, y tiene un breve descanso de su arduo trabajo.
Sabemos muy poco acerca de la familia de Moisés, por lo que debemos tener cuidado con las especulaciones. Sí, sabemos que pasó cuarenta años en Madián. Los madianitas eran descendientes de Madián, hijo de Abraham nacido en su vejez de su esposa Cetura, después de la muerte de Sara (Génesis 25:1-2). Ellos adoraban a una multitud de dioses, así que no sabemos lo que significa ser un «sacerdote» en Madián; Dios aún no había establecido un sacerdocio. Este capítulo demuestra que Jetro tenía cierto conocimiento de Dios. Él podría haber sido infeliz al perder los servicios de Moisés o al ver sufrir a su hija, pero seguía interesado en la vida de Moisés. Tomó un esfuerzo considerable obtener noticias de lo que estaba sucediendo en Egipto (¡esto fue mucho antes de Internet, teléfonos celulares o television!); probablemente le preguntó a las caravanas.
2 Anteriormente, Moisés había despedido a su esposa Séfora y a sus dos hijos, y Jetro los había hospedado. 3 (El primer hijo de Moisés se llamaba Gersón, porque cuando el niño nació, Moisés dijo: «He sido un extranjero en tierra extraña». 4 A su segundo hijo lo llamó Eliezer, porque dijo: «El Dios de mis antepasados me ayudó y me rescató de la espada del faraón»).5 Así que Jetro, el suegro de Moisés, fue a visitarlo al desierto y llevó consigo a la esposa y a los dos hijos de Moisés. Llegaron cuando Moisés y el pueblo acampaban cerca del monte de Dios. 6 Jetro le había enviado un mensaje a Moisés para avisarle: «Yo, tu suegro, Jetro, vengo a verte, junto con tu esposa y tus dos hijos».
¿Qué pasa con Moisés «despidiendo» a su esposa?
Mucha especulación ha girado en torno a Séfora, y Moisés “despidiéndola” o «enviándola lejos.» No sabemos cuándo o por qué sucedió. Dios llamó a Moisés a Egipto, pero cuando salió de Madián trajo a su esposa e hijos con él. Esto podría indicar una vida familiar saludable, pero tal vez hubiera sido mejor dejarlos atrás. ¿La despidió después del incidente del «esposo de sangre» (Éxodo 4:25)? ¿O cuando las cosas se pusieron feas en Egipto? A pesar de los problemas, todavía estaban juntos como una familia, ya que vinieron a visitarlo.
Algunos utilizan este versículo para justificar el divorcio. Señalan la objeción de sus hermanos Míriam y Aarón a la esposa «cusita» de Moisés en Números 12:1: Míriam y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita (RVR). ¿Era ella la misma mujer? Algunos piensan que se divorció y volvió a casarse; otros creen que Séfora murió. Pero los madianitas eran un pueblo de piel oscura, a menudo llamado Kushim, la palabra hebrea para africanos de piel oscura. Algunas traducciones han creado más confusión al usar «etíope» o “egipcia” en lugar de «cusita.” Pero la palabra hebrea en el texto es cusita, y la erudición judía tradicional afirma que era Séfora. ¿Por qué esperaron Míriam y Aarón tanto tiempo para objetar a ella? Podría haber estado a fuego lento bajo la superficie durante muchos años, esperando el momento adecuado para usarlo contra Moisés. Ciertamente, no es inusual que las familias guarden rencor o delitos y luego sueltan las críticas en el momento oportuno. Lo más probable es que agrupaban a todas las personas de piel oscura bajo un mismo nombre (probablemente negativo).
Al igual con muchos debates bíblicos, no podemos decir definitivamente cuál sea la solución. Está mejor no ser muy dogmático, y reconocer que Dios aparentemente prefiere dejar algunas cosas escondidas.
¡No construyas doctrinas de un par de versos oscuros! De ninguna manera este verso debe usarse para justificar el divorcio. Es fácil quedar atrapado en detalles insignificantes y controvertidos, y perder el mensaje principal de un pasaje. El enfoque de este capítulo claramente no es su matrimonio.
¿Qué podemos decir sobre el matrimonio de Moisés?
Moisés tenía un matrimonio intercultural. Nunca sintió la necesidad de defenderlo, y Dios nunca lo juzgó, aunque complicó la vida, como todavía lo hace un matrimonio intercultural. Moisés era multicultural: nacimiento judío, crianza egipcia, y cuarenta años en Madián con una mujer madianita. La perspectiva de ese patrimonio probablemente contribuyó a su humildad y ayudó en su liderazgo, pero puede provocar reacciones negativas por parte de los miembros de la familia, y tal vez de los israelitas.
Hay varias observaciones que podemos hacer acerca de su matrimonio:
- Lo que estaba involucrado en «despidiéndola» sería doloroso para todos. Su única interacción escrita como pareja (en Éxodo 4) puede indicar un matrimonio complicado, pero la separación siempre es difícil.
- Moisés obviamente tenía mucho que hacer, y podría haber sido la mejor opción para enviar a su familia a la casa de su suegro.
- Casi parece que Jetro había presionado a Séfora para que lo acompañara en este viaje, tal vez con la esperanza de ayudar al matrimonio. No hay indicios de que ella quisiera venir, o de que Moisés le pidiera a Jetro que la trajera.
- La Biblia nunca vuelve a mencionar a Séfora. Posiblemente cualquier esfuerzo por restaurar a la familia fracasó, y ella volvió a casa con Jetro.
- Tal vez aún más sorprendente para alguien tan importante como Moisés fue que sus hijos también desaparecen de las Escrituras.
7 Entonces Moisés salió a recibir a su suegro. Se inclinó ante él y le dio un beso. Luego de preguntarse el uno al otro cómo les iba, entraron en la carpa de Moisés. 8 Moisés le contó a su suegro todo lo que el Señor les había hecho al faraón y a los egipcios a favor de Israel. También le habló de todas las privaciones que habían sufrido a lo largo del camino y de cómo el Señor había librado a su pueblo de las dificultades.
Una visita familiar puede ser agridulce; se puede estar feliz de ver de nuevo a su familia, o no. Pueden traer sus propios problemas, o traer alegria. Uno pensaría que Moisés agarraría a su mujer y la llevaría a su tienda, pero el saludo cariñoso y la reunión en la carpa es con Jetro. Séfora está notablemente ausente. Ella ni siquiera parece estar presente cuando Moisés relata el viaje. ¡Que emoción para Moisés compartir con su suegro las muchas cosas maravillosas que Dios había hecho! Puede ser debido a la cultura que no tomó a las mujeres en cuenta, pero podría haber sido doloroso para Moises no compartir esas experiencias con su esposa.
9 Jetro se alegró mucho al oír de todo el bien que el Señor había hecho por Israel al rescatarlo de las manos de los egipcios.
Si Jetro estaba involucrado con múltiples dioses, el testimonio de Moisés lo convenció que Yahvé era supremo. Su corazón parece abierto, y esto podría haber sido el comienzo de una nueva peregrinación de fe para él. Dios sabe que Moisés está cansado. Esta podría haber sido la última vez que Moisés vio a su familia.
¿Hay algo en la historia de Moisés y su familia que te recuerde a la tuya? ¿Tal vez hijos que están alejados? ¿O un matrimonio complicado? ¿Necesitas un descanso de la presión del ministerio o el trabajo? ¿Que puedes aprender de Moisés que te ayude en tu vida familiar?