2 Crónicas 30:1-13 Invitación a un avivamiento

1Ezequías escribió cartas a todo Israel y Judá, incluyendo a las tribus de Efraín y Manasés, y se las envió, para que acudieran al templo del Señor en Jerusalén a celebrar la Pascua del Señor, Dios de Israel.

La invitación que conduce a avivamiento

Lo que hizo el rey no parece muy especial. La ley claramente mandó la celebración anual de la Pascua, pero hace muchos años que no la celebraron. Una invitación sencilla provocaría un avivamiento significativo. A veces Dios sólo necesita a un catalizador obediente, quien observa algo descuidado en su Palabra, e invita a todos a participar en corregirlo. Dejamos los resultados en las manos de Dios.

La Pascua celebra la poderosa liberación de Dios de su pueblo esclavizado en Egipto, cuando el ángel mató a todos los primogénitos egipcios, sin tocar a los hebreos. Necesitaban ese recordatorio anual, porque tenemos memorias cortas. Por esa razón es bueno compartir testimonios, incluso de las cosas que Dios hizo años atrás, y mantener un diario y revisarlo para recordar la obra de Dios en tu vida.

El rey, los jefes y toda la asamblea habían decidido celebrar la Pascua en el mes segundo. No pudieron hacerlo en la fecha correspondiente porque muchos de los sacerdotes aún no se habían purificado, y el pueblo no se había reunido en Jerusalén. La propuesta les agradó al rey y a la asamblea.

¿Mejor tarde que nunca?

¿Qué estaba pasando con los sacerdotes que no había los suficientes santificados? ¿Por qué no había tratado Ezequías o el sumo sacerdote a corregir el problema antes? La ley ordena un tiempo específico para observar la Pascua; afortunadamente también contiene una disposición para retrasarla al segundo mes (Números 9:10). En el reino del norte (Israel), el rey Jeroboam (1 Reyes 12:32) la trasladó permanentemente a ese mes, probablemente para que los israelitas no fuesen a Jerusalén, para establecer una identidad separada de Judá. Ezequías pudiera haber pensado que esa fecha atraería a más participantes del norte.

La situación no es ideal, pero no él detiene sus planes. La triste realidad es que las cosas raramente son ideales; pecamos y descuidamos las cosas de Dios. Lo importante aquí es la decisión unida del rey y de toda la congregación en Jerusalén para hacer las cosas bien.

El verso dos dice literalmente el rey tomó consejo. Cuando hay algo mal, un primer paso es reunir a otra gente de confianza y buscar su consejo. ¿Hay algo preocupante en tu iglesia, o tu propia vida? ¿Hay gente que puede darte consejos de cómo corregirlo?

Acordaron pregonar por todo Israel, desde Dan hasta Berseba, que todos debían acudir a Jerusalén para celebrar la Pascua del Señor, Dios de Israel, pues muchos no la celebraban como está prescrito. Los mensajeros salieron por todo Israel y Judá con las cartas del rey y de sus oficiales, y de acuerdo con la orden del rey iban proclamando:

«Israelitas, vuélvanse al Señor, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, para que él se vuelva al remanente de ustedes, que escapó del poder de los reyes de Asiria.

Un llamado a la unidad

Muchos años habían pasado desde la división entre Judá e Israel; había guerras y mucho resentimiento entre ellos. Israel había caído mucho más profundo en pecado que Judá. El juicio sobre Israel ya había comenzado, con muchos deportados a Asiria, pero Ezequías quería seguir adelante y unir a todo el pueblo de Dios en esta gran celebración.

En medio de todas las divisiones en la iglesia cristiana, ¿hay algo que podemos celebrar para unirnos? ¿La navidad? ¿La resurrección de Cristo? ¿Es la unidad realmente tan importante? Dada la oración de Jesús en la noche de su arresto, parece que sí:

»No ruego sólo por éstos. Ruego también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos,  para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.  Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí (Juan 17: 20-23).

Por alguna razón, todavía hay mucho escepticismo acerca de la unidad entre cristianos. Es cierto que hay muchas cuestiones en juego, pero tal vez el mundo no está convencido acerca de Jesús a causa de la falta de amor y unidad entre sus seguidores. ¡No tengas miedo de iniciar los pasos hacia más unidad!

¡Vuélve a la Señor!

El tono de la carta de Ezequías es muy significativo: No se trata de él; todo tiene que ver con volver a Dios. No son juzgados por lo que había sucedido, pero les da la oportunidad de reconocer que era por la gracia de Dios que escaparon del rey de Asiria. Fue una llamada para arreglar las cosas con el Señor: Dios los espera; si vuelven a Él, pueden estar seguros que Dios volverá a ellos.

Después de esta introducción, Ezequías los habla más directo:

No sean como sus antepasados, ni como sus hermanos, que se rebelaron contra el Señor, Dios de sus antepasados. Por eso él los convirtió en objeto de burla, como ahora lo pueden ver. No sean tercos, como sus antepasados. Sométanse al Señor, y entren en su santuario, que él consagró para siempre. Sirvan al Señor su Dios, para que él retire su ardiente ira. Si se vuelven al Señor, sus hermanos y sus hijos serán tratados con benevolencia por aquellos que los tienen cautivos, y podrán regresar a esta tierra. El Señor su Dios es compasivo y misericordioso. Si ustedes se vuelven a él, jamás los abandonará.»

Lo que hacer (y no hacer) para volver a Dios

  • Estudia tus antepasados. Es cierto que pueden haber unas cosas feas en nuestras familias e iglesias, pero hay que aprender de sus errores, y no repetirlos. En este caso, debido a su infidelidad, se habían convertido en un objeto de horror. Ellos quisieran olvidarse de ese horror, pero si siguen en su pecado ellos también serán llevados cautivos. A veces la cosa más amorosa que se puede hacer es confrontar a alguien con su pecado, para que reciba la gracia y el perdón de Dios.
  • No seas de dura cerviz, como los antepasados de esta gente. En la Biblia, “duro de cerviz” es una descripción gráfica muy común de orgullo, un corazón endurecido, y resistencia a Dios.
  • Sométete a Dios. A nadie le gusta la idea de sumisión, pero tenemos que reconocer quien somos nosotros y quien es Dios – y darle su lugar como Señor de nuestras vidas.
  • Ven a su santuario. Yo puedo anticipar muchos argumentos en contra de la necesidad de ir a Jerusalén para celebrar la Pascua. ¿Por qué no pueden adorar a Dios en Samaria? ¿O en casa? ¿O fuera, en la naturaleza? Nada ha cambiado a través de los años – muchos todavía no quieren ir a la iglesia. Pero Dios está presente en la congregación de su pueblo. Él nos manda reunirnos. No seas tímido para llamar a la gente a la iglesia.
  • Sirve al Señor. Si estás en serio con Dios, mete mano y ocúpate en servir en la iglesia y edificar el reino de Dios.
  • Mucho depende de la respuesta a esta invitación. Si hacen estas cosas, puede que el ardor de la ira de Dios se apartase de ellos y escapasen del juicio prometido. Su arrepentimiento aun impactará a aquellos que ya fueron tomados cautivos: Dios con gracia y compasión los volverá a su tierra.
  • ¡No se trata sólo de ti! ¡Piensa en tu familia y comunidad! ¡Tu arrepentimiento y el avivamiento del pueblo de Dios puede impactarlos fuertemente!
  • Puedes contar con la fidelidad de Dios. Si te vuelves a Él, sin duda Él se volverá a ti. Confía en su gracia y compasión.

Estas son palabras muy impresionantes para un rey. ¡Suena como un sacerdote o predicador! Esto es claramente algo más que un buen programa, o el agenda de un solo hombre. Este es un llamado al arrepentimiento, la unidad, y la adoración. Es algo que Dios honrará.

10 Los mensajeros recorrieron toda la región de Efraín y Manasés de ciudad en ciudad, hasta llegar a la región de Zabulón, pero todos se reían y se burlaban de ellos. 11 No obstante, algunos de las tribus de Aser, Manasés y Zabulón se humillaron y fueron a Jerusalén. 12 También los habitantes de Judá, movidos por Dios, cumplieron unánimes la orden del rey y de los jefes, conforme a la palabra del Señor. 13 En el mes segundo, una inmensa muchedumbre se reunió en Jerusalén para celebrar la fiesta de los Panes sin levadura.

Rechazo

Jesús dijo que es mejor ser caliente o frío que tibio (Apocalipsis 3:15-16). Mucha gente dice “gloria a Dios” cuando escuchan su Palabra, sin intención ninguna de ponerla en práctica. Son tibios. Aquí la mayoría son fríos. Se rieron de los mensajeros, los despreciaron y ridiculizaron y no los tomaron en serio. Eso puede ser muy desalentador para un líder que cree que fue guiado por el Señor y espera una buena respuesta a su invitación sincera. Jesús sabe cómo es: ¿recuerda la parábola de la boda, y todas las personas que rechazaron la invitación? (Mateo 22: 1-14)

¡No te desanimes cuando las personas se ríen de ti! Simplemente haz tu parte, y deja los resultados en las manos de Dios. Concéntrate en los que reciben la palabra. Algunas de las tribus periféricas se humillaron, lo que sugiere que las burlas de los demás se basen en orgullo. Algunos tenían corazones más nobles, y reconocieron la sinceridad de la invitación. Ellos subieron a Jerusalén a pesar de sus dudas, y fueron tocados por el Señor.

La bendición de Dios era sobre todo en el pueblo de Judá. Ezequías era su rey, e hicieron lo que él ordenó, pero Dios también les dio unidad de corazón. ¡Eso es muy importante! Luchas internas son muy comunes cuando intentamos hacer algo. Pudieran haber cuestionado el derecho de Ezequías para hablar con tanta fuerza, o pudieran haber sentido ofendidos por el llamado al arrepentimiento. Otros pudieran haber creído que sabían mejor cómo hacer las cosas, o hubieran resentido que Israel (el reino del norte) estaba incluido. Pero Dios les dio unidad de corazón y obedecieron la Palabra del Señor. ¿Te sientes rechazado cuando la gente no asiste un evento que has planeado? ¿Hasta el punto de no tomar el riesgo de un paso de fe para invitarlos? ¿Qué puedes hacer para reunir el pueblo de Dios y llamarlos de nuevo a Él? ¿Qué te impide hacerlo?

Límites quebrados: La caída de un gran rey (Uzías; 2 Crónicas 26)

Uzías era un gran rey. Empezó joven; sólo tenía dieciséis años cuando ascendió al trono. Reinaba cincuenta y dos años; uno de los reinados más largos de los reyes de Judá.

Sus logros

Aquí hay unas cosas positivas que 2 Crónicas 26 dice acerca de él:

  • Uzías hizo lo que agrada al Señor, pues en todo siguió el buen ejemplo de su padre Amasías y, mientras vivió Zacarías, quien lo instruyó en el temor de Dios, se empeñó en buscar al Señor. Mientras Uzías buscó a Dios, Dios le dio prosperidad.
  • Uzías marchó contra los filisteos…Dios lo ayudó en su guerra contra los filisteos, contra los árabes que vivían en Gur Baal, y contra los meunitas.
  • Este llegó a tener tanto poder que su fama se difundió hasta la frontera de Egipto.
  • Uzías también construyó y fortificó torres en Jerusalén, sobre las puertas de la Esquina y del Valle, y en el ángulo del muro. 
  • 10 Así mismo, construyó torres en el desierto y cavó un gran número de pozos, pues tenía mucho ganado en la llanura y en la meseta. Tenía también labradores y viñadores que trabajaban en las montañas y en los valles, pues era un amante de la agricultura.
  • 11 Uzías contaba con un ejército… 14 A ese ejército Uzías lo dotó de escudos, lanzas, cascos, corazas, arcos y hondas. 15 Construyó en Jerusalén unas máquinas diseñadas por hombres ingeniosos, y las colocó en las torres y en las esquinas de la ciudad para disparar flechas y piedras de gran tamaño. Y su fama se extendió lejos, porque fue ayudado maravillosamente, hasta hacerse poderoso.

Eso es impresionante:

  • Hizo lo recto a los ojos del Señor.
  • Dios le ayudó en la batalla. Sus fuertes militares lo hizo famoso en toda la zona.
  • Amaba la tierra. No sólo era un hombre de guerra, sino también hizo grandes obras públicas y se destacó en la agricultura.

Dios Habla Hoy dice en el versículo 15: Dios le ayudó en forma tan extraordinaria que logró hacerse muy poderoso.

Sus debilidades

¿Qué más quieres? Era un rey piadoso y exitoso. Bueno, en las Escrituras a veces hay que leer entre líneas, no para inferir algo que no está ahí, sino para buscar cuidadosamente las sugerencias que el autor quiere comunicar acerca de la persona o el evento. Hay varios indicios de problemas aquí. Y, si no tenemos cuidado, ¿no es cierto que hay debilidades y tentaciones que pueden destruir cualquier de nosotros? Es evidente que Dios estaba con Uzías y quería que él tuviera éxito, pero:

  • El versículo cinco dice que mientras él tenía un instructor piadoso buscaba a Dios, lo que puede significar que ya no lo buscaba después de la muerte de Zacarías.
  • Varias veces se menciona su poder y fama. En sí, no hay nada malo. Pero tendemos a ser corrompidos por ellos. A propósito, el autor nos llama la atención con esas palabras.
  • El versículo 15 dice que la maravillosa ayuda de Dios se detuvo cuando llegó a ser poderoso.

Su caída

Entonces, ¿qué le pasó? El evento que causó su caída parece bastante insignificante, pero manifiesta un problema más profundo. Es un problema común a muchos hombres poderosos y exitosos.

16 Sin embargo, cuando aumentó su poder, Uzías se volvió arrogante, lo cual lo llevó a la desgracia.

El orgullo. Arrogancia. Muchos grandes hombres de Dios exitosos han caído en el mismo pecado. Se ponen soberbios. Ya no son enseñables. Ignoran los límites.

«Límites» se ha convertido en una palabra popular. En un sentido general los límites son líneas o cosas que marcan los límites o fronteras. Dios ha revelado límites claros en su Palabra de lo que es aceptable, y las consecuencias de violar esos límites. A nivel personal, límites nos definen; dicen lo que somos o no somos, lo que elegimos o no elegimos, lo que nos gusta y no nos gusta – etcétera. Personas sanas son conscientes de sus propios límites y no permiten que otros los transgreden. Respetan los límites de otros y no permiten que su poder se convierta en un pretexto para pisotearlos, y respetan los límites que Dios ha establecido para nuestra conducta y nuestra relación con Él.

En su orgullo, Uzías está perdiendo de vista sus propios límites saludables. Como si no tuviese suficiente poder y bendición de Dios, decide cruzar los límites del sacerdocio y entrar en el templo de Dios para violar flagrantemente lo que Dios ha mandado:

16 Se rebeló contra el Señor, Dios de sus antepasados, y se atrevió a entrar en el templo del Señor para quemar incienso en el altar.

Después de la impresionante fidelidad de Dios en su vida, le fue infiel. Pecó contra Dios. Se fue donde no fue permitido. ¿Y por qué? ¿Qué iba a lograr por la quema de incienso? ¿Fue un intento equivocado para dar gracias a Dios y acercarse a Él? ¿O un intento estúpido de ampliar su poder en el templo? Ya sea que sus motivos eran puros o corruptos, estaba equivocado, y la Biblia atribuye sus acciones al orgullo. Pero Dios es misericordioso, y aún podía arreglar las cosas:

17 Detrás de él entró el sumo sacerdote Azarías, junto con ochenta sacerdotes del Señor, todos ellos hombres valientes, 18 quienes se le enfrentaron y le dijeron: «No corresponde a Su Majestad quemar el incienso al Señor. Ésta es función de los sacerdotes descendientes de Aarón, pues son ellos los que están consagrados para quemar el incienso. Salga usted ahora mismo del santuario, pues ha pecado, y así Dios el Señor no va a honrarlo.»

Dios le da una salida

Dios por lo general nos da la oportunidad de arrepentirnos del pecado que estamos a punto de cometer. Alguien nos desafía. Algo va mal. Tenemos un mal presentimiento. Pueda que no hay un signo «salida,» pero Dios nos da una salida de la tentación. A menudo viene de aquellos más cercanos a nosotros:

  • Una advertencia de un hermano de confianza, una esposa o un padre.
  • Un mensaje en la iglesia o en la radio o la televisión.
  • Un mensaje que vemos en Facebook.
  • Un versículo bíblico.

En este caso, ¡81 sacerdotes estaban gritando en su misma cara! A propósito, dice que eran valientes, porque sabían que arriesgaron la ira de este rey orgulloso, pero Uzías estaba pisoteando los límites que Dios estableció para su sacerdocio, y tuvieron que enfrentarse a él. No era solamente una cuestión de su propio orgullo, sino del servicio a Dios mismo.

¡Gracias a Dios por los hombres valientes que nos confrontarán cuando vean algo mal! Dios los provee, incluso si están equivocados y no estamos pecando. ¿Estás dispuesto a enfrentar a un poderoso hombre de Dios si ves algo malo? Cuando la gente se vuelve tan poderosa e intimidante que nadie los hace frente, son realmente en problemas. Los sacerdotes son verdaderamente preocupados por Uzías. Saben que Dios no honrará lo que él está haciendo. De hecho, arriesga la ira de Dios, pero si puede admitir su error y dejar el santuario, todo probablemente estaría bien.

19 Esto enfureció a Uzías, quien tenía en la mano un incensario listo para ofrecer el incienso. Pero en ese mismo instante, allí en el templo del Señor, junto al altar del incienso y delante de los sacerdotes, la frente se le cubrió de *lepra. 20 Al ver que Uzías estaba leproso, el sumo sacerdote Azarías y los demás sacerdotes lo expulsaron de allí a toda prisa. Es más, él mismo se apresuró a salir, pues el Señor lo había castigado.

Juicio

Los sacerdotes no tenían que sacarlo del templo; Dios se encargó de eso. Uzías nunca quemó el incienso, pero en lugar de recibir la corrección, se enojó. De hecho, como un idiota real, él rugía a los sacerdotes que se atreven a desafiar al rey. La persona no enseñable que no puede recibir corrección tiene un gran problema con el orgullo, y está de caer. ¡Guarda tu corazón! Tu orgullo puede sufrir, pero cuando tienes la oportunidad de hacer lo bien y recibir corrección – incluso si viene de tu esposa o tu hijo – ¡por favor hazlo! ¡Dios lo honrará!

¡Qué cambio! Los sacerdotes le hicieron salir de allí a toda prisa, ¡pero él mismo se apresuró de salir! Está devastado. Dios le había afligido. Con tantos años de fiel servicio se esperaría que después de unos días Dios quitaría la lepra; se humillaría, buscaría oración y sería sanado, y todo estaría bien. Pero a veces nuestras acciones temerarias nos siguen por el resto de la vida. El viejo dicho es que cuesta años para construir una reputación, pero a pocos minutos se la destruye. Tal vez tú estés viviendo con las consecuencias de alguna tontería que hiciste hace años. He conocido a demasiados reos con esa experiencia. A veces Dios es clemente y trae alivio, pero no siempre. Una acción impulsiva cambió la vida de Uzías.

21 El rey Uzías se quedó leproso hasta el día de su muerte. Tuvo que vivir aislado en su casa, y le prohibieron entrar en el templo del Señor. Su hijo Jotán quedó a cargo del palacio y del gobierno del país.

¡No caigas en el mismo error!

Uzias fue expulsado del templo para siempre, cuyo límite había intentado transgredir. Un paria, aislado en una casa separada. Sí, probablemente una casa bonita, pero solo. Nada de sexo; no podía acercarse a su esposa. Su hijo se hizo cargo del reino, y Uzias solo pudo mirar desde lejos.

No creas que sólo porque tú no eres leproso que «escapaste» con alguna tontería. Por razones que sólo Dios sabe, algunas personas evitan las consecuencias inmediatas de su pecado. Otros, como Ananías y Safira (Hechos 5: 1-11), pagan de inmediato. No te engañes, pensando que puedes continuar empujando los límites y pecando contra Dios. Tenemos que rendir cuentas por todo lo que hemos hecho en esta vida. Tal vez no sea una cuestión de tu salvación, pero puede tener un gran impacto en tu vida ahora y por la eternidad.

La gente de hoy se rebela contra los límites de la Palabra de Dios:

  • Límites sobre quién puede entrar en su reino.
  • Límites sobre nuestro comportamiento sexual.
  • Límites para la familia y negocios.

Y el orgullo sigue causando la caída de un sinnúmero personas de éxito, y aquellos que quieren tener el éxito. Ten cuidado que no infrinjas los límites de Dios, o los límites de los llamados de otras personas. Sé abierto a la corrección; si alguien te enfrenta con algún pecado, humíllate y toma la salida que Dios te ha dado. No tomes el riesgo de perder todo lo que amas. Le pasó a un poderoso rey que una vez tenía el favor de Dios, y puede pasar a ti.

Éxodo 23:20-33   Cómo derrotar a tus enemigos

20 He aquí, yo enviaré un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te traiga al lugar que yo he preparado. 21 Sé prudente delante de él y obedece su voz; no seas rebelde contra él, pues no perdonará vuestra rebelión, porque en él está mi nombre.22 Pero si en verdad obedeces su voz y haces todo lo que yo digo, entonces seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios. 23 Pues mi ángel irá delante de ti y te llevará a la tierra del amorreo, del hitita, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo; y los destruiré por completo. 

Moisés estaba en el monte Sinaí, disfrutándo de una comunión íntima con el Señor del universo. Sería fácil olvidar a la gente que lo esperaba abajo, pero Dios escogió ese momento para recordarle que está guiando a un pueblo a una tierra que fluye leche y miel. La experiencia en la cima de la montaña debería afectar tu vida diaria; al mismo tiempo, es posible estar tan involuncrado en la vida diaria que pierdas de vista tu destino. Dios quiere recordarte que tienes un llamado, un trabajo que hacer, un propósito y un destino. Dios lo refrescó en la cima de la montaña; nos recuerda que Dios se encarga de todo en el viaje. Pero Moisés (y tú) también tienen un papel muy importante.

Las responsabilidades de Moisés

  • Escuchar a Dios. Para obedecer al ángel, él primero tiene que escucharlo. ¡Qué bueno es saber que Dios te hablará y te dirá qué hacer! Esas son buenas noticias cuando viajas en un desierto y conquistan nuevos territorios, y buenas nuevas si no estás seguro de qué hacer en casa, en el trabajo o en la iglesia. Solo hay un problema: Dios sabe que somos medio sordos. Estamos tan involucrados en otras cosas que es difícil escuchar la voz interior del Espíritu. No es tan grave si no tienes responsabilidades en la familia o la iglesia, pero es un gran problema cuando tu familia o tu iglesia dependen de ti para recibir la palabra de Dios. ¿Cómo están tus oídos? ¿Practicas escuchar a Dios? ¿Recibes su mensaje claramente? ¿O tienes tanta prisa, con tantos pensamientos en tu mente, que no escuchas bien? Moisés nunca habría sobrevivido en ese desierto sin el ángel (¡mejor que WAZE o un GPS!), y tú no vas a sobrevivir en tu desierto si no estás escuchando a Dios y guiado por su Espíritu.
  • Escuchar es esencial, pero es inútil si no haces lo que Dios dice, y la obediencia selectiva no funciona. Dios dice que Moisés tiene que hacer todo lo que dice. Muchos creen que les están yendo bien con un 75% de obediencia, pero la Biblia nunca permite menos del 100%. Tengo que confesar que yo no lo hago, y tú tampoco. Gracias a Dios, Él te perdona si hay un arrepentimiento genuino. Sin embargo, tenemos que dedicarnos a hacer todo lo que Dios nos dice. ¿Y por qué no? ¿No crees que Dios sabe cuál es el mejor camino hacia la tierra prometida? ¿Por qué tomar atajos que Él sabe que te meterán en serios problemas? ¿Cómo te va con la obediencia? Ella impacta no sólo a ti, sino también a todos quienes Dios ha puesto bajo tu autoridad. Es una responsabilidad enorme. 
  • No provocar a Dios. La rebelión es letal, es como la brujería. Moisés ha sido muy sumiso, pero Dios sabe que la rebelión es una posibilidad incluso para él, y le advierte de su gravedad. La Biblia judía dice no provoques a Dios. En este caso, la rebelión sería provocar al mensajero de Dios. Es lógico que desees una buena relación con una persona que te brinde mucha ayuda. Cuando comienzas a hacer las cosas a tu manera y te resistes a las instrucciones que no quieres seguir, te rebelas y provocas al Señor. Y aquí, para Moisés, el Señor dice que ese pecado no será perdonado. ¡Es casi como la blasfemia contra el Espíritu Santo! Somos rebeldes por naturaleza. Presta atención a la rebelión que surge en tu corazón contra aquellos que tienen autoridad, ya sea en el gobierno, el trabajo o la iglesia. Trabaja para fomentar un espíritu sumiso hacia ellos. ¿Tienes un espíritu rebelde? ¿Estás provocando a las mismas personas que te pueden ayudar?

¡El liderazgo no es fácil! Hay que pagar un precio y llevar una carga, pero se compensa con la bendición de escuchar la voz de Dios y experimentar su mover (a la medida que lo obedeces). ¡Tú tienes el poder de traer una gran bendición a tu familia e iglesia! Pero no olvides la condición, la cual está presente en casi todas las promesas de Dios. Sí, Él es soberano. Él está decidido a llevar a su pueblo a Canaán. Pero todavía elige trabajar a través de nosotros, y mucho depende de si lo escuchamos y lo obedecemos. La parte de Moisés realmente no era tan difícil, como ya hemos visto en varios ejemplos: Extender su vara sobre el mar, golpear la roca, arrojar un árbol al agua. Eso no se compara con las maravillas de Dios.

Promesas de Dios a Moisés e Israel

  • Su ángel será enviado delante de ellos, para preparar el camino. Moisés solo tiene que seguirlo.
  • Ese ángel los guardará en el camino (mantendrá y protegerá son otras traducciones). ¿Habrá peligro en el camino? ¡Por supuesto! Pero no hay que temer, el ángel los protegerá, tal como Dios los protegió de los ejércitos de Faraón. 
  • Dios tiene un lugar preparado para ellos; al igual que Jesús nos dijo que nos iba a preparar un lugar. El futuro está en manos de Dios. Él tiene cosas buenas preparadas para ti. 
  • Él nos llevará a ese lugar. Habría muchos momentos en que parecía dudoso. La mayoría de ellos moriría en el desierto. Les llevó cuarenta largos años, pero había una certeza absoluta de que Dios los llevaría a la tierra prometida. 
  • Dios será el enemigo de sus enemigos. Él se levanta para pelear con alguien que se mete con su hijo. Solo asegúrate de que sea verdaderamente un enemigo; el hecho de que no te guste alguien no significa que Dios sea su enemigo. 
  • Se opondrá a todos los que se les opongan. Cuando caminas en obediencia al Señor, el diablo y sus agentes se opondrán, pero Dios mismo se opondrá a ellos. Pero no cuentes con su apoyo si la persona solo se opone a tus propios planes egoístas. 
  • Dios destruirá por completo a sus enemigos. Él los está guiando directamente a un vasto enemigo. El hecho de que Dios te guíe y te acompañe no necesariamente significa que será fácil, pero Dios los destruirá por completo. Suena bien, pero eso incluiría batallas feroces por parte de Israel. ¿Te gusta la idea de la destrucción completa de tus enemigos? ¿Estás listo a luchar, si es necesario?

¡Esto es impresionante! Los mismos principios generales se aplican a tu caminar. ¡Deja que te fortalezcan!

¿Quién era este ángel?

¿Qué significa que Dios no perdonará la rebelión contra el ángel, porque “su nombre está en él”? Nunca he oído que el nombre de Dios (es decir, su propio poder y naturaleza) reside en un ángel. Puede ser que fue Jesús mismo guiando y protegiendo a su pueblo. Si quieres estudiarlo más a fondo, aquí hay otras Escrituras donde la distinción no es clara entre Dios y su mensajero: Génesis 16:10, 19: 1,21; 31:11,13, Éxodo 3:2,4; Jueces 2:1-5; 6:11-12,14; 13:3-23; Zacarías 3:1-6; 12:8.

24 No adorarás sus dioses, ni los servirás, ni harás lo que ellos hacen; sino que los derribarás totalmente y harás pedazos sus pilares sagrados. 25 Mas serviréis al Señor vuestro Dios, y El bendecirá tu pan y tu agua; y yo quitaré las enfermedades de en medio de ti. 26 No habrá en tu tierra ninguna mujer que aborte ni que sea estéril; haré que se cumpla el número de tus días. 

Derriba a todos los ídolo

La tierra prometida presentaría un nuevo peligro: otros dioses y prácticas paganas que compiten por su devoción (¡sin decir nada de las mujeres hermosas!). No pueden hacer absolutamente ningún compromiso o concesión a ellos; no hay lugar para prácticas impías en el pueblo santo de Dios. La única respuesta es su destrucción total. Es la misma respuesta que necesitamos ante el pecado en nuestras vidas e iglesias: Tenemos que destruirlo por completo.

A algunos les gustaría destruir físicamente otros templos y todo lo inmundo del mundo de hoy, pero no estamos estableciendo un reino físico como Israel. Somos la sal de una tierra inmunda y la luz que brilla en la oscuridad.  Ofrecemos una alternativa, un reino espiritual, al mundo. En cierto sentido, nuestro trabajo es más difícil, porque vivimos en medio del mundo. Siempre hay algunos que quieren retirarse a losmonasterios o establecer comunidades utópicas, pero Jesús nos ha enviado a la oscuridad del mundo con el mensaje del Reino de Dios.

Hay tremendas promesas dadas aquí, y solo una condición: servir y adorar al Señor. La adoración no es solo cantar alabanzas, sino exaltar a Dios, darle gloria y honor, y hacer de Él el Señor de toda tu vida.

Las promesas de Dios a los que le sirven

  • Bendición en nuestra comida y agua. Ya hemos visto que eso era un gran problema en el éxodo. La falta de agua potable es un problema en muchos lugares hoy, y está empeorando. Dios quiere proveer la comida y el agua necesarias, no para ser glotones, sino para satisfacer nuestras necesidades diarias. Ésta puede ser una promesa difícil de entender para los refugiados hambrientos, que pueden amar a Jesús más que nosotros. Aunque podemos decir que en general Dios quiere bendecir nuestra comida y agua, no podemos apropiarnos de cada promesa física hecha a la nación de Israel, y ciertamente no podemos juzgar a alguien que tenga mucha hambre, como si fuera por su falta de fe.
  • Enfermedades quitadas. Dios ya les prometió liberarse de las enfermedades que Él trajo a los egipcios (Éxodo 15:26). Aquí hay una promesa más general de curación, pero también se hace específicamente a Israel. 
  • No habrá abortos involuntarios o infertilidad. En general, los niños son un regalo de Dios, y la esterilidad es una maldición. Dios puede abrir una matriz estéril, pero ten cuidado de no poner una carga aún más pesada sobre una pareja que lucha contra la infertilidad, como si no estuviesen adorando o sirviendo a Dios adecuadamente. 
  • Una vida larga y plena. Desde el principio Dios quería una familia y una vida sana, buena y larga para nosotros. Debemos orar y tener fe para eso; Dios claramente es soberano sobre todas esas áreas. Pero Jesús no tenía ni hijos ni una larga vida. Pablo tenía un aguijón y murió relativamente joven y sin hijos. Una vez más, estas promesas físicas no siempre se aplican al reino espiritual del Nuevo Pacto.

27 Enviaré mi terror delante de ti, y llenaré de confusión a todo pueblo donde llegues; y haré que todos tus enemigos ante ti vuelvan la espalda. 28 Y enviaré avispas delante de ti para que echen fuera al heveo, al cananeo y al hitita de delante de ti. 29 No los echaré de delante de ti en un solo año, a fin de que la tierra no quede desolada y se multipliquen contra ti las bestias del campo. 30 Poco a poco los echaré de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes posesión de la tierra. 

Victoria

Aquí hay otra gran promesa de victoria, y un principio importante cuando enfrentamos a nuestros enemigos: Dios está decidido a acabar con ellos. Llegó al extremo de enviar a su propio Hijo a morir en una cruz para hacerlo.

Las estrategias que usa Dios

  • Enviar terror (un temor intenso y paralizante) sobre ellos.
  • Llenarlos de confusión y pánico. 
  • Hacerles volver la espalda ante los hebreos y huir. 
  • Enviar un ejército de avispas ante ellos. El significado de la palabra hebrea no está clara, pero es un agente que expulsará a los ejércitos enemigos.

¡Nuestro Dios es un poderoso guerrero! ¡Estas son manifestaciones impresionantes de su poder! Claro que Él todavía puede hacer esto hoy, ¡y tú puedes orar para que Dios lo haga!

La razón para la demora

Puede ser difícil para nosotros entender por qué tenemos que esperar para su derrota; nos encantaría ver cada rastro del enemigo milagrosamente eliminado ahora mismo. Pero en su sabiduría, Dios lo hace poco a poco. Él sabe cuánto puedes manejar. Es parecido a la casa liberada de demonios que Jesús describe en Mateo 12:43-45. Cuando se elimina a un enemigo, debe ser reemplazado por algo del Espíritu. Debemos ocupar y tomar posesión de la tierra; a medida que aumentamos en fuerza y ​​fe, estaremos listos para tomar posesión de más de lo que Dios ha preparado para nosotros. Cuando Dios dirigió a Israel a luchar contra un enemigo y ganar más territorio, les aseguró la victoria. No podían luchar contra todos los enemigos a la misma vez, y ellos no tenían gente suficiente ni la habilidad de cuidar la tierra y mantenerla libre de invasores (humanos o animales) hasta que hubieran crecido más. No te desanimes si todavía tienes enemigos que te perturban. Muchas veces la liberación no es instantánea, sino un caminar paso a paso en obediencia y victoria.

31 Y fijaré tus límites desde el mar Rojo hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el río Eufrates; porque en tus manos entregaré a los habitantes de esa tierra, y tú los echarás de delante de ti. 32 No harás pacto con ellos ni con sus dioses. 33 Ellos no habitarán en tu tierra, no sea que te hagan pecar contra mí; porque si sirves a sus dioses, ciertamente esto será tropezadero para ti.

Requisitos adicionales

Dios ahora define los límites de su tierra y repite su compromiso de entregar a todos sus habitantes a las manos de los hebreos, pero hay algunas cosas que ellos tienen que hacer:

  • Tienen que expulsarlos. Dios les concederá la victoria sobre sus enemigos, pero ellos requieren la voluntad y la determinación para expulsarlos. Muchos se cansan y nunca lo hacen. Israel no lo hizo (Jueces 1 y 2 detallan las devastadoras consecuencias). Lamentablemente, también es muy común entre los cristianos.
  • No podían hacer ningún pacto (cualquier tipo de acuerdo) con ellos o sus dioses. Pablo nos advierte sobre los peligros de un yugo desigual (2 Corintios 6:14-18). El pacto más común que algunos creyentes hacen con incrédulos es el matrimonio. Ten cuidado con los acuerdos que hagas con el diablo o cualquiera de sus siervos en tu mente o en tu vida cotidiana. 
  • No podían permitirles habitar en su tierra. Una vez más, Jueces detalla su fracaso aquí. Parecía extremo (y cruel) destruir a todos. Muchas veces no destruimos totalmente el pecado en nuestras vidas, y se convierte en una trampa. El mundo puede decir que eres un fanático si en serio eliminas su música, entretenimiento y otras influencias. Pero ¿por qué jugar con algo que puede hacerte pecar contra Dios, especialmente con todo lo que Él les prometió? ¿Por qué permitir algo que puede ser una trampa en tu vida?

¿Qué hay de ti? ¿Estás cansado de la batalla? ¿Hay animales salvajes entrando a los lugares desolados de los cuales no has tomado posesión? ¿Hay tropezaderos causados ​​por alianzas impías o pecado que has permitido en tu vida? ¿Hay algo que tengas que echar fuera de tu vida? ¿Cómo están aquellos que Dios ha confiado a tu cuidado, sobre todo en tu papel como esposo, padre o pastor? ¿Les estás ayudando a experimentar la plenitud de todo lo que Dios tiene para ellos?

 

Éxodo 19: 10-25 La boda: Sellando el Pacto

Dios hizo su propuesta a este pueblo y la han acepetado. Ahora es el momento para hacer oficial este pacto, este “matrimonio.” Hoy está de moda celebrar una boda en el pico de una montaña remota o en la playa, pero incluso la boda más espectacular de hoy no se compara con la “boda” que Dios preparó para su pueblo escogido:

10 Después el Señor le dijo a Moisés: «Desciende y prepara al pueblo para mi llegada. Conságralos hoy y mañana, y haz que laven sus ropas. 11 Asegúrate de que estén preparados para el tercer día, porque ese día el Señor descenderá sobre el monte Sinaí a la vista de todo el pueblo. 12 Marca un límite alrededor del monte y dile al pueblo esta advertencia: “¡Tengan cuidado! No suban al monte, ni siquiera toquen los límites. Cualquiera que toque el monte, será ejecutado. 13 Ninguna mano puede tocar a la persona o al animal que traspase el límite, sino que esa persona morirá apedreada o atravesada con flechas. Ellos tendrán que morir”. Sin embargo, cuando se oiga un toque prolongado del cuerno de carnero entonces el pueblo podrá subir al monte».

Moisés bajó de la montaña nuevamente, con otra tarea. Esta es una cuestión de vida o muerte: Si Moisés no comunica todo lo que Dios le dijo, o minimiza la gravedad de la desobediencia, es casi seguro que alguien morirá.

La consagración requerida

Necesitan dos días para prepararse, lavar la ropa y establecer límites alrededor de la montaña. El tercer día tiene una importancia especial para Dios; Jesús resucitó al tercer día. Al tercer día, se deja la muerte atrás para encontrar una nueva vida con Dios. Tienes que estar preparado para el tercer día.

Durante muchos años la iglesia se tomó muy en serio la preparación para un encuentro con Dios. En Europa y América del Norte se bañaron el sábado por la noche. En los días previos a las duchas de agua caliente (en climas frios), por lo general era el único baño de la semana. Simbólicamente, se limpiaron para el Día del Señor. Se preparó ropa limpia (ropa de domingo); nunca irían a la iglesia con la misma ropa que usaban toda la semana. Idealmente, estas cosas externas iban acompañadas de auto-examen y confesión de pecado. Al llegar a la iglesia, la mayoría de las iglesias tenían una oración de confesión al comienzo del servicio, para preparar a todos a encontrarse con Dios y escuchar su Palabra. ¿Podría a veces convertirse en mero ritual? ¡Por supuesto! Pero ellos sintieron la necesidad de consagración antes de entrar en la presencia de Dios. En América Latina, durante muchos años los hermanos se arrodillaron cuando entraron en el templo y oraron para consagrarse. Algunos aún se prepararon en ayunas. Lamentablemente, hoy la mayoría de las iglesias son tan informales que no hay temor de Dios. ¿Cuándo fue la última vez que escuchaste una predicación sobre la consagración, o cómo prepararse para encontrarse con Dios?

Límites

A nadie le gustan los límites. Hoy sería muy controvertido seguir los límites que la Biblia nos da de quién es parte del cuerpo de Jesús. Pero los límites son necesarios. Ponemos límites a nuestros hijos para su bienestar:

  • «No, tú no puedes girar dentro de la lavadora.»
  • «No, un niño de ocho añitos no puede conducir el carro.»

De la misma manera, Dios pone límites a lo que podemos hacer. Este capítulo es una demostración muy gráfica de las consecuencias de romper los límites que Dios nos da.

Siempre hay personas que quieren experimentar con el pecado. Es como la prohibición de comer la fruta en el Edén; la hizo aún más tentadora. En este caso puede ser tentador tocar rápidamente la montaña para ver qué sucedería; ¡tal vez recibirían el poder divino que Dios quería negarles! Pero cuando Dios dice «no toques,» lo toma en serio. No ayuda a nadie tomar su palabra a la ligera y diluir sus prohibiciones. En el Sinaí, incluso nadie podría poner una mano sobre el delincuente, o él también moriría (como alguien electrocutado); sería apedreado o atravesado con flechas. Y si tu perro no tiene correa y es uno de esos perros que no siempre te escucha, él también moriría si tocara la montaña.

Pero Dios no es inaccesible; sólo tenemos que acercarnos en su tiempo y en sus términos. En este caso, el sonido de la trompeta sería la señal. Para nosotros, es por fe en Jesucristo, simbolizada en las aguas del bautismo. A través de Cristo podemos «tocar la montaña.»

14 Así que Moisés descendió a donde estaba el pueblo. Consagró a la gente para la adoración, y ellos lavaron sus ropas. Les dijo: 15 «Prepárense para el tercer día y, hasta entonces, absténganse de tener relaciones sexuales».

Relaciones íntimas prohibidas

Además de la preparación individual, Moisés consagró la congregación, posiblemente con sus oraciones y rociando agua (más tarde sería con sangre). No sabemos los detalles, pero todos tenían que estar presentes.

Moisés agrega otra prohibición que no se mencionó anteriormente; tal vez esperó hasta ahora porque sabía que sería controvertido: «¿Quién es Moisés para decirme que no puedo tener relaciones? ¿Qué tiene que ver mi relación con Dios con lo que hago en mi cama?» El mundo cree que abstenerse de tener relaciones sexuales hasta el matrimonio, o las prohibiciones bíblicas sobre ciertas prácticas sexuales, son anticuados y fuera de lugar. Pero en esta tierra, la unión sexual es una de las expresiones más cercanas de la unión que se encuentra en la trinidad. Está intrínsecamente conectada con la espiritualidad, y, por lo tanto, quizás ofrece el mayor riesgo de corrupción.

¿Cómo sabrían si alguien desobedeciera esta prohibición? Si una pareja en la cama no puede resistir sus deseos, ¿realmente pensarán: «No podemos hacer esto porque tenemos que estar consagrados a Dios»? Sin duda, sería una gran prueba de obediencia, no muy diferente de la lucha de novios para abstenerse de relaciones sexuales. Nadie más lo sabría; solo Dios sabe lo que sucede detrás de puertas cerradas y en tu mente.

16 En la mañana del tercer día, retumbaron truenos y destellaron relámpagos, y una nube densa descendió sobre el monte. Se oyó un fuerte y prolongado toque de cuerno de carnero, y todo el pueblo tembló.17 Moisés llevó a la multitud fuera del campamento para encontrarse con Dios, y todos se pararon al pie de la montaña. 18 El monte Sinaí estaba totalmente cubierto de humo, porque el Señor había descendido sobre él en forma de fuego. Nubes de humo subían al cielo como el humo que sale de un horno de ladrillos, y todo el monte se sacudía violentamente.19 A medida que el sonido del cuerno de carnero se hacía cada vez más fuerte, Moisés hablaba y Dios le respondía con voz de trueno. 

Truenos y relámpagos

¡Muy impresionante! ¡Imagina un culto en tu iglesia con estas manifestaciones del poder de Dios! Algunos pueden intentar replicarlo, pero no hay nada como este tercer día. Intenta visualizar y sentir lo que estaba sucediendo; fue un día como ningún otro:

  • Te despiertas con truenos y relámpagos, y la nube más gruesa que hayas visto.
  • Suena una trompeta, y todos tiemblan, incluso los hombres más machos.
  • A pesar del temor, de alguna manera Moisés reúne a la gente y ellos marchan hacia el pie de la montaña. Van a encontrarse con Dios.
  • Fuego sale de la nube, arrojando aún más humo; puedes sentir su calor.
  • La montaña y el suelo tiemblan.
  • Cubren los oídos para evitar el sonido insoportablemente fuerte e interminable de la trompeta.

De repente Moisés habla; ya no hay ningún defecto en su hablar. No sabemos lo que habló, ​​pero en respuesta, tal vez por la primera vez, oímos la voz misma de Dios. ¡Dios responde a un hombre! ¡Qué confirmación increíble de Moisés como su siervo escogido! ¿Te imaginas a ti mismo como Moisés en esta escena? ¿Qué dirías tú para comenzar el «culto»?

¿Dónde están el temor y el asombro en nuestras iglesias? Obviamente, es un tiempo diferente, pero ¿crees que deberíamos tomarnos un poco más en serio encontrar a Dios y escuchar su voz?

20 El Señor descendió sobre la cumbre del monte Sinaí y llamó a Moisés a la cima. Así que Moisés subió al monte. 21 Entonces el Señor le dijo a Moisés: —Baja de nuevo y advierte al pueblo que no traspase los límites para ver al Señor, porque quien lo haga morirá. 22 Incluso los sacerdotes que se acercan al Señor con regularidad deben purificarse para que el Señor no arremeta contra ellos y los destruya.

Todo el fuego y el humo solo estaban preparando el escenario. Moisés sube a través de la nube y se reúne con Dios. Imagina la gente verlo subir; probablemente pensaron que nunca volverían a verlo. Ahora Moisés tiene que bajar una vez más, para advertirles de nuevo que no traspasen los límites. Aún con todo el fuego y el humo, algunos serían tentados a violar el claro mandato (al igual que en pocos días construirían un becerro de oro). Solo Moisés pudo acercarse a Dios. Los sacerdotes se les permitiría,  pero solo con una consagración especial.

Anteriormente (versículo 11) dijo que Dios descendería a la vista de todo el pueblo, pero eso no significa que en realidad vieron al Señor. Algunos (especialmente los musulmanes) ven una contradicción con el versículo «Nadie puede ver a Dios y vivir» (Éxodo 33:20), pero realmente no hay contradicción.

23 —Pero, Señor —protestó Moisés—, la gente no puede subir al monte Sinaí. Tú ya nos lo advertiste; me dijiste: “Marca un límite alrededor del monte para que quede apartado como santo”.

Mejor ser cuidadoso

Parece que Moisés no entendió lo que Dios estaba diciendo. ¿Podrían subir los sacerdotes o no? Había comprendido que nadie más podía. Antes de cometer algún error, él tiene que saber exactamente lo que Dios quiere.

24 Pero el Señor dijo: —Baja ahora y trae a Aarón cuando vuelvas. Mientras tanto, no permitas que los sacerdotes ni el pueblo traspasen el límite para acercarse al Señor; de lo contrario él arremeterá contra ellos y los destruirá.

25 Entonces Moisés descendió a donde estaba el pueblo y les dijo lo que el Señor había dicho.

Moisés tenía razón para su precaución: Un solo hombre (el hermano de Moisés, Aarón), podría acompañarlo. Si tú no estás seguro de algo, es mejor que no lo hagas. Si Moisés hubiera entendido que todos los sacerdotes podían subir, habría una gran masacre ese día. Puede parecer demasiado legalista para algunos, pero ¡no arriesgues la ira de Dios porque relajas sus mandamientos!

Moisés había pasado por algunos momentos difíciles con el faraón y el pueblo, pero eso valió la pena para encontrarse con Dios de esta manera. ¡Esta fue claramente la experiencia de toda una vida!

Pastor, tú tienes el gran privilegio de llevar a tu pueblo a la presencia de Dios. Tú puedes llevarlos a un retiro lejos de la ciudad para realmente encontrarse con Dios. ¡Y tómate tu propio tiempo para ir a la montaña y encontrarte con Dios! Tu experiencia, como la de Moisés, puede involucrar algunos altibajos. Padre, tú tienes el mismo privilegio con tu familia.

Así fue la “boda” que Dios celebró para sellar el pacto con su pueblo. ¡Imagina las bodas del Cordero! Es un capítulo increíble, ¿no? Casi abrumador. Léelo varias veces. Deja que impacte tu visión de Dios y el ministerio.

 

La propuesta: Dios los invita a un pacto Éxodo 19:1-9 

¿Anhelas una experiencia espiritual más profunda? ¿Un verdadero encuentro con Dios? ¿Hay momentos en que tienes dudas sobre si todo esto es real? Si Moisés necesitaba algo más, pronto experimentará algo muy poderoso. Es cierto que después de la zarza ardiente él estaba en comunicación constante con Dios. Había visto su poder demostrado en las plagas y la apertura del Mar Rojo. Comió maná todos los días al igual que cada israelita, un recordatorio constante de la fidelidad y la provisión de Dios. Pero todo eso no es nada comparado con este encuentro cara a cara con Dios.

He visto demasiados intentos de producir grandes experiencias espirituales y manifestaciones del poder de Dios en la iglesia. Es interesante que nada de lo que vemos en Éxodo sucedió en el tabernáculo (todavía no construido) o el templo (muchos años después). ¿Podría ser que nos esforcemos demasiado para obligar a Dios a aparecer en nuestros templos?

1Exactamente dos meses después de haber salido de Egipto, los israelitas llegaron al desierto de Sinaí. Después de levantar campamento en Refidim, llegaron al desierto de Sinaí y acamparon al pie del monte Sinaí.

Campamento del desierto del Monte Sinaí

¡Otro campamento! (Bueno, tenían uno casi todas las noches.) Esta no es una situación ideal. Acaban de entrar en un gran desierto; no era exactamente la tierra que fluye leche y miel la que Dios los había prometido. Ya cumplieron tres meses viajando, más que suficiente para llegar a Canaán si hubiesen tomado la ruta directa. Pero Dios no estaba interesado en ahorrar tiempo; todavía tenía mucho que hacer para prepararlos para la tierra prometida. A menudo en el desierto (esas situaciones difíciles en nuestras vidas) tenemos los encuentros más profundos con Dios, y nadie ha experimentado algo tan intenso como lo que ocurrió aquí en el Monte Sinaí.

¿Estás entrando en un desierto? ¿Tienes temor de ello? ¿Te sientes frustrado y cansado de andar por ahí, y listo para comenzar la buena vida que te han prometido en el Señor? ¿O has estado ya en el camino del desierto más tiempo del necesario? Confía en Dios. Es posible que haya un encuentro que cambie tu vida en ese desierto, libre de las muchas distracciones de la vida buena en el mundo.

El Monte Sinaí (también conocido como Monte Horeb) tiene una altura de 2,285 metros (7,497 pies), y está situado cerca del extremo  sur de la península del Sinaí en lo que hoy es Egipto. No sabemos exactamente en cual montaña acampó Israel. El Monte Sinaí que nosotros conocemos tiene picos irregulares y rocosos, sin vegetación. La ruta más fácil hacia la cima dura aproximadamente dos horas y media. Los peregrinos también suben los «pasos de penitencia» (3750 gradas) hasta la cima. Cualquier que sea el pico, y cualquiera ruta (¡no había escaleras en ese entonces!), Moisés estaba a punto de subirlo. Y bajarlo. Y subirlo otra vez. En los próximos días subiría y bajaría ocho veces. ¡Él tenía que estar en buena forma para un hombre de 80 años! Por supuesto, la idea de encontrarse con Dios sería un gran motivador.

Entonces Moisés subió al monte para presentarse delante de Dios. El Señor lo llamó desde el monte y le dijo: «Comunica estas instrucciones a la familia de Jacob; anúncialas a los descendientes de Israel: “Ustedes vieron lo que hice con los egipcios. Saben cómo los llevé a ustedes sobre alas de águila y los traje hacia mí. Ahora bien, si me obedecen y cumplen mi pacto, ustedes serán mi tesoro especial entre todas las naciones de la tierra; porque toda la tierra me pertenece.Ustedes serán mi reino de sacerdotes, mi nación santa”. Este es el mensaje que debes transmitir a los hijos de Israel».

Invitación al Pacto

No hay mandatos. No hay nada que temer. Dios está haciendo una propuesta de amor a Israel, no muy diferente de una oferta de matrimonio. Finalmente Él tuvo toda su atención; ahora Él puede proponer el pacto que siempre anhelaba con un pueblo. Ojalá que ellos estuviesen impresionados con su «noviazgo» bastante inusual y aceptaran su oferta.

Tres cosas que Dios ya ha hecho deberían facilitar su decisión:

  • El juzgó a Egipto y los liberó de la esclavitud.
  • Él los llevó en alas de águila. ¡Qué hermosa imagen de cómo Dios se preocupa por nosotros!
  • Él los trajo a sí mismo, cortejándolos como un amante.

Como cualquier pacto, incluido el pacto matrimonial, existe una condición. Para el pueblo de Israel, es muy sencilla, pero su experiencia mostrará qué difícil es:

  • Obedecer completamente a Dios.
  • Guardar su pacto.

Si Israel lo hace, aquí está la oferta de parte de Dios:

  • Ellos serán su tesoro. Toda la tierra es de Dios. No es que Él realmente necesita nada, sino que Él ha escogido esta nación en particular de todas las naciones de la tierra (en gran medida basado en la fidelidad de Abraham y las promesas hechas a él). ¿Te sientes especial? ¿A quién no le gusta ser la posesión de Dios?
  • Será una nación santa. Única en toda la tierra; si se mantienen libres de la corrupción del mundo, estarían apartados y dedicados para adorar y servir a Dios. Eso implica una cierta pérdida de libertad y sumisión a los límites que Dios establece.
  • Será un reino de sacerdotes. El concepto del sacerdocio de todos los creyentes del nuevo pacto no es tan nuevo. Es cierto que Leví tenía las funciones oficiales, al igual que pastores las llevan a cabo hoy, pero la intención de Dios era que todo su pueblo ministrara ante Él y sirviera como intercesores y mediadores con el mundo.

Suena como una gran oferta para este grupo irregular de ex esclavos, pero sería un noviazgo rocoso, y un matrimonio áspero que terminaría esencialmente en divorcio. ¿Se equivocó Dios cuando los eligió? Estoy seguro que no. ¿Cometiste un error cuando te casaste con tu esposa, debido a que el matrimonio ha sido difícil? Estudia la interacción de Dios con su «novia» y puedas ver algunos de los propósitos para tu matrimonio, y cómo hacer frente a una relación menos-que-perfecta.

La relación de Moisés con el pueblo (la cual probablemente tenía menos de seis meses), también ha sido inestable. Por su gracia, Dios le permitió realizar grandes milagros para ganar la confianza del pueblo. Hasta ahora Moisés ha sido fiel a su palabra, pero ellos todavía no están muy seguros de él. Ahora él tiene algo impresionante que ofrecerles, aunque si ellos hubiesen sido como nosotros, hubieran preferido una oferta de riqueza y una vida larga y feliz.

¿Cuándo fue la última vez que subiste «a la montaña» para encontrarte con Dios? Si tú predicas o enseñas su palabra, ¿buscas a Dios y esperas en Él hasta que estés seguro de temer una palabra fresca del corazón de Dios? Dios le dio a Moisés un mensaje preciso; no pudo agregar o quitar nada de esa palabra.

Entonces Moisés regresó del monte y llamó a los ancianos del pueblo y les comunicó todo lo que el Señor le había ordenando. Y todo el pueblo respondió a una voz: «Haremos todo lo que el Señor ha ordenado». Entonces Moisés llevó al Señor la respuesta del pueblo.

¿Crees que lo tienes difícil predicando la Palabra de Dios? Moisés bajó de la montaña con su Palabra, y luego subió con la respuesta de la gente. Inicialmente habló a los ancianos, quienes probablemente llevaron la oferta al pueblo. La respuesta fue unánime y rápido: «sí.» Tal vez fue demasiado rápido, sin pensar en todas sus implicaciones, pero tampoco hay muchas parejas que entienden las implicaciones del pacto matrimonial.

Luego el Señor le dijo a Moisés: «Yo me presentaré ante ti en una densa nube, para que el pueblo pueda oírme cuando hable contigo; así ellos siempre confiarán en ti». Moisés le dijo al Señor lo que el pueblo había dicho. 

Dios afirma a Moisés como líder

Dios realmente se preocupa por sus siervos, y los apoya. Aunque el encuentro con Dios en la densa nube sería hermoso para Moisés, el verdadero propósito era impresionar a la gente, para que siempre confiaran en su líder. Algunos son reticentes a confiar demasiado en un pastor u otros líderes, y hasta cierto punto es bueno, sobre todo cuando hacen cosas que no son de Dios, o traen una palabra que no es del Señor. Pero Dios sabe que esta relación de confianza es fundamental para el buen funcionamiento de la nación – y de una iglesia. Si tú eres un pastor, asegúrate de que no hagas nada para traicionar la confianza de tu pueblo. Dios afirmará tu llamado si estás sirviéndole fielmente. Si eres parte de una iglesia, es importante que tu pastor sea alguien en quien puedas confiar. Si esa confianza ha sido traicionada, ora por reconciliación y perdón, pero también es posible que tengas que buscar a un nuevo pastor, y luego confiar en que Dios realmente trabajará a través de él.

¿Acaso Dios no sabe lo que dice la gente? Seguramente lo sabía, pero por alguna razón Dios nos usa para entregar su palabra, interceder por su pueblo, y comunicarle al Señor lo que hay en sus corazones. Esa posición como portavoz de Dios (profeta) y representante de la gente (sacerdote) conlleva una gran responsabilidad. Junto con la autoridad que Dios le da (rey), son las tres funciones principales que Dios ha confiado a los seres humanos. Si tú funcionas en una de ellas, sé consciente de que Dios Todopoderoso te ha confiado una tarea sumamente importante.

La nación ha aceptado la propuesta de Dios. Ahora tienen que prepararse para el «día de la boda,» la cual será la boda más espectacular jamás presenciada. ¿Y tú? ¿Has aceptado la oferta de Dios de vida eterna en Jesucristo? ¿Eres consciente de los grandes privilegios que forman parte de ella?