2 Crónicas 32:1-23  Después de la fidelidad de Ezequías, una prueba

Ezequías era un rey ejemplar. Comienza el capítulo 32 de 2 Crónicas: Después de estas cosas y de esta fidelidad…

Esperaríamos que su historia de allí en adelante sería una de bendiciones, prosperidad, y paz. ¿No es lo que la mayoría de nosotros creemos? Si lo haces todo bien y fielmente sirves al Señor, su bendición es casi garantizada. Pero no es siempre así. Veamos lo que pasó a Ezequías, y por qué.

1Después de estas cosas y de esta fidelidad…vino Senaquerib rey de los asirios e invadió a Judá, y acampó contra las ciudades fortificadas, con la intención de conquistarlas.

A veces el enemigo se levanta más brutalmente después de una gran bendición. En vez de la paz, el enemigo más feo y más poderoso de ese día vino contra Judá. Ezequías ni siquiera tuvo la oportunidad de responder. Senaquerib invadió el país y sitió las ciudades fortificadas. ¿Cuán fuerte es la fe de Ezequías ahora? ¿Cómo va a responder a esta amenaza?

Viendo, pues, Ezequías la venida de Senaquerib, y su intención de combatir a Jerusalén, tuvo consejo con sus príncipes y con sus hombres valientes, para cegar las fuentes de agua que estaban fuera de la ciudad; y ellos le apoyaron. Entonces se reunió mucho pueblo, y cegaron todas las fuentes, y el arroyo que corría a través del territorio, diciendo: ¿Por qué han de hallar los reyes de Asiria muchas aguas cuando vengan?

Tal vez sería mejor consultar con el Señor, pero también es bueno tomar consejo con hombres valientes. En vez de caer en un pánico, ellos sabiamente hicieron un plan para mantener el agua en la ciudad y guardarla de los asirios. Una vez más vemos la devoción de la gente a Ezequías, y su capacidad para llamarlos a un proyecto. Estoy seguro que era de beneficio, tanto en lo espiritual y en la práctica, que hace poco habían celebrado la Pascua juntos.

El versículo 30 explica lo que hizo: Bloqueó el manantial de la parte alta de Gihón y condujo el agua por un túnel hasta la parte occidental de la Ciudad de David. De modo que tuvo éxito en todo lo que hizo. El túnel (lo cual los arqueólogos han encontrado) traía agua a la ciudad, permitiéndoles sobrevivir el asedio.

Cuando el enemigo te está sitiando, asegúrate de una fuente constante de «agua viva.» Tu enemigo quiere bloquear esa fuente. Mantente en comunión con otros hermanos. Dedícate a la oración, el ayuno, y escuchando la voz de Dios – sobre todo en la Biblia. Elimina toda impureza del Internet, TV, radio, o libros. Llena tu corazón con adoración – cantando y escuchando música que exalta al Señor.

Armándose de valor, Ezequías reconstruyó toda la muralla que había sido derribada y levantó torres sobre ella; también construyó un muro exterior, fortificó los terraplenes de la Ciudad de David, y mandó fabricar muchas lanzas y escudos.

Ya que Ezequías sabe que habrá agua para sobrevivir el asedio, lleva a cabo mejoras impresionantes a las defensas físicas, hasta el punto de construir un segundo muro fuera del existente. Las secciones rotas fueron reparadas, torres construidas, y armas preparadas para la batalla.

¿Hay lugares donde los muros alrededor de ti o tu familia están descompuestos? ¿Tienes «torres» para ver cuando el enemigo venga contra ti? ¿Necesitas otro muro nuevo, debido que tu enemigo es tan brutal? Ya tienes la espada del Espíritu y el escudo de la fe, junto con la otra armadura (Efesios 6). ¿Están listos? ¿Los estás utilizando para estar preparado para la batalla?

Designó oficiales militares con mando sobre los habitantes y los reunió delante de él en la plaza junto a la puerta de la ciudad. Luego Ezequías les dio ánimo diciendo: «¡Sean fuertes y valientes! No tengan miedo ni se desalienten por causa del rey de Asiria o de su poderoso ejército, ¡porque hay un poder mucho más grande de nuestro lado! El rey podrá tener un gran ejército, pero no son más que hombres. ¡Con nosotros está el Señor nuestro Dios para ayudarnos y para pelear nuestras batallas por nosotros!». Las palabras de Ezequías alentaron en gran manera a la gente.

Claro que es importante prepararse físicamente, pero el alma y el espíritu del pueblo son aún más importantes. Ezequías tomó el liderazgo en todos los preparativos, incluso estas palabras de fortaleza y ánimo para su gente. Hace poco los había reunido en una gran celebración y ganó su confianza. Ahora, en la crisis, naturalmente se reúnen para escucharlo. Ezequías no les habla de todos sus grandes preparativos, sino del Señor. Ésta puede ser la palabra de Dios para ti en la batalla que estás enfrentando:

  • ¡Cobra ánimo y ármate de valor! Sé fuerte y valiente. Esfuérzate y anímate.
  • No tengas miedo ni te desanimes. No te asustas ni te acobardes.
  • Es cierto que el enemigo tiene un gran ejército – ¡mucho más grande que el nuestro!
  • Pero un poder mucho más grande es con nosotros que con ellos; más hay con nosotros. ¿Crees eso?
  • El enemigo viene en tu contra en la carne; se apoya en la fuerza humana.
  • ¡Dios mismo te ayudará y peleará tus batallas!

¿Sabes cómo animar a aquellos que estás guiando? Cuando un enemigo viene contra ti, tu familia o tu iglesia, ¿te desanimas y te das por vencido? ¿O tomas un paso adelante, con fe y confianza en el Señor, para hablar palabras de fortaleza, inspirando confianza en tu liderazgo?

El enemigo no da ni un paso atrás. Senaquerib no está impresionado con los preparativos de Ezequías. Habrá más pruebas y más oportunidades para que los judíos crecieran en su fe. Es fácil desanimarse cuando el enemigo sigue con su presión e intimidación. Tienes que mantener los ojos en el Señor, confiar en su palabra, y seguir alentando a otros. Puede ser difícil, pero brega con tus temores o dudas en privado. Si te desesperas y pierdes tu fe y fuerza, tu familia o iglesia sufrirá también.

Mientras el rey Senaquerib de Asiria aún sitiaba a la ciudad de Laquis, envió a sus oficiales a Jerusalén con el siguiente mensaje para Ezequías y para toda la gente en la ciudad:

10 «Esto dice el rey Senaquerib de Asiria: “¿En qué confían ustedes que les hace pensar que podrán sobrevivir mi sitio de Jerusalén?11 Ezequías ha dicho: ‘El Señor nuestro Dios nos librará del rey de Asiria’. ¡Ezequías los está engañando y los está condenando a morir de hambre y de sed!12 ¿Acaso no se dan cuenta de que fue el mismo Ezequías quien destruyó todos los santuarios y altares del Señor? Él ordenó a Judá y a Jerusalén que se adorara sólo en el altar del templo y que se ofreciera sacrificios únicamente sobre él.

13 »¡De seguro ustedes se han dado cuenta de lo que yo y los otros reyes de Asiria antes de mí hemos hecho a todos los pueblos de la tierra! ¿Pudieron acaso los dioses de esas naciones librar a sus pueblos de mi poder? 14 ¿Cuál de sus dioses fue capaz de librar a su pueblo del poder destructor de mis antecesores? ¿Qué les hace pensar que su Dios puede librarlos de mí?15 ¡No dejen que Ezequías los engañe! ¡No permitan que se burle así de ustedes! Lo vuelvo a repetir: ningún dios de ninguna nación o reino jamás ha sido capaz de librar a su pueblo de mí o de mis antepasados. ¡Mucho menos podrá su Dios librarlos a ustedes de mi poder!”».

16 Los oficiales de Senaquerib siguieron burlándose del Señor Dios y de su siervo Ezequías, amontonando insulto sobre insulto. 

La llaman “guerra psicológica,” y es poderosa. El diablo es el padre de la mentira y el engaño, pero hay suficiente verdad en lo que dice para hacerlo creíble. Como la serpiente en Edén cuestionó lo que dijo Dios, Senaquerib quiere hacer a la gente dudar las palabras de Ezequías. Si puede quebrar su confianza en el rey y crear pánico, la victoria será la suya. Si él no puede debilitar su confianza en Ezequías, va a atacar su fe en Dios: “¡Mira a los hechos! Ninguna otra nación ha sido capaz de resistir Asiria. Ningún otro dios ha ayudado a esos pueblos.” Eso puede ser cierto, ¡pero no él conoce al Dios de Judá!

Dudas. Al escuchar los insultos y argumentos lógicos del enemigo día tras día, pequeñas dudas pueden entrar en tu mente. Intentas a racionalizarlas y rechazarlas. Vuelves a la Palabra o escuchas ese mensaje alentador de nuevo, en la esperanza de callarlas. Pero una duda ha sido sembrada y tú fe ha sido debilitada. ¡Aférrate a la Palabra de Dios! ¡No tienes que escuchar a lo que dice el enemigo! ¡Apaga ese programa! ¡Deja esa página en el internet! ¡Tira a la basura ese libro! ¡Aléjate de personas que hablan en contra de tu Dios! Abre los ojos y mira cómo la estrategia del enemigo no ha cambiado en todos estos años. ¡No prestes atención a él!

17 El rey también envió cartas en las que menospreciaba al Señor, Dios de Israel. Escribió: «Así como los dioses de todas las demás naciones fueron incapaces de librar a sus pueblos de mi poder, el Dios de Ezequías tampoco será capaz de librar a su pueblo». 18 Los oficiales asirios que entregaron las cartas gritaron esto en hebreo a las personas que se habían juntado en la muralla de la ciudad, con el fin de atemorizarlas para que luego les fuera más fácil conquistar la ciudad. 19 Estos oficiales hablaban del Dios de Jerusalén como si fuera uno de los dioses paganos hechos por manos humanas.

Casi todos los que intentan a sembrar dudas en tu mente están seriamente males informados acerca de la Biblia y quién es Dios realmente. Ellos pueden sonar muy bien, pero infórmate con un libro que ha sobrevivido miles de años de escrutinio y siempre se demuestra verdadero, no con alguien que quiere destruirte.

Senaquerib está cubriendo todas sus bases; no puedes negar que es astuto. Él envía cartas, y sus hombres aprenden hebreo para gritar a la gente en el muro. Pero los asirios creen que el Dios de los judíos es sólo un dios más, hecho con manos humanas. Están a punto de aprender cuán seriamente lo han subestimado.

20 Entonces el rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amoz, clamaron en oración al Dios del cielo.

Ahora, por primera vez, nos encontramos con el poderoso aliado de Ezequías: el profeta Isaías. Si has leído su libro, estoy seguro que estarías de acuerdo que él es justo el tipo de persona que te encantaría tener para un compañero de oración. Estoy seguro que estaba apoyando al rey en oración todo el tiempo, y probablemente dándole dirección profética del Señor. Es posible que ya estaban orando juntos, pero ahora claman a Dios sobre esta amenaza específica. En lugar de simplemente dar más orientación sobre cómo luchar, Dios va mucho más allá de sus expectativas. ¡A Dios le encanta superar nuestras expectativas con sus respuestas a la oración!

21 Entonces el Señor envió a un ángel que destruyó al ejército asirio junto con todos sus comandantes y oficiales. Senaquerib se vio obligado a regresar a su propia tierra avergonzado; y cuando entró al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí mismo a espada.

¡Mira como Dios peleó su batalla! ¿Crees que los judíos están felices que escucharon a Ezequías y confiaron en Dios en lugar de ceder a las burlas de Senaquerib? Este milagro no recibe mucha atención, pero es uno de los más impresionantes actos de guerra angélica en la Biblia. Aparentemente un solo ángel aniquiló a todo el ejército asirio. No había una plaga ni luchas internas, él simplemente los mató. Hay un irónico giro del destino cuando el rey vuelve a casa devastado: En vez de darse cuenta de que tal vez debería convertirse y creer en el Dios de Israel, se dirige al templo de su dios, y es asesinado por sus propios hijos.

22 Así salvó Jehová a Ezequías y a los moradores de Jerusalén de las manos de Senaquerib rey de Asiria, y de las manos de todos; y les dio reposo por todos lados.

23 Y muchos trajeron a Jerusalén ofrenda a Jehová, y ricos presentes a Ezequías rey de Judá; y fue muy engrandecido delante de todas las naciones después de esto.

Este es un final feliz, y Dios recibe toda la gloria, (aunque Ezequías recibió un gran impulso en las encuestas como resultado de su liderazgo dirigido por Dios). No sabemos exactamente cómo, pero Dios los salvó de la mano de todos los que vinieron en su contra. ¡Probablemente la noticia de lo sucedido se extendió y nadie se atrevería a tocar Jerusalén! Ezequías recibió regalos, y la alta estima de todas las naciones. ¡Verdaderamente Dios bendijo este rey! Sí, podría ser desalentador al principio, con un asalto total contra su reino después de la euforia de la Pascua, pero a fin de cuentas salió mucho mejor que antes. ¡Y aparentemente sin una sola muerte!

Lamentablemente sus batallas no se acabaron. Ezequías resistió al imperio más poderoso del mundo, pero fue vencido por su propia debilidad.

¿Qué batalla estás enfrentando? ¿Estás consternado porque has sido fiel a Dios, y el enemigo todavía se ha levantado contra ti? Aprende del ejemplo de Ezequías, ¡y deja que Dios sea glorificado en la derrota de tu enemigo!

10 respuestas a «2 Crónicas 32:1-23  Después de la fidelidad de Ezequías, una prueba»

  1. EXCELENTE, MOTIVADOR, DIDACTICO y FORTALECEDOR este mensaje …
    Gracias al hno. autor del miso por no ser egoísta y compartirlo para
    ¡ LA GLORIA de nuestro
    ABBA YAHWEH DIOS !
    DLB. ¡ MARANATHA !

  2. muy acertado análisis del pasaje descrito.
    Me llama la atención el verso 31 después de tanta victoria y especialmente el comentario de Mathew Henry.
    Que las victorias que el Señor nos otorga no alimenten nuestro orgullo. Dependemos siempre de su gracia

  3. Que hermosa explicación!! Me ha llenado de ánimo nuevamente! Gracias amado Padre por llegar a mi este mensaje de Lorenvangalder, Dios lo siga bendiciendo, la gloria es para Dios!!

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