Ezequiel 34:2-16  Una palabra para el año nuevo

Simón Pedro era el líder de los Doce. Él era la roca. También es uno de los discípulos más amados, en parte a causa de sus defectos. Era impulsivo y se enojó. Era un hombre de hombres: Un pescador macho; listo para pelear – pero con un corazón de oro. Pedro era el líder de la iglesia primitiva, así que se espera que las últimas palabras de Jesús a Pedro revelarían el corazón del Señor para la iglesia – y nuestras responsabilidades en ella.

Las palabras de Jesús en Juan 21:15-17

Es impresionante que no dicen nada acerca de organización, edificios, o dinero. No hay teología o una carga a mantener doctrina pura. No hay palabras de exhortación a Pedro que tomase su posición de autoridad. Jesús las habló tres veces para enfatizar su importancia, pero tienen muy pequeñas variaciones:

Apacienta mis corderos.

Pastorea mis ovejas.

Apacienta mis ovejas.

Jesús había preguntado a Pedro si realmente lo amaba. Pedro le dijo que sí, y Jesús dice que la prueba de ese amor es como pastorea a sus ovejas. Y ese es el tema del pasaje que me dio para 2015: Ezequiel 34. Es una palabra dirigida a pastores, pero si no eres pastor aplica a cualquier persona que esté en tu cuidado.

«Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza y adviérteles que así dice el Señor omnipotente: “¡Ay de ustedes, pastores de Israel, que tan sólo se cuidan a sí mismos! ¿Acaso los pastores no deben cuidar al rebaño?

Dios claramente está enojado con los pastores. Estaban descuidando las necesidades de su rebaño y pensando sólo en sí mismos. Dios espera más de pastores. ¡Ay de los que no toman el pastoreo en serio!

Pastores que se apacientan a sí mismos

En capítulo 21 de Juan es evidente que Pedro estaba pensando en sí mismo. Todavía estaba angustiado por su fracaso, negando a Jesús la noche de su arresto. Decidió volver a la pesca, algo que sabía y se disfrutó. Ya no pescaría para hombres como Jesús le mandó hacer. Como líder de los discípulos no estaba alentando su fe y guiándolos hacia adelante, sino llevándolos de vuelta a su antigua vida.

Un nuevo año nos da la oportunidad de tomar una mirada honesta a nosotros mismos. Por supuesto hay un lugar para autocuidado. Algunos pastores se queman porque no se cuidan. En este versículo Dios está condenando a los que sólo se cuidan a sí mismos. Busca un equilibrio saludable.

Pero hombres y líderes lleguen a creer que sus familias y subordinados solo existen para servir a sus necesidades. Lo justifican señalando las largas horas que trabajan y grandes cosas que hacen para el Señor.

¿Dónde se centra tu atención? ¿Estás cuidando a aquellos en tu carga? Ya veremos en un momento lo que eso significa. Es mucho más que predicando un sermón, haciendo unas cuantas llamadas, y poniendo comida en la mesa de tu familia.

Ustedes se beben la leche, se visten con la lana, y matan las ovejas más gordas, pero no cuidan del rebaño. 

Los pastores comieron la mejor comida, la que era para el rebaño. En lugar de regocijándose en la belleza de los animales mejores, ¡los mataron! Y desplumaron las ovejas – tomando lo que tenían que ofrecer por sí mismos.

No fortalecen a la oveja débil, no cuidan de la enferma, ni curan a la herida; no van por la descarriada ni buscan a la perdida. Al contrario, tratan al rebaño con crueldad y violencia.

El pastor abusador

Se enaltecieron y se vanagloriaban en su posición y poder. Creían que estaban superiores a sus ovejas. Ellos son precisamente como los líderes mundanos que Jesús condenó. No eran siervos.

  • Ellos trataban al rebaño con crueldad; lo enseñoreaba con dureza.
  • Lo trataban con violencia; gobernaban con mano dura.

Pablo advierte a maridos en Colosenses 3:19 no tratar a sus esposas con aspereza. El pastor más cariñoso en la iglesia sea muy duro y áspero en su hogar.

Lo que Dios espera de pastores

Fracasaron en hacer esas cosas que Dios considera más importante para pastores:

  • Ellos no fortalecen a los débiles. ¿Sabes cómo discernir si alguien estuviese débil o necesitado? No es siempre muy obvio, sobre todo entre los hombres. Aprendemos muy bien como proyectar una fachada fuerte. ¿Sabes cómo fortalecerlos? Alimento sólido de la Palabra de Dios es un buen comienzo. También grupos pequeños para discipular a los creyentes jóvenes. Pero aun los hermanos maduros pasen por tribulaciones. Un pastor tiene que vigilar para signos de debilidad y hacer lo necesario para fortalecer sus ovejas. Se pendiente para esos signos en tu esposa e hijos también.
  • Ellos no cuidan de los enfermos. Es cierto que sólo Dios verdaderamente sana, pero él usa a nosotros como sus instrumentos para traer sanidad, ministrando en oración y dando cuidado cariñoso. Ocúpate activamente buscando el bienestar total de las personas en tu cuidado y haz lo necesario para ayudarlas recuperar. A veces tengas que llevarlas a un médico u hospital.
  • No han vendado las heridas de la perniquebrada. Nuestras iglesias están llenas de creyentes heridos. Qué trágico que muchas veces la iglesia sólo agrava esas heridas. Pastores no tengan paciencia con los que no pueden superar los problemas en sus vidas y aun los menosprecien. En vez de recibiendo sanidad en la iglesia sean juzgados. Lamentablemente hagamos lo mismo con las altas expectativas que tenemos para nuestras familias.
  • No salieron a buscar a las descarriadas y perdidas. ¿Te recuerdas de la parábola de Jesús del pastor dejando las noventa y nueve para ir en busca de la oveja extraviada? »Miren que no menosprecien a uno de estos pequeños. Porque les digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial.  Pues el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar a los que están perdidos.»¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una de ellas, ¿no dejará las noventa y nueve en las colinas para ir en busca de la extraviada?  Y si llega a encontrarla, les aseguro que se pondrá más feliz por esa sola oveja que por las noventa y nueve que no se extraviaron.  Así también, el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños. (Mateo 18:10-14). Todo ese capítulo toca temas importantes para pastores: el que sea mayor en el reino, haciendo tropezar a otros, y como bregar con pecado en la iglesia. También aplican a relaciones familiares. La mayoría de pastores apenas sepan donde viven o trabajan sus ovejas, y mucho menos buscan al descarriado. Sí, eso cuesta bastante tiempo y un compromiso serio, y puede llevar al pastor a lugares que prefiere no estar.

¿Has notado que el pastoreando que vemos aquí no tiene nada que hacer con ovejas que están sanas y caminando bien? Pastorear es menos sobre poder y autoridad y más sobre cuidado cariñoso, especialmente de aquellos que estén sufriendo. En nuestra cultura de éxito algunos simplemente no quieren ser molestados con ellos. Siempre llamamos la atención a la gente andando en victoria, porque afirman que somos pastores exitosos. Si fuiste a una escuela bíblica o seminario, ¿te enseñaron cómo hacer estas cosas?

Ovejas descarriadas

Por eso las ovejas se han dispersado: ¡por falta de pastor! Por eso están a la merced de las fieras salvajes. Mis ovejas andan descarriadas por montes y colinas, dispersas por toda la tierra, sin que nadie se preocupe por buscarlas.

Sin un pastor, ovejas naturalmente vagan, se convierten en presa para lobos, y pasan hambre. Muchas iglesias tienen una puerta giratoria. Es posible que haya conversiones, pero ¿continúan en la iglesia? Hay mucha rotación de hermanos en la mayoría de iglesias. Si hablas con gente en la comunidad vas a encontrar muchos que han dejado la iglesia. Es muy raro que alguien viniera de esa iglesia para ministrar a ellos y reintegrarlos en ella. Haya llamadas de seguimiento con buenas intenciones («Te extrañamos el domingo. ¿Está todo bien? Esperamos verte en la iglesia la próxima semana.») Pero parezcan muy frias y más preocupadas por mantener los números que mostrar verdadera interés en la persona.

Recuerda, son las ovejas de Dios. Tú eres responsable ante él por su bienestar. Si andan descarriadas y heridas tendrás que explicar por qué no hiciste nada para ellas.

El juicio de Dios sobre los pastores

» ”Por tanto, pastores, escuchen bien la palabra del Señor: Tan cierto como que yo vivo —afirma el Señor omnipotente—, que por falta de pastor mis ovejas han sido objeto del pillaje y han estado a merced de las fieras salvajes. Mis pastores no se ocupan de mis ovejas; cuidan de sí mismos pero no de mis ovejas. Por tanto, pastores, escuchen la palabra del Señor. 10 Así dice el Señor omnipotente: Yo estoy en contra de mis pastores. Les pediré cuentas de mi rebaño; les quitaré la responsabilidad de apacentar a mis ovejas, y no se apacentarán más a sí mismos. Arrebataré de sus fauces a mis ovejas, para que no les sirvan de alimento.

¡Hay demasiadas iglesias sin pastores! Por supuesto, tienen predicadores y administradores y ministros que se llaman a sí mismos pastores. Pero estén más preocupados por su salario, su posición, su reputación en la denominación, y el éxito de sus libros, programa de televisión, o blog. Su estilo de vida cómodo es más importante que los que Dios les ha confiado. Ellos terminan devorando el rebaño. Piensen que nadie sabe, pero Dios está enojado y, se levantará en contra de ellos.

  • Dios los hace responsables. Tienen que rendir cuentas a Dios mismo. Parece prudente rendir cuentas a alguien ahora, para evitar sorpresas en el día de juicio.
  • Los que están desplumando al rebaño y no verdaderamente pastoreándolo serán quitados.
  • Dios mismo rescatará a su rebaño.

11 » ”Así dice el Señor omnipotente: Yo mismo me encargaré de buscar y de cuidar a mi rebaño.12 Como un pastor que cuida de sus ovejas cuando están dispersas, así me ocuparé de mis ovejas y las rescataré de todos los lugares donde, en un día oscuro y de nubarrones, se hayan dispersado. 13 Yo las sacaré de entre las naciones; las reuniré de los países, y las llevaré a su tierra. Las apacentaré en los montes de Israel, en los vados y en todos los poblados del país.14 Las haré pastar en los mejores pastos, y su aprisco estará en los montes altos de Israel. Allí descansarán en un buen lugar de pastoreo y se alimentarán de los mejores pastos de los montes de Israel. 15 Yo mismo apacentaré a mi rebaño, y lo llevaré a descansar. Lo afirma el Señor omnipotente.16 Buscaré a las ovejas perdidas, recogeré a las extraviadas, vendaré a las que estén heridas y fortaleceré a las débiles, pero exterminaré a las ovejas gordas y robustas. Yo las pastorearé con justicia.

El mundo menosprecia a los débiles, los heridos, y los descarriados. Es la gorda y robusta que presentamos como ejemplo del cristiano maduro. Dios no sólo prefiere al paria, ¡él destruirá al gordo y poderoso! ¡Parece que realmente tenemos las cosas al revés! Claro, no queremos hacer algo muy radical. No hay que condenar a cada oveja robusta. La versión amplificada añade a los gordos que se han vuelto duros de corazón y perversos. Por desgracia, ¡ser gordo y poderoso con frecuencia lleve al orgullo y un corazón endurecido!

Entonces, ¿qué quiere Dios que hagas en el 2015?

¡Alinea tu corazón con el corazón de Dios y ocúpate haciendo esas cosas que él mismo promete hacer! Parece que Dios está haciendo esto como un último recurso. Él levantó a pastores y espera que ellos hagan su trabajo. Puesto que ellos no lo hacen, su corazón de amor está tan conmovido por estas heridas que él se levantará y las ayudará. ¡Que lo hiciere hoy! ¡Hay demasiados creyentes descarriados y lastimados! Pero imagínate que contento estaría si en realidad hubiera pastores que tomasen seriamente lo que Dios valora. He aquí algunas sugerencias:

  • Haz una lista de todas las ovejas descarriadas que conozcas. ¿Sabes cómo ponerte en contacto con ellas? Haz un plan para ministrar a ellas. Asegúrate que ninguna se pierda.
  • Tu iglesia debe ofrecer buenos pastos, buena enseñanza, y apoyo. Prepara un lugar seguro y acogedor por ellas, donde pueden descansar. ¡Sea difícil con ovejas acostumbradas a corriendo en las calles! No esperes que vengan a la iglesia y se metan en algún ministerio de inmediato. Probablemente están sufriendo y agotados. Necesiten un poco de cuidado intensivo.
  • Reúnete con tu liderazgo y da prioridad a vendando a los heridos y fortaleciendo a los débiles. Haz planes específicos para hacerlo. Cuando otros oigan de lo estás haciendo ¡seas invadido con los heridos! Eso está bien. ¡Prepárate!
  • Decide apacentar tu rebaño con la justicia. Exactamente lo que eso signifique en hebreo es incierto. Ciertamente excluye favoritismo y parcialidad, y consiste en pastoreando de un corazón totalmente recto.

De Ezequiel, a Pedro, a ti… el corazón de Dios no ha cambiado tras los siglos. Si quieres caminar en el favor de Dios, alinéate con su corazón pastoral. Aplica estos mismos principios a tu familia y en cualquier lugar donde tengas liderazgo. ¡Puedes contar con la ayuda de Dios!

Éxodo 35:30-36:7  Dones de artesanía

30 Moisés les dijo a los israelitas: «Tomen en cuenta que el Señor ha escogido expresamente a Bezalel, hijo de Uri y nieto de Jur, de la tribu de Judá, 31 y lo ha llenado del Espíritu de Dios, de sabiduría, inteligencia y capacidad creativa 32 para hacer trabajos artísticos en oro, plata y bronce, 33 para cortar y engastar piedras preciosas, para hacer tallados en madera y realizar toda clase de diseños artísticos y artesanías. 34 Dios les ha dado a él y a Aholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan, la habilidad de enseñar a otros. 35 Los ha llenado de gran sabiduría para realizar toda clase de artesanías, diseños y recamados en lana púrpura, carmesí y escarlata, y lino. Son expertos tejedores y hábiles artesanos en toda clase de labores y diseños.

Cuando Dios tiene un trabajo que hacer, proveerá lo necesario para terminarlo. Moisés no tenía el tiempo o la capacidad para hacer todo este trabajo artístico, pero él tiene un papel importante: Presentar estos artesanos a todo el pueblo y afirmar el llamado de Dios sobre ellos. ¿Cuántos Bezalels languidecen en la iglesia porque su Moisés está demasiado amenazado, ocupado o desinteresado para notar sus dones y validarlos ante toda la congregación? Los líderes de la iglesia tienen que ser conscientes de lo que el Señor quiere hacer, incluso si se trata de un trabajo creativo que puede parecer poco importante en comparación con la predicación del pastor. Deben estar conscientes de la diversidad de los dones del Espíritu, afirmarlos y dar la oportunidad a la gente de ejercerlos.

El Señor los eligió, les dio dones y les llenó con su Espíritu

Aquí, aún al principio de su caminar en fe, se reconocieron los dones espirituales. Específicamente, Dios los llenó con:

  • Su Espíritu
  • Sabiduría (entendimiento)
  • Inteligencia (conocimiento)
  • Capacidad creativa (todo arte)
  • Muchas habilidades (trabajos de tallado, diseño, bordado y tejido)

¿Te sorprende que los artesanos también tuviesen sabiduría, entendimiento e inteligencia? Parece que la habilidad manual fue acompañada, y mejorada, por las habilidades espirituales.

Lo que es aún más impresionante para mí es que Dios también les dio dones de enseñanza. ¿Podría ser que Dios generalmente da el don de enseñanza junto con una cierta habilidad? De esa manera, otros sin habilidad sobrenatural también pueden aprender a trabajar. ¿Cómo podemos alentarlos a enseñar en nuestras iglesias? ¿Les damos esa oportunidad? ¿Les ayudamos a encontrar a estudiantes para enseñar?

¿Estás lleno del Espíritu? ¿Necesitas sabiduría, entendimiento y conocimiento? Se puede ganar algo a través de la experiencia y el estudio, pero también necesitamos impartaciones sobrenaturales del Espíritu de Dios. ¡Pídele a Dios por ellas! ¿Te ha dado un don para el beneficio de toda la iglesia? Los dones no se limitan a las listas de dones en el Nuevo Testamento. ¿Está abierta tu iglesia a una variedad de dones? ¿Tienes algún don que la iglesia nunca ha reconocido porque no encaja en el molde que ellos esperan?

Puede ser difícil para nosotros comprender el significado de la gran arquitectura, pintura, escultura y otras obras de arte que llenan las catedrales antiguas, pero en el pasado esos dones fueron reconocidos y promovidos. ¿Son realmente más espirituales nuestros templos sin adornos? ¿Estamos perdiendo bellas expresiones del Espíritu de Dios en las obras de arte?

Hazlo a la manera de Dios

1»Así, pues, Bezalel y Aholiab llevarán a cabo los trabajos para el servicio del santuario, tal y como el Señor lo ha ordenado, junto con todos los que tengan ese mismo espíritu artístico, y a quienes el Señor haya dado pericia y habilidad para realizar toda la obra del servicio del santuario.»

Estos artesanos fueron dotados, pero sus dones operaron en sumisión al Señor. Es fácil para los tipos creativos hacer su propia cosa, aparte de la cobertura de la iglesia, y no necesariamente dirigido por el Señor. Obviamente, hay espacio para la creatividad individual, pero esta fue una tarea especial en el tabernáculo de Dios. ¿Crees que es posible que Dios te guíe, trabajando en madera, con flores o pintando?

Cuando se trata de la casa de Dios, tenemos que hacerlo a la manera de Dios. Él ya no mora en tabernáculos, pero trabajando juntos para construir la casa de Dios hoy, tenemos que asegurarnos de que estamos siguiendo su Palabra, bajo la supervisión de su autoridad designada.

Moisés llamó a Bezalel y a Aholiab, y a todos los que tenían el mismo espíritu artístico, y a quienes el Señor había dado pericia y habilidad y se sentían movidos a venir y hacer el trabajo, y les entregó todas las ofrendas que los israelitas habían llevado para realizar la obra del servicio del santuario. Día tras día el pueblo seguía llevando ofrendas voluntarias.

Involucra a toda la comunidad

Hay una hermosa participación de toda la comunidad aquí, similar a lo que se debe ver en la iglesia:

  • Moisés convocó a todos los trabajadores juntos. El líder tiene que convocar a aquellos que Dios ha dotado para el trabajo. Alguien tiene que tomar la iniciativa de reunir a los trabajadores y motivarlos a seguir adelante.
  • Ese líder, o alguien que trabaja con él, tiene que distribuir los recursos necesarios para hacer el trabajo. Había orden en la recepción y distribución de las ofrendas, con Moisés coordinándolo. Esto aseguró la integridad y la buena administración de ellas.
  • Algunos pueden ser dotados, pero no quieren trabajar. Ellos tendrán que rendir cuentas al Señor por negarse a usar sus dones. No nos corresponde a nosotros obligarlos a trabajar. Serán más un obstáculo que una ayuda para hacer un trabajo de excelencia.
  • Toda la comunidad está a favor de la obra, y está dispuesta a ofrendar para aquellos que fueron dotados. Sin su participación, nada sucedería. Los que tienen los recursos para dar son tan importantes como los trabajadores. Estas fueron ofrendas voluntarias y especiales, a diferencia de los diezmos requeridos para apoyar la obra de Dios. De hecho, ellos están tan entusiasmados con el proyecto que siguen llevando ofrendas cada mañana.

Todos los artesanos y expertos que estaban ocupados en la obra del santuario suspendieron su trabajo para ir a decirle a Moisés: «La gente está trayendo más de lo que se necesita para llevar a cabo la obra que el Señor mandó hacer.»

Entonces Moisés ordenó que corriera la voz por todo el campamento: «¡Que nadie, ni hombre ni mujer, haga más labores ni traiga más ofrendas para el santuario!» De ese modo los israelitas dejaron de llevar más ofrendas, pues lo que ya habían hecho era más que suficiente para llevar a cabo toda la obra.

¡Qué maravilloso tener este problema! ¿Cuándo fue la última vez que escuchaste a alguna iglesia o ministerio decir «Deja de dar, ¡tenemos demasiado!»? ¡El problema era tan grave que el trabajo se detuvo en el santuario mientras que los trabajadores hablaron con Moisés!

¡Estos eran esclavos recién libertados que apenas conocían a Dios, no tenían ni su Palabra ni el Espíritu Santo, y no tenían el privilegio de salvación por medio de Jesús! ¿Por qué es tan difícil para nosotros conseguir apoyo para el trabajo de la iglesia hoy, cuando tenemos tantas bendiciones? ¿Por qué no hay más emoción para edificar la casa de Dios hoy? ¿Podría ser que no estamos haciendo la obra de Dios a su manera? ¿Nos preocupa más la construcción de una casa para nuestra gloria, que para la gloria de Dios? Señor, ¡ayúdanos a tener tanta emoción y apoyo para el labor de tu casa hoy!

 

Mateo 1:18-25  José

¿Que hay en navidad para un hombre? En la mayoría de hogares la atención centra en los niños. La mujer se ocupa mucho con la comida y todas las preparaciones en la casa. Tú buscas el regalo perfecto para tu amada. Pero el hombre no reciba muchos regalos – y frecuentemente el regalo que reciba no es algo que desea.

La primera navidad también centró en una mujer – su embarazo y su bebé. Es María que fue encinta por el Espíritu Santo, llevó a Jesucristo en su vientre, y lo dio a luz. Se encuentra la historia mejor conocida del nacimiento en el evangelio de Lucas. Lucas era gentil. Escribió su evangelio para el mundo griego. En su historia del nacimiento da mucho énfasis a María. Dice muy poco acerca de José.

El evangelio que da más énfasis a José

¿Sabías que el primer evangelio, Mateo, casi no menciona a María? Es una historia muy distinta de la de Lucas. Fue escrito para judíos. Para ellos, el padre tiene mucha importancia. ¡Mateo da más énfasis a José!

La primera parte del primer capítulo es la genealogía de Jesús. Para los judíos es muy importante saber quién eran sus padres y de que tribu son. Lucas también tiene una genealogía. Las dos tienen varias diferencias, pero ambas son la línea de José.

¿Que sabemos acerca de José?

En la iglesia no hablamos mucho acerca de él. No sabemos cuántos años tenía, pero José era un hombre algo mayor. Pasaba muchos años esperando en Dios para una esposa. Era un hombre muy piadoso y había orado mucho para una mujer. En su corazón estaba seguro que era María. Estaban en su noviazgo, con los sueños normales para una familia y un hogar. Se supone que estaban enamorados, aunque el noviazgo de esos días era muy distinto de lo que sabemos hoy en día.

Era un hombre humilde, contento trabajando como carpintero. No estaba buscando ni esperando ningún ministerio especial. No era bien educado. No tenía experiencia ninguna como padre o esposo, aunque tenía más experiencia en la vida que la jovencita María. No era sacerdote, fariseo, o rabino. No era poderoso ni rico. No era de Jerusalén u otra ciudad importante, sino de un pueblo menospreciado. Decían de ello: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Nadie escogería a José para algo tan importante. Nadie sino Dios.

Dios es soberano

Claro que José y María no tenían idea ninguna de los planes de Dios, pero el Señor estaba arreglando todo para el evento más importante de toda la historia. Tal como Dios escogió a María para ser la madre de Jesús, escogió a José para ser su padre terrenal. Claro que María tenía la carga más pesada, pero el padre también tiene un rol muy importante. ¡Dios confiaba en José para criar al Hijo de Dios!

¿Crees en la soberanía de Dios? ¿Crees que Dios te escogió a ti para ser el padre de tus hijos? Y si por alguna razón nunca has tenido hijos, ¿crees que fue en su plan también? ¿Crees que Dios tiene un propósito en tu matrimonio, a pesar de todos los problemas que tengas? Es posible que tú también estés trabajando y cuidando a tu familia – y Dios tenga algo preparado para ti mucho más allá de lo que puedas imaginar. Sigue fiel en tu trabajo y tu familia, y si Dios tiene algo para ti, te llamará.

Circunstancias fuera de tu control

Como muchos hombres, José bregaba con circunstancias fuera de su control:

  • El censo mandado por Roma. No había opción. Tenían que viajar en el momento más delicado para María.
  • En Belén fue José que tenía que buscar a un lugar. Cada hombre quiere lo mejor para su mujer cuando va a dar a luz. Pero no es siempre posible. José no tenía plata y no conocía a nadie en Belén. A fin de cuentas tenían que aceptar un establo sucio.
  • En Mateo 2 leemos de una amenaza contra el niño. En sueno Dios advirtió a José del peligro. No a María. Y fue José que tenía que levantarse y huir y encontrar un lugar en Egipto.

Se espera que Dios arreglaría las mejores condiciones para el nacimiento del mesías. Pero al contrario, estaban entre las peores.

¿Que haya fuera de tu control en tu vida ahora? ¿Crees que Dios tiene el control? ¿Confías que él te ayudará bregar con las situaciones difíciles? La vida de José no salió como estaba esperando. Había muchas dificultades y razones para dudar el plan de Dios para su matrimonio. Poco en esta vida sale conforme a nuestras expectativas, ¡pero Dios es soberano!

Así fue el nacimiento de Jesús

18 El nacimiento de Jesús, el Cristo, fue así: Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero antes de unirse a él, resultó que estaba encinta por obra del Espíritu Santo. 

De Lucas sabemos cómo supo María que sería una madre. Pero nunca dice como José lo supo. ¿Fue de María? En esos días el novio no tenía mucha oportunidad para platicar con su novia en privado. Me parece poco posible.  ¿De sus amigos? Nazaret era un pueblo pequeño y seguro que habría mucho chisme. Claro que era un golpe fuerte cuando José recibió las noticias. Dios no tenía la cortesía de informarle más temprano. Muchas veces hay cosas que pasen con mujeres y el pobre hombre no tiene ninguna idea de lo que está sucediendo.

Divorcio: ¿La mejor opción?

19 Como José, su esposo, era un hombre justo y no quería exponerla a vergüenza pública, resolvió divorciarse de ella en secreto.

José tenía que hacer algo. Perdería el respeto de la comunidad si no hizo nada. En esos días un compromiso era como el matrimonio. Para romperlo José tenía que divorciarse de María. Uno de los diez mandamientos prohíbe el adulterio. Por su falla José tenía todo derecho de divorciarse. Aun peor, bajo la ley María puede ser apedreada como adultera. O, lo peor, José podía presionarla a abortar al bebe. ¡Imagínate abortando al Hijo de Dios!

Pero José era un hombre justo. De verdad amaba a María. No quería infamarla. A pesar de mucho lamento y confusión, iba a dejarla secretamente. Siempre la tentación es dejar una situación difícil, sea un trabajo, una iglesia, o un matrimonio. José tenía una excusa muy buena. Muchas veces parece más fácil simplemente dejar la familia. Pero de verdad no es. Dios tenga un propósito en las dificultades que nosotros no sepamos. No tengas prisa en dejando algo o juzgando alguien.

¿Eres guiado por justicia en tus decisiones? ¿Quieres ser un hombre justo como José? Hay tantas tentaciones hoy en día:

  • No esperando hasta el matrimonio a tener relaciones.
  • Pornografía en el internet.
  • Robando pequeñas cosas de tu trabajo.
  • Dejando a tu esposa y familia. Para muchos, divorcio parece la única opción para solucionar una situación imposible.

Tú seas un hombre justo como José, siguiendo lo que dice la Biblia. Frente a esas tentaciones, y antes de actuar en una decisión difícil, hay un paso muy importante.

Considéralo

20 Pero cuando él estaba considerando hacerlo, se le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. 

Gracias a Dios José no actuaba con mucha prisa. Estaba pensando en sus opciones. Estaba considerando el divorcio. Y estoy seguro que estaba esperando en Dios para confirmación. Siempre es peligroso actuar con mucha prisa. Piénsalo bien. Ora. Espera una palabra del Señor. Dale la oportunidad de hablar. Cuando sentimos mucha urgencia ya no estamos abiertos a los consejos de otros y estamos en peligro. En la pasión hagamos cosas que más tarde lamentemos mucho.

Claro que Dios no iba a permitir un divorcio, ni apedreándola, ni un aborto. Y de una manera u otra Dios te llamará la atención. En este caso un ángel apareció en sus sueños. ¿Crees que Dios puede hablarte en sueños? ¿Crees que puede enviarte un ángel?

Lo que necesitas: Una palabra de Dios

A fin de cuentas, cuando nos encontramos en situaciones tan difíciles, con consejos confusos, tenemos que oír de Dios. Necesitamos su palabra. Esta era la palabra para José:

  • No temas. El temor nos motiva hacer cosas impulsivas y equivocadas. Si hay temor no habrá amor. Pero el perfecto amor del Señor echa fuera el temor. Es mucho mejor actuar motivado por amor que por temor. Tantas veces en la Palabra Dios nos dice: No temas. ¿Hay temor en tu corazón? Una Palabra de Dios para ti es: No temas. No dice que José tenía temor en la situación. Claro que no. Es un hombre. El hombre no tema a nada ni nadie, ¿verdad? ¡Mentira! ¡Claro que José tenía temor! Iba a perder a su amada. Posiblemente estaba haciendo un error grave.
  • Recíbela. José tiene que dejar su orgullo a un lado. Tiene que humillarse y posiblemente sufrir las burlas de sus amigos y vecinos. Tiene que abrazarla y recibirla. ¿Hay alguien que te ha ofendido? ¿Que te ha lastimado? Es posible que la palabra del Señor para ti sea: Recíbela. Recíbelo. No entiendas completamente lo que pasó. Tengas dudas y temores. Pero recíbela. Dios va a resolver la situación. Recibiéndola implica perdón. Implica gracia y amor ágape, sin condiciones.
  • ¡Dios está en medio de la situación! Lo que está pasando es una obra del Espíritu Santo. Si tú has tenido experiencias con el Espíritu, ya sabes que no opera dentro de nuestras normas. ¿Cuando fue la última vez que experimentaste algo que dirías “esta es una obra del Espíritu Santo”? Lamentablemente, mucho de lo que pase como obra del Espíritu en nuestras iglesias son obras de la carne. Una obra del Espíritu será algo sobrenatural. Algo que ningún hombre puede hacer. ¡Yo anhelo mucho más de esas obras en mi vida y mi ministerio!

Su nombre es Jesús, el Salvador

21 Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.»

Imagínate José hablando con María cuando la había recibido y por fin tenían la oportunidad de platicar con calma:

“Y María, el Señor aun mi dio el nombre del niño. Adivina que es.”

“Jesús”

“Pero…como lo sabes?”

“El Señor me lo reveló a mí también.”

Como pareja buscando la voluntad de Dios, los dos deben recibir la misma palabra del Señor. Para oír claramente la voz del Señor, hay que escuchar bien. Eso es difícil con todo el ruido en nuestras vidas, del teléfono, la televisión, y el internet. Y hay que ser obediente a lo que dice. Imagínate José diciendo: “No, lo voy a nombrar José. No me gusta el nombre Jesús.”

Dios también le da a José el destino del niño, el propósito de su vida: la salvación de su pueblo de sus pecados. No solamente perdón, sino libertad del pecado. Para no pecar más. ¡Que privilegio es en esta temporada celebrar el nacimiento de nuestro Salvador! Son de verdad buenas nuevas que tenemos que compartir con todo el mundo, y en estos días están más abiertos al Señor.

El nombre Jesús significa Dios salva. Habla de su destino, su propósito. Hay un propósito para cada vida. ¿Cuál es tu nombre? ¿Cuál es tu propósito? ¿Tu destino? Nosotros tenemos que afirmar la importancia de cada vida, y estar firmes contra los que quieren matar a los niños no nacidos.

Su nombre es Emanuel, Dios con nosotros

22 Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: 23 «La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel» (que significa «Dios con nosotros»).

Cuando recibes una palabra profética o una visión, busca una confirmación en la Biblia. Debe cuadrar con lo que dice la Palabra de Dios.

¿Has hecho un estudio de profecías en el Antiguo Testamento y como Jesús las cumplió? ¡Es muy impresionante! ¿Tienes una perspectiva bíblica de cómo interpretar los tiempos?

Aquí tenemos otro nombre para Jesús que también habla de su propósito: Emanuel. En Jesucristo experimentamos a Dios íntimamente con nosotros. No está alejado en el cielo. El tomó la iniciativa en venir a nosotros – ahora nosotros tenemos que recibirlo. La mayoría en ese entonces no lo reconocieron. Lo rechazaron. Y sigue igual hoy en día.

¿Tienes esa relación con Dios? ¿Esa conciencia que él está contigo? ¿O te parece alejado?

Obediencia

24 Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado y recibió a María por esposa. 

Sin obediencia la palabra no vale mucho. Tú puedes recibir palabras proféticas todos los días. Tu puedes oír predica ungida cada domingo. Pero si no la pones en práctica no te sirve para mucho.

No sabemos exactamente que pasó cuando José recibió a María. Parece que había una boda, aunque bajo las circunstancias tal vez no tanta fiesta como era el costumbre para los judíos. José la trajo a su casa.

¿Crees que esos primeros días juntos eran fáciles? ¡Yo creo que no! Tal vez María tenía náuseas matutinas. Estoy seguro que a veces José todavía tenía dudas. Era una luna de miel muy diferente que la de sus sueños. Comenzaron su matrimonio con muchos desafíos. Tú tengas muchos problemas en tu matrimonio también. Pero tal como Dios ayudó a José y María, te ayudará a superarlos y crecer en el proceso.

No tuvo relaciones

25 Pero no tuvo relaciones conyugales con ella hasta que dio a luz un hijo, a quien le puso por nombre Jesús.

No era un matrimonio normal con la noche de bodas y una luna de miel. Jose tenía que aceptar a un hijo que no era suyo. ¡En este caso era el hijo de Dios! Sea muy difícil para un hombre, pero haya veces cuando tienes que aceptar al hijo de otro hombre.

No tenía relaciones íntimas con María hasta que dio a luz. ¡Eso requiere mucho auto dominio! Después del nacimiento, sí, tenían relaciones. Hay algunos que dicen que María era siempre una virgen y no tenía a otros hijos. Pero la Biblia claramente dice que sí. José y María tenían a varios hijos. Entre ellos era Santiago, que escribió la carta en la Biblia y era líder de la iglesia en Jerusalén.

La importancia del padre

De verdad, no había necesidad ninguna para José en esta historia. María era encinta por la obra del Espíritu Santo. Dios también pudiera enviar a Jesús a este mundo como un hombre. Pero quería afirmar la importancia de la familia, y la importancia del padre. José tenía un rol muy importante en la vida de Jesús. En la cultura judía un hijo varón pasa mucho tiempo con su papa. Desde pequeño Jesús le ayudaba en su taller de carpintería. Como el primogénito la expectativa era que le seguiría en su vocación. Fue José que enseñaba a Jesús la Palabra de Dios e iba con él a la sinagoga. Cuando José murió, fue Jesús que tenía la responsabilidad principal para la familia y el negocio.

El plan de Dios es para una mujer y un hombre como padres. No dos hombres. O dos mujeres. Si tú eres una madre soltera leyendo esto, te bendigo, porque yo sé que no es lo que querías y es una carga muy pesada. Que Dios siga dándote las fuerzas y la sabiduría para criar a esos preciosos hijos. A pesar de todo lo que el diablo ha hecho para destruir la familia, nosotros como creyentes y como iglesia tenemos que hacer todo posible para apoyarla. Y sobre todo afirmar la importancia del padre, porque el padre está sufriendo un ataque fuerte en estos días. Gracias a Dios por un buen ejemplo de un padre como José, quien Dios escogió para ser el padre terrenal de su Hijo. ¡Gracias a Dios que el mismo Señor soberano está trabajando en tu vida!

Éxodo 34 El fin de la crisis

Ya sea un nuevo matrimonio, un nuevo bebé o una nueva nación, tarde o temprano habrá una crisis. Israel tenía solo unos pocos meses de libertad, y ya experimentaron su primera crisis (el becerro de oro). Casi los destruyó. Apenas sobrevivieron. Ahora, en este capítulo, Moisés tiene algunas cosas más que arreglar, y estarán listos para seguir adelante.

Dios dijo que ya no iría con ellos; no podía soportarlos. Después de mucha oración de parte de Moisés en el capítulo 33, él recibió la afirmación de que Dios los acompañaría, y también tuvo una visión de la espalda de Dios. Ahora las cosas han vuelto más o menos a la normalidad, y Dios reemplazará las tablas de piedra que Moisés rompió. Pero Moisés tiene que volver a escalar la montaña y pasar otros 40 días de ayuno en su presencia. ¡Mucho mejor que pasar el rato con los israelitas problemáticos!

1El Señor le dijo a Moisés: «Labra dos tablas de piedra semejantes a las primeras que rompiste. Voy a escribir en ellas lo mismo que estaba escrito en las primeras.Prepárate para subir mañana a la cumbre del monte Sinaí, y presentarte allí ante mí. Nadie debe acompañarte, ni debe verse a nadie en ninguna parte del monte. Ni siquiera las ovejas y las vacas deben pastar frente al monte.»

Cuando yo era un niño mi papá se enojaba si yo rompía algo. Romper las tablillas escritas por Dios mismo parece peor, pero Dios solo le recuerda a Moisés que él las rompió, y Moisés tiene que tallar las nuevas. Eso es todo.

Dios claramente le dijo a Moisés que nadie debería subir con él; esta vez parece que Josué se quedó abajo.

Moisés labró dos tablas de piedra semejantes a las primeras, y muy de mañana subió con ellas al monte Sinaí, como se lo había ordenado el Señor. El Señor descendió en la nube y se puso junto a Moisés. Luego le dio a conocer su nombre: pasando delante de él, proclamó:

—El Señor, el Señor, Dios clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor y fidelidad, que mantiene su amor hasta mil generaciones después, y que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado; pero que no deja sin castigo al culpable, sino que castiga la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y la cuarta generación.

Una vez más la cronología exacta de los eventos en Éxodo no está clara. ¿Podría ser que esta fue la respuesta de Dios a la petición de Moisés de ver su gloria al final del capítulo 33? Muchos piensan que sí. Si es así, es sorprendente que su gloria sea su carácter y la forma en que se relaciona con nosotros. Vemos más de su amor que su majestad y poder. Son estas características las que demuestran su gloria. Nosotros reflejamos esa gloria a la medida en que las exhibimos.

¿Niños castigados por el pecado de sus padres?

Muchos creyentes tienen inquietudes con lo que Dios dice aquí. Primero las buenas noticias:

  • Él es el Señor. Es soberano; Él reina en poder sin igual.
  • Él es compasivo y misericordioso. Él nos entiende y nos derrama su favor porque quiere, no porque lo merezcamos.
  • Él es lento para la ira. Sí, se enojó por el becerro de oro. ¡Pero seguramente lo habían provocado por un buen rato! Si leemos la historia futura de Israel vemos que Dios fue extraordinariamente paciente con ellos. Y, ¿qué hay de nosotros hoy? Seguramente merecemos su juicio, pero aún controla su ira.
  • Él es amoroso; mantiene su amor hasta mil generaciones. Antes de la ira o el juicio, Él es amor.
  • Él perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado. ¡Y esto es antes de que Cristo viniera a redimirnos!

Eso suena genial, y lo es. Es el «pero» en el versículo siete lo que causa preocupación:

  • Él no deja al culpable sin castigo. Dios no sería justo si no lo juzgara. Estos son los impenitentes que insisten en continuar en su pecado, no aquellos que han recibido su perdón.
  • El castigo continúa hasta la tercera y cuarta generación. Eso es preocupante, y suena injusto. Pero este versículo debe tomarse en el contexto de la revelación que Moisés ya recibió en el segundo de los Diez Mandamientos (Éxodo 20:4-6): »No te hagas ningún ídolo, ni nada que guarde semejanza con lo que hay arriba en el cielo, ni con lo que hay abajo en la tierra, ni con lo que hay en las aguas debajo de la tierra.  No te inclines delante de ellos ni los adores. Yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso. Cuando los padres son malvados y me odian, yo castigo a sus hijos hasta la tercera y cuarta generación.  Por el contrario, cuando me aman y cumplen mis mandamientos, les muestro mi amor por mil generaciones.

Lejos de ser injusto para castigar a niños inocentes, el castigo es para aquellos que siguen odiándolo. De hecho, Dios es increíblemente lleno de gracia: Él castiga hasta la cuarta generación; ¡su amor se muestra por mil generaciones! Una maldición generacional puede seguir a aquellos que odian a Dios. Será más difícil para sus hijos seguir al Señor. Pero el amor de Dios automáticamente se mostrará a los hijos de quienes lo aman y lo obedecen.

En seguida Moisés se inclinó hasta el suelo, y oró al Señor de la siguiente manera:

—Señor, si realmente cuento con tu favor, ven y quédate entre nosotros. Reconozco que éste es un pueblo terco, pero perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y adóptanos como tu herencia.

Esto parece repetitivo, ya que Dios prometió en el capítulo 33 que iría con ellos. Tal vez la declaración de su compasión y perdón le dio a Moisés más denuedo para interceder por el pueblo y obtener una confirmación firme de que Dios iría con ellos. Esa es su principal preocupación, y debe ser la nuestra: ¡Quédate entre nosotros, Señor!

Un nuevo pacto

10 —Mira el pacto que hago contigo —respondió el Señor—. A la vista de todo tu pueblo haré maravillas que ante ninguna nación del mundo han sido realizadas. El pueblo en medio del cual vives verá las imponentes obras que yo, el Señor, haré por ti. 11 Por lo que a ti toca, cumple con lo que hoy te mando. Echaré de tu presencia a los amorreos, cananeos, hititas, ferezeos, heveos y jebuseos. 12 Ten mucho cuidado de no hacer ningún pacto con los habitantes de la tierra que vas a ocupar, pues de lo contrario serán para ti una trampa. 13 Derriba sus altares, y haz pedazos sus piedras sagradas y sus imágenes de la diosa Aserá. 14 No adores a otros dioses, porque el Señor es muy celoso. Su nombre es Dios celoso.

Una vez más, Dios va mucho más allá de lo que esperamos: En respuesta a la intercesión de Moisés, Él hace un pacto con Israel, a pesar de su grave pecado. Cada pacto consta de dos partes. Por su parte, Dios promete:

  • Hacer cosas maravillosas que no se hayan hecho en ninguna otra nación en la tierra.
  • Hacer un imponente despliegue de su poder en medio de ellos; todos los que rodean a los hebreos serán testigos de ello.
  • Expulsar a las naciones paganas de la Tierra Prometida.

Para experimentar estas bendiciones, la nación de Israel tiene que:

  • Obedecer sus mandamientos.
  • Nunca hacer un tratado con los paganos en la tierra, porque seguirán sus malos caminos y quedarán atrapados.
  • Destruir toda evidencia de la idolatría de esos paganos.
  • Adorar solo a Dios. Parte de su propio carácter son los celos; Él no tolerará a ningún otro dios en nuestras vidas.

15 »No hagas ningún pacto con los habitantes de esta tierra, porque se prostituyen por ir tras sus dioses, y cuando les ofrezcan sacrificios a esos dioses, te invitarán a participar de ellos. 16 Y si casas a tu hijo con una de sus mujeres, cuando ella se prostituya por ir tras sus dioses, inducirá a tu hijo a hacer lo mismo.

Este mandato me recuerda el mandato de Pablo de no unirse en yugo desigual con los incrédulos (2 Corintios 6:14). Debemos ser un pueblo santificado, separado de aquellos que no adoran a Dios. Estamos en el mundo pero no somos del mundo. El matrimonio con un incrédulo es particularmente problemático, como se indica aquí, y como se nota en la historia de Israel. Cuando estamos demasiado involuncrados con el mundo, nos invitan a participar en su estilo de vida. El creyente casi siempre está influenciado por el incrédulo.

Es posible que no sientas el peligro de prostituarte con ídolos o comer lo sacrificado a ellos, pero Jesús nos dio una visión más amplia cuando dijo: »Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y al dinero» (Lucas 16:13). Demasiados creyentes intentan hacer eso, y casi siempre terminan amando y sirviendo al dinero. Resulta que arriesgamos incitar su ira celosa.

Los versículos del 17 al 26 contienen varios comandos, principalmente relacionados con las fiestas y las ofrendas.

27 El Señor le dijo a Moisés:

—Pon estas palabras por escrito, pues en ellas se basa el pacto que ahora hago contigo y con Israel.

28 Y Moisés se quedó en el monte, con el Señor, cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber nada. Allí, en las tablas, escribió los términos del pacto, es decir, los diez mandamientos.

Una vez más vemos la confirmación de la autoría mosaica de estos libros. Sabemos que él podía escribir (su educación egipcia le fue muy útil), y Dios le mandó a escribir sus palabras. La primera vez Dios mismo había escrito los mandamientos en las tabletas; esta vez Moisés los escribió.

El rostro radiante de Moisés

29 Cuando Moisés descendió del monte Sinaí, traía en sus manos las dos tablas de la ley. Pero no sabía que, por haberle hablado el Señor, de su rostro salía un haz de luz.30 Al ver Aarón y todos los israelitas el rostro resplandeciente de Moisés, tuvieron miedo de acercársele; 31 pero Moisés llamó a Aarón y a todos los jefes, y ellos regresaron para hablar con él. 32 Luego se le acercaron todos los israelitas, y Moisés les ordenó acatar todo lo que el Señor le había dicho en el monte Sinaí.

¿Has visto un resplandor en el rostro de alguien que pasa tiempo extendido con el Señor? ¿Y tú? ¿Hay gente que teme acercarse a ti por el resplandor de la presencia de Dios en tu rostro? Moisés (llamado el hombre más humilde de la tierra) no lo aprovechó para jactarse, sino que trató de mantener la comunión con todo el pueblo.

33 En cuanto Moisés terminó de hablar con ellos, se cubrió el rostro con un velo. 34 Siempre que entraba a la presencia del  Señor para hablar con él, se quitaba el velo mientras no salía. Al salir, les comunicaba a los israelitas lo que el Señor le había ordenado decir. 35 Y como los israelitas veían que su rostro resplandecía, Moisés se cubría de nuevo el rostro, hasta que entraba a hablar otra vez con el Señor.

Parece que Moisés se quitó el velo para hablar con Dios y para compartir su Palabra con la gente. El resto del tiempo el velo cubría su rostro. Pablo se refiere a este velo en 2 Corintios 3 cuando dice que la gloria del Nuevo Pacto es mayor que la experimentada por Moisés. Pablo explica que Moisés llevaba el velo para que los israelitas no viesen la gloria desvanecerse. ¡Qué triste que muchos creyentes nunca se acerquen a la profundidad de la comunión que tenía Moisés!

El fin de la crisis

Y eso es todo. Es el final de su primera crisis como nación. Regresarán al desierto, conseguirán un tabernáculo para que ellos mismos puedan aprender cómo acercarse a Dios, y tendrán la oportunidad de poner la ley en práctica. Habrá otra crisis. De hecho, ninguno de esa generación llegará a la tierra prometida. ¡Ni siquiera Moisés! Van a pasar los próximos cuarenta años vagando por ese desierto.

Ha sido un tiempo brutal para todos los involucrados. Para Moisés, mucho ayuno, noches sin dormir e intensa intercesión. Para su hermano Aarón, el segundo al mando, una caída devastadora. Y para la multitud, muchos muertos por la espada y la peste.

¿Cuáles son algunas de las principales lecciones aprendidas?

  • Una tribu, los levitas, optó por defender al Señor. Como recompensa, se les dio el sacerdocio. Dios siempre honra a quienes lo honran. ¿Estás en una situación en que estás tentado a vacilar en tu compromiso? ¿Es tiempo levantarte para el Señor?
  • No juegues con Dios. Israel estaba aprendiendo que Dios se toma en serio la obediencia y su palabra. Él también es un dios celoso; no soporta los ídolos. Él quiere un pueblo que verdaderamente lo siga y lo adore. El pecado es grave. ¿Hay algunos ídolos en tu vida? ¿Hay algún pecado que tengas que dejar para evitar el juicio de Dios?
  • Un solo hombre salvó a la nación por su intercesión. Si no fuera por ella, Dios probablemente habría destruido a todos. Moisés es un tremendo ejemplo de lo que un solo hombre puede hacer, sobre todo cuando permanece en la presencia de Dios. Su constancia, obediencia e intimidad con Dios son notables. ¿Qué puedes sacar de su experiencia para tu propio liderazgo? ¿Sientes que eres el único que realmente busca a Dios?
  • Dios termina haciendo un pacto con ellos, prometiendo hacer maravillas por ellos. ¡Una recuperación impresionante! ¿No crees que Él quiere hacer maravillas hoy también?

Tú puedes estar en medio de una crisis, o puedes haber dejado una. ¿Puedes manejarla como lo hizo Moisés, y ver la gloria de Dios y acercarte a Él? ¿Podría ser que tú eres un líder e intercesor para ayudar al pueblo de Dios donde vives?

Hay consecuencias graves por el pecado, ya sea el tuyo o el de otra persona. Pero la experiencia de Israel nos da la esperanza de seguir adelante, confiar en Dios, orar y dejar que profundice nuestra relación con Dios. ¿No sería genial si tu familia pudiera ver tu rostro radiante, porque habías estado en la presencia de Dios?

Ya sea que estés en crisis o que todo esté bien, Dios quiere hablar contigo. ¿Vas a darle ese tiempo? ¿Necesitas hablar con Él acerca de algo?