Éxodo 35:30-36:7  Dones de artesanía

30 Moisés les dijo a los israelitas: «Tomen en cuenta que el Señor ha escogido expresamente a Bezalel, hijo de Uri y nieto de Jur, de la tribu de Judá, 31 y lo ha llenado del Espíritu de Dios, de sabiduría, inteligencia y capacidad creativa 32 para hacer trabajos artísticos en oro, plata y bronce, 33 para cortar y engastar piedras preciosas, para hacer tallados en madera y realizar toda clase de diseños artísticos y artesanías. 34 Dios les ha dado a él y a Aholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan, la habilidad de enseñar a otros. 35 Los ha llenado de gran sabiduría para realizar toda clase de artesanías, diseños y recamados en lana púrpura, carmesí y escarlata, y lino. Son expertos tejedores y hábiles artesanos en toda clase de labores y diseños.

Cuando Dios tiene un trabajo que hacer, proveerá lo necesario para terminarlo. Moisés no tenía el tiempo o la capacidad para hacer todo este trabajo artístico, pero él tiene un papel importante: Presentar estos artesanos a todo el pueblo y afirmar el llamado de Dios sobre ellos. ¿Cuántos Bezalels languidecen en la iglesia porque su Moisés está demasiado amenazado, ocupado o desinteresado para notar sus dones y validarlos ante toda la congregación? Los líderes de la iglesia tienen que ser conscientes de lo que el Señor quiere hacer, incluso si se trata de un trabajo creativo que puede parecer poco importante en comparación con la predicación del pastor. Deben estar conscientes de la diversidad de los dones del Espíritu, afirmarlos y dar la oportunidad a la gente de ejercerlos.

El Señor los eligió, les dio dones y les llenó con su Espíritu

Aquí, aún al principio de su caminar en fe, se reconocieron los dones espirituales. Específicamente, Dios los llenó con:

  • Su Espíritu
  • Sabiduría (entendimiento)
  • Inteligencia (conocimiento)
  • Capacidad creativa (todo arte)
  • Muchas habilidades (trabajos de tallado, diseño, bordado y tejido)

¿Te sorprende que los artesanos también tuviesen sabiduría, entendimiento e inteligencia? Parece que la habilidad manual fue acompañada, y mejorada, por las habilidades espirituales.

Lo que es aún más impresionante para mí es que Dios también les dio dones de enseñanza. ¿Podría ser que Dios generalmente da el don de enseñanza junto con una cierta habilidad? De esa manera, otros sin habilidad sobrenatural también pueden aprender a trabajar. ¿Cómo podemos alentarlos a enseñar en nuestras iglesias? ¿Les damos esa oportunidad? ¿Les ayudamos a encontrar a estudiantes para enseñar?

¿Estás lleno del Espíritu? ¿Necesitas sabiduría, entendimiento y conocimiento? Se puede ganar algo a través de la experiencia y el estudio, pero también necesitamos impartaciones sobrenaturales del Espíritu de Dios. ¡Pídele a Dios por ellas! ¿Te ha dado un don para el beneficio de toda la iglesia? Los dones no se limitan a las listas de dones en el Nuevo Testamento. ¿Está abierta tu iglesia a una variedad de dones? ¿Tienes algún don que la iglesia nunca ha reconocido porque no encaja en el molde que ellos esperan?

Puede ser difícil para nosotros comprender el significado de la gran arquitectura, pintura, escultura y otras obras de arte que llenan las catedrales antiguas, pero en el pasado esos dones fueron reconocidos y promovidos. ¿Son realmente más espirituales nuestros templos sin adornos? ¿Estamos perdiendo bellas expresiones del Espíritu de Dios en las obras de arte?

Hazlo a la manera de Dios

1»Así, pues, Bezalel y Aholiab llevarán a cabo los trabajos para el servicio del santuario, tal y como el Señor lo ha ordenado, junto con todos los que tengan ese mismo espíritu artístico, y a quienes el Señor haya dado pericia y habilidad para realizar toda la obra del servicio del santuario.»

Estos artesanos fueron dotados, pero sus dones operaron en sumisión al Señor. Es fácil para los tipos creativos hacer su propia cosa, aparte de la cobertura de la iglesia, y no necesariamente dirigido por el Señor. Obviamente, hay espacio para la creatividad individual, pero esta fue una tarea especial en el tabernáculo de Dios. ¿Crees que es posible que Dios te guíe, trabajando en madera, con flores o pintando?

Cuando se trata de la casa de Dios, tenemos que hacerlo a la manera de Dios. Él ya no mora en tabernáculos, pero trabajando juntos para construir la casa de Dios hoy, tenemos que asegurarnos de que estamos siguiendo su Palabra, bajo la supervisión de su autoridad designada.

Moisés llamó a Bezalel y a Aholiab, y a todos los que tenían el mismo espíritu artístico, y a quienes el Señor había dado pericia y habilidad y se sentían movidos a venir y hacer el trabajo, y les entregó todas las ofrendas que los israelitas habían llevado para realizar la obra del servicio del santuario. Día tras día el pueblo seguía llevando ofrendas voluntarias.

Involucra a toda la comunidad

Hay una hermosa participación de toda la comunidad aquí, similar a lo que se debe ver en la iglesia:

  • Moisés convocó a todos los trabajadores juntos. El líder tiene que convocar a aquellos que Dios ha dotado para el trabajo. Alguien tiene que tomar la iniciativa de reunir a los trabajadores y motivarlos a seguir adelante.
  • Ese líder, o alguien que trabaja con él, tiene que distribuir los recursos necesarios para hacer el trabajo. Había orden en la recepción y distribución de las ofrendas, con Moisés coordinándolo. Esto aseguró la integridad y la buena administración de ellas.
  • Algunos pueden ser dotados, pero no quieren trabajar. Ellos tendrán que rendir cuentas al Señor por negarse a usar sus dones. No nos corresponde a nosotros obligarlos a trabajar. Serán más un obstáculo que una ayuda para hacer un trabajo de excelencia.
  • Toda la comunidad está a favor de la obra, y está dispuesta a ofrendar para aquellos que fueron dotados. Sin su participación, nada sucedería. Los que tienen los recursos para dar son tan importantes como los trabajadores. Estas fueron ofrendas voluntarias y especiales, a diferencia de los diezmos requeridos para apoyar la obra de Dios. De hecho, ellos están tan entusiasmados con el proyecto que siguen llevando ofrendas cada mañana.

Todos los artesanos y expertos que estaban ocupados en la obra del santuario suspendieron su trabajo para ir a decirle a Moisés: «La gente está trayendo más de lo que se necesita para llevar a cabo la obra que el Señor mandó hacer.»

Entonces Moisés ordenó que corriera la voz por todo el campamento: «¡Que nadie, ni hombre ni mujer, haga más labores ni traiga más ofrendas para el santuario!» De ese modo los israelitas dejaron de llevar más ofrendas, pues lo que ya habían hecho era más que suficiente para llevar a cabo toda la obra.

¡Qué maravilloso tener este problema! ¿Cuándo fue la última vez que escuchaste a alguna iglesia o ministerio decir «Deja de dar, ¡tenemos demasiado!»? ¡El problema era tan grave que el trabajo se detuvo en el santuario mientras que los trabajadores hablaron con Moisés!

¡Estos eran esclavos recién libertados que apenas conocían a Dios, no tenían ni su Palabra ni el Espíritu Santo, y no tenían el privilegio de salvación por medio de Jesús! ¿Por qué es tan difícil para nosotros conseguir apoyo para el trabajo de la iglesia hoy, cuando tenemos tantas bendiciones? ¿Por qué no hay más emoción para edificar la casa de Dios hoy? ¿Podría ser que no estamos haciendo la obra de Dios a su manera? ¿Nos preocupa más la construcción de una casa para nuestra gloria, que para la gloria de Dios? Señor, ¡ayúdanos a tener tanta emoción y apoyo para el labor de tu casa hoy!