Ezequiel 34:2-16  Una palabra para el año nuevo

Simón Pedro era el líder de los Doce. Él era la roca. También es uno de los discípulos más amados, en parte a causa de sus defectos. Era impulsivo y se enojó. Era un hombre de hombres: Un pescador macho; listo para pelear – pero con un corazón de oro. Pedro era el líder de la iglesia primitiva, así que se espera que las últimas palabras de Jesús a Pedro revelarían el corazón del Señor para la iglesia – y nuestras responsabilidades en ella.

Las palabras de Jesús en Juan 21:15-17

Es impresionante que no dicen nada acerca de organización, edificios, o dinero. No hay teología o una carga a mantener doctrina pura. No hay palabras de exhortación a Pedro que tomase su posición de autoridad. Jesús las habló tres veces para enfatizar su importancia, pero tienen muy pequeñas variaciones:

Apacienta mis corderos.

Pastorea mis ovejas.

Apacienta mis ovejas.

Jesús había preguntado a Pedro si realmente lo amaba. Pedro le dijo que sí, y Jesús dice que la prueba de ese amor es como pastorea a sus ovejas. Y ese es el tema del pasaje que me dio para 2015: Ezequiel 34. Es una palabra dirigida a pastores, pero si no eres pastor aplica a cualquier persona que esté en tu cuidado.

«Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza y adviérteles que así dice el Señor omnipotente: “¡Ay de ustedes, pastores de Israel, que tan sólo se cuidan a sí mismos! ¿Acaso los pastores no deben cuidar al rebaño?

Dios claramente está enojado con los pastores. Estaban descuidando las necesidades de su rebaño y pensando sólo en sí mismos. Dios espera más de pastores. ¡Ay de los que no toman el pastoreo en serio!

Pastores que se apacientan a sí mismos

En capítulo 21 de Juan es evidente que Pedro estaba pensando en sí mismo. Todavía estaba angustiado por su fracaso, negando a Jesús la noche de su arresto. Decidió volver a la pesca, algo que sabía y se disfrutó. Ya no pescaría para hombres como Jesús le mandó hacer. Como líder de los discípulos no estaba alentando su fe y guiándolos hacia adelante, sino llevándolos de vuelta a su antigua vida.

Un nuevo año nos da la oportunidad de tomar una mirada honesta a nosotros mismos. Por supuesto hay un lugar para autocuidado. Algunos pastores se queman porque no se cuidan. En este versículo Dios está condenando a los que sólo se cuidan a sí mismos. Busca un equilibrio saludable.

Pero hombres y líderes lleguen a creer que sus familias y subordinados solo existen para servir a sus necesidades. Lo justifican señalando las largas horas que trabajan y grandes cosas que hacen para el Señor.

¿Dónde se centra tu atención? ¿Estás cuidando a aquellos en tu carga? Ya veremos en un momento lo que eso significa. Es mucho más que predicando un sermón, haciendo unas cuantas llamadas, y poniendo comida en la mesa de tu familia.

Ustedes se beben la leche, se visten con la lana, y matan las ovejas más gordas, pero no cuidan del rebaño. 

Los pastores comieron la mejor comida, la que era para el rebaño. En lugar de regocijándose en la belleza de los animales mejores, ¡los mataron! Y desplumaron las ovejas – tomando lo que tenían que ofrecer por sí mismos.

No fortalecen a la oveja débil, no cuidan de la enferma, ni curan a la herida; no van por la descarriada ni buscan a la perdida. Al contrario, tratan al rebaño con crueldad y violencia.

El pastor abusador

Se enaltecieron y se vanagloriaban en su posición y poder. Creían que estaban superiores a sus ovejas. Ellos son precisamente como los líderes mundanos que Jesús condenó. No eran siervos.

  • Ellos trataban al rebaño con crueldad; lo enseñoreaba con dureza.
  • Lo trataban con violencia; gobernaban con mano dura.

Pablo advierte a maridos en Colosenses 3:19 no tratar a sus esposas con aspereza. El pastor más cariñoso en la iglesia sea muy duro y áspero en su hogar.

Lo que Dios espera de pastores

Fracasaron en hacer esas cosas que Dios considera más importante para pastores:

  • Ellos no fortalecen a los débiles. ¿Sabes cómo discernir si alguien estuviese débil o necesitado? No es siempre muy obvio, sobre todo entre los hombres. Aprendemos muy bien como proyectar una fachada fuerte. ¿Sabes cómo fortalecerlos? Alimento sólido de la Palabra de Dios es un buen comienzo. También grupos pequeños para discipular a los creyentes jóvenes. Pero aun los hermanos maduros pasen por tribulaciones. Un pastor tiene que vigilar para signos de debilidad y hacer lo necesario para fortalecer sus ovejas. Se pendiente para esos signos en tu esposa e hijos también.
  • Ellos no cuidan de los enfermos. Es cierto que sólo Dios verdaderamente sana, pero él usa a nosotros como sus instrumentos para traer sanidad, ministrando en oración y dando cuidado cariñoso. Ocúpate activamente buscando el bienestar total de las personas en tu cuidado y haz lo necesario para ayudarlas recuperar. A veces tengas que llevarlas a un médico u hospital.
  • No han vendado las heridas de la perniquebrada. Nuestras iglesias están llenas de creyentes heridos. Qué trágico que muchas veces la iglesia sólo agrava esas heridas. Pastores no tengan paciencia con los que no pueden superar los problemas en sus vidas y aun los menosprecien. En vez de recibiendo sanidad en la iglesia sean juzgados. Lamentablemente hagamos lo mismo con las altas expectativas que tenemos para nuestras familias.
  • No salieron a buscar a las descarriadas y perdidas. ¿Te recuerdas de la parábola de Jesús del pastor dejando las noventa y nueve para ir en busca de la oveja extraviada? »Miren que no menosprecien a uno de estos pequeños. Porque les digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial.  Pues el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar a los que están perdidos.»¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una de ellas, ¿no dejará las noventa y nueve en las colinas para ir en busca de la extraviada?  Y si llega a encontrarla, les aseguro que se pondrá más feliz por esa sola oveja que por las noventa y nueve que no se extraviaron.  Así también, el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños. (Mateo 18:10-14). Todo ese capítulo toca temas importantes para pastores: el que sea mayor en el reino, haciendo tropezar a otros, y como bregar con pecado en la iglesia. También aplican a relaciones familiares. La mayoría de pastores apenas sepan donde viven o trabajan sus ovejas, y mucho menos buscan al descarriado. Sí, eso cuesta bastante tiempo y un compromiso serio, y puede llevar al pastor a lugares que prefiere no estar.

¿Has notado que el pastoreando que vemos aquí no tiene nada que hacer con ovejas que están sanas y caminando bien? Pastorear es menos sobre poder y autoridad y más sobre cuidado cariñoso, especialmente de aquellos que estén sufriendo. En nuestra cultura de éxito algunos simplemente no quieren ser molestados con ellos. Siempre llamamos la atención a la gente andando en victoria, porque afirman que somos pastores exitosos. Si fuiste a una escuela bíblica o seminario, ¿te enseñaron cómo hacer estas cosas?

Ovejas descarriadas

Por eso las ovejas se han dispersado: ¡por falta de pastor! Por eso están a la merced de las fieras salvajes. Mis ovejas andan descarriadas por montes y colinas, dispersas por toda la tierra, sin que nadie se preocupe por buscarlas.

Sin un pastor, ovejas naturalmente vagan, se convierten en presa para lobos, y pasan hambre. Muchas iglesias tienen una puerta giratoria. Es posible que haya conversiones, pero ¿continúan en la iglesia? Hay mucha rotación de hermanos en la mayoría de iglesias. Si hablas con gente en la comunidad vas a encontrar muchos que han dejado la iglesia. Es muy raro que alguien viniera de esa iglesia para ministrar a ellos y reintegrarlos en ella. Haya llamadas de seguimiento con buenas intenciones («Te extrañamos el domingo. ¿Está todo bien? Esperamos verte en la iglesia la próxima semana.») Pero parezcan muy frias y más preocupadas por mantener los números que mostrar verdadera interés en la persona.

Recuerda, son las ovejas de Dios. Tú eres responsable ante él por su bienestar. Si andan descarriadas y heridas tendrás que explicar por qué no hiciste nada para ellas.

El juicio de Dios sobre los pastores

» ”Por tanto, pastores, escuchen bien la palabra del Señor: Tan cierto como que yo vivo —afirma el Señor omnipotente—, que por falta de pastor mis ovejas han sido objeto del pillaje y han estado a merced de las fieras salvajes. Mis pastores no se ocupan de mis ovejas; cuidan de sí mismos pero no de mis ovejas. Por tanto, pastores, escuchen la palabra del Señor. 10 Así dice el Señor omnipotente: Yo estoy en contra de mis pastores. Les pediré cuentas de mi rebaño; les quitaré la responsabilidad de apacentar a mis ovejas, y no se apacentarán más a sí mismos. Arrebataré de sus fauces a mis ovejas, para que no les sirvan de alimento.

¡Hay demasiadas iglesias sin pastores! Por supuesto, tienen predicadores y administradores y ministros que se llaman a sí mismos pastores. Pero estén más preocupados por su salario, su posición, su reputación en la denominación, y el éxito de sus libros, programa de televisión, o blog. Su estilo de vida cómodo es más importante que los que Dios les ha confiado. Ellos terminan devorando el rebaño. Piensen que nadie sabe, pero Dios está enojado y, se levantará en contra de ellos.

  • Dios los hace responsables. Tienen que rendir cuentas a Dios mismo. Parece prudente rendir cuentas a alguien ahora, para evitar sorpresas en el día de juicio.
  • Los que están desplumando al rebaño y no verdaderamente pastoreándolo serán quitados.
  • Dios mismo rescatará a su rebaño.

11 » ”Así dice el Señor omnipotente: Yo mismo me encargaré de buscar y de cuidar a mi rebaño.12 Como un pastor que cuida de sus ovejas cuando están dispersas, así me ocuparé de mis ovejas y las rescataré de todos los lugares donde, en un día oscuro y de nubarrones, se hayan dispersado. 13 Yo las sacaré de entre las naciones; las reuniré de los países, y las llevaré a su tierra. Las apacentaré en los montes de Israel, en los vados y en todos los poblados del país.14 Las haré pastar en los mejores pastos, y su aprisco estará en los montes altos de Israel. Allí descansarán en un buen lugar de pastoreo y se alimentarán de los mejores pastos de los montes de Israel. 15 Yo mismo apacentaré a mi rebaño, y lo llevaré a descansar. Lo afirma el Señor omnipotente.16 Buscaré a las ovejas perdidas, recogeré a las extraviadas, vendaré a las que estén heridas y fortaleceré a las débiles, pero exterminaré a las ovejas gordas y robustas. Yo las pastorearé con justicia.

El mundo menosprecia a los débiles, los heridos, y los descarriados. Es la gorda y robusta que presentamos como ejemplo del cristiano maduro. Dios no sólo prefiere al paria, ¡él destruirá al gordo y poderoso! ¡Parece que realmente tenemos las cosas al revés! Claro, no queremos hacer algo muy radical. No hay que condenar a cada oveja robusta. La versión amplificada añade a los gordos que se han vuelto duros de corazón y perversos. Por desgracia, ¡ser gordo y poderoso con frecuencia lleve al orgullo y un corazón endurecido!

Entonces, ¿qué quiere Dios que hagas en el 2015?

¡Alinea tu corazón con el corazón de Dios y ocúpate haciendo esas cosas que él mismo promete hacer! Parece que Dios está haciendo esto como un último recurso. Él levantó a pastores y espera que ellos hagan su trabajo. Puesto que ellos no lo hacen, su corazón de amor está tan conmovido por estas heridas que él se levantará y las ayudará. ¡Que lo hiciere hoy! ¡Hay demasiados creyentes descarriados y lastimados! Pero imagínate que contento estaría si en realidad hubiera pastores que tomasen seriamente lo que Dios valora. He aquí algunas sugerencias:

  • Haz una lista de todas las ovejas descarriadas que conozcas. ¿Sabes cómo ponerte en contacto con ellas? Haz un plan para ministrar a ellas. Asegúrate que ninguna se pierda.
  • Tu iglesia debe ofrecer buenos pastos, buena enseñanza, y apoyo. Prepara un lugar seguro y acogedor por ellas, donde pueden descansar. ¡Sea difícil con ovejas acostumbradas a corriendo en las calles! No esperes que vengan a la iglesia y se metan en algún ministerio de inmediato. Probablemente están sufriendo y agotados. Necesiten un poco de cuidado intensivo.
  • Reúnete con tu liderazgo y da prioridad a vendando a los heridos y fortaleciendo a los débiles. Haz planes específicos para hacerlo. Cuando otros oigan de lo estás haciendo ¡seas invadido con los heridos! Eso está bien. ¡Prepárate!
  • Decide apacentar tu rebaño con la justicia. Exactamente lo que eso signifique en hebreo es incierto. Ciertamente excluye favoritismo y parcialidad, y consiste en pastoreando de un corazón totalmente recto.

De Ezequiel, a Pedro, a ti… el corazón de Dios no ha cambiado tras los siglos. Si quieres caminar en el favor de Dios, alinéate con su corazón pastoral. Aplica estos mismos principios a tu familia y en cualquier lugar donde tengas liderazgo. ¡Puedes contar con la ayuda de Dios!