Deuteronomio 13 y 18 ¿Por qué te mandara Dios  matar a «tu esposa amada»?

Nuestro mundo está lleno de profetas. Muchos señalan milagros y prodigios en su ministerio, pero, ¿a quién puedes creer? A veces uno directamente contradice a otro. Las cosas no son siempre lo que parecen. En Deuteronomio 13 Moisés nos ayuda a discernir un falso profeta, y presenta la posibilidad que algún día tengas que escoger entre Dios y la persona que más amas. Luego, en el capítulo 18, en otro mensaje de otro día, nos da otra enseñanza sobre los profetas.

La atracción peligrosa de la profecía y los milagros

1»Cuando en medio de ti aparezca algún profeta o visionario, y anuncie algún prodigio o señal milagrosa, si esa señal o prodigio se cumple y él te dice: “Vayamos a rendir culto a otros dioses”, dioses que no has conocido, no prestes atención a las palabras de ese profeta o visionario. El Señor tu Dios te estará probando para saber si lo amas con todo el corazón y con toda el alma. 

Otra prueba. En el capítulo ocho fue: ¿Van a obedecer los mandamientos de Dios? Ahora es: ¿Realmente aman a Dios, conforme al requisito del mayor mandamiento?

Imagina una prueba del amor de tu esposa por ti: Un hombre viene y le ofrece la vida de sus sueños; él es todo lo que tú no eres. Si ella te ama, no hará caso a sus palabras; ella sabe que Dios ya le ha dado su hombre, y el verdadero amor requiere que ella te siga. Para Israel, el amor significaba seguir a Dios cuando no tenía sentido y no habían milagros. La peregrinación en el desierto parecía interminable.

Aquí, es la persona que dice ser profeta o visionario. La prueba es más difícil porque las señales o los prodigios que ellos profetizan se cumplen, pero ahora sabemos que ellos no son una prueba de autenticidad. Lamentablemente, muchos de nosotros descartamos nuestro sentido común si alguien dice ser profeta o recibir visiones. Y si sus predicciones se cumplen, junto con señales y prodigios, podemos creer que tiene que ser de Dios. El apóstol Pablo trató de abrir los ojos de los corintios que fueron engañados por falso profetas: Aguantáis incluso a cualquiera que os esclaviza, y os explota, y se aprovecha de vosotros, y se comporta con altanería, y os da bofetadas (2 Corintios 11:20).

Los falsos profetas pueden ser muy convincentes, pero luego empiezan a alejarte de Dios, en busca de otros dioses. En aquel entonces, podría haber sido una de la multitud de deidades locales. Nosotros somos demasiado sofisticados para eso, aunque podríamos sentirnos tentados por algún nuevo movimiento «cristiano.» Nuestro “otro dios” puede ser mucho más sutil. Puede ser el profeta mismo, o alguna doctrina que él enseña. Puede ser una iglesia que ha perdido su primer amor y está enamorada de su propio éxito. Si tienes que preguntarte “¿Dónde está Jesús aquí?” ya es tiempo de escudriñar el ministerio. Hoy más que nunca estos dioses nos engañarán:

  • Jesús dijo en Mateo 24:24: Porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas que harán grandes señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos.
  • Queridos hermanos, no crean a cualquiera que pretenda estar inspirado por el Espíritu, sino sométanlo a prueba para ver si es de Dios, porque han salido por el mundo muchos falsos profetas (1 Juan 4:1).
  • Les ruego, hermanos, que se cuiden de los que causan divisiones y dificultades, y van en contra de lo que a ustedes se les ha enseñado. Apártense de ellos.  Tales individuos no sirven a Cristo nuestro Señor, sino a sus propios deseos. Con palabras suaves y lisonjeras engañan a los ingenuos (Romanos 16:17-18).

Protección contra el engaño

Solamente al Señor tu Dios debes seguir y rendir culto. Cumple sus mandamientos y obedécelo; sírvele y permanece fiel a él.

¿Cuál es el remedio? ¿Tenemos que ser detectives, tratando de exponer a los charlatanes? No, aunque puede haber un tiempo para eso. Pero, en lugar de centrarse en lo negativo, el remedio crítico en estos días postreros es un enfoque vigoroso y de todo corazón en Jesús. Moisés nos ofrece seis maneras de protegernos del engaño:

  • Sigue al Señor. No sigas a ningún hombre o doctrina. No sigas un programa de televisión, radioemisora o sitio web. Sigue a Jesús. Estudia los Evangelios para ver lo que eso significaba para los primeros discípulos, y haz lo mismo. Tú no eres la cabeza. No corras delante de Jesús. Siempre mantén tus ojos en Él, mientras caminas detrás de Él. Jesús prepara el camino. Tú no puedes tropezar si lo estás siguiendo. El apóstol Juan confirmó la necesidad de rechazar decisivamente a alguien que no sigue a Jesús: Todo el que se descarría y no permanece en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios; el que permanece en la enseñanza sí tiene al Padre y al Hijo.  Si alguien os visita y no lleva esta enseñanza, no lo recibáis en casa ni le déis la bienvenida,  pues quien le da la bienvenida se hace cómplice de sus malas obras (2 Juan 9-11).
  • Tener reverencia (o temor) de Dios. Ten un respeto saludable por su señorío y poder. Recuerda que es un juez, y juzgará más a los que guían a otros por el camino equivocado. Qué bueno es tener a Jesús como amigo, pero también es Dios todopoderoso. No pierdas esa reverencia por Él. Muchos cultos en la iglesia hoy en día se han vuelto en algo muy casual: envían mensajes de texto por teléfono, chatean con amigos y van y vienen a su gusto. ¿Dónde está la reverencia a Dios?
  • Guardar sus mandamientos. Para guardarlos, se tiene que conocerlos, y eso requiere bastante tiempo para estudiar la Biblia, y recordarnos a nosotros mismos y a los demás los mandamientos. Examina tu diario andar para ver cómo te va. No se trata de cuánto conocimiento tienes de la Biblia, sino de lo que pones en práctica. ¿Cómo respondería la iglesia si comenzamos a predicar que Dios requiere algo de nosotros?
  • Obedecerlo. La obediencia es mucho más que una esclavitud legalista a cada palabra de la Biblia. Jesús habló de las implicaciones más profundas de los mandamientos contra el adulterio y el homicidio (Mateo 5). Tenemos que obedecer la voz del Espíritu Santo momento a momento. Algunos orgullosamente hablan de su obediencia legalista a las Escrituras, pero pueden tener corazones perversos.
  • Servirle. No estamos hablando de una religión que se consume con rituales religiosos en algún templo. Una de las mejores protecciones del engaño, y del pecado, es servir activamente al Señor; es cuando el Espíritu Santo fluye más libremente. Por supuesto, si de verdad estás siguiendo a Jesús, vas a servirlo. Y no tiene que ser a tiempo completo; en tu empleo secular debes trabajar como para el Señor y estar disponible para ser utilizado por Él.
  • Aferrarte a Él. Para salvarte a ti mismo, con un amor profundo. Eso significa estar en comunión con Él y vivir en su presencia. No dejes que nada se interponga entre ustedes.

¿Cómo está tu iglesia? ¿Cuál es tu impresión de los cristianos en general? ¿Estamos engañados? ¿Cómo te va en cada una de estas áreas? ¿Qué puedes hacer para poner las cosas en orden?

Quita el mal

Condenarás a muerte a ese profeta o visionario por haberte aconsejado rebelarte contra el Señor tú Dios, que te sacó de Egipto y te rescató de la tierra de esclavitud. Así extirparás el mal que haya en medio de ti, porque tal profeta habrá intentado apartarte del camino que el Señor tu Dios te mandó que siguieras.

Ahora nos toca a nosotros juzgar. En el contexto de la autoridad ejercida por los líderes llamados por Dios en la iglesia, tenemos que escudriñar a los profetas. Ya se hace en algunas iglesias, pero Internet está lleno de herejías. Tenemos que examinar nuestras bibliotecas y aplicaciones y los favoritos de Internet. Si hay una duda, quítalo.  Y como el Cuerpo de Cristo, tenemos que establecer algún tipo de rendición de cuentas por la proliferación de profetas.

Ya no vamos a matar a nadie. Han matado a muchos en la historia de la iglesia, a menudo hombres piadosos en manos de los mismos engañadores. Con razón no tenemos prisa en decir que alguien está incitando a la rebelión solo porque no estamos de acuerdo con su enseñanza. Pero Moisés aclara la rebelión como cualquier cosa que pueda tratar de desviarnos del camino que el Señor nos ha ordenado seguir.

Aquí, son los falsos profetas que tienen que eliminar, pero Dios nos llama a eliminar todo mal en nuestras vidas. Me parece que hay mucho mal que eliminar. Lamentablemente, eso puede crear situaciones muy incómodas con hermanos cristianos, amigos e incluso con nuestros familiares más cercanos.

¿Apedrear a tu esposa?

»Si tu propio hermano, o tu hijo, o tu hija, o tu esposa amada, o tu amigo íntimo, trata de engañarte y en secreto te insinúa: “Vayamos a rendir culto a otros dioses”, dioses que ni tú ni tus padres conocieron, dioses de pueblos cercanos o lejanos que abarcan toda la tierra, no te dejes engañar ni le hagas caso. Tampoco le tengas lástima. No te compadezcas de él ni lo encubras, ni dudes en matarlo. Al contrario, sé tú el primero en alzar la mano para matarlo, y que haga lo mismo todo el pueblo.10 Apedréalo hasta que muera, porque trató de apartarte del Señor tu Dios, que te sacó de Egipto, la tierra donde eras esclavo. 11 Entonces todos en Israel oirán esto y temblarán de miedo, y nadie intentará otra vez cometer semejante maldad.

Para mí, éste es uno de los pasajes más duros de la Biblia. Sí, aún peor que quitar el ojo que me hace pecar, o Israel destruyendo las naciones paganas en Canaán. ¿En serio? ¿Dios me ordena ser el primero que alza la mano para matar a mi esposa o mi hijo, si intentan apartarme del Señor? No hay oportunidad de arrepentirse. No hay misericordia. Con Dios no hay tolerancia ni la opción de escoger otro camino. No. Mátalos. No los protejas. No hagas caso a ellos. ¡Sé el primero en arrojar la piedra! Tenemos que dar ejemplo e infundir un temor saludable del Señor.

Jesús predijo problemas familiares para sus seguidores: Ustedes serán traicionados aun por sus padres, hermanos, parientes y amigos, y a algunos de ustedes se les dará muerte (Lucas 21:16). Ten en cuenta que no dice matarlos; eso fue para el antiguo pacto, pero tenemos que mantenernos firmes y no permitir que nos alejen de Jesús. Aférrate a Él, incluso si tu esposa amenaza con dejarte, o si ella te mata.

¿Cuándo fue la última vez que recibiste una enseñanza balanceada sobre cómo responder a los hijos que persigan a otros dioses? La iglesia tiene que orientar a los hermanos, ya que hay mucha rebelión y muchos dioses.

Dios se enoja con todos a causa de una sola ciudad rebelde

12 »Si de alguna de las ciudades que el Señor tu Dios te da para que las habites llega el rumor de 13 que han surgido hombres perversos que descarrían a la gente y le dicen: “Vayamos a rendir culto a otros dioses”, dioses que ustedes no han conocido, 14 entonces deberás inquirir e investigar todo con sumo cuidado. Si se comprueba que tal hecho abominable ha ocurrido en medio de ti, 15 no dudes en matar a filo de espada a todos los habitantes de esa ciudad. Destrúyelos junto con todo lo que haya en ella, incluyendo el ganado. 16 Lleva todo el botín a la plaza pública, y préndele fuego a la ciudad y a todo el botín. Será una ofrenda totalmente quemada para el Señor tu Dios. La ciudad se quedará para siempre en ruinas, y no volverá a ser reedificada. 17 No te apropies de nada que haya sido consagrado a la destrucción. De ese modo, el Señor alejará de ti el furor de su ira, te tratará con misericordia y compasión, y hará que te multipliques, tal como se lo juró a tus antepasados. 18 Así será, siempre y cuando obedezcas todos estos mandamientos que te ordeno hoy, y hagas lo recto ante el Señor tu Dios.

Puede ser una sola ciudad de todo el país, o una sola iglesia de todo un concilio; si se apartan del Dios de la Biblia y sus enseñanzas, tendrían que matarlos. Claro que no vamos a matar a una iglesia entera, pero tenemos que públicamente romper la comunión con ellos. Pero primero tenemos que examinar la situación cuidadosamente y tener pruebas del delito; la Biblia dice que un solo rumor puede comenzar el proceso. Si somos fieles a la Palabra, tenemos que tomar en serio la disciplina de la iglesia.

Fue una limpieza total: No podían separar a los fieles; todos mueren, incluso el ganado. Luego quemaron todo como una ofrenda al Señor. No importa cuán hermoso sea un artículo religioso, no pueden tomar nada; tiene que permanecer en ruinas para siempre, como un ejemplo para otros tentados a apartarse del Señor.

¿Y qué pasa si no mantienen la pureza de la nación y permiten la rebelión? Dios derramará su ira sobre todo el país y ellos perderán su misericordia y compasión. Todos van a sufrir porque los líderes no estaban dispuestos a obedecer a Dios.

Capítulo 18: Otro día, otro mensaje sobre profetas

Si conoces el Antiguo Testamento, ya sabes lo importantes que fueron los profetas en la historia de Israel; grandes hombres como Samuel, Elías, Isaías y Jeremías. Su función ha cambiado después de Cristo, pero nunca hay una indicación de que los profetas desaparecerían. Afortunadamente, el oficio de profeta ha sido restaurado en la iglesia hoy después de ignorarlo durante siglos. Por supuesto, siempre ha habido profetas; ellos simplemente no se llamaban así. Hoy parece que todos quieren ser profeta. Hay que tomar muy en serio la advertencia de Jesús sobre falsos profetas en los últimos días, porque parece difícil encontrar a los verdaderos.

Dios levantará a un profeta como Moisés

14 »Las naciones cuyo territorio vas a poseer consultan a hechiceros y adivinos, pero a ti el Señor tu Dios no te ha permitido hacer nada de eso.15 El Señor tu Dios levantará de entre tus hermanos un profeta como yo. A él sí lo escucharás. 16 Eso fue lo que le pediste al Señor tu Dios en Horeb, el día de la asamblea, cuando dijiste: “No quiero seguir escuchando la voz del Señor mi Dios, ni volver a contemplar este enorme fuego, no sea que muera.”

La persona que habla palabras que no son de Dios está practicando brujería o adivinación. No se les debe escuchar, porque nos llevarán por mal camino. Estudia a los falsos profetas del Antiguo Testamento y verás que suenan muy bien. Estaban en la mayoría. Por lo general, pronunciaban las palabras que la gente quería escuchar, mientras el verdadero profeta era perseguido.

Israel, incluso aquí, al principio de su caminar con Dios, era consciente de la importancia de escuchar al Señor. Estaban aterrorizados por su impresionante presencia en Horeb y le rogaron a Dios que no les hablase directamente, porque temían que iban a morir. Parece que Dios quería hablar directamente con ellos, pero honró su petición y habló por los profetas. Dios quiere hablarnos. Él no está callado; le encanta revelarse, y quiere comunicarse contigo.

Algunos creen que Moisés profetizó aquí acerca del Mesías, y es cierto que en Cristo tenemos la mejor revelación y comunicación de Dios. Pero este profeta era de entre sus hermanos israelitas. En la iglesia de hoy, Dios a menudo levanta profetas de los mismos hermanos de la iglesia. No tengas prisa por correr tras el profeta famoso.

17 »Y me dijo el Señor: “Está bien lo que ellos dicen. 18 Por eso levantaré entre sus hermanos un profeta como tú; pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande.19 Si alguien no presta oído a las palabras que el profeta proclame en mi nombre, yo mismo le pediré cuentas. 20 Pero el profeta que se atreva a hablar en mi nombre y diga algo que yo no le haya mandado decir, morirá. La misma suerte correrá el profeta que hable en nombre de otros dioses.”

Instrucciones para los profetas

  • Dios pone sus palabras en la boca del profeta. Eso no implica que se dicte; el profeta puede ser influenciado por su experiencia o cultura, pero no preparamos mensajes proféticos de antemano. El profeta espera en Dios y aprende a discernir las palabras que Dios pone en su boca.
  • El profeta tiene que decir todo lo que Dios manda que diga. ¡Ay de aquel que no dice todo lo que Dios le ha hablado por temor de una respuesta negativa!
  • Cuando un verdadero profeta habla en nombre de Dios, estamos obligados a escuchar sus palabras. Tenemos que rendir cuentas a Dios si no lo hacemos. Eso significa que es muy importante discernir quién es verdadero, y luego escuchar con atención y actuar sobre lo que habla. El internet está lleno de palabras proféticas. Muchas personas las escanean y agarran la que les gusta, diciendo que es la palabra de Dios para ellos. Eso es peligroso.
  • Ser un profeta es una enorme responsabilidad. La pena por fracasar era la muerte. Aunque no matamos a profetas hoy, el falso profeta debe sufrir una consecuencia severa. ¡Ay del profeta que Dios usaba en el pasado que cae en la presunción y habla algo que Dios no ha mandado! Si Dios te usa proféticamente, ¡ten cuidado!
  • Menos común hoy en día es el profeta que habla en nombre de otros dioses, pero la pena de muerte se aplicaba allí también. Lee Jeremías 23 para obtener más información sobre los falsos profetas.

21 »Tal vez te preguntes: “¿Cómo podré reconocer un mensaje que no provenga del Señor?” 22 Si lo que el profeta proclame en nombre del Señor no se cumple ni se realiza, será señal de que su mensaje no proviene del Señor. Ese profeta habrá hablado con presunción. No le temas.

Se puede encontrar mensajes muy alarmantes en Internet. Esa alarma puede ser necesaria, si el mensaje es de Dios. Pero algunos pueden haberse dado bajo presunción. ¿Cómo lo sabes? ¿Se cumple? Moisés ya dio el castigo por proclamar algo que no es del Señor. De alguna manera, todas estas palabras actuales acerca de desastres económicos y naturales deben archivarse y verificarse cuidadosamente como la verdad. Ten cuidado de no señalar un terremoto reciente para justificar una palabra sobre un terremoto. Siempre habrá terremotos. Pero si dicen que una ciudad específica será destruida por un terremoto, debe ser destruida si la palabra es de Dios. Claro que hay palabras que el Señor nos da para despertarnos; si nos arrepentimos y oramos puede ser posible evitar el juicio. A fin de cuentas, solo la operación del don de discernimiento de espíritus puede aclarar si es de Dios. Qué bueno sería si toda la iglesia pudiera ponerse de acuerdo sobre cómo evaluar y responder a los profetas y bregar con aquellos que no están hablando del Señor.

La prueba de Jesús para los profetas

Las cosas no son siempre lo que parecen. Hay que mirar más allá de la superficie y saber algo sobre la vida de la persona que está profetizando:

»Cuidaos de los falsos profetas. Vienen a vosotros disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces.  Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los cardos?  Del mismo modo, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo.  Un árbol bueno no puede dar fruto malo, y un árbol malo no puede dar fruto bueno.  Todo árbol que no da buen fruto se corta y se arroja al fuego.  Así que por sus frutos los conoceréis (Mateo 7:15-20).

Por eso es tan peligroso confiar mucho en las palabras proféticas en Internet o dadas por alguien que no conoces. Es por eso que Dios nos coloca en una iglesia, donde podemos observar el fruto del profeta y su ministerio, y los líderes y aquellos que tienen el don de discernimiento de espíritus pueden evaluar la palabra.

Sí, servir a Dios y hablar por Él es una gran responsabilidad y un privilegio. Él es un Dios celoso y santo, y su palabra debe ser tomada muy en serio. Tenemos que mantener nuestras vidas e iglesias libre del pecado, y estudiar y aplicar cuidadosamente esta enseñanza para la iglesia de Jesucristo hoy.