Deuteronomio 31  Nunca te abandonaré

Las prédicas de Moisés han terminado. Él tiene que pasar el liderazgo a Josué, cantar una canción y bendecir a las tribus. Luego él subirá al monte una vez más para morir e ir a la presencia de su Señor.

El sucesor anunciado

Hoy tenemos una tendencia alarmante de hacer superestrellas de pastores, profetas, cantantes y otras celebridades cristianas. Es tan fácil centrarse en el hombre. Moisés los salvó de la destrucción y fielmente los guio a través de algunos de sus momentos más difíciles. Naturalmente apegamos a un pastor que caminó con nosotros por el valle de la sombra. A veces Dios hace algo drástico para llamar nuestra atención y recordarnos que tenemos que seguirlo a Él y confiar en Él.

Nunca habrá otro hombre como Moisés. Josué sería un buen líder militar, pero ahora los sacerdotes y los ancianos tendrán un papel cada vez más importante. El pueblo ha escuchado la Palabra de Dios y ha aprendido a caminar con Él. Su atención se centrará más en el Señor y menos en el hombre que los guía. Ya es tiempo para Moisés moverse a un lado.

1De nuevo habló Moisés a todo el pueblo de Israel, y les dijo: «Ya tengo ciento veinte años de edad, y no puedo seguir siendo su líder. Además, el Señor me ha dicho que no voy a cruzar el Jordán, pues ha ordenado que sea Josué quien lo cruce al frente de ustedes. El Señor su Dios marchará al frente de ustedes para destruir a todas las naciones que encuentren a su paso, y ustedes se apoderarán de su territorio. El Señor las arrasará como arrasó a Sijón y a Og, los reyes de los amorreos, junto con sus países. Cuando el Señor los entregue en sus manos, ustedes los tratarán según mis órdenes. Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará.»

En algún momento que solo Dios sabe, cada uno de nosotros llega al final de esta vida. Dios mediante, saldremos en paz y en su presencia. Es hermoso ver a alguien que ama a Jesús hacer esa transición a la vida eterna. También he visto el tormento y el terror de aquellos que no conocen a Cristo cuando la muerte se acerca. Moisés es viejo. Ya no es capaz de dirigir la nación, y Dios ya dijo que su tiempo ha terminado. Todavía le resulta difícil aceptar que no podría entrar en la Tierra Prometida, pero al menos sabe que está dejando a su pueblo en buenas manos.

En primer lugar, las manos del Señor. Dios los trajo a este momento, y cruzará el río con ellos y seguirá mostrándoles su gran poder.

En la entrega de sus enemigos, Dios:

  • Cruzará por delante de ellos. Ya sea que estés cruzando a una nueva etapa en tu vida (matrimonio, bebé, nuevo trabajo), un nuevo país (enviado por Dios como misionero) o el cruce final de la muerte, que bueno es saber que Dios cruza por delante de ti. Él prepara el camino.
  • Destruirá las naciones delante de ellos. Los enemigos que les esperan, las fortalezas y el hombre fuerte. ¿A qué enemigo te enfrentas hoy? ¿Crees que Dios puede destruirlo?
  • Hablará. Si has tenido momentos en que Dios pareció callar, ya sabes lo terrible que puede ser. Especialmente con la inminente partida de Moisés, ellos podrían temer que ya no oirían de Dios, pero dos veces Moisés menciona lo que Dios ha dicho. No hay razón para pensar que Él dejará de hablarles.
  • Hará lo que ha hecho en el pasado. Habían visto su poder en Egipto, y últimamente con Sijón y Og. Pueden estar confiados que Dios no cambia. ¿Cómo has visto el poder de Dios en el pasado? Él todavía hace milagros.
  • Irá con ellos. Si Dios es por mí, ¿quién contra mí? Si Él está conmigo, no tengo nada que temer.
  • Nunca los dejará ni los abandonará. No siempre se puede sentir su presencia, pero Él siempre está contigo. ¡Jesús está a tu lado, y su Espíritu mora dentro de ti! ¿Temes que Dios te haya dejado? Tal vez tu pecado ha creado un muro. Confiésalo y busca al Señor. ¡Él está esperando! ¡Él no te ha abandonado!
  • Levantará a alguien para guiarlos. Fue Dios quien señaló a Josué. Dios levantará un pastor y líderes para tu iglesia. En las transiciones del liderazgo es importante esperar en el Señor para su elección.

Pueden contar con que Dios hará su parte, pero ya es tiempo que el pueblo se levante y haga su parte.

Israel tiene que:

  • Tomar posesión de su tierra. Ya les fue dada. Dios destruirá a sus habitantes, pero todavía tienen que entrar y tomar posesión de ella. ¿Hay algo que Dios te ha dado que tienes que reclamar con fe?  ¡No te quedes ahí sentado, pensando que de alguna manera te llegará! Puede que tengas que luchar por ello. ¡A veces tienes que levantarte y por fe agarrar lo que es tuyo!
  • Destruir a los enemigos que Dios entrega en su mano. Ellos tienen que eliminar todos los rastros de ellos. Puede que tú hayas experimentado liberación, o la necesites. Dios puede librarte de un espíritu inmundo de pornografía que te esclaviza, pero para evitar el acceso a esos sitios,  hay que asegurarte de que tu Internet tenga un filtro que tú no puedes invalidar, y tienes que destruir cualquier revista o DVD que tengas.
  • Ser fuerte y valiente. El cobarde lo pasará mal. Hay muchos cristianos débiles que no se alimentan de la Palabra ni fortalecen su fe al congregarse. Hay pocos hombres valientes, pero más que nunca, tenemos que ser fuertes para enfrentar los desafíos de esta vida, y valientes en medio de la persecución y la intimidación. Dios te respaldará.
  • Rechazar el temor. ¿Hay algo que te asuste en este momento? ¿El miedo se apodera de tu corazón cuando te despiertas en medio de la noche y piensas en algún desafío que te enfrenta? Ese temor va a destruir tu fe y paralizarte. Lucha contra eso. Medita en todo lo que Dios ha prometido hacer por ti, y deja que su amor te rodee y eche fuera el temor. Tú puedes echarlo fuera en el Nombre de Jesús.

El cargo a Josué

Llamó entonces Moisés a Josué, y en presencia de todo Israel le dijo: «Sé fuerte y valiente, porque tú entrarás con este pueblo al territorio que el Señor juró darles a sus antepasados. Tú harás que ellos tomen posesión de su herencia. El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes.»

Si Josué pierde su valentía, la nación no sobrevivirá. Moisés acaba de decirlo a todos; ahora él se lo repite específicamente a Josué; lo llama y le da este cargo en presencia de todo Israel. Josué tiene que:

  • Ser fuerte y valiente. Dios repite este mandamiento en el primer capítulo del libro de Josué. Tenemos que recordarnos frecuentemente de este orden. No es opcional. ¿Puede ser la palabra de Dios para ti hoy?
  • Entrar con ellos a la tierra. Eso parece bastante obvio, pero hay momentos en que nos enfrentamos a una tarea tan difícil que queremos correr hacia el otro lado. Josué había visto su rebelión y los dolores de cabeza que Moisés soportó. Tú puedes sentirte tentado a buscar otra iglesia para pastorear, o simplemente renunciar al ministerio por completo. Pero tenemos que hacer todo lo que Dios nos manda hacer. Tú no tienes la opción de alejarte de las personas que Dios te ha confiado, ya sea tu esposa, familia o iglesia. Quédate con ellos.
  • Dividir su herencia. Dar a cada tribu su porción. Asegúrate de que la gente bajo tu cuidado haya recibido todo lo que Dios tiene para ellos. Usa bien la Palabra de verdad. Enseña acerca de cómo Dios distribuye sus dones y ayuda a cada persona a discernir y operar en su don.
  • No temer. El temor del hombre es especialmente debilitante. Con el respaldo de Dios no hay que temer.
  • No desanimarse. El desánimo es demasiado común entre los pastores. El ministerio es duro. Las personas son pecaminosas. Rara vez suceden las cosas tan rápido o tan fácilmente como deseamos. Tú puedes ver las grandes cosas que otros están haciendo en Internet, y tu pequeño ministerio parece tan insignificante. Puedes sentir que nunca alcanzarás eso, pero tú solo tienes que ser fiel a tu llamado. Lucha contra el desaliento.

Con todos los desafíos que tiene por delante, Josué tiene que saber, en lo más profundo de su corazón, que Dios irá delante de él, estará con él, y nunca lo dejará ni lo abandonará. Esa palabra es para ti también.

El lugar central de la Palabra de Dios

Moisés le está dejando a Josué algo muy valioso: la Palabra de Dios.

Moisés escribió esta ley y se la entregó a los sacerdotes levitas que transportaban el arca del pacto del Señor, y a todos los ancianos de Israel. 10 Luego les ordenó: «Cada siete años, en el año de la cancelación de deudas, durante la fiesta de las Enramadas, 11 cuando tú, Israel, te presentes ante el Señor tu Dios en el lugar que él habrá de elegir, leerás en voz alta esta ley en presencia de todo Israel. 12 Reunirás a todos los hombres, mujeres y niños de tu pueblo, y a los extranjeros que vivan en tus ciudades, para que escuchen y aprendan a temer al Señor tú Dios, y obedezcan fielmente todas las palabras de esta ley. 13 Y los descendientes de ellos, para quienes esta ley será desconocida, la oirán y aprenderán a temer al Señor tu Dios mientras vivan en el territorio que vas a poseer al otro lado del Jordán.»

Josué tiene dos grandes recursos al asumir el liderazgo:

La Biblia

Dios instruyó a Moisés a escribir todo lo que Él le dijo. ¡Gracias a Dios que lo hizo! ¡Todavía lo tenemos hoy! La Biblia ha sido más escudriñada que cualquier otro libro. Fielmente ha guiado a millones de personas. Tú probablemente la tengas en tu celular y tengas varias Biblias de estudio en diferentes traducciones. Métete en la Palabra, y déjala entrar en tu corazón y guiar tu vida.

Líderes escogidos por Dios

El trabajo de Josué será infinitamente más fácil si el pueblo conoce la Palabra y vive conforma a ella. Si la nación ha de sobrevivir, los niños tienen que aprender la Palabra y seguirla. Afortunadamente, Josué no tiene esa tarea. La responsabilidad recae principalmente en la familia, pero Dios también la proporcionó a sacerdotes y ancianos para enseñar la Palabra y lidiar el culto conforme a ella.

Eso sucedería al nivel local, pero cada siete años todos se vieron obligados a reunirse y tener, en esencia, un avivamiento. Tendrían la oportunidad de examinar su caminar, escuchar la Palabra de nuevo y ser desafiados a ponerla en práctica. Se debe incluir cualquier extranjero que haya vivido entre ellos. Y, tal vez inusual para la época, las mujeres y los niños tenían que estar presentes.

¿Nos falta el temor del Señor hoy? Moisés dice que aprendemos a temerle al escuchar su Palabra. ¿Tal vez estamos fallando para adecuadamente enseñar la Biblia? El propósito de escuchar la Palabra y su enseñanza es seguir cuidadosamente todas sus palabras. Moisés lo ha repetido muchas veces. Nosotros podemos pensar que lo estamos haciendo bastante bien si obedecemos el 50%, pero el estándar es el 100%.

Predicción de la rebelión de Israel

Moisés ha compartido su corazón. Ahora Dios le hablará una vez más.

14 El Señor le dijo a Moisés: «Ya se acerca el día de tu muerte. Llama a Josué, y preséntate con él en la Tienda de reunión para que reciba mis órdenes.» Fue así como Moisés y Josué se presentaron allí. 

Fue una reunión privada. Solo Josué y Moisés estaban en el tabernáculo, esperando al Señor. ¡Que contraste con la imagen optimista pintada justo antes con toda la congregación! Josué tiene que saber que su pueblo romperá el pacto y será destruido. ¡Que comienzo para su nueva tarea!

15 Entonces el Señor se apareció a la entrada de la Tienda de reunión, en una columna de nube, 16 y le dijo a Moisés: «Tú irás a descansar con tus antepasados, y muy pronto esta gente me será infiel con los dioses extraños del territorio al que van a entrar. Me rechazarán y quebrantarán el pacto que hice con ellos. 17 Cuando esto haya sucedido, se encenderá mi ira contra ellos y los abandonaré; ocultaré mi rostro, y serán presa fácil. Entonces les sobrevendrán muchos desastres y adversidades, y se preguntarán: “¿No es verdad que todos estos desastres nos han sobrevenido porque nuestro Dios ya no está con nosotros?” 18 Y ese día yo ocultaré aún más mi rostro, por haber cometido la maldad de irse tras otros dioses.

¿No sería desalentador para Moisés escuchar esta palabra después de dedicarles cuarenta años de su vida? Claro que sí, pero no fue una sorpresa. Es cierto que parece contradictorio; Dios apenas les dio un nuevo líder, su Palabra y sacerdotes para ayudarlos a obedecerla. Sin embargo, hay una rebeldía tan profunda dentro de todo ser humano que ya estaban destinados al fracaso. Pero, ¿por qué dijo Dios que nunca los dejaría o abandonaría? ¡Ahora dice específicamente que los abandonará! Otra vez, como muchas de las promesas de Dios, parece ser condicional. Primero ellos abandonan a Dios y rompen su pacto, y Dios no tiene más remedio que abandonarlos. Por un rato; no para siempre.  Él va a ocultar su rostro de ellos. Su ira se encenderá. Como una esposa infiel, se prostituirán ante otros dioses. Dios no puede soportar su pecado, por lo tanto permitirá que los desastres y las calamidades lleguen a ellos y serán destruidos. Y ellos tienden a culpar a Dios, en lugar de arrepentirse y reconocer su pecado y culpa.

¿Por qué hablaría Dios tan negativamente?

Tengo que confesar que a veces lucho con la Palabra de Dios. Eso es normal y está bien si tú lo haces. El tono cambia tan rápidamente en este capítulo: desde la seguridad optimista que Dios está con ellos y los llevará a un lugar hermoso, hasta la predicción extrema de que abandonarán a Dios y que Él los abandonará. El mismo tono deprimente llena la canción en el próximo capítulo también. Consulté varios comentarios evangélicos y ninguno mencionó ninguna inquietud al respecto. Parece que sus autores no estaban pensando en cómo sonaba a la gente escuchándola. Todos los eruditos estaban aplaudiendo la precisión de la predicción del pecado de Israel. Por supuesto, los comentaristas liberales dicen que esto fue un agregado posterior que Moisés nunca escribió, pero yo no puedo tomar esa libertad con la Palabra de Dios – especialmente cuando se acaba de declarar la importancia de cada palabra que Dios habla. ¿Quién soy yo para decidir lo que es y lo que no es auténtico? Tengo que aceptar toda la Biblia como verdadera.

Así que me deja la opción de averiguar por qué Dios haría esto. Francamente, si yo fuera uno de esos judíos que pasaron cuarenta años caminando por el desierto, estaría tentado a tirar la toalla. ¿Por qué batallar para conseguir la tierra sabiendo que Dios va a destruirte? Éstas no son las técnicas motivacionales que nos enseñan hoy. Sin duda, no encaja con la «confesión positiva» y la actitud mental positiva y todos esos enfoques comunes. ¿Podría Dios querer que sepamos lo importante que es enfrentar la realidad de nuestro pecado y sus consecuencias?

La Canción

19 »Escriban, pues, este cántico, y enséñenselo al pueblo para que lo cante y sirva también de testimonio contra ellos.

20 »Cuando yo conduzca a los israelitas a la tierra que juré darles a sus antepasados, tierra donde abundan la leche y la miel, comerán hasta saciarse y engordarán; se irán tras otros dioses y los adorarán, despreciándome y quebrantando mi pacto. 21 Y cuando les sobrevengan muchos desastres y adversidades, este cántico servirá de testimonio contra ellos, porque sus descendientes lo recordarán y lo cantarán. Yo sé lo que mi pueblo piensa hacer, aun antes de introducirlo en el territorio que juré darle.» 22 Entonces Moisés escribió ese cántico aquel día, y se lo enseñó a los israelitas. 

La canción está escrita en el capítulo 32 (y en el próximo capítulo en este libro). Es un poco deprimente. No es el tipo de alabanza que cantamos en la iglesia de hoy, pero Dios quiere que ellos sepan por qué el desastre les acontecerá. Él quiere que sean conscientes de las consecuencias del pecado. Dios nunca toma el pecado a la ligera ni da una imagen del futuro que no sea realista.

Las canciones siempre han sido una excelente manera de recordarnos un mensaje. ¡Lamento que no sabemos su melodía! La música puede despertar emociones fuertes y recuerdos vívidos. Tal vez Dios quería que ellos recordasen como estuvo tener a su gran líder envejecido enseñarles esta canción. Me sorprende que incluso los comentarios conservadores hablen de Moisés como su autor. Dios dice claramente aquí que la tarea de Moisés era escribirla y enseñarla. Dios fue el autor de la canción. ¿Tal vez deberías incluirla en tu iglesia el próximo domingo?

El mandato de Dios a Josué

23 Y el Señor le dio a Josué hijo de Nun esta orden: «Esfuérzate y sé valiente, porque tú conducirás a los israelitas al territorio que juré darles, y yo mismo estaré contigo.»

Aquí está otra vez: ¡Esfuérzate y sé valiente! Tengo que confesar que para mí, esa afirmación de la presencia de Dios con Josué suena un poco débil después de la predicción que le darían la espalda a Dios y serían destruidos. Pero conociendo la naturaleza de su pueblo, la fuerza y el valor para Josué se vuelven más necesarios.

24 Moisés terminó de escribir en un libro todas las palabras de esta ley.25 Luego dio esta orden a los levitas que transportaban el arca del pacto del Señor: 26 «Tomen este libro de la ley, y pónganlo junto al arca del pacto del Señor su Dios. Allí permanecerá como testigo contra ustedes los israelitas, 27 pues sé cuán tercos y rebeldes son. Si fueron rebeldes contra el Señor mientras viví con ustedes, ¡cuánto más lo serán después de mi muerte! 28 Reúnan ante mí a todos los ancianos y los líderes de sus tribus, para que yo pueda comunicarles estas palabras y las escuchen claramente. Pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ustedes, 29 porque sé que después de mi muerte se pervertirán y se apartarán del camino que les he mostrado. En días venideros les sobrevendrán calamidades, porque harán lo malo a los ojos del Señor y con sus detestables actos provocarán su ira.»

La canción resume el libro

La canción no fue el único testigo en su contra; simplemente resume lo que Moisés ya dijo en sus últimos mensajes. Veremos que no hay nada nuevo en ella. ¿Has notado tu propia tendencia de pasar por encima de las muchas secciones sobre el pecado y el juicio cuando lees la Biblia, y aferrarte solo a las promesas? Por ejemplo, lo que casi todos saben sobre Jeremías es el famoso verso de Jeremías 29:11 sobre los grandes planes que Dios tiene para nosotros. ¡Pero la mayor parte del libro es muy deprimente! ¡Sin decir nada sobre las Lamentaciones, también escritas por Jeremías! ¿Cuándo fue la última vez que escuchaste un sermón de ese libro? (¿Has leído Lamentaciones?) Si predican de Lamentaciones, casi siempre es la parte acerca de la fidelidad de Dios (3:21-24).

El libro que Moisés escribió (los primeros cinco libros de nuestra Biblia) ser colocaría en el arca como un recordatorio permanente de todo lo que Dios había dicho. Lo que dice Moisés al punto de embarcarse en la conquista de la Tierra Prometida simplemente hace eco de la imagen deprimente que Dios le ha dado de Israel:

  • Son rebeldes y tercos. Moisés espera que empeoren aún más después de su muerte.
  • Él va a llamar al cielo y a la tierra para testificar contra ellos.
  • Él sabe que serán totalmente corruptos y se apartarán de lo que él ha enseñado.
  • Desastres caerán sobre ellos. Harán lo malo ante los ojos de Dios y encenderán su ira por sus ídolos.

Entonces, ¿qué podemos decir sobre la conclusión de este capítulo? ¿Cómo te sentirías hacerte cargo de una iglesia con esta clase de gente? ¿Cuál sería tu reacción como uno de los líderes (o un miembro de la congregación) al escuchar estas palabras? Para experimentar la gracia y el poder de Dios, tenemos que reconocer honestamente nuestro pecado e impotencia.  La tentación es ignorar esas palabras fuertes para mensajes de bendición y prosperidad.

A reflexionar sobre lo que Dios quiere comunicarnos en este capítulo, pienso en la importancia de ser fiel a Dios cada día. Puedo meditar sobre el envejecimiento y mis remordimientos, o cuestiones sobre la tribulación y los desastres que vendrán al mundo, pero Dios me llama a vivir por el momento. Todavía hay mucho que Él tiene para mí que hacer ahora. Yo no dejo de evangelizar porque Cristo puede venir en cualquier momento. Los sacerdotes en ese entonces no dejaron de animar a la gente a seguir la ley porque ya saben que, en última instancia, probablemente no lo harán. ¡Debe impulsarlos aún más para enseñar la ley y ayudarlos a obedecerla! ¡Y agarrar el poder de Dios! ¡Israel aún vería el poder de Dios y entraría en la Tierra Prometida! ¿Qué querría Dios que tú hicieras – ahora mismo?

Una respuesta a «Deuteronomio 31  Nunca te abandonaré»

  1. primeramente quiero felisitarlo por el dia del padre porque yo se que Dios le a dado muchos hijos que Dios me lo siga llenando de su saviduria
    pastor es verdad todo el mensaje me llamo a mi corazon y le doy grasias a Dios por que yo siento en mi corazon que la obediensia es lo que a Dios le agrada he aprendido a dejar que sea Dios asiendo lo que el sabe aser yo oro y espero en el el tiene la respuesta he tratado de quitar la mirada en el hombre y Dios me esta dando la respueta
    pastor grasias por todo lo amo en el senor abrasos

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