Deuteronomio 32 La canción de Moisés

Dios le dio esta canción a Moisés, pero como la mayor parte de la Palabra inspirada, no necesariamente significa que fue dictada. Dios comienza a llenar la mente de Moisés con pensamientos, y el gran líder escribe esta introducción:

1«¡Escuchen, oh cielos, y hablaré!
¡Oye, oh tierra, las palabras que digo!
Que mi enseñanza caiga sobre ustedes como lluvia;
que mi discurso se asiente como el rocío.
Que mis palabras caigan como lluvia sobre pastos suaves,
como llovizna delicada sobre plantas tiernas.

Cuando tú hablas, ¿cae tu enseñanza como la lluvia? No como un aguacero, sino suavemente bajando como el rocío; lluvia que no daña el pasto suave. Y llovizna lo suficiente para dar a las plantas tiernas el agua necesaria, sin romperlas. Cuando abras tu Biblia, imagina la Palabra de Dios cayendo como una lluvia refrescante para tu alma sedienta. Deja que el agua viva de Dios reviva tu alma tierna, marchitada en el calor de la batalla.

La Roca

Proclamaré el nombre del Señor;
¡qué glorioso es nuestro Dios!
Él es la Roca, sus obras son perfectas.
Todo lo que hace es justo e imparcial.
Él es Dios fiel, nunca actúa mal;
¡qué justo y recto es él!

Dios fue llamado la Roca de Israel por primera vez por Jacob, en Génesis 49:24. El nombre no vuelve a aparecer hasta esta canción (seis veces). También se lo ve con frecuencia en los Salmos y en Isaías. Primera de Corintios 10:3-4 dice: Todos comieron el mismo alimento espiritual y bebieron la misma bebida espiritual; Porque bebían de la roca espiritual que les acompañaba, y esa roca era Cristo. Las rocas de donde brotó el agua salvaron a Israel en el desierto. Irónicamente, el cuerpo crucificado de Jesús fue colocado en un sepulcro excavado en la roca. Aférrate a la Roca sólida hoy y confía en su bondad en medio de las pruebas.

Dios no puede hacer ningún mal. Todo lo que hace es perfecto. Es totalmente confiable y fiel; recto y justo. ¡Tenemos que proclamar este Dios a las naciones! ¡Tenemos que postrarnos y alabarlo!

¡Tú eres una de sus obras! Incluso en tus pruebas, Dios está trabajando para perfeccionarte. Y si estás dolido porque tus hijos son rebeldes, este gran Dios crio hijos perversos y torcidos:

»Pero ellos se comportaron de manera corrupta con él;
cuando actúan con tanta perversión,
¿son realmente sus hijos?
Son una generación engañosa y torcida.
¿Es así como le pagas al Señor,
pueblo necio y sin entendimiento?
¿No es él tu Padre, quien te creó?
¿Acaso no te formó y te estableció?

Él es nuestro Creador y Padre. Tú y yo estamos entre sus obras perfectas, pero hemos recompensado su bondad y gracia con pecado y la rebelión. Es posible que tus hijos también te hayan pagado así por todo lo que tú has hecho por ellos.

Muchos creen que todos somos hijos de Dios, pero vemos aquí que no es así. Cuando nos rebelamos, renunciamos a nuestros derechos como hijos. Estas mismas palabras describen el mundo de hoy:

  • Corruptos y malvados
  • Perversos
  • Torcidos
  • Engañosos
  • Necios
  • Sin entendimiento y sabiduría

En lugar de agradecer y alabar a Dios y obedecerlo voluntariamente, se han avergonzado por los caminos necios que escogen. Pablo escribió acerca de ellos en los primeros dos capítulos de Romanos.

Límites

Recuerda los días pasados,
piensa en las generaciones anteriores.
Pregúntale a tu padre, y él te informará.
Averigua con los ancianos, y ellos te contarán.
Cuando el Altísimo asignó territorios a las naciones,
cuando dividió a la raza humana,
fijó los límites de los pueblos
según el número de su corte celestial.

»Pues el pueblo de Israel pertenece al Señor;
Jacob es su posesión más preciada.

¿Pensamos en las generaciones anteriores? Por la mayor parte, creo que no. Tenemos tanta tecnología y tanto para llamar nuestra atención que parecen irrelevantes. ¿Te has sentado con tu padre y otros ancianos para preguntarles acerca de sus vidas y experiencias? Muchos jóvenes de hoy, sobre todo en los países más ricos, han perdido el respeto y el honor por los ancianos, lo cual, gracias a Dios, todavía está presente en algunos países. Prestamos poca atención al pasado. Creemos que somos mucho más “iluminados” que los escritores bíblicos “ignorantes.” Pero aquellos que ignoran la historia la repetirán.

Dios ha establecido límites en su palabra; no las fronteras para las tribus de Israel, sino límites de lo aceptable e inaceptable. Límites de quién entrará en su reino. ¿Eres consciente de sus límites? ¿Los respetas? ¿Te das cuenta de que debes seguir su ejemplo y establecer límites apropiados para tu vida y tu hogar?

¡Dios tiene una gran herencia para nosotros! No le preocupan las casas y los terrenos; su porción es su gente. Él está haciendo todo lo posible para que recibamos todo lo que Él ha planeado para nosotros.

¡Un águila!

10 Él lo encontró en un desierto,
en un páramo vacío y ventoso.
Lo rodeó y lo cuidó;
lo protegió como a la niña de sus ojos.
11 Como un águila que aviva a sus polluelos
y revolotea sobre sus crías,
así desplegó sus alas para tomarlo y alzarlo
y llevarlo a salvo sobre sus plumas.

Ya hemos visto a Dios como Creador, Padre y Roca; ahora Él es un águila. La próxima vez que te sientas vulnerable y solo, piensa en Dios cerniéndose sobre ti como un águila. ¡Él se deleita en ti! ¡Eres la niña de sus ojos! ¡Él quiere llevarte a las alturas y entrenarte para volar! Y si comienzas a caer, ¡extenderá sus alas para rescatarte! Como Jesús rescató a Pedro cuando se hundió caminando sobre el agua. ¡Qué bella imagen!

Un pájaro recién nacido no es impresionante. Un águila joven no da indicios de la majestuosa ave adulta. No había nada impresionante en Jacob que hiciera que Dios lo eligiera. No estaba buscando a Dios; de hecho, él estaba en un páramo vacío y ventoso. Dios fue a buscarlo en ese desierto, y lo encontró. A partir de ese momento, la vida de Jacob y su familia se transformó para siempre. ¿Estás agradecido de que Dios extendió la mano y te eligió en ese páramo vacío y ventoso de pecado? Ahora Dios participa activamente en tu vida. Te rodea y te cuida. Te aviva y te levanta en alto.

Si todavía estás en ese desierto árido, aullante y peligroso, si estás atravesando un desierto sin fin, busca a Dios. No es casualidad que estés leyendo esto. Él será tu Padre. Tu Roca. Y el águila que te levanta para superar todo lo que está tirándote hacia abajo.

Miel de la roca

12 El Señor, él solo, lo guio;
el pueblo no siguió a dioses ajenos.
13 Él lo dejó cabalgar sobre tierras altas
y saciarse con las cosechas de los campos.
Lo nutrió con miel de la roca
y con aceite de oliva de los pedregales.
14 Lo alimentó con yogur de la manada
y leche del rebaño,
y también con la grasa de los corderos.
Le dio de los mejores carneros de Basán y cabras,
junto con el trigo más selecto.
Bebiste el vino más fino,
elaborado con el jugo de las uvas.

Cuando venimos al Señor, nos bendice con su abundancia. No es un Dios tacaño, sino un Padre generoso que quiere bendecir a sus hijos; y da lo mejor: el vino más fino, los mejores carneros selectos y el trigo más selecto. ¿Cómo te ha hecho Dios a ti cabalgar sobre tierras altas? ¿Cómo te ha nutrido con miel de una roca para bendecirte? ¿Cuándo fue la última vez que le agradeciste a Dios por esas bendiciones, reconociendo que todo don bueno y perfecto proviene del Padre de luz?

Cómo responde Israel a la bondad de Dios

15 »Pero Israel pronto engordó y se volvió rebelde;
¡el pueblo aumentó de peso, se puso gordo y relleno!
Entonces abandonó a Dios, quien lo había creado;
se burló de la Roca de su salvación.
16 Lo provocó a celos al rendir culto a dioses ajenos;
lo enfureció con sus actos detestables.
17 Ofreció sacrificios a demonios, los cuales no son Dios,
a dioses que no conocían,
a dioses nuevos y recientes;
a dioses que sus antepasados jamás temieron.
18 Descuidaste la Roca que te engendró;
te olvidaste del Dios que te dio la vida.

Israel ni siquiera está en la tierra que fluye leche y miel, y ya están satisfechos consigo mismos, perezosos y centrados en su propio placer. Cuando su situación mejoró y disfrutaron de la bondad de Dios, en lugar de responder con acción de gracias y fidelidad:

  • Abandonaron a su creador; negaron su obvio derecho de propiedad.  ¡Él los hizo! Y ellos lo olvidaron. Él es su padre, pero en las Escrituras también se le ve como una madre. Ya sabemos que el hombre y la mujer juntos fueron hechos a imagen de Dios. Aquí Dios los engendró; los dio a luz, pero como un adolescente rebelde, Israel no quiere nada que ver con mamá y papá.
  • Rechazaron y abandonaron la Roca. Es difícil ignorar una roca. La Roca es su Padre y Salvador, y ellos consciente y deliberadamente lo rechazaron.
  • Lo enfurecieron y lo pusieron celoso con sus ídolos y falsos dioses. ¡Dios los ama! ¡Fue madre y padre para ellos! Él proveyó para ellos. Él está herido. Celoso. Enojado. ¡Ellos han elegido otros dioses e imágenes hechas por el hombre sobre el Dios vivo!
  • Rechazaron al Dios de sus padres. Durante cientos de años, sus antepasados ​​adoraban a Dios, a través de los largos años de esclavitud. Pero rompieron esa tradición para perseguir a dioses ajenos. ¡Suenan como muchos jóvenes hoy! Nadie les enseñó estos dioses, pero ahora, a pesar de que no hay evidencia de que sean reales, corren precipitadamente después de ellos y les hacen sacrificios.

¿Conoces a alguien que ha rechazado la bondad de Dios, como lo hizo Israel? Muchos cristianos se han convertido gordos y rellenos, pateando contra las restricciones de Dios. ¿Has hecho a Dios enojado o celoso en el pasado? ¿Te imaginas rechazando a tu madre, la que te dio a luz? ¿Por qué incluso considerar abandonar al Dios que te engendró? Ten cuidado con la tentación de correr hacia los dioses falsos de hoy. ¡No rechaces la única verdadera roca!

El juicio de Dios

19 »El Señor vio todo eso y se alejó de ti,
provocado al enojo por sus propios hijos e hijas.
20 Dijo: “Los abandonaré
y ya veremos cómo terminan.
Pues son una generación torcida,
hijos sin integridad.
21 Ellos despertaron mis celos al rendir culto a cosas que no son Dios;
provocaron mi enojo con sus ídolos inútiles.
Ahora yo despertaré sus celos con gente que ni siquiera es pueblo,
provocaré su enojo por medio de gentiles insensatos.
22 Pues mi enojo arde como el fuego
y quema hasta las profundidades de la tumba.
Devora la tierra y todos sus cultivos
y enciende hasta los cimientos de las montañas.

Dios no puede simplemente sentarse y dejarlos ir. Él los rechaza (porque primero lo rechazaron a Él) y les oculta su rostro, pero Él sigue siendo su Padre. Son sus hijos. Él no los olvidará; tratará de hacerlos envidiosos al incluir a una gente que nunca lo había conocido – exactamente lo que Pablo dice que Dios hizo mediante la inclusión de los gentiles en el Evangelio. ¡Pero aún eso no ha funcionado muy bien para llevar a los judíos a su Mesías!

¡No provoques a Dios a ira! Su ira es lo suficientemente fuerte caliente para encender un fuego que devorará la tierra y sus cosechas, y eso es sólo el comienzo de su juicio.

¿Qué los salva de la destrucción total?

23 Amontonaré calamidades sobre ellos
y los derribaré con mis flechas.
24 Los debilitaré con hambre,
alta fiebre y enfermedades mortales.
Les enviaré los colmillos de bestias salvajes
y serpientes venenosas que se arrastran por el polvo.
25 Por fuera, la espada los matará
y por adentro, el terror los carcomerá,
tanto a los muchachos como a las jovencitas,
tanto a los niños como a los ancianos.
26 Los habría aniquilado por completo,
habría borrado hasta el recuerdo de ellos,
27 pero temí la burla del enemigo,
quien podría entender mal y decir:
‘¡Nuestro poder ha triunfado!
¡El Señor no tuvo nada que ver en eso!’”

Mira las palabras que Dios usa para describir los juicios venideros:

  • Calamidades amontonadas
  • Flechas derribadas
  • Hambruna debilitante
  • Enfermedades mortales
  • Los colmillos de bestias salvajes
  • Serpientes venenosas
  • La espada los matará
  • El terror los carcomerá
  • Aniquilados por completo
  • El recuerdo de ellos borrado

Esta no es la primera vez que ellos escuchan de este juicio; Moisés ya predijo estas calamidades, la canción simplemente las repite. ¿No servirían de luz roja en su camino a la perdición? ¿Sabes que el mismo juicio puede caer sobre aquellos que rechazan a Dios y su Palabra hoy?

Entonces, ¿por qué no simplemente destruirlos? El verso 27 dice que Dios teme la burla del diablo y sus demás enemigos. ¡Le preocupa que el enemigo pueda malinterpretar lo que está haciendo! El terror es la especialidad del diablo, y Satanás podría atribuirse el mérito de su destrucción (estamos acostumbrados a pensar que el diablo vino a matar, hurtar, y destruir, y así es). Es por eso que Satanás puede ver la destrucción de Israel como un gran triunfo para su equipo. Pero Dios no dará a sus enemigos esa satisfacción, y va a salvar a Israel y exaltarlo de nuevo.

Esto puede aplicarse a la iglesia pecadora de hoy. ¡Dios no permitirá que su iglesia esté tan devastada que Satanás pueda pensar que triunfó sobre nosotros!

28 »Pero Israel es una nación insensata;
su gente es necia, sin entendimiento.
29 ¡Ay, si fueran sabios y entendieran estas cosas!
¡Ay, si supieran lo que les espera!
30 ¿Cómo podría una persona perseguir a mil de ellos
y dos personas hacer huir a diez mil,
a menos que la Roca de ellos los hubiera vendido,
a menos que el Señor se los hubiera entregado?
31 Pero la roca de nuestros enemigos no es como nuestra Roca,
hasta ellos mismos se dan cuenta de eso.
32 Su vid crece de la vid de Sodoma,
de los viñedos de Gomorra.
Sus uvas son veneno,
y sus racimos son amargos.
33 Su vino es veneno de serpientes,
veneno mortal de cobras.

¿Has pensado en lo que te espera? ¿Qué has sembrado? ¿Qué cosecharás? ¿Te importa? ¿Crees que marcaría la diferencia si supieras tu futuro?

Dios está gritando: ¡Despiértate! Israel apenas está entrando en su herencia, ¡y ya está fracasando! ¡Son ciegos! Cuando las locuras comienzan a suceder en tu vida, ya es tiempo preguntarte ¿por qué? Dios tiene un mensaje para ti. Locuras como un solo hombre (del enemigo) persiguiendo a un millar. ¿Cómo se puede ignorar señales tan claras? ¡Incluso los enemigos de Dios saben que no hay otro como Él! ¡Pero Israel está tan involucrado en el pecado de Sodoma y Gomorra que no puede discernir lo que está sucediendo!

Y tú, ¿tienes discernimiento espiritual? ¿Puedes ver a dónde vas? ¿De dónde crece tu vid? ¿Está tu “vino” lleno de veneno y amargura?

La venganza es mía

34 »El Señor dice: “¿Acaso no estoy sellando todas esas cosas
y almacenándolas en mi cofre?
35 Yo tomaré venganza; yo les pagaré lo que se merecen.
A su debido tiempo, sus pies resbalarán.
Les llegará el día de la calamidad,
y su destino los alcanzará”.

Lo que siembras, cosecharás. Dios te recompensará. Ésta es la primera vez que el conocido dicho «la venganza es mía» aparece en la Biblia. Dios les permite seguir su camino pecaminoso, hasta que sus pies se deslicen. El desastre está mucho más cerca de lo que ellos pueden imaginar.

36 »Sin duda, el Señor hará justicia a su pueblo
y cambiará de parecer acerca de sus siervos,
cuando vea que ya no tienen fuerzas
y no queda nadie allí, ni siervo ni libre.
37 Y luego preguntará: “¿Dónde están sus dioses,
esas rocas a las que acudieron para refugiarse?
38 ¿Dónde están ahora los dioses
que comían la gordura de sus sacrificios
y bebían el vino de sus ofrendas?
¡Que se levanten esos dioses y los ayuden!
¡Que ellos les den refugio!

Dios puede parecer vengativo aquí, pero su corazón también está conmovido a la compasión al ver la debilidad y la destrucción de su pueblo. ¿Has sufrido castigo bajo la mano de Dios? ¡Anímate! Él se lo quita cuando sabe que no puedes soportarlo más. Dios espera hasta que hayas agotado tus fuerzas corriendo tras otros dioses y finalmente te das cuenta de que ellos no tienen nada que ofrecer. Dios quiere decir:

  • ¿Pensabas que esos dioses eran tan grandes? ¿Dónde están ahora?
  • Puede que confíes en tu dinero, tu posición o tus amigos mundanos. ¿Dónde están ahora?
  • ¿Por qué no te ayudan? ¿No pueden?

El gran YO SOY

39 ¡Miren ahora, yo mismo soy Dios!
¡No hay otro dios aparte de mí!
Yo soy el que mata y el que da vida,
soy el que hiere y el que sana.
¡Nadie puede ser librado de mi mano poderosa!
40 Ahora levanto mi mano al cielo
y declaro: ‘Tan cierto como que yo vivo,
41 cuando afile mi espada reluciente
y comience a hacer justicia,
me vengaré de mis enemigos
y daré su merecido a los que me rechazan.
42 Haré que mis flechas se emborrachen de sangre,
y mi espada devorará carne:
la sangre de los masacrados y cautivos,
y las cabezas de los jefes enemigos’”.

Éste es el crescendo de la canción. Me imagino trompetas y voces de júbilo. Dios se declara a sí mismo el gran YO SOY (lo cual está un poco oculto en la traducción del versículo 39).

Dios se vengará y  dará retribución a sus enemigos. Este se ha convertido en un tema principal en la canción. Y va a ser feo. Para enfatizarlo, Él jura por sí mismo. ¡Qué bueno saber que hay un solo Dios! ¡Ojalá que tú lo conozcas! Si no, ahora mismo puedes clamar a Él y ser salvo.

En medio de su ira y venganza, existen tres verdades muy consoladoras para los obedientes:

  • Dios tiene el poder de resucitar. El poder de la vida y la muerte está en su mano. ¿Te sientes muerto? ¿Ha muerto tu matrimonio? ¿Tus sueños? Dios puede hacerlos vivir, pero primero tienes que morir, crucificando en la cruz de Jesús el “yo” y lo que queda de tu vida.
  • Él tiene el poder de sanar. Dios hiere, y esas heridas duelen, pero Él siempre tiene un propósito. Dios sana al herido. ¿Tienes heridas en tu vida? Pueden ser de Dios, el diablo u otras personas. ¡Que Dios los sane!
  • Tu enemigo no puede ser librado de su mano. Nadie puede enfrentarse a Él, y cuando estás en su mano, nadie puede arrebatarte de ella.

¿Has notado cómo Moisés cambió de hablar acerca de Dios en el principio de la canción, a estas declaraciones proféticas muy claras? A menudo he visto que eso sucede en la profecía. Al principio puede ser una mezcla de los pensamientos de la persona y la palabra de Dios, pero con el Espíritu moviéndose, la palabra cambia y proviene directamente del corazón de Dios.

Ahora, al concluir la canción, Moisés responde a lo que Dios le dio, y llama al pueblo a regocijarse por lo que Dios hará.

¡Alégrense!

43 »Alégrense con él, oh cielos,
y que lo adoren todos los ángeles de Dios.
Alégrense con su pueblo, oh gentiles,
y que todos los ángeles se fortalezcan en él.
Pues él vengará la sangre de sus hijos,
cobrará venganza de sus enemigos.
Dará su merecido a los que lo odian
y limpiará la tierra de su pueblo».

El regocijo es para ahora; el resto es todo tiempo futuro. Nuestra alegría se basa en lo que creemos por fe que Dios va a hacer en el futuro, no en lo que estamos experimentando ahora. Moisés también les recordó las obras de Dios en el pasado. Podemos alegrarnos en ellas también. ¿Son ambos parte de tu adoración? ¿Recuerdas lo que Dios ha hecho por ti en el pasado? ¿Y te regocijas en su reino venidero y todo lo que nos ha prometido en el futuro?

Moisés señala tres cosas que Dios hará:

  • Vengará la sangre de sus siervos. Los mártires son preciosos para Dios, y la sangre de cada uno se vengará.
  • Cobrará venganza de sus enemigos. Ellos pagarán por todo lo que han hecho contra su reino. Pueden creer que han escapado de la ira de Dios, pero hay un día de juicio venidero.
  • Hará expiación por la tierra de su pueblo. El sacrificio de su propio Hijo en la cruz proporcionó expiación para su pueblo. La tierra será limpiada de su idolatría, y su pueblo restaurado.

Lo sorprendente aquí es la invitación a los gentiles (literalmente naciones) a unirse a las alabanzas. ¡Estas son buenas noticias para todos! Moisés pudo haber visto proféticamente la inclusión de los gentiles, quizá vislumbrando incluso esa gran reunión de toda nación y toda lengua en el reino de Dios.

44 Entonces Moisés fue con Josué, hijo de Nun, y recitó todas las palabras de ese canto al pueblo.

45 Cuando Moisés terminó de recitar todas esas palabras al pueblo de Israel, 46 agregó: «Toma en serio cada una de las advertencias que te hice hoy. Transmítelas como una orden a tus hijos, para que obedezcan cada palabra de esas instrucciones. 47 No son palabras vacías; ¡son tu vida! Si las obedeces, disfrutarás de muchos años en la tierra que poseerás al cruzar el río Jordán».

Los judíos dividen los cinco libros de Moisés en porciones semanales. Cada año, a lo largo de las generaciones, esta canción ha servido para recordarles qué significa servir al Dios vivo. Aunque hay palabras ominosas de apostasía y juicio, todavía tienen la oportunidad de poseer la tierra y disfrutar de una larga vida en ella. Dios les ha dado su Palabra, y su Palabra es vida. No hay palabras vacías o vanas en la Biblia. ¡No la tomes a la ligera! ¡Las Palabras de Dios son tu vida! Aprende a vivir por ellas.

Otra canción de Moisés

Vamos a tener la increíble oportunidad de escuchar otra canción de Moisés, en realidad un dúo de Moisés y Jesús, el Cordero. Se registra en Apocalipsis 15:2-4. ¡Qué tributo impresionante al lugar que Moisés ocupa en el Reino de Dios!

Vi también un mar como de vidrio mezclado con fuego. De pie, a la orilla del mar, estaban los que habían vencido a la bestia, a su imagen y al número de su nombre. Tenían las arpas que Dios les había dado,  y cantaban el himno de Moisés, siervo de Dios, y el himno del Cordero:

«Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios Todopoderoso.
Justos y verdaderos son tus caminos,
Rey de las naciones.
¿Quién no te temerá, oh Señor?
¿Quién no glorificará tu nombre?
Sólo tú eres santo.
Todas las naciones vendrán
y te adorarán,
porque han salido a la luz las obras de tu justicia.»