1Cuando pienso en todo esto, yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por el bien de ustedes, los gentiles… (NTV)
Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles (RVR)
En dos capítulos cortos Pablo nos ha dado mucho en que pensar. Lo más importante es el plan de Dios para incluir a los gentiles en el Reino de los Cielos. Pablo luchó por ello hasta Jerusalén y una confrontación con Pedro mismo (ve Hechos 15 y Gálatas 2:11-13). Cuando escribió esta carta, Pablo estaba encarcelado a causa de esta misión a los gentiles. Los judíos estaban celosos y decididos a callarlo; querían matarlo (ve Hechos 21:27-36). Es posible que sin Pablo, Jesucristo hubiera permanecido tan solo como otro rabino o profeta dentro de una secta judía.
El ministerio de Pablo
2 A propósito, doy por sentado que ustedes saben que Dios me encargó de manera especial extenderles su gracia a ustedes, los gentiles. 3 Tal como antes les escribí brevemente, Dios mismo me reveló su misterioso plan. 4 Cuando lean esto que les escribo, entenderán la percepción que tengo de este plan acerca de Cristo.5 Dios no se lo reveló a las generaciones anteriores, pero ahora, por medio de su Espíritu, lo ha revelado a sus santos apóstoles y profetas. (NTV)
2 si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros; 3 que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, 4 leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, 5 misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: (RVR)
No sabemos cuándo Pablo los escribió brevemente acerca de esta gracia especial, pero está claro que su encuentro con Jesucristo y la revelación que recibió acerca de los gentiles fue el fundamento de su vida y ministerio.
En el verso 2, Pablo dice algo que se puede aplicar a cualquier persona en un ministerio en otras culturas; a cualquier misionero. Dios le dio una gracia especial para establecer relaciones y plantar iglesias entre los gentiles. Todos sabían que Pablo era un fariseo, pero en obediencia a Dios él dirigió su ministerio a otro grupo, y Dios le dio la gracia para comunicarse con ellos y ser acepto por ellos. Es una gracia que Dios todavía le da a alguien llamado a ministrar en otra cultura o idioma. Era la responsabilidad de Pablo administrar esa gracia en beneficio de las iglesias y del Reino de Dios.
Una vez más, Pablo coloca a los apóstoles y profetas en un lugar especial: Reciben revelación de Dios acerca de sus planes. No habrá más revelación al nivel del Nuevo Testamento o el misterio revelado a Pablo, pero, por medio del Espíritu, Dios todavía quiere revelar sus planes a los apóstoles y profetas de la iglesia. Casi siempre un ministerio comienza con una revelación del plan de Dios; tal vez para una ciudad o un grupo de personas.
El plan de Dios
6 Y el plan de Dios consiste en lo siguiente: tanto los judíos como los gentiles que creen la Buena Noticia gozan por igual de las riquezas heredadas por los hijos de Dios. Ambos pueblos forman parte del mismo cuerpo y ambos disfrutan de la promesa de las bendiciones porque pertenecen a Cristo Jesús. 7 Por la gracia y el gran poder de Dios, se me ha dado el privilegio de servirlo anunciando esta Buena Noticia. (NTV)
6 que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio, 7 del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder. (RVR)
Pablo repite lo que ya dijo en el capítulo 2, usando tres palabras para describir la posición de los gentiles:
- Coherederos: Cada creyente disfruta igualmente las riquezas heredadas por los hijos de Dios.
- Miembros del mismo cuerpo: No hay una iglesia judía y otra gentil. Para Dios, no hay una iglesia pentecostal y otra luterana. Todos somos miembros del mismo Cuerpo de Jesús.
- Copartícipes: Todos disfrutamos de las mismas bendiciones prometidas a nosotros en Cristo Jesús.
Este es el plan de Dios: Establecer un cuerpo unido de todas las naciones, disfrutando de todos los privilegios y bendiciones de sus hijos adoptivos. Este plan fue revelado a Pablo por el Espíritu. Una revelación casi siempre está acompañada por una comisión: Alguien es enviado para que la revelación se haga realidad. Pablo fue hecho ministro por el don de la gracia de Dios. Es bueno estudiar y prepararse para un ministerio, pero solo Dios puede hacerte un ministro, y cada ministro necesita este don de la gracia de Dios y la operación del poder de Dios en su vida. Me parece que hay muchos en el ministerio que nunca han recibido una revelación del plan de Dios para sus vidas. No son llamados. Dios nunca los hizo ministros, y no están ministrando ni en la gracia ni en el poder de Dios.
Tesoros inagotables
8 Aunque soy el menos digno de todo el pueblo de Dios, por su gracia él me concedió el privilegio de contarles a los gentiles acerca de los tesoros inagotables que tienen a disposición por medio de Cristo. 9 Fui elegido para explicarles a todos el misterioso plan que Dios, el Creador de todas las cosas, mantuvo oculto desde el comienzo. (NTV)
8 A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, 9 y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; (RVR)
Parece que Pablo todavía sentía vergüenza por su vida pasada. Nunca podía olvidar el rostro de Esteban cuando fue apedreado, el primer mártir cristiano (Hechos 8 y 9:1). Pablo se considera a sí mismo el más pequeño, el menos digno, de todo el pueblo de Dios. Es por eso que el privilegio de anunciar las Buenas Nuevas a los gentiles era tan precioso a Pablo.
Como muchos que están llamados a un ministerio diferente, Pablo no solo ministraba a los gentiles, sino que también tenía que aclarar esta nueva revelación a otros; sobre todo a los judíos. Esa era la parte más difícil de su llamado.
Él añade que este Dios es el Creador de todas las cosas. Por supuesto, Dios tiene el derecho de crear un nuevo hombre, un pueblo nuevo en Cristo, que incluye los gentiles. Esta nueva creación disfruta de riquezas infinitas:
- Resurrección de la muerte y perdón del pecado.
- Tronos, donde están sentados con Cristo en victoria.
- Reconciliación con Dios.
- Participación en una comunidad nueva.
- El fin de hostilidad, y una nueva paz.
- Acceso al Padre por medio del Hijo y del Espíritu.
- Todas las riquezas del Padre que vamos a heredar.
¿Conoces algunos de estos tesoros inagotables? ¿Estás disfrutando de las riquezas inescrutables de Cristo?
Testigos a gobernantes invisibles
10 El propósito de Dios con todo esto fue utilizar a la iglesia para mostrar la amplia variedad de su sabiduría a todos los gobernantes y autoridades invisibles que están en los lugares celestiales. 11 Ese era su plan eterno, que él llevó a cabo por medio de Cristo Jesús nuestro Señor. (NTV)
10 para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, 11 conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, (RVR)
El plan de Dios para la iglesia va mucho más allá de:
- Cultos gloriosos con alabanzas ungidas por el Espíritu.
- Compañerismo cariñoso.
- Buena enseñanza de cómo experimentar las bendiciones de Dios.
- Programas en Internet, televisión y radio.
- Templos hermosos.
Sí, Dios quiere que la iglesia sea un ejemplo para todo el mundo de su poder y amor. Él quiere sanar y salvar e impactar a toda la sociedad con los valores de su Reino. Pero su plan para la iglesia va mucho más allá de este mundo. Alcanza hasta los lugares celestiales. Hay principados, gobernantes, autoridades y potestades invisibles que aún no saben cuán grande es la sabiduría y el poder de Dios. Y sí, (yo sé que parece increíble), Él ha escogido a nosotros (su iglesia) para mostrarles su carácter y sabiduría. Este nuevo pueblo, que incluye todas las razas, culturas y clases, es único. El amor y la unidad que demostramos a pesar de todas nuestras diferencias es un testimonio poderoso del milagro de Dios en nosotros.
Dios no usa a los ángeles para evangelizar al mundo, sino a nosotros. Estamos llamados a testificar a nuestras familias, compañeros de trabajo y a todo el mundo acerca de quién es Dios y lo que Él ha hecho por nosotros. No creo que lo hagamos muy bien. Pero también estamos llamados a “evangelizar” a gobernantes que aún no podemos ver. Este es un gran privilegio – y responsabilidad. Pocos son conscientes de esa responsabilidad. Aparentemente esos gobernantes están observándonos para ver si Dios realmente puede transformar una vida. Quieren saber si son meras palabras, y si la iglesia va a fracasar como fracasó Israel.
- ¿Es posible que, basándose en lo que han observado en la iglesia estos principados tengan un concepto equivocado de Dios?
- ¿Cómo podemos deshonrar así al que entregó su vida por nosotros?
- Como buenos hijos que aman a nuestro Padre, ¿no tenemos que hacer todo lo posible para cumplir con este llamado y mostrarles un buen ejemplo del amor, la gracia, la bondad y poder de nuestro Dios?
- ¿Quieres que los principados celestiales se burlen de Jesucristo porque parece que Él murió en vano?
Libre acceso a la presencia de Dios
12 Gracias a Cristo y a nuestra fe en él, podemos entrar en la presencia de Dios con toda libertad y confianza.13 Por eso les ruego que no se desanimen a causa de mis pruebas en este lugar. Mi sufrimiento es por ustedes, así que deberían sentirse honrados. (NTV)
12 en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él; 13 por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria. (RVR)
A primera vista, puede parecer que Pablo no era un buen testigo para esos principados. A causa de su obediencia a su llamado está encarcelado, sufriendo y atribulado. ¡Él podría tener una vida muy cómoda como fariseo! Pero el testimonio es: Dios nos ayuda en la prueba y nos consuela en la tribulación. Esos gobernantes deben observar que hay un poder sobrenatural que opera en Pablo que le permite continuar ministrando y regocijándose a pesar de la persecución.
Pablo señala uno de los privilegios más impresionantes del cristiano: por medio de tu fe en Jesús y su palabra, puedes entrar libremente en la presencia de Dios con toda confianza y libertad. Es algo que no se ve. Es por la fe. Puede ser que tú no sientas nada. Pero, a pesar de los ataques del diablo, tenemos seguridad en Cristo. ¡Podemos morar con Cristo en lugares celestiales! Todos los días Pablo se aprovechaba ese privilegio.
La iglesia es el plan de Dios
Pablo ha revelado el enfoque del plan de Dios: un Cuerpo de Cristo unido. Ese es el misterio que los judíos resistieron con tanta fuerza. Dios no tiene dos planes paralelos: uno para Israel y otro para los creyentes en el Mesías judío. No hay dos pactos vigentes. Los pactos del Antiguo Testamento han dado un paso gigante hacia adelante en el Nuevo Pacto en Jesucristo. Ésta no es la que algunos llaman una “Teología de Reemplazo.” Es una teología de cumplimiento; una expansión enorme de la obra salvadora de Dios. Ahora el plan de Dios no se centra en una familia, en un pequeño país en el Medio Oriente. El rey davídico que fue prometido ha llegado, y su nombre es Jesús. Él no reina en un palacio en Jerusalén, sino en la sala del trono celestial de Dios Todopoderoso, a la diestra de su Padre. No se ofrecen más sacrificios en un templo en Jerusalén; su sacrificio en la cruz fue el último, perfecto, sacrificio. Los creyentes reunidos en su nombre son los templos del Dios vivo, no sólo en Monte Sión, sino en millones de lugares en todo el mundo. El cuerpo de Jesucristo hace la obra del Padre en todas las naciones de la tierra: predicando y demostrando el Reino, sanando y siendo perfeccionados en santidad. Y acabamos de ver que este plan va más allá de la tierra; va a la infinidad de los reinos celestiales.
Todo comenzó con la llamada de un hombre: Abraham. A través de los siglos, Dios reveló su plan aún más, terminando en la vida y enseñanzas de su Hijo. Hay un solo fluir de la obra de Dios. Se está moviendo hacia la plena manifestación del Reino de Dios, con Jesús como Rey. La iglesia está en el centro del plan de Dios, y debe ser muy importante en nuestras vidas también.