Lucas 10:1-24  La misión de los setenta

Jesús necesita tu ayuda. Nos mandó hacer discípulos en todo el mundo, ¡pero carece de obreros! ¡Ora por los obreros por la cosecha! El Espíritu Santo está trabajando horas extras preparando corazones. Otros fielmente han plantado la semilla. La cosecha está lista. Es enorme. Pero ¿dónde están los trabajadores?

¿Y tú?

  • ¿Estás orando por los obreros?
  • ¿Vas a salir a los campos?
  • ¿Sabes cosechar? ¿Puedes reconocer cuándo alguien está listo para ser cosechado?
  • ¿Qué estás haciendo para preparar a los obreros? ¿Sigues el Plan del Maestro que estudiamos en el capítulo 2?
  • ¿Cuál es tu círculo de influencia? ¿Puedes colaborar con algunos hermanos? ¿Hay incrédulos que puedes invitar al reino?

El círculo de influencia de Jesús

La primera respuesta de Jesús a la necesidad fue llamar a doce discípulos, nombrarlos apóstoles y enviarlos. Ahora ese grupo se está expandiendo con el envío de setenta trabajadores adicionales. (Algunos manuscritos dicen 72; puede ser 70 o 72. Setenta puede reflejar el número de ancianos judíos [Éxodo 24:10], mientras que 72 sería la multiplicación por seis de los 12 apóstoles.) Esta es la única vez que el Nuevo Testamento menciona este grupo.

Las Escrituras no dan muchos detalles acerca de los otros en el círculo de influencia de Jesús, pero podemos ver claramente:

  • Los tres discípulos más íntimos (Pedro, Jacobo y Juan). Junto con los otros nueve discípulos, formaron los doce apóstoles.
  • Este grupo de setenta.
  • Un grupo de mujeres que viajaron con Él y se ocuparon de las necesidades diarias de Jesús: Lo acompañaban los doce, y también algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malignos y de enfermedades: María, a la que llamaban Magdalena, y de la que habían salido siete demonios; Juana, esposa de Cuza, el administrador de Herodes; Susana y muchas más que los ayudaban con sus propios recursos (Lucas 8:1-3).
  • Los 120 presentes en el Aposento Alto después de su ascensión, probablemente principalmente de estos grupos.
  • Un grupo más grande de creyentes (como Nicodemo o José de Arimatea) que no se identificaron públicamente con los discípulos. Estos pueden haber sido los 500 que vieron a Jesús después de su resurrección.
  • Las multitudes que no habían sido «cosechadas».

Hemos estudiado las instrucciones detalladas de Jesús cuando envió a los Doce en su primer viaje misionero. Encontraremos muchas similitudes en este pasaje de Lucas, pero también algunas adiciones importantes.

1Después de esto, el Señor escogió (RVR: designó) a otros setenta y dos para enviarlos de dos en dos delante de él a todo pueblo y lugar adonde él pensaba ir.

Escogidos y designados

A pesar de la urgente necesidad de obreros, Jesús no hizo una invitación abierta para voluntarios que irían a la cosecha. Dios llama, designa y equipa a los que Él envía. Esta es una tarea importante, y debemos asegurarnos de que los trabajadores estén listos. Especialmente necesitan la autoridad de Dios que Él les da cuando los designa.

  • ¿Eres consciente de tu vocación? ¿Crees que has sido designado? Es muy serio desobedecer su llamado si Dios te ha escogido.
  • Jesús trabaja a través de la autoridad delegada de aquellos que Él ha designado como líderes en su Cuerpo. ¿Te ha dado Jesús esa autoridad?
  • ¿Estás haciendo discípulos? ¿Estás designando cuidadosa y fielmente a los obreros? ¿O suplicas por voluntarios? ¿Te conformas con quienquiera que puedas conseguir?
  • “Apóstol” significa “enviado.” Pablo y Bernabé fueron enviados por la iglesia en Antioquía. Y tú iglesia, ¿designa y envía trabajadores a la cosecha?

¡Jesús tenía un plan!

Los doce apóstoles no fueron descritos como un equipo para preparar el camino, pero los 70 fueron enviados específicamente a cada ciudad y lugar que Jesús estaba a punto de visitar. ¡Él tenía un plan! ¡Él sabía a dónde iría! Podemos ser guiados por el Espíritu y aún hacer planes, pero como Pablo se enteró (Hechos 16:6-10) y Santiago advierte (Santiago 4:13-15), los planes están siempre sujetos a cambios. Cristo tiene un plan también para cumplir una tarea tan importante como la Gran Comisión.

  • ¿Has buscado a Dios por una revelación de ese plan?
  • ¿A dónde vas?
  • ¿Es tu vocación preparar el camino para otra persona? ¿O tienes a un equipo para prepararte el camino?
  • ¿Puedes enviar a algunos de esos jóvenes creyentes que estás discipulando para preparar el camino para tu ministerio?
  • Si tu función es preparar el camino, ¿humildemente le das preferencia a la persona que te sigue?
  • ¿Has separado el tiempo para escuchar a Dios y saber a dónde Él quiere enviarte?

De dos en dos

El obrero solitario es vulnerable:

  • Está sujeto a más tentación, especialmente a la tentación sexual.
  • Se desanima más fácilmente. En equipo, uno anima al otro.
  • Uno puede orar mientras queel otro ministra.
  • Dos tienen menos probabilidades de distraerse.

¿Seguimos este modelo de Jesus hoy? ¿Tienes un compañero para trabajar contigo en la obra del Señor? El equipo puede ser un hombre y su esposa. Ora para que Dios te dé ese compañero en el ministerio.

«Es abundante la cosecha —les dijo—, pero son pocos los obreros. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que mande obreros a su campo. ¡Vayan ustedes! Miren que los envío como corderos en medio de lobos. No lleven monedero ni bolsa ni sandalias; ni se detengan a saludar a nadie por el camino.

No saludes a nadie por el camino

Jesús pidió a los Doce que oraran; ahora pide lo mismo de los 70. Su siguiente palabra es: «¡Vayan!» Oramos, y nos vamos. Al igual que los Doce, van como corderos a la matanza, y no pueden llevar dinero o una bolsa con ellos. El calzado puede ser un par de sandalias de repuesto.

Hay una instrucción adicional: no saludar a nadie por el camino. Deben permanecer libres de distracciones y concentrarse en la tarea asignada. Si tú eres una persona social, o en una cultura muy relacional, podría ser difícil obedecer eso. En la cultura judía, un saludo es a menudo mucho más que “hola.” Donde yo vivo, si saludas a alguien, puedes volver al camino un par de horas más tarde, después de compartir un café y conversar.

¿Hay personas que has conocido en el camino que te han distraído de la tarea? ¿Tienes que deshacerte de exceso de equipaje?

»Cuando entren en una casa, digan primero: “Paz a esta casa”. Si hay allí alguien digno de paz, gozará de ella; y, si no, la bendición no se cumplirá.Quédense en esa casa, y coman y beban de lo que ellos tengan, porque el trabajador tiene derecho a su sueldo. No anden de casa en casa. »Cuando entren en un pueblo y los reciban, coman lo que les sirvan.

Hay dos variaciones leves en estas instrucciones:

  • Jesús dice que “un hijo de paz” puede recibirte (alguien inclinado hacia la paz o que promueve la paz). Jesús quiere que nos quedemos con gente de paz. Por su respuesta a tu saludo, puedes discernir si debes permanecer allí o no. Por lo general, es mejor alojarte en un hogar que en un hotel, donde ocurre toda clase de inmundicia.
  • Aquí Jesús dice que deben comer o beber lo que se les ofrece. Cuando te encuentras en una cultura diferente o con personas de bajos ingresos, eso puede ser difícil, pero es grosero rechazar su hospitalidad, y puede obstaculizar tu ministerio. Debemos estar agradecidos por todo lo que se nos da. Mucho ministerio se lleva a cabo en una comida. Dos veces Jesús nos ordena comer lo que nos sirven.

Sanen a los enfermos que encuentren allí y díganles: “El reino de Dios ya está cerca de ustedes”.

Sanar y proclamar

La tarea es muy sencilla y muy parecida a la que Jesús le dio a los Doce: Primero deben sanar a los enfermos, lo que atrae a las multitudes y genera interés, luego pueden proclamar al Mesías que los sanó. ¿Tienes esa combinación de milagros y proclamación en tu ministerio?

El mensaje es muy simple y algo vago, y crea interés: el reino de Dios está cerca. Estaban preparando el camino para Jesús; Él les explicaría más acerca de este reino y cómo entrar en él.

10 Pero, cuando entren en un pueblo donde no los reciban, salgan a las plazas y digan: 11 “Aun el polvo de este pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos en protesta contra ustedes. Pero tengan por seguro que ya está cerca el reino de Dios”. 12 Les digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma que para ese pueblo.

Advertencia de juicio

Jesús da mucho poder y autoridad a sus siervos para juzgar a los pueblos que no los reciben. En Mateo, puedes imaginar a los discípulos a hurtadillas saliendo de la ciudad y sacudiendo el polvo de sus pies. Aquí es parte de una proclamación pública: un juicio severo les espera. Ellos tuvieron la oportunidad de entrar en el reino de Dios, y lo rechazaron.

Es posible que hayas visto a cristianos juzgar a alguien que no los recibe. A menudo se ven tontos, especialmente en películas, pero tal vez deberíamos ser más audaces para obedecer lo que Jesús nos manda que hagamos. ¿Cómo se determina si un pueblo te ha recibido o no? ¿En qué punto tenemos que pronunciar un juicio sobre ellos? Es evidente que no debe hacerse a la ligera, y tiene que ser claramente guiado por el Espíritu Santo.

13 »¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Si se hubieran hecho en Tiro y en Sidón los milagros que se hicieron en medio de ustedes, ya hace tiempo que se habrían arrepentido con grandes lamentos. 14 Pero en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para ustedes. 15 Y tú, Capernaúm, ¿acaso serás levantada hasta el cielo? No, sino que descenderás hasta el abismo.

Los milagros deberían conducir al arrepentimiento

Capernaúm era la base de Jesús en Galilea, pero su presencia allí no tuvo gran impacto: ¡Jesús los envía al infierno! ¡Junto con otras dos importantes ciudades judías! Y Jesús cita dos ciudades gentiles como mucho más abiertas a su ministerio. No realizó milagros en Tiro y Sidón porque su ministerio se centró en los judíos, pero Él sabe que los gentiles se habrían arrepentido.

Esta respuesta todavía es común hoy. Las áreas altamente evangelizadas y cristianas pueden ser virtualmente inmunes al ministerio milagroso, mientras que la gente en los países menos evangelizados tiene un corazón muy abierto. Jesús no menciona la predicación aquí; los milagros abundantes deberían llevarlos al arrepentimiento. Dios puede resucitar a los muertos y hacer milagros asombrosos, y sin embargo no tocarían los corazones endurecidos. ¡Pero hay un juicio venidero!

¿Cómo será para tu ciudad? ¿Será levantada hasta el cielo? ¿O bajada al Hades? ¿Qué tal tu país?

16 »El que los escucha a ustedes, me escucha a mí; el que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió».

No fueron solo los Doce; cualquier persona que es enviada por Jesús como su representante debe ser recibida como si él fuera Jesús mismo. Jesús lo repite varias veces en los Evangelios. ¡Es muy serio! Rechazar a Jesús es rechazar al Padre. No puedes aceptar a “Dios” y rechazar a su Hijo.

Resultados de la misión

17 Cuando los setenta y dos regresaron, dijeron contentos: —Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.

Su experiencia fue más allá de lo que Jesús originalmente pretendía. Predicaron y sanaron a muchos, pero se sorprendieron de que los demonios se sometieron a ellos cuando los reprendieron en el nombre de Jesús. Eso es maravilloso, pero también causó preocupación a Jesús (tal vez por eso no mencionó la liberación al principio).

18 —Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo —respondió él—. 19 Sí, les he dado autoridad a ustedes para pisotear serpientes y escorpiones y vencer todo el poder del enemigo; nada les podrá hacer daño. 20 Sin embargo, no se alegren de que puedan someter a los espíritus, sino alégrense de que sus nombres están escritos en el cielo.

Es muy fácil para el ministro intoxicarse con el poder de sanar y echar fuera demonios, y perder de vista la importancia de su propia salvación. Jesús fue testigo de la caída de Satanás, y se estremece ante la posibilidad de que uno de sus propios discípulos se sienta tan orgulloso y cautivado por el poder espiritual que puede presumir e intentar tomar el lugar de Dios.

Jesús nos ha dado una autoridad increíble: vencer todo el poder del enemigo. Nada que el diablo pueda hacer contra ti puede hacerte daño.

  • ¿Hay algo sobre lo que tengas que pisotear?
  • ¿Has sido derrotado por la fuerza del enemigo? ¿Lastimado?

Aférrate a esa autoridad y empieza a caminar en el poder que Jesús te ha dado. ¡Y regocíjate de que tu nombre esté escrito en el cielo!

21 En aquel momento Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños. Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad.

Lo que llena a Jesús de alegría

Tal vez los discípulos no habrían apreciado que se llamara niños, pero el Padre se deleita en ocultar la verdad espiritual de los sabios y bien educados de este mundo, y en revelarla a los humildes y sencillos.

Puede parecer increíble, pero esta es la única vez que los Evangelios dicen que Jesús se regocijó. Estoy seguro de que se alegró al recibir el buen informe de su misión, pero la Palabra dice que Jesús se llenó de gozo al ver que su Padre permitía que la gente humilde comprendiera la verdad, y la ocultara de aquellos que creen que son tan inteligentes.

Hay solo dos otras referencias al gozo en la vida de Jesús:

  • Juan 15:11: Les he dicho estas cosas para que se llenen de mi gozo; así es, desbordarán de gozo.
  • Juan 17:13: Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos.

Por supuesto, Jesús tenía gozo y quiere compartir ese gozo con nosotros, pero también sabemos que Jesús era un varón de dolores. Tal vez es por eso que no leemos más acerca de Jesús regocijándose. ¡Andaba muy agobiado!

¿Conoces la plenitud de su gozo? ¿Te regocijas de las cosas simples, como lo hizo Jesús?

22 »Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelárselo».

Cómo conocer al Padre

No todos pueden conocer al Padre, y ciertamente no si son de otra religión y no reconocen a Jesús. El único que realmente conoce a Jesús es su Padre. Jesús revela al Padre, pero solo a aquellos a quienes Él decide revelarle. Podemos orar para que Jesús revele el Padre a alguien, pero al final es su decisión.

Jesús hace una declaración universal aquí: Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre. Me recuerda la declaración en Efesios 1:9-10, que el propósito de Dios es reunir todas las cosas en la tierra y en los cielos bajo la autoridad de Cristo. ¡Qué enorme privilegio es conocer a Jesús y al Padre! ¡Cristo ocupa una posición muy exaltada!

23 Volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: «Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. 24 Les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven, pero no lo vieron; y oír lo que ustedes oyen, pero no lo oyeron».

Estos versos concluyen esta sección acerca del regreso de los Setenta. En caso de que no se diesen cuenta, tenían una bendición muy especial: ver a Jesús y ver las manifestaciones de su poder. Muchos anhelaban verlo y nunca lo experimentaron. Tú también tienes una bendición especial, con toda la revelación que hemos recibido hoy y todo lo que hemos visto del poder de Dios.

En los capítulos 10 de Mateo y Lucas hemos recibido instrucciones detalladas sobre cómo hacer la obra del Señor. La mies es mucha, y los obreros son pocos. Especialmente pocos son los que andan en la autoridad que vemos aquí. Somos parte de la misión más importante en toda la historia, y tenemos la oportunidad de conocer al Padre y a su Hijo, quienes gobiernan todo el universo. ¿Estás haciendo tu obra para el Señor, de acuerdo con estos mandamientos? ¿Sigues este modelo para hacer discípulos?

 

2 respuestas a «Lucas 10:1-24  La misión de los setenta»

  1. Buenos días
    Porfavor necesito ayuda
    Eh empezado a leer la Biblia desde el primer día de este año 2021
    Cómo dice en la Biblia
    Leer la Biblia en un año
    Ayúdenme a estudiar la Biblia a entenderla porfavor
    Dios los Bendiga

    1. Muchas bendiciones. Que buena meta para 2021 – leer toda la Biblia! Hay varios planes disponibles en linea para ayudarle. Es mejor no empezar de Genesis y seguir directo por toda la Biblia. Los primeros libros son un poco pesados con todas sus leyes. Igual los profetas. Es mejor leer un capitulo del Antiguo Testamento y uno del Nuevo. A mi me gusta un plan para leer los Salmos y Proverbios cada mes: Hay 150 Salmos – 5 para cada dia del mes. Hoy, por ejemplo, estamos al 18 de enero. Se lee 18, brinque 30 a 48, 78, 108 y 138. De esa manera hay variedad en los Salmos tambien. Hay 31 capitulos de los Proverbios – uno para cada dia del mes. Yo creo que la cualidad es mas importante que la cantidad – si usted no termina toda la Biblia en un ano pero ha escuchado la voz de Dios en su Palabra, esta bien. Para entender la Biblia siempre pida al Espiritu Santo que El le ensene la Palabra. Tambien es bueno ser parte de una iglesia que ensena la Biblia y aprender de ellos. Hay buenos libros tambien que le ayuden entenderla. Que Dios le bendiga grandemente.

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