Visitas angélicas en navidad

Estamos celebrando navidad, el nacimiento del Hijo de Dios en esta tierra.

¿Debemos celebrar navidad?

Yo sé que es controversial. Claro que no es mandado en la Biblia; es una decisión que cada familia tiene que tomar, guiado por el Espíritu Santo. Es claro también que hay muchos elementos de la celebración actual que no son aptos para el creyente, pero por favor, ¡no condenes a alguien que está celebrando uno de las maravillas más impresionantes de toda la historia! Yo creo que hay buenas razones para celebrar navidad:

  • Tenemos el ejemplo de los judíos; celebraciones de la pascua y otras fiestas fueron mandadas por Dios. Hasta el día de hoy son muy importantes para el pueblo judío.
  • Para toda la historia de la iglesia las celebraciones del nacimiento y la muerte y resurrección de Jesús han sido muy importantes.
  • No queremos abandonar al mundo otra cosa muy espiritual (como hemos abandonado el arcoíris como símbolo del pacto de Dios con nosotros). ¡Luchemos para mantener navidad enfocada en Jesucristo!
  • Es una buena oportunidad para aprovecharnos del enfoque en Jesús.
    • Gracias a Dios, en mi país (Costa Rica) todavía es permitido tener la escena del pesebre en bancos y edificios públicos.
    • Se oye música que habla de Jesús.
    • Hay muchas oportunidades para hablar con otros acerca de Jesús.
  • Es una buena oportunidad para adornar nuestras casas y compartir tiempos familiares.

Emanuel

Jesús tiene muchos nombres, pero uno de los más importantes es Emanuel, que significa “Dios con nosotros.” Dios no está lejos; está cerca. En navidad, Dios vino a nosotros. Vino a gente que no tenía ninguna expectativa de un encuentro con Dios. Buena gente, con fe en Dios, pero no estaban esperando una visita angélica; aún menos un Salvador, el Mesías. Puede ser que Dios parece estar muy lejos de ti. Tú tienes fe en Dios, pero no tienes la expectativa de un encuentro personal con Él. Puede ser que Dios quiere cambiar eso.

¿Hasta cuándo?

Israel pasó cientos de años sin ninguna palabra de Dios. No había ningún profeta. Israel estaba sufriendo bajo la opresión de otros países invasores, pero parecía que Dios no estaba escuchando al clamor del pueblo. Puede ser que tú tienes el mismo sentir. ¿Dónde está Dios? Puede parecer que Él guarda silencio y no responde a tus oraciones. Pero, aunque la gran mayoría de Israel no lo sabía, Dios estaba trabajando. Ya había enviado su ángel a Zacarías, el padre de Juan Bautista. Su esposa Elizabet, estéril y avanzada en edad, iba a dar a luz milagrosamente (Lucas 1:5-25). Puede ser que Dios ya está preparando el escenario para tu milagro.

Encuentros angélicos

Vamos a ver 3 encuentros con ángeles en navidad, primero con María. Pero ten cuidado: ¡este encuentro con Dios puede ser peligroso! Puede ser muy inconveniente. Cambió completamente la vida de cada persona que vio al ángel.

Lucas 1: El ángel aparece a María

26 Al sexto mes (del embarazo de Elizabet) el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. 28 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. 29 Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta.

María era muy joven; tal vez tenía unos 16 añitos. Estaba comprometida con un varón muy bueno, pero algo mayor, y estaba preparándose para su boda. El ángel vino con palabras muy agradables:

  • Eres muy favorecida
  • El Señor es contigo
  • Bendita tu entre las mujeres

Pero María no estaba acostumbrada a ángeles en su sala, y se turbó.

30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.

El temor y la gracia de Dios

Temores. No hablamos mucho acerca de ellos, sobre todo nosotros los hombres, porque supuestamente un verdadero hombre no tiene temor de nada. Pero todos tienen temores, preocupaciones, y ansiedad. Y una y otra vez Dios dice: No temas. ¿Por qué? ¡Porque has hallado gracia delante de Dios! Gracia significa el favor de Dios que uno no merece. Él simplemente te ama. Es por ti, y si Dios es por ti, ¿quién contra ti? Dios quiere echar fuera todo el temor de nuestros corazones. Entonces será más fácil oír la voz de Dios y caminar con Él.

31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.

En navidad hablamos del niño Jesús. Que dulce. Este es el bebe que vemos en un pesebre, pero Jesús no es un bebe vulnerable; el ángel dice que:

  • Será grande
  • Será llamado Hijo del Altísimo
  • Dios le dará el trono de David
  • Reinará sobre la casa de Jacob para siempre
  • Su reino no tendrá fin

Lo que empieza muy pequeño, como una semilla en tu corazón, o una semilla en el vientre de María, puede resultar en algo muy especial. El favor de Dios puede significar que Dios tiene algo grande para ti. María nunca pensó en la posibilidad de tener parte en algo tan importante; hay un solo inconveniente:

34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón.

No hay nada imposible para Dios

María es joven, pero ya sabe que para tener un bebe se tiene que conocer a un varón. No hay lógica ninguna en lo que dice el ángel. Parece imposible.

¿Hay una tarea que Dios tiene para ti? ¿Una palabra que Él ha dado a ti? ¿Hay toda la razón para creer que Dios está equivocado? ¿Cuál es tu excusa?

35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. 36 Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; 37 porque nada hay imposible para Dios.

¿Hay algo en tu vida que es más difícil que una virgen concibiendo y dando a luz? ¿Qué te parece imposible?

Jesús dijo que ese mismo Espíritu Santo vendrá sobre cada creyente. El poder de Dios te cubre y te llena. Acuérdate de esto en esta navidad: nada hay imposible para Dios.

38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.

Disponibilidad

Y así, tan fácil, María se sometió a algo que totalmente transformaría su vida: “Hágase conmigo conforme a tu palabra.” ¿Puedes tomar esa decisión de ser un siervo o una sierva de Dios? Tenemos la Palabra de Dios en la Biblia. ¿Puedes someterte a la mano de Dios para ser moldeado por su palabra? María estaba dispuesta, y Dios busca esa disponibilidad en sus siervos hoy en día también.

Y el ángel se fue.

José: Mateo 1

Pasaron varias semanas y encontramos a José en casa. El varón esta angustiado por las noticias que recibió acerca de su novia:

19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.

José no había hablado con María, pero supo que estaba encinta. Todo Nazaret estaba hablando al respecto, y estaban esperando a ver lo que iba a hacer José. Bajo la ley, él podía tenerla apedreada como adultera, pero él no quería infamarla. Podemos actuar en amor, incluso cuando tenemos el derecho de demandar o vengarnos. José no lo sabía, pero su vida fue completamente turbada porque María tuvo un encuentro con Dios. Eso pasa mucho con los hombres: La mujer va a la iglesia y tiene un encuentro con Cristo, y él no tiene idea ninguna de lo que está pasando. Pero Dios es soberano y tiene planes para el hombre también.

20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.

Otra vez la palabra para ti es: No temas. Aquí hay otro ángel, pero esta vez en sueños. ¿Cuántos hombres van a creer que su novia está encinta por una obra del Espíritu Santo? Parece ridículo. Pero muchas veces el Espíritu hace cosas inesperadas.

21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.

22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: 23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.

Emanuel: Dios con nosotros

Antes, estábamos separados de Dios, lejos de Él, pero ahora estamos reconciliados con Dios. No hay ninguna separación, porque es el pecado que nos separa de Dios. Pecado no es tanto cosas como fumar, tomar, y bailar. Pueden ser pecaminosas, pero pecado es algo más básico: Es poner al “yo” en el primer lugar, es obedecer a Dios solo cuando tenemos las ganas. Dios quiere restaurar relaciones quebrantados, primero con Él, y entonces con tu familia y con otros a tu alrededor.

Jesús: Dios salva

Jesús es la traducción griega de Josué, que significa “Dios salva.” Él nos salva de nuestros pecados. ¿Cómo? Como un sacrificio en la cruz para pagar el precio de nuestros delitos. Cristo es nuestro redentor – Él pagó el precio para comprar nuestra libertad de la esclavitud al pecado. Es como ir delante de un juez, culpable, y Jesús se levanta y dice, “yo he pagado el precio. Puede salir libre.” Es justificado – como si nunca hubiera pecado.

24 Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. 25 Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.

Usted sabe que tiene que ser una obra de Dios: José creyó al ángel y la perdonó, recibió a María, tenían la boda, estaban juntos, pero José no la conoció, no tenían relaciones, hasta que ella dio a luz. ¿Hay alguien que tienes que perdonar en esta navidad? Jesús dijo que si no perdonamos a otros, Dios no perdona a nosotros.

Lo importante aquí son esas palabras “José hizo.” Muchas veces vamos a la iglesia, o alguien nos habla de Cristo, y en el momento tiene sentido y queremos cambiar, pero entonces cuando nos despertamos parece solo un sueño y no hacemos nada al respecto. Yo creo que Dios está hablando en esta palabra. ¿Qué vas a hacer mañana?

Ya hemos visto a dos ángeles, pero hay más ángeles en navidad. Esta vez no aparece a una joven en la casa, ni a un hombre en su cama. Esta vez hay una multitud de ángeles.

Los pastores: Lucas 2

Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.

Cristo es el Salvador; también es Señor. Ser Señor significa que Él manda. Él ocupa el trono de tu corazón. La Biblia dice que algún día toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Cristo es Señor. Mejor tomar la decisión de entronar a Jesús en tu corazón ahora. Él quiere entrar en el caos de tu vida y ordenarla. Él quiere llenarte con su gozo.

12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.

13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!

El primer anuncio del nacimiento del Salvador del mundo fue a unos de los hombres más humildes: Pastores vigilando su rebano. Y el Mesías nació en un lugar muy humilde; no nació en un palacio ni aun en una casa cómoda, sino en un establo, en un pesebre, con animales alrededor. Dios mora con gente humilde.

¡Buena voluntad para con los hombres! Muchos ven a Dios como juez, pero Dios te ama. Dios se complace contigo. Gozamos de su favor, y nos trae paz.

Los ángeles alababan a Dios y nosotros tenemos que alabar a Dios también.

15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado.

Los pastores fueron para investigar y confirmar lo que los ángeles dijeron. Muchas veces oímos un mensaje ungido en la iglesia, pero no hacemos nada al respecto. Yo te invito a investigar lo que yo he dicho aquí. Habla con personas que conocen a este Cristo. Lee lo que dice esta Biblia. Usted también va a ver que todo es como se le había dicho.

16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.

Comparte con otros lo que usted ha experimentado con Jesús.

19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.

Medita sobre estas cosas en tu corazón, como María.

20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.

¡Glorifica y alaba a Dios por lo que Él ha hecho! Ese niño Jesús, ahora el Gran Rey que está sentado a la diestra del Padre, te ama, te abraza, y quiere que tú seas como esos pastores, lleno de su gozo y maravillado por las grandes cosas que Dios ha hecho.

  • José perdonó a María; ¿hay alguien que tú tienes que perdonar esta navidad?
  • El Espíritu Santo sembró una semilla en el vientre de María que creció para ser el Mesías, el Salvador del mundo. ¿Hay una semilla pequeña de fe o de su palabra que Dios ha sembrado en tu corazón? ¿Es casi tiempo para dar a luz?
  • ¿Hay caos en tu vida que puedes someter a Jesús como tu Señor, para ordenar tu vida y darte su paz?
  • ¿Hay algo que te parece imposible? ¡No hay nada imposible para Dios!
  • Puede ser que algo te ha separado de tu Dios. Ésta es una buena oportunidad para confesar pecado y recibir perdón, y experimentar de nuevo Emanuel, Dios con nosotros.

Lucas 22  La Santa Cena

Era la noche más importante en la vida terrenal de Jesucristo; ocupa más espacio en los evangelios que cualquier otro día en su vida (¡9 capítulos!). Empezó con un acto radical de humildad y servicio: lavando los pies de los discípulos. Compartió los pensamientos más íntimos de su corazón en Juan 14-16, y tenemos su oración más larga registrada, en Juan 17. Cuando salieron del aposento alto fue traicionado y arrestado. Y esa noche Jesús inició la Santa Cena.

14 Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. 15 Y les dijo: !!Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!

Esta cena era algo que Jesús anticipaba con muchas ansias. La NVI dice: He tenido muchísimos deseos. ¿Cuántas cosas “deseaba” Jesús en su vida terrenal? ¡Esta es la única registrada! Creo que desde toda la eternidad Jesús estaba pensando en esa noche.

16 Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios.

Esta era su “ultima cena,” hasta que come y bebe de nuevo en el reino. Es el cierre de tres años extraordinarios, cuando el Hijo de Dios andaba en esta tierra con doce hombres, y nos dio un ejemplo para seguir: invertirse en otros con potencial para ser líderes en la iglesia. También es una anticipación del reino venidero, cuando vamos a compartir esta cena con los creyentes de todos los siglos.

Jesús inicia la Cena

17 Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; 18 porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga.

Hay cuatro copas de vino que beben en la pascua; esta era la primera. Otra vez Jesús habla del Reino; dijo: “no comeré” y “no beberé” más hasta que el reino venga. Él ahora está esperando las bodas del Cordero. Nosotros también deseamos mucho participar en esa cena con Jesucristo; rogamos en el Padre Nuestro: “Que venga tu reino.”

19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. 20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.

Sacramentos

La Santa Cena es un sacramento. ¿Qué es un sacramento? Algo simbólico que Jesús nos mandó hacer; como aquí nos manda: Haced esto en memoria de mí. La iglesia católica tiene 7 sacramentos (Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Confesión o Penitencia, Unción de los enfermos, Orden Sacerdotal, y Matrimonio). La iglesia evangélica/cristiana tiene dos: Bautismo y la Santa Cena.

Sabemos que el bautismo no salva; no hay nada mágica en esas aguas, pero creemos que hay algo que pasa espiritualmente cuando obedecemos el mandato de Jesús. Es un “medio de gracia.” Es interesante que los dos sacramentos hablan de muerte: En el bautismo crucificamos al viejo hombre y somos sepultados en identificación con Jesús; entonces subimos de las aguas, nacido de nuevo en una resurrección. La Cena es un memorial al sacrificio de Cristo en la cruz, y la salvación que nos ofrece.

Los católicos creen que el pan y el vino realmente se convierten en la carne y sangre de Jesús; por esa razón tienen tanto cuidado con cada gota del vino y todo el pan. ¿Por qué creen eso? Porque Jesús dijo: Esto es mi cuerpo. Pero es un ejemplo de la importancia de una interpretación cuidadosa de la Palabra de Dios. Los paganos del primer siglo dijeron que los cristianos eran caníbales, porque hablaron de “comer el cuerpo” de Jesús. El pan y el jugo son símbolos impactantes de recibir a Jesús. La Biblia habla de nuestra “unión” con Jesús, de “Cristo en nosotros, la esperanza de gloria.” ¿Sabes que la presencia de Jesús en nosotros es tan real como el jugo y el pan que tomamos en la Cena?

¿Con cuanta frecuencia se debe celebrar la Cena? Parece que en la iglesia primitiva era varias veces en la semana. El mínimo pueda ser mensual, pero más frecuente probablemente es mejor. Para los católicos la Eucaristía es la parte más importante de la misa; la triste realidad para muchos cristianos es que la Cena no tiene mucha importancia. Fácilmente puede convertirse en un ritual, o superstición, pero es un tiempo de comunión íntima con Jesús.

Poder espiritual en la Cena

Como un medio de gracia, el pan y el jugo son más que símbolos. Hay algo poderoso en nuestra obediencia para celebrar la Cena. Por esa razón Pablo escribió en 1 Corintios 11:

26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. 27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. 28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. 29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. 31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados.

Si muchos se enfermaron, se debilitaron, e incluso murieron porque tomaron la Cena de una manera indigna, ¡tiene que ser muy poderosa! ¿Qué más aprendemos de estos versículos acerca de la Cena?

  • Anunciamos la muerte de Jesús: al mundo, a los principados y potestades, y al diablo.
  • Vamos a celebrarla “hasta que Él venga;” mirando para atrás a la cruz, y para adelante a las Bodas del Cordero.
  • Es posible comer y beber indignamente; resulta en ser culpable de pecar contra el cuerpo y la sangre de Jesús. Si no discernimos el cuerpo del Señor, comemos y bebemos juicio para sí.

La Cena es muy santa; nos acercarnos a la mesa con mucha reverencia. Para evitar problemas, tenemos que examinarnos: ¿Hay pecado? ¿Cómo está la relación con Cristo? Si no estamos bien, seremos juzgados por Dios. Si hay hipocresía o si estamos jugando con Dios, estamos tomando la cena indignamente, y perdemos la bendición.

Una participación con la sangre y el cuerpo de Cristo

Hay otro aspecto que Pablo nos enseña en 1 Corintios 10:

16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de (participación con, entramos en comunión con) la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? 17 Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan. 18 Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar?

El pan también es un símbolo de nuestra unidad como el cuerpo de Jesús. Es un solo pan, pero cada persona toma un pedacito en la comunión.

Espiritualmente participamos (tenemos comunión con) la sangre de Jesús cuando tomamos la copa; lo mismo con el pan y el cuerpo de Jesús. Es algo muy espiritual, muy profundo. Así era para Israel y sus sacrificios – eran partícipes del altar donde los ofrecían. Algunos Corintios estaban participando en la mesa de Cristo – y la mesa de ídolos u otros dioses:

19 ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? 20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. 21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. 22 ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él?

Un ídolo es solamente madera o piedra, pero detrás de cada ídolo hay un demonio. Cuando alguien ofrece un sacrificio a un ídolo, está participando (tiene comunión con), ese demonio, en la misma manera que nosotros tenemos comunión con Cristo en la santa cena. Hay algo muy perverso en participar con ambas: la mesa de Cristo y la mesa de demonios.

Satanás presente en el Aposento Alto

Hablar de demonios, y aunque puede parecer increíble, el mismo diablo estaba presente allí con Jesús y los discípulos. ¿Por qué no lo echó fuera Jesús? Dios utiliza al diablo para sus propósitos. Hay tres tentaciones, tres cosas dolorosas registradas en Lucas 22 para Jesús en esa noche que estuvo tan especial para Él.

21 Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa.22 A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado; pero !!ay de aquel hombre por quien es entregado!23 Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí, quién de ellos sería el que había de hacer esto.

Traición, por amor al dinero

A veces es así para nosotros también. En los momentos más importantes y más espirituales, la mano de un traidor, de un enemigo, está con nosotros en la mesa. Si tú has sido traicionado por un compañero de trabajo o un amigo, tú sabes que dolorosa es. Es aun peor cuando es un hermano en la iglesia o un miembro de tu familia. Jesús sabe cómo se siente ser traicionado.

Judas era el tesorero del grupo. Él amaba el dinero (ve Juan 6:70; 12:5-6; 13:29). Cuando los líderes de los judíos le ofrecieron 30 piezas de plata para traicionar a su Maestro, lo aceptó.

El evangelio de San Juan dice que cuando Jesús ofreció pan a Judas y él lo tomó, Satanás entro en él. Judas tenía una última oportunidad para arrepentirse, pero estaba cegado y engañado. Jesús nos da esa oportunidad para arrepentirnos cuando nos ofrece el símbolo de su cuerpo quebrantado. Debemos estar muy impactados cuando pensamos en lo que significan el pan y la copa, pero el corazón endurecido ha perdido esa sensibilidad.

¿Quién sería el mayor?

Es casi como Judas abrió la puerta para el diablo, porque Satanás siempre quiere ser primero, siempre busca posición.

24 Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor.

Jesús se humilló para lavar los pies de los discípulos. Su vida era un modelo del servicio. Pero allí, después de la misma santa cena, entran en una disputa sobre quién sería el mayor. Es la estrategia del diablo sembrar divisiones y celos en la iglesia. Él fue el primero que se levantó y se exaltó para ser el mayor. En nuestra naturaleza caída, nosotros queremos ser el mayor también, pero Jesús dice que en el reino, todo está al revés del mundo:

25 Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; 26 mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.

La cena es un llamado al servicio y a la humildad. A la misma vez, Dios nos promete que el que se humilla a si mismo será exaltado. Hay una recompensa para nuestro servicio a Cristo. Esta cena nos recuerda de las bodas del Cordero cuando Jesús regresa en gloria, y recibimos nuestras coronas.

28 Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. 29 Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí,30 para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.

Nosotros también vamos a reinar con Cristo – si permanecemos en Él. Si Cristo tenía pruebas, estoy seguro que tú, tu familia, y tu iglesia van a pasar por pruebas también. Es importante permanecer en ese matrimonio, permanecer en la iglesia donde Cristo te colocó, y permanecer firme en tu fe en Jesús. Habrá una recompensa para esa fidelidad. ¿Quieres un reino? ¿Quieres comer y beber a la mesa de Jesús? No tenemos que luchar para posición; Jesús se entregó a su Padre y se sometió a la muerte cruel de la cruz, pero Dios le exaltó a lo más alto.

Zarandeados como a trigo

Por temor, por estar muy confiado en nosotros mismos, podemos negar a Jesús. Judas no era el único blanco del diablo.

31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.

Cristo sabe los planes de Satanás. El diablo tiene que pedir permiso de Dios, y muchas veces Dios lo le concede. Dice “os ha pedido” – son todos que Satanás quiere zarandear, pero Pedro es el blanco principal, porque él es el líder. ¿Puede ser que Satanás ha pedido para zarandearte como a trigo? Dios sabe cuánto puedes soportar, y no permite a Satanás tentarte más allá. ¡Jesús está orando por ti! Tal vez tienes a un hijo u otro familiar que Satanás está zarandeando. Jesús está rogando por él también. Volverá, y tendrá un ministerio hermoso.

33 Él le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte.34 Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.

Ten cuidado con las promesas que haces al Señor. El orgullo viene antes de una caída. 1 Corintios 10:12 dice: Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer. Solo estamos de pie por la gracia de Dios. Hay veces cuando negamos a Jesús por el temor de hombre. No testificamos a alguien porque no queremos ser rechazados. Caemos en pecado porque no podemos decir “no.” Tomamos decisiones necias que niegan nuestro compromiso a Cristo. Por dicha, Pedro salió llorando y afligido cuando el gallo cantó, y Jesús le miró. Pero aun pasó por unos días muy oscuros hasta que Cristo le restauró en Juan 21.

Es tentador para nosotros buscar una salida fácil de los problemas. Es muy doloroso desear algo, solo para estar decepcionado por alguien que amas. Jesús podía evitar el dolor de estar en la mesa con su traidor, o ver la inmadurez de sus discípulos en su disputa de quien sería el mayor. Él podía simplemente cancelar la cena; todavía sería arrestado y enviado a la cruz. Pero Él tenía unas cosas muy importantes para compartir esa noche en el Aposento Alto, y ahora nosotros también podemos participar en su cuerpo y sangre por medio de la Santa Cena y nuestra fe en lo que simbolizan.