Corinto: Lo bueno, lo malo y lo feo 1 Corintios 1:4-17

Lo bueno: Acción de gracias por lo que Dios ha hecho

Pablo casi siempre comienza sus cartas con acción de gracias, algo positivo, antes de criticar.  Es fácil ir directamente al problema y ofrecer una solución; es posible que lo hayas intentado con tu esposa. ¡Espérate! Primero párate y piensa en lo bueno de la relación, y enfócate en lo positivo. ¡Sigue el ejemplo de Pablo con tu cónyuge, familia y hermanos en la iglesia!

Siempre doy gracias a Dios por ustedes, pues él, en Cristo Jesús, les ha dado su gracia. Unidos a Cristo ustedes se han llenado de toda riqueza, tanto en palabra como en conocimiento. Así se ha confirmado en ustedes nuestro testimonio acerca de Cristo, de modo que no les falta ningún don espiritual mientras esperan con ansias que se manifieste nuestro Señor Jesucristo. Él los mantendrá firmes hasta el fin, para que sean irreprochables en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, quien los ha llamado a tener comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.

¡Este breve párrafo está lleno!

  • Pablo siempre agradece a Dios por ellos. Mantén esa actitud de gratitud hacia tu familia e iglesia imperfectas.
  • Tenían una relación complicada y a menudo difícil, algo similar a la relación padre-hijo.  Pablo los amaba, pero también sufrió por su pecado y el rechazo de su autoridad.
  • Recibimos la gracia de Dios a través de Jesucristo, en relación con Él.
  • Somos unidos a Cristo.  Fluyendo de esa unidad, Dios ya nos ha llenado con toda riqueza.  ¿Te sientes rico? ¡No busques las riquezas del mundo!  Ya tienes toda riqueza, en palabra y conocimiento.  Ahora hay que descubrir y desarrollar esas riquezas.
  • Pablo les había testificado acerca de lo que Cristo hace, y ese testimonio ha sido confirmado en ellos.  Su testimonio incluyó los dones espirituales que Cristo reparte a sus discípulos; no había falta de ellos entre los corintios. ¿Hay abundancia de dones en tu iglesia?
  • También vivían con la esperanza de un reino venidero, de la venida de Jesucristo. Jesús ya está presente entre nosotros, pero se manifestará cuando regrese. ¿Estás esperando ansiosamente su venida?  ¿O estás tan cómodo en este mundo que no piensas mucho en el cielo?
  • A pesar de todos sus problemas, Pablo confía en que Cristo los mantendrá firme hasta el final.  ¡Qué promesa preciosa!  ¡Cristo es por ti! SoloCristo te mantendrá firme; tú no puedes en tu propia fuerza.
  • Cristo quiere que tú seas irreprochable cuando venga.  Está trabajando ahora para preparar a su novia.
  • Pablo ya dijo que fueron llamados a ser un pueblo santo; ahora dice que son llamados a tener comunión con Jesús.  Quienes somos, en relación con Dios, es más importante que lo que hagamos. ¿Cómo está tu comunión con Cristo?
  • Podemos ser infieles, pero Dios es fiel.

Lo malo: Divisiones en la iglesia

A pesar de todas estas bendiciones, no todo está bien en la iglesia: No hay unidad; hay divisiones en el cuerpo de Cristo.

10 Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.

Ésta es la súplica de Pablo por cada iglesia:

  • Que todos vivan en armonía, que estén de acuerdo.
  • Que no haya divisiones entre los hermanos.
  • Que se mantengan unidos.
  • Que tengan un mismo pensar.
  • Que tengan un mismo propósito.

Suena como la oración de Jesús en Juan 17.  Allí, el Hijo de Dios estuvo suplicando no solo por una iglesia, sino por toda la iglesia. ¡Imagina la potencia de la iglesia si tuviéramos el mismo propósito!

  • ¿Por qué actuamos como si fuese imposible?
  • ¿Por qué hay cristianos sospechosos de otros creyentes que promuevan la unidad?
  • ¿Compartes la carga de Pablo por la unidad de la iglesia?
  • ¿Cómo está la unidad en tu iglesia?
  • ¿Qué estás haciendo para fomentar la unidad (u obstaculizarla) en tu iglesia y con otras iglesias?

 11 Digo esto, hermanos míos, porque algunos de la familia de Cloé me han informado que hay rivalidades entre ustedes.

En la prisión se llama “chota.”  Nadie estima a un chismoso. El apóstol o el pastor debe saber lo que está sucediendo en la iglesia, pero ¡ten cuidado!

  • Discierne bien el espíritu de la persona que trae la información.
  • Cuidado con el favoritismo.
  • Busca una confirmación de alguien confiable.
  • No des lugar al chisme.

12 Me refiero a que unos dicen: «Yo sigo a Pablo»; otros afirman: «Yo, a Apolos»; otros: «Yo, a Cefas»; y otros: «Yo, a Cristo.» 13 ¡Cómo! ¿Está dividido Cristo? ¿Acaso Pablo fue crucificado por ustedes? ¿O es que fueron bautizados en el nombre de Pablo?

Me parece que hay rivalidades en la mayoría de las iglesias: Entre aquellos que quieren ser un líder del equipo de adoración, o de los diáconos, o de los ancianos; competencia para ser el mejor predicador u orar con más fervor. ¡Que Dios nos libere de esas rivalidades!

En este caso la rivalidad se centraba en la lealtad a un apóstol.  Los “más espirituales” dijeron que solo seguían a Jesús, y no a ningún hombre.  ¿No es ésta la situación en la iglesia hoy?  Hay un sinnúmero de apóstoles, y cada uno tiene sus seguidores. Me parece que hay más lealtad hacia hombres (y menos unidad) que nunca.

Es una tentación para el predicador exitoso  sentirse orgulloso de todos sus seguidores, su sitio web y su programa en la televisión. A él le gusta cuando alguien dice “yo voy a la iglesia del tal y tal.” ¡No tomes el lugar de Jesucristo!  ¡Es su iglesia!  ¡Es su cuerpo!

 14 Gracias a Dios que no bauticé a ninguno de ustedes, excepto a Crispo y a Gayo, 15 de modo que nadie puede decir que fue bautizado en mi nombre. 16 Bueno, también bauticé a la familia de Estéfanas; fuera de éstos, no recuerdo haber bautizado a ningún otro. 17 Pues Cristo no me envió a bautizar sino a predicar el evangelio, y eso sin discursos de sabiduría humana, para que la cruz de Cristo no perdiera su eficacia.

Cuando llenamos nuestra predicación y nuestros libros con discursos de sabiduría humana, la cruz de Cristo pierde su eficacia.

Jesús no bautizó a nadie, pero nos mandó a nosotros a bautizar.  Pablo sabía que no fue llamado a bautizar, y él mismo bautizó a muy pocos.  Siempre tenía varios hermanos para ayudarlo, o los líderes de la iglesia local bautizaron. En este caso fue provechoso, porque estaba más claro que fueron bautizados en identificación con Jesús, y no con Pablo. Evita todo lo que te llame la atención a ti mismo.

Lo feo

Vemos en esta introducción un corazón cargado.  Pablo ama a esta iglesia. Está muy agradecido por su crecimiento y todo lo que Cristo ha hecho por ellos, pero sabe que sus divisiones apagan el Espíritu, y conoce muchos otros problemas, que abordará en esta carta. Debajo de la fachada de la espiritualidad, los corintios están feos. Podemos tener mucha confianza, pero podríamos estar realmente en una situación muy peligrosa. ¿Podría ser que estamos tan feos como los corintios?