Cómo nunca caer 2 Pedro 1:1-11

1Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo han recibido una fe tan preciosa como la nuestra.

Un siervo

Pedro era una de las columnas de la iglesia primitiva, pero, de acuerdo con la enseñanza y ejemplo de su Maestro, se considera un siervo. Sí, también es un apóstol, pero el que quiere ser grande tiene que ser el siervo de todos. En ese entonces, los falsos maestros se levantaron para dominar las iglesias. Pedro se diferencia de ellos cuando se identifica a sí mismo como un siervo. ¿Conoces a “apóstoles” en la iglesia de hoy? ¿Tienen esa actitud de siervo?

Todos recibimos gracia y fe

Pedro también se identifica con la gente que recibe esta carta. Cada creyente ha recibido la misma preciosa fe. Otra vez, a diferencia de los falsos maestros y gnósticos que afirmaron tener un conocimiento especial, Pedro dice que todos recibimos la misma gracia del Señor. A veces podemos pensar en la fe como algo que tenemos que producir; Pedro dice que recibimos esta fe. Dios nos da la capacidad de creer. Es la justicia de Jesús (no la mía, que es como trapos de inmundicia) que nos concede esa fe. Pedro escribe ahora para toda la iglesia; no solo las iglesias nombradas en su primera carta.

Cristo es Dios

Una herejía que ha plagado la iglesia a través de los siglos es la enseñanza de que Cristo no es Dios. Cristo es la piedra de tropiezo para varios grupos, que insinúan que adoramos a dos (o tres) dioses. Ellos dicen que la Biblia no afirma que Cristo es Dios, pero aquí Pedro dice claramente que Jesucristo es Dios y Salvador.

Los frutos de nuestro conocimiento de Cristo

Que abunden en ustedes la gracia y la paz por medio del conocimiento que tienen de Dios y de Jesús nuestro Señor.

¿Quieres más gracia y paz en tu vida? Vienen por medio de tu conocimiento de Dios. Acércate a Jesús y lee la Biblia para crecer en ese conocimiento y en tu experiencia de su gracia y paz. Esta es la primera de las dos veces en este capítulo que Pedro usa la palabra “abundar.” No debemos simplemente saborearlas; la gracia y la paz deben abundar en nosotros. ¿Estás creciendo en tu conocimiento de Jesús? No solo intelectualmente o en el conocimiento de la Biblia, sino también en el conocimiento personal en relación con Él.

Una vez más, Pedro ya está luchando contra la enseñanza gnóstica de un conocimiento especial. Ellos trajeron confusión y el sentido de que hay algo que nosotros tenemos que hacer para recibir este conocimiento. Pedro dice que son frutos de un conocimiento personal de Jesús y de nuestra relación con Él.

Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad

Su divino poder, al darnos (mediante) el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y excelencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda (RVR: todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad). Así Dios nos ha entregado sus preciosas y magníficas promesas para que ustedes, luego de escapar de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos, lleguen a tener parte en la naturaleza divina.

El verso 3 confirma nuevamente lo que Pedro acaba de decir: Ya Dios nos ha concedido todo lo que necesitamos. Es un don. Los falsos maestros no pueden ofrecerles algo que necesitan más allá de lo que ya tienen. El mismo peligro existe hoy, cuando alguien te ofrece una nueva revelación. Ten mucho cuidado de lo que recibes.

El proceso de nuestra salvación

Hay una progresión, un proceso, muy obvia aquí. Empezamos perdidos, destinados al infierno, y terminamos compartiendo la naturaleza divina. Hay algo que Dios, en su divino poder, hace, y algo que nosotros tenemos que hacer: conocerlo, reclamar sus promesas y luchar contra los malos deseos.

  1. Dios nos llamó.
  2. Su propia gloria y excelencia lo motivan y trabajan porque quiere que nosotros participemos en estas bendiciones.
  3. Su divino poder ha hecho posible nuestra redención y salvación.
  4. Una vez salvos, tenemos que cambiar; ya tú no mandas, Dios manda. Pero Él ha hecho todo lo necesario para hacerlo posible, dándonos todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad.
  5. Recibimos estas cosas por medio del conocimiento que Dios nos da de sí mismo.
  6. Conociendo algo de su santidad y gloria, y ya poseyendo todo lo que necesitamos para obedecerlo, huimos, escapamos, de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos.
  7. Dios nos entrega sus preciosas y magnificas promesas.
  8. Llegamos a tener parte en la naturaleza divina.

La mayor parte de este proceso es una obra de Dios. Incluso el conocimiento que tenemos de Dios es un don, por medio de revelación y la obra del Espíritu Santo en nosotros. Esa revelación, ese conocimiento, nos motiva a huir del pecado. Ten cuidado con alguna enseñanza que menosprecia la gravedad del pecado y no conduce a la santidad; tenemos que recibir, escuchar y meditar en lo que Dios ya nos ha revelado.

Las promesas de Dios

Solo después de pasar por este proceso, Dios nos entrega sus promesas. Son preciosas y magnificas, y Él no va a entregarlas a alguien con una mente corrupta que está atado en satisfacer los malos deseos de su carne. No es posible contar todas las promesas bíblicas, pero dicen que hay alrededor de 3000. Yo he visto cajitas con una tarjetita por cada día con una promesa. Dios nos las entrega, pero nosotros tenemos que buscarlas, estudiarlas y reclamarlas.

¿Participar en la naturaleza divina?

¿Cómo es posible tener parte en la naturaleza divina? ¿Significa que nos convertimos en dioses? Claro que no, pero con el conocimiento que Dios nos ha dado,  experimentamos el milagroso cumplimiento de sus promesas, estamos libres de pecado y tenemos una nueva naturaleza más cercana a lo divino que a lo carnal. Si no huimos de la corrupción del mundo, no es posible participar en esa naturaleza divina. Compartimos su santidad, como Pedro nos mandó en su primera carta (1:16): Sean santos, porque yo soy santo.

¿Dónde estás en este proceso?

¿Estás creciendo en tu conocimiento de Dios? ¿Has huido de la corrupción del mundo? ¿O aún vives para satisfacer los malos deseos de tu carne?

¿Cuántas de las promesas de Dios conoces? Sería bueno tener un cuaderno para registrar cada promesa que encuentres en la Biblia, y cómo y cuándo Dios la cumple.

Tal vez la primera promesa para reclamar es la realidad de que Dios ya te ha dado todas las cosas que necesitas para vivir como Él lo manda. ¿Lo crees?

Dios ha hecho una obra maravillosa para nosotros. Y precisamente porque la meta es algo tan asombrosa (participar en la naturaleza divina), depende de nosotros esforzarnos para conformarnos a su imagen.

¡Otro proceso!

Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 

NTV: En vista de todo esto, esfuércense al máximo por responder a las promesas de Dios complementando su fe con una abundante provisión de excelencia moral; la excelencia moral, con conocimiento; el conocimiento, con control propio; el control propio, con perseverancia; la perseverancia, con sumisión a Dios; la sumisión a Dios, con afecto fraternal, y el afecto fraternal, con amor por todos.

Algunos han dicho que estos son solo varios aspectos de la vida cristiana, sin ningún orden, pero dice añadir; me parece claro que es una progresión. No es posible trabajar en todas estas cosas a la vez. Es parecido a lo que Pablo dice en Romanos 5: 3 y 4: sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Aquí, el fundamento es nuestra fe; todo empieza con esa fe en Dios:

  1. Fe (la verdadera fe siempre se manifiesta en obediencia y acción)
  2. Virtud (buena conducta, excelencia moral)
  3. Entendimiento (conocimiento)
  4. Dominio propio (muchos falsos maestros carecen de esto)
  5. Constancia (perseverancia, paciencia)
  6. Devoción a Dios (sumisión a Dios, piedad)
  7. Afecto (cariño) fraternal
  8. Amor (ágape)

Algunas observaciones sobre este proceso:

  • Todo empieza con la fe. Sin fe en Dios, podemos trabajar y hacer un esfuerzo para mejorar, pero todo será en la carne, y vamos a terminar frustrados.
  • Parece que no es de una vez por todas. Por ejemplo, la buena conducta siempre puede ser un reto y una lucha.
  • Nuestro entendimiento crece con el estudio de la Palabra y una sólida enseñanza y predicación en la iglesia.
  • De acuerdo con muchos textos bíblicos, el amor es lo más importante, es el objetivo de nuestro discipulado. Las demás cosas proporcionan el fundamento necesario para capacitarnos amar con el amor ágape de Dios.
  • Sí, es un arduo trabajo. Tenemos que dedicarnos a este proceso, pero la mayoría de estas cosas también son frutos del Espíritu Santo. Luego, a la medida que crecemos en nuestra comunión con el Espíritu, Él va a producirlos en nosotros.

¿Puedes decir que te has esforzado al máximo para trabajar con estas cosas? Lo que yo he observado es que de vez en cuando hacemos un esfuerzo para crecer, vamos a un seminario o retiro, o leemos un libro. Pero para la mayoría no es una prioridad. ¿Dónde estás en este proceso? ¿Qué nota (A a F) te darías para cada característica?

Porque estas cualidades, si abundan en ustedes, los harán crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y evitarán que sean inútiles e improductivos. En cambio, el que no las tiene es tan corto de vista que ya ni ve, y se olvida de que ha sido limpiado de sus antiguos pecados. 10 Por lo tanto, hermanos, esfuércense más todavía por asegurarse del llamado de Dios, que fue quien los eligió. Si hacen estas cosas, no caerán jamás, 11 y se les abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Si haces estas cosas, no caerás jamás

Es cierto que no somos salvos por las obras, pero muchas veces eso nos conduce a pensar que Cristo hace todo, y nosotros no tenemos que hacer nada: “Soy elegido y tengo mi boleto para el cielo. Ya que no puedo perder mi salvación, puedo vivir como quiera.” Pedro ha encontrado esa actitud y sabe lo peligrosa que es. Si necesitas más motivación para esforzarte y trabajar en estas cosas, Pedro nos da varios frutos de este trabajo, y las consecuencias de no trabajar:

  • Te harán crecer en tu conocimiento de Jesús. ¿Es importante que lo conozcas mejor? No importa si ya tienes 20 años caminando con Dios, siempre hay más que saber acerca de Jesús.
  • Evitarán que seas inútil e improductivo. Mejor dicho, serás muy útil en el Reino de Dios y productivo en tu servicio a Él. Si te has sentido inútil, puede ser porque estas cosas no abundan en tu vida.
  • Dios te eligió, pero tenemos que asegurarnos de su llamado. ¿Hay veces en que dudes de tu llamado y si eres elegido por Dios? Dedícate a trabajar en estas cosas, y Dios te asegurará tu llamado.
  • Se te abrirán las puertas del reino de Jesucristo. ¿Podría ser que si no te esfuerzas por trabajar con estas cosas, las puertas no se abrirán para ti? Yo no quiero arriesgarme a eso.
  • ¡No caerás jamás! Esa es una de las preciosas promesas, una garantía: no es inevitable que caigamos.

Estas cualidades deben abundar en ti. Pedro tiene palabras fuertes para la persona que echa a menos estas cualidades:

  • Es corto de vista. Está ciego a las realidades de un caminar con Cristo.
  • Ha olvidado que ha sido limpiado de sus antiguos pecados.

Son once cortos versículos, pero ¡qué introducción a esta carta! Medita en estos procesos y lo que Dios quiere para ti ahora. Son tan impresionantes que Pedro dice que siempre tiene que recordarles a los creyentes estas cosas.

Una respuesta a «Cómo nunca caer 2 Pedro 1:1-11»

  1. Tiene mucho de cierto en esto del tropiezo, nuestro Señor Jesucristo por supuesto que es Dios, es parte de la Santísima Trinidad.

    Mucho más claro lo dice en el libro de San Juan, acerca de la Deidad de Jesucristo que el estuvo en el principio antes de la creación y no es una criatura de Dios o una creación superior como los ángeles, así es como lo dicen en otras religiones que de verdad son un tropiezo para muchos cristianos que verdaderamente queremos seguir a nuestro Señor Jesucristo.

    Muy bueno el artículo y bendiciones para todos.

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