Pedro en la casa de Cornelio; Hechos 10:23-48

23Al día siguiente, Pedro se fue con ellos acompañado de algunos creyentes de Jope. 24 Un día después llegó a Cesarea. Cornelio estaba esperándolo con los parientes y amigos íntimos que había reunido. 

No parece un viaje tan largo, pero ya es el cuarto día después de la visión que Cornelio recibió. Pedro permitió que esos gentiles pasaran la noche en la casa en Jope, y ahora se van juntos para Cesarea. ¡Que interesante saber de qué estaban hablando en el camino!

Cornelio tenía una gran fe en que Pedro vendría, y parece que tenía alguna idea de cuándo. La visión lo había impresionado mucho, y ha reunido a sus parientes y amigos cercanos. ¡Qué triste sería si Pedro ignorara la voz del Espíritu y se negara a ir a la casa de un gentil! ¡Qué triste cuando Dios prepara el corazón de alguien que sinceramente busca a Dios, y debido a nuestra desobediencia, nadie viene a compartirle el evangelio!

Pedro llega a la casa de Cornelio

25 Al llegar Pedro a la casa, Cornelio salió a recibirlo y, postrándose delante de él, le rindió homenaje (lo adoró, RVR). 26 Pero Pedro hizo que se levantara, y le dijo: —Ponte de pie, que solo soy un hombre como tú.

Pedro está acostumbrado a los elogios de la gente; incluso ellos buscaban que su sombra cayera sobre ellos para recibir una curación. Puede ser tentador recibir la adoración de un centurión, pero Pedro ya sabe algo importante: todos somos iguales ante Dios. Nunca se debe rendir homenaje a otro hombre. Pedro está a punto de abandonar el prejuicio contra los gentiles que le inculcaron desde la infancia como judío.

Nunca debemos recibir la adoración de las personas a las que ministramos. Tal vez no se postran ante nosotros, pero hay pastores, apóstoles y otros ministros que permiten o incluso animan esta elevación encima de la gente común de la iglesia.

27 Pedro entró en la casa conversando con él, y encontró a muchos reunidos. 28 Entonces les habló así: —Ustedes saben muy bien que nuestra ley prohíbe que un judío se junte con un extranjero o lo visite. Pero Dios me ha hecho ver que a nadie debo llamar impuro o inmundo. 29 Por eso, cuando mandaron por mí, vine sin poner ninguna objeción. Ahora permítanme preguntarles: ¿para qué me hicieron venir?

Me parece un poquito raro que Pedro no pudiera discernir por el Espíritu qué hacer, para compartir el amor de Dios y las buenas noticias de salvación. Dado el respeto y honor con que Cornelio lo recibe, la respuesta del apóstol puede parecer muy brusca. Es casi como dice: “Esta es primera vez que entro en la casa de un gentil. Solo por una revelación de Dios me encuentro acá. Pero no entiendo por qué me hicieron venir en este largo viaje.”

30 Cornelio contestó: —Hace cuatro días a esta misma hora, las tres de la tarde, estaba yo en casa orando. De repente apareció delante de mí un hombre vestido con ropa brillante, 31 y me dijo: “Cornelio, Dios ha oído tu oración y se ha acordado de tus obras de beneficencia. 32 Por lo tanto, envía a alguien a Jope para hacer venir a Simón, apodado Pedro, que se hospeda en casa de Simón el curtidor, junto al mar”. 33 Así que inmediatamente mandé a llamarte, y tú has tenido la bondad de venir. Ahora estamos todos aquí, en la presencia de Dios, para escuchar todo lo que el Señor te ha encomendado que nos digas.

Otra vez se nota el buen corazón del hombre. Está muy agradecido de que Pedro haya venido. Él sabe (¡tal vez mejor que Pedro!) que están en la presencia de Dios. Está confiado de que Dios ha dado un mensaje importante a Pedro para compartir con ellos.

Pedro predica

34 Pedro tomó la palabra, y dijo: —Ahora comprendo que en realidad para Dios no hay favoritismos, 35 sino que en toda nación él ve con agrado a los que le temen y actúan con justicia. 36 Dios envió su mensaje al pueblo de Israel, anunciando las buenas nuevas de la paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos. 37 Ustedes conocen este mensaje que se difundió por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan. 38 Me refiero a Jesús de Nazaret: cómo lo ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder, y cómo anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que estaban oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. 39 Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. Lo mataron, colgándolo de un madero, 40 pero Dios lo resucitó al tercer día y dispuso que se apareciera, 41 no a todo el pueblo, sino a nosotros, testigos previamente escogidos por Dios, que comimos y bebimos con él después de su resurrección. 42 Él nos mandó a predicar al pueblo y a dar solemne testimonio de que ha sido nombrado por Dios como juez de vivos y muertos. 43 De él dan testimonio todos los profetas, que todo el que cree en él recibe, por medio de su nombre, el perdón de los pecados.

Tal como las otras prédicas de Pedro, este es un mensaje muy corto. Se tarda unos dos minutos en proclamarlo (aunque algunos eruditos dicen que es solo un resumen de su mensaje). No es necesario mucho tiempo predicar para comunicar el evangelio. En ese período Pedro comunica unas cosas muy importantes. Seguramente no lo había preparado de antemano, pero Dios le dio las palabras:

  • Introducción: Lo que Dios le reveló a Pedro
    • No hay favoritismo con Dios
    • No importa la nación, Dios ve con agrado a:
      • Los que le temen
      • Los que actúan con justicia
    • Cornelio es una de esas personas
  • Lo que Dios inició con el pueblo de Israel: Buenas nuevas de paz por medio de Jesucristo
    • El camino del evangelio
      • Comenzó con el bautismo que predicó Juan
      • El ministerio de Jesús se originó en Galilea, en Nazaret
      • Se difundió por toda Judea
      • Pedro sabe que las buenas nuevas ya han llegado a Cesarea
    • Quien es Jesús
      • Dios lo ungió con el Espíritu Santo y con poder
      • Anduvo haciendo el bien
      • Sanó a todos los que fueron oprimidos por el diablo
      • Dios estaba con Él
      • Los judíos lo mataron, colgándolo de un madero
      • Dios lo resucitó al tercer día
      • Es el juez de los vivos y los muertos
    • La parte de los apóstoles
      • Son testigos de todo lo que hizo; no hay duda que Jesús resucitó físicamente
      • Eran previamente escogidos por Dios
      • Comieron y bebieron con Él después de su resurrección
      • Jesús los mandó predicar al pueblo
      • Tienen que dar testimonio de que Jesús ha sido nombrado por Dios como juez
    • No solo los apóstoles, sino todos los profetas dan testimonio de su salvación
      • Es para todos los que creen en Él
      • Es por medio de su nombre
      • Reciben el perdón de los pecados

El Espíritu cae sobre los gentiles

44 Mientras Pedro estaba todavía hablando, el Espíritu Santo descendió sobre todos los que escuchaban el mensaje. 

Posiblemente Pedro estaba al punto de dar una invitación, pero no fue necesario. Los corazones estaban tan abiertos y recibieron la palabra con tanta fe que el Espíritu soberanamente descendió sobre todos.

45 Los defensores de la circuncisión que habían llegado con Pedro se quedaron asombrados de que el don del Espíritu Santo se hubiera derramado también sobre los gentiles, 

Pedro ya recibió la revelación de la inclusión de los gentiles, pero fue acompañado por otros judíos de Jope que probablemente estaban muy incómodos en la casa de gentiles. Lucas los llama “los defensores de la circuncisión” y, como la mayoría de los judíos, no podían creer que Dios puede bendecir a alguien incircunciso. Cuando entraron a esa casa, no tenían ninguna expectativa de que Cornelio y los demás pudieran encontrar la salvación, y mucho menos recibir el don el Espíritu Santo. Pero Dios dio la confirmación:

46 pues los oían hablar en lenguas y alabar a Dios.

Hablar en lenguas solo sería posible para alguien bautizado en el Espíritu, lo que Pedro y sus compañeros ya habían recibido. Me imagino algo parecido a Pentecostés en esa casa, con mucho gozo y alabanzas.

Entonces Pedro respondió: 47 —¿Acaso puede alguien negar el agua para que sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros?— 48 Y mandó que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo. Entonces le pidieron que se quedara con ellos algunos días.

Otra vez vemos la importancia del bautismo en agua. El primer instinto de Pedro es que si ya tienen el bautismo en el Espíritu, también deben ser bautizados en agua. No existe un modelo único para recibir esos bautismos. Aquí, como en Pentecostés, fue un don soberano de Dios, probablemente necesario para convencer a Pedro y a sus compañeros que realmente fueron salvos.

Lo maravilloso en esta historia es el amor de Dios por alguien sincero y las medidas extraordinarias que el Señor puede usar para traer la salvación a esa persona. Pedro ahora es su “padre espiritual,” y por supuesto quieren que se quede con ellos unos días. Cuando andamos como Jesús anduvo, no tenemos que preparar una agenda. Dios nos manda a donde quiere, y la gente nos recibe y nos hospeda. Tal como el cojo que no soltó a Pedro y Juan, esta gente está muy agradecida con Pedro. Y ha sido una lección inolvidable para Pedro: Por primera vez tiene un centurión romano para hermano.

¿Estás disponible a Dios? ¿Estás abierto a confrontar algunos conceptos comunes entre cristianos que no necesariamente son bíblicos?