Lo que tú puedes hacer ahora en esta pandemia; Mateo 24 y 25

Estamos viviendo en un momento muy difícil. Justo cuando empezamos a abrir y pensamos que todo va a volver a la normalidad, hay una explosión de casos de Covid. ¿Jamás terminara? Sólo Dios sabe. Él es soberano y siempre tiene el control en medio de esta crisis. Él tiene un plan para tu vida y para un reino perfecto sin dolor, pecado o enfermedad. Pero es fácil sentirse impotente ante las malas noticias y la incertidumbre que nos rodea.

El internet está lleno de “profecías” y prédicas sobre el fin del mundo, la gran tribulación y el regreso de Cristo. Sabemos que Él viene pronto. ¡Aleluya! Pero la verdad, leer Mateo 24 no parece muy alentador:

Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. 10 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. 11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; 12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.

¡Más malas noticias!

Ya veo malas noticias en la tele todos los días. Y estas noticias son deprimentes. ¿Estás emocionado de saber esto? Si no fueras un creyente, ¿te motivarían a aceptar a Cristo?

  • Nos entregarán a tribulación. Nos perseguirán.
  • Nos matarán. TLA: »Ustedes serán llevados presos, y entregados a las autoridades para que los maltraten y los maten.
  • Seremos aborrecidos de todos.

Gloria a Dios, ¿verdad? “Ay de mí. Están persiguiendo los cristianos.” “Nadie me quiere.” Lo siento, pero así lo dijo Jesús. ¿Puedes soportar ese maltrato sin renunciar a Cristo?

Incluso en las iglesias habrá muchos falsos profetas que engañarán a muchos. La maldad se multiplicará. Habrá mucha tentación de negar a Cristo y volver al pecado.

Con razón, en el pasaje paralelo en Lucas 21:36, Cristo dice: Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.

Más que nunca necesitamos el apoyo de nuestros hermanos y hermanas en Cristo. Siempre mantén tu amor por ellos y por Cristo. Porque entre nosotros, aquí en la iglesia, Jesus dice que:

  • Muchos tropezarán y se apartarán de Cristo
  • Se entregarán unos a otros, incluso dentro de la misma familia.
  • Unos a otros se aborrecerán.
  • El amor de muchos se enfriará.

El verso 13 dice:  Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. La triste realidad es que muchos no perseverarán hasta el fin.

¿Cuánto habló Jesús sobre su regreso?

Sí, es importante estar preparado. Pero es peligroso concentrarse en Mateo 24. Sí, es cierto que las películas que la gente quiere ver son sobre el rapto, el anticristo y la tribulación. Y son los mensajes que quieren escuchar. Les encanta adivinar quién podría ser el anticristo. Pero Cristo habló muy poco de los días postreros y su regreso:

  • Nunca inició la conversación.
  • No dijo nada al respecto hasta unos días antes de su crucifixión.
  • Incluso en este capítulo 24 no nos ofrece todos los detalles de lo que sucederá, ni nos anima a involucrarnos mucho en ellos.
  • Después de su resurrección no volvió al tema; solo dijo que nosotros recibiremos el poder del Espíritu Santo y que tenemos que hacer discípulos a todas las naciones.

¡Esa es nuestra parte! ¡Predicar el evangelio! Mira el verso 14: Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.

Yo creo que hemos pasado por alto algo muy importante en estos capítulos 24 y 25. Escucha como inicia el capítulo 24:

1Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo.Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada.

Es como Él quisiera decir: “No se impresionen demasiado con los edificios. Este templo es temporal.” Y no dijo nada más. No aprovechó la oportunidad para darles más detalles. Creo que es un mensaje para nosotros y nuestra afinidad por los grandes edificios. Como los discípulos, estamos impresionados con el hermoso templo de alguna iglesia, pero Cristo dice: “No quedará piedra sobre piedra.” No debería ser nuestro enfoque.

Fue solo más tarde, en el verso 3, que sigue hablando del fin, y tampoco inició esa conversación:

Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?

Marcos 13 dice que solo Pedro, Jacobo, Juan y Andrés le preguntaron aparte. Esta palabra no era para todos los discípulos y menos aún para la multitud.

Engaño, la Palabra y Noé

Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.

Los discípulos quieren saber cuándo, y qué señal habrá de su venida. Pero característicamente, Cristo no responde directamente a sus preguntas. Ellos quieren todos los detalles, pero Cristo dice que hay otros que hablarán mucho sobre su regreso, y el peligro es que seremos engañados por ellos. Es un tema muy propenso a falsas doctrinas, mentiras y especulaciones. Un estudio de la historia de la iglesia lo confirma. Entonces, ¿qué es más importante?

35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 36 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.

En medio de toda clase de desastre natural, tenemos que aferrarnos a la Palabra de Dios. Esta Palabra es nuestra roca firme. Cristo nos advierte claramente de aquellos que fijan fechas para su venida. Sabemos que viene pronto. Tenemos que vivir como si fuese hoy. Pero solo el Padre sabe cuándo será.

37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.

Noé escuchó la Palabra de Dios y trabajó. Preparó un arca para su familia. Fue obediente al mandato de Dios. Predicó a sus vecinos. Buscó a todos los animales.

Muchos se dedican al estudio de las señales y los detalles, pero esas cosas están en manos del Señor. ¿Qué es nuestra parte? Estar preparado, trabajar y servir al Señor:

44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. 45 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.

Darles de comer a su debido tiempo. Ser un siervo fiel y prudente. Ese es el enfoque de Jesucristo, pero ¿qué significa?  Ahora nos explicará lo que tenemos que hacer. El error en la interpretación de este discurso es separar el capítulo 24 del 25. Sabemos que esas divisiones no existen en el original. Cristo termina el capítulo 24 hablando sobre el lugar donde “será el lloro y el crujir de dientes”  – e inmediatamente nos da tres ejemplos de las personas que terminarán allí. Son personas inesperadas que forman parte de la iglesia.

A la luz de Mateo 24, tres consejos sobre cómo vivir ahora

Escuchen bien, mi hermano y mi hermana: En medio de toda la confusión y la impotencia que muchos sienten ante esta pandemia y la posibilidad del anticristo y la gran tribulación, Cristo tiene tres consejos muy claros sobre cómo vivir ahora. Estas son cosas que tú puedes hacer hoy. Son el enfoque del mensaje de Cristo en estos capítulos. Es tan importante que Jesús nos da tres parábolas para asegurarnos de que lo entendemos completamente. Me gustaría profundizar en cada uno de los tres, pero debido a la falta de tiempo, solo voy a dar algunos puntos principales de los primeros. Usted puede volver y estudiarlos más.

Parábola de las 10 vírgenes

1Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.

Hay cinco vírgenes prudentes y cinco insensatas. Todas salen para recibir al esposo. Todas tienen la expectativa de estar con Él. Todas tienen sus lámparas. No están de fiesta. No están en el mundo. La única diferencia es que las insensatas no tomaron aceite con ellas. El esposo llegó tarde. Cabecearon todas y se durmieron. Eso no era el problema, pero la demora era tanta que todas las lámparas se apagaron. Las insensatas creen que, como buenas cristianas, las prudentes van a compartir su aceite. Pero no hay suficiente para todas, y tienen que buscar a alguien que las venda el aceite.

10 Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. 11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! 12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. 13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.

En el ejemplo de Jesús la mitad son insensatas. Algunos de ustedes aquí son prudentes, y algunos son insensatos. Estás aquí en la iglesia, pero la verdad es que no estás preparado para entrar en las bodas de Jesucristo. Puedes creer que la preparación de tu esposa o tu mamá te ayudará ese día. Ellas tienen el aceite. Tú no lo tienes. No tienes el Espíritu Santo. Hay pecado en tu vida. No estás caminando bien. Cuando Cristo venga, tú vas a estar allí con toda tu familia, y ellos entrarán. Pero cuando llegues a la puerta, Jesús te dirá: No te conozco. Prepárate ya. Hay prisa. Cristo viene pronto.

Hay caos y muerte a nuestro alrededor. No puedes hacer mucho al respecto; está en las manos de Dios. Él te dice: Examínate a ti mismo. Prepárate. El primero de los tres enfoques para estos días es mantener nuestra relación con Cristo y la plenitud de su Espíritu. Pon aceite en tu lámpara.

Parábola de los talentos

El segundo ejemplo que Cristo nos da es la parábola de los talentos. El Dios del universo nos confía sus bienes. No es nuestro dinero; Dios nos confía ser mayordomos de sus bienes. Son tres siervos de Dios que reciben un dinero (un talento era una moneda), o un don, conforme a su capacidad: 5, 2 o 1. La primera lección aquí es que habrá diferencias entre nosotros en las habilidades, recursos y talentos que Dios nos da. No mires a otros y lo que tengan. Hay que aceptar lo que Dios tiene para ti y ser un fiel mayordomo. Cristo espera que multipliquemos ese talento. Algún día tendremos que rendir cuentas a Dios por lo que hicimos con lo que Él nos confió. Cristo no menciona todas las cosas que suceden en el mundo alrededor de estos sirvientes. No acepta la excusa de que hubo una pandemia y fueron puestos en cuarentena. Él nos da un llamado, una tarea, y nuestro deber ahora es dedicarnos a trabajar con todas nuestras fuerzas.

¿No quieren todos ustedes escuchar estas palabras? Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

Todos eran siervos del Señor. Todos recibieron talentos de Él. Pero el siervo que recibió un solo talento tuvo miedo y no hizo nada con su talento. El miedo es peligroso. Muchos tienen miedo hoy. Pero ese miedo te hará infructífero. El siervo no malgastó el dinero. Devolvió al Señor lo suyo. Pero no es suficiente. Dios le llama: Siervo malo y negligente. Y luego vemos la economía del Reino de Dios: al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.

Y exactamente como termina el capítulo 24, Jesus dice que será el fin de ese siervo: 30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

No te preocupes tanto con las locuras de este mundo, la pandemia y la economía. ¿Cuál es el talento que Dios te ha dado? ¿Estás trabajando arduamente en ese llamado? ¿Eres un fiel mayordomo de los recursos que Dios te ha dado? ¿Cuáles frutos tienes para entregar a Jesús cuando venga?

¿Eres oveja o cabrito?

El gran final de esta enseñanza sobre la venida de Cristo es sobre el juicio de ese día. Todos queremos ver a Jesús cuando venga en su gloria. Todos los ángeles vendrán con Él. Pero el verso 31 dice: El se sentará en su trono de gloria, 32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.

¿Eres una oveja o un cabrito? Depende de lo que estés haciendo con tu vida ahora.

34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.

37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? 39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?

Ellos no estaban haciendo estas cosas conscientemente para ser “buenos cristianos.” ¿Te diste cuenta de que no menciona que siempre estaban en la iglesia? ¿U oraban mucho? ¿O siempre diezmaron? Esas cosas son buenas, pero esas son las cosas que los judíos señalaron para justificarse: Ofrecieron todos los sacrificios. Comieron según la ley. Diezmaron. Celebraron las fiestas. Jesús no menciona que tenían todo en orden con su comprensión de los días postreros. O que estaban luchando contra la injusticia en el gobierno. Todas esas cosas pueden ser buenas. Pero Jesús está buscando algo diferente en nuestras vidas. Las ovejas simplemente andaban en amor, andaban como Cristo anduvo:

40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.

¿Y por qué envía a estos cabritos al infierno?

41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. 42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.

Están en shock, sorprendidos:

44 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?

Lo llaman “Señor;” seguramente, si supieran que Cristo quería estas cosas, se las ofrecerían. Siempre estaban en la iglesia. No había mucho pecado en sus vidas. Tienen todas las expectativas de heredar el reino.

45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. 46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

No nos corresponde preocuparnos por todo lo que está sucediendo en el mundo. Sabios, sí. Velando y orando, claro. Pero no puedes vivir en temor. No puedes retirarte a la casa y no hacer nada para el Señor. Ahora más que nunca tenemos que proclamar su palabra y servir a otros con el amor de Cristo. Tenemos que buscar a los más pequeños, los más humildes y más insignificantes,  y ayudarlos. Todo eso es servir a Cristo.

Dios sabe que estos son días difíciles. Quiere librarte del temor y el desánimo. ¡Hay mucho que hacer! Llena tu cántaro con el aceite del Espíritu Santo. Usa los talentos que el Señor te ha dado para el beneficio de su reino. Y está atento para los más pequeños. Ofrécelos agua o comida. Una cama. Ropa. Ministra a los enfermos. Siempre siguiendo el protocolo, pero sirviéndolos como si fuese el mismo Cristo.