Pablo empieza su segundo viaje con un nuevo compañero; Hechos 15:36-16:5

36 Algún tiempo después, Pablo le dijo a Bernabé: «Volvamos a visitar a los creyentes en todas las ciudades en donde hemos anunciado la palabra del Señor, y veamos cómo están». 

Después de un descanso (14:35), a Pablo se le ocurre algo muy importante: Un seguimiento para animar a los ancianos y las iglesias que plantaron en su primer viaje. Sin los medios de comunicación que tenemos hoy, sería muy difícil saber cómo estaban.

Conflicto entre Pablo y Bernabé

37 Resulta que Bernabé quería llevar con ellos a Juan Marcos, 38 pero a Pablo no le pareció prudente llevarlo, porque los había abandonado en Panfilia y no había seguido con ellos en el trabajo. 

Juan Marcos viajaba entre Jerusalén (ayudando a Pedro) y Antioquia. Era un joven capacitado y dotado, y primo de Bernabé. Ese apóstol, con su buen corazón para animar a otros, quiere darle a Juan Marcos otra oportunidad, pero a Pablo no le pareció prudente. Es un equilibrio delicado: Queremos mostrar perdón, misericordia, gracia y compasión; ese era el personaje de Bernabé. Pero también hay cuestiones prácticas de arreglos y el inconveniente cuando alguien con quien cuentas abandona la misión. En el ministerio necesitamos límites con gente que carece de madurez; ya sea emocional, espiritual o personal.

39 Se produjo entre ellos un conflicto tan serio que acabaron por separarse.

Se espera que en el Señor, con ayuno y oración, podamos llegar a un acuerdo, pero también existen conflictos entre cristianos. A veces parece que la única solución es separarse (¡eso no se aplica a un matrimonio, que es un pacto hecho ante Dios!). Puede ser también algo que debería reconocerse sin un conflicto tan serio: Dios tiene planes distintos para dos personas que han trabajado juntas y es hora de separarse. Eso puede pasar con una iglesia también; a veces gastamos mucha energía para mantener la situación cuando Dios ya está dirigiendo un cambio.

39Bernabé se llevó a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre, 40 mientras que Pablo escogió a Silas. Después de que los hermanos lo encomendaron a la gracia del Señor, Pablo partió 41 y viajó por Siria y Cilicia, consolidando a las iglesias.

Bernabé volvió a su tierra natal. Lamentablemente, no dice que Bernabé fue encomendado a la gracia del Señor por la iglesia, y no sabemos nada más sobre él; desaparece de la historia de la iglesia. Esperamos que Bernabé todavía fuera útil en las manos del Señor; una situación como ésta puede desalentar a alguien hasta que abandone el ministerio o incluso su fe. Más tarde, Marcos era compañero de Pablo en su ministerio (2 Timoteo 4:11, Filemón 1:24).

Pablo partió con Silas, uno de los ancianos enviados de Jerusalén con la carta del concilio. Silas sería un fiel ayudante de Pablo. Es interesante que al principio (12:1) fue el Espíritu Santo quien escogió a Pablo y a Bernabé; aquí Pablo escogió a Silas. A mí me parece mejor cuando el Espíritu lo hace, pero también puede ser el derecho de un apóstol tomar esa decisión. La meta era “visitar a los creyentes en todas las ciudades” donde Pablo y Bernabé predicaron, pero Pablo le da Chipre a Bernabé.

16:1Llegó Pablo a Derbe y después a Listra, donde se encontró con un discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego. Los hermanos en Listra y en Iconio hablaban bien de Timoteo, así que Pablo decidió llevárselo. Por causa de los judíos que vivían en aquella región, lo circuncidó, pues todos sabían que su padre era griego. Al pasar por las ciudades, entregaban los acuerdos tomados por los apóstoles y los ancianos de Jerusalén, para que los pusieran en práctica. 

En el tiempo transcurrido entre la primera visita a Listra y ésta, la iglesia ha engendrado a un discípulo que ya se había distinguido en el ministerio. Pablo decide llevárselo, tal vez recordando el ejemplo de Bernabé y como él había llevado a Saulo.

Aquí sucede algo que puede parecer una contradicción. Uno de los propósitos de Pablo es comunicar el contenido de la carta del concilio de Jerusalén a estas iglesias, la cual dice que un cristiano gentil no tiene que ser circuncidado. Timoteo se encuentra en una situación difícil: Tiene un padre gentil, pero una madre judía, y los judíos todavía creían que era necesario circuncidar a un judío. Para no ofenderlos, Pablo lo circuncidó. Timoteo sería uno de sus discípulos más importantes. Otra vez tenemos ese ejemplo de un apóstol o líder cristiano que se da cuenta del potencial de un joven y lo lleva a un ministerio juntos.

Y así las iglesias se fortalecían en la fe y crecían en número día tras día.

Es breve, pero característicamente Lucas termina esta porción (el final de la historia del concilio y cómo implementaron su decisión) con un resumen del estado de la iglesia. Es muy positivo: Con el asunto de los gentiles aclarado, las iglesias experimentaron dos cosas que Dios quiere para cada iglesia: fortalecerse en la fe (crecer espiritualmente) y crecer en número día tras día. La naturaleza del cuerpo de Jesús es el crecimiento. Si no hay, hay algo mal.