Josué 3: Cruzar el Jordán

1Muy de mañana, Josué y todos los israelitas partieron de Sitín y se dirigieron hacia el río Jordán; pero, antes de cruzarlo, acamparon a sus orillas. 

Josué dio la orden de prepararse para entrar a la tierra; muy de mañana al día siguiente ya llegaron al río Jordán. Posiblemente durante los tres días que acamparon allí, los espías se fueron y volvieron. Josué ya hizo todo lo necesario para avanzar; tal vez solo quería un poco más información de los espías antes de dar ese paso.

Sigue el arca del pacto

Al cabo de tres días, los jefes del pueblo recorrieron todo el campamento con la siguiente orden: «Cuando vean el arca del pacto del Señor su Dios, y a los sacerdotes levitas que la llevan, abandonen sus puestos y pónganse en marcha detrás de ella. Así sabrán por dónde ir, pues nunca antes han pasado por ese camino. Deberán, sin embargo, mantener como un kilómetro de distancia entre ustedes y el arca; no se acerquen a ella».

Será un momento emocionante. Es cierto que algunas tribus ya tenían su territorio en el lado este del Jordán, pero esperaron durante 40 años para cruzar este rio. Sin embargo, deben esperar un poco más; hay que hacer todo en orden.

Los jefes tienen plena autoridad, bajo la autoridad de Josué. Ya se han comprometido a escucharlo y obedecerlo. Ellos recorren todo el campamento para asegurarse de que todos sepan qué hacer. Una comunicación clara, uniforme y entregada a todos es un fundamento esencial para avanzar en el plan de Dios. Muchas iglesias sufren de una falta de buena comunicación, a pesar de todos los medios que tenemos en nuestros teléfonos. Ellos llevan una orden; hay muchos hoy que se resisten a las órdenes. No quieren ser dirigidos por nadie. Puede haber una buena comunicación, pero es un problema fundamental si no hay obediencia.

¿Eres un jefe?           ¿Cómo responden los demás a tu autoridad?

 

¿Eres miembro del pueblo de Dios? ¿Cómo respondes a las órdenes de aquellos a quienes Dios ha puesto en autoridad?

 

¿Existe unidad entre el pueblo en su obediencia a la voluntad de Dios?

 

El arca era el símbolo de la presencia de Dios y el elemento más sagrado de la nación. Tienen que esperar esa presencia de Dios. Tienen que ver el arca y recordar el pacto que hicieron con Dios en el desierto. Es un símbolo que anima a la gente que Dios va delante de ellos. Tienen que ir detrás del arca y los sacerdotes que la cargan. Es un camino totalmente nuevo para ellos y una tierra desconocida. No saben adónde van.

Puede que el Señor esté llevándote por un camino completamente nuevo. Nunca antes has pasado por ello. Puedes estar nervioso. Pero si esperas la presencia de Dios y sigues la palabra de las autoridades que Dios ha puesto en tu vida, sabrás adónde ir. Puede que ya sea el momento para abandonar tu puesto viejo, ponerte en marcha detrás de la presencia y guía de Dios, y dar ese paso de fe.

El arca era tan santa que tenían que mantener una distancia de un kilómetro de ella. Acercarse al arca puede ser fatal. Solo aquellos que Dios ha ordenado para llevarla pueden estar cerca del arca. Tienen que respetarlos y honrarlos, tal como hay cosas en la iglesia y la vida espiritual ahora que están reservadas para aquellos que Dios ha ordenado para ministrar con ellas.

No dejarán a nadie atrás. Todos avanzarán juntos. Esa unidad les da mucha fuerza y mucho ánimo. Si quieren sobrevivir y tener éxito en esa tierra, tienen que hacer todo exactamente de acuerdo con el plan revelado de Dios.

Purifícate para entrar en el propósito de Dios

Josué le ordenó al pueblo: «Purifíquense, porque mañana el Señor va a realizar grandes prodigios entre ustedes». 

No solo los sacerdotes y los que llevan el arca deben ser santificados; todo el pueblo tiene que purificarse. Es una preparación esencial para experimentar los grandes prodigios del Señor. Su presencia será muy real, y Él es un Dios santo. Para experimentar sus maravillas, tenemos que purificarnos. Gracias a Dios, la sangre de Jesus nos purifica de todo pecado.

¿Hay impureza en tu vida que no te permite avanzar y conquistar lo que Dios tiene para ti?

 

Deja que el Espíritu Santo escudriñe tu corazón. Confiesa cualquier pecado y toma la decisión de abandonarlo. Pide ayuda de Dios para caminar en santidad, con manos, corazón, labios y mente puros.

 

La batalla es de Dios

Y a los sacerdotes les dijo: «Carguen el arca del pacto y pónganse al frente del pueblo». Los sacerdotes obedecieron y se pusieron al frente del pueblo.

Este es un acto espiritual. Sí, habrá guerra, pero la batalla es de Dios. Así que no son los guerreros quienes van al frente del pueblo, sino los sacerdotes y el arca. Si Dios te ha llamado al liderazgo, obedécelo, y ponte al frente del pueblo. La presencia de Dios puede ser muy pesada, como el arca, y es una gran responsabilidad guiar al pueblo de Dios y ofrecer ese ejemplo de pureza.

Dios engrandecerá a Josué

Luego el Señor le dijo a Josué: «Este día comenzaré a engrandecerte ante el pueblo de Israel. Así sabrán que estoy contigo como estuve con Moisés. Dales la siguiente orden a los sacerdotes que llevan el arca del pacto: “Cuando lleguen a la orilla del Jordán, deténganse”».

No se menciona a los espías. No sabemos que opinó Dios sobre ellos. Pero Josué es su instrumento escogido para guiar al pueblo, y a Dios le gusta engrandecer a sus siervos, para que su pueblo se someta y los honre. Otras versiones dicen exaltarte (LBLA) y te haré cada vez más importante a los ojos de los israelitas (DHH). Cuando tú eres obediente a Dios y te humillas, Dios te engrandecerá. Muchas veces Dios permite que su siervo realice un milagro, traiga una palabra o actué de alguna manera para impresionar al pueblo que Dios está con él.

Josué está guiándolos, pasa a paso. Ahora tienen que detenerse a la orilla del Jordán para recibir un mensaje muy importante.

Entonces Josué les dijo a los israelitas: «Acérquense y escuchen lo que Dios el Señor tiene que decirles». 10 Y añadió: «Ahora sabrán que el Dios viviente está en medio de ustedes, y que de seguro expulsará a los cananeos, los hititas, los heveos, los ferezeos, los gergeseos, los amorreos y los jebuseos. 11 El arca del pacto, que pertenece al Soberano de toda la tierra, cruzará el Jordán al frente de ustedes. 12 Ahora, pues, elijan doce hombres, uno por cada tribu de Israel. 13 Tan pronto como los sacerdotes que llevan el arca del Señor, Soberano de toda la tierra, pongan pie en el Jordán, las aguas dejarán de correr y se detendrán formando un muro».

Con todo puesto en orden, el día comienza con una palabra de Dios. Es un momento crucial para escuchar la voz del Señor y cumplir precisamente lo que Él manda.

Con el pueblo reunido, da la Palabra de Dios

Primero, tenemos que reunir a las personas que Dios nos ha dado. Tienen que acercarse: el uno al otro, a la persona que Dios ha puesto en autoridad y a Dios. El líder tiene que esperar en el Señor por su palabra. Ellos luego tienen que escucharla.

¿Hay algo que tú debas hacer para unir a la gente bajo tu autoridad? ¿Tu iglesia o tu familia?

¿Cómo puedes hacerlo? ¿Qué serían los obstáculos?

 

Para conquistar la tierra, tienen que estar convencidos de dos cosas: que el Dios vivo está en medio de ellos, y que Él es fiel a su promesa de expulsar a todos los enemigos de nuestras vidas. Si tenemos esa certeza, podemos avanzar con la fe y la confianza que Él hará lo que le corresponde.

Dije en el capítulo 2 que el reino de Dios no es una democracia, pero hay lugar para líderes elegidos por el pueblo. Ya tienen sus jefes que Josué usó para comunicar su palabra, pero ahora ellos tienen que elegir un hombre para cada tribu.

La nación cruza el río en tierra seca

Josué declara lo que el Señor le reveló: Cuando los sacerdotes pongan pie en el rio, su agua dejará de correr y se detendrá como si formara un embalse. Es esencial que Josué sepa sin duda que esta es la palabra del Señor; si no sucede así, todo fracasara: El pueblo perderá su confianza en Josué, se desanimará y probablemente nunca tomarán posesión de la tierra.

¿Hay veces cuando tú has declarado una palabra con mucha confianza que realmente no era de Dios?    ¿Cómo puedes confirmar que una palabra proviene de Dios antes de declararla?

 

¿Cuál sería la consecuencia de no declarar lo que Dios te da?

 

14 Cuando el pueblo levantó el campamento para cruzar el Jordán, los sacerdotes que llevaban el arca del pacto marcharon al frente de todos. 15 Ahora bien, las aguas del Jordán se desbordan en el tiempo de la cosecha. A pesar de eso, tan pronto como los pies de los sacerdotes que portaban el arca tocaron las aguas, 16 estas dejaron de fluir y formaron un muro que se veía a la distancia, más o menos a la altura del pueblo de Adán, junto a la fortaleza de Saretán. A la vez, dejaron de correr las aguas que fluían en el mar del Arabá, es decir, el Mar Muerto, y así el pueblo pudo cruzar hasta quedar frente a Jericó. 17 Por su parte, los sacerdotes que portaban el arca del pacto del Señor permanecieron de pie en terreno seco, en medio del Jordán, mientras todo el pueblo de Israel terminaba de cruzar el río por el cauce totalmente seco.

Amo la exactitud de la Biblia. Describe en detalle dónde el río se paró. En la época de la cosecha, el Jordán puede ser 1600 metros (una milla) de ancho. La mayoría de ellos no cruzaron el Mar Rojo, pero este milagro tiene que traer a su memoria la historia de ese milagro. Es una manifestación maravillosa del poder de Dios y su presencia con ellos mientras entrar en la tierra.

Para mantener las aguas paradas, los sacerdotes tenían que permanecer en el cauce seco, junto con el arca. Sin su perseverancia y obediencia, sería imposible que todos pudieran cruzar. Ellos fueron los primeros en entrar en las aguas, y serán los últimos en salir. Ellos facilitan el avance del pueblo. Así son los líderes del pueblo de Dios hoy: su obediencia y perseverancia permiten que el pueblo crezca y avance.

1Muy de mañana, Josué y todos los israelitas partieron de Sitín y se dirigieron hacia el río Jordán; pero, antes de cruzarlo, acamparon a sus orillas. 

Josué dio la orden de prepararse para entrar a la tierra; muy de mañana al día siguiente ya llegaron al río Jordán. Posiblemente durante los tres días que acamparon allí, los espías se fueron y volvieron. Josué ya hizo todo lo necesario para avanzar; tal vez solo quería un poco más información de los espías antes de dar ese paso.

Sigue el arca del pacto

Al cabo de tres días, los jefes del pueblo recorrieron todo el campamento con la siguiente orden: «Cuando vean el arca del pacto del Señor su Dios, y a los sacerdotes levitas que la llevan, abandonen sus puestos y pónganse en marcha detrás de ella. Así sabrán por dónde ir, pues nunca antes han pasado por ese camino. Deberán, sin embargo, mantener como un kilómetro de distancia entre ustedes y el arca; no se acerquen a ella».

Será un momento emocionante. Es cierto que algunas tribus ya tenían su territorio en el lado este del Jordán, pero esperaron durante 40 años para cruzar este rio. Sin embargo, deben esperar un poco más; hay que hacer todo en orden.

Los jefes tienen plena autoridad, bajo la autoridad de Josué. Ya se han comprometido a escucharlo y obedecerlo. Ellos recorren todo el campamento para asegurarse de que todos sepan qué hacer. Una comunicación clara, uniforme y entregada a todos es un fundamento esencial para avanzar en el plan de Dios. Muchas iglesias sufren de una falta de buena comunicación, a pesar de todos los medios que tenemos en nuestros teléfonos. Ellos llevan una orden; hay muchos hoy que se resisten a las órdenes. No quieren ser dirigidos por nadie. Puede haber una buena comunicación, pero es un problema fundamental si no hay obediencia.

¿Eres un jefe?           ¿Cómo responden los demás a tu autoridad?

 

¿Eres miembro del pueblo de Dios? ¿Cómo respondes a las órdenes de aquellos a quienes Dios ha puesto en autoridad?

 

¿Existe unidad entre el pueblo en su obediencia a la voluntad de Dios?

 

El arca era el símbolo de la presencia de Dios y el elemento más sagrado de la nación. Tienen que esperar esa presencia de Dios. Tienen que ver el arca y recordar el pacto que hicieron con Dios en el desierto. Es un símbolo que anima a la gente que Dios va delante de ellos. Tienen que ir detrás del arca y los sacerdotes que la cargan. Es un camino totalmente nuevo para ellos y una tierra desconocida. No saben adónde van.

Puede que el Señor esté llevándote por un camino completamente nuevo. Nunca antes has pasado por ello. Puedes estar nervioso. Pero si esperas la presencia de Dios y sigues la palabra de las autoridades que Dios ha puesto en tu vida, sabrás adónde ir. Puede que ya sea el momento para abandonar tu puesto viejo, ponerte en marcha detrás de la presencia y guía de Dios, y dar ese paso de fe.

El arca era tan santa que tenían que mantener una distancia de un kilómetro de ella. Acercarse al arca puede ser fatal. Solo aquellos que Dios ha ordenado para llevarla pueden estar cerca del arca. Tienen que respetarlos y honrarlos, tal como hay cosas en la iglesia y la vida espiritual ahora que están reservadas para aquellos que Dios ha ordenado para ministrar con ellas.

No dejarán a nadie atrás. Todos avanzarán juntos. Esa unidad les da mucha fuerza y mucho ánimo. Si quieren sobrevivir y tener éxito en esa tierra, tienen que hacer todo exactamente de acuerdo con el plan revelado de Dios.

Purifícate para entrar en el propósito de Dios

Josué le ordenó al pueblo: «Purifíquense, porque mañana el Señor va a realizar grandes prodigios entre ustedes». 

No solo los sacerdotes y los que llevan el arca deben ser santificados; todo el pueblo tiene que purificarse. Es una preparación esencial para experimentar los grandes prodigios del Señor. Su presencia será muy real, y Él es un Dios santo. Para experimentar sus maravillas, tenemos que purificarnos. Gracias a Dios, la sangre de Jesus nos purifica de todo pecado.

¿Hay impureza en tu vida que no te permite avanzar y conquistar lo que Dios tiene para ti?

 

Deja que el Espíritu Santo escudriñe tu corazón. Confiesa cualquier pecado y toma la decisión de abandonarlo. Pide ayuda de Dios para caminar en santidad, con manos, corazón, labios y mente puros.

 

La batalla es de Dios

Y a los sacerdotes les dijo: «Carguen el arca del pacto y pónganse al frente del pueblo». Los sacerdotes obedecieron y se pusieron al frente del pueblo.

Este es un acto espiritual. Sí, habrá guerra, pero la batalla es de Dios. Así que no son los guerreros quienes van al frente del pueblo, sino los sacerdotes y el arca. Si Dios te ha llamado al liderazgo, obedécelo, y ponte al frente del pueblo. La presencia de Dios puede ser muy pesada, como el arca, y es una gran responsabilidad guiar al pueblo de Dios y ofrecer ese ejemplo de pureza.

Dios engrandecerá a Josué

Luego el Señor le dijo a Josué: «Este día comenzaré a engrandecerte ante el pueblo de Israel. Así sabrán que estoy contigo como estuve con Moisés. Dales la siguiente orden a los sacerdotes que llevan el arca del pacto: “Cuando lleguen a la orilla del Jordán, deténganse”».

No se menciona a los espías. No sabemos que opinó Dios sobre ellos. Pero Josué es su instrumento escogido para guiar al pueblo, y a Dios le gusta engrandecer a sus siervos, para que su pueblo se someta y los honre. Otras versiones dicen exaltarte (LBLA) y te haré cada vez más importante a los ojos de los israelitas (DHH). Cuando tú eres obediente a Dios y te humillas, Dios te engrandecerá. Muchas veces Dios permite que su siervo realice un milagro, traiga una palabra o actué de alguna manera para impresionar al pueblo que Dios está con él.

Josué está guiándolos, pasa a paso. Ahora tienen que detenerse a la orilla del Jordán para recibir un mensaje muy importante.

Entonces Josué les dijo a los israelitas: «Acérquense y escuchen lo que Dios el Señor tiene que decirles». 10 Y añadió: «Ahora sabrán que el Dios viviente está en medio de ustedes, y que de seguro expulsará a los cananeos, los hititas, los heveos, los ferezeos, los gergeseos, los amorreos y los jebuseos. 11 El arca del pacto, que pertenece al Soberano de toda la tierra, cruzará el Jordán al frente de ustedes. 12 Ahora, pues, elijan doce hombres, uno por cada tribu de Israel. 13 Tan pronto como los sacerdotes que llevan el arca del Señor, Soberano de toda la tierra, pongan pie en el Jordán, las aguas dejarán de correr y se detendrán formando un muro».

Con todo puesto en orden, el día comienza con una palabra de Dios. Es un momento crucial para escuchar la voz del Señor y cumplir precisamente lo que Él manda.

Con el pueblo reunido, da la Palabra de Dios

Primero, tenemos que reunir a las personas que Dios nos ha dado. Tienen que acercarse: el uno al otro, a la persona que Dios ha puesto en autoridad y a Dios. El líder tiene que esperar en el Señor por su palabra. Ellos luego tienen que escucharla.

¿Hay algo que tú debas hacer para unir a la gente bajo tu autoridad? ¿Tu iglesia o tu familia?

¿Cómo puedes hacerlo? ¿Qué serían los obstáculos?

 

Para conquistar la tierra, tienen que estar convencidos de dos cosas: que el Dios vivo está en medio de ellos, y que Él es fiel a su promesa de expulsar a todos los enemigos de nuestras vidas. Si tenemos esa certeza, podemos avanzar con la fe y la confianza que Él hará lo que le corresponde.

Dije en el capítulo 2 que el reino de Dios no es una democracia, pero hay lugar para líderes elegidos por el pueblo. Ya tienen sus jefes que Josué usó para comunicar su palabra, pero ahora ellos tienen que elegir un hombre para cada tribu.

La nación cruza el río en tierra seca

Josué declara lo que el Señor le reveló: Cuando los sacerdotes pongan pie en el rio, su agua dejará de correr y se detendrá como si formara un embalse. Es esencial que Josué sepa sin duda que esta es la palabra del Señor; si no sucede así, todo fracasara: El pueblo perderá su confianza en Josué, se desanimará y probablemente nunca tomarán posesión de la tierra.

¿Hay veces cuando tú has declarado una palabra con mucha confianza que realmente no era de Dios?    ¿Cómo puedes confirmar que una palabra proviene de Dios antes de declararla?

 

¿Cuál sería la consecuencia de no declarar lo que Dios te da?

 

14 Cuando el pueblo levantó el campamento para cruzar el Jordán, los sacerdotes que llevaban el arca del pacto marcharon al frente de todos. 15 Ahora bien, las aguas del Jordán se desbordan en el tiempo de la cosecha. A pesar de eso, tan pronto como los pies de los sacerdotes que portaban el arca tocaron las aguas, 16 estas dejaron de fluir y formaron un muro que se veía a la distancia, más o menos a la altura del pueblo de Adán, junto a la fortaleza de Saretán. A la vez, dejaron de correr las aguas que fluían en el mar del Arabá, es decir, el Mar Muerto, y así el pueblo pudo cruzar hasta quedar frente a Jericó. 17 Por su parte, los sacerdotes que portaban el arca del pacto del Señor permanecieron de pie en terreno seco, en medio del Jordán, mientras todo el pueblo de Israel terminaba de cruzar el río por el cauce totalmente seco.

Amo la exactitud de la Biblia. Describe en detalle dónde el río se paró. En la época de la cosecha, el Jordán puede ser 1600 metros (una milla) de ancho. La mayoría de ellos no cruzaron el Mar Rojo, pero este milagro tiene que traer a su memoria la historia de ese milagro. Es una manifestación maravillosa del poder de Dios y su presencia con ellos mientras entrar en la tierra.

Para mantener las aguas paradas, los sacerdotes tenían que permanecer en el cauce seco, junto con el arca. Sin su perseverancia y obediencia, sería imposible que todos pudieran cruzar. Ellos fueron los primeros en entrar en las aguas, y serán los últimos en salir. Ellos facilitan el avance del pueblo. Así son los líderes del pueblo de Dios hoy: su obediencia y perseverancia permiten que el pueblo crezca y avance.

Josué 2: ¿Espías van secretamente a la casa de una prostituta?

1Luego Josué hijo de Nun envió secretamente, desde Sitín, a dos espías con la siguiente orden: «Vayan a explorar la tierra, especialmente Jericó». Cuando los espías llegaron a Jericó, se hospedaron en la casa de una prostituta llamada Rajab. 

¿Secretamente? ¿Espías? ¿Una prostituta?

¿Hay algo en esas palabras que te molesta? La Biblia no comenta sobre esto. Josué recibió una palabra muy clara de Dios, pero no se mencionó el envío de espías. Para un hombre llamado a ser fuerte y valiente, parece algo extraño que casi su primer acto lo haya hecho en secreto. ¿Por qué? Él mismo era un espía, y el fracaso del informe de esos espías 40 años atrás resultó en todo ese tiempo vagando por el desierto. Supondría que ese hecho en sí mismo debería hacer que Josué se detuviera a pensar en espías. Deuteronomio 34 dice que recibió un espíritu de sabiduría, pero enviar espías no parece muy prudente.

Son dos; tal vez estaba pensando en sí mismo y en Caleb, y cuidadosamente escogió a hombres de fe. Pero, ¿por qué es necesario enviar espías si Dios está preparando el camino y ya le prometió éxito en la batalla? ¡Esperemos que esta misión de espionaje termine mejor que la misión de Josué 40 años atrás!

¿Qué opinas de la sabiduría de Josué en este caso?

¿Hay algo que tú hayas hecho en secreto? ¿Cuál fue el resultado?

 

Normalmente, ¿qué te motiva a actuar en secreto?

 

¿Puedes pensar en situaciones en las que enviaste “espías” en lugar de confiar en Dios?

 

Rajab resultó ser una buena persona, y podemos romantizar o espiritualizar el tiempo que estos dos hombres pasaron con ella, pero por lo general solo hay una razón para que un hombre visite la casa de una prostituta.

Cuando estás fuera de casa, ¿has sido tentado por prostitutas, pornografía u otra mujer? ¿Cómo respondiste a la tentación?

 

Los espías descubiertos

Pero el rey de Jericó se enteró de que dos espías israelitas habían entrado esa noche en la ciudad para reconocer el país. Así que le envió a Rajab el siguiente mensaje: «Echa fuera a los hombres que han entrado en tu casa, pues vinieron a espiar nuestro país».

El comienzo de su misión no parece muy exitoso. Probablemente no tenían mucha experiencia en espionaje y era obvio cuando entraron al país.

Dios dice que todo lo que digamos será revelado. La Biblia habla de la importancia de andar en la luz. Demasiadas veces, cuando intentamos hacer algo secretamente en la oscuridad, aparece la policía, un amigo o la esposa y nos ve, y ya no es un secreto.

Tal vez estaban seguros de que Dios los ayudaría. Pero si en realidad están actuando con presunción y fuera de su voluntad, Él les permite experimentar las consecuencias de su pecado. Ahora sus vidas dependen de la misericordia de Dios, y de una prostituta.

Pero la mujer, que ya había escondido a los espías, le respondió al rey: «Es cierto que unos hombres vinieron a mi casa, pero no sé quiénes eran ni de dónde venían. Salieron cuando empezó a oscurecer, a la hora de cerrar las puertas de la ciudad, y no sé a dónde se fueron. Vayan tras ellos; tal vez les den alcance». (En realidad, la mujer había llevado a los hombres al techo de la casa y los había escondido entre los manojos de lino que allí secaba). Los hombres del rey fueron tras los espías, por el camino que lleva a los vados del río Jordán. En cuanto salieron, las puertas de Jericó se cerraron.

Podríamos pensar que Dios tocó el corazón de esta mujer y la inspiró a mentir a los mensajeros del rey y salvar la vida de los dos hombres. Puede ser que Dios los haya dirigido a esta casa y esté en control de toda la situación. O puede ser que, dada la importancia de esta misión, Él esté actuando a su favor. Casi siempre, cuando actuamos en secreto y queremos ocultar algo, terminamos mintiendo. Por alguna razón, los hombres del rey aceptan su mentira y salen de la ciudad para perseguirlos.

¿Has mentido para encubrir una decisión necia?

 

¿Hay mentiras que tú tienes que mantener para proteger tu vida, tu negocio o tu matrimonio?

 

¿Cómo puedes arrepentirte de la mentira?

 

Apocalipsis 21:8 dice: Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican artes mágicas, los idólatras y todos los mentirosos recibirán como herencia el lago de fuego y azufre. Esta es la segunda muerte.

La petición de Rajab

Antes de que los espías se acostaran, Rajab subió al techo y les dijo:

—Yo sé que el Señor les ha dado esta tierra, y por eso estamos aterrorizados; todos los habitantes del país están muertos de miedo ante ustedes. 10 Tenemos noticias de cómo el Señor secó las aguas del Mar Rojo para que ustedes pasaran, después de haber salido de Egipto. También hemos oído cómo destruyeron completamente a los reyes amorreos, Sijón y Og, al este del Jordán. 11 Por eso estamos todos tan amedrentados y descorazonados frente a ustedes. Yo sé que el Señor y Dios es Dios de dioses tanto en el cielo como en la tierra. 12 Por lo tanto, les pido ahora mismo que juren en el nombre del Señor que serán bondadosos con mi familia, como yo lo he sido con ustedes. Quiero que me den como garantía una señal 13 de que perdonarán la vida de mis padres, de mis hermanos y de todos los que viven con ellos. ¡Juren que nos salvarán de la muerte!

Puede ser una prostituta, pero esta mujer es muy sabia y astuta. Parece que todo Jericó está aterrorizado; ella recibe esta visita como una provisión de Dios para salvar su vida y la de su familia.

Vemos varias cosas importantes aquí:

  • Dios ya preparó el camino para Israel. La noticia de todas sus maravillas y de la derrota de otras naciones han llegado allí, y el temor de Dios cayó sobre ellos.

 

Dios no solo quiere glorificarse a sí mismo; quiere que el mundo respete a su pueblo.

 

¿Han visto otros la obra de Dios en tu vida, para darles temor de Dios, y tal vez motivarlos a buscar su favor?

 

Tú, y tu iglesia, ¿actúan de una manera que se ganen el respecto de los demás?

 

  • Han perdido la esperanza de sobrevivir frente a Israel. Rajab está segura de que Dios ya les ha dado la tierra. Sabe que es inútil luchar contra el plan de Dios, y quiere alinearse con los vencedores.

 

¿Qué harías tú en una situación tan desesperada? ¿Especialmente si un enemigo con una fuerza superior está matando cristianos?

 

 

  • No sabemos cómo, pero parece que Rajab puso su fe en Dios. Tal vez fue una fe genuina, o simplemente una fe de conveniencia.

 

No parece una mujer muy piadosa, y no sabemos cómo podría aprender acerca del verdadero Dios, pero no sería la primera vez que Dios se revela a una persona inesperada.

 

  • Puede ser que Dios conozca su fe y condujo a estos hombres a su casa para salvar a ambos: los espías y la familia de Rajab.

 

¿Cómo has visto la mano soberana de Dios moverse para ayudarte?

 

 

  • Con denuedo, Rajab pide la salvación de toda su familia. Varias veces Jesús nos anima pedirle con denuedo. Él reconoce y recompensa nuestra fe.

14 —¡Juramos por nuestra vida que la de ustedes no correrá peligro! —contestaron ellos—. Si no nos delatas, seremos bondadosos contigo y cumpliremos nuestra promesa cuando el Señor nos entregue este país.

No tienen muchas alternativas, pero los espías le garantizan su salvación. Demasiadas veces alguien promete algo a Dios o a otros en la presión del momento, y luego no cumple su promesa.

¿Eres una persona de palabra?

 

¿En cuales circunstancias te sientes tentado a no cumplir tu palabra?

 

¿Hay algo que debas hacer para restaurar la confianza con alguien con quien rompiste tu promesa?

 

Los espías aclaran el procedimiento y son liberados

15 Entonces Rajab los bajó por la ventana con una soga, pues la casa donde ella vivía estaba sobre la muralla de la ciudad. 16 Ya les había dicho previamente: «Huyan rumbo a las montañas para que sus perseguidores no los encuentren. Escóndanse allí por tres días, hasta que ellos regresen. Entonces podrán seguir su camino».

Ellos confían en ella, y en que no les está tendiendo una trampa, pero no tienen muchas opciones. Están en tierra extranjera y en peligro.

Pienso en como muchos cristianos ayudaron a los judíos a escapar del holocausto, a pesar del peligro a sus propias vidas. ¿Harías lo mismo?

17 Los hombres le dijeron a Rajab:

—Quedaremos libres del juramento que te hemos hecho 18 si, cuando conquistemos la tierra, no vemos este cordón rojo atado a la ventana por la que nos bajas. Además, tus padres, tus hermanos y el resto de tu familia deberán estar reunidos en tu casa. 19 Quien salga de la casa en ese momento será responsable de su propia vida, y nosotros seremos inocentes. Solo nos haremos responsables de quienes permanezcan en la casa si alguien se atreve a ponerles la mano encima. 20 Conste que, si nos delatas, nosotros quedaremos libres del juramento que nos obligaste hacer.

21 —De acuerdo —respondió Rajab—. Que sea tal como ustedes han dicho.

Luego los despidió; ellos partieron, y ella ató el cordón rojo a la ventana.

Ellos son muy claros con las condiciones necesarias. Puedes ver su confianza en que volverán y derribarán esos muros. Son hombres listos; a pesar de la presión del momento, le presentan un plan claro para salvar a su familia.

22 Los hombres se dirigieron a las montañas y permanecieron allí tres días, hasta que sus perseguidores regresaron a la ciudad. Los habían buscado por todas partes, pero sin éxito. 23 Los dos hombres emprendieron el regreso; bajando de las montañas, vadearon el río y llegaron adonde estaba Josué hijo de Nun. Allí le relataron todo lo que les había sucedido: 24 «El Señor ha entregado todo el país en nuestras manos. ¡Todos sus habitantes tiemblan de miedo ante nosotros!»

A diferencia de los espías que acompañaron a Josué 40 años atrás, estos hombres vuelven con un buen informe y la confianza de que Dios verdaderamente ha entregado a todo el país en sus manos. Todavía no sabemos si fue la voluntad de Dios enviarlos, pero Josué ahora tiene el valor para entrar en la tierra y vencer a los pueblos de allí. Posiblemente hubiera sido mejor para él simplemente creer lo que Dios le dijo. Pero nosotros caemos en lo mismo: buscamos alguna señal, alguna confirmación, para dar ese paso de fe.

Rajab: La heroína del capitulo

Así tenemos el primer acto de Josué (después de hablar con los jefes). Aunque hay dudas sobre lo que hizo, hay una lección muy importante para nosotros. Solemos despreciar a una prostituta, pero ella es la heroína de la historia. Y sorprendentemente, ¡ella está en la genealogía de Jesucristo (Mateo 1:5)! ¡Y Hebreos la incluye como una heroína de la fe (Hebreos 11:31)! Se integró a la comunidad judía, se casó con Salmón y engendró a Booz. Era la suegra de Rut, otra mujer gentil que se integró a la comunidad de fe y estuvo en la línea del mesías. Verdaderamente, no hay acepción de personas con Dios. Él puede transformar la vida de una prostituta gentil, y Él puede transformar tu vida. No importan la raza, el pasado o la clase. Ninguna de esas cosas que son tan importantes en el mundo. Según la tradición de los rabinos judíos, Rajab era una de las cuatro mujeres más hermosas del mundo, y la antepasada de ocho profetas, incluido Jeremías.

No sabemos si estuvo bien o mal que Josué enviara a esos espías, pero Dios es misericordioso y tiene una misión importante que cumplir. Él redime la situación y bendice a una pobre prostituta en el proceso.

¿Conoces a alguien como Rajab que el mundo desprecia, pero que Dios ha preparado una parte importante de su plan?

 

¿Eres tu una Rajab? ¿O un espía?

¿O un Josué, actuando en secreto y posiblemente creando dificultades para los demás?