Hechos 12: Levántate, que se caigan tus cadenas

En aquel mismo tiempo (Hechos 12:1)

Esas palabras nos señalan que hay algo importante sobre el tiempo. Tenemos que leer el capítulo anterior. Y allí vemos la historia de Cornelio y su salvación que abrió la puerta para incluir a los gentiles en el evangelio. Vemos que fue un tiempo de bendición y crecimiento. Pero hay un ritmo en Hechos, de crecimiento y bendición y luego persecución y prueba. Casi siempre al mismo tiempo que Dios trabaja, el diablo también se levanta en contra.

Es posible que usted haya experimentado esos altibajos. Puede estar confundido porque después de obedecer a Dios y experimentar su bendición, de repente parece que todo se vino abajo. Dios nos permite pasar por aflicciones, pero Él siempre tiene una salida y su deseo es glorificarse a sí mismo. ¿Estás disponible para pasar por algunas pruebas para ver el poder y la gloria de Dios?

En este caso dice que

el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para maltratarles.

La prueba puede provenir de problemas familiares, económicos o de salud. Aquí es una persecución. Hasta ahora, casi siempre fueron perseguidos por líderes religiosos judíos. Ahora es el rey. No importa el instrumento, el propósito del diablo es hurtar, matar y destruir. Dios no maltrata a nadie. De tal manera amó Dios a mundo que nos envió a su hijo. Y lo maltrataron y lo crucificaron. No te sorprendas los incrédulos te maltratan.

2Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan.

Este es el primer apóstol en morir, excepto Judas, el hijo de perdición. Esteban fue el primer mártir, pero este es uno de los tres apóstoles más cercanos de Jesucristo. ¿Por qué permitiría Dios la muerte de este hombre tan especial? Durante esta pandemia casi todos conocen a alguien que murió a causa del Covid. ¿Por qué Dios no contestó todas nuestras oraciones? A menudo no hay respuesta. A fin de cuentas tenemos que confiar en la soberanía de Dios. Nuestro consuelo es que el creyente va directamente a la presencia del Señor, pero tuvo que ser un golpe fuerte, sobre todo para Juan y Pedro.

Y viendo que esto había agradado a los judíos, procedió a prender también a Pedro.

Ahora Herodes va por la roca, el líder de la iglesia. Quiere agradar a los judíos, y si están contentos con la muerte de Jacobo, más aún si mata a Pedro.

Eran entonces los días de los panes sin levadura.

Esta es una bendición para Pedro. No pueden matar a Pedro ahora. La pascua era una fiesta muy importante, y Jerusalén estaba llena. Fue justo antes de la pascua que crucificaron a Jesus, posiblemente unos 11 años atrás.

Y habiéndole tomado preso, le puso en la cárcel, entregándole a cuatro grupos de cuatro soldados cada uno, para que le custodiasen; y se proponía sacarle al pueblo después de la pascua.Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel;

Puede que esta noche te encuentres en un lugar donde no quieras estar. Una situación complicada. Un lugar feo. Solo. Oprimido. ¿Cuál es tu cárcel? ¿Cómo te mantiene encadenado el diablo? ¿Te enfrentas a una situación imposible?

Dieciséis soldados custodiaban a Pedro. Esta es custodia máxima. En lo natural, no hay esperanza para Pedro.

pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.

Allí está esa palabra tan importante. Dios siempre tiene la última palabra. Y una y otra vez en la Biblia vemos el “pero.” ¿Cuál es el “pero” en tu situación ahora? ¿Estás orando?

Que bendición ser parte de una iglesia que ora. Cuando usted está en la lucha, en la prueba o en la cárcel y no puedes orar, la iglesia ora por usted.

Posiblemente fueron un poquito flojos cuando arrestaron a Jacobo. Pensaron que Dios nunca permitiría a este apóstol escogido muriera. Ya habían visto la liberación de los apóstoles de la cárcel, registrada en el capítulo 5. Lamentablemente, muchas veces, para orar en serio, el conyugue tiene que caer en adulterio, tenemos que perder nuestro trabajo o sufrir un accidente o enfermedad. La muerte de Jacobo llamó la atención de la iglesia. Están orando sin cesar.

¿Crees en el poder de la oración? ¿Lo suficiente para orar sin cesar por otro hermano? ¿O por la obra de Dios en tu iglesia? ¿Lo suficiente para sacrificar una noche para ir a la iglesia e interceder con otros hermanos? ¿Qué emergencia o tragedia sería suficiente para motivarte a orar así?

Y cuando Herodes le iba a sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la cárcel.

Varios días han pasado. La pascua terminó y todos saben que ya Herodes lo va a sacar, probablemente para matarlo.

¿Y la iglesia? Sigue orando, perseverando, pero parece que Dios no les contesta.

¿En la cárcel? Mucha seguridad para este preso tan peligroso. Dos soldados para un solo hombre. Dos cadenas. Más guardias delante de la puerta.

¿Y Pedro? Dormido. No se quejaba ni se lamentaba: “¿Por qué sucedió esto? Yo debería haber escuchado a mi esposa. Me advirtió que no lo dejara todo para seguirte. Yo solo quería hacer algo grandioso por tu reino, y mira a donde me llevó. Ahora yo voy a morir como mi amigo Jacobo. Yo creía que me perdonaste, pero tal vez esta sea la consecuencia de negarte.” No no no. Pedro no se lamentaba ni oraba ni declaraba nada. No estaba tan ansioso como no poder dormir. Quizás tenía tanta fe que podía descansar, aun sabiendo que podía morir al día siguiente.

Pero la iglesia estaba orando, y toda la situación estaba en las manos del Señor. Tal como tu situación está en manos de Dios. Dios podría haberlo sacado la primera noche, pero espera hasta casi el último momento para actuar.

¿Te parece que Dios se está demorando en alguna crisis en tu vida ahora? Puede ser que Dios quiera enseñarte cómo orar, perseverar y mantener la fe a pesar de las apariencias. Cuando tú estás dormido y menos lo esperas, Dios puede hacer su milagro.

Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos.

De repente, en un instante, todo cambia. Dios cegó a los guardias. No vieron nada. Probablemente los puso en un sueño profundo. Así Dios también puede cegar a tus enemigos.

La celda de una cárcel no es nada para Dios. El ángel se presentó allí y el lugar se llenó de luz. E incluso Pedro no se despertó. El ángel tiene que despertarlo. La Reina Valera dice “tocando a Pedro en el costado” pero otras versiones dicen “con unas palmadas en el costado” o “lo golpeó en el costado.”

“Levántate pronto.” Pero, ¿por qué hay tanta prisa? Es obvio que Dios tiene el control total aquí. No creo que hubiera un límite en cuanto al tiempo que los guardias estarían ciegos y dormidos. Pero a menudo, cuando Dios actúa, nosotros tenemos que levantarnos y responder pronto. Este no es el momento de preguntas o protestas. Es cuando se levantó que las cadenas se le cayeron. A menudo tenemos que dar ese paso de obediencia para experimentar el milagro de Dios. Si Pedro se resistía y no obedecía, las cadenas no caerían. No habría ningún milagro.

¿Hay un primer paso de obediencia que debas dar? ¿Es hora de levantarte y salir de tu prisión? Es posible que lo que te encadena se caiga cuando te levantes.

Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las sandalias. Y lo hizo así.

Paso a paso, el ángel tiene que instruirle sobre lo que debe hacer. Gracias a Dios que Él nos guía. A veces puede que no pensemos en algo tan obvio como ceñirnos y atarnos las sandalias para salir de nuestra prisión, pero Dios te guiará. Tu solo tienes que escuchar y obedecer.

Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme.

Cuando el Señor te envíe un ángel o su siervo, síguelo. Confía en el Señor y en su representante.

Y saliendo, le seguía; pero no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía una visión.

¿Qué es real? ¿Es la vida un sueño? Dios puede hacer algo tan impresionante que parece una visión o un sueño. Pedro estaba aún medio dormido. O, como vemos muchas veces en los evangelios, Dios a propósito nubló su mente.

Gracias a Dios, lo siguió. Aunque no esté claro exactamente lo que está sucediendo, sigue al Señor.

10 Habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se apartó de él.

Cuando Dios abre una puerta, sal por ella. Esto es todo un milagro. Dios tiene todo el poder para pasar los siervos del diablo y abrir puertas de hierro.

El ángel no dijo nada más. Y tal como apareció, ahora desapareció. Puede haber un momento en que el ángel se aleje de ti. O esa persona que te ha ministrado y guiado. Ahora tú tienes que ser sabio y discernir qué hacer. Dios quiere guiarte, pero Él quiere también que crezcas. ¿Qué hará Pedro solo, de noche, en una calle de Jerusalén?

11 Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba.

Pedro estaba fuera de sí. Volvió en sí. Estuvo un rato en las nubes. ¿Te ha pasado a ti? Hay algunos que andan en tinieblas, en pecado, y en un momento vuelven en sí, y ven todo con claridad.

Ahora comprendió lo que le había sucedido. Una traducción dice “Estoy completamente seguro.” Es decir que al principio no entendió. Hubo un momento de duda y confusión. Pero ahora lo entendió verdaderamente. Le pido al Señor que Él le confirme, que aclare la mente, que usted puede entender verdaderamente lo que Dios hace en su vida.

Ahora tiene fe. Ahora puede ver la mano de Dios. El Señor está trabajando. Le envió su ángel. Le liberó de todas las asechanzas de sus enemigos. Dios vive. No se olvidó de Pedro. Y Dios también quiere enviar ayuda a usted y liberarle de la mano de sus enemigos.

12 Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando.

Su primer instinto es ir a la iglesia. Él sabía que habría gente congregada allí. Este Juan Marcos es el mismo joven que huyó desnudo la noche del arresto de Jesus. Es el mismo que abandonó a Pablo y Bernabé, más tarde, en su viaje misionero. Es el mismo que escribió el evangelio de Marcos.

Qué bueno tener tu casa a disposición de la familia de Dios. Esta debe ser una casa bastante grande. Muchos estaban reunidos. No sabemos nada del padre de Juan Marcos. No lo menciona. Lamentablemente, a menudo los hombres no participan en la oración, ni siquiera en la iglesia.

13 Cuando llamó Pedro a la puerta del patio, salió a escuchar una muchacha llamada Rode, 14 la cual, cuando reconoció la voz de Pedro, de gozo no abrió la puerta, sino que corriendo adentro, dio la nueva de que Pedro estaba a la puerta.

Pedro sabe que Dios está con él, pero sigue siendo un prófugo. No quiere estar en la calle. Por alguna razón desconocida, “de gozo” Rode no le abre la puerta. Si Dios te envía a alguien, ¡abre la puerta! ¡No dejes a un hermano en la calle! No dejes que tu gozo te haga ignorar lo obvio.

15 Y ellos le dijeron: Estás loca.

Rode era una criada. Posiblemente por eso no le creyeron, y le dijeron “Estás loca.”

¿Cómo es que estaban allí congregados de noche, orando, y cuando la respuesta aparece en la puerta, no lo creen? Dicen que la persona que trae la buena noticia está loca.

Cuando usted ora, ¿realmente espera una respuesta? ¿Esperas que Pedro aparezca en la puerta? ¿Que Dios hará un milagro?

Pero ella aseguraba que así era. Entonces ellos decían: !!Es su ángel!

Ellos creían que Pedro tendría un ángel que podría llegar a la puerta. ¿Crees en los ángeles? La Biblia nos da algunas indicaciones de que cada creyente tiene un ángel.

16 Mas Pedro persistía en llamar; y cuando abrieron y le vieron, se quedaron atónitos.

Incluso cuando lo vieron, ¡se quedaron atónitos! ¿Es su oración solo un ejercicio religioso? ¿Tienes la expectativa de que Dios contestará tu oración?

17 Pero él, haciéndoles con la mano señal de que callasen, les contó cómo el Señor le había sacado de la cárcel. Y dijo: Haced saber esto a Jacobo y a los hermanos. Y salió, y se fue a otro lugar.

Este es un indicio de que solo las mujeres estaban orando. Pedro quiere que Jacobo y los hermanos sepan. Este no es Jacobo el hermano de Juan que acaban de matar, sino el hermano de Jesús, quien escribió la carta de Santiago.

¡No le permitieron hablar! ¡Tenía que hacerles señal con la mano de que callasen! ¡Tenían que ser mujeres!

Pedro tiene fe, pero también sabe que es peligroso estar allí. Tiene que esconderse.

18 Luego que fue de día, hubo no poco alboroto entre los soldados sobre qué había sido de Pedro. 19 Mas Herodes, habiéndole buscado sin hallarle, después de interrogar a los guardas, ordenó llevarlos a la muerte. 

Herodes nunca lo halló, y pronto Dios mataría al rey. Pedro se escondió bien y escapó. Sólo cuando fue de día se dieron cuenta de que no estaba allí. Y los pobres guardias pagaron con sus vidas, aunque no fue su culpa.

  • ¿Conoces a alguien encarcelado? ¿O atado en algún pecado? ¿O sufriendo bajo los ataques del enemigo? ¿Puedes orar sin cesar por esa persona?
  • ¿Podría el Señor estar llamándote a reunirte más con hermanos de la iglesia en oración?
  • ¿Crees en el poder de la oración?
  • ¿Crees que Dios responde nuestras oraciones con milagros como la liberación de Pedro? ¿Podría ser que no vemos más de esos milagros porque no oramos?
  • ¿Te encuentras ahora en una situación imposible? No puedes ver la salida. Parece que no hay esperanza. Sientes como te vas a morir. El mismo Dios que liberó a Pedro vive hoy y está contigo. Él quiere trabajar en tu vida tal como lo hizo en la vida de Pedro.