La profetiza Débora: La única jueza (Jueces 4)

1Después de la muerte de Aod, los israelitas volvieron a hacer lo que ofende al Señor. Así que el Señor los vendió a Jabín, un rey cananeo que reinaba en Jazor. El jefe de su ejército era Sísara, que vivía en Jaroset Goyim. Los israelitas clamaron al Señor porque Jabín tenía novecientos carros de hierro y, durante veinte años, había oprimido cruelmente a los israelitas.

Samgar pudo haberlos liberado en los años posteriores a la muerte de Aod, pero la triste historia es la misma. Es una forma interesante que ya hemos visto para describir la respuesta del Señor a su pecado: Los vendió. ¿Qué recibió como pago? Probablemente sea solo una forma de decir que se alejó de ellos y se los entregó a este rey. El opresor parece cada vez peor: Jabín tenía 900 carros de hierro y los oprimía cruelmente. Esta vez la “condena” también fue más larga: 20 años. Parece que solo clamaron al Señor después de todos esos años de opresión.

¿Alguna vez has visto en tu vida o en la vida de alguien que conoces que el Señor los “vendió” a algo o alguien para oprimirlos?

 

¿Has visto una serie de opresores, cada vez más cruel, en la vida de esa persona?

 

¿Cuánto tiempo sufrieron bajo esa opresión?

 

¿Qué fue lo que finalmente los motivó a clamar al Señor?

 

La única jueza

Dios responde con alguien totalmente diferente:

En aquel tiempo gobernaba a Israel una profetisa llamada Débora, que era esposa de Lapidot. Ella tenía su tribunal bajo la Palmera de Débora, entre Ramá y Betel, en la región montañosa de Efraín, y los israelitas acudían a ella para resolver sus disputas. 

El Antiguo Testamento solo menciona cinco profetisas:

  • Miriam (Éxodo 15:20)
  • Huldá (2 Reyes 22:14, 2 Crónicas 34:22)
  • Noadías (Nehemías 6:14)
  • La esposa de Isaías (Isaías 8:3)
  • Y Débora

Claramente estamos en un momento complicado (el siglo XII a. C.) en la historia de Israel. Aparentemente, Samgar no era un hombre impresionante. Los libertadores que Dios levantó no prepararon líderes. No hay detalles, pero parece que nadie gobernó el país. Tampoco se menciona los sacerdotes ni el tabernáculo ni a ningún culto religioso. Moisés había arbitrado disputas entre el pueblo. Ahora, ante la ausencia de hombres de valor y de buen carácter, se presenta esta mujer profetisa. Nadie más tenía un tribunal, y ella ofreció soluciones sabias. Entonces los israelitas de todo el país acudieron a ella. Quizás así llegó a gobernar Israel, aunque no sabemos qué significaría gobernar en ese momento. Trabajó así durante 60 años.

Desafortunadamente, sabemos muy poco sobre Débora. Era la esposa de Lapidot y vivía en la región montañosa de Efraín. Su nombre significa “abeja.” Cómo se convirtió en profetisa o cómo funcionó en ese don tampoco lo sabemos, pero aparentemente ella tenía una conexión con Dios, escuchaba su voz y tenía la sabiduría para resolver disputas. Samuel es el único otro que funcionó como ambos juez y profeta.

Una palabra de Dios lo cambia todo

Nadie se levantó para liberar a Israel de la cruel opresión de Jabín, y Débora no tenía ejército ni experiencia como guerrera. Pero recibió una palabra de Dios y tenía el respecto y la autoridad entre la gente para llamar a un hombre y ordenarlo:

Débora mandó llamar a Barac hijo de Abinoán, que vivía en Cedes de Neftalí, y le dijo:

—El Señor, el Dios de Israel, ordena: “Ve y reúne en el monte Tabor a diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de Zabulón. Yo atraeré a Sísara, jefe del ejército de Jabín, con sus carros y sus tropas, hasta el arroyo Quisón. Allí lo entregaré en tus manos”.

Parece que Dios le dijo que esta palabra era para Barac; de alguna manera tiene que juntar diez mil hombres para pelear, porque Israel no tenía ejército en ese entonces. Dios arreglará el resto, llevando al jefe del ejército de Jabín a un lugar específico y entregándolo a Israel. Pero, en este tiempo de pecado e incredulidad, ¿tendrán la fe y la valentía para obedecer?

¿Cómo responderías tú si recibieras una palabra como ésta?

 

¿Cuáles serían tus dudas o temores?

 

Barac lo hará, pero con una condición:

Barac le dijo: —Solo iré si tú me acompañas; de lo contrario, no iré.

Débora tenía que ser una mujer muy fuerte, demostrando el poder, la presencia y la autoridad de Dios. Pocos hombres, especialmente en esa época, confesarían que no se irían sin una mujer.

¿A quién le pedirías que te acompañe a la batalla?

Pero, ¿está dispuesta Débora para dejarlo todo e ir a la batalla?

La respuesta de Débora

—¡Está bien, iré contigo! —dijo Débora—. Pero, por la manera en que vas a encarar este asunto, la gloria no será tuya, ya que el Señor entregará a Sísara en manos de una mujer.

Está molesta. No está impresionada por la valentía de Barac. Posiblemente tenga dudas de por qué Dios escogería a este varón para dirigir al ejército. Con una palabra de conocimiento y juicio, ella dice que una mujer, y no Barac, recibirá la gloria por la muerte de Sísara. Suponemos que la mujer es Débora.

Así que Débora fue con Barac hasta Cedes, 10 donde él convocó a las tribus de Zabulón y Neftalí. Diez mil hombres se pusieron a sus órdenes, y también Débora lo acompañó.

Cuando algo proviene de Dios, Él hace lo que puede parecer muy difícil. Barac consiguió los diez mil hombres, e hizo todo junto con Débora.

Cuando hay una batalla contra las fuerzas de maldad, tenemos que reunir al pueblo de Dios para pelear juntos contra el enemigo. ¿Conoces gente hoy que quiera unir a los creyentes de esta manera? ¿Podrías ser tú el que Dios usaría para unir a su pueblo?

 

¿Te sientes tan inesperado como Débora para hacer algo grande para Dios?

 

Lo importante en ese momento es estar seguro de que es Dios que llama a la gente, y no alguna agenda de hombres.

 

11 Héber el quenita se había separado de los otros quenitas que descendían de Hobab, el suegro de Moisés, y armó su campamento junto a la encina que está en Zanayin, cerca de Cedes.

Ahora se presenta a otro hombre, descendiente del suegro de Moisés. Él juega un papel importante en esta historia, pero su campamento armado no formaba parte del ejército israelí. De hecho, a pesar de ser pariente de Moisés, estaba aliado con el opresor de Israel.

12 Cuando le informaron a Sísara que Barac hijo de Abinoán había subido al monte Tabor, 13 Sísara convocó a sus novecientos carros de hierro, y a todos sus soldados, desde Jaroset Goyim hasta el arroyo Quisón.

Israel ha provocado a Sísara, según el plan de Dios, y este jefe sale con todo su ejército.

Adelante por la victoria

14 Entonces Débora le dijo a Barac: —¡Adelante! Este es el día en que el Señor entregará a Sísara en tus manos. ¿Acaso no marcha el Señor al frente de tu ejército?

Barac descendió del monte Tabor, seguido por los diez mil hombres. 15 Ante el avance de Barac, el Señor desbarató a Sísara a filo de espada, con todos sus carros y su ejército, a tal grado que Sísara saltó de su carro y huyó a pie. 16 Barac persiguió a los carros y al ejército hasta Jaroset Goyim. Todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada; no quedó nadie con vida.

Israel no ha experimentado una victoria tan impresionante en mucho tiempo. La fe, el aliento y la palabra provienen de Débora. El hecho de que Dios les haya entregado al enemigo no significa que no peleen. Pero esta colección de hombres de Israel sin experiencia de la guerra desbarató este ejército grande y bien equipado. Nadie quedó con vida excepto su jefe, Sísara.

El fin de Sísara, a manos de una mujer

17 Mientras tanto, Sísara había huido a pie hasta la carpa de Jael, la esposa de Héber el quenita, pues había buenas relaciones entre Jabín, rey de Jazor, y el clan de Héber el quenita. 18 Jael salió al encuentro de Sísara, y le dijo: —¡Adelante, mi señor! Entre usted por aquí. No tenga miedo.

Ahora nos enteramos del propósito de presentar a Heber, el quenita. Era amigo del rey Jabín. Sísara necesita a alguien amistoso en este momento, y cree que puede refugiarse en la carpa de Heber. No sabemos dónde estaba Heber, pero su esposa sale a recibir a Sísara.

Sísara entró en la carpa, y ella lo cubrió con una manta. 19 —Tengo sed —dijo él—. ¿Podrías darme un poco de agua?

Ella destapó un odre de leche, le dio de beber, y volvió a cubrirlo.

20 —Párate a la entrada de la carpa —le dijo él—. Si alguien viene y te pregunta: “¿Hay alguien aquí?”, contéstale que no. 21 Pero Jael, esposa de Héber, tomó una estaca de la carpa y un martillo, y con todo sigilo se acercó a Sísara, quien agotado por el cansancio dormía profundamente. Entonces le clavó la estaca en la sien y se la atravesó, hasta clavarla en la tierra. Así murió Sísara.

¡Era una mujer muy valiente! No sabemos por qué, pero engañó a este gran guerrero para poder matarlo. Sísara era amigo de su esposo, pero quizás Jael temía a Dios, o había escuchado hablar de Débora y su fama, y quería apoyar a otra mujer valiente.

Hay momentos en que se presenta la oportunidad de participar en la guerra espiritual u otra obra de Dios. ¿Cómo puedes prepararte y saber cuándo Dios te ha dado esa oportunidad?

 

Jael no tenía armas ni experiencia como soldado para enfrentarse a un gran guerrero (y amigo de su esposo). Dios te dará la valentía y las herramientas para hacer su voluntad (¡no necesariamente clavar a alguien en la sien para matarlo!). ¿Has experimentado algo parecido?

 

 

22 Barac pasó por allí persiguiendo a Sísara, y Jael salió a su encuentro. «Ven —le dijo ella—, y te mostraré al hombre que buscas». Barac entró con ella, y allí estaba tendido Sísara, muerto y con la estaca atravesándole la sien.

23 Aquel día Dios humilló en presencia de los israelitas a Jabín, el rey cananeo. 24 Y el poder de los israelitas contra Jabín se consolidaba cada vez más, hasta que lo destruyeron.

Dios no solo humilló a Jabín, sino también a Barac. Conforme a la palabra de Débora, fue una mujer que recibió la gloria por matar a Sísara. La victoria comenzó con una palabra de Dios, fielmente obedecida por esta mujer Débora, quien se involucró para acompañar a Barac. Ese proceso resulta en la destrucción de este rey poderoso, Jabín, y la liberación de Israel de su opresión.

Dios puede actuar de maneras que no tienen sentido para nosotros, y usar personas inesperadas. ¿Puedes pensar en alguien como Débora o Jael que el Señor haya usado?

3 Juan

El anciano, al querido hermano Gayo, a quien amo en la verdad.

Esta salutación es muy parecida a la carta previa.

Sí, la diferencia es que es para un solo hombre. Este apóstol tan amoroso no duda en decir que lo ama. Qué triste que hoy el amor entre hombres tenga otro sentido. ¡El amor puro, el amor en la verdad, es hermoso y es de Dios!

Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente. 

Siempre es bueno iniciar la conversación con algo positivo, ¿verdad? Todos se sienten bien cuando otros oran por ellos y desean su bienestar.

Absolutamente. En este caso hay tres áreas muy generales que Juan toca:

  1. Que le vaya bien en todos sus asuntos
  2. Que goce de buena salud.
  3. Que prospere espiritualmente.

Dios desea ambos: bendición física y espiritual. Él quiere que te vaya bien en todo lo que hagas. Literalmente dice: Ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma (LBLA).

¿Juan está promoviendo la doctrina popular de la prosperidad, de riquezas y bendiciones materiales?

No, pero en nuestra reacción a esa falsa doctrina no queremos perder de vista el hecho de que Dios quiere que prosperemos en toda la vida. Debe ser nuestro deseo y ruego por todos los que nos rodean.

Me alegré mucho cuando vinieron unos hermanos y dieron testimonio de tu fidelidad, y de cómo estás poniendo en práctica la verdad. Nada me produce más alegría que oír que mis hijos practican la verdad.

Juan le llama su “hijo.” ¿Sería Gayo un hijo espiritual de Juan?

Probablemente sí. El padre espiritual siempre mantiene comunicación con sus hijos. Eso era más difícil en ese entonces, con largas distancias y sin los medios modernos de teléfono e internet. Las visitas de esos padres y otros líderes fueron muy importantes para los hijos, para recibir una carta y aliento de su padre espiritual, y para los padres, para hacerles saber cómo están sus hijos y cómo orar por ellos.

Aunque Juan ora por su prosperidad en todo lo que hace, parece que lo que le da gozo es más sencillo.

Sí, en medio de las pruebas y cambios que todos experimentamos (no hay garantías de prosperidad material ni de buena salud) lo más importante es la fidelidad a Cristo y la puesta en práctica de la Palabra de Dios.

Lo he visto varias veces en estas cartas. No es tanto su conocimiento intelectual de la verdad, sino andar en esa verdad y ponerla en práctica lo que agrada a Dios.

¡Amén! Que así sea para ti y para todos los que leen este libro.

Querido hermano, te comportas fielmente en todo lo que haces por los hermanos, aunque no los conozcas. 

Ahora Juan llega a un enfoque más estrecho.

Parte de andar en la verdad es amar a los hermanos. En este caso son algunos que Gayo no conoce, pero tiene un buen corazón, de amor, y hace todo lo que puede para bendecirlos y ayudarlos. Probablemente Juan está hablando de evangelistas itinerantes y otros que vienen a ministrar en la iglesia.

Delante de la iglesia ellos han dado testimonio de tu amor. Harás bien en ayudarlos a seguir su viaje, como es digno de Dios. Ellos salieron por causa del Nombre, sin nunca recibir nada de los paganos; nosotros, por lo tanto, debemos brindarles hospitalidad, y así colaborar con ellos en la verdad.

¡Que otros vean mi amor y den testimonio de él!

Sí, de nuevo, no se trata de recibir el elogio de otros, pero el amor del cristiano debe impresionar a otros. Qué triste que muchos vean a los cristianos como negativos y odiosos.

Veo aquí varias cosas que debemos hacer por aquellos que ministran para el Señor.

  1. Todas son manifestaciones de ese amor, ¿verdad? No hacer estas cosas sería una falta de amor.
  2. Ayudar a los siervos del Señor como es digno de Dios. De una manera digna de Dios (LBLA), como si fuese para Dios mismo.
  3. No esperamos nada de los paganos. Toca a la familia de Dios sostener a estos siervos.
  4. Ellos hacen su ministerio “por causa del Nombre.” NBLA: por amor al Nombre. No por la fama o dinero, sino por su amor por Cristo.
  5. El cristiano debe brindar hospitalidad a todos los que la necesitan.
  6. Laboramos por la misma verdad; tenemos que colaborar con ellos.

En 2 Juan 11 él advirtió que recibir falsos maestros resulta en participación en sus malas obras. De la misma manera, bendecir a estos hermanos es una participación con ellos en la verdad.

Sí. No es una carga, sino un privilegio compartir y ayudar con otros siervos del Señor. Gayo es un buen ejemplo. ¿Otros darían testimonio de tu gran amor? ¿Ayudas a otros que ministran para Jesucristo?

Le escribí algunas líneas a la iglesia, pero Diótrefes, a quien le encanta ser el primero entre ellos, no nos acepta. 

Me sorprende que alguien no acepte a un gran apóstol como Juan.

Sí, lamentablemente siempre ha habido en la iglesia los que se llaman cristianos, pero carecen de amor y se vanaglorian, buscando fama, riquezas y el primer lugar. Este Diótrefes parece ser un líder en la iglesia, probablemente con más autoridad que Gayo. No les permitió recibir una carta que Juan les envió.

10 Por eso, si voy, no dejaré de reprocharle su comportamiento, ya que, con palabras malintencionadas, habla contra nosotros solo por hablar. Como si fuera poco, ni siquiera recibe a los hermanos, y a quienes quieren hacerlo, no los deja y los expulsa de la iglesia.

¿Cómo llegó a tener esa autoridad?

Hay algunos que no son probados antes de se les ofrezca un puesto en la iglesia; puede ser por su posición en la sociedad, su carisma o su aparente piedad. Incluso el apóstol o líder más ungido puede ser engañado. Ese hombre cambia una vez que recibe el puesto. Aunque Juan lo reprochará, parece que no tiene la autoridad para destituirlo de su cargo.

Diótrefes tiene que ser bastante atrevido para expulsarlos de la iglesia.

Está violando el procedimiento claro que Jesús estableció en Mateo 18. Es muy delicado expulsar a alguien de una iglesia. En este caso no fue por algún pecado, sino porque quiere recibir a unos hermanos en Cristo.

Hay otra perspectiva en esta traducción: llamaré la atención a las obras que hace, acusándonos injustamente con palabras maliciosas (LBLA), parloteando con palabras malignas contra nosotros (RVR). Es claro que este Diótrefes no practicó una de las cosas más importantes para un líder: guardar la lengua. Acusa a otros, injustamente, y usa palabras maliciosas. Es evidente que este hermano tiene serios problemas, pero lamentablemente hay personas así en la iglesia hoy.

11 Querido hermano, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; el que hace lo malo no ha visto a Dios. 

Esta me parece otra afirmación muy general, pero difícil de confirmar. ¿Realmente podemos decir que todos los que hacen lo bueno son de Dios?

Tienes razón; es un poco complicado. Concuerda con lo que Juan dijo en su primera carta, y ciertamente hay una duda grande si la persona que hace lo malo ha visto o conoce a Dios. También me parece un poco extremo decir que todos los que hacen lo bueno son de Dios. Hay personas que no saben nada de Dios que hacen lo bueno. Lo importante aquí es el contexto: Juan habla de personas dentro de la iglesia, específicamente, Diótrefes, que hace lo malo, y, en el siguiente versículo, Demetrio, que hace lo bueno. Es una afirmación que puede ser malentendida. Tenemos que tener mucho cuidado en lo que enseñamos o escribimos para evitar eso.

Un líder debe ser alguien a quien imitar, pero claramente Diótrefes no lo es.

Es cierto, y aun peor, Juan duda de su salvación. Dice que no ha visto a Dios; la NTV lo deja más claro: los que hacen lo malo demuestran que no conocen a Dios.

12 En cuanto a Demetrio, todos dan buen testimonio de él, incluso la verdad misma. También nosotros lo recomendamos, y bien sabes que nuestro testimonio es verdadero.

Gayo debe evitar a Diótrefes, pero Demetrio es alguien quien puede buscar e imitar.

Gracias a Dios que tales personas existen. La recomendación de un apóstol debe ser confiable, dada con gran conocimiento y sin prisa, para mantener la certeza de su testimonio.

¿Qué significa cuando dice que “la verdad misma” da un buen testimonio de él?

Juan personifica la verdad como testimonio del carácter y la enseñanza de Demetrio.

13 Tengo muchas cosas que decirte, pero prefiero no hacerlo por escrito; 14 espero verte muy pronto, y entonces hablaremos personalmente.

Eso me parece importante hoy. Hay limitaciones de los mensajes en WhatsApp u otra aplicación; hay algunas cosas que es mejor hablar cara a cara.

15 La paz sea contigo. Tus amigos aquí te mandan saludos. Saluda a los amigos allá, a cada uno en particular.

¡Qué bueno es tener ese compañerismo con amigos en otras iglesias!

Sí, es hermoso ser parte del Cuerpo de Cristo y compartir esa amistad. Tal como creemos que hay poder real cuando decimos “Dios le bendiga” a alguien, creemos que bendecir a alguien con la paz de Cristo es más que meras palabras. Cuando lo dices con fe, Cristo puede tocar a esa persona con su paz.

Hemos visto en esta breve carta la importancia de la hospitalidad y el lugar de aquellos que vienen a ministrar en nuestras iglesias. Siempre somos cuidadosos con ellos, pero cuando vienen con la recomendación de un apóstol o líder en la iglesia de confianza, podemos recibir mucha bendición de ellos. A diferencia del orgullo y la calumnia de Diótrefes y los problemas que causó a la iglesia, tenemos buenos ejemplos de hombres fieles.

Me gustan estos ejemplos de correspondencia entre este gran apóstol y unos de sus hijos espirituales. Me alientan a mantener esa comunicación y bendecir a otros. ¡Es mucho más fácil ahora con el internet!

2  Juan

Ya que hemos estudiado la primera carta de Juan, estoy interesado en las otras dos cartas del apóstol. Debo confesar que nunca las he leído, y nunca las he oído predicar. Son muy cortas. ¿Hay algún mensaje importante para nosotros hoy?

Claro que sí. Creemos que Dios tiene un propósito en cada palabra de la Biblia. Hay algunos libros que son más “populares”, pero hay tesoros escondidos en cada libro. Una de las maravillas de las Escrituras es cómo Dios siempre tiene algo fresco para nosotros. Por mi parte, llevo 48 años estudiando la Biblia, y todavía encuentro cosas nuevas. Puede que no haya nueva revelación en estas cartas, pero nos dan un vistazo del corazón de este gran apóstol y de la iglesia de ese tiempo.

¿Qué sabemos de ellas?

Algunos creen que sirvieron como cartas de presentación de 1 Juan. Ambas tocan el tema de los evangelistas itinerantes, que llevaron el evangelio a nuevos pueblos. Por lo general, eran hospedados en hogares y bendecidos con ofrendas para su viaje cuando partían hacia el próximo pueblo. Los evangelistas de la herejía gnóstica, que ya estaba creciendo, siguieron este mismo patrón. En 2 Juan (el segundo libro más corto de la Biblia), Juan los insta a discernir a quién hospedan para que no apoyen inadvertidamente la propagación de herejías. La verdad y el amor son temas importantes, al igual que 1 Juan. En 3 Juan (el libro más corto de la Biblia), el apóstol responde al rechazo de sus mensajeros por parte de un líder (Diótrefes) en una de las iglesias de Asia, y elogia a Gayo por su apoyo.

Las palabras de estas dos cartas son muy similares a 1 Juan y al Evangelio de Juan, lo que confirma que Juan es el autor.

2 Juan

El anciano, a la iglesia elegida y a sus miembros, a quienes amo en la verdad —y no solo yo, sino todos los que han conocido la verdad—, a causa de esa verdad que permanece en nosotros y que estará con nosotros para siempre:

En la salutación de esta carta ya veo que es más personal, y la salutación es más extensa. ¿Sabemos quién fue el que recibió la carta?

En realidad, en griego dice “la señora elegida y sus hijos.” Puede ser una persona o, con la libertad que se toman los traductores de la NVI, una iglesia y sus miembros. No sabemos exactamente quién, o cuál iglesia, pero claramente son creyentes que Juan conocía. Probablemente fue una iglesia en Asia que el supervisó.

¡Ya veo la palabra “verdad” tres veces en estos dos versículos!

Sí, hay algo en el tono de Juan que nos da mucha confianza en lo que va a decir. Es anciano, lo que trae más autoridad. Forman parte de una comunidad grande que comparte el conocimiento de la verdad, la cual los une (y no algún sentimiento). A diferencia de algunos falsos maestros, Juan los ama en la verdad, y esa verdad no cambia; permanece en ellos y estará con ellos para siempre. El evangelio no es ilusiones. Es la verdad eterna, y es el fundamento esencial de nuestra fe, nuestra unidad y nuestro amor.

¿Estás fundado sobre esa verdad? ¿Tu iglesia? ¿O eres como un niño, echado de una doctrina a otra?

La gracia, la misericordia y la paz de Dios el Padre y de Jesucristo, el Hijo del Padre, estarán con nosotros en verdad y en amor.

¡Allí está de nuevo! ¡Verdad y amor!

¡Qué fuerte combinación! Hay algunos que hablan del amor, pero es sin discernimiento. De una manera, como Dios ama al mundo, amamos a todos. Pero también tenemos que combinar ese amor con la verdad, para no permitir que alguien peligroso o herético entre en nuestra vida. En cambio, hay algunos tan celosos de la verdad que les falta amor. ¡Qué rico experimentar la gracia, la misericordia y la paz de Dios en verdad y en amor!

Parece que Juan dice que tanto el Padre como el Hijo nos ofrecen esa gracia, misericordia y paz.

Sí, es una afirmación poderosa de la divinidad de Cristo y su capacidad de extender estos elementos que solo Dios nos da.

¿Estás experimentando la gracia, la misericordia y la paz de Dios en tu vida ahora? Si no, ¿tienes alguna idea de por qué? Están disponibles para ti ahora.

Me alegré muchísimo al encontrarme con algunos de ustedes que están practicando la verdad, según el mandamiento que nos dio el Padre. 

Me gusta este énfasis en la verdad, porque parece que hoy todo es relativo. Es común decir algo como: “Puede que sea la verdad para ti, pero no lo es para mí.” Supuestamente deberíamos aceptar a todos, porque no existe una verdad absoluta.

Sí, la verdad es muy importante. El criterio para nuestro compañerismo es practicar la verdad. No solo decir que la creemos, sino practicarla. Otras versiones dicen “andando en la verdad” (LBLA) y “viven de acuerdo con la verdad” (NTV). Existe un vínculo especial entre aquellas personas que andan en la verdad.

Y ahora, hermanos, les ruego que nos amemos los unos a los otros. Y no es que les esté escribiendo un mandamiento nuevo, sino el que hemos tenido desde el principio. En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos. Y este es el mandamiento: que vivan en este amor, tal como ustedes lo han escuchado desde el principio.

Eso suena como si viniera directamente de su primera carta.

Es un tema central en el corazón de este apóstol “quien Jesús amaba.” Manifestamos nuestro amor a Cristo en nuestra obediencia a sus mandamientos. Los dos mandamientos más importantes (Mateo 22:36-40), y el nuevo mandamiento de Jesús (Juan 13:34), tienen que ver con vivir en amor.

Es que han salido por el mundo muchos engañadores que no reconocen que Jesucristo ha venido en cuerpo humano. El que así actúa es el engañador y el anticristo.

Este también es un tema de 1 Juan.

Estos engañadores no andan en la verdad; enseñan una mentira. El amor que Juan promueve aquí no significa que pasemos por alto esas mentiras y herejías. De hecho, el verdadero amor implica confrontarlos con la verdad para posiblemente salvar sus almas y guardar a otros de su error.

Cuídense de no echar a perder el fruto de nuestro trabajo; procuren más bien recibir la recompensa completa. 

¿Cómo pueden perder el fruto de su trabajo?

Parece que Juan era un padre espiritual de esta iglesia. Juan les había predicado y establecido una iglesia allí. Tuvieron una buena cosecha. Pero luego llegaron las falsas doctrinas que fácilmente corrompen y apartan a los hermanos de la iglesia y de la sana doctrina

Leí este versículo en la Reina Valera y dice “de vuestro trabajo.” ¿Cuál es?

Parece que la mejor traducción, la que hacen las traducciones más modernas, es “nuestro trabajo”, el trabajo de Juan y sus compañeros en el ministerio.

¿Cuál sería esta recompensa? Parece que no es seguro que la reciban.

Aunque no servimos a Cristo solo para recibir una recompensa (debe ser por amor y gratitud, y un deseo de glorificar a Dios), la Biblia promete una recompensa para todos los que son fieles a Cristo. Puede incluir responsabilidades y posición en su reino, una corona, vida eterna, felicidad y paz.

Todo el que se descarría y no permanece en la enseñanza de Cristo no tiene a Dios; el que permanece en la enseñanza sí tiene al Padre y al Hijo. 

La enseñanza de Jesús contenida en el Nuevo Testamento es nuestra guía. Tenemos que permanecer en ella y tener mucho cuidado con alguien que trae una doctrina nueva o diferente. Los gnósticos enseñaban que el Hijo de Dios no se hizo carne, sino que temporalmente vino sobre el hombre Jesús entre su bautismo y crucifixión. Creían que Cristo no pudo haber sido Dios y hombre al mismo tiempo. Decían que el espíritu era bueno y la materia mala, y creían que habían avanzado más allá de las enseñanzas de los apóstoles.

10 Si alguien los visita y no lleva esta enseñanza, no lo reciban en casa ni le den la bienvenida, 11 pues quien le da la bienvenida se hace cómplice de sus malas obras.

Esto me parece lo más importante de esta carta.

Estoy de acuerdo. Hay algo parecido en las cartas de Pablo, pero Juan lo deja muy claro aquí: Cualquiera que apoye a ese tipo de gente se hace cómplice de sus malas acciones. (NTV) El griego dice literalmente (como lo traduce la LBLA): ni lo saludéis,  pues el que lo saluda participa en sus malas obras. Eso significa que no tenemos nada que hacer con ellos. Claro que mucha gente dirá que somos rígidos y faltamos el amor, pero no podemos tolerar doctrinas de demonios u otras enseñanzas falsas. Creo que necesitamos mucho discernimiento hoy para poner en práctica este mandamiento.

Sí, pienso que tengo que reflexionar y orar sobre cómo me relaciono con algunos amigos de iglesias con enseñanzas que van en contra de la Biblia.

12 Aunque tengo muchas cosas que decirles, no he querido hacerlo por escrito, pues espero visitarlos y hablar personalmente con ustedes para que nuestra alegría sea completa.

Es comprensible, porque ya ha presentado algo bastante fuerte, que puede ser malentendido.

Es cierto, y nos cuesta un poco conocer toda la dinámica de esta iglesia. Creo que ahora, más que nunca, con tantos mensajes por WhatsApp y otros medios, nos damos cuenta de lo fácil que es malentender lo que alguien escribe en internet.

13 Los miembros de la comunidad elegida, hermana tuya, te mandan saludos.

Juan confía en que no han caído en falsa doctrina, porque les envía saludos. Acaba de decir que no debes saludar a alguien que tiene una enseñanza herética. Literalmente, como lo traduce la LBLA, seria: Te saludan los hijos de tu hermana escogida. Eso parece confirmar lo que dijimos al principio: La señora es la iglesia.

 

Lo que sabemos: 1 Juan 5:18-21

18 Sabemos que el que ha nacido de Dios no está en pecado: Jesucristo, que nació de Dios, lo protege, y el maligno no llega a tocarlo. 

Ese verso 16 me da miedo, y este me da ánimo. Pero también me da una duda, porque conozco demasiados cristianos que pecan y han sido atacados por el maligno.

Literalmente, el versículo es aún más fuerte. La NVI dice que “no está en pecado”, pero el griego simplemente dice: “no peca”. La RVR dice que él no practica el pecado. Es una perspectiva muy atractiva: Cuando nazco de nuevo, Jesucristo me protege de la tentación y el diablo, y soy libre de pecado.

¿Entonces la persona que peca no ha nacido de nuevo?

Puede ser en algunos casos, pero no es tan simple. Juan dice que “sabemos” estas cosas, y podemos confirmar que algo poderoso sucede que debería liberarnos del pecado cuando nazcamos de nuevo. Jesús puede y quiere protegerte. Y con esa protección, el diablo no puede tocarte.

Lamentablemente, nuestra experiencia no siempre cuadra con la verdad de la Biblia. Como ya hemos visto, en ese caso el problema no es de la Palabra, sino de nosotros. Tenemos que buscar a Jesús en esos momentos de tentación y llevar la armadura espiritual.

19 Sabemos que somos hijos de Dios, y que el mundo entero está bajo el control del maligno. 

Aquí hay dos cosas más que “sabemos.”

Sí. La primera Juan ya la discutió en esta carta. Tenemos un estatus muy especial, de ser hijos adoptivos de Dios. Es otro motivo para que Jesús nos proteja del enemigo.

Pero la segunda cosa que sabemos es que aún no estamos en un paraíso libre de pecado. Dios ha permitido que Satanás tenga dominio en este mundo. Así que siempre habrá conflictos con la gente y las instituciones que son parte de ese mundo.

20 También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y estamos con el Verdadero, con su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna.

¡Juan termina con muchas cosas que sabemos!

Es cierto:

>Sabemos que Jesucristo es el Hijo de Dios que vino a este mundo (lo cual el anticristo niega).

>Sabemos que Cristo nos ha dado entendimiento, por su ejemplo y sus enseñanzas que tenemos en los evangelios.

>Sabemos que él nos da ese entendimiento para conocer, para tener una relación, con el Dios verdadero.

>Sabemos que ahora estamos con ese Dios verdadero y con su Hijo Jesucristo. NTV: Y ahora vivimos en comunión con el Dios verdadero porque vivimos en comunión con su Hijo, Jesucristo.

>Sabemos que Jesús es el Dios verdadero.

>Sabemos que Cristo es vida eterna.

Así Juan termina su carta con una poderosa afirmación cristocéntrica. Todo tiene que ver con Jesús.

21 Queridos hijos, apártense de los ídolos.

Me parece una forma un tanto extraño de terminar una carta tan rica. No ha hablado de ídolos.

Estoy de acuerdo, y es posible que nos hayamos perdido el final original de la carta. Es cierto que es un contraste obvio: El verdadero Dios que es vida eterna y con quien podemos tener una relación viva, o un ídolo hecho con manos que no hace nada. La NTV nos ayuda aquí: Queridos hijos, aléjense de todo lo que pueda ocupar el lugar de Dios en el corazón.

Siempre vale la pena examinarnos para ver si hay una persona o algo que pueda ser bueno en sí mismo, que ocupe ese primer ligar en nuestra vida. ¿Por qué arriesgar toda la riqueza que Juan ha descrito en su carta para adorar a un ídolo?

Gracias por ayudarme a entender esta hermosa carta. Yo veo aquí muchas cosas que pueden transformar vidas, sobre todo el amor de Dios en nuestros corazones y la plenitud de ese amor en nuestro compañerismo. Mi oración, conforme a la promesa que vimos en  los versículos 14 y 15 de este último capítulo, es que cada persona que lea este libro tenga una experiencia profunda de ese amor.