Dalila: Jueces 16:1-22

En la casa de una prostituta

1Un día Sansón fue a Gaza, donde vio a una prostituta. Entonces entró para pasar la noche con ella. 

Esperarías que Sansón ya hubiera aprendido que meterse con mujeres filisteas no es muy sabio. Peor aún una prostituta. Él ya estaba “gobernando” a Israel, sea lo que sea que eso signifique. En Gaza él está bastante lejos de su casa. ¿Fue allí en busca de problemas? Ya sabe que tiene debilidad por lo que ve. No puede resistir la tentación de la carne. Y parece que después del fracaso de su matrimonio nunca se volvió a casar. Así que pasa la noche con ella.

¿Tienes problemas con tus ojos y lujuria? ¿Qué tipo de pecado sexual ha sido un problema para ti?

 

Si ya has aprendido a resistir esas tentaciones, ¿qué te ayudó?

 

Al pueblo de Gaza se le anunció: «¡Sansón ha venido aquí!» Así que rodearon el lugar y toda la noche estuvieron al acecho junto a la puerta de la ciudad. Se quedaron quietos durante toda la noche diciéndose: «Lo mataremos al amanecer».

Sansón es notorio, y odiado. No es la primera vez que lo quieren matar.

Pero Sansón estuvo acostado allí hasta la medianoche; luego se levantó y arrancó las puertas de la entrada de la ciudad, junto con sus dos postes, con cerrojo y todo. Se las echó al hombro y las llevó hasta la cima del monte que está frente a Hebrón.

La fuerza del hombre es increíble. Los hombres de la ciudad acechaban por esa puerta, pero Sansón simplemente las arranca. No basta con dejarlas allí, las lleva a la cima de una montaña, para mostrarle a esa gente su gran fuerza.

Dalila le pide a Sansón su secreto

Pasado algún tiempo, Sansón se enamoró de una mujer del valle de Sorec, que se llamaba Dalila. Los jefes de los filisteos fueron a verla y le dijeron: «Sedúcelo, para que te revele el secreto de su tremenda fuerza y cómo podemos vencerlo, de modo que lo atemos y lo tengamos sometido. Cada uno de nosotros te dará mil cien monedas de plata».

Una vez más, la fuente de sus problemas es una mujer, esta vez la conocida Dalila. Los jefes ya reconocen su debilidad y creen que Dalila puede ser la clave de su éxito. Uno supondría que sería especial ser la novia de un hombre tan varonil como Sansón, pero hay pocos indicios de que ella lo ame. Si tiene que escoger el amor o la plata, elige la plata.

Dalila le dijo a Sansón: —Dime el secreto de tu tremenda fuerza, y cómo se te puede atar y dominar.

Sansón le respondió: —Si se me ata con siete cuerdas de arco que todavía no estén secas, me debilitaré y seré como cualquier otro hombre.

Se podría suponer que sospecharía de esta petición, pero el amor es ciego. En lugar de decirle que tiene un voto con Dios y no puede revelar su secreto, le miente.

¿Cuál es más fácil para ti? ¿Explicar a la gente tu compromiso con Cristo y cómo afecta tu estilo de vida? ¿O mentirles?

 

 

Los jefes de los filisteos le trajeron a ella siete cuerdas de arco que aún no se habían secado, y Dalila lo ató con ellas. Estando unos hombres al acecho en el cuarto, ella le gritó: —¡Sansón, los filisteos se lanzan sobre ti!

Pero él rompió las cuerdas como quien rompe un pedazo de cuerda chamuscada. De modo que no se descubrió el secreto de su fuerza.

Inmediatamente ella pasa a los filisteos su secreto. Obviamente esas cuerdas son nada para él. Pero Sansón no tiene la inteligencia ni la sabiduría para dejar a la mujer y abandonar del lugar. Se queda con ella.

10 Dalila le dijo a Sansón: —¡Te burlaste de mí! ¡Me dijiste mentiras! Vamos, dime cómo se te puede atar.

11 —Si se me ata firmemente con sogas nuevas, sin usar —le dijo él—, me debilitaré y seré como cualquier otro hombre.

12 Mientras algunos filisteos estaban al acecho en el cuarto, Dalila tomó sogas nuevas y lo ató, y luego le gritó: —¡Sansón, los filisteos se lanzan sobre ti!

Pero él rompió las sogas que ataban sus brazos, como quien rompe un hilo.

Una segunda vez, lo mismo.

¿Alguna vez has estado tan engañado y tan ciego que repites las mismas tonterías?

 

 

13 Entonces Dalila le dijo a Sansón: —¡Hasta ahora te has burlado de mí, y me has dicho mentiras! Dime cómo se te puede atar.

—Si entretejes las siete trenzas de mi cabello con la tela del telar, y aseguras esta con la clavija —respondió él—, me debilitaré y seré como cualquier otro hombre.

Entonces, mientras él dormía, Dalila tomó las siete trenzas de Sansón, las entretejió con la tela 14 y las aseguró con la clavija.

Una vez más ella le gritó: «¡Sansón, los filisteos se lanzan sobre ti!» Sansón despertó de su sueño y arrancó la clavija y el telar, junto con la tela.

¡Tres veces!

15 Entonces ella le dijo: «¿Cómo puedes decir que me amas, si no confías en mí? Ya van tres veces que te burlas de mí, y aún no me has dicho el secreto de tu tremenda fuerza».

16 Como todos los días lo presionaba con sus palabras, y lo acosaba hasta hacerlo sentirse harto de la vida, 17 al fin se lo dijo todo. «Nunca ha pasado navaja sobre mi cabeza —le explicó—, porque soy nazareo, consagrado a Dios desde antes de nacer. Si se me afeitara la cabeza, perdería mi fuerza, y llegaría a ser tan débil como cualquier otro hombre».

No siempre es una mujer, pero a menudo para un hombre lo es. La persona presiona día tras día sobre algún tema. Desesperado, finalmente se rinde. Volvemos a ver su estupidez. ¿Por qué no simplemente la dejó para irse de la ciudad? ¿No es obvio que ella no lo ama? Pero es demasiado común permanecer en una relación abusiva que no te sirve para nada.

¿Has estado en una relación tan disfuncional que te sientes harto de la vida? ¿Estás en una ahora? ¿Cómo puedes resolver la presión?

 

 

18 Cuando Dalila se dio cuenta de que esta vez le había confiado todo, mandó llamar a los jefes de los filisteos, y les dijo: «Vuelvan una vez más, que él me lo ha confiado todo». Entonces los gobernantes de los filisteos regresaron a ella con la plata que le habían ofrecido. 19 Después de hacerlo dormir sobre sus rodillas, ella llamó a un hombre para que le cortara las siete trenzas de su cabello. Así comenzó a dominarlo. Y su fuerza lo abandonó.

20 Luego ella gritó: «¡Sansón, los filisteos se lanzan sobre ti!»

¡Qué dura es la traición de un ser amado! ¡Qué triste hacerlo dormir sobre sus rodillas, llamar al hombre que le corta el cabello y ser la quien grite que vengan sus perseguidores!

Sansón despertó de su sueño y pensó: «Me escaparé como las otras veces, y me los quitaré de encima». Pero no sabía que el Señor lo había abandonado.

Esas son algunas de las palabras más tristes de todo este libro. Sin saber que el Señor te ha abandonado. Pensando que todo está bien y que Dios te librará y te bendecirá como en el pasado. Pero es muy tarde.

¿Alguna vez has sentido que el Señor te ha abandonado? ¿Cómo estuvo para ti?

 

Jesus dijo que nunca te dejará. ¿Pero en qué situación te puede abandonar el Señor?

Sansón capturado

21 Entonces los filisteos lo capturaron, le arrancaron los ojos y lo llevaron a Gaza. Lo sujetaron con cadenas de bronce, y lo pusieron a moler en la cárcel. 22 Pero, en cuanto le cortaron el cabello, le comenzó a crecer de nuevo.

Él fue a Gaza en busca de una chica hermosa; ahora lo llevan allí preso. Una y otra vez eran sus ojos y la codicia de su carne lo que le metían en problemas; ahora le arrancaron los ojos. Parece que ya es el final de Sansón. Pero incluso en esta historia tan trágica, hay un “pero.”

 

Dios usa a Sansón a juzgar a los filisteos: Jueces15

1Pasado algún tiempo, durante la cosecha de trigo, Sansón tomó un cabrito y fue a visitar a su esposa.

—Voy a la habitación de mi esposa —dijo él.

Aunque no luchó por ella en el momento, Sansón persevera en perseguirla. Ella está en la casa de otro hombre, pero dice que él va a su “habitación.”

Pero el padre de ella no le permitió entrar, sino que le dijo: —Yo estaba tan seguro de que la odiabas, que se la di a tu amigo. ¿Pero acaso no es más atractiva su hermana menor? Tómala para ti, en lugar de la mayor.

Sansón replicó: —¡Esta vez sí que no respondo por el daño que les cause a los filisteos!

Aunque Sansón obviamente tenía buen ojo para las muchachas, no está interesado en la oferta de la hermana menor de su esposa. Sansón tiene un problema con la ira, y ser rechazado de esa manera es demasiado para él.

Trescientas zorras destruyen los sembrados de los filisteos

Así que fue y cazó trescientas zorras, y las ató cola con cola en parejas, y a cada pareja le amarró una antorcha; luego les prendió fuego a las antorchas y soltó a las zorras por los sembrados de los filisteos. Así incendió el trigo que ya estaba en gavillas y el que todavía estaba en pie, junto con los viñedos y olivares.

La historia de este hombre es cada vez más extraña. ¿Cómo cazó trescientas zorras? ¿Cómo amarró a las parejas con las antorchas? A Sansón le gusta hacer cosas muy fuera del normal.

¿Alguna vez has hecho algo tan extraño en tu ira? ¿O has sido objeto de la ira de otra persona?

 

 

Cuando los filisteos preguntaron: «¿Quién hizo esto?», les dijeron: «Sansón, el yerno del timnateo, porque este le quitó a su esposa y se la dio a su amigo».

Por eso los filisteos fueron y la quemaron a ella y a su padre. Pero Sansón les dijo: «Puesto que actuaron de esa manera, ¡no pararé hasta que me haya vengado de ustedes!» Y los atacó tan furiosamente que causó entre ellos una tremenda masacre. Luego se fue a vivir a una cueva, que está en la peña de Etam.

Ese es el triste final de la esposa y su padre. Todo el fracaso fue culpa de Sansón, por no escuchar a sus padres y por perseguir a una mujer fuera del pueblo de Dios. Este es un hombre totalmente fuera de control, pero está cumpliendo el propósito de Dios al juzgar a los filisteos. Dios usa su ira. Ese estilo de vida se aleja a alguien de su familia y del mundo entero; vive solo en una cueva.

Sansón mata a mil hombres

Los filisteos subieron y acamparon en Judá, incursionando cerca de Lejí. 10 Los hombres de Judá preguntaron: —¿Por qué han venido a luchar contra nosotros?

—Hemos venido a tomar prisionero a Sansón —les respondieron—, para hacerle lo mismo que nos hizo a nosotros.

11 Entonces tres mil hombres de Judá descendieron a la cueva en la peña de Etam y le dijeron a Sansón: —¿No te das cuenta de que los filisteos nos gobiernan? ¿Por qué nos haces esto?

—Simplemente les he hecho lo que ellos me hicieron a mí —contestó él.

12 Ellos le dijeron: —Hemos venido a atarte, para entregarte en manos de los filisteos.

—Júrenme que no me matarán ustedes mismos —dijo Sansón.

13 —De acuerdo —respondieron ellos—. Solo te ataremos y te entregaremos en sus manos. No te mataremos.

Sansón y sus hazañas son conocidos por sus paisanos, pero no están contentos con lo que ha hecho. Ha incitado a los filisteos a luchar contra Judá.

Entonces lo ataron con dos sogas nuevas y lo sacaron de la peña. 14 Cuando se acercaba a Lejí, los filisteos salieron a su encuentro con gritos de victoria. En ese momento el Espíritu del Señor vino sobre él con poder, y las sogas que ataban sus brazos se volvieron como fibra de lino quemada, y las ataduras de sus manos se deshicieron. 

Una vez más el Espíritu viene sobre Sansón con poder. ¡Nada ni nadie puede resistir ese poder!

15 Al encontrar una quijada de burro que todavía estaba fresca, la agarró y con ella mató a mil hombres.

16 Entonces dijo Sansón:

«Con la quijada de un asno
los he amontonado.
Con una quijada de asno
he matado a mil hombres».

17 Cuando terminó de hablar, arrojó la quijada y llamó a aquel lugar Ramat Lejí. 

Otra vez este hombre cumple el propósito de Dios.

Sansón pide agua al Señor

18 Como tenía mucha sed, clamó al Señor: «Tú le has dado a tu siervo esta gran victoria. ¿Acaso voy ahora a morir de sed, y a caer en manos de los incircuncisos?» 

¡El primer indicio de una relación con Dios! ¡Su primera oración registrada! Reconoce que su fuerza y su victoria son de Dios. Pero no se limita a pedir agua a Dios, sino que lo acusa de no proporcionar el agua.

19 Entonces Dios abrió la hondonada que hay en Lejí, y de allí brotó agua. Cuando Sansón la bebió, recobró sus fuerzas y se reanimó. Por eso al manantial que todavía hoy está en Lejí se le llamó Enacoré.

20 Y Sansón gobernó a Israel durante veinte años en tiempos de los filisteos.

¿Gobernó? No dice cómo. Solo hemos visto a un hombre descontrolado que Dios usa para ejercer juicio sobre los filisteos. Dios lo usa, y Dios lo cuida y le da nuevas fuerzas.

 

Una boda inusual: Jueces 14

1Sansón descendió a Timnat y vio allí a una joven filistea. 

Sansón exige una mujer filistea por esposa

Este es el primer evento registrado en la vida de este nazareo, este hombre consagrado a Dios desde el vientre. Un hombre con padres piadosos. Sabemos que no había mucha instrucción en la Palabra de Dios en ese entonces, pero seguramente sus padres le enseñaron la importancia de una mujer piadosa.

Son los ojos los que pueden causar tantos problemas a un joven. ¿Por qué descendió a Timnat? Es una nota muy desalentadora. Es fácil decir que no debería ver a esas jóvenes. Pero sabemos lo difícil que es cuidar los ojos, más aún con todo lo que hay para ver en los medios hoy en día.

¿Qué puedes hacer para guardar tus ojos? ¿Hay momentos en que lo que viste resultó en problemas serios en tu vida?

 

 

Cuando él volvió, les dijo a sus padres: —He visto en Timnat a una joven filistea; pídanla para que sea mi esposa.

Me impresionan como las palabras de un joven mimado. No habla con sus padres sobre la joven que vio y su opinión de tener una relación con ella. Exige que la consigan para que sea su esposa.

Si eres joven, ¿cómo está tu relación con tus padres? ¿Eres exigente?

 

Si eres padre, ¿consientes a tus hijos? ¿Cómo le responderías a Sansón?

 

Pero sus padres le dijeron: —¿Acaso no hay ninguna mujer aceptable entre tus parientes, o en todo nuestro pueblo, que tienes que ir a buscar una esposa entre esos filisteos incircuncisos?

Sansón le respondió a su padre: —¡Pídeme a esa, que es la que a mí me gusta!

Para mí, esta interacción me presenta muchos problemas. Sus padres no estaban acostumbrados a decirle “no.” No dicen con firmeza: “¡Para nada! Está prohibido por la lay tener una mujer que no sea de nuestra fe.” En lugar de hablar con autoridad como sus padres, le ruegan que considere a otras jóvenes. Aparentemente, a él tampoco se le ofrecieron oportunidades en la comunidad de fe para conocer muchachas.

¿Hay cosas o personas que “a ti te ha gustado,” que persigues a pesar de las advertencias de familiares o amigos?

¿De parte del Señor?

Sus padres no sabían que esto era de parte del Señor, que buscaba la ocasión de confrontar a los filisteos; porque en aquel tiempo los filisteos dominaban a Israel. 

Ahora llegamos a la parte realmente sorprendente: Lo que a primera vista parece una tentación del diablo, era del Señor. ¡A veces hay cosas que no entiendo sobre nuestro Dios! ¿Por qué escoge algo obviamente contrario a su ley para darle a Sansón la oportunidad de confrontar a los filisteos? ¿Será que Sansón es tan rebelde y tan centrado en las mujeres que sería la única manera de llamar su atención? Sus padres ya han mostrado disposición a escucharle al Señor; ¿por qué no les reveló su plan?

¿Hay cosas que te confunden sobre la manera en que Dios trabaja?

 

¿Hay otras situaciones en las que Dios usa algo extraño para cumplir sus propósitos?

 

El cachorro león

Así que Sansón descendió a Timnat junto con sus padres. De repente, al llegar a los viñedos de Timnat, un rugiente cachorro de león le salió al encuentro. Pero el Espíritu del Señor vino con poder sobre Sansón, quien a mano limpia despedazó al león como quien despedaza a un cabrito. Pero no les contó a sus padres lo que había hecho. Luego fue y habló con la mujer que le gustaba.

Sus padres se rinden. Lo acompañan a Timnat, y en el camino, casi como una señal de peligro por delante, un cachorro de león sale al encuentro. Muchos, con sensibilidad al Espíritu, dirían que deben dar la vuelta y volver a casa. Pero en cambio tenemos la primera manifestación registrada del Espíritu en la vida de Sansón. Si el Espíritu puede darle el poder de despedazar al león, ¿por qué no puede cerrar los ojos ante la hermosura de las muchachas filisteas? Aunque sus padres lo acompañaron, no se dieron cuenta de lo que había sucedido. Sansón no les contó nada. Lo que me hace preguntarme: ¿Qué más hizo Sansón que no les contó a sus padres?

¿Ha venido sobre ti el Espíritu con poder? ¿Cuál fue el resultado?

 

¿Hay cosas que el Señor ha hecho en tu vida que tú no les has contado a tus padres o a tu pareja? ¿Por qué no?

 

 

Pasado algún tiempo, cuando regresó para casarse con ella, se apartó del camino para mirar el león muerto, y vio que había en su cadáver un enjambre de abejas y un panal de miel. Tomó con las manos un poco de miel y comió, mientras proseguía su camino. Cuando se reunió con sus padres, les ofreció miel, y también ellos comieron, pero no les dijo que la había sacado del cadáver del león.

Parece que solo habló con la señorita una vez, y luego volvió para casarse con ella, nuevamente acompañado de sus padres. Se apartó del camino para ver el cadáver del león y encontró la miel, que compartió con sus padres sin decirles de dónde procedía. Es otro evento algo extraño en su vida.

Una adivinanza en su banquete de bodas

10 Después de eso su padre fue a ver a la mujer. Allí Sansón ofreció un banquete, como era la costumbre entre los jóvenes. 11 Cuando los filisteos lo vieron, le dieron treinta compañeros para que estuvieran con él.

Entran en otro lugar, con otras costumbres, pero parece que Sansón hace todo bien y es bien recibido por los filisteos.

12 —Permítanme proponerles una adivinanza —les dijo Sansón—. Si me dan la solución dentro de los siete días que dura el banquete, yo les daré treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa de fiesta. 13 Pero, si no me la dan, serán ustedes quienes me darán los treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa de fiesta.

—Dinos tu adivinanza —le respondieron—, que te estamos escuchando.

14 Entonces les dijo:

«Del que come salió comida;
y del fuerte salió dulzura».

Pasaron tres días y no lograron resolver la adivinanza. 15 Al cuarto día le dijeron a la esposa de Sansón: «Seduce a tu esposo para que nos revele la adivinanza; de lo contrario, te quemaremos a ti y a la familia de tu padre. ¿Acaso nos invitaron aquí para robarnos?»

Ahora nos enteramos de que el banquete es el banquete de bodas. No sabemos por qué propondría esta adivinanza, pero no se dio cuenta de qué tipo de hombres había en ese lugar. Amenazan de muerte a su nueva esposa, no solo para ella, sino para toda su familia. Es una lección en los posibles peligros en una relación intercultural.

¿Alguna vez te has encontrado en una situación parecida? ¿En otro país, otra cultura, y de repente las cosas se complican?

 

Su esposa le engaña y Sansón mata a 30 hombres

16 Entonces la esposa de Sansón se tiró sobre él llorando, y le dijo: —¡Me odias! ¡En realidad no me amas! Le propusiste a mi pueblo una adivinanza, pero no me has dicho la solución.

—Ni siquiera se la he dado a mis padres —replicó él—; ¿por qué habría de dártela a ti?

17 Pero ella le lloró los siete días que duró el banquete, hasta que al fin, el séptimo día, Sansón le dio la solución, porque ella seguía insistiéndole. A su vez ella fue y les reveló la solución a los de su pueblo.

¡Hay mucho que se puede decir sobre la necesidad de sabiduría en las relaciones sentimentales! Sansón no reconoce el motivo de sus lágrimas y fácilmente se rinde a ella, sin pensar en el posible desenlace.

18 Antes de la puesta del sol del séptimo día los hombres de la ciudad le dijeron:

«¿Qué es más dulce que la miel?
¿Qué es más fuerte que un león?»

Sansón les respondió:

«Si no hubieran arado con mi novilla,
no habrían resuelto mi adivinanza».

19 Entonces el Espíritu del Señor vino sobre Sansón con poder, y este descendió a Ascalón y derrotó a treinta de sus hombres, les quitó sus pertenencias y les dio sus ropas a los que habían resuelto la adivinanza. Luego, enfurecido, regresó a la casa de su padre. 20 Entonces la esposa de Sansón fue entregada a uno de los que lo habían acompañado en su boda.

Por segunda vez en esta historia, el Espíritu vino sobre Sansón con poder. El resultado no es bonito. Cumplió con su deber con los treinta hombres que estaban en su banquete de bodas, pero robó a otros. Vuelve a casa enfurecido y pierde a su esposa. Se espera que aprenda de su error y sea mucho más cuidadoso con las mujeres. El Espíritu le da el poder para enfrentar los problemas, pero no es evidente cómo podría glorificar a Dios. Todo el capítulo es extraño.

¿Cómo responderías a todo lo que Sansón encontró aquí en este pueblo extranjero?

 

¿Alguna vez has vuelto humillado a la casa de tus padres?

 

Anuncio del nacimiento de Sansón: Jueces 13

1Una vez más los israelitas hicieron lo que ofende al Señor. Por eso él los entregó en manos de los filisteos durante cuarenta años.

Cuarenta años

¡Los filisteos fueron muy útiles al Señor! Y tuvieron muchas oportunidades de pelear contra Israel, porque una y otra vez ellos hicieron lo que ofende al Señor. Aquí hay una sentencia de cuarenta años. Cuarenta días de lluvia con Noé, cuarenta años en el desierto en el éxodo, cuarenta días de tentación para Jesús. Cuarenta es un número importante en la Biblia. Es un tiempo fijo. La buena noticia es que paró la lluvia y Dios hizo un pacto con nosotros con la hermosa señal del arcoíris. Israel llegó a su tierra prometida. Y Jesús resistió la tentación y volvió en el poder del Espíritu para iniciar su ministerio. Lo que no sabemos es qué hará Dios para restaurar a su pueblo después de esos años difíciles.

¿Has hecho lo que ofende al Señor? ¿Recibiste alguna sentencia? ¿Cuál fue el instrumento que usó para castigarte?

 

Puede que ahora estés en manos de algún enemigo como resultado de un pecado. Habrá un final. Sigue confiando en el Señor y en la restauración que te espera. Él también puede tener compasión de ti si lo buscas con todo tu corazón.

Una mujer estéril concebirá

Cierto hombre de Zora, llamado Manoa, de la tribu de Dan, tenía una esposa que no le había dado hijos porque era estéril. Pero el ángel del Señor se le apareció a ella y le dijo: «Eres estéril y no tienes hijos, pero vas a concebir y tendrás un hijo. 

Dios tiene algo especial en su corazón para la mujer estéril. Es cierto que puede parecer un castigo de Dios (como Mical, la esposa de David y la hija de Saúl, 2 Samuel 6:16–23). Pero Sara, Rebeca, Raquel, Ana y Elizabeth quedaron estériles y milagrosamente dieron a luz a unos hombres muy especiales. Aquí hay otro caso, ¡pero el nombre de la mujer nunca se menciona!

Durante todo este período de los jueces hubo una gran necesidad de una intervención sobrenatural de parte de Dios. Tal como Israel esperaba en Egipto por un libertador (Moisés), a menudo puede ser difícil para nosotros entender por qué Dios a veces parece no hacer nada, pero luego llama a alguien totalmente inesperado para que sea su instrumento (Gedeón, y ahora Sansón).

¿En tu matrimonio, han sufrido de infertilidad? ¿O conoces a alguien que sí? ¿Cómo afecta el matrimonio? Parece tocar más a la mujer, pero ¿cómo crees que sufre el hombre?

¿Estás en un periodo de angustia y gran necesidad y parece que Dios no hace nada?

 

¿Estás disponible a Dios para que seas su instrumento? Tú puedes ser la madre o el padre de alguien especial, o el hijo mismo que nació como un milagro de Dios.

 

Un nazareo, consagrado a Dios

Cuídate de no beber vino ni ninguna otra bebida fuerte, ni tampoco comas nada impuro, porque concebirás y darás a luz un hijo. No pasará la navaja sobre su cabeza, porque el niño va a ser nazareo, consagrado a Dios desde antes de nacer. Él comenzará a librar a Israel del poder de los filisteos».

Este niño será muy especial, entre los pocos consagrados a Dios desde antes de nacer. ¡No fue una cuestión de responder a un llamado de Dios! ¡O preguntarle a esta mujer si quiere un hijo después de años de infertilidad! Lo maravilloso es que Dios puede actuar soberanamente, y a veces lo hace. Pero no siempre. Lamentablemente, no todas las mujeres estériles reciben este milagro. Tenemos que someternos a su tiempo y su manera de trabajar. Claro que todo primogénito estaba consagrado a Dios, pero Sansón sería nazareo.

El nazareo no tiene nada que ver con el pueblo de Nazaret, sino que proviene de la palabra hebrea que significa separado, dedicado o consagrado. El término se originó en el sexto capítulo de Números, para una persona que tomó ciertos votos especiales voluntarios y temporales para dedicarse a Dios. Podía seguir viviendo una vida normal en sociedad, pero tenía que:

*Abstenerse de cualquier producto derivado de la vid.

*Dejar de cortarse el cabello.

*Evitar la contaminación ritual por no acercarse a un cuerpo muerto. Si accidentalmente entraba en contacto con un cadáver, debí­a ofrecer sacrificios especí­ficos y comenzar de nuevo todo el perí­odo de su voto.

Un nazareo era “santo para Jehová” todos los dí­as de su “nazareato”. Al final del perí­odo que habí­a especificado, debí­a presentarse ante el sacerdote con ciertos sacrificios prescritos, y su cabello debí­a ser cortado y quemado.

Algunos dicen que el vino de la Biblia no era alcohólico, pero esto claramente confirma que es una “bebida fuerte.”

El padre recibe la noticia y busca a Dios

La mujer fue adonde estaba su esposo y le dijo: «Un hombre de Dios vino adonde yo estaba. Por su aspecto imponente, parecía un ángel de Dios. Ni yo le pregunté de dónde venía, ni él me dijo cómo se llamaba. Pero me dijo: “Concebirás y darás a luz un hijo. Ahora bien, cuídate de no beber vino ni ninguna otra bebida fuerte, ni de comer nada impuro, porque el niño será nazareo, consagrado a Dios desde antes de nacer hasta el día de su muerte”».

María, con razón, no le dijo nada a José. Pero esta mujer va directamente a su esposo. Ella vivió en una época impía, pero reconoce al hombre como mensajero de Dios y no duda de su mensaje.

Aquí nos enteramos de un detalle más: su consagración sería para toda la vida. Desde antes de nacer hasta el día de su muerte. El profeta Samuel y Juan el Bautista son los únicos otros conocidos que fueron nazareos de por vida, y los tres son productos de embarazos milagrosos. Veremos que Sansón luchó contra esa consagración y no era un “santo,” pero alguien con ese llamado no puede escaparlo.

Entonces Manoa oró al Señor: «Oh Señor, te ruego que permitas que vuelva el hombre de Dios que nos enviaste, para que nos enseñe cómo criar al niño que va a nacer».

La fe y sumisión de Manoa es impresionante. No cuestiona a Dios ni se queja de los requisitos. Tampoco lo elogia por la oportunidad de ser padre después de muchos años, ni pierde el sueño pensando en el futuro. Va directo a Dios en oración. Él quiere ser un buen padre y criar a este niño especial como debería. Tal como José y María, no tenía experiencia en criar a un hijo. Dios confió en esta pareja para criar a este joven consagrado a Dios.

¿Cómo responderías tú a esta noticia? Si tienes hijos, ¿le has pedido a Dios que te enseñe a criarlos?

 

 

Dios escuchó a Manoa, y el ángel de Dios volvió a aparecerse a la mujer mientras esta se hallaba en el campo; pero Manoa su esposo no estaba con ella. 

Tal como Dios respondió misericordiosamente a Gedeón y esperó su ofrenda y honró su vellón, Dios envía al ángel de nuevo en respuesta al pedido de Manoa. Pero se apareció (¡en el campo!) a la mujer.

Hay cosas en nuestro caminar con Dios que no tienen sentido para nosotros. ¿Por qué no envió al ángel a su casa, cuando ambos estaban presentes? Parece que lo envió a propósito cuando Manoa no estaba presente.

¿Hay algo similar que tú hayas experimentado, que no tenga sentido para ti?

 

 

10 La mujer corrió de inmediato a avisarle a su esposo: «¡Está aquí! ¡El hombre que se me apareció el otro día!»

¿Te parece un poco raro que haya dejado el ángel allí en el campo? Posiblemente le pidió permiso para buscar a su esposo. Cuando Dios trae un niño especial a este mundo, es responsabilidad de ambos padres trabajar juntos para criarlo. Esta vez la mujer está decidida a incluir a su marido.

Hay algunos hombres incrédulos. La primera noticia, y ahora esta segunda aparición, puede parecer una ilusión en la mente de su mujer. Hay hombres que no les hacen caso de las experiencias religiosas de sus mujeres. Pero sin preguntar ni demorarse, se levanta.

11 Manoa se levantó y siguió a su esposa. Cuando llegó adonde estaba el hombre, le dijo: —¿Eres tú el que habló con mi esposa?

—Sí, soy yo —respondió él.

Es cierto que el hombre es la cabeza de la casa y la mujer debe seguirlo, pero hay veces que el hombre tiene que seguir a su esposa. Manoa también la cuida. Si hay algo indebido con este hombre, él quiere saber y hacer lo que sea necesario para proteger a su esposa.

12 Así que Manoa le preguntó: —Cuando se cumplan tus palabras, ¿cómo debemos criar al niño? ¿Cómo deberá portarse?

De nuevo observamos su fe; no es si se cumplen sus palabras, sino cuando se cumplan. Solo quiere saber cómo criarlo.

Cuando tú piensas de las promesas de Dios en tu vida, ¿tu actitud es de fe, de decir “cuando”, o hay dudas, y dices “si”?

 

 

13 El ángel del Señor contestó: —Tu esposa debe cumplir con todo lo que le he dicho. 14 Ella no debe probar nada que proceda de la vid, ni beber ningún vino ni ninguna otra bebida fuerte; tampoco debe comer nada impuro. En definitiva, debe cumplir con todo lo que le he ordenado.

¿Has notado que muchas veces Dios no responde nuestras preguntas? Se lo nota una y otra vez con Jesucristo. A menudo Dios nos guía un paso a la vez. Por el momento, lo único importante es que la mujer se cuide mucho. Tienen que cumplir con esa palabra. ¡Y el ángel ni siquiera incluye a Manoa! Todo es lo que debe hacer su esposa. Cuando llegue el momento, él confía en que Dios les revelará qué más tienen que hacer.

¿Hay algo en tu vida en este momento sobre lo que, como Manoa, quieras más orientación? ¿Puedes confiar en Dios para que te guíe en el momento adecuado?

 

¿Estás cumpliendo con todo lo que ya sabes acerca de la voluntad de Dios?

 

Manoa quiere bendecir al angel

15 Manoa le dijo al ángel del Señor: —Nos gustaría que te quedaras hasta que te preparemos un cabrito.

Manoa está contento con la respuesta del ángel, pero quiere honrarlo con un cabrito.

16 Pero el ángel del Señor respondió: —Aunque me detengan, no probaré nada de tu comida. Pero, si preparas un holocausto, ofréceselo al Señor.

Manoa no se había dado cuenta de que aquel era el ángel del Señor. 

La respuesta del ángel me recuerda la respuesta que podría tener un predicador cuando se le ofrece una ofrenda: Puede que yo no la acepte, pero puedes hacer una ofrenda para la obra del Señor.

En su comportamiento y apariencia, no había nada que diferenciara a este ángel de cualquier hombre. Puede ser que los ángeles no suelen comer nuestra comida, aunque Lot preparó una comida para los ángeles visitantes (Génesis 19:2).

17 Así que le preguntó:—¿Cómo te llamas, para que podamos honrarte cuando se cumpla tu palabra?

18 —¿Por qué me preguntas mi nombre? —replicó él—. Es un misterio maravilloso.

Manoa es un buen hombre. Quiere hacer todo conforme, y honrar al hombre cuando se cumple su palabra. Pero el ángel dice que es un “misterio maravilloso” y se niega a revelarlo (aunque sabemos que muchos ángeles tienen nombres). Nosotros sabemos que no sería posible visitar su casa después del cumplimiento de la palabra.

19 Entonces Manoa tomó un cabrito, junto con la ofrenda de cereales, y lo sacrificó sobre una roca al Señor. Y mientras Manoa y su esposa observaban, el Señor hizo algo maravilloso: 20 Mientras la llama subía desde el altar hacia el cielo, el ángel del Señor ascendía en la llama. Al ver eso, Manoa y su esposa se postraron en tierra sobre sus rostros. 21 Y el ángel del Señor no se volvió a aparecer a Manoa y a su esposa. Entonces Manoa se dio cuenta de que aquel era el ángel del Señor.

No es usual tener estos encuentros con ángeles. En este caso apareció dos veces, pero nunca más. Manoa tuvo que aprender de otra forma cómo criar a su hijo. Dios hizo una maravilla, que finalmente convenció a Manoa de que era un ángel (su esposa le creyó desde el principio).

22 —¡Estamos condenados a morir! —le dijo a su esposa—. ¡Hemos visto a Dios!

23 Pero su esposa respondió: —Si el Señor hubiera querido matarnos, no nos habría aceptado el holocausto ni la ofrenda de cereales de nuestras manos; tampoco nos habría mostrado todas esas cosas ni anunciado todo esto.

La mujer parece tener mucho más discernimiento espiritual. Ella no tiene temor. Es el hombre, que se supone que es más valiente, que teme que se vayan a morir.

24 La mujer dio a luz un niño y lo llamó Sansón. El niño creció y el Señor lo bendijo. 25 Y el Espíritu del Señor comenzó a manifestarse en él mientras estaba en Majané Dan, entre Zora y Estaol.

Sansón fue instruido por Dios, con manifestaciones del Espíritu de Dios. No tenemos detalles de cómo (o si) el Señor  les instruyó en cómo criarlo, pero fue bendecido por Dios. Parece que tendrá un ministerio extraordinario, posiblemente lo más impresionante (y, como verás, el más insólito) de todo este libro de Jueces.