2 Crónicas 30:1-13 Invitación a un avivamiento

1Ezequías escribió cartas a todo Israel y Judá, incluyendo a las tribus de Efraín y Manasés, y se las envió, para que acudieran al templo del Señor en Jerusalén a celebrar la Pascua del Señor, Dios de Israel.

La invitación que conduce a avivamiento

Lo que hizo el rey no parece muy especial. La ley claramente mandó la celebración anual de la Pascua, pero hace muchos años que no la celebraron. Una invitación sencilla provocaría un avivamiento significativo. A veces Dios sólo necesita a un catalizador obediente, quien observa algo descuidado en su Palabra, e invita a todos a participar en corregirlo. Dejamos los resultados en las manos de Dios.

La Pascua celebra la poderosa liberación de Dios de su pueblo esclavizado en Egipto, cuando el ángel mató a todos los primogénitos egipcios, sin tocar a los hebreos. Necesitaban ese recordatorio anual, porque tenemos memorias cortas. Por esa razón es bueno compartir testimonios, incluso de las cosas que Dios hizo años atrás, y mantener un diario y revisarlo para recordar la obra de Dios en tu vida.

El rey, los jefes y toda la asamblea habían decidido celebrar la Pascua en el mes segundo. No pudieron hacerlo en la fecha correspondiente porque muchos de los sacerdotes aún no se habían purificado, y el pueblo no se había reunido en Jerusalén. La propuesta les agradó al rey y a la asamblea.

¿Mejor tarde que nunca?

¿Qué estaba pasando con los sacerdotes que no había los suficientes santificados? ¿Por qué no había tratado Ezequías o el sumo sacerdote a corregir el problema antes? La ley ordena un tiempo específico para observar la Pascua; afortunadamente también contiene una disposición para retrasarla al segundo mes (Números 9:10). En el reino del norte (Israel), el rey Jeroboam (1 Reyes 12:32) la trasladó permanentemente a ese mes, probablemente para que los israelitas no fuesen a Jerusalén, para establecer una identidad separada de Judá. Ezequías pudiera haber pensado que esa fecha atraería a más participantes del norte.

La situación no es ideal, pero no él detiene sus planes. La triste realidad es que las cosas raramente son ideales; pecamos y descuidamos las cosas de Dios. Lo importante aquí es la decisión unida del rey y de toda la congregación en Jerusalén para hacer las cosas bien.

El verso dos dice literalmente el rey tomó consejo. Cuando hay algo mal, un primer paso es reunir a otra gente de confianza y buscar su consejo. ¿Hay algo preocupante en tu iglesia, o tu propia vida? ¿Hay gente que puede darte consejos de cómo corregirlo?

Acordaron pregonar por todo Israel, desde Dan hasta Berseba, que todos debían acudir a Jerusalén para celebrar la Pascua del Señor, Dios de Israel, pues muchos no la celebraban como está prescrito. Los mensajeros salieron por todo Israel y Judá con las cartas del rey y de sus oficiales, y de acuerdo con la orden del rey iban proclamando:

«Israelitas, vuélvanse al Señor, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, para que él se vuelva al remanente de ustedes, que escapó del poder de los reyes de Asiria.

Un llamado a la unidad

Muchos años habían pasado desde la división entre Judá e Israel; había guerras y mucho resentimiento entre ellos. Israel había caído mucho más profundo en pecado que Judá. El juicio sobre Israel ya había comenzado, con muchos deportados a Asiria, pero Ezequías quería seguir adelante y unir a todo el pueblo de Dios en esta gran celebración.

En medio de todas las divisiones en la iglesia cristiana, ¿hay algo que podemos celebrar para unirnos? ¿La navidad? ¿La resurrección de Cristo? ¿Es la unidad realmente tan importante? Dada la oración de Jesús en la noche de su arresto, parece que sí:

»No ruego sólo por éstos. Ruego también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos,  para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.  Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí (Juan 17: 20-23).

Por alguna razón, todavía hay mucho escepticismo acerca de la unidad entre cristianos. Es cierto que hay muchas cuestiones en juego, pero tal vez el mundo no está convencido acerca de Jesús a causa de la falta de amor y unidad entre sus seguidores. ¡No tengas miedo de iniciar los pasos hacia más unidad!

¡Vuélve a la Señor!

El tono de la carta de Ezequías es muy significativo: No se trata de él; todo tiene que ver con volver a Dios. No son juzgados por lo que había sucedido, pero les da la oportunidad de reconocer que era por la gracia de Dios que escaparon del rey de Asiria. Fue una llamada para arreglar las cosas con el Señor: Dios los espera; si vuelven a Él, pueden estar seguros que Dios volverá a ellos.

Después de esta introducción, Ezequías los habla más directo:

No sean como sus antepasados, ni como sus hermanos, que se rebelaron contra el Señor, Dios de sus antepasados. Por eso él los convirtió en objeto de burla, como ahora lo pueden ver. No sean tercos, como sus antepasados. Sométanse al Señor, y entren en su santuario, que él consagró para siempre. Sirvan al Señor su Dios, para que él retire su ardiente ira. Si se vuelven al Señor, sus hermanos y sus hijos serán tratados con benevolencia por aquellos que los tienen cautivos, y podrán regresar a esta tierra. El Señor su Dios es compasivo y misericordioso. Si ustedes se vuelven a él, jamás los abandonará.»

Lo que hacer (y no hacer) para volver a Dios

  • Estudia tus antepasados. Es cierto que pueden haber unas cosas feas en nuestras familias e iglesias, pero hay que aprender de sus errores, y no repetirlos. En este caso, debido a su infidelidad, se habían convertido en un objeto de horror. Ellos quisieran olvidarse de ese horror, pero si siguen en su pecado ellos también serán llevados cautivos. A veces la cosa más amorosa que se puede hacer es confrontar a alguien con su pecado, para que reciba la gracia y el perdón de Dios.
  • No seas de dura cerviz, como los antepasados de esta gente. En la Biblia, “duro de cerviz” es una descripción gráfica muy común de orgullo, un corazón endurecido, y resistencia a Dios.
  • Sométete a Dios. A nadie le gusta la idea de sumisión, pero tenemos que reconocer quien somos nosotros y quien es Dios – y darle su lugar como Señor de nuestras vidas.
  • Ven a su santuario. Yo puedo anticipar muchos argumentos en contra de la necesidad de ir a Jerusalén para celebrar la Pascua. ¿Por qué no pueden adorar a Dios en Samaria? ¿O en casa? ¿O fuera, en la naturaleza? Nada ha cambiado a través de los años – muchos todavía no quieren ir a la iglesia. Pero Dios está presente en la congregación de su pueblo. Él nos manda reunirnos. No seas tímido para llamar a la gente a la iglesia.
  • Sirve al Señor. Si estás en serio con Dios, mete mano y ocúpate en servir en la iglesia y edificar el reino de Dios.
  • Mucho depende de la respuesta a esta invitación. Si hacen estas cosas, puede que el ardor de la ira de Dios se apartase de ellos y escapasen del juicio prometido. Su arrepentimiento aun impactará a aquellos que ya fueron tomados cautivos: Dios con gracia y compasión los volverá a su tierra.
  • ¡No se trata sólo de ti! ¡Piensa en tu familia y comunidad! ¡Tu arrepentimiento y el avivamiento del pueblo de Dios puede impactarlos fuertemente!
  • Puedes contar con la fidelidad de Dios. Si te vuelves a Él, sin duda Él se volverá a ti. Confía en su gracia y compasión.

Estas son palabras muy impresionantes para un rey. ¡Suena como un sacerdote o predicador! Esto es claramente algo más que un buen programa, o el agenda de un solo hombre. Este es un llamado al arrepentimiento, la unidad, y la adoración. Es algo que Dios honrará.

10 Los mensajeros recorrieron toda la región de Efraín y Manasés de ciudad en ciudad, hasta llegar a la región de Zabulón, pero todos se reían y se burlaban de ellos. 11 No obstante, algunos de las tribus de Aser, Manasés y Zabulón se humillaron y fueron a Jerusalén. 12 También los habitantes de Judá, movidos por Dios, cumplieron unánimes la orden del rey y de los jefes, conforme a la palabra del Señor. 13 En el mes segundo, una inmensa muchedumbre se reunió en Jerusalén para celebrar la fiesta de los Panes sin levadura.

Rechazo

Jesús dijo que es mejor ser caliente o frío que tibio (Apocalipsis 3:15-16). Mucha gente dice “gloria a Dios” cuando escuchan su Palabra, sin intención ninguna de ponerla en práctica. Son tibios. Aquí la mayoría son fríos. Se rieron de los mensajeros, los despreciaron y ridiculizaron y no los tomaron en serio. Eso puede ser muy desalentador para un líder que cree que fue guiado por el Señor y espera una buena respuesta a su invitación sincera. Jesús sabe cómo es: ¿recuerda la parábola de la boda, y todas las personas que rechazaron la invitación? (Mateo 22: 1-14)

¡No te desanimes cuando las personas se ríen de ti! Simplemente haz tu parte, y deja los resultados en las manos de Dios. Concéntrate en los que reciben la palabra. Algunas de las tribus periféricas se humillaron, lo que sugiere que las burlas de los demás se basen en orgullo. Algunos tenían corazones más nobles, y reconocieron la sinceridad de la invitación. Ellos subieron a Jerusalén a pesar de sus dudas, y fueron tocados por el Señor.

La bendición de Dios era sobre todo en el pueblo de Judá. Ezequías era su rey, e hicieron lo que él ordenó, pero Dios también les dio unidad de corazón. ¡Eso es muy importante! Luchas internas son muy comunes cuando intentamos hacer algo. Pudieran haber cuestionado el derecho de Ezequías para hablar con tanta fuerza, o pudieran haber sentido ofendidos por el llamado al arrepentimiento. Otros pudieran haber creído que sabían mejor cómo hacer las cosas, o hubieran resentido que Israel (el reino del norte) estaba incluido. Pero Dios les dio unidad de corazón y obedecieron la Palabra del Señor. ¿Te sientes rechazado cuando la gente no asiste un evento que has planeado? ¿Hasta el punto de no tomar el riesgo de un paso de fe para invitarlos? ¿Qué puedes hacer para reunir el pueblo de Dios y llamarlos de nuevo a Él? ¿Qué te impide hacerlo?

Límites quebrados: La caída de un gran rey (Uzías; 2 Crónicas 26)

Uzías era un gran rey. Empezó joven; sólo tenía dieciséis años cuando ascendió al trono. Reinaba cincuenta y dos años; uno de los reinados más largos de los reyes de Judá.

Sus logros

Aquí hay unas cosas positivas que 2 Crónicas 26 dice acerca de él:

  • Uzías hizo lo que agrada al Señor, pues en todo siguió el buen ejemplo de su padre Amasías y, mientras vivió Zacarías, quien lo instruyó en el temor de Dios, se empeñó en buscar al Señor. Mientras Uzías buscó a Dios, Dios le dio prosperidad.
  • Uzías marchó contra los filisteos…Dios lo ayudó en su guerra contra los filisteos, contra los árabes que vivían en Gur Baal, y contra los meunitas.
  • Este llegó a tener tanto poder que su fama se difundió hasta la frontera de Egipto.
  • Uzías también construyó y fortificó torres en Jerusalén, sobre las puertas de la Esquina y del Valle, y en el ángulo del muro. 
  • 10 Así mismo, construyó torres en el desierto y cavó un gran número de pozos, pues tenía mucho ganado en la llanura y en la meseta. Tenía también labradores y viñadores que trabajaban en las montañas y en los valles, pues era un amante de la agricultura.
  • 11 Uzías contaba con un ejército… 14 A ese ejército Uzías lo dotó de escudos, lanzas, cascos, corazas, arcos y hondas. 15 Construyó en Jerusalén unas máquinas diseñadas por hombres ingeniosos, y las colocó en las torres y en las esquinas de la ciudad para disparar flechas y piedras de gran tamaño. Y su fama se extendió lejos, porque fue ayudado maravillosamente, hasta hacerse poderoso.

Eso es impresionante:

  • Hizo lo recto a los ojos del Señor.
  • Dios le ayudó en la batalla. Sus fuertes militares lo hizo famoso en toda la zona.
  • Amaba la tierra. No sólo era un hombre de guerra, sino también hizo grandes obras públicas y se destacó en la agricultura.

Dios Habla Hoy dice en el versículo 15: Dios le ayudó en forma tan extraordinaria que logró hacerse muy poderoso.

Sus debilidades

¿Qué más quieres? Era un rey piadoso y exitoso. Bueno, en las Escrituras a veces hay que leer entre líneas, no para inferir algo que no está ahí, sino para buscar cuidadosamente las sugerencias que el autor quiere comunicar acerca de la persona o el evento. Hay varios indicios de problemas aquí. Y, si no tenemos cuidado, ¿no es cierto que hay debilidades y tentaciones que pueden destruir cualquier de nosotros? Es evidente que Dios estaba con Uzías y quería que él tuviera éxito, pero:

  • El versículo cinco dice que mientras él tenía un instructor piadoso buscaba a Dios, lo que puede significar que ya no lo buscaba después de la muerte de Zacarías.
  • Varias veces se menciona su poder y fama. En sí, no hay nada malo. Pero tendemos a ser corrompidos por ellos. A propósito, el autor nos llama la atención con esas palabras.
  • El versículo 15 dice que la maravillosa ayuda de Dios se detuvo cuando llegó a ser poderoso.

Su caída

Entonces, ¿qué le pasó? El evento que causó su caída parece bastante insignificante, pero manifiesta un problema más profundo. Es un problema común a muchos hombres poderosos y exitosos.

16 Sin embargo, cuando aumentó su poder, Uzías se volvió arrogante, lo cual lo llevó a la desgracia.

El orgullo. Arrogancia. Muchos grandes hombres de Dios exitosos han caído en el mismo pecado. Se ponen soberbios. Ya no son enseñables. Ignoran los límites.

«Límites» se ha convertido en una palabra popular. En un sentido general los límites son líneas o cosas que marcan los límites o fronteras. Dios ha revelado límites claros en su Palabra de lo que es aceptable, y las consecuencias de violar esos límites. A nivel personal, límites nos definen; dicen lo que somos o no somos, lo que elegimos o no elegimos, lo que nos gusta y no nos gusta – etcétera. Personas sanas son conscientes de sus propios límites y no permiten que otros los transgreden. Respetan los límites de otros y no permiten que su poder se convierta en un pretexto para pisotearlos, y respetan los límites que Dios ha establecido para nuestra conducta y nuestra relación con Él.

En su orgullo, Uzías está perdiendo de vista sus propios límites saludables. Como si no tuviese suficiente poder y bendición de Dios, decide cruzar los límites del sacerdocio y entrar en el templo de Dios para violar flagrantemente lo que Dios ha mandado:

16 Se rebeló contra el Señor, Dios de sus antepasados, y se atrevió a entrar en el templo del Señor para quemar incienso en el altar.

Después de la impresionante fidelidad de Dios en su vida, le fue infiel. Pecó contra Dios. Se fue donde no fue permitido. ¿Y por qué? ¿Qué iba a lograr por la quema de incienso? ¿Fue un intento equivocado para dar gracias a Dios y acercarse a Él? ¿O un intento estúpido de ampliar su poder en el templo? Ya sea que sus motivos eran puros o corruptos, estaba equivocado, y la Biblia atribuye sus acciones al orgullo. Pero Dios es misericordioso, y aún podía arreglar las cosas:

17 Detrás de él entró el sumo sacerdote Azarías, junto con ochenta sacerdotes del Señor, todos ellos hombres valientes, 18 quienes se le enfrentaron y le dijeron: «No corresponde a Su Majestad quemar el incienso al Señor. Ésta es función de los sacerdotes descendientes de Aarón, pues son ellos los que están consagrados para quemar el incienso. Salga usted ahora mismo del santuario, pues ha pecado, y así Dios el Señor no va a honrarlo.»

Dios le da una salida

Dios por lo general nos da la oportunidad de arrepentirnos del pecado que estamos a punto de cometer. Alguien nos desafía. Algo va mal. Tenemos un mal presentimiento. Pueda que no hay un signo «salida,» pero Dios nos da una salida de la tentación. A menudo viene de aquellos más cercanos a nosotros:

  • Una advertencia de un hermano de confianza, una esposa o un padre.
  • Un mensaje en la iglesia o en la radio o la televisión.
  • Un mensaje que vemos en Facebook.
  • Un versículo bíblico.

En este caso, ¡81 sacerdotes estaban gritando en su misma cara! A propósito, dice que eran valientes, porque sabían que arriesgaron la ira de este rey orgulloso, pero Uzías estaba pisoteando los límites que Dios estableció para su sacerdocio, y tuvieron que enfrentarse a él. No era solamente una cuestión de su propio orgullo, sino del servicio a Dios mismo.

¡Gracias a Dios por los hombres valientes que nos confrontarán cuando vean algo mal! Dios los provee, incluso si están equivocados y no estamos pecando. ¿Estás dispuesto a enfrentar a un poderoso hombre de Dios si ves algo malo? Cuando la gente se vuelve tan poderosa e intimidante que nadie los hace frente, son realmente en problemas. Los sacerdotes son verdaderamente preocupados por Uzías. Saben que Dios no honrará lo que él está haciendo. De hecho, arriesga la ira de Dios, pero si puede admitir su error y dejar el santuario, todo probablemente estaría bien.

19 Esto enfureció a Uzías, quien tenía en la mano un incensario listo para ofrecer el incienso. Pero en ese mismo instante, allí en el templo del Señor, junto al altar del incienso y delante de los sacerdotes, la frente se le cubrió de *lepra. 20 Al ver que Uzías estaba leproso, el sumo sacerdote Azarías y los demás sacerdotes lo expulsaron de allí a toda prisa. Es más, él mismo se apresuró a salir, pues el Señor lo había castigado.

Juicio

Los sacerdotes no tenían que sacarlo del templo; Dios se encargó de eso. Uzías nunca quemó el incienso, pero en lugar de recibir la corrección, se enojó. De hecho, como un idiota real, él rugía a los sacerdotes que se atreven a desafiar al rey. La persona no enseñable que no puede recibir corrección tiene un gran problema con el orgullo, y está de caer. ¡Guarda tu corazón! Tu orgullo puede sufrir, pero cuando tienes la oportunidad de hacer lo bien y recibir corrección – incluso si viene de tu esposa o tu hijo – ¡por favor hazlo! ¡Dios lo honrará!

¡Qué cambio! Los sacerdotes le hicieron salir de allí a toda prisa, ¡pero él mismo se apresuró de salir! Está devastado. Dios le había afligido. Con tantos años de fiel servicio se esperaría que después de unos días Dios quitaría la lepra; se humillaría, buscaría oración y sería sanado, y todo estaría bien. Pero a veces nuestras acciones temerarias nos siguen por el resto de la vida. El viejo dicho es que cuesta años para construir una reputación, pero a pocos minutos se la destruye. Tal vez tú estés viviendo con las consecuencias de alguna tontería que hiciste hace años. He conocido a demasiados reos con esa experiencia. A veces Dios es clemente y trae alivio, pero no siempre. Una acción impulsiva cambió la vida de Uzías.

21 El rey Uzías se quedó leproso hasta el día de su muerte. Tuvo que vivir aislado en su casa, y le prohibieron entrar en el templo del Señor. Su hijo Jotán quedó a cargo del palacio y del gobierno del país.

¡No caigas en el mismo error!

Uzias fue expulsado del templo para siempre, cuyo límite había intentado transgredir. Un paria, aislado en una casa separada. Sí, probablemente una casa bonita, pero solo. Nada de sexo; no podía acercarse a su esposa. Su hijo se hizo cargo del reino, y Uzias solo pudo mirar desde lejos.

No creas que sólo porque tú no eres leproso que «escapaste» con alguna tontería. Por razones que sólo Dios sabe, algunas personas evitan las consecuencias inmediatas de su pecado. Otros, como Ananías y Safira (Hechos 5: 1-11), pagan de inmediato. No te engañes, pensando que puedes continuar empujando los límites y pecando contra Dios. Tenemos que rendir cuentas por todo lo que hemos hecho en esta vida. Tal vez no sea una cuestión de tu salvación, pero puede tener un gran impacto en tu vida ahora y por la eternidad.

La gente de hoy se rebela contra los límites de la Palabra de Dios:

  • Límites sobre quién puede entrar en su reino.
  • Límites sobre nuestro comportamiento sexual.
  • Límites para la familia y negocios.

Y el orgullo sigue causando la caída de un sinnúmero personas de éxito, y aquellos que quieren tener el éxito. Ten cuidado que no infrinjas los límites de Dios, o los límites de los llamados de otras personas. Sé abierto a la corrección; si alguien te enfrenta con algún pecado, humíllate y toma la salida que Dios te ha dado. No tomes el riesgo de perder todo lo que amas. Le pasó a un poderoso rey que una vez tenía el favor de Dios, y puede pasar a ti.

Éxodo 23:20-33   Cómo derrotar a tus enemigos

20 He aquí, yo enviaré un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te traiga al lugar que yo he preparado. 21 Sé prudente delante de él y obedece su voz; no seas rebelde contra él, pues no perdonará vuestra rebelión, porque en él está mi nombre.22 Pero si en verdad obedeces su voz y haces todo lo que yo digo, entonces seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios. 23 Pues mi ángel irá delante de ti y te llevará a la tierra del amorreo, del hitita, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo; y los destruiré por completo. 

Moisés estaba en el monte Sinaí, disfrutándo de una comunión íntima con el Señor del universo. Sería fácil olvidar a la gente que lo esperaba abajo, pero Dios escogió ese momento para recordarle que está guiando a un pueblo a una tierra que fluye leche y miel. La experiencia en la cima de la montaña debería afectar tu vida diaria; al mismo tiempo, es posible estar tan involuncrado en la vida diaria que pierdas de vista tu destino. Dios quiere recordarte que tienes un llamado, un trabajo que hacer, un propósito y un destino. Dios lo refrescó en la cima de la montaña; nos recuerda que Dios se encarga de todo en el viaje. Pero Moisés (y tú) también tienen un papel muy importante.

Las responsabilidades de Moisés

  • Escuchar a Dios. Para obedecer al ángel, él primero tiene que escucharlo. ¡Qué bueno es saber que Dios te hablará y te dirá qué hacer! Esas son buenas noticias cuando viajas en un desierto y conquistan nuevos territorios, y buenas nuevas si no estás seguro de qué hacer en casa, en el trabajo o en la iglesia. Solo hay un problema: Dios sabe que somos medio sordos. Estamos tan involucrados en otras cosas que es difícil escuchar la voz interior del Espíritu. No es tan grave si no tienes responsabilidades en la familia o la iglesia, pero es un gran problema cuando tu familia o tu iglesia dependen de ti para recibir la palabra de Dios. ¿Cómo están tus oídos? ¿Practicas escuchar a Dios? ¿Recibes su mensaje claramente? ¿O tienes tanta prisa, con tantos pensamientos en tu mente, que no escuchas bien? Moisés nunca habría sobrevivido en ese desierto sin el ángel (¡mejor que WAZE o un GPS!), y tú no vas a sobrevivir en tu desierto si no estás escuchando a Dios y guiado por su Espíritu.
  • Escuchar es esencial, pero es inútil si no haces lo que Dios dice, y la obediencia selectiva no funciona. Dios dice que Moisés tiene que hacer todo lo que dice. Muchos creen que les están yendo bien con un 75% de obediencia, pero la Biblia nunca permite menos del 100%. Tengo que confesar que yo no lo hago, y tú tampoco. Gracias a Dios, Él te perdona si hay un arrepentimiento genuino. Sin embargo, tenemos que dedicarnos a hacer todo lo que Dios nos dice. ¿Y por qué no? ¿No crees que Dios sabe cuál es el mejor camino hacia la tierra prometida? ¿Por qué tomar atajos que Él sabe que te meterán en serios problemas? ¿Cómo te va con la obediencia? Ella impacta no sólo a ti, sino también a todos quienes Dios ha puesto bajo tu autoridad. Es una responsabilidad enorme. 
  • No provocar a Dios. La rebelión es letal, es como la brujería. Moisés ha sido muy sumiso, pero Dios sabe que la rebelión es una posibilidad incluso para él, y le advierte de su gravedad. La Biblia judía dice no provoques a Dios. En este caso, la rebelión sería provocar al mensajero de Dios. Es lógico que desees una buena relación con una persona que te brinde mucha ayuda. Cuando comienzas a hacer las cosas a tu manera y te resistes a las instrucciones que no quieres seguir, te rebelas y provocas al Señor. Y aquí, para Moisés, el Señor dice que ese pecado no será perdonado. ¡Es casi como la blasfemia contra el Espíritu Santo! Somos rebeldes por naturaleza. Presta atención a la rebelión que surge en tu corazón contra aquellos que tienen autoridad, ya sea en el gobierno, el trabajo o la iglesia. Trabaja para fomentar un espíritu sumiso hacia ellos. ¿Tienes un espíritu rebelde? ¿Estás provocando a las mismas personas que te pueden ayudar?

¡El liderazgo no es fácil! Hay que pagar un precio y llevar una carga, pero se compensa con la bendición de escuchar la voz de Dios y experimentar su mover (a la medida que lo obedeces). ¡Tú tienes el poder de traer una gran bendición a tu familia e iglesia! Pero no olvides la condición, la cual está presente en casi todas las promesas de Dios. Sí, Él es soberano. Él está decidido a llevar a su pueblo a Canaán. Pero todavía elige trabajar a través de nosotros, y mucho depende de si lo escuchamos y lo obedecemos. La parte de Moisés realmente no era tan difícil, como ya hemos visto en varios ejemplos: Extender su vara sobre el mar, golpear la roca, arrojar un árbol al agua. Eso no se compara con las maravillas de Dios.

Promesas de Dios a Moisés e Israel

  • Su ángel será enviado delante de ellos, para preparar el camino. Moisés solo tiene que seguirlo.
  • Ese ángel los guardará en el camino (mantendrá y protegerá son otras traducciones). ¿Habrá peligro en el camino? ¡Por supuesto! Pero no hay que temer, el ángel los protegerá, tal como Dios los protegió de los ejércitos de Faraón. 
  • Dios tiene un lugar preparado para ellos; al igual que Jesús nos dijo que nos iba a preparar un lugar. El futuro está en manos de Dios. Él tiene cosas buenas preparadas para ti. 
  • Él nos llevará a ese lugar. Habría muchos momentos en que parecía dudoso. La mayoría de ellos moriría en el desierto. Les llevó cuarenta largos años, pero había una certeza absoluta de que Dios los llevaría a la tierra prometida. 
  • Dios será el enemigo de sus enemigos. Él se levanta para pelear con alguien que se mete con su hijo. Solo asegúrate de que sea verdaderamente un enemigo; el hecho de que no te guste alguien no significa que Dios sea su enemigo. 
  • Se opondrá a todos los que se les opongan. Cuando caminas en obediencia al Señor, el diablo y sus agentes se opondrán, pero Dios mismo se opondrá a ellos. Pero no cuentes con su apoyo si la persona solo se opone a tus propios planes egoístas. 
  • Dios destruirá por completo a sus enemigos. Él los está guiando directamente a un vasto enemigo. El hecho de que Dios te guíe y te acompañe no necesariamente significa que será fácil, pero Dios los destruirá por completo. Suena bien, pero eso incluiría batallas feroces por parte de Israel. ¿Te gusta la idea de la destrucción completa de tus enemigos? ¿Estás listo a luchar, si es necesario?

¡Esto es impresionante! Los mismos principios generales se aplican a tu caminar. ¡Deja que te fortalezcan!

¿Quién era este ángel?

¿Qué significa que Dios no perdonará la rebelión contra el ángel, porque “su nombre está en él”? Nunca he oído que el nombre de Dios (es decir, su propio poder y naturaleza) reside en un ángel. Puede ser que fue Jesús mismo guiando y protegiendo a su pueblo. Si quieres estudiarlo más a fondo, aquí hay otras Escrituras donde la distinción no es clara entre Dios y su mensajero: Génesis 16:10, 19: 1,21; 31:11,13, Éxodo 3:2,4; Jueces 2:1-5; 6:11-12,14; 13:3-23; Zacarías 3:1-6; 12:8.

24 No adorarás sus dioses, ni los servirás, ni harás lo que ellos hacen; sino que los derribarás totalmente y harás pedazos sus pilares sagrados. 25 Mas serviréis al Señor vuestro Dios, y El bendecirá tu pan y tu agua; y yo quitaré las enfermedades de en medio de ti. 26 No habrá en tu tierra ninguna mujer que aborte ni que sea estéril; haré que se cumpla el número de tus días. 

Derriba a todos los ídolo

La tierra prometida presentaría un nuevo peligro: otros dioses y prácticas paganas que compiten por su devoción (¡sin decir nada de las mujeres hermosas!). No pueden hacer absolutamente ningún compromiso o concesión a ellos; no hay lugar para prácticas impías en el pueblo santo de Dios. La única respuesta es su destrucción total. Es la misma respuesta que necesitamos ante el pecado en nuestras vidas e iglesias: Tenemos que destruirlo por completo.

A algunos les gustaría destruir físicamente otros templos y todo lo inmundo del mundo de hoy, pero no estamos estableciendo un reino físico como Israel. Somos la sal de una tierra inmunda y la luz que brilla en la oscuridad.  Ofrecemos una alternativa, un reino espiritual, al mundo. En cierto sentido, nuestro trabajo es más difícil, porque vivimos en medio del mundo. Siempre hay algunos que quieren retirarse a losmonasterios o establecer comunidades utópicas, pero Jesús nos ha enviado a la oscuridad del mundo con el mensaje del Reino de Dios.

Hay tremendas promesas dadas aquí, y solo una condición: servir y adorar al Señor. La adoración no es solo cantar alabanzas, sino exaltar a Dios, darle gloria y honor, y hacer de Él el Señor de toda tu vida.

Las promesas de Dios a los que le sirven

  • Bendición en nuestra comida y agua. Ya hemos visto que eso era un gran problema en el éxodo. La falta de agua potable es un problema en muchos lugares hoy, y está empeorando. Dios quiere proveer la comida y el agua necesarias, no para ser glotones, sino para satisfacer nuestras necesidades diarias. Ésta puede ser una promesa difícil de entender para los refugiados hambrientos, que pueden amar a Jesús más que nosotros. Aunque podemos decir que en general Dios quiere bendecir nuestra comida y agua, no podemos apropiarnos de cada promesa física hecha a la nación de Israel, y ciertamente no podemos juzgar a alguien que tenga mucha hambre, como si fuera por su falta de fe.
  • Enfermedades quitadas. Dios ya les prometió liberarse de las enfermedades que Él trajo a los egipcios (Éxodo 15:26). Aquí hay una promesa más general de curación, pero también se hace específicamente a Israel. 
  • No habrá abortos involuntarios o infertilidad. En general, los niños son un regalo de Dios, y la esterilidad es una maldición. Dios puede abrir una matriz estéril, pero ten cuidado de no poner una carga aún más pesada sobre una pareja que lucha contra la infertilidad, como si no estuviesen adorando o sirviendo a Dios adecuadamente. 
  • Una vida larga y plena. Desde el principio Dios quería una familia y una vida sana, buena y larga para nosotros. Debemos orar y tener fe para eso; Dios claramente es soberano sobre todas esas áreas. Pero Jesús no tenía ni hijos ni una larga vida. Pablo tenía un aguijón y murió relativamente joven y sin hijos. Una vez más, estas promesas físicas no siempre se aplican al reino espiritual del Nuevo Pacto.

27 Enviaré mi terror delante de ti, y llenaré de confusión a todo pueblo donde llegues; y haré que todos tus enemigos ante ti vuelvan la espalda. 28 Y enviaré avispas delante de ti para que echen fuera al heveo, al cananeo y al hitita de delante de ti. 29 No los echaré de delante de ti en un solo año, a fin de que la tierra no quede desolada y se multipliquen contra ti las bestias del campo. 30 Poco a poco los echaré de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes posesión de la tierra. 

Victoria

Aquí hay otra gran promesa de victoria, y un principio importante cuando enfrentamos a nuestros enemigos: Dios está decidido a acabar con ellos. Llegó al extremo de enviar a su propio Hijo a morir en una cruz para hacerlo.

Las estrategias que usa Dios

  • Enviar terror (un temor intenso y paralizante) sobre ellos.
  • Llenarlos de confusión y pánico. 
  • Hacerles volver la espalda ante los hebreos y huir. 
  • Enviar un ejército de avispas ante ellos. El significado de la palabra hebrea no está clara, pero es un agente que expulsará a los ejércitos enemigos.

¡Nuestro Dios es un poderoso guerrero! ¡Estas son manifestaciones impresionantes de su poder! Claro que Él todavía puede hacer esto hoy, ¡y tú puedes orar para que Dios lo haga!

La razón para la demora

Puede ser difícil para nosotros entender por qué tenemos que esperar para su derrota; nos encantaría ver cada rastro del enemigo milagrosamente eliminado ahora mismo. Pero en su sabiduría, Dios lo hace poco a poco. Él sabe cuánto puedes manejar. Es parecido a la casa liberada de demonios que Jesús describe en Mateo 12:43-45. Cuando se elimina a un enemigo, debe ser reemplazado por algo del Espíritu. Debemos ocupar y tomar posesión de la tierra; a medida que aumentamos en fuerza y ​​fe, estaremos listos para tomar posesión de más de lo que Dios ha preparado para nosotros. Cuando Dios dirigió a Israel a luchar contra un enemigo y ganar más territorio, les aseguró la victoria. No podían luchar contra todos los enemigos a la misma vez, y ellos no tenían gente suficiente ni la habilidad de cuidar la tierra y mantenerla libre de invasores (humanos o animales) hasta que hubieran crecido más. No te desanimes si todavía tienes enemigos que te perturban. Muchas veces la liberación no es instantánea, sino un caminar paso a paso en obediencia y victoria.

31 Y fijaré tus límites desde el mar Rojo hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el río Eufrates; porque en tus manos entregaré a los habitantes de esa tierra, y tú los echarás de delante de ti. 32 No harás pacto con ellos ni con sus dioses. 33 Ellos no habitarán en tu tierra, no sea que te hagan pecar contra mí; porque si sirves a sus dioses, ciertamente esto será tropezadero para ti.

Requisitos adicionales

Dios ahora define los límites de su tierra y repite su compromiso de entregar a todos sus habitantes a las manos de los hebreos, pero hay algunas cosas que ellos tienen que hacer:

  • Tienen que expulsarlos. Dios les concederá la victoria sobre sus enemigos, pero ellos requieren la voluntad y la determinación para expulsarlos. Muchos se cansan y nunca lo hacen. Israel no lo hizo (Jueces 1 y 2 detallan las devastadoras consecuencias). Lamentablemente, también es muy común entre los cristianos.
  • No podían hacer ningún pacto (cualquier tipo de acuerdo) con ellos o sus dioses. Pablo nos advierte sobre los peligros de un yugo desigual (2 Corintios 6:14-18). El pacto más común que algunos creyentes hacen con incrédulos es el matrimonio. Ten cuidado con los acuerdos que hagas con el diablo o cualquiera de sus siervos en tu mente o en tu vida cotidiana. 
  • No podían permitirles habitar en su tierra. Una vez más, Jueces detalla su fracaso aquí. Parecía extremo (y cruel) destruir a todos. Muchas veces no destruimos totalmente el pecado en nuestras vidas, y se convierte en una trampa. El mundo puede decir que eres un fanático si en serio eliminas su música, entretenimiento y otras influencias. Pero ¿por qué jugar con algo que puede hacerte pecar contra Dios, especialmente con todo lo que Él les prometió? ¿Por qué permitir algo que puede ser una trampa en tu vida?

¿Qué hay de ti? ¿Estás cansado de la batalla? ¿Hay animales salvajes entrando a los lugares desolados de los cuales no has tomado posesión? ¿Hay tropezaderos causados ​​por alianzas impías o pecado que has permitido en tu vida? ¿Hay algo que tengas que echar fuera de tu vida? ¿Cómo están aquellos que Dios ha confiado a tu cuidado, sobre todo en tu papel como esposo, padre o pastor? ¿Les estás ayudando a experimentar la plenitud de todo lo que Dios tiene para ellos?

 

Éxodo 19: 10-25 La boda: Sellando el Pacto

Dios hizo su propuesta a este pueblo y la han acepetado. Ahora es el momento para hacer oficial este pacto, este “matrimonio.” Hoy está de moda celebrar una boda en el pico de una montaña remota o en la playa, pero incluso la boda más espectacular de hoy no se compara con la “boda” que Dios preparó para su pueblo escogido:

10 Después el Señor le dijo a Moisés: «Desciende y prepara al pueblo para mi llegada. Conságralos hoy y mañana, y haz que laven sus ropas. 11 Asegúrate de que estén preparados para el tercer día, porque ese día el Señor descenderá sobre el monte Sinaí a la vista de todo el pueblo. 12 Marca un límite alrededor del monte y dile al pueblo esta advertencia: “¡Tengan cuidado! No suban al monte, ni siquiera toquen los límites. Cualquiera que toque el monte, será ejecutado. 13 Ninguna mano puede tocar a la persona o al animal que traspase el límite, sino que esa persona morirá apedreada o atravesada con flechas. Ellos tendrán que morir”. Sin embargo, cuando se oiga un toque prolongado del cuerno de carnero entonces el pueblo podrá subir al monte».

Moisés bajó de la montaña nuevamente, con otra tarea. Esta es una cuestión de vida o muerte: Si Moisés no comunica todo lo que Dios le dijo, o minimiza la gravedad de la desobediencia, es casi seguro que alguien morirá.

La consagración requerida

Necesitan dos días para prepararse, lavar la ropa y establecer límites alrededor de la montaña. El tercer día tiene una importancia especial para Dios; Jesús resucitó al tercer día. Al tercer día, se deja la muerte atrás para encontrar una nueva vida con Dios. Tienes que estar preparado para el tercer día.

Durante muchos años la iglesia se tomó muy en serio la preparación para un encuentro con Dios. En Europa y América del Norte se bañaron el sábado por la noche. En los días previos a las duchas de agua caliente (en climas frios), por lo general era el único baño de la semana. Simbólicamente, se limpiaron para el Día del Señor. Se preparó ropa limpia (ropa de domingo); nunca irían a la iglesia con la misma ropa que usaban toda la semana. Idealmente, estas cosas externas iban acompañadas de auto-examen y confesión de pecado. Al llegar a la iglesia, la mayoría de las iglesias tenían una oración de confesión al comienzo del servicio, para preparar a todos a encontrarse con Dios y escuchar su Palabra. ¿Podría a veces convertirse en mero ritual? ¡Por supuesto! Pero ellos sintieron la necesidad de consagración antes de entrar en la presencia de Dios. En América Latina, durante muchos años los hermanos se arrodillaron cuando entraron en el templo y oraron para consagrarse. Algunos aún se prepararon en ayunas. Lamentablemente, hoy la mayoría de las iglesias son tan informales que no hay temor de Dios. ¿Cuándo fue la última vez que escuchaste una predicación sobre la consagración, o cómo prepararse para encontrarse con Dios?

Límites

A nadie le gustan los límites. Hoy sería muy controvertido seguir los límites que la Biblia nos da de quién es parte del cuerpo de Jesús. Pero los límites son necesarios. Ponemos límites a nuestros hijos para su bienestar:

  • «No, tú no puedes girar dentro de la lavadora.»
  • «No, un niño de ocho añitos no puede conducir el carro.»

De la misma manera, Dios pone límites a lo que podemos hacer. Este capítulo es una demostración muy gráfica de las consecuencias de romper los límites que Dios nos da.

Siempre hay personas que quieren experimentar con el pecado. Es como la prohibición de comer la fruta en el Edén; la hizo aún más tentadora. En este caso puede ser tentador tocar rápidamente la montaña para ver qué sucedería; ¡tal vez recibirían el poder divino que Dios quería negarles! Pero cuando Dios dice «no toques,» lo toma en serio. No ayuda a nadie tomar su palabra a la ligera y diluir sus prohibiciones. En el Sinaí, incluso nadie podría poner una mano sobre el delincuente, o él también moriría (como alguien electrocutado); sería apedreado o atravesado con flechas. Y si tu perro no tiene correa y es uno de esos perros que no siempre te escucha, él también moriría si tocara la montaña.

Pero Dios no es inaccesible; sólo tenemos que acercarnos en su tiempo y en sus términos. En este caso, el sonido de la trompeta sería la señal. Para nosotros, es por fe en Jesucristo, simbolizada en las aguas del bautismo. A través de Cristo podemos «tocar la montaña.»

14 Así que Moisés descendió a donde estaba el pueblo. Consagró a la gente para la adoración, y ellos lavaron sus ropas. Les dijo: 15 «Prepárense para el tercer día y, hasta entonces, absténganse de tener relaciones sexuales».

Relaciones íntimas prohibidas

Además de la preparación individual, Moisés consagró la congregación, posiblemente con sus oraciones y rociando agua (más tarde sería con sangre). No sabemos los detalles, pero todos tenían que estar presentes.

Moisés agrega otra prohibición que no se mencionó anteriormente; tal vez esperó hasta ahora porque sabía que sería controvertido: «¿Quién es Moisés para decirme que no puedo tener relaciones? ¿Qué tiene que ver mi relación con Dios con lo que hago en mi cama?» El mundo cree que abstenerse de tener relaciones sexuales hasta el matrimonio, o las prohibiciones bíblicas sobre ciertas prácticas sexuales, son anticuados y fuera de lugar. Pero en esta tierra, la unión sexual es una de las expresiones más cercanas de la unión que se encuentra en la trinidad. Está intrínsecamente conectada con la espiritualidad, y, por lo tanto, quizás ofrece el mayor riesgo de corrupción.

¿Cómo sabrían si alguien desobedeciera esta prohibición? Si una pareja en la cama no puede resistir sus deseos, ¿realmente pensarán: «No podemos hacer esto porque tenemos que estar consagrados a Dios»? Sin duda, sería una gran prueba de obediencia, no muy diferente de la lucha de novios para abstenerse de relaciones sexuales. Nadie más lo sabría; solo Dios sabe lo que sucede detrás de puertas cerradas y en tu mente.

16 En la mañana del tercer día, retumbaron truenos y destellaron relámpagos, y una nube densa descendió sobre el monte. Se oyó un fuerte y prolongado toque de cuerno de carnero, y todo el pueblo tembló.17 Moisés llevó a la multitud fuera del campamento para encontrarse con Dios, y todos se pararon al pie de la montaña. 18 El monte Sinaí estaba totalmente cubierto de humo, porque el Señor había descendido sobre él en forma de fuego. Nubes de humo subían al cielo como el humo que sale de un horno de ladrillos, y todo el monte se sacudía violentamente.19 A medida que el sonido del cuerno de carnero se hacía cada vez más fuerte, Moisés hablaba y Dios le respondía con voz de trueno. 

Truenos y relámpagos

¡Muy impresionante! ¡Imagina un culto en tu iglesia con estas manifestaciones del poder de Dios! Algunos pueden intentar replicarlo, pero no hay nada como este tercer día. Intenta visualizar y sentir lo que estaba sucediendo; fue un día como ningún otro:

  • Te despiertas con truenos y relámpagos, y la nube más gruesa que hayas visto.
  • Suena una trompeta, y todos tiemblan, incluso los hombres más machos.
  • A pesar del temor, de alguna manera Moisés reúne a la gente y ellos marchan hacia el pie de la montaña. Van a encontrarse con Dios.
  • Fuego sale de la nube, arrojando aún más humo; puedes sentir su calor.
  • La montaña y el suelo tiemblan.
  • Cubren los oídos para evitar el sonido insoportablemente fuerte e interminable de la trompeta.

De repente Moisés habla; ya no hay ningún defecto en su hablar. No sabemos lo que habló, ​​pero en respuesta, tal vez por la primera vez, oímos la voz misma de Dios. ¡Dios responde a un hombre! ¡Qué confirmación increíble de Moisés como su siervo escogido! ¿Te imaginas a ti mismo como Moisés en esta escena? ¿Qué dirías tú para comenzar el «culto»?

¿Dónde están el temor y el asombro en nuestras iglesias? Obviamente, es un tiempo diferente, pero ¿crees que deberíamos tomarnos un poco más en serio encontrar a Dios y escuchar su voz?

20 El Señor descendió sobre la cumbre del monte Sinaí y llamó a Moisés a la cima. Así que Moisés subió al monte. 21 Entonces el Señor le dijo a Moisés: —Baja de nuevo y advierte al pueblo que no traspase los límites para ver al Señor, porque quien lo haga morirá. 22 Incluso los sacerdotes que se acercan al Señor con regularidad deben purificarse para que el Señor no arremeta contra ellos y los destruya.

Todo el fuego y el humo solo estaban preparando el escenario. Moisés sube a través de la nube y se reúne con Dios. Imagina la gente verlo subir; probablemente pensaron que nunca volverían a verlo. Ahora Moisés tiene que bajar una vez más, para advertirles de nuevo que no traspasen los límites. Aún con todo el fuego y el humo, algunos serían tentados a violar el claro mandato (al igual que en pocos días construirían un becerro de oro). Solo Moisés pudo acercarse a Dios. Los sacerdotes se les permitiría,  pero solo con una consagración especial.

Anteriormente (versículo 11) dijo que Dios descendería a la vista de todo el pueblo, pero eso no significa que en realidad vieron al Señor. Algunos (especialmente los musulmanes) ven una contradicción con el versículo «Nadie puede ver a Dios y vivir» (Éxodo 33:20), pero realmente no hay contradicción.

23 —Pero, Señor —protestó Moisés—, la gente no puede subir al monte Sinaí. Tú ya nos lo advertiste; me dijiste: “Marca un límite alrededor del monte para que quede apartado como santo”.

Mejor ser cuidadoso

Parece que Moisés no entendió lo que Dios estaba diciendo. ¿Podrían subir los sacerdotes o no? Había comprendido que nadie más podía. Antes de cometer algún error, él tiene que saber exactamente lo que Dios quiere.

24 Pero el Señor dijo: —Baja ahora y trae a Aarón cuando vuelvas. Mientras tanto, no permitas que los sacerdotes ni el pueblo traspasen el límite para acercarse al Señor; de lo contrario él arremeterá contra ellos y los destruirá.

25 Entonces Moisés descendió a donde estaba el pueblo y les dijo lo que el Señor había dicho.

Moisés tenía razón para su precaución: Un solo hombre (el hermano de Moisés, Aarón), podría acompañarlo. Si tú no estás seguro de algo, es mejor que no lo hagas. Si Moisés hubiera entendido que todos los sacerdotes podían subir, habría una gran masacre ese día. Puede parecer demasiado legalista para algunos, pero ¡no arriesgues la ira de Dios porque relajas sus mandamientos!

Moisés había pasado por algunos momentos difíciles con el faraón y el pueblo, pero eso valió la pena para encontrarse con Dios de esta manera. ¡Esta fue claramente la experiencia de toda una vida!

Pastor, tú tienes el gran privilegio de llevar a tu pueblo a la presencia de Dios. Tú puedes llevarlos a un retiro lejos de la ciudad para realmente encontrarse con Dios. ¡Y tómate tu propio tiempo para ir a la montaña y encontrarte con Dios! Tu experiencia, como la de Moisés, puede involucrar algunos altibajos. Padre, tú tienes el mismo privilegio con tu familia.

Así fue la “boda” que Dios celebró para sellar el pacto con su pueblo. ¡Imagina las bodas del Cordero! Es un capítulo increíble, ¿no? Casi abrumador. Léelo varias veces. Deja que impacte tu visión de Dios y el ministerio.

 

La propuesta: Dios los invita a un pacto Éxodo 19:1-9 

¿Anhelas una experiencia espiritual más profunda? ¿Un verdadero encuentro con Dios? ¿Hay momentos en que tienes dudas sobre si todo esto es real? Si Moisés necesitaba algo más, pronto experimentará algo muy poderoso. Es cierto que después de la zarza ardiente él estaba en comunicación constante con Dios. Había visto su poder demostrado en las plagas y la apertura del Mar Rojo. Comió maná todos los días al igual que cada israelita, un recordatorio constante de la fidelidad y la provisión de Dios. Pero todo eso no es nada comparado con este encuentro cara a cara con Dios.

He visto demasiados intentos de producir grandes experiencias espirituales y manifestaciones del poder de Dios en la iglesia. Es interesante que nada de lo que vemos en Éxodo sucedió en el tabernáculo (todavía no construido) o el templo (muchos años después). ¿Podría ser que nos esforcemos demasiado para obligar a Dios a aparecer en nuestros templos?

1Exactamente dos meses después de haber salido de Egipto, los israelitas llegaron al desierto de Sinaí. Después de levantar campamento en Refidim, llegaron al desierto de Sinaí y acamparon al pie del monte Sinaí.

Campamento del desierto del Monte Sinaí

¡Otro campamento! (Bueno, tenían uno casi todas las noches.) Esta no es una situación ideal. Acaban de entrar en un gran desierto; no era exactamente la tierra que fluye leche y miel la que Dios los había prometido. Ya cumplieron tres meses viajando, más que suficiente para llegar a Canaán si hubiesen tomado la ruta directa. Pero Dios no estaba interesado en ahorrar tiempo; todavía tenía mucho que hacer para prepararlos para la tierra prometida. A menudo en el desierto (esas situaciones difíciles en nuestras vidas) tenemos los encuentros más profundos con Dios, y nadie ha experimentado algo tan intenso como lo que ocurrió aquí en el Monte Sinaí.

¿Estás entrando en un desierto? ¿Tienes temor de ello? ¿Te sientes frustrado y cansado de andar por ahí, y listo para comenzar la buena vida que te han prometido en el Señor? ¿O has estado ya en el camino del desierto más tiempo del necesario? Confía en Dios. Es posible que haya un encuentro que cambie tu vida en ese desierto, libre de las muchas distracciones de la vida buena en el mundo.

El Monte Sinaí (también conocido como Monte Horeb) tiene una altura de 2,285 metros (7,497 pies), y está situado cerca del extremo  sur de la península del Sinaí en lo que hoy es Egipto. No sabemos exactamente en cual montaña acampó Israel. El Monte Sinaí que nosotros conocemos tiene picos irregulares y rocosos, sin vegetación. La ruta más fácil hacia la cima dura aproximadamente dos horas y media. Los peregrinos también suben los «pasos de penitencia» (3750 gradas) hasta la cima. Cualquier que sea el pico, y cualquiera ruta (¡no había escaleras en ese entonces!), Moisés estaba a punto de subirlo. Y bajarlo. Y subirlo otra vez. En los próximos días subiría y bajaría ocho veces. ¡Él tenía que estar en buena forma para un hombre de 80 años! Por supuesto, la idea de encontrarse con Dios sería un gran motivador.

Entonces Moisés subió al monte para presentarse delante de Dios. El Señor lo llamó desde el monte y le dijo: «Comunica estas instrucciones a la familia de Jacob; anúncialas a los descendientes de Israel: “Ustedes vieron lo que hice con los egipcios. Saben cómo los llevé a ustedes sobre alas de águila y los traje hacia mí. Ahora bien, si me obedecen y cumplen mi pacto, ustedes serán mi tesoro especial entre todas las naciones de la tierra; porque toda la tierra me pertenece.Ustedes serán mi reino de sacerdotes, mi nación santa”. Este es el mensaje que debes transmitir a los hijos de Israel».

Invitación al Pacto

No hay mandatos. No hay nada que temer. Dios está haciendo una propuesta de amor a Israel, no muy diferente de una oferta de matrimonio. Finalmente Él tuvo toda su atención; ahora Él puede proponer el pacto que siempre anhelaba con un pueblo. Ojalá que ellos estuviesen impresionados con su «noviazgo» bastante inusual y aceptaran su oferta.

Tres cosas que Dios ya ha hecho deberían facilitar su decisión:

  • El juzgó a Egipto y los liberó de la esclavitud.
  • Él los llevó en alas de águila. ¡Qué hermosa imagen de cómo Dios se preocupa por nosotros!
  • Él los trajo a sí mismo, cortejándolos como un amante.

Como cualquier pacto, incluido el pacto matrimonial, existe una condición. Para el pueblo de Israel, es muy sencilla, pero su experiencia mostrará qué difícil es:

  • Obedecer completamente a Dios.
  • Guardar su pacto.

Si Israel lo hace, aquí está la oferta de parte de Dios:

  • Ellos serán su tesoro. Toda la tierra es de Dios. No es que Él realmente necesita nada, sino que Él ha escogido esta nación en particular de todas las naciones de la tierra (en gran medida basado en la fidelidad de Abraham y las promesas hechas a él). ¿Te sientes especial? ¿A quién no le gusta ser la posesión de Dios?
  • Será una nación santa. Única en toda la tierra; si se mantienen libres de la corrupción del mundo, estarían apartados y dedicados para adorar y servir a Dios. Eso implica una cierta pérdida de libertad y sumisión a los límites que Dios establece.
  • Será un reino de sacerdotes. El concepto del sacerdocio de todos los creyentes del nuevo pacto no es tan nuevo. Es cierto que Leví tenía las funciones oficiales, al igual que pastores las llevan a cabo hoy, pero la intención de Dios era que todo su pueblo ministrara ante Él y sirviera como intercesores y mediadores con el mundo.

Suena como una gran oferta para este grupo irregular de ex esclavos, pero sería un noviazgo rocoso, y un matrimonio áspero que terminaría esencialmente en divorcio. ¿Se equivocó Dios cuando los eligió? Estoy seguro que no. ¿Cometiste un error cuando te casaste con tu esposa, debido a que el matrimonio ha sido difícil? Estudia la interacción de Dios con su «novia» y puedas ver algunos de los propósitos para tu matrimonio, y cómo hacer frente a una relación menos-que-perfecta.

La relación de Moisés con el pueblo (la cual probablemente tenía menos de seis meses), también ha sido inestable. Por su gracia, Dios le permitió realizar grandes milagros para ganar la confianza del pueblo. Hasta ahora Moisés ha sido fiel a su palabra, pero ellos todavía no están muy seguros de él. Ahora él tiene algo impresionante que ofrecerles, aunque si ellos hubiesen sido como nosotros, hubieran preferido una oferta de riqueza y una vida larga y feliz.

¿Cuándo fue la última vez que subiste «a la montaña» para encontrarte con Dios? Si tú predicas o enseñas su palabra, ¿buscas a Dios y esperas en Él hasta que estés seguro de temer una palabra fresca del corazón de Dios? Dios le dio a Moisés un mensaje preciso; no pudo agregar o quitar nada de esa palabra.

Entonces Moisés regresó del monte y llamó a los ancianos del pueblo y les comunicó todo lo que el Señor le había ordenando. Y todo el pueblo respondió a una voz: «Haremos todo lo que el Señor ha ordenado». Entonces Moisés llevó al Señor la respuesta del pueblo.

¿Crees que lo tienes difícil predicando la Palabra de Dios? Moisés bajó de la montaña con su Palabra, y luego subió con la respuesta de la gente. Inicialmente habló a los ancianos, quienes probablemente llevaron la oferta al pueblo. La respuesta fue unánime y rápido: «sí.» Tal vez fue demasiado rápido, sin pensar en todas sus implicaciones, pero tampoco hay muchas parejas que entienden las implicaciones del pacto matrimonial.

Luego el Señor le dijo a Moisés: «Yo me presentaré ante ti en una densa nube, para que el pueblo pueda oírme cuando hable contigo; así ellos siempre confiarán en ti». Moisés le dijo al Señor lo que el pueblo había dicho. 

Dios afirma a Moisés como líder

Dios realmente se preocupa por sus siervos, y los apoya. Aunque el encuentro con Dios en la densa nube sería hermoso para Moisés, el verdadero propósito era impresionar a la gente, para que siempre confiaran en su líder. Algunos son reticentes a confiar demasiado en un pastor u otros líderes, y hasta cierto punto es bueno, sobre todo cuando hacen cosas que no son de Dios, o traen una palabra que no es del Señor. Pero Dios sabe que esta relación de confianza es fundamental para el buen funcionamiento de la nación – y de una iglesia. Si tú eres un pastor, asegúrate de que no hagas nada para traicionar la confianza de tu pueblo. Dios afirmará tu llamado si estás sirviéndole fielmente. Si eres parte de una iglesia, es importante que tu pastor sea alguien en quien puedas confiar. Si esa confianza ha sido traicionada, ora por reconciliación y perdón, pero también es posible que tengas que buscar a un nuevo pastor, y luego confiar en que Dios realmente trabajará a través de él.

¿Acaso Dios no sabe lo que dice la gente? Seguramente lo sabía, pero por alguna razón Dios nos usa para entregar su palabra, interceder por su pueblo, y comunicarle al Señor lo que hay en sus corazones. Esa posición como portavoz de Dios (profeta) y representante de la gente (sacerdote) conlleva una gran responsabilidad. Junto con la autoridad que Dios le da (rey), son las tres funciones principales que Dios ha confiado a los seres humanos. Si tú funcionas en una de ellas, sé consciente de que Dios Todopoderoso te ha confiado una tarea sumamente importante.

La nación ha aceptado la propuesta de Dios. Ahora tienen que prepararse para el «día de la boda,» la cual será la boda más espectacular jamás presenciada. ¿Y tú? ¿Has aceptado la oferta de Dios de vida eterna en Jesucristo? ¿Eres consciente de los grandes privilegios que forman parte de ella?

 

Alguien que me cuida Éxodo 18: 13-27

13 Al día siguiente, Moisés se sentó para oír los pleitos que los israelitas tenían unos con otros. Y el pueblo esperó a ser atendido delante de Moisés desde la mañana hasta la tarde. 14 Cuando el suegro de Moisés vio todo lo que él hacía por el pueblo, le preguntó: —¿Qué logras en realidad sentado aquí? ¿Por qué te esfuerzas en hacer todo el trabajo tú solo, mientras que el pueblo está de pie a tu alrededor desde la mañana hasta la tarde?

El líder indispensable

Moisés podría haber pensado que esto impresionaría a Jetro y a su familia:

  • ¡Él es importante!
  • ¡Está ocupado desde la mañana hasta la noche!
  • ¡La gente lo está buscando!
  • ¡Está sentado en el asiento del juicio!

¡Pero Jetro no está impresionado! Él es pragmático, y aunque la aglomeración de la multitud podría haber alimentado el ego de Moisés, no fue eficiente, y Jetro pudo ver cuán cansado estaba Moisés.

Demasiados pastores y líderes no han aprendido la sencilla lección de este capítulo. Con demasiada frecuencia, estamos agotados; hacemos demasiado en la iglesia, y nos sentimos satisfechos porque la gente nos necesita tanto: “¡Nadie más puede hacer lo que yo hago!” Sin embargo, a menudo es orgullo: “Nadie puede hacerlo tan bien como yo.” Y esa actitud nos impide compartir el trabajo con otros. Si eres un líder, Dios te ha delegado su autoridad. Él te ha dado un trabajo que hacer, y espera que tú delegues autoridad y tareas a otros. A veces, un líder puede asignar un trabajo a alguien, pero no le da a esa persona la autoridad necesaria para cumplirlo, y casi seguramente fracasará. Por otro lado, a veces le damos a alguien la autoridad para realizar una labor, pero no aclaramos sus responsabilidades. La delegación sabia es indispensable para que una organización o iglesia crezca.

15 Moisés contestó: —Porque el pueblo acude a mí en busca de resoluciones de parte de Dios. 16 Cuando les surge un desacuerdo, ellos acuden a mí, y yo soy quien resuelve los casos entre los que están en conflicto. Mantengo al pueblo informado de los decretos de Dios y les transmito sus instrucciones.

No hay nada malo con lo que Moisés está haciendo. ¡Es bueno que la gente venga a buscar la voluntad de Dios! Es bueno que acudan a un líder piadoso para resolver sus controversias. Y es bueno que las decisiones de Moisés se basan en los decretos e instrucciones de Dios. Lo malo es su creencia implícita de que él es el único capaz de hacerlo, o su falta de conocimiento sobre cómo delegar la tarea a otros (o puede ser que Dios no lo haya autorizado a delegarla).

¿A dónde va tu familia para buscar la voluntad de Dios? Si eres pastor, ¿a dónde va tu iglesia? ¿Fluye tu consejo de las instrucciones de Dios en su Palabra, o de la sabiduría del mundo? ¿Estás dispuesto a entrar en disputas y confiar en que Dios te puede usar como pacificador? No caigas en el error de que tú tienes que intervenir en todos los problemas, como si solo tú tuvieras el conocimiento necesario.

17 —¡No está bien lo que haces! —exclamó el suegro de Moisés—. 18 Así acabarás agotado y también se agotará el pueblo. Esta tarea es una carga demasiado pesada para una sola persona. 

¿Tienes a alguien que te cuide?

¿Estarías a la defensiva si alguien te dijera: «No está bien lo que haces?» Muchos de nosotros lo haríamos. Moisés estaba haciendo lo mejor que podía. Nadie le había enseñado. La mayor parte de su vida pastoreaba ovejas en el desierto. En casa y en el trabajo tú puedes dar lo mejor de ti. Eres sincero, y realmente quieres hacer las cosas bien. Pero puede haber una mejor manera. Humíllate. Un espíritu enseñable es muy importante. ¿Has pedido sugerencias sobre cómo mejorar?

Padres o familiares no salvos a menudo pueden tener mucha percepción y buenos consejos. ¡No los rechaces simplemente porque no están en la iglesia! Ellos te conocen y pueden tener más preocupación genuina por tu bienestar que otros. En realidad, pueden saber una mejor forma de hacer las cosas. ¡No guardes rencor de alguien que viene a ti con consejos honestos! ¡Recíbelos!

Muy frecuentemente nadie cuida al pastor. Si tú ves a un pastor sufriendo porque está haciendo demasiado, expresa una preocupación genuina por su bienestar, y ofrece una alternativa. ¡Prepárate a hacer lo que puedas para aliviar su carga!

19 Ahora escúchame y déjame darte un consejo, y que Dios esté contigo. Tú debes seguir siendo el representante del pueblo ante Dios, presentándole los conflictos.20 Enséñales los decretos de Dios; transmíteles sus instrucciones; muéstrales cómo comportarse en la vida. 21 Sin embargo, elige, de entre todo el pueblo, a algunos hombres con capacidad y honestidad, temerosos de Dios y que odien el soborno. Nómbralos jefes de grupos de mil, de cien, de cincuenta y de diez personas. 22 Ellos tendrán que estar siempre disponibles para resolver los conflictos sencillos que surgen entre el pueblo, pero los casos más graves te los traerán a ti. Deja que los jefes juzguen los asuntos de menor importancia. Ellos te ayudarán a llevar la carga, para que la tarea te resulte más fácil.23 Si sigues este consejo, y si Dios así te lo ordena, serás capaz de soportar las presiones, y la gente regresará a su casa satisfecha y en paz.

Consejos sabios para un liderazgo eficaz

  1. ¿Tienes a alguien que te dé buenos consejos? Necesitas a alguien, como Jetro, que pueda hablar en tu vida. Muchas personas están llenas de consejos, pero evalúa bien los consejos que escuchas.
  2. ¡Asegúrate que Dios esté contigo! ¡Su presencia y unción son esenciales!
  1. Incluso con los beneficios maravillosos del Nuevo Pacto, (sin duda, mucho más allá de la fe primitiva de Israel), la gente todavía necesita a alguien que los represente ante el Señor. Tú eres su intercesor. Aunque el Espíritu Santo mora en ellos y pueden acercarse directamente a Cristo, tú los representas ante Dios.
  1. Cuando la gente te presenta sus diferencias y problemas, no te sientas intimidado. ¡Tú no necesitas todas las respuestas! Llévalos a Dios.
  1. Tu tarea principal es doble:
    1. En primer lugar, enseñarles la palabra de Dios, para que estén preparados para tomar sus propias decisiones.
    2. En segundo lugar, mostrarles cómo vivir y comportarse. La gente aprende mucho más del ejemplo que de la predicación. Si tu vida no coincide con lo que enseñas, estás fallando en tu liderazgo. Hace muchos años, mi pastor me dijo que alguien buscando consejería tenía que participar en las actividades de la iglesia. ¿Es injusto? ¿Está manipulando a la gente? ¡No! Una gran parte de las disputas que Moisés estaba mediando – y los problemas de miembros de la iglesia – se resolverían simplemente recibiendo una enseñanza bíblica sana y observando modelos piadosos. Por ejemplo, hoy existe mucha ignorancia entre los jóvenes sobre lo que la Biblia enseña acerca del matrimonio. Enseñanza sana, junto con el modelado y la tutoría de parejas maduras, eliminaría gran parte de la necesidad de consejería matrimonial.
  1. ¡El reino de Dios no es una democracia! La gente no elige a estos líderes; Moisés los escogió y los nombró. Esa es una de sus tareas más importantes. Después de observarlos cuidadosamente, Jesús pasó una noche entera en oración antes de escoger a sus discípulos. Tus selecciones sabias pueden hacer o deshacer la iglesia.
  1. Asegúrate de que sean capaces. Algunas personas muy agradables no son capaces. Y asegúrate de que estén temerosos de Dios. Mucha gente capaz carece de una relación íntima con Jesús como su Señor. Por último, no deberían estar motivados por ganancias deshonestas.
  1. Usa un gran discernimiento en donde los coloques. Alguien que debe ser responsable de miles se sentirá muy frustrado si lo has asignado a un grupo de diez. Por otro lado, la persona que está a cargo de cincuenta personas debe estar preparado para manejar la responsabilidad adicional.
  1. Ellos fueron llamados a servir como jefes. Jesús enseñó que los líderes son siervos; no deben enseñorearse sobre los demás (Lucas 22:24-26).
  1. Ellos tenían que estar siempre disponibles. Ser un líder siervo impacta toda la vida; es un trabajo 24/7, no algo que se hace un par de horas a la semana. Puede ser costoso.
  1. ¡Comparte la carga con otros! Realmente puede ser una mejor manera. ¡No te preocupes por perder tu posición! Al evaluar lo que estás haciendo, primero encomiéndalo al Señor. Luego ora y busca ayudantes. ¿Hay demasiado que hacer en la casa? ¿Quién puede ayudarte? ¿Tu esposa? ¿Tus hijos? ¿Hay mucho que hacer en la iglesia? Empieza a desarrollar y capacitar personas para que te ayuden. Aquí había hombres capaces, listos para trabajar. Solamente estaban esperando la oportunidad y la invitación. Probablemente sea la situación en tu iglesia también.
  1. ¡Ser líder es duro! Si intentas hacer demasiado, o no lo haces conforme al patrón revelado en la Biblia, ni sigues las directrices dadas en ella, ¡te agotarás!

El resultado de hacer las cosas a la manera de Dios es gente satisfecha y en paz. Si tu gente no está satisfecha, no la condenes – busca el origen de su disconformidad. Cuando la gente cree que alguien lo escucha, lo cuida, lo representa ante Dios y recibe buena enseñanza y un buen ejemplo, ¡debe estar satisfecha!

24 Moisés escuchó el consejo de su suegro y siguió sus recomendaciones. 

Escuchar y actuar

Moisés era conocido como el hombre más humilde de la tierra. Tal vez esta sea una de las razones por la cual. ¡Escuchó el consejo, y lo siguió! Pocas personas realmente escuchan; la posición y el poder arruinan demasiados pastores. Algunos escuchan, pero no siguen los consejos ni trabajan para mejorar las cosas.

¿Cómo están tus oídos? ¿Recibes los consejos y sugerencias de otros? ¿Actúas sobre sabios consejos?

25 Eligió hombres capaces de entre todo Israel y los nombró jefes del pueblo. Los puso a cargo de grupos de mil, de cien, de cincuenta y de diez personas.26 Estos hombres estaban siempre disponibles para resolver los conflictos sencillos de la gente. Los casos más graves los remitían a Moisés, pero ellos mismos se encargaban de los asuntos de menor importancia.

Una estructura orgánica que funciona

Esta estructura simple es un gran modelo para cualquier organización. Es difícil pastorear, discipular o tener una relación real con más que unas diez personas; Jesús tenía doce. El próximo nivel es sobre cinco líderes de grupos pequeños. El jefe de cientos sólo tenía dos jefes de cincuenta bajo él, mientras que el líder de miles era sobre diez jefes de cientos. Moisés se invirtió en los líderes de miles, quienes le comunicaban lo que necesitaba saber. Solo cuando algo no pudo ser resuelto por uno de los otros jefes, se lo llevaron a Moises; no tenía que saber todo lo que sucedió en la comunidad.

Si tú eres un “jefe,” y tienes autoridad, úsala con confianza. No molestes a la persona sobre ti con cada detalle; pide sabiduría para discernir cuando sea necesario compartir algo. Si estás sobre un líder de un grupo más pequeño (un jefe de cincuenta), déjalo aprender, y respeta sus decisiones. Ofrece consejo tierno cuando sea necesario, pero es para el beneficio de todos que aprenda a lidiar con las cosas por su cuenta. Realmente no quieres que sea excesivamente dependiente de ti.

27 Poco tiempo después, Moisés se despidió de su suegro, quien regresó a su propia tierra.

¿Se despidió de Jetro como despidió a Séfora? ¿Esperaba Jetro que la familia viajara con Moisés? ¿Era Moisés amable, pero firme?: «Realmente no puedo llevar a mi familia conmigo. Es mejor si se van a casa.» Por supuesto, Moises ya tenía 80 años, y tal vez no necesitaba una mujer como cuando era más joven. Probablemente Séfora y los muchachos se fueron y se quedaron con Jetro.

Es difícil balancear a la familia con el ministerio. Cualquier problema que Moises tuviese en su familia, no le impidió su obediencia al llamado de Dios. Con responsabilidades como las que él tenía, no es fácil cuidar a la familia. Con demasiada frecuencia, es la familia la que sufre. Dedícate a tu familia, e incluye personas a tu alrededor que realmente se preocupan por ti y hablan en tu vida. A veces nos alejamos de la misma gente que realmente se preocupa por nosotros. Se espera que la esposa tenga ese conocimiento, pero no siempre es as. Ella puede estar demasiado cerca de ti. Mantén los ojos abiertos para ver a las personas que Dios ponga en tu camino. Escúchalos, y, como Dios te guíe, pon en práctica sus consejos.

 

Moisés, hombre de familia   Éxodo 18: 1-12

1Jetro, el suegro de Moisés y sacerdote de Madián, se enteró de todo lo que Dios había hecho por Moisés y por su pueblo, los israelitas; y oyó particularmente cómo el Señor los había sacado de Egipto.

¿Hay momentos en los que sientes que no tienes con quién hablar sobre tus problemas? ¿Que no hay nadie que te ministre, mientras que tú siempre das a los demás? Uno de los peligros del liderazgo es la soledad. En medio de todos los problemas en el Éxodo, este capítulo íntimo nos recuerda que Moisés es un hombre, un hombre de familia. A veces, la vida personal del líder se pierde en las presiones del ministerio, pero aquí Moisés recibe consejos muy oportunos, y tiene un breve descanso de su arduo trabajo.

Sabemos muy poco acerca de la familia de Moisés, por lo que debemos tener cuidado con las especulaciones. Sí, sabemos que pasó cuarenta años en Madián. Los madianitas eran descendientes de Madián, hijo de Abraham nacido en su vejez de su esposa Cetura, después de la muerte de Sara (Génesis 25:1-2). Ellos adoraban a una multitud de dioses, así que no sabemos lo que significa ser un «sacerdote» en Madián; Dios aún no había establecido un sacerdocio. Este capítulo demuestra que Jetro tenía cierto conocimiento de Dios. Él podría haber sido infeliz al perder los servicios de Moisés o al ver sufrir a su hija, pero seguía interesado en la vida de Moisés. Tomó un esfuerzo considerable obtener noticias de lo que estaba sucediendo en Egipto (¡esto fue mucho antes de Internet, teléfonos celulares o television!); probablemente le preguntó a las caravanas.

Anteriormente, Moisés había despedido a su esposa Séfora y a sus dos hijos, y Jetro los había hospedado. (El primer hijo de Moisés se llamaba Gersón, porque cuando el niño nació, Moisés dijo: «He sido un extranjero en tierra extraña». A su segundo hijo lo llamó Eliezer, porque dijo: «El Dios de mis antepasados me ayudó y me rescató de la espada del faraón»).Así que Jetro, el suegro de Moisés, fue a visitarlo al desierto y llevó consigo a la esposa y a los dos hijos de Moisés. Llegaron cuando Moisés y el pueblo acampaban cerca del monte de Dios. Jetro le había enviado un mensaje a Moisés para avisarle: «Yo, tu suegro, Jetro, vengo a verte, junto con tu esposa y tus dos hijos».

¿Qué pasa con Moisés «despidiendo» a su esposa?

Mucha especulación ha girado en torno a Séfora, y Moisés “despidiéndola” o «enviándola lejos.» No sabemos cuándo o por qué sucedió. Dios llamó a Moisés a Egipto, pero cuando salió de Madián trajo a su esposa e hijos con él. Esto podría indicar una vida familiar saludable, pero tal vez hubiera sido mejor dejarlos atrás. ¿La despidió después del incidente del «esposo de sangre» (Éxodo 4:25)? ¿O cuando las cosas se pusieron feas en Egipto? A pesar de los problemas, todavía estaban juntos como una familia, ya que vinieron a visitarlo.

Algunos utilizan este versículo para justificar el divorcio. Señalan la objeción de sus hermanos Míriam  y Aarón a la esposa «cusita» de Moisés en Números 12:1: Míriam y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita (RVR). ¿Era ella la misma mujer? Algunos piensan que se divorció y volvió a casarse; otros creen que Séfora murió. Pero los madianitas eran un pueblo de piel oscura, a menudo llamado Kushim, la palabra hebrea para africanos de piel oscura. Algunas traducciones han creado más confusión al usar «etíope» o “egipcia” en lugar de «cusita.” Pero la palabra hebrea en el texto es cusita, y la erudición judía tradicional afirma que era Séfora. ¿Por qué esperaron Míriam y Aarón tanto tiempo para objetar a ella? Podría haber estado a fuego lento bajo la superficie durante muchos años, esperando el momento adecuado para usarlo contra Moisés. Ciertamente, no es inusual que las familias guarden rencor o delitos y luego sueltan las críticas en el momento oportuno. Lo más probable es que agrupaban a todas las personas de piel oscura bajo un mismo nombre (probablemente negativo).

Al igual con muchos debates bíblicos, no podemos decir definitivamente cuál sea la solución. Está mejor no ser muy dogmático, y reconocer que Dios aparentemente prefiere dejar algunas cosas escondidas.

¡No construyas doctrinas de un par de versos oscuros! De ninguna manera este verso debe usarse para justificar el divorcio. Es fácil quedar atrapado en detalles insignificantes y controvertidos, y perder el mensaje principal de un pasaje. El enfoque de este capítulo claramente no es su matrimonio.

¿Qué podemos decir sobre el matrimonio de Moisés?

Moisés tenía un matrimonio intercultural. Nunca sintió la necesidad de defenderlo, y Dios nunca lo juzgó, aunque complicó la vida, como todavía lo hace un matrimonio intercultural. Moisés era multicultural: nacimiento judío, crianza egipcia, y cuarenta años en Madián con una mujer madianita. La perspectiva de ese patrimonio probablemente contribuyó a su humildad y ayudó en su liderazgo, pero puede provocar reacciones negativas por parte de los miembros de la familia, y tal vez de los israelitas.

Hay varias observaciones que podemos hacer acerca de su matrimonio:

  1. Lo que estaba involucrado en «despidiéndola» sería doloroso para todos. Su única interacción escrita como pareja (en Éxodo 4) puede indicar un matrimonio complicado, pero la separación siempre es difícil.
  2. Moisés obviamente tenía mucho que hacer, y podría haber sido la mejor opción para enviar a su familia a la casa de su suegro.
  3. Casi parece que Jetro había presionado a Séfora para que lo acompañara en este viaje, tal vez con la esperanza de ayudar al matrimonio. No hay indicios de que ella quisiera venir, o de que Moisés le pidiera a Jetro que la trajera.
  4. La Biblia nunca vuelve a mencionar a Séfora. Posiblemente cualquier esfuerzo por restaurar a la familia fracasó, y ella volvió a casa con Jetro.
  5. Tal vez aún más sorprendente para alguien tan importante como Moisés fue que sus hijos también desaparecen de las Escrituras.

Entonces Moisés salió a recibir a su suegro. Se inclinó ante él y le dio un beso. Luego de preguntarse el uno al otro cómo les iba, entraron en la carpa de Moisés. Moisés le contó a su suegro todo lo que el Señor les había hecho al faraón y a los egipcios a favor de Israel. También le habló de todas las privaciones que habían sufrido a lo largo del camino y de cómo el Señor había librado a su pueblo de las dificultades.

Una visita familiar puede ser agridulce; se puede estar feliz de ver de nuevo a su familia, o no. Pueden traer sus propios problemas, o traer alegria. Uno pensaría que Moisés agarraría a su mujer y la llevaría a su tienda, pero el saludo cariñoso y la reunión en la carpa es con Jetro. Séfora está notablemente ausente. Ella ni siquiera parece estar presente cuando Moisés relata el viaje. ¡Que emoción para Moisés compartir con su suegro las muchas cosas maravillosas que Dios había hecho! Puede ser debido a la cultura que no tomó a las mujeres en cuenta, pero podría haber sido doloroso para Moises no compartir esas experiencias con su esposa.

Jetro se alegró mucho al oír de todo el bien que el Señor había hecho por Israel al rescatarlo de las manos de los egipcios.

Si Jetro estaba involucrado con múltiples dioses, el testimonio de Moisés lo convenció que Yahvé era supremo. Su corazón parece abierto, y esto podría haber sido el comienzo de una nueva peregrinación de fe para él. Dios sabe que Moisés está cansado. Esta podría haber sido la última vez que Moisés vio a su familia.

¿Hay algo en la historia de Moisés y su familia que te recuerde a la tuya? ¿Tal vez hijos que están alejados? ¿O un matrimonio complicado? ¿Necesitas un descanso de la presión del ministerio o el trabajo? ¿Que puedes aprender de Moisés que te ayude en tu vida familiar?

 

La Primera Batalla   Éxodo 17:8-16

Los amalecitas vinieron a Refidín y atacaron a los israelitas. 

¡Dios mío! Moisés apenas sobrevivió a un ataque de su propio pueblo, y ahora se enfrenta a un ataque desde el exterior. ¿Cuándo se acabará? ¿Cuándo se vuelve la vida más fácil? Luchaba con el faraón. Cuando finalmente son liberados, hay peleas y quejas interminanbles de su propia gente. Y ahora un ataque de parientes, descendientes de uno de los hijos de Esaú. Eran nómadas, y el agua era muy preciosa. La abundante provisión de agua de la roca probablemente provocó su ataque.

Lamentablemente, así es la vida. Tú puedes guiar a una iglesia, una empresa o una familia, y en todas partes habrá egoísmo, enfermedad y tragedia. El pecado ha impactado toda la vida. El diablo siempre anda alrededor como un león rugiente, buscando a quién devorar. Da gracias a Dios si encuentras unos momentos de paz. Aprovéchate de ellos. Por lo general, no son la norma, especialmente si estás fluyendo en los propósitos de Dios. Sí, es una batalla para servir al Señor. Puedes estar tentado a rendirte para alejarte de la batalla, pero eso tampoco sirve. Si te rindes, nunca experimentarás el shalom de Dios, ese estado de paz y bienestar total.

¿Estaba Israel listo para la guerra? Es cierto que dice que salieron de Egipto armados para la batalla (13:18), pero Dios los envió por una ruta indirecta porque sabía que no estaban listos. Siempre había esa tentación de volver a Egipto (13:17), pero ahora están bien metidos en el desierto. Así que Dios permitió esta primera batalla, y la primera victoria. ¿Crees que Dios puede permitir batallas en tu vida, tu familia, tu ministerio y tu trabajo? ¿Puedes ver más allá de tu miedo y desánimo, a ver la mano y el propósito de Dios?

Entonces Moisés le ordenó a Josué: «Escoge algunos de nuestros hombres y sal a combatir a los amalecitas. Mañana yo estaré en la cima de la colina con la vara de Dios en la mano.»

Presentando a Josué

Este es el debut del hombre que llevará Israel a la tierra prometida. Moisés está aprendiendo que él no tiene que hacerlo todo, y delega la tarea a Josué. No sabemos mucho acerca de él. Moisés cambió su nombre de Oseas (salvación) a Josué (Dios salva). El angel le mandó a María dar el mismo nombre al Mesías (Jesús es la traducción griega de Josué, Lucas 1:31). Josué todavía era bastante joven. Se convirtió en el ayudante indispensable de Moisés, aún más cerca que su hermano Aarón. Era un gran guerrero, y probablemente ya se había distinguido de alguna forma para que Moisés le encomendara esta tarea. Dada la inexperiencia de Josué y la importancia de esta primera batalla, parece que sería bueno para Moisés seleccionar a los soldados, pero él sabiamente no controla en demasía, sino confía en Josué para elegir a los hombres que él quisiera, y no cuestiona su elección. Ni siquiera estará presente durante la batalla; Josué guerreará por su cuenta, mientras que Moisés mira desde la colina.

Obviamente, hay momentos cuando tenemos que estar en medio de la batalla, pero muchas veces tenemos una actitud incorrecta: «Si yo no lo hago, ¡fracasarán y perderé la iglesia!» Es difícil confiar en otros para hacer un buen trabajo, especialmente cuando son jóvenes e inexpertos. Sé muy sabio en tu selección de aquellos que trabajan contigo: Es mucho más fácil darle una posición a alguien que quitarlo de ella más tarde. Luego confía en que Dios los escogió para que te ayuden, que Él está con ellos y Él los ayudará a llevar a cabo su tarea. ¡Ten cuidado de no meterte demasiado en su trabajo! Dales espacio para tomar sus propias decisiones, pelear algunas batallas y recibir la gloria por la victoria. Reconoce tu propio llamado, y tus limitaciones.

Moisés ya tenía ochenta años. Dios no lo llamó para ser un guerrero; era un pastor, pero eso no significa que se haya alejado totalmente de la situación. Algunos líderes le asignan una tarea a un hombre y luego desaparecen, pero el joven debe saber que tiene cobertura y que tú estás a su lado, observando su progreso. Tú eres para ellos. En cualquier momento de la batalla, Josué podía mirar hacia la colina y ver a Moisés parado con las manos alzadas. ¡Nueva fuerza y ​​confianza infundirían a Josué! Contra toda lógica, hay hombres que secretamente esperan que su joven y viril Josué falle, para que el viejo se vea bien. Si le dices a tu Josué que estarás en la colina, ¡está allí! No hay nada peor que estar en la batalla y buscar al hombre que te envió y prometió estar contigo, y no le ves en ningún lado.

Moisés fijó el horario: mañana. Si Josué está demasiado celoso y decide atacar por sorpresa de noche, probablemente habría sido una masacre; necesita la cobertura y el apoyo de Moisés. Un joven a cargo de una tarea importante puede envanecerse y sentir que ya no tiene que someterse al viejo. Hay muchas batallas perdidas y mucho daño hecho por hombres que creen que saben mejor que su Moisés cómo luchar. Incluso pueden hacer burla de él: «Genial, Moisés. ¡Tú vas a estar a salvo en la colina mientras me envías a la batalla!» «¿Qué pasa con esa vara? ¿Todavía crees que estamos en el Mar Rojo? Necesitamos espadas, no esa vara ridícula.» Ten cuidado de esas actitudes rebeldes, te pueden meter en muchos problemas.

La vara

¿Y por qué la vara? No fue magia, pero fue un instrumento escogido por Dios:

  • Igual que el arca era un símbolo de la presencia y el poder de Dios en la batalla, la vara simbolizaba la presencia de Dios.
  • Demostró el poder de Dios contra Faraón cuando se convirtió en una serpiente.
  • Dios dirigió a Moisés que la extendiera hacia el mar, y se abrió.
  • Acabamos de ver la roca derramar agua cuando fue golpeada por la misma vara.

Pero esa vara también podía ser mal utilizada. Con ella Moisés golpeó una roca (con rabia), cuando Dios le mandó a hablar a la roca (Números 20:11). Dios lo juzgó, y no pudo entrar en la tierra prometida.

No lo dice, pero en esta batalla Dios probablemente instruyó a Moisés que mantuviera la vara extendida cuando estaba en la colina. La fe y la obediencia de Moisés desataron el poder de Dios para ganar la batalla. Es parecido a Jesús dirigiendo al leproso que se lave en una piscina. No había nada milagroso en el agua, pero la obediencia inspirada por fe era necesaria para recibir la curación.

10 Josué siguió las órdenes de Moisés y les presentó batalla a los amalecitas. Por su parte, Moisés, Aarón y Jur subieron a la cima de la colina. 11 Mientras Moisés mantenía los brazos en alto, la batalla se inclinaba en favor de los israelitas; pero cuando los bajaba, se inclinaba en favor de los amalecitas. 

La importancia de un equipo

Esto es duro y humillante para Josué: Su victoria no dependió de sus grandes habilidades. Si las manos de Moisés estaban levantadas (presumiblemente con la vara en ellas) Josué prevaleció. Si estaban abajo, no. Josué hizo su parte, pero fue en unión con Moisés, quien tuvo que hacer su parte o su joven ayudante sería derrotado. Tú puedes tener a jóvenes celosos debajo de ti, o puedes ser un celoso Josué. Dios quiere enseñarnos que nos necesitamos unos a otros. El joven guerrero necesita el apoyo y la supervisión espiritual de su Moisés; tiene que ser sometido a ese líder y seguir sus órdenes. El que tiene el papel de Moisés tiene que darse cuenta de cómo sus oraciones y su guerra espiritual son esenciales para la supervivencia de su Josué. ¡Qué trágico cuando hay competencia, envidia o rebelión! ¿Cuántas batallas perdemos porque no seguimos este modelo básico?

Según la tradición, Jur era el marido de Míriam  (la hermana de Moisés), y, posiblemente, el abuelo del famoso artesano del tabernáculo, Bezalel.

12 Cuando a Moisés se le cansaron los brazos, tomaron una piedra y se la pusieron debajo para que se sentara en ella; luego Aarón y Jur le sostuvieron los brazos, uno el izquierdo y otro el derecho, y así Moisés pudo mantenerlos firmes hasta la puesta del sol. 

Alguien para sostener tus brazos

¡Gracias a Dios por Aarón y Jur! Sin ellos, Israel habría perdido esa batalla. ¡Lástima que muchos líderes no tengan a nadie para mantener las manos en alto! ¿Tienes a alguien que te apoye? ¿Estás dispuesto a admitir que estás cansado y no puedes hacer todo solo? ¿Permite tu orgullo que otros hombres te ayuden a mantener las manos firmes?

¿Miró Moisés a Josué luchando en el valle y sintió un poco de envidia? ¿O admiración? ¿O se regocijó en su éxito? Son curiosos los muchos sentimientos que los hombres jóvenes y vigorosos pueden provocar en un hombre mayor. ¿Fue difícil para Moisés reconocer que tenía que sentarse en una roca mientras Josué estaba matando al ejército de Amalec con su espada? ¿Había una parte de él que deseaba estar en la batalla? Tal vez el único hombre que Moisés mató fue el egipcio tantos años atrás. ¿Pensó Moisés en eso?

¿Eres tú un Aarón o un Jur? ¿Cómo puedes ayudar a sostener las manos de tu pastor hacia arriba? ¿Estás dispuesto a humillarte para esa tarea humilde? ¿O estás pensando: «Si fuera yo, no tendría que sentarme; yo no necesito que nadie me ayude»? ¿Podría ser que eso fue lo más importante que Jur hizo en toda su vida? ¿Estarías contento si el servicio más valioso que podrías realizar sería sostener las manos de otro hombre? ¿Estás dispuesto a hacerlo?

13 Fue así como Josué derrotó al ejército amalecita a filo de espada.

Pues, sí, con mucha ayuda del Señor y la fidelidad de Moisés. No sabemos la mecánica exacta de la victoria. Sí, sabemos que Dios tuvo un gran papel en ella, y así a menudo es la forma en que elige trabajar. Claro, muchas veces Dios destruye milagrosamente al enemigo, pero a Él le encanta involucrarnos. Él quiere que aprendas a pelear. Él quiere enseñarnos la importancia de un equipo, al igual que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo funcionan como un equipo. Sin un ejército, Moisés se quedaría allí todo el día con los brazos en alto, y los amalecitas probablemente lo habrían matado. Sin la piadosa cobertura, la intercesión y la fe de su líder, los mejores guerreros hubieran sido derrotados. La fe de Josué aquí es notable, pero puede ser una lección difícil para un hombre humillarse y trabajar en equipo. Años más tarde, después de la victoria gloriosa en Jericó, Josué fue derrotado en Hai porque parece que llegó a pensar que ya no necesitaba a Dios (Josué 7).

14 Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Pon esto por escrito en un rollo de cuero, para que se recuerde, y que lo oiga bien Josué: Yo borraré por completo, bajo el cielo, todo rastro de los amalecitas.»

Ponlo por escrito

Esta es la primera indicación en la Biblia que Moisés podía escribir. Dios le mandó a escribir las experiencias de Israel para que podamos recordarlas hoy. Las muchas profecías que vemos cumplidas en las Escrituras confirman su autoridad. La promesa de Dios aquí de borrar todo rastro de los amalecitas se llevó a cabo en una historia dramática y trágica de la vida del rey Saúl (1 Samuel 15).

¿Por qué quería Dios que Josué lo oyera bien? Tal vez para recordarle que no era solo su destreza en batalla por lo que logró la victoria, sino por la mano de Dios, y para alentarlo en futuras batallas. Si tú no tienes un diario, empieza uno y escribe sobre las victorias que Dios te da. Reflexiona sobre su obra en tu vida y tus propias batallas. Tenemos memorias cortas, y un diario es muy útil para darnos perspectiva y recordarnos lo que Dios ha hecho.

15 Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-nisi (Jehová es mi estandarte); 16 y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.

Moisés reconoce que un ataque contra el pueblo de Dios es un ataque contra Dios mismo. Es una hermosa manera de retratar la batalla: los amalecitas levantaron sus manos contra el trono de Dios, y Moisés levantó sus manos con el símbolo del poder de Dios para mostrar que nadie va a quitar a Dios de su trono. Además del libro, Moisés edificó un altar, un lugar de adoración y acción de gracias a Dios por su victoria. No construimos altares hoy, pero las fotos o las entradas de Facebook pueden ser recordatorios visibles de lo que Dios ha hecho.

La palabra hebrea para “estandarte” se relaciona con la palabra “vara,” y se utiliza para el palo de la serpiente de bronce en Números 21:8, pero se pierde esa conexión en la traducción aquí.

Es duro soportar la ira de Dios por un momento, pero imagina tenerlo en guerra contigo y tu familia de generación en generación. ¿Puede ser que Dios está continuamente en guerra con naciones hoy que le han despreciado? ¿Hay naciones que todavía experimentan la bendición de Dios debido a la fidelidad de generaciones pasadas? ¿Hay algún punto en que ese favor se agote a medida que continuamos alejándonos de Él?

Es fácil desesperarse cuando un enemigo poderoso aparece en el horizonte. Podría ser una cosa más para empujar a Moisés a renunciar  esta aventura, pero se convierte en una gran experiencia de aprendizaje para todos los involucrados. Su fe se fortaleció. Un hombre joven se levantó y aprendió a luchar y ganar batallas a la manera de Dios, una habilidad indispensable al entrar en la tierra prometida. Las batallas no son divertidas. Tú puedes estar en una ahora mismo, o veas al enemigo avanzando hacia ti. ¿Estás preparado? ¿Qué aprendes de la experiencia de Israel aquí que te ayudará a prevalecer?

 

Sobrevivir en lugares secos    Éxodo 17:1-7

¿Has notado que tiendes a cometer los mismos errores una y otra vez? He mantenido un diario durante cuarenta años; tantos años me dan una buena perspectiva de lo que está pasando en mi vida. Por un lado, me alegro por el crecimiento y las grandes cosas que el Señor ha hecho; por otro lado estoy profundamente preocupado por algunas luchas recurrentes. ¡Podemos ser cabezones y lentos para aprender!

  • Padre, ¿pierdes la paciencia con tus hijos cuando cometen los mismos errores?
  • Si eres un líder, ¿te sientes frustrado porque tu gente no aprende más rápido?
  • ¡No los condenes! Y tampoco condenes a Israel. Estoy seguro de que Dios ha sido muy paciente contigo, como lo ha sido conmigo.

Este pasaje es muy similar al capítulo 15. Dios sabe que somos lentos para aprender; por eso las Escrituras son repetitivas. Se encuentra algunos temas a lo largo de la Biblia – a veces en el mismo verso. Pedro escribió:  

Por eso siempre les recordaré estas cosas, por más que las sepan y estén afianzados en la verdad que ahora tienen. Además, considero que tengo la obligación de refrescarles la memoria mientras viva en esta habitación pasajera que es mi cuerpo (2 Pedro 1:12-13).

Israel apenas comenzó sus cuarenta años de peregrinación, y ya aparecen algunos patrones perturbadores. Se supondría que la provisión milagrosa de maná sería un recordatorio diario de la fidelidad de Dios y pondría fin a sus murmuraciones, pero no fue asi.

Cuando Dios te lleve a un lugar seco

1Toda la comunidad israelita partió del desierto de Sin por etapas, según lo había ordenado el Señor. Acamparon en Refidín, pero no había allí agua para que bebieran. 

Para Israel la vida no era predecible, ni muy agradable. Nunca sabían cuánto tiempo permanecerían en un lugar o adonde irían. La vaga esperanza de una tierra que fluye leche y miel parecía muy lejana en el calor y la monotonía del viaje por el desierto. Nosotros tenemos la esperanza del cielo, pero si somos honestos, no pensamos mucho en ello, debido a las preocupaciones de la vida cotidiana.

Este no es su primer problema con el agua. Justo antes de llevarlos al oasis de Elim, el Señor milagrosamente endulzó el agua amarga. Ahora parece que Dios no está pensando con claridad: Los dirige a acampar en un lugar sin agua. ¿Cómo encaja eso con tu teología? ¿Crees que la bendición de Dios está garantizada si haces su voluntad y caminas con Él? La mayoría de los cristianos lo creen. ¿Puedes aceptar que Él puede llevarte a un lugar seco, sin suplir tus necesidades básicas, donde sientes como si fueses a morir? Tal vez estás allí en este momento y te sientes confundido. Otros pueden pensar que estás en pecado o te falta fe porque estás en ese lugar seco, y ese puede ser el caso. Siempre es bueno examinarte a ti mismo a ver si diste un giro equivocado. Pero si estás seguro de que Dios te llevó allí, Él quiere animarte hoy. Él tiene un propósito para ti en ese lugar, y no permitirá que perezcas. Esas no son meras palabras. Es demasiado fácil decir “es la voluntad de Dios” o “Dios tiene un propósito en esta tragedia.” Si Jesucristo es realmente tu Señor, y crees en la soberanía de Dios, entonces puedes confiar en la promesa de Romanos 8:28: Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.

Nadie quiere estar en el lugar seco. Sin embargo, en nuestra búsqueda de la buena vida, podemos ser tardos para escuchar la voz de Dios. Podemos sentirnos tan cómodos que ya no somos sensibles a la dirección de Dios para empacar y seguir adelante, tal vez a una casa más pequeña, un clima menos hospitalario o un ministerio más difícil. Somos peregrinos en esta tierra y puede parecer a veces que nos movemos más de lo que quisiéramos. Eso es mi experiencia.

Maneras incorrectas de responder a lugares secos

Así que altercaron con Moisés. —Danos agua para beber —le exigieron.

—¿Por qué pelean conmigo? —se defendió Moisés—. ¿Por qué provocan al Señor?

Pero los israelitas estaban sedientos, y murmuraron contra Moisés. —¿Para qué nos sacaste de Egipto? —reclamaban—. ¿Sólo para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestro ganado?

Cuando no se satisfacen nuestras necesidades urgentes, nuestra perspectiva se distorsiona. El agua es una de las necesidades más básicas, junto con alimento. Pero hay otras necesidades (amor, sexo, propósito en la vida) que también pueden dominar tu vida hasta que no puedas pensar en otra cosa, hasta que ellas estén satisfechas. Es difícil tener una fe firme en esa situacion. No caigas en estos errores de Israel:

  1. Altercar. Ya sea con tu cónyuge, tu pastor o alguien que consideres responsable de la dificultad. Tú puedes creer que ellos deben satisfacer tus necesidades. Es más fácil luchar contra ellos que contra Dios. No puedes ver que la verdadera batalla es con el enemigo de tu alma. Cuando te sientes impotente, una cosa que puedes hacer es pelear, pero eso no resuelve nada y solo te hace sentir peor.
  2. Exigir. Cuando estás desesperado es fácil ser exigente: «¡Dame algo de comer! ¿No ves que me muero de hambre?» «¡Dame sexo!» «¡Necesito un aumento en mi salario!» A nadie le gusta la persona exigente, y casi nunca resulta en la satisfacción de tus necesidades. ¡Cuidado con las demandas!
  3. Poner a Dios a prueba. Las quejas y las dudas son formas comunes en las que probamos a Dios. Segurmente Israel lo hizo. Dios puede probarte, ¡pero no pongas a Dios a prueba! El versículo 7 nos dice que dudaron de que Dios aún estaba entre ellos, ¡a pesar del maná y la columna de nube y fuego! Dios ha prometido que nunca te dejará ni te desamparará. No lo pongas a prueba, cuestionando si Él está contigo.
  4. Murmurar. Ya hemos visto el peligro de quejarse.
  5. Distorsionar los hechos y asignar motivos y culpa. Para ellos, no fue Dios quien los sacó de Egipto, sino Moisés, y él ahora está haciéndolos morir de sed. Ellos creen que él realmente los quiere muertos, y lamentan esta aventura de fe. Satanás es el padre de la mentira y te engañará siempre que pueda. Sé vigilante para esas mentiras, y mantente firme en la verdad de la Palabra de Dios. Se duele mucho ser culpado, pero no dejes que te afecte. Recuerda de dónde viene.
  6. Matar. Sí. Eso está en el versículo siguiente. Están a punto de apedrear a Moisés. Gente desesperada pueden hacer locuras. Puede ser que Moisés esté exagerando, pero parece que verdaderamente temía por su vida.

Clamó entonces Moisés al Señor, y le dijo: —¿Qué voy a hacer con este pueblo? ¡Sólo falta que me maten a pedradas!

Cómo un líder puede fallar en los lugares secos

  1. Preguntar “¿Por qué?” En el versículo dos Moisés preguntó «¿por qué?» a las mismas personas que están luchando. Pero ellos no están pensando con claridad y no saben por qué. Preguntar eso a alguien que está sufriendo no sirve para nada. Como líder, trata de comprender su situación y lo que está detrás de su queja. Ámalos; no los interrogues. Preguntarle a tu esposa por qué ella está haciendo algo que te lastima rara vez mejora la situación.
  2. Preguntar “¿Qué?” Claro que Moisés hizo lo correcto al clamar al Señor en una situación tan desesperada; Dios era su única esperanza, pero era un grito de frustración. Moisés estaba harto. Estoy seguro de que la mayoría de nosotros diría algo semejante, pero es mucho mejor recordar cómo llegaron a ese lugar y mostrar la fe que Dios tiene una salida. Cuando tu esposa está discutiendo contigo, en lugar de clamar a Dios «¿Qué voy a hacer con esta mujer?» dile: «Gracias, Señor, por mi esposa. Gracias por habernos hecho una sola carne. Sé que el amor es paciente, y me has llamado a amarla como Cristo ama a la iglesia. Ayúdame a poner mi vida por ella. Creo que tienes una salida a este problema. Muéstrame cómo yo realmente puedo amarla.» ¿Ves la diferencia en esas oraciones?
  3. Temer a aquellos que Dios te ha confiado. Cuando tengas miedo de tu esposa, tus hijos, o tu congregación (es decir, cuando le temes al hombre), ten mucho cuidado. Vas a perder tu efectividad como líder. Ellos tienen demasiado control sobre ti. Lo más probable es que estén motivados por el miedo sí mismos (así era para los israelitas), y el miedo solo empeorará la situación.

—Adelántate al pueblo —le aconsejó el Señor— y llévate contigo a algunos ancianos de Israel, pero lleva también la vara con que golpeaste el Nilo. Ponte en marcha, que yo estaré esperándote junto a la roca que está en Horeb. Aséstale un golpe a la roca, y de ella brotará agua para que beba el pueblo.

Así lo hizo Moisés, a la vista de los ancianos de Israel. Además, a ese lugar lo llamó Masá, y también Meribá, porque los israelitas habían altercado con él y provocado al Señor al decir: «¿Está o no está el Señor entre nosotros?»

La respuesta de Dios

  1. El Señor aconseja. Ellos son su pueblo. Los envió en esta misión. Él llamó a Moisés. Ha hecho milagros maravillosos. Dios tiene la respuesta al problema. Espera en Él. Escúchalo a Él. Pon en práctica sus consejos.
  2. Lidera. Deshazte de tu miedo. Ellos no van a apedrearte. Dios te protegerá. Solo están desesperados. No te escondas. Sal delante de la gente. Toma tu autoridad.
  3. No te aísles. Por miedo o por ira se puede distanciar de otros líderes. ¡Son ellos los que te ayudarán! Incluso si te han decepcionado, búscalos y comparte lo que Dios te ha llamado a hacer. Le da seguridad a la gente que sus ancianos están apoyándote, y la gente observa el apoyo mutuo. Tú los necesitas. Estarás mejor en el largo plazo para incluirlos.
  4. Aférrate a lo que Dios te ha dado. En este caso, fue la vara que tenía la unción de Dios; representa autoridad para el pueblo. Dios la ha usado en el pasado y han visto su poder. ¿Qué vara te ha dado Dios? Puede ser una promesa o una palabra del Señor. Aférrate a ella.
  5. Vete. No te quedes paralizado. Hay momentos para esperar, pero a menudo Dios se mueve cuando nosotros nos movemos. Ve a tu esposa, a la iglesia, o a la comunidad. También se comunica la confianza y fuerza de tu parte.
  6. Dios estará delante de ti. ¡No estás solo! Israel no puede verlo, pero Moisés tiene la seguridad de que cuando él se vaya, Dios está allí esperándolo. ¿Te anima saber que Dios está esperando que tomes ese paso difícil de reconciliación con tu esposa o confrontar a tu iglesia?
  7. Dios proveerá – ¡quizás donde menos te lo esperas! No habría un Elim esta vez. Moisés pudo «declarar» todo el día que el agua aparecería, y no habría pasado nada. Él puede intentar descubrir cómo Dios lo sacaría de esta dificultad, y nunca pensaría golpear una roca para producir agua. Es fácil para nosotros jugar como si fuésemos Dios y tratar de encontrar maneras de cómo resolver nuestros problemas. Déjale ser Dios, y prepárate para cosas inesperadas. 1 Corintios 10:4 nos dice que esta roca era Cristo. ¡Jesús estaba con ellos en el desierto!
  8. Toma un riesgo en frente de tus críticos más duros. Hubiera sido más seguro golpear la roca cuando no había nadie alrededor, en caso de que el agua no saliera. ¡Estos ancianos no eran fanáticos de Moisés! ¡Realmente lo hubieran apedreado o ridiculizado si no hubiera pasado nada! Pero la fe nos llama a hacer cosas audaces y arriesgadas. ¿Realmente crees que Dios puede sanar o liberar? ¡No tengas miedo de orar por la gente frente a los demás!
  9. Obedece. No había nada difícil de hacer aquí. Moisés solo tuvo que salir, tomar su vara y golpear la roca. ¡Súper fácil! Pero requiere una fe significativa, y era arriesgado. Con cuidado, haz todo lo que Dios te manda hacer. Lo más probable es que no supere tus habilidades, pero espiritual, mental, y emocionalmente puede parecer casi imposible. Haz exactamente lo que Dios te dice, y no más. Lo que funcionó la última vez puede no funcionar esta vez. Ya veremos en el capítulo 20 los resultados trágicos de ignorar eso.

¡Guauu! Se evitó otro posible desastre debido al sabio liderazgo de un solo hombre. Sin ello, todos hubieran muerto. Una vez más, una persona que escuchó a Dios y le obedeció salvó a toda una nación. ¿Crees que Dios todavía puede hacer eso hoy? ¿Qué te llama Dios a hacer? ¿En cuales situaciones desesperadas se encuentra el pueblo de Dios? ¿Estás dispuesto a ser un Moisés?

Masá significa prueba o tentación, y Meribá significa contienda. No son lugares agradables. Es difícil no cubrir las necesidades básicas, pero Dios los llevó a este lugar. Tú puedes estar allí ahora mismo. Puede parecer que no hay salida. Tal vez estés altercando con alguien, o probando a Dios por tus murmuraciones y falta de fe. Puedes estar tentado más allá de lo que puedes resistir por tu propia cuenta. Dios tiene consejos y una salida para ti. ¡Él proveerá! ¡Sobrevivirás! No fue un error abandonar Egipto, y no fue un error seguir a Cristo. ¡Él tiene toda el agua viva que necesitas! Él quiere refrescar tu alma en este momento, ¡y ayudarte en este lugar seco!

 

¿Cómo está tu obediencia? Éxodo 16:13-36

Dios dio maná a los israelitas como alimento, pero también como una prueba, para ver cómo podrían  seguir las instrucciones. El maná vino con cinco instrucciones importantes. ¿Cómo iban a hacer en esta prueba? ¿Cómo harías tú? Ya veremos.

13 Esa tarde, llegó una cantidad enorme de codornices que cubrieron el campamento, y a la mañana siguiente los alrededores del campamento estaban húmedos de rocío. 14 Cuando el rocío se evaporó, la superficie del desierto quedó cubierta por copos de una sustancia hojaldrada y fina como escarcha.15 Los israelitas quedaron perplejos al ver eso y se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto?», porque no tenían idea de lo que era.

Entonces Moisés les dijo: «Este es el pan que el Señor les da para comer.16 Estas son las instrucciones del Señor: cada grupo familiar juntará todo lo que necesite. Recojan dos kilos por cada persona en su carpa».

17 Así que los israelitas hicieron lo que se les dijo. Algunos recogieron mucho; otros, sólo un poco. 18 Pero cuando lo midieron, cada uno tenía lo justo y necesario. A los que recogieron mucho no les sobraba, y a los que recogieron poco no les faltaba. Cada familia tuvo justo lo que necesitaba. (NTV)

La primera instrucción: Junta todo lo que necesites

¡Qué tentación para los capitalistas! Los jóvenes y fuertes podrían juntar mucho más que los ancianos o discapacitados. ¡La supervivencia del más apto! Algunos podrían ser codiciosos y glotones, y tratar de conseguir todo lo que querían, en lugar de lo que necesitaban. Otros pudieran crear una empresa: comprarlo de aquellos que no comieron tanto, enpaquetarlo, y prepararlo para venderlo a quienes tenían los recursos.

Aprendieron un principio importante sobre la vida comunitaria: puedes contar con Dios para proveer lo que necesitamos. Se requiere auto-disciplina para dejar suficiente para los demás y no agarrar más de lo que necesito. ¡Nadie debería pasar hambre! ¡Nadie debe acaparar o consumir en exceso en detrimento de los demás! Si alguien fuera perezoso y no tuviera ganas de salir a recoger el maná, ¡tendría hambre! No había asistencia social, aunque seguramente si uno no podía juntarlo por sí mismo, alguien lo ayudaría. Es un principio que el Espíritu Santo inculcó en la iglesia primitiva:

La gracia de Dios se derramaba abundantemente sobre todos ellos, pues no había ningún necesitado en la comunidad. Quienes poseían casas o terrenos los vendían, llevaban el dinero de las ventas y lo entregaban a los apóstoles para que se distribuyera a cada uno según su necesidad (Hechos 4:33-35).

Debemos buscar igualdad, especialmente dentro de la iglesia. ¡Es pecado para algunos acaparar maná y engordarse mientras que otros casi no tienen suficiente para comer! Hay organizaciones muy buenas para ayudar a los cristianos ricos a compartir con los que menos tienen. Si enseñas prosperidad, ten cuidado de no estimular la avaricia, y ten claro que Dios nos prospera para que ayudemos a los menos afortunados. También hay un principio importante de contentarse con lo que Dios nos da, como dice Hebreos 13:5:

Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré.»

Como sea posible, establece estos principios en la sociedad. En muchos países la clase media está creciendo, pero al mismo tiempo el abismo entre los ricos y los pobres también está creciendo. La iglesia debe estar a la vanguardia de hacer frente a eso y buscar una mayor igualdad. Durante muchos años, había organizaciones benéficas de la iglesia para ese propósito. Cuando la iglesia falló, el gobierno intervino, pero muchas veces sin mucho éxito. ¡Recuperemos el papel de liderazgo que Dios quiere para su iglesia, para ayudar a los necesitados y promover una mayor igualdad!

Esta fue tanto una prueba para Moisés como para la comunidad. ¿Lo arreglaría para que su familia o amigos recibiesen más maná? ¿Organizaría una empresa para recoger el maná y venderlo, en lugar de dejar que cada persona consiga lo que necesita? ¿Aceptaría sobornos de quienes tenían los medios? También pudiera ser tentado a pasar por alto los abusos de los demás. En Hechos capítulo cinco tenemos la historia de Ananías y Safira, que intentaron acomodar el sistema para su propio beneficio. Pedro fue fiel al enfrentarlos, y ambos murieron.

La corrupción está muy generalizada en el gobierno, ¡e incluso en la iglesia! Guárdate de favoritismos o usar el sistema para tu propio beneficio. Moisés recibió la misma cantidad de maná que los demás. Está mal que un pastor sufriera mientras su congregación prospera. Pero con mayor frecuencia, el pastor vive la buena vida a costo de su congregación. ¡No permitas ningún atisbo de mal comportamiento en tu manejo de asuntos materiales!

19 Entonces Moisés les dijo:

—Nadie debe guardar nada para el día siguiente.

20 Hubo algunos que no le hicieron caso a Moisés y guardaron algo para el día siguiente, pero lo guardado se llenó de gusanos y comenzó a apestar. Entonces Moisés se enojó contra ellos.

Segunda instrucción: No guardes nada para el día siguiente

Sobre todo era una cuestión de fe: Guardar el maná para el día siguiente mostraba incredulidad de que Dios proveería suficiente por la mañana. Dios quiere que confiemos en Él para nuestras necesidades diarias. ¡Ten cuidado de no preocuparte tanto por el futuro que nunca vives para hoy!

Muchos no quieren que alguien les diga lo que deben hacer: «¿Quién es Moisés para decirme lo que pueda hacer con mi maná? ¿No lo junté? ¿No tengo el derecho de hacer lo que quiera con ello?» Si tiene sentido para nosotros o no, si Dios nos ha dicho cómo hacer algo, tenemos que obedecer y hacerlo. Cuando todos caminan en obediencia, resulta en la unidad. Si algunos almacenaban el maná, otros harían lo mismo, y la meta de obtener solo lo que se necesita sería pérdida.

Sin embargo, siempre hay algunos que no prestan atención a las instrucciones, y esa actitud fomenta la rebelión. El fruto de la rebelión siempre apesta, como lo hizo en este caso. Los gusanos se convirtieron en un problema de salud para toda la comunidad. Moisés estaba legítimamente enojado, y Dios también.  Al final del libro de los Jueces dice que cada uno hacía como mejor le pareciera. El resultado fue caótico. No es popular, pero enseña acerca de la sumisión a autoridad. Comienza en tu propio hogar.

21 Después de este incidente, cada familia recogía el alimento cada mañana, conforme a su necesidad. Cuando el sol calentaba, los copos que no se habían recogido se derretían y desaparecían. 22 El sexto día recogían el doble de lo habitual, es decir, cuatro kilos por persona en lugar de dos. Entonces todos los líderes de la comunidad se dirigieron a Moisés en busca de una explicación. 23 Él les dijo: «Esto es lo que el Señor ha ordenado: “Mañana será un día de descanso absoluto, un día sagrado de descanso, reservado para el Señor. Así que horneen o hiervan hoy todo lo que necesiten y guarden para mañana lo que les sobre”».

24 Entonces ellos dejaron un poco aparte para el día siguiente, tal como Moisés había ordenado. Al otro día la comida sobrante estaba buena y saludable, sin gusanos ni mal olor.25 Así que Moisés dijo: «Coman este alimento hoy, porque es el día de descanso, dedicado al Señor. Hoy no habrá alimento en el campo para recoger. (NTV)

Moisés los obligó a obedecer las leyes de Dios. Cuando se dieron cuenta de que no podían almacenar el maná, todos comenzaron a seguir las instrucciones. Como resultado, la comunidad desarrolló un ritmo. Se acostumbraron a levantarse cada mañana y descubrir que Dios había sido fiel:

El gran amor del Señor nunca se acaba,
y su compasión jamás se agota.
Cada mañana se renuevan sus bondades;
¡muy grande es su fidelidad!
(Lamentaciones 3:22-23)

Tercera instrucción: Recoge el doble el sexto día

Una vez que habían aprendido el ritmo básico, estaban listos para algo un poco más complicado. Seis días harían todo como de costumbre, pero el séptimo se separaría para rejuvenarse física y espiritualmente. A Dios le gusta interrumpir el ritmo de la vida diaria para recordarnos quién es. Aquí se trataba de la preservación milagrosa del maná hasta el día siguiente. La falta de maná el sábado les recordó a los israelitas que era una provisión sobrenatural, bajo el control de Dios.

Aunque con razón nos resistamos una observancia legalista del sábado, si lo ignoramos por completo, vamos a perder una bendición valiosa. Un día de cada siete hay que interrumpir la rutina, quitar el enfoque de ti mismo, y dedicar tiempo para adorar a Dios, escuchar a Él, y disfrutar de la comunión con su pueblo. Él sabe que lo necesitas, y te quiere refrescar.

Al parecer, la mayoría de ellos ya estaban aprendiendo que vale la pena seguir las instrucciones, pero siempre hay algunos que quieren superar los límites:

27 Algunos israelitas salieron a recogerlo el día séptimo, pero no encontraron nada, 28 así que el Señor le dijo a Moisés: «¿Hasta cuándo seguirán desobedeciendo mis leyes y mandamientos? 29 Tomen en cuenta que yo, el Señor, les he dado el sábado. Por eso en el día sexto les doy pan para dos días. El día séptimo nadie debe salir. Todos deben quedarse donde estén.»

30 Fue así como los israelitas descansaron el día séptimo. 31 Y llamaron al pan «maná». Era blanco como la semilla de cilantro, y dulce como las tortas con miel.

No nos dice si estas mismas personas juntaron doble en el sexto día, esperando obtener aún más en el séptimo. Una vez más, fue evidente su incredulidad en lo que Dios claramente había dicho, y Él no estaba contento.

Cuando tú vayas en busca de algo que Dios no tiene para ti, vas a volver con las manos vacías, o te puedes encontrar en un callejón oscuro comprando maná ilegal. De cualquier manera, estás lejos del Señor y perderás sus bendiciones.

Cuarta instrucción: Quédate donde estés en el sábado. No salgas.

¡Esto es difícil para muchos de nosotros! No nos gusta estar confinados o restringidos. No queremos que nadie nos diga si podemos ir o no. Ellos ya tenían que seguir la nube como un pueblo unido. Ahora Dios les dice que no habrá viajes en el sábado. ¡Ni siquiera tienen que salir y recoger el maná! Dios ya lo había arreglado. No hay excepciones. Todos tenían que hacer lo mismo.

¿Cómo respondería la iglesia de hoy a esta instrucción? ¿Crees que es difícil para nosotros seguir las instrucciones? ¡Yo creo que sí! No tienes que ser radical, pero busca maneras de reestablecer un día de reposo, un día dedicado al Señor para la familia. Comienza con tu propia familia. Luego invita a otras familias a acompañarte. ¡Tal vez ellos verán la bendición en tu familia y tengan las ganas de experimentar lo mismo! ¡Coge un día tranquilo para refrescarse! Y luego trata de introducirlo a tu iglesia.

32 Luego Moisés dijo: «Esto es lo que el Señor ha ordenado: “Llenen un recipiente con dos kilos de maná y consérvenlo para sus descendientes. Así las generaciones futuras podrán ver el pan que les di a ustedes en el desierto cuando los liberé de Egipto”».

33 Entonces Moisés le dijo a Aarón: «Toma una vasija y llénala con dos kilos de maná. Después colócala en un lugar sagrado, delante del Señor, a fin de conservarlo para todas las generaciones futuras». 34 Así que Aarón hizo tal como el Señor le ordenó a Moisés. Posteriormente lo colocó dentro del arca del pacto, frente a las tablas de piedra grabadas con las condiciones del pacto. (NTV)

Quinta instrucción: Preserva algún maná como un memorial

Ésta era solo para Moisés – y fue la única instrucción guardada fielmente. Moisés podría preocupararse de que se estropeara el maná. Ya había visto demasiados gusanos, pero también había visto la preservación milagrosa del maná el sexto día. Él no preguntó nada acerca de esta instrucción.

Moisés también había aprendido acerca de delegar. Dios no mencionó a Aarón, pero Moisés le delegó la tarea, y Aarón fielmente la completó. ¿Te ha dado Dios a alguien de confianza para llevar a cabo tareas? ¿Crees que tienes que hacer todo, o les das a otros la oportunidad de experimentar las bendiciones de la obediencia?

A Dios le gustan los memoriales. Muy pocas personas hoy tienen conocimiento de la historia de la iglesia o de cómo Dios ha trabajado a través de los siglos. Los judíos tienen mucho que enseñarnos aquí, con su celebración de la Pascua y otros eventos significativos en su historia.

¿Cuáles son las experiencias más importantes en tu vida? ¿En tu familia? ¿En tu iglesia? ¿Hay alguna evidencia física de la fidelidad de Dios que puedas mostrar en un lugar destacado en tu casa o iglesia? ¿Cuáles tradiciones puedes empezar para recordarle a la gente lo que Dios ha hecho? La Cena del Señor es un memorial; asegúrate que tiene el lugar que le corresponde en tu iglesia.

35 Y los israelitas comieron maná durante cuarenta años, hasta que llegaron a la tierra donde se establecerían. Comieron maná hasta que llegaron a la frontera de la tierra de Canaán. 36 (El recipiente utilizado para medir el maná era un gómer, que era la décima parte de un efa; equivalía a dos kilos). (NTV)

Cuando llegaron a la tierra que fluye leche y miel, la provisión del maná terminó. Ya era hora de madurar. Dios puede darnos leche por un rato, pero llega el momento en que necesitamos alimentos sólidos. Hay que aprender a cuidarnos a nosotros mismos como adultos. Cuarenta años es mucho tiempo para comer la misma comida todos los días, pero seguramente estableció una confianza inquebrantable en la provisión de Dios.

Cinco sencillas instrucciones. Ninguna realmente difícil. Pero tendemos a oponernos a alguien que nos dice qué hacer. ¿Cuáles instrucciones te ha dado Dios? ¿Qué has leído recientemente en la Palabra que sabes que Dios quiere que tú hagas? ¿Eres consistente en aplicar las reglas en tu casa o iglesia? ¿O solo lo haces cuando te apetece? ¿Es demasiada molestia? ¿Cómo te va con esta prueba?