El tercer paso al varón perfecto: El matrimonio (Efesios 5:21-33)

¿Eres como muchos hombres? Abres un libro sobre el matrimonio, y vas directamente al capítulo sobre el sexo. Queremos evitar el trabajo duro y pasar directamente al placer. Pero el fundamento (en nuestro caso, participación en una iglesia sana) es muy importante para la transformación de la naturaleza pecaminosa. Tener la mente de Cristo es esencial en las relaciones familiares. Con estos pasos, no es como terminas con uno y, ya, tienes todo arreglado. De hecho, el matrimonio nos muestra la profundidad de nuestro egoísmo y pecado, y la necesidad del Espíritu Santo.  Y el apoyo de un cuerpo cariñoso de hermanos en Cristo nos ayuda en las pruebas que forman parte del matrimonio.

Con este tema yo sé que estoy entrando a tierra santa: tu hogar es tu castillo. La mayoría de los hombres creen que nadie tiene derecho a decirles cómo comportarse en su propio hogar. Es muy delicado hablar de cosas tan íntimas e importantes, pero es esencial abrirse al Espíritu de Dios y poner la casa en orden, conforme a la Palabra de Dios.

Yo he conocido a muchos hombres bien integrados en sus iglesias, incluyendo pastores. Muchos son modelos de una vida santificada; sin hábitos ofensivos y con autodominio ejemplar. Es decir que han tenido mucho éxito en los primeros pasos al varón perfecto. Pero lamentablemente su progreso se detiene allí. Habla con su esposa o sus hijos: su vida familiar puede ser una pesadilla. No se nota el amor de Cristo en ese hogar; sólo un legalismo rígido. No hay misericordia; solo una mano dura. No es posible ser un varón perfecto si tu familia y tu sexualidad no están en orden.

Finalmente llegamos al tercer paso. ¿Estás listo para el matrimonio? Yo me casé en 1982 y todavía no estoy seguro si estoy preparado. Claro que yo estaba muy listo cuando me casé, sobre todo para la parte íntima. Aun había escrito y enseñado un curso llamado Preparándose para el Matrimonio. Si esperamos ser santos antes de casarnos, creo que nadie se casaría. ¿Eres tú soltero? Hay principios aquí que se aplican a todas las relaciones, y una orientación importante para un futuro matrimonio. Dios puede usar esto para prepararte para esa mujer especial que Él tiene para ti.

Muchos de nosotros tenemos que arrepentirnos antes de entrar en este lugar sagrado del hogar; incluso los hombres bien entregados a Dios descuidan su matrimonio, y carecen tanto de amor como de perdón. O puede ser el abuso de la esposa o los niños, ya sea físico, sexual o emocional. También hay que entrar con un espíritu humilde y enseñable. Dios tiene un plan para la familia. Si hacemos las cosas a nuestra manera, siguiendo el modelo del mundo, o aun el ejemplo de nuestros padres, habrá muchos problemas en el hogar. Hay que separar lo que aprendemos de nuestra cultura o historia familiar, de la voluntad de Dios revelada en la Biblia.

Sométanse unos a otros

Entremos, entonces, en el hogar, con el verso que sirve como puente del segundo paso (5:21):

Estén sujetos los unos a los otros, por reverencia a Cristo. (DHH)

La palabra que se aplica a cada relación es sumisión. Primero, sumisión al señorío de Jesucristo. Por naturaleza somos rebeldes, pero la rebeldía es como el pecado de adivinación (1 Samuel 15:23). Tenemos que someternos a Dios. Esa actitud de sumisión es necesaria en la iglesia también. Nos sometemos a la autoridad de la Biblia y a la autoridad del pastor y otros líderes. Esa misma actitud tiene que impactar toda la vida. Hay personas muy sumisas en la iglesia que pueden ser muy rebeldes en casa. Este mandato se aplica a todas las relaciones. Incluso el marido tiene que someterse a su esposa, lo que le exige humillarse, con la actitud de Jesucristo que vemos en Filipenses 2: 5 a 8:

La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios,
no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse.
Por el contrario, se rebajó voluntariamente,
tomando la naturaleza de siervo
y haciéndose semejante a los seres humanos.
Y al manifestarse como hombre,
se humilló a sí mismo
y se hizo obediente hasta la muerte,
¡y muerte de cruz!
 (NVI)

Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús:  Aunque era Dios,
no consideró que el ser igual a Dios
fuera algo a lo cual aferrarse.
En cambio, renunció a sus privilegios divinos;
adoptó la humilde posición de un esclavo
y nació como un ser humano.
Cuando apareció en forma de hombre,
se humilló a sí mismo en obediencia a Dios
y murió en una cruz como morían los criminales.
 (NTV)

¿Cómo te va con esa actitud? Es casi imposible en la carne. La sumisión solo funciona en el contexto de Efesios 4: 18 al 20: embriagados del Espíritu Santo. No lo hacemos por temor al cónyuge, sino por temor a Dios, reconociendo que Él nos manda a someternos. Lo hacemos en obediencia, siguiendo el modelo de Jesús, y por reverencia a Él.

Muchos hombres empiezan su matrimonio con la actitud “yo mando en esta casa.” Quieren ser atendidos por su mujer. Por naturaleza el hombre es orgulloso y egoísta. Te ayuda mucho en el matrimonio aprender a humillarte y someterte a otros, por reverencia a Cristo, y confiando que Él desea lo mejor para ti y tu familia. Como vamos a ver, es cierto que el hombre es la cabeza, pero tenemos la libertad de escoger someternos a veces, por amor, a la mujer. Tú eres la cabeza de tu casa, mi hermano, pero tú no eres la cabeza. Cristo es la cabeza. Si no estás sometido a su señorío, si Cristo no es la verdadera cabeza de tu hogar, vas a tener muchos problemas en el matrimonio. Si tú (o tu esposa) está andando en las tinieblas, habrá oscuridad en todo el hogar. Tus hijos también van a sufrir y serán oprimidos por esa oscuridad. Si tu familia está aislada del apoyo y el ministerio de la iglesia, será como esos niños fluctuantes, con muchos altibajos. Pero si estás lleno del Espíritu y estás creciendo en la iglesia, toda la familia será bendecida.

El plan de Dios para las esposas

22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. (RVR)

Esposas, sométanse a sus propios esposos como al Señor. Porque el esposo es cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza y salvador de la iglesia, la cual es su cuerpo. Así como la iglesia se somete a Cristo, también las esposas deben someterse a sus esposos en todo. (NVI)

Las traducciones nuevas dicen sométanse, porque para muchos hoy en día suena muy fuerte decir que la mujer es sujeta. Pero en el griego Pablo dice: estén sujetas. Estos son versos difíciles para las mujeres con maridos abusivos, pero el pecado y abuso de algunos no niegan la verdad y el mandato que encontramos aquí. El diablo hará todo lo posible para pervertirlo, como lo hace con todo el plan de Dios para nosotros.

Lo qué significa estar sujeta

  1. La esposa tiene que estar sujeta a su marido como está sujeta a Jesús. Si ella no está sometida a Cristo, será difícil para ella someterse a su marido. Si ella ha aprendido a confiar en Jesús y a sujetarse a Él, será más fácil en el matrimonio.
  2. El otro modelo de sumisión es la iglesia sometida a Cristo. Allí no hay argumento que Cristo manda. Somos su cuerpo, y tenemos que obedecerle. De la misma manera la esposa tiene que someterse a su marido.
  3. Incluye todo.  No nos corresponde a nosotros escoger dónde vamos a someternos a Cristo, o si nos agrada o no.  Y no le corresponde a la mujer decidir si va a obedecer algo o no. El modelo y el mandamiento es: en todo.
  4. Hay orden en las cosas de Dios. Cada persona necesita una cabeza. La cabeza de la iglesia es Cristo, y Jesús también es la cabeza de cada hombre. La cabeza de la mujer casada es su marido.
  5. La relación del marido y su esposa es un reflejo de la relación de Cristo y su iglesia. La iglesia es la manifestación de la presencia de Jesús en el mundo. Cristo murió por nuestra salvación. He escuchado muchas explicaciones de cómo el término cabeza aquí significa “fuente.”  Algunos teólogos buscan una manera de razonar sobre un matrimonio igualitario. Pero es de sentido común: Tu cabeza, tu cerebro, dirige todas las funciones de tu cuerpo. La cabeza de una organización dirige la obra de ese grupo. Cristo tiene autoridad y dirige su cuerpo, la iglesia. Así el hombre tiene autoridad y responsabilidad como cabeza de su hogar.
  6. Eso no da poder ilimitado al hombre. No es una cuestión de superioridad o inferioridad; es una actitud del corazón de una mujer humilde, que ama al Señor y a su esposo. Malinterpretamos el corazón de Pablo o de Jesús si creemos que la sumisión es un cheque en blanco para que el hombre controle a su esposa o la maltrate.
  7. Claro que Cristo es el único Salvador, pero Pablo menciona el papel de Cristo como el Salvador de su iglesia, que insinúa la abnegación del marido, y su parte en la santificación de su mujer, la cual vamos a ver en los versos siguientes.

La esposa debe respetar a su marido

La única otra palabra para la mujer está en el verso 33: la mujer respete a su marido (RVR).

Esa palabra significa reverencia, honra y preferencia. La mujer lo estima, lo admira y lo alaba. El hombre necesita el respecto y honor de su mujer. Claro que ella no lo alaba como alabamos al Señor. Algunas mujeres pueden temer que eso lo hará aún más orgulloso, pero si él tiene un verdadero amor por ella y una actitud de sumisión, ese honor es el apoyo que él necesita. Y tú, mi hermano, debes andar digno de su respeto y de tu vocación como esposo. Algunos lo hacen muy difícil para la mujer.

La parte del marido

25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella. (RVR)

¿Es más fácil ser cristiano o ser Cristo? Es cierto que Cristo tiene más poder y autoridad, pero esa autoridad siempre tiene un precio. Nosotros solo tenemos que aceptar el don de salvación; Cristo sufrió en la cruz, y nos suministra todo lo que necesitamos. Así que, de verdad, yo creo que Cristo tiene la parte mucho más difícil.

Primero, el marido tiene que amar a su mujer. La palabra aquí para amor es ágape, el amor incondicional que Dios tiene para nosotros. Otra vez, Cristo es el modelo para el matrimonio. Si quieres una guía sobre cómo ser marido, estudia cómo Cristo se relacionaba con la gente. Jesús era muy fuerte solo con los hipócritas. Con los “pecadores”, con los enfermos y con la gente común, era tierno. Y Jesús dijo que la cabeza, el líder, debe ser un siervo. Muchos hombres quieren que su esposa le sirva, pero nosotros, los hombres, tenemos que servir a nuestras esposas.

Sí, la parte más difícil es para el hombre. Cristo se entregó y se negó a sí mismo por nosotros. El esposo tiene que sacrificarse por su mujer. Hay que sacrificar nuestros deseos y morir a nosotros mismos, por el bien de ella. Siempre piensa en ella antes de ti mismo. El énfasis para el hombre no es su autoridad, sino su amor y servicio.

Ya sabemos que en nuestra fuerza no podemos amar como Cristo. Es el poder de Cristo en nosotros que nos ayuda a caminar con Dios. Cristo tomó la iniciativa de amarnos, y esa es la responsabilidad del hombre. Ella responde a tu amor con una sumisión voluntaria. No dice nada de la mujer amando a su marido, aunque claro que ella debe amarlo. Lo más difícil para ella es someterse y respetarle. Es fácil para el hombre mandar en el hogar, es su naturaleza. Pero a veces el hombre tiene que someterse a los deseos de su esposa, en amor. Lo difícil para él es superar su egoísmo natural y sacrificarse a sí mismo.

Entonces, ¿qué significa amar a tu esposa? Supongo que ya has descubierto que no tienes en ti el amar como Cristo. Es su poder en ti lo que te permite ser como Cristo y amar. Podemos pensar que somos grandes amantes, pero mi observación es que la mayoría de los hombres saben muy poco acerca de cómo realmente amar a una mujer. Va mucho más allá de la cama. Cristo tomó la iniciativa de amarnos, y es nuestra responsabilidad como hombres  hacer lo mismo. Dios diseñó a la mujer para responder a ese amor con una sumisión voluntaria. No la exigimos, es algo entre ella y su Señor. Pablo no habla de cómo la mujer debe amar a su marido, aunque es evidente que debería hacerlo. Someter y respetar a su marido es lo más difícil para ella.

Hermano, ¿estás dispuesto a sacrificar cualquier cosa por ella? ¿Buscas su felicidad como de primera importancia?

26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. (RVR)

A fin de hacerla santa y limpia al lavarla mediante la purificación de la palabra de Dios. Lo hizo para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni ningún otro defecto. Será, en cambio, santa e intachable. (NTV)

Una visión para tu esposa

Estos versículos hablan de lo que Cristo hizo por nosotros, pero también de lo que un hombre debe hacer por su esposa. Cristo tiene una visión clara para su iglesia, y está trabajando arduamente para moldearnos a esa visión. Mi hermano, ¿tienes una visión para tu mujer? ¿Para tus hijos? ¿Para tu familia? No estoy hablando de una visión de ella bien arreglada como una modelo. Cuando tú viniste a Cristo, ¿ya estabas limpio y bien parecido? ¡No! Estabas sucio y quebrantado, pero Cristo tuvo una visión de una vida nueva para ti. De la misma manera, en este momento tu mujer puede estar muy abatida y bastante  lejos de tu visión, pero medita bien en esa visión, ora por ella y ten fe en que Dios está trabajando contigo para llevarla a cabo. Esta visión debe ser conforme a la palabra de Dios. ¿Qué es el propósito de Dios para ella? ¿Cuál es su vocación?

Santifícala como Cristo santifica a la iglesia

Cristo nos santifica. ¿Cómo? Lavándonos en su sangre y en su palabra. Tú también quieres que tu esposa sea santificada. Tienes que ministrarla la Palabra y hacer todo lo posible para ayudarla a caminar en santidad. Parece increíble, pero algunos hombres no quieren que sus mujeres sean demasiadas santificadas. ¡Pueden temer que van a perderlas a Cristo!

Cristo trabaja para presentar la iglesia a sí mismo. Después de todas sus labores y todo su sacrificio, Cristo quiere una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga, santa y pura. Y así también es tu responsabilidad laborar para presentar tu mujer a Cristo. ¿Sabes, mi hermano, que algún día tú rendirás cuentas a Cristo, cara a cara con tu Señor? Tú puedes decirle: “Mira este gran ministerio que he levantado y el templo hermoso de esta iglesia.” Y el Señor te diga: “Está bien, pero quiero ver a tu esposa; preséntamela.” Con mucho gozo y orgullo entonces debes presentarle a una mujer gloriosa, quien ha prosperado bajo tu amor y cuido. Qué gran pecado es abusar de ese tesoro físicamente, o con tus palabras.

28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. 29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, 30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. 33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo. (RVR)

Esposa feliz, vida feliz

Somos una sola carne. Qué pena que algunos hombres se cuidan bien, con ropa muy elegante y las últimas modas, pero no cuidan así a sus esposas. Hay un dicho en inglés: “Happy wife, happy life” – si la mujer está feliz, la vida será feliz. Todo lo que afecta a tu cónyuge también te afecta a ti.

Lo mejor que puedes hacer por ti mismo es amar y cuidar a tu esposa. Si la descuidas, estás descuidándote a ti mismo. Hay algunos matrimonios enfermos, porque el hombre no lo cuida bien. Lamentablemente, a menudo es la mujer que más se preocupa por el matrimonio. Debe ser el hombre. Tenemos que sostener a la mujer emocionalmente. Muchos la sustentan con dinero, alimento y las cosas que necesita, pero ella puede estar hambrienta emocionalmente.

Mira cuán íntima es la relación de Cristo con nosotros:

  • Somos miembros de su cuerpo
  • Miembros de su carne
  • Miembros de sus huesos

Y, otra vez, esa es una imagen del matrimonio. Esto es algo muy espiritual, algo muy difícil de hacer en la carne, en nuestra fuerza. Es algo sagrado: Refleja al mundo la relación de Cristo y su iglesia. ¡Es por eso que Satanás ataca al matrimonio tan ferozmente!

Hay gran seguridad aquí para los dos, y por esa razón el matrimonio es tan importante. Hoy en día está de moda convivir sin casarse. No es solo una cuestión de lo que sea legal, sino de honrar al Señor y confirmar tu compromiso con esa mujer ante Él y en presencia de su cuerpo, la iglesia.

Un gran misterio: Una sola carne

31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. 32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. (RVR)

Es tan profundo que Pablo lo llama un misterio. No es posible comprender completamente cómo es posible estar tan unidos con Cristo, y no es posible comprender la intimidad que tienen un hombre y una mujer. ¡Tal vez tú ya sepas que tu mujer y tu matrimonio son misterios! El hombre se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Nos gusta ser una sola carne con ella. Esto hace que el sexo sea algo profundamente espiritual y hermoso. Pero va más allá del sexo y debe incluir intimidad emocional y espiritual. Cristo dijo: lo que Dios ha unido ningún hombre debe separar (Mateo 19:6).  ¿Cómo es posible ser una sola carne con varias mujeres? El matrimonio es para toda la vida. El divorcio quebranta el corazón de Dios, y Él lo odia.

Es el hombre que tiene que dejar a su padre y a su madre. ¿Sabes que hay muchos hombres que nunca han dejado a mamá? Claro que siempre amamos a nuestras madres, pero tu esposa y tu mamá tienen que saber que tu esposa ocupa el primer lugar en tu vida. Si siempre le das preferencia a tu madre, estás destruyendo tu matrimonio. Ya tienes a tu propia familia y hogar. La mujer también tiene que dejar a su familia; es un problema cuando ella siempre está muy pegada a mami.

Recuerda que necesitas la unción del Espíritu Santo para darte poder para amar y ser como Cristo. Dale a la iglesia el lugar que le corresponde, pero no debe abrumar el matrimonio. Algunos hombres escapan a la iglesia para evitar sus responsabilidades como maridos. Y no seas celoso del tiempo que tu mujer dedique a la iglesia. Trabajen juntos y busquen a Dios para decidir la parte que Dios quiere que la iglesia tenga en tu familia.

¿No es maravilloso el plan de Dios para el matrimonio? No es fácil, y no he conocido a muchas parejas que lo están experimentando. Muchos quieren hacer ajustes al plan de Dios para acomodar la cultura o su forma de pensar. Pero, ¿tienes la fe que Dios sabe lo que es mejor para tu matrimonio? ¿Tienes la fe que puede funcionar en lo tuyo? Comienza a amar a tu esposa como Cristo ama a la iglesia. Niégate a ti mismo y entrega tu vida por ella. Las cuestiones de sumisión, el respeto y el sexo se resolverán por sí mismos, y el poder de Dios será suelto para tener un matrimonio mucho mejor que todos tus sueños.

 

El poder del Espíritu Santo (Efesios 4:30 – 5:21)

Para andar como Cristo, tenemos que crucificar al viejo hombre y renovar la mente. Ya hemos identificado cinco áreas que esa renovación debe tocar. ¿Cómo te va? Estoy seguro de que ya sabes lo difícil que es vivir en santidad, pero tengo buenas nuevas para ti: Dios mismo quiere morar dentro de ti, dándote el poder que tú no tienes. Él te ayuda a vencer al pecado y andar con Jesús.

  • ¿Estás caminando en ese poder?
  • ¿Estás lleno del Espíritu Santo?
  • ¿Quieres experimentar más del Espíritu?

En medio de las diversas exhortaciones y enseñanzas de este pasaje, hay cuatro consejos para ayudarte a experimentar la plenitud del Espíritu:

  1. No agravies, no contristes, al Espíritu. (4:30)
  2. Cultiva los frutos del Espíritu. (5:9)
  3. Anda en la luz. (5:11)
  4. Sé lleno del Espíritu, aun borracho con el Espíritu. (5:18)

No entristezcas al Espíritu

4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. (RVR)

No agravien al Espíritu Santo de Dios… (NVI)

No entristezcan al Espíritu Santo de Dios con la forma en que viven… (NTV)

El Espíritu Santo es una persona; la tercera persona de la trinidad.

  • Él tiene emociones.
  • Él te ama.
  • Su propósito es moldearte a la imagen de Cristo y ayudarte a caminar con rectitud.

Por desgracia, en la ignorancia, a menudo agraviamos al Espíritu. Al igual que cualquier persona ofendida, después de un rato se retira, y ya no sientes su presencia ni su poder. Habrá un vacío en tu corazón.

Decide ahora que ya no vas a contristar al Espíritu Santo. Reflexiona cuidadosamente sobre tus actividades. Si eres sensible al Espíritu, podrás discernir cuando Él está contristado. Todas las obras de la carne en este pasaje y todo pecado lo contrista. ¿Es posible que no sientas su presencia porque Él está agraviado, o lo apagaste?

El Espíritu también te selló para el día del Señor, cuando Cristo regrese. Te marca como propiedad de Dios, y te da seguridad de tu salvación y la esperanza del cielo.

Cultiva los frutos del Espíritu

5:7 No seáis, pues, partícipes con [los hijos de desobediencia]. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), 10 comprobando lo que es agradable al Señor.  (RVR)

No tengan ustedes, pues, ninguna parte con ellos.  Ustedes antes vivían en la oscuridad, pero ahora, por estar unidos al Señor, viven en la luz. Pórtense como quienes pertenecen a la luz,  pues la luz produce toda una cosecha de bondad, rectitud y verdad.  Examinen siempre qué es lo que agrada al Señor. (DHH)

Todos andábamos en la oscuridad, con malos compañeros. Si sigues andando con ellos, permanecerás en las tinieblas. Cuando sigues a Jesús, hay que dejar a esos compañeros y andar en la luz con hermanos que aman a Cristo. Por supuesto, puedes testificarles acerca de Cristo, pero para experimentar la plenitud del Espíritu, no puedes participar en su estilo de vida.  Ellos pueden sentirse incómodos con tu presencia, porque tú andas en la luz, y tu luz revela su pecado.

Evalúa cada opción en tu vida a la luz de la Palabra, para ver si le agrada a Dios. Hay algo malo si no hay un deseo profundo de agradarle. Si el Espíritu está presente en tu vida, sus frutos se manifestarán.  Aquí Pablo menciona los frutos de la bondad, la justicia (o rectitud), y la verdad. Gálatas 5 agrega los frutos de amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, fidelidad, humildad, y dominio propio. Gálatas 5:19 a 21 dice que los frutos de la naturaleza pecaminosa son inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas.

Por sus frutos los conocerán. ¿Cuáles son los frutos de tu vida?

  • ¿Andas con compañeros que manifiestan frutos del Espíritu, o frutos de la carne?
  • ¿Estás andando en tinieblas, o en la luz?
  • ¿Hay cosas que tienes que esconder de tu esposa o tu pastor?
  • ¿Está brillando tu luz a otros?
  • Cuando entras en un cuarto, ¿raes la presencia de Jesús?

Si no hay frutos del Espíritu, es una advertencia de que algo está mal. Puedes apagar al Espíritu porque pasas la mayor parte del día en las tinieblas. Diez minutos de devociones, escuchar música cristiana y pasar unas pocas horas en la iglesia cada semana no contrarresta esas horas en las tinieblas.

Para experimentar la plenitud del Espíritu, anda en la luz

11 Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; 12 porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. 13 Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo.

14 Por lo cual dice:
Despiértate, tú que duermes,
Y levántate de los muertos,
Y te alumbrará Cristo.
 (RVR)

No tengan nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad, sino más bien denúncienlas, porque da vergüenza aun mencionar lo que los desobedientes hacen en secreto. Pero todo lo que la luz pone al descubierto se hace visible, porque la luz es lo que hace que todo sea visible. (NVI)

No participen en las obras inútiles de la maldad y la oscuridad; al contrario, sáquenlas a la luz. Es vergonzoso siquiera hablar de las cosas que la gente malvada hace en secreto. No obstante, sus malas intenciones se descubrirán cuando la luz las ilumine, porque la luz hace todo visible. (NTV)

Tu vida debe estar tan llena de luz que ni siquiera hablas de lo que ellos hacen en secreto. La luz revela su iniquidad. Es vergonzoso aun mencionar lo que ellos hacen en las tinieblas.  Entonces, ¿cómo vas a ver películas llenas de ellos? ¿Cómo participas en sus chistes? ¿O miras esas cosas en Internet? Algunos digan: “Pues, tenemos que saber lo que están haciendo en el mundo.” ¡Mentira! Ya sabemos los suficiente; ¡demasiado!

Hay que reprender y denunciar esas obras infructuosas de las tinieblas. Son inútiles. Son diabólicas y parte de la guerra espiritual en la cual nos encontramos. ¿Cuál es el fruto de ellas?

  • ¿El embarazo?
  • ¿La cárcel?
  • ¿La muerte?
  • ¿Enfermedad?

¿Tienes temor de ofender a alguien? Ten en cuenta que no reprendemos a la persona, sino a las obras. Y no siempre tienes que hacerlo en voz alta; puedes reprenderlas en oración. Si quieres el poder del Espíritu, despiértate y deja que la luz de Jesús brille en tu corazón.

15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. (RVR)

Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios,  aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. (NVI)

En verdad, los días son malos. Es necesario vigilar con diligencia cómo andas, examinando a ti mismo todos los días. Aprovecha bien el tiempo. ¿Cómo? ¿En los videojuegos? ¿En Internet? ¿En televisión? Anda como un sabio, no como un necio.

Llénate con el Espíritu

17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. 18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, 19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; 20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.  (RVR)

No actúen tontamente; procuren entender cuál es la voluntad del Señor. No se emborrachen, pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llénense del Espíritu Santo. Háblense unos a otros con salmos, himnos y cantos espirituales, y canten y alaben de todo corazón al Señor. Den siempre gracias a Dios el Padre por todas las cosas, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. (DHH)

No actúen sin pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan.  No se emborrachen con vino, porque eso les arruinará la vida. En cambio, sean llenos del Espíritu Santo cantando salmos e himnos y canciones espirituales entre ustedes, y haciendo música al Señor en el corazón.  Y den gracias por todo a Dios el Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. (NTV)

Hay dos cosas aquí que apagan al Espíritu y hacen que tu vida sea más difícil:

  • Emborracharse con vino. En ello hay disolución, y te lleva al desenfreno. ¡Arruinará tu vida! Si tienes problemas con el alcohol, busca ayuda con Alcohólicos Anónimos u otro grupo parecido. No había mucha droga en ese día, pero lo mismo se aplica a drogas. ¡Dios quiere liberarte de esa adicción!
  • Actuar tontamente. No seas insensato ni actúes sin pensar. Muchas veces no intentamos hacerlo, pero actuamos sin pensar cuidadosamente sobre las consecuencias. Podemos tener prisa. Hombres muy inteligentes pueden hacer cosas estúpidas. Busca a Dios y escucha bien el consejo del Espíritu.  Él quiere guiarte y ayudarte a evitar esos errores.

Estas son cosas que facilitan el fluir del Espíritu:

  • La voluntad de Dios. Búscala y hazla. La desobediencia apaga el Espíritu. El Espíritu da poder a los que del corazón quieren agradar a Dios y hacer su voluntad.
  • Semejante a la persona embriagada que está controlada por el alcohol, es un mandato ser lleno del Espíritu Santo. El borracho busca su bebida y la toma. Jesús habló de beber del Espíritu (Juan 7:37-39). Busca la presencia de Jesús y bebe de su plenitud. El Espíritu es un caballero: no entra en tu vida por la fuerza, sino que espera una disposición abierta y hambrienta. Deja que el Espíritu te llene. Dale la libertad. No te resistas a Él.
  • Congrégate y alaba al Señor con tus hermanos. El Espíritu quiere exaltar a Jesús, y está muy presente cuando el pueblo de Dios se congrega y lo alaba.
  • Canta y adora al Señor todo el día: Cuando estés solo, en el trabajo o en casa, canta alabanzas a Jesús en tu corazón.
  • Dale gracias a Dios en todas las cosas. Mantén una actitud de gratitud. Murmurar y quejarse apaga el Espíritu. Acción de gracias reconoce la presencia de Dios y afirma tu confianza en su bondad.

La persona llena del Espíritu está gozosa, y llena de cánticos y acción de gracias. El Espíritu impacta toda su vida. ¿Quieres ser lleno del Espíritu Santo? Entrega tu vida a Jesús como tu Señor. Confiesa todo pecado y pide perdón a Jesús. Pídele a Dios que te llene con su Espíritu: Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan! (Lucas 11:13)

El puente al próximo paso

21Someteos unos a otros en el temor de Dios. (RVR)

Estén sujetos los unos a los otros, por reverencia a Cristo. (DHH)

Es más, sométanse unos a otros por reverencia a Cristo. (NTV)

Este verso es el puente para el próximo paso. Pon en práctica lo que manda. Yo sé que no es natural. Muy pocos en el mundo lo hacen. El viejo hombre quiere mandar, pero en el Espíritu nos sometemos unos a otros. Conscientemente toma la decisión de someterte a tu esposa (sí, ¡incluso a ella!), a tu jefe  o a alguien que encuentres durante el día. ¡Hay mucha libertad en eso! ¡Ya no tienes que probarte ni exaltarte a ti mismo!

Este es el final del proceso que comienza con un compromiso con una iglesia local. Es casi imposible lograrlo en la carne, pero con la mente transformada y el viejo hombre crucificado, ya podemos confiar en Dios y someternos a otros, y Dios te llena con el poder de su Espíritu Santo.

Cuando aprendemos a someternos a otros y a humillarnos, entonces tenemos la actitud correcta para entablar una relación íntima, y casarnos. Sin el fundamento de la iglesia en el primer paso, y la mente y la vida cotidiana transformada por el poder del Espíritu Santo en este segundo paso, vamos a tener problemas en el matrimonio. ¿Estás listo para ese paso?

 

La perla

Varios años atrás vendimos nuestra casa en Nueva York para mudarnos para Costa Rica. Vivíamos seis años en esa casa, el tiempo más largo de cualquier lugar en nuestra vida matrimonial. La venta ocasionó unas reflexiones sobre lo que es lo más importante en la vida, y Dios me habló claramente en esta palabra de Mateo 13:44-46:

»El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. Cuando un hombre lo descubrió, lo volvió a esconder, y lleno de alegría fue y vendió todo lo que tenía y compró ese campo.

»También se parece el reino de los cielos a un comerciante que andaba buscando perlas finas. Cuando encontró una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró.

Después de jubilarme del Sistema Penitenciario Federal, esperamos  en el Señor varios años para el próximo paso. Fue un tiempo frustrante de sentirse cada vez más infeliz y confundido acerca de nuestras vidas, una experiencia que un pastor mío dijo es «a menudo el preludio de Dios explotando en tu vida.» ¡Gloria a Dios! Un santo muy sabio dijo: «No podemos aspirar seriamente a Dios antes de que estemos en serio descontentos con nuestras vidas.» No suena muy espiritual, pero en esa temporada sentimos serio descontento. Después, pude ver que Dios lo permitió para llevarnos a ese punto. No había nada malo con nosotros; ¡era la obra de Dios!

La primera cosa que casi todo el mundo nos preguntaba fue: «¿Qué van a hacer allí?» Yo quería decir que teníamos un ministerio glorioso esperándonos, y compartir las grandes cosas que esperábamos hacer, pero el hecho fue que teníamos muy poca idea de lo que íbamos a hacer. No fuimos con ninguna organización; no había ninguna posición esperándonos. Fuimos con el deseo de ser mentores para pastores jóvenes y sus familias, proporcionando capacitación, ánimo, y consejo para ellos, pero no sabíamos quién sería. ¡Pero eso estuvo bien!

En estas parábolas del reino, Jesús habla de dos cosas distintas. El primer hombre no sabía lo que estaba buscando; puede ser que descubrió el tesoro por accidente. El segundo hombre fue en busca de una perla especial. Él tenía conocimiento de perlas, y buscaba la mejor antes de comprarla. El tesoro, la perla de gran precio, que nos impulsó a hacer ese cambio radical consistía de dos cosas; en nuestro caso eran cosas que habíamos conocido para muchos años, pero tal vez habíamos perdido de vista cuán preciosas son. El primero y más grande tesoro es Jesús. Más que cualquier otra cosa, fuimos a Costa Rica creyendo que sería un lugar de mayor intimidad con Él. El otro (lo cual de ninguna manera está en competencia con Jesús) fue nuestro matrimonio. Nos dábamos cuenta de que gran tesoro es; un regalo y una bendición de Dios. Había sido probado y zarandeado, y estábamos buscando un lugar para experimentar más a fondo todo lo que Dios tiene para nosotros como pareja. Obviamente, estas dos cosas pueden suceder en cualquier lugar, pero creíamos que de alguna manera Dios había escogido a Costa Rica para nosotros en ese momento de nuestras vidas.

Al escuchar estas parábolas e identificar el tesoro que nosotros estábamos dejando a todo para perseguir, imagina mi sorpresa cuando escuché una predica que identificó las cinco cosas que son parte de la vida del reino que Dios tiene para nosotros, mucho mejor que cualquier cosa que podamos imaginar:
1. La intimidad con Jesús.
2. Relaciones enriquecidas (nuestro matrimonio, hermanos en la iglesia, y amistades).
3. Experimentando nuestro destino único (en especial un ministerio para mi esposa, y para nosotros juntos).
4. Decisiones específicas que alteran el curso de nuestras vidas (¡dejando todo!).
5. Descubrimiento continuo (aquí pensé en la gente linda, la cultura y las maravillas naturales de Costa Rica y América Latina que esperaban nuestro descubrimiento).

Entonces el pastor nos dio la segunda parte de su mensaje: Esta búsqueda de la perla de gran precio, esta vida que Dios nos ofrece, no es segura. Es una aventura; es arriesgada. Confieso que en ese momento de mi vida tendía de optar más por lo seguro, pero la realidad es que estábamos aburridos. No estábamos listos para pasar a una comunidad de jubilados y tomárselo con calma. ¡La verdad es que anhelamos la aventura! La gran seguridad es saber que Dios está con nosotros, y Él utiliza todos los aspectos riesgosos de la aventura para nuestro bien. El pastor lo hizo aún más incómodo: Se trata de llevar una cruz. Sufrimiento. Un corazón quebrantado. Porque cuando uno ama de verdad y se involucra en la vida de personas necesitadas, habrá angustia. Pero sorprendentemente, ¡un corazón quebrantado se hace más grande!

El punto final del mensaje era la necesidad de hambre suficiente profunda y larga para discernir lo que Dios nos está ofreciendo. No es agradable estar vacío o hambriento. Hacía algún tiempo que teníamos esa hambre. Tuvimos que llegar casi a un punto de desesperación para por fin despertar y ver lo que Dios nos estaba ofreciendo.

Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Dios quiere esta vida del reino para ti, aún más que la quieres para ti mismo. Él abrirá las puertas. Sí, es difícil dejar las posesiones. Sí, se siente extraño dejar a su país. Es muy duro dejar familia atrás. Pero Jesús también dijo:

—Les aseguro —respondió Jesús— que todo el que por mi causa y la del evangelio haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o terrenos, recibirá cien veces más ahora en este tiempo (casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos, aunque con persecuciones); y en la edad venidera, la vida eterna. Pero muchos de los primeros serán últimos, y los últimos, primeros (Marcos 10:29-31).

No estoy emocionado con las persecuciones. Realmente no estaba pensando en lo que iba a recibir de vuelta. No estaba dejando tanto como muchos discípulos del Nuevo Testamento dejaron, pero nos sentíamos tremenda libertad en dejar todo. De una manera, habría sido más fácil quedarnos  en los Estados Unidos y continuar con la vida cómoda que habíamos conocido para seis años, pero anhelábamos mucho más. Hay muy poco de nuestras posesiones que realmente necesitamos. Hay tanto exceso. He gastado tanto dinero en mejoras a la casa y otras cosas que sería gastado mucho mejor para el Reino. Era la hora para ir a buscar a esa perla y abrir el tesoro todavía desconocido que Dios tiene para nosotros. Ahora, varios años después, puedo confirmar que Dios sabe mejor que nosotros. No ha sido siempre fácil, pero yo sé que estar en Costa Rica es la voluntad de Dios para nosotros. Puede ser que haya cosas ahora en tu vida que no tienen sentido. Confía en Dios, escucha para la voz de su Espíritu, y síguele dondequiera que vaya.

 

El segundo paso al varón perfecto: Cinco áreas impactadas por un arrepentimiento genuino (Efesios 4:25 – 5:3)

No es posible rehabilitar al viejo hombre y llegar a la madurez. La única solución es crucificarlo, quitarse el ropaje viejo y aceptar el don de Dios: una naturaleza nueva, y ropaje nuevo. Luego, tú puedes comenzar con tu parte en la transformación (4:23):

Renuévense en el espíritu de su mente. (Reina Valera Contemporánea; RVC)

Ustedes deben cambiar completamente su manera de pensar. (Traducción en lenguaje actual)

Sí, mi hermano, tú tienes una parte esencial en este proceso. Aquí vamos a ver cinco áreas que esta renovación debería influir.

Tu boca

25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros del mismo cuerpo. (RVR)

No mientas. ¿Sabes que la mentira es un problema para muchos cristianos? Viven una mentira. Están tan acostumbrados a mentir que ni siquiera se dan cuenta del problema. Hay un ciclo muy feo que comienza con una mentira: tienes que cubrirte con otra mentira.  Mentir es muy serio. Satanás es el padre de la mentira, y Apocalipsis 21:8 dice: Todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre. Hay un mito común de que hay mentiras “blancas” y mentiras “negras.” O hay mentiras “piadosas” que no son verdad, pero que edifican a la persona. Tal como todo pecado es pecado, toda mentira es mentira. No justifiques tu mentira diciendo que no hace daño a nadie.

Siempre habla la verdad. Vive una vida transparente, sin nada que ocultar. En la iglesia somos miembros del mismo cuerpo. La mentira destruye la confianza y el compañerismo, quebranta la unidad y crea conflicto. Desecha la mentira.

29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. (RVR)

Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan. (NVI)

No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan. (NTV)

Ninguna palabra obscena debe salir de tu boca, sino palabras que edifican y dan gracia a los oyentes. ¿Hablas groseras y malas palabras? ¿Participas en conversaciones obscenas con tus amigos? Tus palabras revelan lo que hay en tu corazón.

He observado algo triste entre muchos cristianos: Supuestamente como una broma, ponen abajo a un hermano. Él puede reír, pero el hermano está lastimado. También es común murmurar, quejarse y hablar negativo.  Eso se extiende como un cáncer en la iglesia. Todo lo que digas debe edificar y bendecir a los oyentes.

5:4 Tampoco digan obscenidades, ni tonterías ni palabras groseras. Eso no es conveniente. En vez de eso, den gracias a Dios. (RVC)

Tampoco debe haber palabras indecentes, conversaciones necias ni chistes groseros, todo lo cual está fuera de lugar; haya más bien acción de gracias. (NVI)

Los cuentos obscenos, las conversaciones necias y los chistes groseros no son para ustedes. En cambio, que haya una actitud de agradecimiento a Dios. (NTV)

Cuentos obscenos, conversaciones necias, y chistes groseros están fuera de lugar. Ten cuidado con tus amistades.  Si siempre andas con gente que usa malas palabras y comparte cuentos obscenos, tú también hablarás así. Si llenas tu mente con tonterías y obscenidades en Internet o la televisión, van a entrar en tu conversación. Las conversaciones necias son muy comunes, incluso entre los cristianos. Hay gran poder en la lengua; Dios te la dio para bendecir y edificar a otros, y para darle gracias.

La lengua es un miembro muy pequeño del cuerpo, pero hace alarde de grandes hazañas. ¡Imagínense qué gran bosque se incendia con tan pequeña chispa!  También la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Siendo uno de nuestros órganos, contamina todo el cuerpo y, encendida por el infierno, prende a su vez fuego a todo el curso de la vida.

El ser humano sabe domar y, en efecto, ha domado toda clase de fieras, de aves, de reptiles y de bestias marinas;  pero nadie puede domar la lengua. Es un mal irrefrenable, lleno de veneno mortal.

Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios. De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Puede acaso brotar de una misma fuente agua dulce y agua salada? (Santiago 3:5-11)

Tu ira

4:26 Enójense, pero no pequen; reconcíliense antes de que el sol se ponga, 27 y no den lugar al diablo. (RVC)

«Si se enojan, no pequen.» No dejen que el sol se ponga estando aún enojados, ni den cabida al diablo. (NVI)

Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados,  porque el enojo da lugar al diablo. (NTV)

En el griego es un mandato, y así lo traduce la Reina Valera: ¡Enójense!

  • ¡Qué libertad!
  • ¡Está bien enojarse!
  • ¡No es pecado estar enojado!
  • ¡Dios se enoja!

Efesios 5:6 habla de la ira de Dios contra nuestro pecado.  Nosotros también odiamos el pecado y nos enojamos al verlo. Hay un enojo justo, pero muchos tienen miedo del enojo, porque les ha causado tantos problemas en el pasado. Es una emoción fuerte, y es fácil pecar cuando estés enojado. La Biblia te manda:

  • No peques en tu ira. Tú tienes que controlarlo, y no ser controlado por él. Está bien expresar tu enojo en una manera calmada y controlada; no está bien lastimar a otros, o destruir algo.
  • No permitas que el sol se ponga mientras sigues enojado. Sé lento para enojarte y listo para perdonar y resolver la situación. No guardes rencor ni permitas que una raíz de amargura crezca en tu corazón.
  • No le des lugar al diablo. Sé consciente que es fácil decir cosas cuando estés enojado que realmente no quieres decir. Esas palabras pueden hacer mucho daño. El enojo abre una puerta al diablo. Sé vigilante para su engaño, y listo para reprenderle y clamar a Jesús.

El enojo es un problema tan común y malentendido que voy a dedicar todo el próximo capítulo a un estudio de lo que dice la Biblia al respecto.

Tu trabajo

28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.  (RVR)

El que robaba, que no robe más, sino que trabaje honradamente con las manos para tener qué compartir con los necesitados. (NVI)

Si eres ladrón, deja de robar. En cambio, usa tus manos en un buen trabajo digno y luego comparte generosamente con los que tienen necesidad. (NTV)

Es uno de los diez mandamientos: No robes. Pero hay un principio más profundo aquí: El ladrón solo piensa en sí mismo; no le importa cómo puede impactar a otros. No robes para ayudar a los necesitados (a menos que sea Robin Hood). Lamentablemente, muchos cristianos roban tiempo o cosas pequeñas (como lápices o copias) de su trabajo.

Dios es muy trabajador (Jesús les respondió: Hasta ahora mi Padre trabaja, y yo también trabajo. Juan 5:17). Trabajar es muy digno. Haz lo que sea bueno con tus manos, no para comprar muchas cosas, sino para compartir generosamente con los necesitados.

¿Estás trabajando? ¿Ayudas a los necesitados? Yo sé que puede ser difícil. Con tanto desempleo sea casi imposible conseguir un buen trabajo, pero no caigas en algo ilegal. Ponte a trabajar con algo productivo. Es cierto que una mente ociosa es el taller del diablo.

Tus relaciones

31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. (RVR)

Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo. (NVI)

Líbrense de toda amargura, furia, enojo, palabras ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta.  Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo. (NTV)

¿Quieres ser un buen amigo? ¿Un buen novio? ¿Un buen esposo? Tal como quitaste la ropa del viejo hombre, hay algunas cosas que tienes que quitar que dañan relaciones:

  • Amargura
  • Enojo e ira
  • Gritería, maledicencia y calumnia
  • Toda forma de malicia y mala conducta

En su lugar debes ser:

  • Benigno, amable y misericordioso
  • Bondadoso, compasivo y de buen corazón
  • Un hombre que perdona

Tienes a Jesucristo como un modelo de cómo perdonar. Tienes que perdonar como Dios te perdonó en Cristo. Es un don. Tú recibiste la gracia y el perdón de Dios; ahora Él te llama a perdonar a otros: Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas (Mateo 6:14-15).

¿Hay algo aquí que tienes que quitar? ¿Hay alguien a quien tengas que perdonar? ¿Eres amable, misericordioso y compasivo?

Tus ídolos: sexo y dinero

5:3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos. (RVR)

Entre ustedes ni siquiera debe mencionarse la inmoralidad sexual, ni ninguna clase de impureza o de avaricia, porque eso no es propio del pueblo santo de Dios. (NVI)

Guao. Pecado sexual y avaricia. Estas son las dos cosas que dominan a la mayoría de los hombres.

La batalla principal en la mente de un hombre es el sexo. El sexo es tan poderoso que ni siquiera es posible aun mencionar algunas cosas sin caer en pecado. Tú ya sabes cómo es: Puedes ver a una mujer en la calle o la televisión, y ya estás excitado. La lucha por la pureza sexual no es un juego; es aquí donde muchos hombres son derrotados. La única solución es reconocerla como la batalla que es, y ser muy vigilante. Ésta es una lucha tan profunda para muchos hombres que el capítulo 15 está dedicado a este tema.

Aquí basta con decir que hay que quitar toda la inmundicia y la avaricia. Ni siquiera deberíamos mencionarlo. La realidad es que no solamente mencionamos la inmoralidad sexual, sino que llenamos la mente con ella en la televisión y las películas. Muchos hombres son adictos a la pornografía en Internet.

La avaricia es un afán desordenado de adquirir y atesorar riquezas o cosas materiales. También se le llama codicia. Es otro de los 10 mandamientos: No codicies. Por desgracia, la avaricia describe tal vez a la mayoría del mundo, incluso a los cristianos. Estados Unidos ha exportado su avaricia al mundo entero. Cada día la cultura nos impulsa a codiciar. Hay anuncios en todos lados, y la presión de tu familia y amistades para comprar más. Aprende a estar contento con lo que Dios te haya dado.

La conclusión: Imitar a Dios y andar en amor

5:1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. 2Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. (RVR)

Por lo tanto, imiten a Dios en todo lo que hagan porque ustedes son sus hijos queridos.  Vivan una vida llena de amor, siguiendo el ejemplo de Cristo. Él nos amó y se ofreció a sí mismo como sacrificio por nosotros, como aroma agradable a Dios. (NTV)

¿Has tenido a un hijo que te observa y te imita en todo lo que hagas? Imita a Dios como un hijo amado. Estúdialo. No puedes imitar a alguien que no conoces. Tenemos un gran modelo: la vida de Jesucristo. Hace unos años era popular preguntar: ¿Que haría Jesús? Anda en el mismo amor que Cristo tiene para nosotros: Se entregó a si mismo por nosotros y agradeció a Dios con su ofrenda y sacrificio. Dios está agradecido cuando tú pones tu vida por tu hermano. Si amas como Cristo e imitas a tu Padre celestial, toda tu vida se transformará. Intenta hacerlo durante una semana, y verás su impacto.

¿Estás andando en santidad? ¿Deseas pureza sexual en serio? ¿Eres avaro? Hay cinco campos de batalla en el camino hacia la madurez. Son feroces. Muchos nunca pasan más allá de ellos. Hoy, como en ese entonces, tropiezan a muchos cristianos. En tu fuerza es imposible vencer, pero gracias a Dios, Él tiene una provisión para ti: Con un arrepentimiento genuino, estás listo para el Espíritu Santo. La última parte de este segundo paso a la madurez es aprender a caminar en su poder, pero primero vamos a dedicar dos capítulos a luchas muy intensas para muchos hombres: el enojo y el sexo.

 

 

El segundo paso al varón perfecto: Arrepentimiento (Efesios 4:20-24)

¿Conoces a Jesucristo como Señor y Salvador? ¿Eres parte de una iglesia conforme al plan de Dios, como Pablo lo describe en Efesios 4:16? El hace que todo el cuerpo encaje perfectamente. Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor. (NTV)

Si tu respuesta es “sí,” estás listo para el siguiente paso hacia la madurez.

Un diario vivir que refleja a Jesucristo y lo glorifica

Pablo dedica mucho espacio a este paso. Es muy común hoy en día, como en aquel entonces, inventar excusas para el pecado y justificar vivir en la carne. Pablo pasó un año en Éfeso, enseñando la Palabra cada día. Él sabe que habló acerca del costo del discipulado, la santidad y el señorío de Jesucristo. Puede decir confiadamente:

4:20 Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, 21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. (RVR)

¿Cuál es la enseñanza que tú recibiste? Tenemos que escudriñarla a la luz de la Biblia. Lamentablemente, algunas enseñanzas han sido tergiversadas. Puede ser doloroso, pero a veces tienes que rechazar algunas cosas que aprendiste de gente que amas y respetas – pero no es sana doctrina; no es bíblica.

Pablo también sabe que algunos reciben enseñanza solida de parte de los mejores maestros y aún no crecen. ¿Por qué?

  • No la oyeron. ¿Te recuerdas de las muchas veces que Jesús dijo: “El que tiene oídos para oír, oiga.”?  Dios tiene que abrir el entendimiento para que oigas la verdad. Es posible que ellos no hayan sido salvados, o hayan tenido corazones endurecidos. Mucha gente solo oye lo que quiere oír. O posiblemente, durante la predicación, estaban pensando en su novia o sus planes para el día siguiente, o enviando mensajes de texto.
  • No fueron enseñados por Cristo. No tenían al Espíritu Santo (el Maestro), que les enseña cómo andar, o no eran enseñables.

Si tú eres un pastor y predicas la Biblia, pero todavía hay gente que no está creciendo, esto puede explicar por qué. También hay muchos sin un arrepentimiento genuino, lo cual es necesario para comenzar este segundo paso a la madurez.

Arrepentimiento genuino

22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos. (RVR)

Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos. (NVI)

Desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. (NTV)

Por eso, deben ustedes renunciar a su antigua manera de vivir y despojarse de lo que antes eran, ya que todo eso se ha corrompido, a causa de los deseos engañosos. (DHH)

El viejo hombre y el antiguo modo de vivir: Es el ropaje viejo de tu vieja naturaleza pecaminosa, y está corrompido por la sensualidad y los deseos engañosos. Tiene muchas manchas, pero no puedes lavar ese ropaje ni salvarlo. Es imposible crecer en el Señor con el ropaje viejo.

La única solución es:

  • Desecharse de ello.
  • Quitarse el ropaje viejo.
  • Despojarse del viejo hombre.
  • Renunciar a tu antigua manera de vivir.

Se llama arrepentimiento. Suena fácil, pero no lo es. Ese ropaje era muy cómodo. Estás muy acostumbrado a ello. Está de moda. No sabes cómo será el ropaje nuevo. Puedes sentirte frio o expuesto sin tu ropa vieja. Ni siquiera tienes la oportunidad de probar el ropaje nuevo para ver si te gusta: Por fe tienes que confiar en que Dios sabe cuál sería el mejor ropaje para ti.

Es como Israel cuando salieron de su esclavitud en Egipto: Aunque era muy difícil, estaban acostumbrados a esa vida, y temían el viaje a una tierra desconocida. En el arrepentimiento, estás dejando tu esclavitud y comenzando el viaje a una nueva vida. Tu ropaje viejo son trapos feos y sucios. ¡Dios tiene algo mucho mejor para ti!

Ropa nueva

La ropa es un símbolo que nos ayuda a visualizar el proceso. Otro símbolo es el bautismo en agua: una identificación radical con Cristo en su muerte, en su tumba y en su resurrección. El viejo hombre está muerto, crucificado, clavado en la cruz. No es fácil crucificarse a sí mismo, pero Dios te promete una resurrección gloriosa a una vida nueva.

Si todavía estás llevando esta ropa vieja, tú puedes quitarla y dejarla ahora mismo. Y no te preocupes, Dios no te dejará desnudo. Tiene ropa nueva lista para ti.

24 Y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. (RVR)

Y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad. (NVI)

Y revestirse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se distingue por una vida recta y pura, basada en la verdad. (DHH)

La santidad no es una cuestión de controlar la mente, ni de muchas reglas y leyes. No puedes lograrla en tu propia fuerza. Es una nueva naturaleza que Dios te da, pero primero tienes que quitarte el ropaje de la vieja naturaleza. No puedes llevar ropa nueva y vieja a la misma vez. Es una decisión que tú tienes que tomar. Algunos quitan al viejo hombre, pero no se visten con el nuevo. Otros se visten con la ropa engañosa del mundo y de Satanás, con sus promesas de prosperidad y felicidad. Vístete con el nuevo hombre. No quieres estar desnudo, o sin ropa para protegerte. En Cristo todo es hecho nuevo. Eres una criatura nueva, nacida de nuevo, creada según Dios, a su imagen.

Ese nuevo hombre es creado en la justicia; la justicia de Jesucristo que recibes por la fe. No es tu justicia, porque tu justicia es como trapos de inmundicia. Dios te declara no culpable y libre del castigo que mereces por tu rebelión.  El nuevo hombre es creado en la santidad de la verdad. Ahora eres parte de una comunidad nueva, separado y purificado de las cosas del mundo.

Dios te ofrece esta vida nueva gratis. No la mereces. No puedes comprarla. Tienes que llegar al final de ti mismo. ¿Estás listo?  ¿Estás cansado de todos tus esfuerzos vanos para cambiar? Si has aceptado a Jesús, ya tienes esa nueva naturaleza; ya te dio ropaje nuevo. Ahora tienes que aprender a caminar en esa nueva naturaleza, con tu nueva ropa, como los Israelitas cuando Dios los sacó de Egipto. Ya eran libres, pero necesitaban 40 años para aprender a caminar en su nueva vida. Muchas veces querían volver y vestirse de nuevo con su ropaje viejo de esclavitud. ¡Quema ese ropaje!  ¡No lo necesitas! Si vuelves atrás y te lo pones de nuevo, vas a ver que ya no encaja. Está dañado. ¡Da gracias al Señor por esta ropa gloriosa que Él te ha dado!

La imagen de Dios restaurada

Hay algo muy impresionante acerca de esta nueva naturaleza que casi se pierde en la Reina Valera.  La NVI dice que es creada a imagen de Dios, y la NTV creada para ser a la semejanza de Dios. En Cristo, tu nuevo ropaje, tu nueva naturaleza, restaura la intención original de Dios. No eres divino, pero llevas la semejanza de Dios, tal como al principio Adán fue creado a imagen de Dios. ¡Cristo nos restaura lo que fue perdido en la caída de Adán y Eva!

Dios ha hecho su parte. Nosotros tenemos que aceptarlo, creerlo y ponerse esta nueva naturaleza. Entonces el trabajo comienza.

¡Renuévate!

23 Y renovaos en el espíritu de vuestra mente. (RVR)

En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. (NTV)

Este verso sirve como un puente entre el viejo hombre que hemos despojado y el nuevo hombre glorificado. Ya tienes esa naturaleza a la imagen de Dios, pero aún no has llegado al varón perfecto que Pablo describe en 4:13. Parte del proceso es participar en la iglesia y aprender a amar y soportar a otros en sus debilidades, pero hay otro proceso que comienza en tu interior: Tienes que renovar la mente. Eso cuesta trabajo. Eso se logra con el discipulado.

Puedes intentar dejar algún hábito y cambiar con toda tu fuerza, pero si tienes la misma mente, no habrá ningún cambio. La transformación de tu vida comienza con tus pensamientos y actitudes. Con la mente transformada, tu caminar será impactado también.

Las dos traducciones representan dos posibilidades de lo que Pablo quiere comunicar aquí. Es un mandato en ambas. No es una opción.

  • En la Reina Valera el espíritues nuestra mente, y es nuestra responsabilidad renovarlo.
  • En la Traducción Viviente es el Espíritu Santoque hace la obra; nuestra parte es dejar que lo haga Él.

Creo que ambas son correctas. Sin el Espíritu Santo será imposible para ti hacer esta renovación, pero también creo que te cuesta bastante trabajo, luchando con tu espíritu humano.

¿Cómo está tu mente? ¿Que llena tus pensamientos todo el día? Medita en la biblia, en la verdad. Llena tu mente de alabanzas. ¿Cómo está tu hombre viejo? ¿Aún vivo? Dios te ofrece una nueva vida. ¡Quita el ropaje viejo! ¡Crucifica al viejo hombre, y clava ese pecado en la cruz de Jesús!

Ya que han sido resucitados a una vida nueva con Cristo, pongan la mira en las verdades del cielo, donde Cristo está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios. Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra. Pues ustedes han muerto a esta vida, y su verdadera vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo —quien es la vida de ustedes— sea revelado a todo el mundo, ustedes participarán de toda su gloria.

 Así que hagan morir las cosas pecaminosas y terrenales que acechan dentro de ustedes. No tengan nada que ver con la inmoralidad sexual, la impureza, las bajas pasiones y los malos deseos. No sean avaros, pues la persona avara es idólatra porque adora las cosas de este mundo (Colosenses 3:1-5, NTV).

 

¿Eres salvo?; Efesios 4:17-19, 22; 5:5-6

 ¡Advertencia!

¡En este camino hacia la madurez, ¡es muy peligroso andar solo! Hay muchos obstáculos en ello, y es casi imposible superarlos sin el apoyo de otros hermanos en Cristo. Para la fundación de toda la vida cristiana, Dios tiene planeada una iglesia conforme al plan que hemos visto en la primera parte de Efesios 4. Por supuesto, no hay ninguna iglesia perfecta. Hay muchos hipócritas y los que se llamen cristianos, pero viven conforme a los deseos de su carne. Pídele al Señor por una iglesia que:

  • Predica y enseña la Biblia, y trata de ponerla en práctica.
  • Exalta y glorifica al Señor en su adoración.
  • Tiene un pastor que ama a su gente.
  • Da libertad para el mover del Espíritu Santo.
  • Manifiesta amor entre los hermanos.
  • Tiene un buen testimonio como sal y luz en la comunidad, donde sirve y comparte las buenas nuevas.

Hay otro peligro aún más grave: Tienes que conocer a Jesús para seguir adelante en este camino. Lamentablemente la iglesia está llena de gente que:

  • Asiste a los cultos.
  • Lleva su Biblia e incluso sepa muy bien lo que dice.
  • Canta alabanzas y aun danza en los cultos.

 Pero

  • Por la noche en su computadora, puede ser otra persona.
  • O, en la escuela, hace trampa en los exámenes y habla malas palabras.
  • O, en el trabajo, roba tiempo o cosas de su empleo.
  • O, en casa, maltrata a la mujer o los hijos.
  • O, con sus compañeros, toma alcohol y comparte en chistes obscenos.

Ya sabemos que no es fácil ser cristiano, pero tampoco hay excusa para el pecado.  Antes de pasar al próximo paso a la madurez, hay algo muy importante que tenemos que resolver: ¿Eres salvo? Es muy fácil ser engañado aquí.

Una visión clara de donde tú estés ahora

17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente. (RVR)

Así que les digo esto y les insisto en el Señor: no vivan más con pensamientos frívolos como los paganos. (NVI)

Con la autoridad del Señor digo lo siguiente: ya no vivan como los que no conocen a Dios, porque ellos están irremediablemente confundidos. (NTV)

Esto, pues, es lo que les digo y les encargo en el nombre del Señor: que ya no vivan más como los paganos, los cuales viven de acuerdo con sus equivocados criterios. (DHH)

¿Cómo estás andando? Si estás leyendo esto, probablemente nosotros tenemos creencias semejantes:

  • Jesucristo es el hijo de Dios que vino a este mundo, murió en la cruz y resucitó.
  • Por fe en Jesús somos salvos, perdonados del pecado y dados una nueva vida.
  • Vamos a pasar la eternidad en el cielo.
  • La Biblia es la Palabra de Dios.

Eso es importante, pero Santiago dice que los demonios creen lo mismo y tiemblan (Santiago 2:19). Para ser salvo, esas creencias tienen que tener un efecto en tu vida diaria. Jesús dijo en Mateo 7:21-23:

»No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?” Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!”

Tu fe tiene que impactar tu diario andar. Pablo dice aquí que lo requiere en el Señor; no es una opción solo para los más espirituales. Si eres salvo, tienes que andar de manera diferente a aquellos que no son de la familia de Dios. Solo hay dos caminos, dos opciones:

  • El camino ancho que lleva a la perdición. Todos comenzamos en ese camino.
  • El camino estrecho, caminando con Jesús.

¿Cómo andan en el mundo?

Efesios describe escalones que descienden a la muerte, muy semejante a los primeros capítulos de la carta de Pablo a los Romanos. Probablemente describen tu vida anterior y la mayoría de la gente que tú conoces. Las varias traducciones nos ayudan a entender bien lo que Dios quiere decirnos aquí. Los escalones empiezan en la mente:

  1. Tienen pensamientos frívolos e inútiles. Están irremediablemente confundidos.   El mundo tiene un concepto equivocado de sabiduría y lo que es importante. Mira un show en la televisión o lee lo que ponen en Facebook: Piensan mal; la mente está corrompida y no funciona bien.

18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; (RVR)

A causa de la ignorancia que los domina y por la dureza de su corazón, éstos tienen oscurecido el entendimiento y están alejados de la vida que proviene de Dios. (NVI)

Tienen la mente llena de oscuridad; vagan lejos de la vida que Dios ofrece, porque cerraron la mente y endurecieron el corazón hacia él. (NTV)

2.  Su entendimiento está lleno de oscuridad. No pueden comprender las cosas espirituales. No es sorprendente que no acepten el evangelio; parece locura a los que abandonan la fe y se apoyan en su propio entendimiento. Muchos hoy quieren seguir a Cristo “a su manera.” Escogen lo que les agrade del evangelio, sin someterse al señorío de Jesucristo.

3.  Con el entendimiento oscurecido, andan en tinieblas. Necesitan luz: la luz de la Palabra y la luz de Dios. Hay otra luz también: ¡Tú y yo somos la luz del mundo! Anda de tal manera que tu luz brille en esta oscuridad.

4.  Vagan alejados de la vida de Dios, muertos espiritualmente y eternamente.

5.  Son ignorantes. No tienen conocimiento de la Biblia. Saben algunas cosas acerca de Jesús, pero son ignorantes del Evangelio. Y no es necesariamente su culpa. ¿Cómo pueden creer si nadie comparte la Palabra de Dios con ellos?

6.  Sus corazones están endurecidos, y por eso no reciben la Palabra. Ya no quieren cambiar. Solo el Espíritu Santo puede penetrar un corazón endurecido. ¡Ten cuidado de endurecer tu corazón de nuevo!

19 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. (RVR)

Han perdido toda vergüenza, se han entregado a la inmoralidad, y no se sacian de cometer toda clase de actos indecentes. (NVI)

Han perdido la vergüenza. Viven para los placeres sensuales y practican con gusto toda clase de impureza. (NTV)

Se han endurecido y se han entregado al vicio, cometiendo sin freno toda clase de cosas impuras. (DHH)

7.  Pierden toda sensibilidad; son sin vergüenza. Posiblemente en el pasado la tenían, pero cuando se sigue pecando, se la pierde. Ahora la conciencia está quemada.

8.  Se entregan a la inmoralidad, la sensualidad y el vicio. Su dios es el placer. Es una decisión que toman. Y si no conoces a Dios, ¿por qué no? Comamos y bebamos, porque mañana moriremos.

9.  Cometen toda clase de impureza con avidez, sin freno y con gusto. No se sacian de cometer actos indecentes. Van de mal en peor, y quieren que tú también participes con ellos en su pecado: A ellos les parece extraño que ustedes ya no corran con ellos en ese mismo desbordamiento de inmoralidad, y por eso los insultan. (1 Pedro 4:4)

22la vieja naturaleza está corrompida por los deseos engañosos;  por la sensualidad y el engaño.

10. Sin Cristo, tus deseos sensuales te corrompen. Son completamente engañados.

Reflexiona bien sobre estos escalones

Estos escalones, ¿describen tu vida en el pasado? ¿O mejor te describen ahora? Todos andábamos perdidos y descarriados. El cristiano no es mejor que ellos, pero habrá un juicio más fuerte para ti, si andas así después de haber aceptado a Cristo. Si eso te describe, hay un problema, hay algo mal. Es casi cierto que has sido engañado. Posiblemente pasaste al frente en un servicio, hiciste una oración y alguien te dijo que ya eres salvo y que irás al cielo. Ahora, escucha lo que dice la Palabra de Dios, en Efesios 5:5-6:

Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. (RVR)

Porque pueden estar seguros de que nadie que sea avaro (es decir, idólatra), inmoral o impuro tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios. Que nadie los engañe con argumentaciones vanas, porque por esto viene el castigo de Dios sobre los que viven en la desobediencia. (NVI)

Pueden estar seguros de que ninguna persona inmoral, impura o avara heredará el reino de Cristo y de Dios. Pues el avaro es un idólatra, que adora las cosas de este mundo.  No se dejen engañar por los que tratan de justificar esos pecados, porque el enojo de Dios caerá sobre todos los que lo desobedecen. (NTV)

No seas engañado: no puedes seguir viviendo así y ser salvo. Claro que no hay nadie perfecto. Todos pecamos de vez en cuando, pero el verdadero cristiano está convencido de su pecado y va corriendo, arrepentido, a su Salvador, pidiéndole perdón. Pablo habla aquí de la persona que practique estos pecados. Lamentablemente, hay muchos avaros en la iglesia, que adoran las cosas de este mundo. Aun peor, muchos predicadores actualmente animan a su gente a ser idólatras.  No es posible caminar en los dos caminos, aunque muchos quieren hacerlo.

Hay muchos falsos maestros hoy, engañadores que dan un mensaje que la gente quiere escuchar. Dicen que puedes vivir como quieras; que el pecado no es tan serio. Pero la Biblia dice que la ira de Dios viene a causa de esas mismas cosas. Hay un juicio venidero, y habrá unas sorpresas en ese día. No seas engañado por aquellos que tratan de justificar esos pecados. Los que viven así son hijos de desobediencia, y es precisamente por esos pecados que vendrá la ira de Dios.

Muchos que andan como el mundo creen que irán al cielo, pero están engañados. Dios quiere salvarte de ese engaño. Hay un temor saludable de Dios: temor al infierno y un castigo eterno. Cuando yo era capellán en las prisiones, conocí a muchos pastores encarcelados. Habían pasado años ministrando en iglesias, y se dieron cuenta de que no se habían salvados. Aceptaron a Cristo en la prisión y fueron transformados por su poder. Es posible que en este estudio el Señor te haya revelado que no eres salvo. Todavía andas como el mundo, en el camino ancho. Estás sirviendo a dos amos, y Cristo dice que eso es imposible. Cristo murió para liberarte de ese pecado. Hay esperanza para ti. ¿Eres salvo? Si no, vuelve al principio de Efesios y lee los primeros tres capítulos. Acepta lo que Dios ha hecho por ti, arrepiéntete de tu pecado y entrega tu vida a Jesús para seguirle en el camino estrecho.

Una Iglesia Sana; Efesios 4:4-16

Ya hemos visto la preeminencia de la iglesia en el plan de Dios. Es el cuerpo de Jesucristo, un concepto que Pablo desarrolla más en 1 Corintios 12. En la unidad de ese cuerpo hay mucha diversidad. Todos somos diferentes.  Tenemos dones distintos, vocaciones distintas y personalidades distintas. Eso es bueno; la unidad no significa uniformidad. Pero en la diversidad tenemos que hacer todo lo posible para guardar la unidad que ya tenemos. Así que es importante entender claramente lo que compartimos en común.

Nuestra unidad

Siete veces en estos versículos Pablo usa la palabra “uno:”

Un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. (RVR)

  1. Cristo tiene un solo cuerpo. Cada verdadero creyente es parte de esta iglesia universal. Ni el concilio ni la denominación importan.  Cuando Cristo venga, habrá un solo cuerpo esperándole, la novia del Cordero.
  2. Hay un solo Espíritu Santo que mora en cada creyente.
  3. Hay un solo Salvador y Señor, Jesucristo, que es la cabeza de cada expresión local de su cuerpo (cada iglesia).
  4. Hay un Dios y Padre. Él es Dios de todos, sobre todos, por medio de todos y en todos. Nuestro Padre tiene una sola familia. Hay algunos que dicen que la trinidad no es bíblica, pero aquí se la ve claramente.
  5. Hay un solo bautismo, aunque todos no lo administren lo mismo.
  6. Todos tenemos la misma esperanza de nuestro llamado a la salvación: la vida eterna en el Reino de Dios.
  7. Hay una sola fe: en Dios, su Palabra, y lo que Cristo hizo en la cruz.

¿Tienes este concepto de unidad con hermanos de otras iglesias? Hay que buscar la paz y la reconciliación, y trabajar juntos con ellos. No estamos en competencia, tal como tu mano no está en competencia con tu pie. A veces alguien dice que quiere trabajar para el Señor, pero no quiere trabajar con otros. La obra del Señor se basa en el amor y la importancia de cada miembro de su cuerpo. Es casi imposible ser un verdadero cristiano solo y aislado. No es fácil, pero hay que soportar con paciencia a otros y sus fallas.

Diversidad en la unidad

A pesar de esta unidad, hay un “pero” muy importante: Dios es uno, pero nosotros somos muchos, con vocaciones muy distintas:

Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. (RVR)

Las diferencias entre nosotros en la iglesia son buenas. Hay algunos que prefieren un culto muy tranquilo; otros quieren gritar y danzar. Ambos pueden estar en la voluntad de Dios; mucha variedad es posible en el cuerpo de Jesús.

La misma palabra griega (charism) se traduce “gracia” o “don.” “La gracia” aquí significa dones espirituales. Cada creyente tiene a lo menos un don, dado por la voluntad de Dios. No puedes ganarlo, y no lo mereces porque seas un buen cristiano o seas tan maduro. Es un don, dado conforme a la medida del don de Cristo.

Por lo cual dice:
Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad,
Y dio dones a los hombres. 

Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? 10 El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. (RVR)

El verso 8 cita el Salmo 68. Jesús se humilló a sí mismo y descendió aquí a esta tierra. Entonces su Padre lo enalteció al lugar más alto, a su diestra, gobernando el universo y llenando todo (Filipenses 2). Cuando Cristo subió al cielo, repartió dones a nosotros, comenzando en Pentecostés y continuando hasta el día de hoy. Tenemos que seguir el ejemplo de nuestro Señor: Dios quiere exaltarte, pero primeramente tienes que humillarte. Para subir primero tienes que bajar.

Cinco oficinas en la iglesia

11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros. (RVR)

Entre estos dones, Cristo constituyó oficinas con autoridad para establecer su iglesia. Estos son los líderes. Hay orden, con los apóstoles primeros:

Apóstol significa “enviado” (por el Señor, y por otra iglesia) para plantar y supervisar iglesias.  El apóstol mantiene una sana doctrina y la pureza de la iglesia, y tiene autoridad espiritual.

Profetas visitan varias iglesias, a veces con un mensaje de corrección. También predigan algo del futuro. Esta oficina de profeta es distinta del don de profecía descrito en 1 Corintios 14. El don está disponible a todos, y es para exhortación y consuelo.

Evangelistas. Todos deben evangelizar, pero el evangelista tiene una unción especial. No predica un mensaje diferente, pero Dios lo ha llamado y lo usa para llevar las buenas nuevas a muchos.

Pastores cuidan de las ovejas en la iglesia, y las alimentan. Un pastor necesita un corazón de amor por las ovejas. Algunos que están pastoreando iglesias realmente son evangelistas o maestros. Otros están persiguiendo su propia agenda; son asalariados y no se preocupan por sus rebaños (Juan 10:12).

Maestros tienen la capacidad de hacer clara la Palabra de Dios. La iglesia necesita enseñanza sana de la Biblia.

El propósito de estas oficinas

12 A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. (RVR)

El ministerio de cada oficina es esencial para establecer una iglesia fuerte. Ellos no hacen todo el ministerio, sino que capacitan y perfeccionan a los santos para que ellos, en su vocación, hagan el ministerio. Hay algunos pastores que, en la ignorancia o la inseguridad, no quieren que otros ministren. Ellos piensan que tienen que hacerlo todo. Una iglesia dominada por un pastor que no permite que los dones funcionen solo crecerá a la medida de las habilidades de ese pastor, y casi siempre sufre cuando ese pastor se va.

 La meta

13 Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. (RVR)

¿Cuál es el fin de todo ministerio en la iglesia?

  • Llegar a la unidad de la fe.
  • Obtener la unidad en nuestro conocimiento de Jesús.
  • Ser un varón perfecto, o maduro (o mujer madura).
  • Llegar a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

¡Guau! ¡Esa es una meta muy difícil! ¿Crees que ya hemos llegado? ¿Es posible que no estemos allí porque estas oficinas no están funcionando conforme al plan de Dios? ¿O porque muchos no están funcionando en su vocación?

La condición actual de muchos creyentes

14 Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error. (RVR)

Lamentablemente, este verso describe a muchos cristianos:

  • Niños fluctuantes, que cambian fácilmente de parecer.
  • Gente llevada por doquiera con cada viento de doctrina.
    • Son arrastrados por el viento de cualquier nueva enseñanza.
    • Un día vean a algún profeta en la televisión y sigan su palabra; al otro día sea un apóstol con otra palabra.
    • Resulta en mucha confusión. Es por eso que Dios nos coloca en una iglesia, con un pastor en quien confiamos para enseñarnos la verdad. No quiero decir que es malo ver a otros en la televisión o en Internet, pero hay que tener mucho cuidado.
  • Son llevados por estratagema de hombres; por las astucias y los artificios de quienes emplean artimañas engañosas.
    • ¿Sabes que hay muchos en la iglesia con su propia agenda? Quieren establecer su propio reino. Piden mucho por dinero. Engañan a la gente.
    • Emplean con astucia las artimañas del error.

¿Cómo sabemos si la iglesia está funcionando bien?

  • Habrá estabilidad.
  • En vez de niños fluctuantes habrá gente firme en su fe.
  • Habrá un conocimiento sólido de la Biblia y sus enseñanzas.

La voluntad de Dios para tu iglesia

15 Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. (RVR)

  • Seguir y profesar la verdad en el amor. Para ser un varón perfecto necesitamos ambos: la verdad y el amor. El amor sin la verdad es débil; la verdad sin amor es dura. La combinación es poderosa.
  • Crecer en todo en Cristo. La NTV lo dice muy bien: El hace que todo el cuerpo encaje perfectamente. Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor.
  • El cuerpo de Jesús funciona bien, con Cristo como cabeza, el cuerpo bien concertado y unido, y todas las coyunturas ayudándose mutuamente. Cada miembro tiene su propia actividad, don y vocación. Así siempre va edificándose en amor.

¿Eres parte de un cuerpo de Jesús? ¿Es saludable? ¿Está funcionando conforme a este plan de Dios? ¿Estás ministrando en tu vocación? ¿Cuál ajuste sea necesario?

La iglesia es el fundamento esencial para llegar a la madurez. Si tu experiencia en la iglesia es deficiente, será casi imposible seguir a los próximos pasos para ser un varón perfecto. He observado a muchos cristianos laborando arduamente para obtener esas cosas. Andan muy frustrados porque nunca han sentado el fundamento de este primer paso. En los cuarenta y cinco años que he sido creyente, he tenido conocimiento de muchas iglesias.  Muy pocas funcionan conforme a este plan tan sencillo, pero tan difícil también.  Tal vez Satanás haya hecho todo lo posible para destruir el cuerpo de Jesús porque tiene mucho temor de su potencia.

 

El plan de Dios para la iglesia; Efesios 4:1-3

La iglesia de Éfeso tuvo un comienzo muy impresionante. Posiblemente era la más exitosa de las iglesias que Pablo plantó. Él tenía un ministerio muy ungido en esta ciudad, con muchas manifestaciones del Espíritu. Aunque Pablo sabía que los efesios ya tenían fundamentos firmes, también sabía que había más. El anhelo de su corazón era que los efesios llegaran a ser varones perfectos, por lo que, varios años después escribió esta carta para ayudarlos a alcanzar la madurez. Hay algo que sobresale en los primeros tres capítulos de Efesios: El énfasis en la iglesia como el cuerpo de Jesucristo. Ciertamente, Pablo tiene un concepto muy enaltecido de la iglesia y su parte en el plan de Dios. Por eso, el primero de los cuatro pasos esenciales para llegar a la madurez es ser parte de una iglesia funcionando conforme al plan de Dios.

El cuerpo de Jesús en los primeros tres capítulos de Efesios

Vale la pena revisar lo que ya hemos estudiado; lo que Pablo ya ha dicho acerca de la iglesia:

Dios ha puesto todo bajo la autoridad de Cristo, a quien hizo cabeza de todas las cosas para beneficio de la iglesia. (1:22, NTV)

Cristo tiene autoridad absoluta y suprema, y es la cabeza incomparable de todo el universo. En el plan de Dios, toda esa autoridad es para el beneficio de la iglesia.

Y la iglesia es el cuerpo de Cristo; él la completa y la llena, y también es quien da plenitud a todas las cosas en todas partes con su presencia (la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo). (1:23, NTV)

Aquí lo declara explícitamente: la iglesia es el cuerpo de Jesús. La iglesia manifiesta la plenitud de Cristo, y Él la llena y la completa.

Hizo la paz entre judíos y gentiles al crear de los dos grupos un nuevo pueblo en él. Cristo reconcilió a ambos grupos con Dios en un solo cuerpo por medio de su muerte en la cruz, y la hostilidad que había entre nosotros quedó destruida. (2:15-16, NTV)

Desde el principio Dios ha querido un pueblo para sí mismo. Antes, había una división entre su pueblo escogido (los judíos) y los paganos (gentiles), pero Cristo murió para traer paz y reconciliación, y crear un solo pueblo. La hostilidad y las divisiones en la iglesia lastiman el corazón de Dios.

Así que ahora ustedes, los gentiles, ya no son unos desconocidos ni extranjeros. Son ciudadanos junto con todo el pueblo santo de Dios. Son miembros de la familia de Dios. Juntos constituimos su casa, la cual está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas. Y la piedra principal es Cristo Jesús mismo. Estamos cuidadosamente unidos en él y vamos formando un templo santo para el Señor. Por medio de él, ustedes, los gentiles, también llegan a formar parte de esa morada donde Dios vive mediante su Espíritu. (2:19-22, NTV)

Pablo también compara la iglesia con una casa, o un templo. Dios no mora en ningún edificio, sino en su cuerpo; los miembros de una iglesia local que son su familia. La obra de los apóstoles y los profetas forma el fundamento de este templo santo, donde Dios mora mediante su Espíritu, y Cristo es la piedra principal, la cabeza. Esta iglesia, entonces, es de suma importancia en el plan de Dios.

Y el plan de Dios consiste en lo siguiente: tanto los judíos como los gentiles que creen la Buena Noticia gozan por igual de las riquezas heredadas por los hijos de Dios. Ambos pueblos forman parte del mismo cuerpo y ambos disfrutan de la promesa de las bendiciones porque pertenecen a Cristo Jesús. (3:6, NTV)

Los que componen el cuerpo de Jesús (tanto judíos como gentiles) disfrutan de todas las riquezas y bendiciones de Dios. La iglesia es la cumbre del plan de Dios para este mundo.

El propósito de Dios con todo esto fue utilizar a la iglesia para mostrar la amplia variedad de su sabiduría a todos los gobernantes y autoridades invisibles que están en los lugares celestiales. Ése era su plan eterno, que él llevó a cabo por medio de Cristo Jesús nuestro Señor. (3:10-11, NTV)

El plan y propósito de Dios para toda la eternidad es mostrar quién es Él a todos los principados y potestades. ¿Cómo? ¡Por medio de la iglesia! ¿Qué testimonio ofrece la iglesia de hoy en los lugares celestiales? ¿No crees que Dios hará todo lo necesario para que la iglesia presente un buen testimonio?

¡Gloria a él en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones desde hoy y para siempre!  Amén. (3:21, NTV)

Sabemos que Cristo glorificó a su Padre, y sigue glorificándolo. Pero la iglesia también debe glorificar a Dios. ¿Crees que está glorificándolo?

Tu vocación

4:1Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados. (RVR)

Pablo ha descrito las riquezas del llamado de Dios al arrepentimiento y una vida nueva. Reflexionando sobre los primeros tres capítulos, vemos que Dios ya ha hecho maravillas por nosotros. Pablo tiene un solo desafío: ser digno de ese llamado. Con un llamado muy alto hay también más responsabilidad de comportarse de una manera digna.

Cada creyente ha recibido un llamado a la salvación, pero también hay una vocación específica que Dios tiene para cada uno. ¿Cuál es la parte que Dios tiene para ti en su reino? ¿Quién eres? No sea necesariamente tu circunstancia actual. Pablo escribió esta carta como prisionero. Algunos dirían: “Ya se acabó mi ministerio. Yo no puedo hacer nada aquí en la cárcel.” Pero Pablo sabía que Dios le llamó a ser apóstol. La situación no importa, eso era su vocación. Aun como preso, Pablo seguía ministrando como apóstol, con cartas y visitas en la cárcel.

Aunque tú seas carpintero o jardinero, el Señor tiene una llamada para ti. En el mundo, una vocación importante puede ser en los negocios, la medicina o el gobierno. Pero Jesús dijo: si quieres ser grande en el reino de Dios, tienes que ser como un niño (Mateo 18:2-4). Tú sigas trabajando en tu carrera – pero hay que entregarla al Señor. Puede ser un ídolo si tiene prioridad sobre la vocación que Dios tiene para ti. Cualquiera que sea el puesto que se desempeña en la congregación, tiene un gran valor.

¡Tú eres muy importante en el Reino de Dios! ¡Dios te necesita! ¡La iglesia te necesita!  Anda con esa mente en tu trabajo y en tu hogar, con la cabeza bien alta, como un hijo del Rey.  Anda digno de tu llamado. No es tu elección.  Dios te llama. Él te conoce y Él sabe exactamente cual vocación sería perfecta para ti. Tú puedes aceptar o rechazar su llamado, o luchar contra él, como hizo Moisés en la zarza ardiente. He conocido a muchos que huyen de él en su búsqueda de fama y riqueza, y sufren mucho.

Descubrir tu llamado

¿Sabes cuál es tu llamado? Espera en el Señor, búscalo y escucha su voz. Dios va a usar todas las experiencias de tu vida para prepararte para esa vocación.

¿Cómo sabes tu llamado?

  • ¿Qué te llama la atención en la Biblia? ¿Los milagros? ¿La enseñanza? ¿Los profetas?
  • ¿Qué has hecho que Dios ha bendecido? ¿Cómo te ha usado en el pasado?
  • ¿Que han dicho otros acerca de ti, sobre todo los que te conocen muy bien? A veces, por ejemplo, tus familiares te dicen que serías un buen pastor.
  • Tu pastor debe conocerte bien y tener un discernimiento espiritual para tu vida. Pregúntale dónde él cree que podrías servir en la iglesia.
  • Dios puede hablarte en una palabra profética, en oración o en las Escrituras.
  • ¿Cuál es el deseo de tu corazón?
    • ¿Sanar a otros?
    • ¿Amas la Palabra de Dios y tienes facilidad de enseñarla?
    • ¿Tienes una carga por la salvación de los inconversos?

Cómo andar digno de tu vocación

Para hacer la obra de Dios, es esencial andar digno de esa vocación. ¿Cómo se anda digno?

Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. (RVR)

Con toda humildad. Sé siempre humilde y amable en tu servicio. Casi siempre la causa de los problemas en la iglesia es el orgullo; la fuente de armonía y unidad es la humildad.

Con toda mansedumbre. ¿Cuántos hombres quieren ser mansos? Queremos ser bravos, ¿verdad? Pero la mansedumbre no es debilidad. Es la ternura de alguien fuerte; es la fuerza bajo control.

Soportar a otros. Anda en paciencia y amor incondicional ágape. Sé tolerante, perdonando y tolerando las faltas de otros, en el amor.

Haz todo lo posible para guardar la unidad del Espíritu. Ya tenemos unidad. No es algo que se crea; nuestra responsabilidad es guardarla. ¿Cómo? En el vínculo de paz; enlazados mediante la paz. Algo que traiga división no es de Dios. Las divisiones entre iglesias son una piedra de tropiezo para el mundo, que dice: “Hablan de amor, ¡pero siempre están peleando!”

Es posible que hayas estudiado muchos años por tu vocación en el mundo. Tú puedes ser alguien muy importante en tu profesión. Eso está bien. Pero aquí hablamos de un llamado del Dios del universo para servir en el Cuerpo de su propio Hijo. Ya hemos visto la parte importantísima de la iglesia en su plan por toda la eternidad. Para tomar tu lugar en esa iglesia y comenzar los pasos a un varón perfecto, es necesario discernir esa vocación, y andar digno de ella.

 

El ministerio de Pablo en Éfeso Hechos 19:1-12

Apolos sentó las bases para la formación de la iglesia en Éfeso. Gracias a Dios por su buen trabajo; sin embargo, esos fundamentos carecían de varias cosas importantes. Por lo tanto, Dios manda a otro hombre para suplir aquello que faltaba.

Pablo llega a Éfeso

Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo recorrió las regiones del interior y llegó a Éfeso. Allí encontró a algunos discípulos. (19:1, RVR)

Parece que Pablo todavía no conocía a Apolos, ni sabía nada acerca de la iglesia en Éfeso. Al llegar a esa ciudad, halló a varios discípulos, frutos de la labor de Apolos, pero por alguna razón Pablo sabía que algo no estaba bien. Ya supimos que el bautismo de Apolos no era correcto, pero también había otro problema:

—¿Recibieron ustedes el Espíritu Santo cuando creyeron? —les preguntó Pablo.

—No, ni siquiera hemos oído hablar del Espíritu Santo —respondieron.

—Entonces, ¿qué bautismo recibieron?

—El bautismo de Juan.

¿Creyentes sin el Espíritu Santo?

Posiblemente le fue revelado por el Espíritu, pero yo creo que Pablo observó algo que faltaba entre los hermanos: No vio el poder ni las manifestaciones del Espíritu. Él esperaba que hubieran recibido al Espíritu Santo al aceptar a Jesús, como lo vemos en la mayoría de los casos en Hechos: Alguien recibió a Jesús, fue bautizado en agua, y a la misma vez, fue bautizado en el Espíritu, y casi siempre hablaba en lenguas. Pero a veces no sucede así, como vemos ahora en Éfeso. Por ello, para Pablo era prioritario resolver este problema.

¿Y tú? ¿Recibiste el Espíritu cuando creíste en Jesús? Yo sé que hay controversia acerca del bautismo en el Espíritu. Algunos hermanos sinceros (pero tal vez sin mucha sabiduría) han hecho que algunos creyentes se sientan inferiores, que no tienen la misma experiencia del bautismo, o los han puesto a la defensiva. Pero la verdad es que no es posible edificar una iglesia sin el Espíritu, y Pablo sabe que el Espíritu es esencial para la vida cristiana, por lo que hará todo lo necesario para que lo reciban. Aquí hay un caso claro (y no es el único) de creyentes sinceros que no tenían el Espíritu. Es obvio que para algunos será una segunda experiencia, después de haber aceptado a Jesús. ¿Estás abierto a lo que el Señor tiene, para que recibas este poder esencial?

Aquí fue simplemente ignorancia: Ni siquiera habían oído que había Espíritu Santo. Así es en algunas iglesias; casi no hablan del Espíritu. De hecho, así fue en la iglesia donde yo fui criado. Yo solía pensar en el Espíritu como un fantasma. Para algunos en ese entonces, y ahora también, simplemente hay falta de conocimiento sobre la tercera persona de la trinidad.

 La conexión del bautismo en agua y en el Espíritu

En la mente de Pablo, hay una conexión íntima entre el bautismo en agua y el bautismo en el Espíritu. Cuando él supo que no sabían nada acerca del Espíritu, su primer instinto fue: “Entonces hay algún problema con su bautismo. Si son bautizados, deben tener el Espíritu.” Es posible ser bautizado en ignorancia, y no recibir todo lo que el Señor tenga para ti. En el caso de aquellos cristianos, fueron bautizados solo en el bautismo de Juan, un bautismo de arrepentimiento.

Pablo les explicó: —El bautismo de Juan no era más que un bautismo de arrepentimiento. Él le decía al pueblo que creyera en el que venía después de él, es decir, en Jesús.

Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.

Aquí vemos el apoyo bíblico para bautizarse por segunda vez. Si fuiste bautizado como un bebé, o ignorante del evangelio, puedes ser bautizado otra vez.

¿En el nombre de Jesús solamente?

Hay una doctrina peligrosa que niega la trinidad. Dicen que tenemos que bautizar en el nombre de Jesús solamente, y ningún otro bautismo es válido. Pero Cristo nos mandó a bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28:19). Y Hechos 8:15-16 dice:

Al llegar, los apóstoles oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo,  porque el Espíritu aún no había descendido sobre ninguno de ellos; solamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús.

Con el rápido crecimiento de la iglesia primitiva, se cometían errores en el bautismo, y otra vez resultó en que los creyentes no recibieran al Espíritu. Como se menciona en este pasaje, ellos solo habían sido bautizados en el nombre de Jesús. Aparentemente ese bautismo era incompleto, porque el Espíritu no descendió sobre ellos.

Ahora, en Éfeso, son bautizados con un bautismo cristiano, de identificación con Jesucristo.

Corregir el problema

Cuando Pablo les impuso las manos, el Espíritu Santo vino sobre ellos, y empezaron a hablar en lenguas y a profetizar.

Cuando seguimos el modelo del Nuevo Testamento debemos experimentar los mismos resultados:

  1. Fueron bautizados en agua.
  2. Pablo impuso las manos. Muchas veces cuando ministramos la llenura del Espíritu imponemos las manos.
  3. Vino el Espíritu Santo.
  4. Hablaron en lenguas – y profetizaron. Casi siempre, cuando viene el Espíritu hay una manifestación de la boca: con alabanzas, nuevas lenguas, o, como este caso, profecía.

¿Ha venido el Espíritu sobre ti? ¿Sobre tu iglesia? ¿Hay evidencia de ese bautismo? ¿Has sido bautizado en agua?  ¿Hay alguien que conozcas que necesite la imposición de manos para recibir el Espíritu? ¿Estás dispuesto a que el Señor te use de esa manera?

El crecimiento de la iglesia

Eran en total unos doce hombres.

Esta era una iglesia pequeña, pero no menosprecies el día de principios pequeños. ¿Qué es impresionante acerca del número doce? Con doce discípulos Cristo transformó al mundo, y de estos doce Dios levantó una iglesia grande y poderosa en Éfeso. Pues el número no es importante, sino la unción del Espíritu y la unión de esos hermanos. Quizá tu iglesia no sea muy grande, pero no te apures. Crecerá, y el Señor hará grandes cosas para glorificar su nombre. Si no hay crecimiento, tal vez se debe examinar la iglesia a ver si el poder del Espíritu está presente.

Pablo entró en la sinagoga y habló allí con toda valentía durante tres meses. Discutía acerca del reino de Dios, tratando de convencerlos, pero algunos se negaron obstinadamente a creer, y ante la congregación hablaban mal del Camino. Así que Pablo se alejó de ellos y formó un grupo aparte con los discípulos; y a diario debatía en la escuela de Tirano. 10 Esto continuó por espacio de dos años, de modo que todos los judíos y los griegos que vivían en la provincia de Asia llegaron a escuchar la palabra del Señor.

11 Dios hacía milagros extraordinarios por medio de Pablo, 12 a tal grado que a los enfermos les llevaban pañuelos y delantales que habían tocado el cuerpo de Pablo, y quedaban sanos de sus enfermedades, y los espíritus malignos salían de ellos.

Esto de verdad es muy impresionante, y sirve como un ejemplo de cómo plantar una nueva iglesia o entrar en un campo nuevo. ¿Ocurre algo similar en tu iglesia?

  1. La predicación pública de Jesucristo. Vamos primero a gente con algún conocimiento de la Palabra.  Casi siempre hay algunos hambrientos de la verdad. Aquí Pablo comenzó en la sinagoga.
  2. Rechazo y persecución. A pesar de la persecución, la obra no se paró, simplemente fueron a una escuela para enseñar allí. A veces tenemos que separar a los hermanos de gente que no acepta la verdad de la Palabra.
  3. Denuedo. Pablo habló con denuedo.
  4. Perseverancia. Cada día estuvieron allí – ¡alrededor de 2 años!
  5. Discutiendo y persuadiendo acerca del Reino de Dios. ¿Hablas mucho acerca del Reino? Era un tema principal en la enseñanza de Jesucristo, sobre todo en el evangelio de Mateo. ¡Hoy escucho muchas veces más acerca del reino de los hombres que el Reino de Dios!
  6. Saturación. Toda la provincia oyó la Palabra. ¿Cómo te va en tu ciudad o provincia?
  7. Señales y prodigios para confirmar la Palabra. Así sucedió en el ministerio de Jesús y en todo el libro de Hechos. Dios hizo milagros extraordinarios por la mano de Pablo: enfermedades se iban y demonios salían.

¿Crees que Dios quiere hacer lo mismo hoy? ¿Por qué no? ¡Dios quiere glorificarse! ¿Crees que hay gente en tu comunidad sufriendo bajo la opresión del diablo? ¿Hay gente enferma? ¿Qué pasaría si de repente algunos de los peores pecadores en tu área fueran liberados de sus demonios, y sus vidas fueran transformadas?  ¿Cómo cambiaría tu iglesia si fuese conocida como un centro de sanidad para todos?

 

El evangelio llega a Éfeso Hechos 18:24-28

Éfeso era una ciudad de comercio, próspera y muy importante en el imperio romano. Ubicada en lo que hoy es Turquía, era una de las ciudades principales de la provincia de Asia. El templo realizado en honor a la diosa Diana era una de las siete maravillas del mundo antiguo, y dominaba la ciudad. Aunque muchos judíos vivían allá, era una ciudad muy pagana.

La historia de esta iglesia comienza en Hechos 18:24-28:

Llegó entonces a Éfeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan. Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios. Y queriendo él pasar a Acaya, los hermanos le animaron, y escribieron a los discípulos que le recibiesen; y llegado él allá, fue de gran provecho a los que por la gracia habían creído; porque con gran vehemencia refutaba públicamente a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo. (RVR)

El varón que el Señor usó para plantar esta iglesia

Casi siempre Dios utiliza a un hombre ungido para plantar una iglesia. En este caso fue Apolos. Nació en Alejandría, en Egipto, una de las ciudades más importantes del imperio romano. Aquí aprendemos que Apolos era:

  • Judío
  • Elocuente
  • Poderoso en las Escrituras
  • De espíritu fervoroso
  • Capacitado – instruido en el camino del Señor

¡Qué combinación! Tiene un fundamento sólido en su fe judía, y ha estudiado la Palabra de Dios. A veces, mucho estudio roba a alguien de su fervor, pero Apolos era muy fervoroso. Esta es la primera vez que oímos hablar de él, pero no es la última. Trabajaba con Pablo, y tenía una parte importante en la iglesia de Corinto.  El Señor lo envió a Éfeso en lo que parece ser su primer viaje misionero. Fue a la sinagoga y comenzó a hablar con denuedo, enseñando diligentemente acerca de Jesucristo. ¡Qué bueno!

El peligro del conocimiento limitado

Pero había un pequeño problema: Se puede ser poderoso en las Escrituras, fervoroso por las cosas de Dios, instruido en sus caminos – y aún ignorar cosas muy importantes en la vida cristiana. El hecho es que hay muchos que aman a Jesús, pero tienen un conocimiento limitado de la Biblia. En Apolos vemos cómo el Señor puede usar esa persona poderosamente. No fue por culpa de Apolos; era un varón muy sincero. Tampoco es culpa de algunos ministros de hoy en día; la iglesia está creciendo muy rápido, y muchos no tienen ni los fondos ni el tiempo para estudiar en un instituto bíblico. Pero es un gran problema, porque deja a la iglesia abierta a muchos errores. Yo he observado una gran falta de estudio concienzudo de la Biblia, y el conocimiento de cómo interpretarla.

En este caso, Apolos solo conocía el bautismo de Juan: un bautismo de arrepentimiento. No era un bautismo de identificación con Jesucristo, ni un bautismo en el Espíritu Santo. No sabemos por qué no conocía el bautismo cristiano. Posiblemente Apolos escuchó a Jesús y fue bautizado por Juan, pero se trasladó desde Jerusalén a Alejandría antes de pentecostés.

Sé enseñable

Así que puede haber buenas excusas para carecer de conocimiento. El problema es la persona orgullosa que no es enseñable, y no está abierta a recibir la verdad completa. Gracias a Dios, eso no fue el caso con Apolos. Dios puso a una pareja en su camino para explicarle mejor el evangelio. Le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios. Parece que le invitaron a su hogar. Siempre es mejor hacerlo así. Si reprendes a alguien en presencia de la iglesia (o incluso ante otros hermanos) se pondrá muy defensivo. Necesitamos a gente como Priscila y Aquila hoy, con el conocimiento, la ternura y el denuedo para ayudar a los ministros más jóvenes. ¿Crees que Dios puede usarte a ti y tu matrimonio para ministrar a alguien como Apolos?

Era común en ese día enviar un evangelista a otras ciudades. Así fue como creció vertiginosamente la iglesia. Apolos quiso pasar a Acaya (Corinto), y los hermanos lo enviaron con gran entusiasmo. Si el Señor envía a alguien de tu iglesia para ministrar en otro lugar, anímale y prepárale el camino. Escribe un correo electrónico o una carta de recomendación.

Pon en práctica lo que aprendas

Apolos aprendió bien, y ahora sabía cómo probar con las Escrituras la verdad sobre Jesús.  Tenemos que estudiar y prepararnos para usar la Biblia, explicando el camino del Señor a la gente. Es la Palabra de Dios (no la tuya) la que tiene el poder de convencer y transformar. A veces tenemos que refutar públicamente los errores de otras doctrinas, y está bien hacerlo con vehemencia; pues Dios no necesita hombres temerosos, sino guerreros.

Qué bendición es recibir a alguien como Apolos. Ojalá tú seas también de gran provecho a todos los que te reciban. ¿Crees que tienes un buen conocimiento de la doctrina, la Biblia y la historia de la iglesia? ¿Estás abierto a seguir aprendiendo más? ¿Crees que eres enseñable?

La iglesia en Éfeso está a punto de explotar. Apolos hizo su mejor esfuerzo, pero la llegada de Pablo es la que realmente impulsó a la iglesia.